A ñ o II B a e n a ^ S d e J£oetro d e 1931 N ú m . 4 1

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c .?cl»

310*1 / O&L' •

BAENA, un m e s ,

c'j. 1 SEMANARIO POPULAR a s . — F U E R A , t r i m e s t r e , 3 0 0 + R E D A C C I Ó N Y A D M I N I S T R A C I Ó N : S o n B a r t b l o m é , 4

= . :

Se publica \o$ jueves ¡i A n t 0 n ¡ 0 de los Ríos Urbano i N o se devuelven los originales D i r e c t o r - p r o p i e t a r i o :

P O L I T I C A P R O L E T A R I A El individualismo de nuestra

r za, ten egolátrica, u o recon-centrada en sí. tan ahstrzida de los demás, ha venfde ejerciendo su qjaj^CQ infiuj i en tocios los órdeues de la vida española y ha creado el actual estado de cosas. No es hora ni ocasión oportuna pira analizar un pasado que de-be morir para siempre-; n ^ e s el actual momento el propi^B^ra expone/ las enseñaqzas que se desprenden def la historia poli-tica del pueblo español, de esa política tejida de enconos Indi-viduales, de luchas caciquiles por ia hegemonía y la dirección, realizadas con la vista puesta.en el propio interés, cuando no en la bastardía de inconfesables ape titos; pero sí nos parece bien in-sistir en que la asociación del proletariado la panacea de to-dos los males que a la sazón pa-

YéÉte . ' *®f «OOtóWMrj MOLO ¡ « b Dejamos que los primates de

la vi^i'í política discrepen en sus apicciacú nev; dejemos que en ellos siga. viviendo el individua-lismo y quesse dispongan al asal todélasCámaras;dejemos hacer a U:s representantes de la vieja

r. oTu. • i» *-iitsao B'if» política; perq no permanezca-moslnactivos; dejemos que Cam bó diga que hay un pasado que ha muertopara siempre; deje-mos que opine el inquieto don

Alvaro y dejemos que siga ma-R+íestáfidose Bugallal; .peí*), mientras tanto, tengamos en cuenta que los que hablan mu-ctyi, más cosas dejan dentro, y conjra ese ergotirmo de jnuer tes resucitados, contra ese vicio ridículo de encumbramiento per-. r

sonal, realizado c¿si stempre a costa de dignidades p.ropias y de descréditos colectivps, aplique-mos el antídoto: el freno de una T?ül n 11 e • £rscrcf?rcfój^ ——-

No esperemos Bque venga un nuevo M-sias a redimirnos cuati do en nuestras manos tenemos la medicina que ha de curar nuestro mal. Asociémosnos y de esta forma haremos avanzar nuestra ciudadam'3 y con ello evitaremos que la ficción antide-mocrática acapare puestos,- in-vista representaciones, vir.cufe mandatos, únicamente por el va-lor del nombre, por la.opesición o por el abolengo. Asociémos-nó?; dejemos la apatía; arranque mus de nosotros el individualis-mo pernicioso y formemos ana asociación pufe.tainente cons-tituida y -noble y honrosamente encauzada, para que, una vez formada, podamos encumbrarla y hacer de ella algo vivo, palpi-tante. eficaz, bienhechor, para así poder triunfar.

¡Proletarios de Baena! Unios; pruebas de ciudadanía; sa-

lid de la vergonzosa y suicida inhibición, y jde esta manera po-dréis, en ficha no lejana, regir los destinos de vuestra dudad ya qu«4¿6«le a.la.randiiiatur4. d¿ los viejos políticos podréis poner otra candidatura ciudsdíma aco-piada al uúmer.o de puestos e integrada oor obreros, industria-les, médicos y cuantos vecinos consideréis como más destaca-dos por su probidad y honradez dentro del marco cívico y vues-tro triunfo seria seguro.

¿Ventajas que obtendríais de un concejo francamente demo-crático?

Innumerables y fáciles de adi-vinad por lo cual nos parece su-pérffuo enumerarlos.

Unios; el sentido de la época así !o reclama. A tiempos nue-vos, hombres nuevos; porque a idénticos hombres corresponden Idénticos procedimientos.

8CT Andrés Pascual.

III CampiDo, a*0 5 (Junto al Llano) . ¡< i * •

Esta popular Cervecería, que puso al alcance de todos el con-sumo de te mejor cerveza, sigue vendiendo sin variación alguna de clase y precio, a

15 cts.; Boí d i n 30; dadle, te luía. £j tupcoJa* Up«u JcoocíOd y üanihres

2 LA D E F E N S A

No pierda V. el tiempo buscando entre sus papeles desordenados el dato que le interese. Organice su oficina o escritorio con arreglo al sistema moderno de clasificación y ar-chivo, y se evitará con ello molestias y perjuicios.

Equipos completos para Bancos, Notarías, Médicos, Abogados, Comerciantes y toda

clase de negocios. p ¡ d a n i n f o r m e s j a : H i l a r i o P e r e z B a e n a

Alfonso XII, 12 o BA2TNA

Palabras finales N u e v a m e u t e . el corresponsal

de "Diario Libeial* de Córdoéa contes tó a nuestra réplica Y ghora para o f e n d e m o s más a ú n , e x p o n i e n d o lo improcedente y antiperiodíst ico q u e resulta el dedicar casi un número de L A D E F E N S A a defendernos d e sus ironías, y n o un número , s i n o veinte , dedicaremos noso tros s iempre pjra descubrir a quien se vale del " l u m o r í s m o " (¿?) para herir por la espalda . M á s v J e que d icho corresponsal , pues to que le ha d o l i d o nuestra defens iva , haga lo que e s prop io de caballeros: dar la cara para q u e s e p a m o s con quién discuti-m o s y , quién e s ese periodista que copia exactamente nuestras nct ic las en el referido diario.

N o s o t r o s — e n o p i n i ó n de tan o c u l t o c o n e s p o n s a l — s e r e m o s p o c o periodistas, pero d e s d e l u e g o h e m o s demos trado ser ca-balleros f irmando nuestra répl i -ca. ¿Por q u é n o hace lo p r o p i o el Sr. corresponsal e n Baena d e "Diario Liberal?". Mientras n o proceda así, hue lga decir q u e en lo s u c e s i v o n o merecerá nuestra a tenc ión . Baena t u v o s i empre fama d e "hombres íntegros" . La res is tencia 'de tan i g n o r a d o cro-

nista a dar la cara y s u s Insis-tentes o fensas , n o s e s tán d e m o s -trando que nac ió e n otro terru-flo. N o t iene otra e x p l i c a c i ó n . Y basta ya de literatura La cues -t ión ha entrado e n el t erreno q u e d e b e n pisar l o s caba l l eros .

A q u í e s t a m o s . L A R E D A C C I O N .

Siguen los calumniado-res

Ha caído en nuestras manos una de esas asquerosas hojas que por ahí circulan. Aun cuando su indecente autor, se cubre cobardemente con el anónimo, se comprende fácilmen-te que es un fósil, perteneciente a a las cavernarias y antidiluvianas de-rechas. Estos especialistas en insi-dias y calumnias, creen que el pue-blo es tan bobo, que no sabe a qué atenerse, y piensan que no se cont> ce cuál es la moral de los calumnia-dos y la de los calumniadores.

Las especies inicuamente injurio-sas, que la tal bojita vierte sobre los prohombres de las izquierdas, nos parecerían un panegírico justo, con solo cambiar los nombres que cita la hoja por otros tantos nombres de re-presentantes de la vieja y apol i l la la política, de la difunta U. P. (Unión patriótica) o de la flamante U. M. (Unión monárquica) .

Es inconcebible la insolencia y el cinismo de esos reos, erigidos en j

ees, que tn>tan de convencernos de los males en que no* quieten sumir las inquierdas. Son inútiles todas las calumnia* que lance la autocracia, para desacreditar a la democracia, pnes el pueblo ha despertado y tiene clara visión de cuál es su deber; sabe perfectamente lo que quiere, a dónde va, y tiene propósito firme de llegar.

Además, no nos queda más reme-dio que seguir a las izquierdas, pues las derechas están desacreditadas, han fracasado ruidosamente y nadie t iene fé en ellas.

Si aquellas de iechas anteriores al afto 23, organizadas, y con hombres de prestigio a su frente, no snpierou gobernarnos , l levándonos al desastre de Marruecos y t rayéndonos la he-catombe de la Dictadura, ¿qué pode-mos esperar de estas derechas de ahora, desorganizadas, y de las cua-les han desertado sus elementos más valiosos? ¿Qué podemos esperer de estas derechas retrógadas, sin canti-dad, ni calidad, de las cuales los po-cos <H»equedan son los peores? ¿Qué podemos esperar de estas derechas teECcionarias, rancias incubadoras de caciques, que durante sus largas permanencias en el Poder no han dejado nada en Empeña que no hsya sido desacreditado y corrompido por sus margoneadores perpetuos? Y por úitimo, ¿qué podemos esperar de era minoría podrida que se obstina en gobernar a la mayoría sana del País?

Sí podemos esperar mucho; pero mucho malo. Todos tenemos presen-te la sctuación desastrosa de esas de-rechas; todos conocemos su vergon-zosa política cuajada de inmoralida-des; todos recordamos los abusos y tirania de sus caciques que nos han venido expol iando en beneficio pro-pio, y de sus paniaguados. ¿Y he-mos de volver otra vez a sufrir tantas calamidades? Por lo que ya estamos v iendo es seguro que sí. Ahora, que será por poco t iempo; pues tal vez sea ese el trallazo que ponga en ten-sión nnestros músculos, y nos oMÍ-gue a unir nuestros esfuerzos, p»r« anular e ternamente esa vieja carrof la.

D. Fernandez.

^ f t D Q j f *

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Páginas de la Historia C u a n d o a la c a ída d e la DicJadu^a

d e Pr imo d e Rivera d iscut ió el fla-mante C o n c e j o d e Baena - o b r e la c o n v e n i e n c i a d e no llevar a e fec t iv i -dad el p r o y e c t o de creac ión d e La G o t a de L t c h e , h u b o espíritus huma-nitarios que se lanzaron a la d e f e n s a de tan benéf i ca c o n c e p c i ó n . S s ex-trañaron d e q u e tan fác i lmente c a y e -ra en el o l v i d o una idea magna, q u e Habría d e proporc ionar inca lculables b e n e f i c i o s a los lectautes , en un p u e -b lo doDde el raquit ismo es tanto, y d o n d e , por ex tens ión , c o m o cues t ión e n d é m i c a , la tuberculos i s adqu iere uo porcentaje inus i tado. Los paladi-nes d e tal D i s p e n s a i í o no habían e s -tudiado nuestra Historia, s e g ú n pare-ce y, por cons igu iente , ignoraban q u e es tradicional entre nosotros DO mostrar gran conmiserac ión y cu idos hacia los p e q u e ñ o s d e . v a l i d o s n e c e -s i tados d e t o d o m i m o .

H e aquí un d o c u m e n t o de l s ig lo XVIII que d i c e m u c h o d e los e s c a s o s valores morales d e las autor idades b a e n e n s e s d e aquel t i e m p o , y que se refiere a los n iños a b a n d o n a d o ; ;

' A p e n a s se juntan cuatro o se i s

n i ñ o s s e providencia el t r a s p o n e r l o s , Que así liaa>an a e n t r e g a r l o s a un h o m b r e inhumano, q u e d e n o c h e , c u e n d o DO hay lur«a, los c o n d u c e en uns» bes t i a f u e r a d e l término de e s t a villa y l e s va d e j a n d o d o n d e le pare-c e ; a unos cue lga d e los árboles , a o t r o s deja eD las encrucijadas d e los c a m i n o s y a otros en las entradas d e a í g ú n p u e b l o , o en las i n m e d i a c i o n e s d e a lguna casería o cortijo, s i e m p r e c a u t e l á n d o s e d e que lo v e a a y en-cuentren en su maniobra, y conc lu i -d o s e v u e l v e a cobrar lo que le tie-nen o f r e c i d o por su d i l igenc ia , ase-g u r a n d o q u e q u e d e n foera d e la vi-lla y q u e Dunca volverán a e l la: en lo q u e d i c e m u y b i e n , porque a unos se los c o m e n los -perros d e los corti-jos; a ótros la zorras, cerdos , ete.; y ios q u e escapan d e es to , es regular que mue>an de hambre o d e frió. . . . . (Histor ia d e Baena , página 2 0 9 ) . v

¿ P u e d e producir ahora, d e s p u é s d e c o n o c e r tan e l o c u e n t e d o c u n t o t o , perplej idad alguna q u e nuestra ac -tual C o n c e j o no mirara c o n el amor d e b i d o la creac ión d e La G o t a d e Le-c h e ? Por m u c h o d e s p e g o q u e d e m o s -trara hacia t*a b e n é f i c a obra, hacia la Dutrición del á¡ño p o b r e , bajo la vi-

gilancia d e U ciencia, inf initamente más olvidadizas fueron las autorida-des los pasados s ig lo .

Y aquí estrioa el m á í fiel atadero del progreso d e Baeoa. Su Historia habla d e miles d e abusos y «bando-nos . Y en consecuenc ia , por muchos que en lo suces ivo pudieran come-terse, s iempre quedarían v e l a d o s por los l l evados a cabo ea t i empos preté-ritos. H e aquí por qué toda labor pe -riodíst ica desarropada en Baena, por muy sana que sea, no alcanzará nun-ca resultados posi t ivos . Si mal h í d e obrarse en é p o c a s futuras (no vale decir presentes ) p t o r s e obró en t i e m p o s pasados . Y de la compara-c íóa nacerá s i empre la cooformi-d a i . . . „

R. A .

VINOS Y COÑAC ' G o n z á l e z B y a s s

Son los mejores R E P R E S E N T A N T E EN B A E N A

3 u a i t d e l e s K í o S U f b a n o Llano de Guadalupe, 6

4

falirn ¿c fiifilorfs wttllamn

Mateo Alemán

F.l celebrado rutor de l« Vida del picaro Guzmdn de Alfarache nació en Sevilla en 1547. Instruido en las primeras letras, curió Humanidades en la academia de Mal Lira y se gra-duó bcchiller en Artes y Filosofía en la Universidad de maese Rodrigo, matriculándose más tarde en Medi-cina en Salamanca, disciplina que si-guió estudiando en Alcalá y que a la muerte de su padre abandonó. Nom-brado Contador de resultas, por cues-tiones relacionadas con su cargo, es-tuvo preso en la cárcel de Sevilla, circunstancia que le permitió cono-cer bien la vida interna de los esta-blecimientos penales, tan perfecta-mente sentida y descrita despues en la Vida del picaro Guzmdn. Vivió más tarde en Madrid, donde compró un solar e hizo edificar una casa cer-ca del boy Pdlacia del Senado. Vi-viendo Alemán en la Coite, apareció ls Primera parte de la vida del pi-caro Guzmdn de Aljarache (1599) q u t obtuvo un éxito ruidoso y que fué reimpresa muchas veces. A pesar de la popularidad que, bajo el título del Picaro, alcanzó su obra, Mateo Alemán siguió pobre, por ser frau-dulentas la mayor parte de sus edi-c i o n e s Volvió a su ciudad natal en 1601, y al año siguiente apareció la segunda parte de Guzmdn de Alfara-che por Juan Martí, bajo el pseudó-nimo de Mateo Lujan de Sayavedra. A esta desgracia sucedió otra, moti-vada por ciertas deudas que habia contraído en Madrid que fueron a dar con el célebre escritor en la cár-cel, por los mismos días en que Cer-vantes se encontraba en ella. Una vez en libertad publicó la Vida de San Antonio de Padua y poco des-pués pa ó a Lisboa, impr imiendo alli la Segunda parte de la vida de Guz-mdn de Alfarache, atalaya de la vi-da humana, por Mateo Alemán, su verdadero autor. Cargado de aflos y de laureles, pero desprovisto de du-cados, emigró a Méjico, c iudad en que acabó sus tristes dias en 1614.

A más de las obr<»s citaba?, Ale-mán tradujo varias Odas de Horacio

Coplillas de ciego Probé a hacer 'pelotillas •

y no me salen, señores; diré, pues, cuatro rosillas» y a esperar tiempos mejores.

En vísperas de elecciones terminó la ley marcial: \nadie dude ya de su «rabiosa sinceridad*.I

ti levantar la censura es «eos Illa» de otro día, porque todo de una vez es ya mucha gollería.

Del período electoral nadie ha legislado el plazo-, puede ser seis meses antes... o el dia primero de Marzo.

A un pajarillo enjaulado yo le di la libertad; mas, antes le até una guita por si pretendía volar.

Según el presidente ha declarado

el ser republicano no es un pecado. 1Y yo creía

que nadie que lo fuese se salvaría\

En cambio dijo estaban equivocados

los que a este partido van afiliados\ mas si el atina,

equivocados viven hasta en la China,

No se sabe una palabra sobre nuestro candidato por el distrito de Cabra.

y a está aquí Febrero loco: no se sabe una palabra... ni nos preocupa tampoco.

Circula una hoja en Baena de anónimos trogloditas tan llena de cieno y babas que como la leas vomitas.

A mi un cólico me dió, que, por fortuna decrece, y he aplicado dicha hoja al ojo que se merece.

Juan Pagano.

^íCd e J P

LA D E F E N S A

y publicó los Sucesos de don Fray García Guerrera, Arzobispo de Mé-xico; pero su obra principal es la Vi-da dtl picaro Guzmdn de Aljarache, eo la cual cuenta sus aventuras .

Esta obra de Alemán es una imita-ción de El Lazarillo, a u n q u e los ti-pos estén modif icados, y ha influido ex t raord inar iamente en la novela posterior, y de m o d o muy especial en Q u e v e d o y Lesage.

La síntesis del asunto principal del Guzmán, es la s iguiente: Guzmán picaro de siete suelas, pasa sucesiva-men te por los oficios d e criado, mo-zo de cuerda , so ldado , mendigo, bu-fón , comerc iante , etc; t iene gran afi-ción a lo a j e n o y por sus malas mafias dá , al fin, en una galera con sus hue-sos. T iene a d e m á s intercaladas varias noveli tas, c o m o la Historia de Oz-tníny Daraja, novela sentimental de aventuras moriscas, y la historia de Dorotea y Bonifacio. Abundan en ella d igres iones d e carácter moral q u e contrastan con el fondo de las aven turas en ellas nar radas , y no faltan cílas de Aris tóteles , Séneca, Catuío y Alfonso el Sabio; pero sin q u e la erudic ión sea pesada e indi-ges t a .

Biblis.

En defensa de los ga-ñanes

El corresponsal d e «Diario Libe-ral» oe Córdoba en B ena , que cuan-d o n o se atreve a dar su nombre, por a lgo será, e scudándose en cierta fecha en que él cree se puede hacer i m p u n e m e n t e , trató al mi mo tiem-p o de ofender a nuestro culto amigo Juan Pagano y a nosot ros los desta-jeros y gañanes , d a n d o a entender q u e sus popula res «Coplillas» eran propias d e nosot ros . A mucha hon-re; y solo me p r o p o n g o hacerle las s iguientes preguntas :

¿Para quién mejor y mas prove-choso q u e para el ignorante debe es-cribir un h o m b r e q u e tenga humani-dad y buena fe? ¿Por quienes ,'riene V. a los g a f i s n e . ? ¿Aca to no son personas o son iepri!es venenosos? ¿Los t iene por trastos inservibles? No, y mil veces no .

LA D E F E N S A _ - * • ^

i ti 9 n O :

J .< {Jldfiano (óasad o {Jllarttnes

-PERITO AGRICOLA

Ramón y Cs)s\. 4 fiAENA (Córdoba)

1 9 :

. c

i m

« oí». Ü ifn:} tr.

o T

r >1 a ; ! jft

jOh, los gañanes!... ¿Qué fuera de ron propicia*. AM, fué primer» mente vúevji is giüiias sin ellos? ¿Qué de profesor de música en la Sf-ccióií. ar-V. si • eUot? Dígame: ¿cuál e^ lapau- t i l i ca de). Ateneo Popular, donde

otros entusiastas del dir ír io arte com-partimos con éf la siempre ardua ta-rea de ensenar, y allí se Téveló su ta-lento musirá!, y stí gr6n entusiasmo, guian'Jo con bondadosa constancia Io$ primero* pasoS de tma buena para te d e J o s elementos qué después ba-

sa <ie nuestro misero estado y del próspero d e sino nues-tra incultura? • iAk, el día que cada g ñán fuese un -Juan Pagano\„.

José Peña Cabeza. Baena 21 1931.

—•

NECROLOGÍA " Vicente Murcia, el malogrado di-rectór.de la Batida tounieipal de Bae-na, ha muerto. Con v'éídadeN ansie-dad e indudable interés, segute todo el .pueblo el cíirSb de la grave er.fir-rnedad que'súírta. 'y que, cruelmente, ha puesto fin a su Vida.

La muerte, que corta para s iempre el hilo de nuéstrá existencia, • ha he-cho una presa más, sembrando el gojor eter'oo de la ausencia, doble-mente sentida eó este caso, por' Cuan-to además de dessp^rtcet el hombre 1 4 • 215 ¡J • — - 1 sun joven y el bondadoso amigo, priva a Baena de uno de s&s-v&io«es «aaiiilufllijc

bían dé integrar la Banda MunicipaL ÍJnos años después, Cuando el Muni? CtpiO, con fflusible acuerdó, organizó dicha banda, fué designado ínterin»-meute pára desempeña* el e* 'gi?de dir(>c*<-f.'T M p .o i s ido

Poco t iempo hubo.de transcurrir pa r i que los que a la Sbzót} estaban encargados de tan noble cuidado,, a¿f como los aficionados, y los misnyjs «tem.eoios.que dirigía, se dieran cuen ta de la labor que calla Jam énfe Tea -liziba Murcia al frente ^ e $ c h a or-ganizeción; entonces fue nombrado en propiedad director misi}]».

Sa entusiasmo en la [ué tan grande, - p u e b l e n pion.o ;u t iento musical y temperamento de artista, le h ic ie io t iun buen maestre, que su'po

bre que con su esfuerzo Icg;ó a!c¿n-1 *zarlo,.fca tnapifestadó unánimeme; t?

su dolor. Vicente Murcia, era el "'prototipo

del hombre de espíritu sereno, qtle ni en los momentos de mayor gibrie per-dí^ su característica modestia, cualí dad propia de lós hombiés de \7tler y l6borÍQ^idad que no necesitan el ditirambo para d'-sn.c;»r 'sus mé'itos, pijes cuando .sop, t a n verdaderos, eüofr-pa^ sí sftlos^e iropbnen cor la evidcoio realitjsd de lo,s hechos.

. £ o a su Eiuerte perdemos aí ^mi go, ci entusiasta músico e instrumen-tista, s k m p e dispuesto; aun a pesar de su precaria salín"5, a rendir cuito a" urto de los más txtel-.os p' c res del espíritu-, pey>su ^sp ,po i„e l mundo no haSido t s í é r j : ahíj jaei ia la B jn-damunic ipá i de Baena, obra suya, que ha com ib^ido g!gncitmei:te a Cultivut la sensibilidad de. este pue-bío, siem pre ,dis pe es to a sepe-atse.

Descanse en paz el amigo y el ar-tista, o

Ju/io Barrón.

A lá'lneinoria del malo-grado maestro Murcia.

He-entrado en el Parque. El Par-que y nuestra banda de música tiene machó de homogéneo, cicrta heiman dad espiíitu&l. No sé quién dijo que el Parque es el pulmón de Baena; fis decir, su abastecedor de oxigeno pu-ro. Nuestra banda de música 'ha sido t a rn t i ín durante algunos años nnes-tra'sbasíécedora de emocione» puras. Es ¡ 1 ¿o que en muchas ocasiones nos ha hecho pensar en que existe un mundo superior, intangible, pero su-

b f u n d i r su vocación a todos los ele-m e o tos de la ¿ ¡ su .» , y fon su.efioaz P ^ ' o r - c o m o todo lo sobrehumano

^ ^ ^ ^ -«rra - ( m ^ a s cnHdiaijas. Y Yicente Murcia era un gran músico, cctfabaiaciófl logró pafü, Baena k u r e y artista. S j r g i J e»^ománe*m"etite de , e s y p r e m l 0 S ( q U e iod¿ e!. f-ueblo e s í e a , e ° - este con jumo mar,v.üoso, 1». más « a c u d i d * humi ldad como f e s , e j ó Con sus triunfos en los A n - n u t s ! , a b i n d a d e m u > , C d

aficionado vioTi^ista, y l ^ n pronto t í í n d ^ eelehradotf »en la." p r e s a m e n t e b . jo la direcaon de sa se reveló, ganaodo el p : ln ier 'p r t mio » ca'pltaf ^ e províifc^, puso ten f ie - malogrado maestro Vicente Muren , en un ^ODCurspi qrg^piz ulo en Cas- '* ftdó «A nomWe de. su. patei» <^ics, entrado en el Parque en est-iro del R í o , W e más de veinte tf los. ' I i ' i d e n d o patente que &ajen| peseé día i1e p¡jmavera ER; Enern. ¿En CUÜÍ

S g u l ó p w g ' e s a n 4 o cpjqó vjip!inistí ; valorés espír i tu¡ks, y uo.pueT de e$tosasientos fué? En aqué : eii el y músico, mieutras-ganaba a cosl^ de ^blo insensible a los placeres m^s ex. d e al M'do de la alberca. Aquí estuve su vida errante y de sacrificio, el 'pan qulsitos. Buer» prueba de ello es có : -sentado con e! maestro un di-i I*mi-para )0s suy9s} p^ro e a a l m a txis-4 mo entonces todo el pueblo se regó- '. HO^o coqio este de hoy Pa-a él ya se tía el j jérmen deUt t j s ta que evolucio cijó del triunfo artístico obtenido, y ttcabaion ios d l í s de sol; siempre se-ñó en cuanto las circunstancias le f u ^ cómo ahora, al dtsapaiecer el bom- rá ya n u b h d >, osc.no, r* > : e i

6 L A D E F E N S A

muerto Y sin embargo hoy tam-bién, como aquel día, está el dé lo intensamente azul y murmura este •rroyuelo, y están verdes los pinos y las palmeras del Parque, de este Par-que a coya natural armonía unió el maestro la mágica vibración de su modesta batuta.

¡Pobre maestro! (Pobre amigo! ¿De qué te valió tu alma sentimental de músico-poeta, triste y andariego, tu talento artístico, tardíamente aprove-chado, si cuando la casualidad te hi-zo propicio el momento del goce es-piritual y de una mejor posldón eco-nómica, ¡ba a ser a costa del último esfuerzo de tu salud quebrantada?

Tendrá, sin duda, nuestra banda otro maestro, tal vez de más abo-lengo musical—si lo importan de fue-ra—de más histeria!, de molde más académico; pero el verdadero arte, la maestría de la orquestación, del matiz, del bien expresar, el alma, eo suma, de la agrupación que formó Vicente Murcia, se [ha perdido para siempre, perqué era su propia alma y se escapó de su cuerpo.

Rafael de la Torre.

N. de la R.—Muy sinceramente se asocia LA DEFENSA al dolor de Í8 familia del infortunado maestro de la Banda Municipal de Biena, lamen-tando con todo el pueblo la pérdida del hombre meritorio, no fácilmente sustitulble.

Para mitigar siguiera en parte !a angustiosa situación en que quedan su viuda y huérfanos, se ha iniciado una snscripción popular por los ele-mentos más aficionados a la música, algunos de los cuales colaboraron artísticamente en muchas ocasiones con el infortunado Vicente Murcia.

También laboran en este sentido, con toda la devoción que merecía el maestro, los elementos integrantes de la Banda Municipal.

Se encuentran expuestos al públi-co pliegos de suscripción en los si-tios siguientes: Casino de Baena, Ayuntamiento, Ateneo Popular, So-d e d a d La Pefla, Confitería de David y Serapio Silas, Café de Gab ¡el R Í O S , Bar Rosales, Café de Francisco Pé-cz Rimlrcz, (Pieza Viej?;, Cafés Suizo, Ideíl , Colón, y redacción de LA DEFENSA.

Ha muerto un gran hom-bre

A los 51 anos de edad, es d e d \ cuando se esperaba alcanzar todavía mayor fruto de sus grandes cualida-des de luchador, ha dejado de existir en Miéres el que fué presidente de la Federación de Mineros de España, don Manuel Llaneza Zapico.

Pretensioso seria hacer aquí ana crónica biográfica de tan eximio obre fo, cuando toda la Prensa española ha rendido ya el tributo admirativo que por sus indiscutibles dótes de or-ganizador supo merecer. Pero, al menos, nos será permitido dejar asen tado nuastro pesar por la muerte de quien de humilde peón, consiguió elevarse no ya a la presidencia de la Federación minera, únicamente, sino a la representación en Cortes de la laboriosa cuenca asturiana. Con el fe-Iledmiento de Llaneza, el partido so-cialista y la Unión General de Traba» jadores pierde uno de sus más posi-tivos valores.

Descanse, pues, en pez el noble obrero, que vivió para prestigio de la clase trabajadora, y, que en contra de toda calumnia murió pobre y sin otras ambiciones que el consegui-miento de la reivindicadón ebrera.

Lo único necesario

Con este mismo titulo ha publica-do el siguiente articulo *La Semana Parroquial de San Pedro el Real» (parroquia de la Paloma). Creemos interesante reproducirla ahora que el tema es objeto de viva polémica, por proceder de una de las parro-quias madrileñas de más rancia tra-dición'.

"Aunque ya vao estando un poco lejos aquello* años en que el vulgo español no acertaba a separar la po lítica de la religión y alimentaba la creencia de que la religiosidad de nuestro pueblo estaba vinculada a determinada forma de gobierno, no por eso se han disipado todis las sombras de error ni entienden todcs COD claridad bastante el valor tras-

cendente de la religión sobre la po-lítica.

¿República? ¿Monarquía? Lo que el pueblo quiera. No es pecado ier monárquico ni aer republicano. Lo mismo puede aer santo un republica-no que un monárquico. Los pueblo* tienen derecho a elegir la forma de régimen que má* conveniente juz-guen para el bienestar de los ciuda-danos.

Lo disparatado y absurdo es creer que la religión debe cambiar coo el cambio de régimen, o creer que la religión alcanza vida más próspera eo un régimen que en otro, o que la religión tiene preferencias por una determinada forma de gobierno.

Nada de eso: La religión quiere y procura que se salven todos los hom-bre, blancos, negro*, amarillos, euro-peos, monárquicos, asiáticos, repu-blicanos o lo que sean. Asi como Dios envía el sol todos los días ptra bueoos y malos, así la religión ver• dadera quiere que la luz de la verdad llegue • todas las inteligencias, sean cuales fuesen lat opiniones políticas de ios hombres. La religíóo desea • los hombres el honesto bienestar ne-cesario para la práctica de las virtu-des y ora constantemente a Dios pi-diendo que aleje del mundo la mise-ria que difíeulta la practica del bien. Pero deja en libertad absoluta y ple-na las conciencias creyentes para que elijan los gobernantes que les han de procurar los bienes necesarios de la vida y dirigir sus esfuerzos a la con-secución del bienestar terreoo.

¿Republicano? ¿Monárquico? Lo que quiera, con tal de que sea buen cristiano. Es lo único necesario e ¡o* variable."

[Males y tais *Ea fteiita de los Angeles'

Alájar (Huelva)

Reconocidos como los mejores Las personas de fino paladar no con-

sumen otros. Premiados en la Exposición Ibero-Americana con ¡a máxima recompensa

I A n P F P M S A 7

CURIOSIDADES

¿Servicio militar femi-nismo?

Leemos en ia prensa diaria que las mujeres diputadas del Parlamento polaco van a presentar un proyecto de ley organizando el servicio mili-tar obligatorio para las mujeres de Polonia.

Según el mencionado proyecto, a la edad de dieciocho añas las polo-nesas empez ráu el servicio militar, el cual tendrá una duración de sño y mcúio.

Ei servicio militar de las mujeres no es cosa nueva.

En Francia se ha hablado mucho de éi. Cu¡»nJo advino la Revolución se h iz i la primera tentativa paia or-g ín iz i í lo .

E o tcdáS las époc. is CT q u e se vie-ron amenaza Jos el hogar, la patria o la religión, las mujeres se levantaron en armas para combatir al pueblo invasor, y Juana de Arco, Maria Pita y Agustina de Aragón, con otras mil anónimas heroínas, surgieron belico-sas.

Mas, no creemos que para servir a la nacióa eficaz y gloriosamente sea necesaria la f j rmac ióa de ejércitos femeninos permanentes, y.Trenos hoy que tanto se p-opugna por hicer t f : c ti va la paz de las naciones.

B j e n o que surgieran guerreras en aquellos tiempos en que la guerra ve-nía a ser algo necesario dada la pii-colegía bíblica de los pueblos; pero hoy el querer crear «soldados» cons-tituye un alarmante alarde de belico-so feminismo que contrasta con el espíritu del siglo y con los esfuerzos de la Sociedad de Naciones.

- X.

MEJORIAS Ha experimentado alguna mejoría,

nuestro querido amigo, el culto Maes tro nacional, don Ezequiel de la Ro-sa.

—Se encuentran muy aliviados de la enfermedad que les retuvo eu ca-ma, los hijos de nuestro querido re-dactor don Andrés Pascual López.

Nos alegramos.

Toma de dichos Ante el párroco de SR n Bartolomé,

d o i Pablo B ull, han fi mado sus < s-ponsales la bella señ <rita Manolita -Pastor Arcnda y el distinguido joven don Luis Fernández Fernández.

Firmaron como testigos, por parte de la novia, don Vicente Iriondc He-nares, don Rjmón Planas Rosales, don José Toro González y don Ma-riano Bujalance Tarifa, y por la del novio, clon José G^n, don Francisco Fernández Fernández, don Caries C uz, don Luis Fernández Roldán y el presbitero don Manuel Valverde.

A cansa de reciente luto de la no-via, ei reto se celebró en la mayor in-timidad.

L<\ boda se celebraiá er. breve.

Sfeón de las C^oasas Abogado

T o r r e d o n j i m s n o - J a é n - M a d r l d

SALUDOS Hetnos tenido el gusto de saludar

nuevamente en esta, de paso para Jaca, adonde ha sido dest i lado, a nuestro querido amigo el capitán de Infantería, don Adolfo de los Ríos

—También hemos saludado a r ú e s tro estimado amigo, don José R¡bó, que h3 llegado a ésta con motivo de la enfermedad que aqueja a su hermano político, don Ezequiel de la Rosa,

—Igaalmente hemos tenido la sa-tisfacción de saludar a nuestro culto paisano Dr. don Antonio Bermúdez Cañete, que se encuentra en esta en v u j e de bodas.

ENFERMITA Li encantadora niña Isabelita Bi-

irón Villarreal, see icuent ra enferma a consecuencia de un fuerte ataque gripal.

Deseamos a la preciosa niña una inmediata mejoria.

Canarios flautas de pura raza, los vende Emilio Cal-eta (imprenta), quien garantiz' la le-gitimidad de los mismos.

Nombramiento El culto Maestro nacional don Ma

nnel Moya Fernández, que en ia ac-tualidad se encuentra prestando sus servicios en Zufre (Huelve^, ha «ido nombrado, en virtud de oposición, Maestro propietario de una de Iss Escuelas nacionales del vecino pue-blo de Luque.

Reciba el Sr. Maya nuestrs cordial enhorabuena, con tal motivo y que le sea feliz su estancia en el nuevo destino.

En acción de gracias Con motivo del completo restable-

cimiento de la grave ei.fermedñd que-<*! Padre provincial de los Dominicos de Andalucía ha padecido en la ciu-dad de B iena, se celeb ó el cin 24 del corriente en el Colegio d t Domi-nicas de Madre de Dios una Misa cantada COÍ» toda solemnidad, acom-p ñada de inst umeníos pastoriles y villancicos.

Termin- da la función de acción dé gracias, pasaron todos 8 un sa'ón del Colegio, y el Padre provincial agrade ció a todos el in'eiés que por su sa-lud habían manifestado en los tristes días de su enfermedad, y las colegia-las entre tanto, con el entusiasmo y expontaneidad propias de la juven-tud, daban vivas al Padie y al G . L -gio.

La Madre Priora, con su habitual finura y esplendidez, obsequió a to-dos los presentes con pastas, dulces y licores, y las colegialas improvisaron una veladiía, en ia que resaltóel buen gusto de todas las composiciones re-citadas y cantadas.

El Padre provincial, que por razón de su estado no ha podido salir a la calle en estos días, nos ruega haga-mos público ;su agradecimiento a cuantos por su salud se han intensa-do; y ante la imposibilidad de despe-dirse personalmente, lo h:ce'p3r me-diación de LA D E F E N S A , y marcha con la espeiunza de volver pionto y manifestar entonces personalmente su gratitud.

Banca Espfiil d? Crédito Las reservas de esta importante

entidad bancn»ia en 30 de Junio de 1930, son de pta.-. 5 3 , 4 8 5 . 5 9 5 31.

6 LA D E F E N S A

S E V E N D E en casa de Pablo Cruz picón de orujo superior a 3 pese-tas fanega. Calle Estación, 3

Suscripción popular El malogrado maestro de la Banda

municipal de Baena, don Vicente Murcia, ha muerto. Para resolver si-quiera de momento el pavoroso pro-blema que a su viuda y siete huérfa-nos abre la triste adversidad, se ini-cia esta suscripción popular.

Pesetas

D. Julio Barrón Rodríguez 25*00 • José Casado Martínez 25*00 - José Ceies Roselly 25*00 • Mariano Torres Roldán 25 '00 • Antonio Ramos Asensio 25*00

LA DEFENSA 10*00 D. Agustín Val verde Villarreal 10*00 - Rafael Pérez Baena 10*00 - José Leiva Repiso 10 00 - Horacio Espinosa Cabezas 5*00 • Rafael Alcalá Espinosa 5*00 - Diego Mortes Aranda 5 ' 0 0 • José Bu ja lance Santaella 5 ' 0 0

(Continuará) Total 185*00

FALLECIMIENTO Cuando nos disponíamos a cerrar

ei presente número, llega a nosotros la Uúte noticia del fallecimiento de ia sefioia dofia María Jesús Ruiz Bo-rrado, esposa de don Manuel Güeto Roldán, que dejó de existir en la ve-cina villa de Dofia Mencia el pasado dfa 27, a los 76 afios de edad.

Al entierro, verificado ayer, asistte ron de Baena, entre otros, los sefio-res Onieva , Casado Martínez (don José y don Manuel) y Dios Recio.

Descanse en paz la |respetable se-ñora y reciban nuestro sent ido pésa-me su hermano don Agust ín , sobri-nos y demás familia.

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Estas consignaciones que admite el Banco por el importe d e la cantidad que entrega el cliente, devengar un interésde tres y medio pos 100 anual

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AGENTE EN BAENA:

Esto número ha sido J U A N D E L O S R I O S U R B A N O visado por la censura Llano de Guadalupe, 6.