David Martyn Lloyd-Jones€¦ · · 2015-03-02David Martyn Lloyd-Jones (20 diciembre de 1899 ......
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David Martyn Lloyd-Jones (20 diciembre de 1899 - 1 marzo de 1981) fue un médico,
pastor protestante y predicador galés que influyó en el la época de reformación del
movimiento evangélico británico en el siglo XX.
Durante casi 30 años, fue ministro de la Capilla de Westminster en Londres. Lloyd-Jones se
opuso firmemente al cristianismo liberal que se había extendido en gran parte de muchas
denominaciones cristianas, y lo consideraba aberrante. No estaba de acuerdo con el enfoque
de la iglesia amplia y animó a los cristianos evangélicos (sobre todo anglicanos) a
abandonar sus denominaciones existentes, pues creía que la verdadera comunión cristiana
sólo es posible entre aquellos que comparten convicciones comunes acerca de la naturaleza
de la fe. En la mañana de hoy tengo el privilegio de compartir con Uds. la biografía de uno
de mis héroes en la fe: el Dr. Martyn Lloyd-Jones, a quien algunos consideran el más
grande predicador del siglo XX.
En el año 1983 cayeron en mis manos los dos tomos de exposiciones en el Sermón del
Monte, y más o menos para esa misma época el libro Depresión Espiritual. Leyendo sus
mensajes poco a poco me fui dando cuenta que Lloyd-Jones no solo me abría las Escrituras,
sino también una ventana a través de la cual podía ver mi propia alma, así como las almas
de aquellos a quienes debía ministrar como pastor.
De esa manera Lloyd-Jones se fue convirtiendo en una especie de punto de referencia para
mí y creo que ha sido el predicador con el que más me he identificado y que más influencia
ha ejercido sobre mi propia vida y predicación. Así que al compartir su biografía en la
mañana de hoy estoy pagando un tributo de honra al que merece honra. Aparte de eso, creo
que de la vida de ML-J se pueden extraer lecciones sumamente edificantes para todo el
pueblo de Dios, como veremos en un momento.
Su niñez David Martyn Lloyd-Jones nació casi a punto de concluir el siglo XIX, el 20 de
diciembre de 1899 en la ciudad de Cardiff, al sur de Gales, 7 años después de la muerte de
Spurgeon, y dos días antes de la muerte de Moody.
Cuando Martyn tenía cinco años de edad sus padres se mudaron a la pequeña villa de
Llangeitho. Esta villa había sido testigo de grandes avivamientos en el pasado reciente entre
los metodistas calvinistas; pero en los días de Lloyd-Jones la iglesia había caído en un
estado de sopor espiritual. Hablando acerca del pastor de la iglesia a la que ellos asistían
como familia, Lloyd-Jones dijo una vez que era “un hombre moral y legalista… Yo no
recuerdo que alguna vez haya predicado el evangelio, y ninguno de nosotros tenía una idea
de lo que era el evangelio”[i].
A principios de 1910, cuando Lloyd-Jones tenía 11 años, la casa paterna se incendió
durante la noche, y tanto él como sus dos hermanos, Harold y Vincent, estuvieron a punto
de morir. En ese incidente la mayor parte de los bienes familiares se perdieron y Henry
Lloyd-Jones, el padre de Martyn, cayó en bancarrota. Esto cargó profundamente el corazón
de Lloyd-Jones, convirtiéndolo en un joven muy serio y determinado a tener éxito en su
vida profesional. Él mismo diría más adelante que nunca tuvo una adolescencia[ii].
Tratando de encontrar alguna forma de sustento, Henry Lloyd-Jones se mudó a Canadá con
la esperanza de llevarse luego a su familia. Pero al no encontrar trabajo decidió regresar,
solo que en vez de dirigirse a Gales, se fue a la ciudad de Londres. Martyn fue enviado
entonces a reunirse con su padre el verano de 1914 para servirle de ayuda.
Este fue un tiempo muy difícil para ellos. La situación económica era tan apremiante que
Lloyd-Jones describe esta época de su vida como llena de desaliento y depresión:
“Teníamos incontables desilusiones – dice él. Mi padre y yo, para ahorrar dinero,
caminábamos y caminábamos y caminábamos”[iii]. Finalmente, el padre pudo hacerse de
un negocio y la familia volvió a estar junta una vez más.
Entre 1914 y 1916 Lloyd-Jones concluyó sus estudios de bachillerato y a los 16 años de
edad fue admitido en la carrera de medicina. Pasó sus exámenes de admisión con tanta
excelencia que fue admitido en el prestigioso Hospital de St. Bartholomew, a pesar de ser
tan joven. Este hospital era para la comunidad médica lo que Oxford era para la comunidad
intelectual. A los 21 años se graduó de cirujano (aunque como era tan joven tuvo que
esperar para graduarse). Su capacidad era tal que Sir Thomas Horder, médico de la corona
y uno de los más eminentes doctores de la época, lo empleó como su asistente. Horder dijo
de él que era “el pensador más agudo que alguna vez haya conocido.
Conversión y llamamiento al ministerio
En lo tocante a su vida espiritual, tanto Martyn como sus dos hermanos habían profesado la
fe en la iglesia Metodista Calvinista de Llangeitho, antes de mudarse a Londres en 1914. Y
una vez establecidos allí, continuaron asistiendo a una iglesia de la misma denominación, la
Capilla de Charing Cross, donde Martyn Lloyd-Jones llegó a ser el Superintendente de la
Escuela Dominical a los 18 años de edad.
Sin embargo, al cumplir los 20 Lloyd-Jones se dio cuenta que realmente no era cristiano.
En su libro “La predicación y los predicadores”, dice lo siguiente al respecto: “Durante
muchos años creí que yo era cristiano cuando en realidad no lo era. Llegó un momento en
que me di cuenta de que nunca había sido cristiano y me convertí. Pero había sido miembro
de una iglesia y asistía a mi Iglesia y a sus cultos regularmente. Por tanto, cualquiera que
diera por sentado, como hicieron la mayoría de los predicadores, que yo era cristiano estaba
haciendo una suposición falsa. Esa no era una verdadera evaluación de mi estado. Lo que
yo necesitaba era una predicación que me convenciera de pecado y que me hiciera ver mi
necesidad y me llevara a un verdadero arrepentimiento y me enseñara algo de la
regeneración. Pero yo nunca había oído hablar de esto”[v].
Todo eso cambió en algún punto entre 1921 y 1923. El Espíritu de Dios trajo tal convicción
sobre él de la veracidad del cristianismo que de inmediato se sintió compelido a predicar el
evangelio. En 1925, Lloyd-Jones fue invitado a hablar en una sociedad literaria y de
debates, donde dio un discurso titulado “La Tragedia del Gales Moderno” y en el cual
mostró la sorprendente capacidad de análisis, que luego sería tan evidente en su
predicación. La prensa lo alabó como uno de los galeses más brillantes de Londres y
algunos comenzaron a preguntarse si la práctica de la medicina era el lugar más apropiado
para él. Lo que ellos no sabían era que el mismo Lloyd-Jones ya había tomado una decisión
al respecto.
A la Capilla de Charing Cross también asistía Tom Phillips, un oftalmólogo muy famoso
cuya hija, Bethan, estaba a punto de graduarse como médico. Desde la primera visita que
Lloyd-Jones hizo a esa iglesia años atrás había puesto sus ojos en ella. Lloyd-Jones tenía la
preocupación de que Bethan lo rechazara cuando le confiara los planes que tenía de dejar la
medicina para dedicarse al ministerio; pero para sorpresa suya ella no puso ninguna
objeción.
Unos 3 meses antes de su boda, Martyn Lloyd-Jones había sido invitado a predicar en la
Iglesia de Bethlehem Forward Mission, en Sandfields, Averabon, al sur de Gales; y
quedaron tan impactados por la claridad, el poder y la lógica de su mensaje, que no solo le
pidieron que los visitara de nuevo, sino que finalmente le solicitaron que fuera su pastor;
invitación que Lloyd-Jones aceptó.
Esa decisión causó tanta sorpresa, que fue comentada en varios periódicos londinenses.
Mucha gente no podía entender cómo un profesional, con un futuro tan brillante, había
tomado la decisión de venir a ser el pastor de una iglesia ubicada precisamente en el
poblado de Sandfields, con muy poco nivel educativo y con una muy mala reputación
moral. Alguien escribió en esa época que Sandfields era un lugar para “el jugador, la
prostituta y el publicano”[vi]. Sin embargo, allí se fueron Martyn y Bethan luego de su luna
de miel a principios de 1927.
Al inicio de su ministerio algunos ministros ordenados de la iglesia Presbiteriana se sentían
recelosos por el hecho de que Lloyd-Jones no tenía ninguna preparación teológica formal.
Mientras que los médicos locales tampoco estaban muy contentos porque pensaban que él
había ido allí a mostrar su superioridad y arrebatarles a sus pacientes. Pero poco a poco los
prejuicios comenzaron a desvanecerse y la iglesia comenzó a crecer. Hombres y mujeres
reconocidos por su impiedad eran convertidos por el poder del Espíritu de Dios, mientras
Lloyd-Jones se dedicaba a predicar expositivamente la Palabra de Dios, versículo por
versículo.
Siendo galés de nacimiento, Lloyd-Jones conocía muy bien el carácter emotivo de los
galeses, algo que muchos predicadores aprovechaban predicando con un estilo muy
emocional para lograr supuestas conversiones que generalmente no duraban mucho tiempo.
Pero a diferencia de ellos, Lloyd-Jones no comenzaba con las emociones de sus oyentes,
que son fácilmente manipulables, sino con sus cabezas; él sabía que si quería ver
verdaderos frutos de conversión la mente debía ser alcanzada primero.
Nunca contaba chistes desde el púlpito, ni utilizaba anécdotas personales, sino que basaba
sus sermones en exponer exclusivamente lo que enseñaban los textos bíblicos que exponía.
Él estaba convencido de que la clase obrera poseía la capacidad de sostener un debate
lógico y bíblico. De manera que la membrecía no sólo creció numéricamente, sino también
en madurez espiritual y en el número de hombres que posteriormente llegarían a ser
pastores.
Durante los 11 años que duró su ministerio en Averabon la iglesia experimentó un
crecimiento sorprendente, sobre todo entre los años 1930 y 1931. De igual manera Lloyd-
Jones era cada vez más solicitado como predicador, no solo en el Reino Unido, sino
también en los EUA y Canadá, y muchos comenzaron a ver en él un modelo de
predicación.
Atendiendo a una de esas invitaciones, en Diciembre de 1935 Lloyd-Jones predicó en el
Albert Hall, en Londres, y durante su mensaje enfocó los problemas bíblicos que él veía en
muchas de las técnicas que se usaban para el evangelismo en aquellos días: “¿Pueden
muchos de los métodos de evangelismo que se introdujeron hace unos cuarenta o cincuenta
años realmente justificarse por la Palabra de Dios? Cuando leo sobre la obra de los grandes
evangelistas en la Biblia, veo que ellos no estaban primeramente preocupados por los
resultados; ellos se ocupaban en proclamar la palabra de verdad. Ellos dejaron el
crecimiento (al Señor). Ellos estaban interesados sobre todo en que las personas fuesen
puestas cara a cara con la propia verdad”.
Ministerio en Westminster Una de las personas que se encontraba presente aquella noche
era un anciano de 72 años llamado George Campbell Morgan, pastor de Westminster
Chapel, y probablemente el predicador más reconocido de la época. Para ese tiempo
Campbell Morgan estaba buscando un sucesor. Así que dos días después de escucharlo
predicar, Lloyd-Jones recibió una invitación para predicar en Westminster Chapel el último
domingo de ese mismo mes de Diciembre de 1935. Esa fue la primera vez que Lloyd-Jones
predicó en esta iglesia de la que luego sería su pastor por casi 30 años. Unos meses más
tarde, en Abril de 1936, también fue invitado a predicar en el Tabernáculo Metropolitano,
la iglesia de la que Spurgeon fue pastor hasta su muerte en 1892.
Para esa época Lloyd-Jones había recibido la oferta de ser el rector de un Seminario
Teológico en Gales. Pero finalmente decidió irse a trabajar con Campbell Morgan en
Westminster Chapel en 1938. Al principio pastoreó conjuntamente con Campbell Morgan.
Pero cuando estaba a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial, Lloyd-Jones asumió
plenamente el ministerio pastoral de la congregación.
Fue un período muy difícil para Inglaterra, tanto en sentido económico como emocional,
que también afectó a los miembros de la iglesia. Pero aún así continuaron llevando a cabo
sus servicios los domingos casi con normalidad. Debido a que el edificio de la iglesia
estaba situado muy cerca del Palacio de Buckingham y otros edificios importantes del
gobierno, constantemente estaban en peligro de ser alcanzados por el bombardeo de los
alemanes. En 1944, una bomba explotó a unos pocos metros del edificio, cubriendo al
predicador y a la congregación de polvillo blanco. Un miembro de la congregación abrió
sus ojos después del estampido, y cuando vio que todos estaban cubiertos de blanco ¡creyó
que había llegado al cielo!
Un ministerio más amplio
A pesar de las dificultades de la guerra, Lloyd-Jones estuvo envuelto en la fundación de
varias instituciones importantes que le dieron un alcance mucho más amplio a su
ministerio.
La primera fue la creación de la Biblioteca Evangélica, en 1943. Esta Biblioteca posee una
historia sumamente interesante que ilustra la manera extraordinaria como Dios obra para la
expansión de Su reino en el mundo.
En 1903, un hombre llamado Geoffrey Williams conoció al Señor en una iglesia Bautista
en la que el pastor citaba frecuentemente El Progreso del Peregrino y otros libros de autores
puritanos que no se habían vuelto a reimprimir por más de 200 años.
Con el deseo de crecer en su fe, Williams comenzó a adquirir libros, sobre todo de la época
del puritanismo, y andando el tiempo tenía una biblioteca bastante grande que él puso a
disposición de sus amigos. El número de personas interesadas se fue incrementando, así
como el número de libros, de tal manera que para 1928 la biblioteca de Williams poseía
unos 20,000 ejemplares.
Al principio operaba en el garaje de su casa, pero luego tuvo que mudarse a un pequeño
edificio, a 12 millas al sur de Londres. Como la ubicación no era muy buena, la Biblioteca
ya no era tan visitada y Williams comenzó a sentirse desanimado. Pero en 1938
providencialmente conoció a un señor que era miembro de la Capilla de Charing Cross, la
iglesia de la que ML-J había sido miembro en su juventud. Y él le recomendó que le
planteara su dificultad al Doctor (como era conocido ya).
Cuando Lloyd-Jones conoció la Biblioteca quedó profundamente impresionado por la
enorme cantidad de libros buenos que este hermano había logrado reunir, pero le
recomendó a Williams que buscara una ubicación más estratégica. Finalmente la Biblioteca
Evangélica abrió sus puertas el lunes 15 de Enero de 1945 en la ciudad de Londres. El
alcance que esto tuvo en la providencia de Dios es sencillamente imposible de cuantificar,
como veremos en un momento. La segunda institución que Lloyd-Jones ayudó a crear fue
la Confraternidad de Westminster. Un grupo de pastores de no más de una docena,
comenzaron a reunirse en Westminster Chapel, en 1941, para tratar aspectos prácticos del
ministerio. Con el paso de los años este grupo comenzó a crecer y un considerable número
de pastores jóvenes comenzaron a ser profundamente influenciados por él. Como bien ha
dicho alguien: “Su vasta experiencia, su profunda sabiduría y su sentido común ayudaron a
muchos ministros jóvenes con dificultades aparentemente únicas e insolubles”.
También al inicio de la guerra, Lloyd-Jones asumió la presidencia de la Confraternidad
Inter-universitaria (IVF por sus siglas en inglés), otra institución que tuvo una profunda
influencia dentro y fuera de Inglaterra, para promover la sana teología y un renovado
interés en la literatura puritana en una nueva generación de creyentes evangélicos.
Fue bajo la cobertura de IVF que en Diciembre 1950 comenzó la Conferencia Puritana en
la que Lloyd-Jones estaría involucrado en los próximos 19 años, conjuntamente con el Dr.
J. I. Packer, que para ese tiempo tenía 24 años de edad. Packer estuvo asistiendo
regularmente a Westminster Chapel cada domingo entre los años 1948-1949. Según Packer
Él nunca había escuchado una predicación como esa. Venía “como la fuerza de un choque
eléctrico” trayendo sobre él un sentido de la presencia de Dios como ningún otro hombre
que él hubiera conocido.
En este punto de nuestra historia debo introducir otra institución que Martyn Lloyd-Jones
ayudó a fundar y cuyo alcance solo conoceremos en el cielo. Un grupo de jóvenes
estudiantes de la Universidad de Durham, en Inglaterra, comenzaron a ser influenciados por
la literatura puritana a principios de 1950, así como por los escritos de Jonathan Edwards.
Entre estos estudiantes se encontraba Iain Murray a quien le preocupaba el
desconocimiento general de los puritanos y los reformadores ingleses; así que decidieron
publicar una pequeña revista a la que llamaron “Estandarte de la Verdad” (basados en el
Salmo 60:4 que dice: “Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la
verdad”).
El primer número fue publicado en Septiembre de 1955. Cuando Lloyd-Jones supo de este
esfuerzo, contribuyó personalmente con 100 libras para su publicación, una cantidad
considerable en aquellos días, a la vez que pidió a los diáconos de Westminster Chapel que
proveyeran la mitad de la suma necesaria para la impresión del segundo ejemplar. Al
mismo tiempo, Lloyd-Jones alentó a Iain Murray a escribir un libro en el que demostrara
las convicciones calvinistas de los reformadores ingleses. Cuando Lloyd-Jones leyó el
manuscrito, en Mayo de 1956, le pidió a Murray que viniera a trabajar a Westminster
Chapel como su asistente.
Y aquí tengo que introducir otro personaje, llamado Jack Cullum, un experto en acústica
que se hizo inmensamente rico al diseñar durante la Segunda Guerra Mundial un mufle que
reducía el sonido de los aviones. Cullum llegó a profesar la fe en una iglesia Metodista,
pero hacía mucho tiempo que se había apartado del Señor. Providencialmente se topó en
uno de sus viajes con una pareja de creyentes que le hablaron largamente del evangelio. Así
que al llegar a Londres, Cullum reasumió sus visitas a la iglesia Metodista, pero ya no se
sentía a gusto en medio de ellos. Entonces alguien le recomendó que visitara Westminster
Chapel, donde finalmente se estableció.
Unos meses más tarde, en Enero de 1957, Cullum y su esposa invitaron a Iain Murray y su
esposa a cenar con ellos. En un momento Cullum le preguntó a Murray: “¿Por qué toda esa
historia y enseñanza de los reformadores ingleses y de los puritanos es tan poco conocida
hoy?”[viii] A lo que Murray respondió que muchos de esos libros ya no estaban
disponibles.
Desde su conversión Cullum había estado orando al Señor para que le permitiera hacer algo
útil para Su reino en el resto de sus días. Así que decidió hacer uso de su dinero para
financiar la re publicación de muchas de esas obras. Para ello crearon una Fundación que
tomó el mismo nombre de la revista que había comenzado a ser publicada con ese mismo
fin: “Estandarte de la Verdad”.
Los primeros dos libros estuvieron disponibles a principios de 1958, los cuales se
vendieron rápidamente, sobre todo entre los miembros de Westminster Chapel. Y en poco
tiempo se publicaron dos más ese mismo año: Sermones Escogidos de George Whitefield,
y el primer volumen de obras escogidas de Jonathan Edwards. Para Octubre de 1958 El
Estandarte de la Verdad había publicado 11 obras, sorprendiendo a todo el mundo por la
rapidez con que se vendieron.
De manera que muchos de esos libros que Geoffrey Williams había estado comprando por
años, y que solo se encontraban disponibles en la Biblioteca Evangélica, ahora tendrían un
alcance muchísimo mayor. Por supuesto, el hambre por ese tipo de literatura no surgió de la
nada. A Dios le plugo usar el ministerio de Lloyd-Jones para generar ese interés en los
puritanos que todavía permanece en el día de hoy, sobre todo entre los cristianos de corte
reformado.
Enfermedad y retiro
La segunda institución que Lloyd-Jones ayudó a crear fue la Confraternidad de
Westminster. Un grupo de pastores de no más de una docena, comenzaron a reunirse en
Westminster Chapel, en 1941, para tratar aspectos prácticos del ministerio. Con el paso de
los años este grupo comenzó a crecer y un considerable número de pastores jóvenes
comenzaron a ser profundamente influenciados por él. Como bien ha dicho alguien: “Su
vasta experiencia, su profunda sabiduría y su sentido común ayudaron a muchos ministros
jóvenes con dificultades aparentemente únicas e insolubles”.
También al inicio de la guerra, Lloyd-Jones asumió la presidencia de la Confraternidad
Inter-universitaria (IVF por sus siglas en inglés), otra institución que tuvo una profunda
influencia dentro y fuera de Inglaterra, para promover la sana teología y un renovado
interés en la literatura puritana en una nueva generación de creyentes evangélicos.
Fue bajo la cobertura de IVF que en Diciembre 1950 comenzó la Conferencia Puritana en
la que Lloyd-Jones estaría involucrado en los próximos 19 años, conjuntamente con el Dr.
J. I. Packer, que para ese tiempo tenía 24 años de edad. Packer estuvo asistiendo
regularmente a Westminster Chapel cada domingo entre los años 1948-1949. Según Packer
Él nunca había escuchado una predicación como esa. Venía “como la fuerza de un choque
eléctrico” trayendo sobre él un sentido de la presencia de Dios como ningún otro hombre
que él hubiera conocido.
En este punto de nuestra historia debo introducir otra institución que Martyn Lloyd-Jones
ayudó a fundar y cuyo alcance solo conoceremos en el cielo. Un grupo de jóvenes
estudiantes de la Universidad de Durham, en Inglaterra, comenzaron a ser influenciados por
la literatura puritana a principios de 1950, así como por los escritos de Jonathan Edwards.
Entre estos estudiantes se encontraba Iain Murray a quien le preocupaba el
desconocimiento general de los puritanos y los reformadores ingleses; así que decidieron
publicar una pequeña revista a la que llamaron “Estandarte de la Verdad” (basados en el
Salmo 60:4 que dice: “Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la
verdad”).
El primer número fue publicado en Septiembre de 1955. Cuando Lloyd-Jones supo de este
esfuerzo, contribuyó personalmente con 100 libras para su publicación, una cantidad
considerable en aquellos días, a la vez que pidió a los diáconos de Westminster Chapel que
proveyeran la mitad de la suma necesaria para la impresión del segundo ejemplar. Al
mismo tiempo, Lloyd-Jones alentó a Iain Murray a escribir un libro en el que demostrara
las convicciones calvinistas de los reformadores ingleses. Cuando Lloyd-Jones leyó el
manuscrito, en Mayo de 1956, le pidió a Murray que viniera a trabajar a Westminster
Chapel como su asistente.
Y aquí tengo que introducir otro personaje, llamado Jack Cullum, un experto en acústica
que se hizo inmensamente rico al diseñar durante la Segunda Guerra Mundial un mufle que
reducía el sonido de los aviones. Cullum llegó a profesar la fe en una iglesia Metodista,
pero hacía mucho tiempo que se había apartado del Señor. Providencialmente se topó en
uno de sus viajes con una pareja de creyentes que le hablaron largamente del evangelio. Así
que al llegar a Londres, Cullum reasumió sus visitas a la iglesia Metodista, pero ya no se
sentía a gusto en medio de ellos. Entonces alguien le recomendó que visitara Westminster
Chapel, donde finalmente se estableció.
Unos meses más tarde, en Enero de 1957, Cullum y su esposa invitaron a Iain Murray y su
esposa a cenar con ellos. En un momento Cullum le preguntó a Murray: “¿Por qué toda esa
historia y enseñanza de los reformadores ingleses y de los puritanos es tan poco conocida
hoy?”[viii] A lo que Murray respondió que muchos de esos libros ya no estaban
disponibles.
Desde su conversión Cullum había estado orando al Señor para que le permitiera hacer algo
útil para Su reino en el resto de sus días. Así que decidió hacer uso de su dinero para
financiar la re publicación de muchas de esas obras. Para ello crearon una Fundación que
tomó el mismo nombre de la revista que había comenzado a ser publicada con ese mismo
fin: “Estandarte de la Verdad”.
Los primeros dos libros estuvieron disponibles a principios de 1958, los cuales se
vendieron rápidamente, sobre todo entre los miembros de Westminster Chapel. Y en poco
tiempo se publicaron dos más ese mismo año: Sermones Escogidos de George Whitefield,
y el primer volumen de obras escogidas de Jonathan Edwards. Para Octubre de 1958 El
Estandarte de la Verdad había publicado 11 obras, sorprendiendo a todo el mundo por la
rapidez con que se vendieron.
De manera que muchos de esos libros que Geoffrey Williams había estado comprando por
años, y que solo se encontraban disponibles en la Biblioteca Evangélica, ahora tendrían un
alcance muchísimo mayor. Por supuesto, el hambre por ese tipo de literatura no surgió de la
nada. A Dios le plugo usar el ministerio de Lloyd-Jones para generar ese interés en los
puritanos que todavía permanece en el día de hoy, sobre todo entre los cristianos de corte
reformado.