Septiembre 2015 Nº 35

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Misericordia: Es fuente

de alegría, de serenidad y

de paz.

Misericordia: Es condi-

ción para nuestra salva-

ción

Misericordia: Es la pala-

bra que revela el misterio

de la Santísima Trinidad.

Misericordia: Es el acto

último y supremo con el

cual Dios viene a nuestro

encuentro.

Misericordia: Es la ley

fundamental que habita en

el corazón de cada perso-

na cuando mira con ojos

sinceros al hermano que

encuentra en el camino de

la vida.

Misericordia: Es la vía

que une Dios y el hombre,

porque abre el corazón a

la esperanza de ser ama-

dos no obstante el límite

de nuestro pecado.

En esta oportunidad vamos a referirnos al JUBILEO DE LA MISERI-CORDIA.

El Papa convoca a este importante acontecimiento, señalando que la Igle-sia, en este momento de grandes cambios históricos, está llamada a ofrecer con mayor intensidad los signos de la presencia y de la cercanía de Dios:

“debe ser signo e instrumento de la misericordia del Padre”. “Éste no es

un tiempo para estar distraídos, sino al contrario para permanecer alerta y despertar en nosotros la capacidad de ver lo esencial”. “Mantener vivo el deseo de saber descubrir los muchos signos de la ternura que Dios ofrece al mundo entero y sobre todo a cuantos sufren, se encuentran solos y abandonados, y también sin esperanza de ser perdonados y sentirse ama-dos por el Padre”.

Afirma que: “Será un Año Santo para sentir intensa-

mente dentro de nosotros la alegría de haber sido en-contrados por Jesús, que, como Buen Pastor, ha venido a buscarnos porque estábamos perdidos”. “Percibir el calor de su amor cuando nos carga sobre sus hombros para llevarnos de nuevo a la casa del Padre”.

“Un Año para ser tocados por el Señor Jesús y transfor-

mados por su misericordia, para convertirnos también

nosotros en testigos de misericordia.

Para esto es el Jubileo: Porque éste es el tiempo de la misericordia. Es el

tiempo favorable para curar las heridas, para no cansarnos de buscar a

cuantos esperan ver y tocar con la mano los signos de la cercanía de Dios,

para ofrecer a todos el camino del perdón y de la reconciliación”.

“El Espíritu Santo que conduce los pasos de los creyentes para que coope-ren en la obra de salvación realizada por Cristo, sea GUÍA y APOYO del Pueblo de Dios para ayudarlo a contemplar el rostro de la misericordia.”

Este año ha sido marcado por acontecimientos muy importantes. S.S. el Papa Francisco, iluminado por el Espíritu Santo, ha convocado al:

AÑO DE LA “VIDA CONSAGRADA”, desde el 30 de noviembre

2014 al 2 de febrero de 2016.

SÍNODO DE LOS OBISPOS SOBRE LA “FAMILIA” del 4 al 25

de octubre de 2015.

“JUBILEO DE LA MISERICORDIA” que comenzará el 8 de

diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, y que concluirá el

20 de noviembre de 2016, día de Cristo Rey.

Página 2

Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida y dulzura, espe-ranza nuestra. Dios te Salve, a Ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nues-tra, vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de Tu vientre ¡Oh Clementísima! ¡Oh Piadosa! ¡Oh Dulce siempre Virgen María! Rue-ga por nosotros, Santa Madre de Dios, para que sea-mos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

La presencia de la Virgen es sin duda, la

clave primordial para poder cumplir a ple-

nitud este año especial; y el Papa Francis-

co, como siempre, pide a la Virgen su ben-

dición en toda obra que realiza: “Y mien-tras nos acercamos al Año Santo Extraordi-nario, en toda la Iglesia se profundice y difunda la confianza a la Madre de la Mise-ricordia… que la dulzura de su mirada nos acompañe para que todos podamos redes-cubrir la alegría de la ternura de Dios. Invocamos, de modo especial, su materna protección, sobre el “Jubileo Extraordinario de la Misericordia”

Ser misericordiosos como el Padre No caigáis en la terrible trampa de pensar que la vida depende del dinero y que ante él todo el

resto se vuelve carente de valor y dignidad. Es sólo una ilusión. No llevamos el dinero con noso-tros al más allá. El dinero no nos da la verdadera felicidad. La violencia usada para amasar fortu-nas que escurren sangre no convierte a nadie en poderoso ni inmortal. Para todos, tarde o tem-prano, llega el juicio de Dios al cual ninguno puede escapar.

La misma llamada llegue también a todas las personas promotoras o cómplices de corrupción. Esta llaga putrefacta de la sociedad es un grave pecado que grita hacia el cielo pues mina desde sus fundamentos la vida personal y social.

Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al foras-tero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al

que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos. Debemos ser misericordiosos los unos con los otros así como Dios lo es con nosotros.

¡EL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA ES EL TIEMPO OPORTUNO PARA CAMBIAR DE VIDA ¡EL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA ES EL TIEMPO OPORTUNO PARA CAMBIAR DE VIDA ¡EL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA ES EL TIEMPO OPORTUNO PARA CAMBIAR DE VIDA Y DEJARSE TOCAR EL CORAZÓN. ACOJAMOS ESTA LLAMADA A LA CONVERSIÓN! Y DEJARSE TOCAR EL CORAZÓN. ACOJAMOS ESTA LLAMADA A LA CONVERSIÓN! Y DEJARSE TOCAR EL CORAZÓN. ACOJAMOS ESTA LLAMADA A LA CONVERSIÓN!

Hermano (a), te invitamos a ser partícipe de este año de gracia. Aprovecha esta otra oportunidad que

nos da el Señor para nuestra salvación. El Papa Francisco, iluminado por el Espíritu Santo, nos exhorta a

convertirnos, acercarnos al Sacramento de la Confesión, a cumplir las Obras de Misericordia, a perdo-

nar, etc.:

Página 3

Matrimonios del

mismo sexo?

Abor t o

En nuestra sociedad moderna, a todo ámbito ya es muy común hablar de

derechos humanos, y en ellos desglosar o enfocarlos de acuerdo a la necesidad humana, a la necesidad social, a la necesidad familiar etc… y es por ello que se habla de los derechos de la mujer, dere-chos del niño, derechos del anciano, entre otros. Pero, qué tanto se contraponen los derechos huma-nos a la dignidad de la persona humana?, cómo se concatena el trabajo y la lucha por los derechos humanos y la realidad de la digni-dad de la persona humana ?, para dar respuesta a estos interrogan-tes es necesario conocer que la dignidad de la persona humana es una preocupación universal, de tal manera que las declaraciones de los derechos humanos la recono-cen y tratan de protegerla e implantarla a como dé lugar en todo el mundo, de igual forma no es ajena al sentir del papa Emérito Bene-dicto XVI, quien en su mensaje del 1° de enero del año 2007, para la 40 jornada mundial de la paz que tenía por lema “ La persona: cora-zón de la paz ” , expresó : “ la dignidad humana está amenazada por ideologías aberrantes, que pretenden “negar o imponer presuntas verdades sobre la realidad, sobre el ser humano o sobre Dios". Por el fanatismo religioso, por el uso "egoísta" de la ciencia y por la propa-gación de estilos de vida "desordenados".

¿Cuánto cuesta una Fertilización en Vitro?

Muchísimas vidas humanas

Sin lugar a dudas que la dignidad a la persona humana o la dignidad al ser humano, es una constante preocupación, de todos aquellos que con o sin capacidad de poder y autoridad, intentan aportar a un mundo mejor como lo son las instituciones, los gobiernos, los diferentes grupos sociales, en fin… vale la pena entonces memorizar que la dignidad de la persona humana, por el hecho de ser quien, no un que, es un valor intrínseco dotado de inteligen-cia, voluntad, libertad, capacidad de amar y de abrirse a los demás, y que como persona es un absoluto no intercambiable con nadie.

Por lo anterior queremos hacer una invitación a reflexionar, ¿qué pasa si la dignidad de la persona humana es una preocupación universal, por qué con tanto afán se intenta aprobar leyes contra la vida humana?, ¿qué nos pasa cuando usted y yo dejamos que sea pisoteada la dignidad humana en nuestro medio, al ser indiferentes ante tanto problema social?.

Para concluir es necesario entonces decir:

La Dignidad Humana es el respeto incondicional y absoluto que debemos tener por nosotros mismos, por los demás, de tal manera que si todos aceptamos respetar la Dignidad

de la Persona, nuestra realidad es diferente.

DIMI

Medellín - Colombia

BEBÉ ABORTADA

ELLA NO TUVO

DERECHOS HUMANOS

DIMI - GUATEMALA

La labor del Discipulado hoy más que

nunca, se hace muy indispensable.

La difusión de la Misericordia Eucarísti-

ca debe llegar a todos nuestros herma-

nos. “... El Señor necesita brazos, y esos bra-zos tenemos que ser nosotros...

...orantes paulinos de este Siglo. La Ora-

ción es nuestra arma principal y nuestra

armadura está hecha de Gracia, con vivos

destellos que irradian el Amor y la Luz de

Dios.

Es esta Luz que teme la oscuridad, pero no

llegará a destino si tú no te conviertes en

lámpara viva. En nuestros tiempos, es

importante que el Fuego del Altar perma-

nezca encendido.

Queremos que las luces de la Oración y

su poder, nos lleven del crepúsculo ves-

pertino permanente al anuncio de un Nue-

vo Amanecer, más noble, más generoso,

más santo.

Será dichosa la Nación que cuente con

centinelas bien dispuestos, pues a esa Na-

ción Dios volverá a dirigir Su mirada,

para hacer en ella Su morada y custodiarla

en Su amoroso Corazón de Padre.

Si pedimos que el Señor nos mire, nuestro

“DIMI”

DIS-

CIPU-

LADO DE LA

MISE- RICOR-

DIA

Espe-

ranza para las naciones

y las fa-

milias

En este mes de septiem-

bre nuestros hermanos del DIMI de Guatema-la, cumplen un año más

en el Discipulado. Les enviamos nuestros más

cordiales saludos.

Que DIOS los colme de

muchas bendiciones.

¡¡¡ FELIZ

ANIVERSARIO!!!

País volverá a ver Su Gloria y cada ciudadano

habrá llegado a la Fuente de la Misericordia, tam-

bién gracias a tu Oración.” (Pág. 227 del Libro

del Discipulado)

LasLas armasarmas deldel Discípulo: Discípulo:

LaLa EUCARISTÍAEUCARISTÍA yy el el ROSARIOROSARIO dede

nuestranuestra MadreMadre AmorosaAmorosa

ORACIÓN DEL

DISCIPULADO DE

LA MISERICORDIA

Padre Todopoderoso,

Señor Jesucristo,

Salvador Nuestro,

que por vuestro

amor misericordioso,

el Espíritu Santo, Dios,

fortalezca a los

Discípulos de la

Misericordia Eucarística

para que puedan transitar sin

cansancio por el camino del

amor, tomados de la mano

de María, nuestra

Madre Amorosa. Amén.