Anders Roslund -La Bestia

download Anders Roslund -La Bestia

of 86

Transcript of Anders Roslund -La Bestia

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    1/228

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    2/228

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    3/228

    -nders oslund / 01rge 2ellstr1m

    La bestia

    Comisario 3ert 4rens 5 6

    e(ub r6.7

    8itivillus 96.7.6;

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    4/228

    8&tulo original: Odjuret 

    -nders oslund / 01rge 2ellstr1m,

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    5/228

    Hace aproximadamente cuatro años

     >o deber&a haberlo hecho.

    ?ienen hacia aqu&. @a han llegado.

    Descienden por la cuesta, pasan por delante de la barra de e'ercicios. -hora están a veintemetros de distancia, qui)á a treinta. 2an llegado hasta las plantas de pétalos ro'os. #onidénticas a las $lores de la unidad de seguridad de #Ater, las que están cerca de la puerta principal. #upon&a que eran rosas o algo as&.

    Bl no deber&a haberlo hecho.

    Luego, la sensación no es la misma. >o es tan intensa, sino que desaparece en seguida.

    -hora s&. 2ay dos personas que caminan 'untas y hablan, sus respectivas cabe)as casi se

    tocan. #in duda alguna, son amigas. Las amigas hablan de $orma especial, se valentambién de sus manos.

    -l parecer, la chica morena dirige la conversación. s un mano'o de nervios, quieredecirlo todo a la ve). La rubia se dedica básicamente a escuchar. *stará aburrida +ui)ásea una niña t&mida, alguien que nunca habla demasiado. Las personas calladas nonecesitan un espacio para asegurarse de que están vivas. 8al ve) una es la dominante y laotra la dominada. *>o es eso lo que ocurre siempre

     >o debió hacerse una pa'a.

    (ero eso ocurrió esta mañana, hace doce horas. @ ahora no importa, porque ya se ha pasado el e$ecto.

    Desde que se despertó esta mañana, sab&a que por la tarde todo le saldr&a bien. 2oy es 'ueves, y la %ltima ve) también era 'ueves.

    s un d&a seco y soleado, y también lo $ue la %ltima ve).

    Las dos niñas lucen el mismo tipo de chaqueta. s de una tela blanca y $ina, parecida alnailon, y lleva una capucha que cuelga de la espalda. 2a visto muchas chaquetas comoésas desde el lunes. Las dos llevan unas pequeñas mochilas colgadas del hombro. 8odasllevan esa bolsa con sus cosas desperdigadas en el interior, las meten sin pensar. *(or

    qué s etraño.

    stán cerca, están tan cerca que puede o&rlas hablar y re&r. -hora se r&en 'untas, la del pelomoreno se r&e sonoramente, y la rubia es más prudente, no parece nerviosa, el asunto nole hace tanta gracia.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    6/228

    #e hab&a vestido con esmero. ?aqueros, camiseta y gorra de béisbol con la visera al revés.#e hab&a percatado de ese pequeño detalle a ra&) de sus observaciones diarias en el parque. Les gusta llevar la gorra as&, con la visera a la espalda.

     Eh, vosotrasF

    Las niñas se detuvieron y se callaron al instante. ra el tipo de silencio que se producecuando un ruido normal y corriente cesa y tus o&dos se ven obligados a escuchar. +ui)áno deber&a haber $ingido ese acento, como si procediera del sur. s bueno imitandoacentos y algunas de las chicas le prestan más atención. so lo hace sentirse másimportante. Dedicó tres d&as a escuchar los distintos acentos de la región. Los habitantesde esa )ona no tienen acento del sur, ni tampoco del norteG ah& la gente habla suecoestándar. -h& no se arrastran los sonidos vocálicos, en absoluto, y tampoco se escuchalengua'e vulgar. n realidad, se habla de $orma aburrida. Huguetea con la gorra, se lacoloca en su sitio y la su'eta más $uerte en la base del cuello, aunque la visera siguemirando hacia atrás.

     h, niñas. *(odéis estar en la calle a esta hora

    Las niñas observan al hombre, y después se miran entre s&. 8iempo de irse. Bl trata derela'arse, apoyándose ligeramente contra el respaldo del banco. *+ué les llamar&a laatención *In animalito *Ina ardilla, o un cone'o *In coche *Inos caramelos >odebió hacerse una pa'a, porque no le dio tiempo a prepararse.

     >os varaos a casa, si quiere saberlo. @ s&, nos de'an salir a esta hora.

    La niña sabe que no debe hablar con él. Le han dicho que 'amás debe hablar con adultosque no cono)ca.

    lla lo sabe.

    (ero ese hombre no es eactamente un adulto. >o se parece a un adulto. -l menos, no esun adulto como la mayor&a. Lleva puesta una gorra, y no se sienta como un adulto.

    La niña se llama Jaria #tanc)y", su apellido es polaco. s de (olonia o, me'or dicho, su papá y su mamá son polacos. lla es de Jarie$red.

    8iene dos hermanas, Diana e K)abella. Las dos son mayores que ella, y prácticamenteestán casadas. @a no viven con sus padres. Las echa de menos, se lo pasaba bien con susdos hermanas en casa. -hora vive sola con su padre y su madre, y parece que sólo se

     preocupen por ella, porque siempre le preguntan dónde ha estado, con quién, y cuándovolverá a casa.

     >o deber&an tratarla de ese modo. -l $in y al cabo, tiene nueve años.

    La niña morena habla por las dos. Lleva el pelo largo recogido con un la)o rosa. (arecemuy mandona y etraña. 8iene carácter. Jira con desprecio a la chica rubia, que es un poco rellenita. La morena es la que toma las decisiones. Bl se da cuenta de ello, lo nota.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    7/228

     >o lo creo. res demasiado 'oven. *8ienes algo importante que hacer para salir a estahora

    Bl pre$iere a la rubia y rellenita. #us o'os tienen una mirada esquiva, una mirada que yaha visto antes. (or ahora se dedica a mirar a su amiga de pelo moreno, y luego lo mira a

    él. n realidad, hemos estado haciendo e'ercicio.

    Jar&a no de'a de hablar, y le gusta hacerlo en eceso. lla es la que dice lo que ambas piensan.

    (ero ahora le toca a la otra. La rubia también quiere decir algo.

    ste tipo no es peligroso. >o parece rudo, ni en$adado, ni nada por el estilo. Lleva unagorra bonita, como la de Jar3in.

    Jar3in es su hermano mayor. lla se llama Kda. #abe por qué le pusieron ese nombre, porque a Jar3in le gustaba mucho ese libro sobre mil e Kda. -s& que su mamá y su papá se decidieron por el nombre de Kda. s muy $eo, de hecho es horrible. Le gusta másel nombre de #andra, o el de Ksidora. Kmag&nate, llamarte Kda. s como ser la niña de laque todos se r&en porque cuelga de lo alto de un palo, algo as&.

    La niña tiene hambre porque hace mucho que no come. La comida de hoy era insu$rible.Cocido de carne. 2acer e'ercicio siempre abre el apetito. (or lo general, tienen prisa porvolver a casa para cenar, pero ahora no es as&. Jaria no cesa de hablar con el tipo de lagorra que hace tantas preguntas.

     >ada de animales, ni coches ni caramelos. >o $ue necesario nada de eso. 2ablan con él yeso signi$ica que todo va bien. #i hablan, la cosa $unciona. #e $i'a en la niña rubia yrellenita. lla, que se atrevió a hablar cuando él pensó que no lo har&a. lla, que prontoestará desnuda.

    Bl sonr&e y a las niñas les gusta. #i sonr&es, con$&an en ti. Cuando sonr&es, ellas devuelvenla sonrisa.

    #ólo la rubia, sólo ella.

     Je estáis tomando el pelo. *2abéis estado haciendo e'ercicio *(ara qué s simplecuriosidad.

    La rubia rellenita sonr&e. Bl sab&a que lo estaba mirando. #e a'usta la gorra mientrascoloca la visera hacia la parte delantera. Luego saluda a la niña con la cabe)a, se quita lagorra, la levanta, y la sostiene en el aire por encima de la cabe)a de la chica.

     h, *te gusta

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    8/228

    La niña levanta las ce'as mirando hacia arriba sin mover la cabe)a, como si tuviera miedode que ésta chocara contra un lecho invisible. 8rata de recuperar la compostura.

     s $antástica. Jar3in tiene una igual.

    #ólo ella.

     *+uién es Jar3in

     Ji hermano mayor. 8iene doce años.

    Bl ba'a la gorra. se techo invisible que acaba de atravesar. -caricia su pelo rubiorápidamente. s bastante lacio y suave. Coloca la gorra sobre la cabe)a de la niña, sobreesa suavidad. Los colores de la gorra, el ro'o y el verde, le quedan bien.

     8e queda bien.

    La niña no dice nada. La morena está a punto de hablar, as& que será me'or que a él se leocurra algo.

     s tuya.

     *J&a

     #i la quieres, s&. 8e queda muy bien.

    La niña mira a lo le'os y luego tiende la mano a su amiga morena. +uiere que las dos seaparten del banco del parque, del hombre que llevaba esa gorra ro'a y verde.

     *>o te gusta

    La niña se detiene y suelta la mano de su amiga.

     #&, me gusta.

     (uedes quedártela.

     4racias.

    La niña hace una reverencia.

    so es raro hoy en d&a. Las niñas hac&an eso en el pasado, pero no ahora. -hora todo elmundo es igual, o al menos eso nos dicen, y las reverencias no son necesarias. ncualquier caso, nadie sabe saludar adecuadamente con una reverencia.

    La niña morena ha permanecido más callada de lo habitual. -hora su'eta con $uer)a lamano rellenita de su amiga. 8ira de ella y las dos niñas dan un traspié.

     ?enga, vamos. s sólo un colgado.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    9/228

    La niña rubia se vuelve hacia la morena y luego lo mira a él, para después volver aobservar a su amiga. (arece molesta.

     spera, en seguida nos vamos.

    La morena empie)a a hablar en vo) alta.

     >o, no. EDebemos irnos ahoraF

    Luego se vuelve hacia él, moviendo su larga cola de caballo.

     sa gorra es muy $ea, la peor que he visto en mi vida.

    La niña señala hacia la gorra, luego la coge rápidamente con un dedo.

    In animal, un gato, *un gato muerto 8ienen nueve años, como mucho die). In gato bastará.

     >o me habéis dicho qué tipo de e'ercicio practicáis.

    La chica morena le lan)a una mirada acusadora llevándose las manos a las caderas. #e parece a una anciana que está de mal humor. n una ocasión se en$rentó a una de ellas enel centro de #Ater, ésa $ue la primera ve)G era una bru'a insu$rible que todo el d&a hablabade re$orma, de cambio. Bl nunca cambiará. >o quiere cambiar. Bl es lo que es.

     4imnasia. 2emos estado practicando numerosos e'ercicios de gimnasia. -hora yahemos acabado.

    Las niñas empie)an a andar, la morena va por delante, y la rubia redondita la sigue con

    menos seguridad. Bl observa sus espaldas, ve sus espaldas desnudas, sus traseros y sus pies desnudos.

    cha a correr hacia ellas rápidamente, luego se detiene y levanta las manos.

     *+ué estás haciendo, tonto

     *Dónde

     *Dónde qué

     *Dónde entrenáis

    Dos ancianas han empe)ado a descender por la pendiente y se acercan a unas $lores que probablemente son rosas. #e $i'a en las dos mu'eres, mira hacia el suelo y luego cuentahasta die) rápidamente antes de levantar de nuevo la mirada. Las ancianas siguen ah&, pero están a punto de torcer por otro sendero, el que conduce a la $uente.

     *+ué estás haciendo, tonto *stás re)ando

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    10/228

     *Dónde entrenáis

     >o te lo vamos a decir.

    La rubia rellenita mira en$adada a su amiga. Jaria vuelve a hablar por las dos, y no estáde acuerdo con ella. >o hay necesidad de ser antipática.

     ntrenamos en el centro #"arpholm, *sabes stá más o menos por ah&.

    La muchacha rubia señala en dirección a la colina que acaban de descender.

    l gato. l gato muerto. (uñetero gato. (uñeteros todos los animales.

     *s gusta

     >o.

     s peor que hablar contigo. >i siquiera la morena pod&a mantener la boca cerrada por mucho tiempo. Las dos están picando el an)uelo.

    8odav&a sigue ah& delante de las niñas, aunque ahora ba'a los bra)os. #e lleva una manohacia el bigote negro, y le da unos ligeros golpecitos.

     Cono)co un nuevo centro deportivo, lo acaban de inaugurar. >o está muy le'os de aqu&.stá all&, cerca de ese edi$icio grande de pisos, al lado hay una casa de color blanco. *Loveis Cono)co al propietario. #iempre me paso por all&. *s gustar&a entrenar en eselugar (odr&ais hacer gimnasia con todas las compañeras del club.

    l hombre señala con ah&nco, y las niñas miran en la dirección que indica su bra)o. Larubia rellenita mira con curiosidad, la puta morena adopta esa actitud tan propia de ella.

     >o hay ning%n centro deportivo en esa casa. res un $arsante. >os estás mintiendo.

     *2abéis estado all&

     >o.

     (ues entonces, *qué sabéis de ese centro iste y es nuevo, eso seguro. >o es unlugar desagradable en absoluto.

     so es lo que t% dices, pero nos estás tomando el pelo.

     *+ue yo os estoy tomando el pelo

     stás diciendo mentiras.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    11/228

    Jar&a no para de hablar. >o deber&a hablar tanto, no es bueno para ella. @ tampocodeber&a ser tan vehemente. #ólo está en$adada porque no consiguió la gorra. Bl le dio aKda su gorra ro'a y verde y la niña con$&a en él. Conoce al propietario del gimnasio nuevo.- ella no le gusta el centro #"arpholm, siempre huele mal y es vie'o, las al$ombrillashuelen a vómito.

    8e creo. Jar3in comentó en una ocasión que han abierto un centro nuevo. #erá me'orentrenar all&.

    Kda no tiene ninguna duda de que all& hay un nuevo centro deportivo, y sólo porque él ledio esa horrible gorra.

    Jar&a conoce el aspecto que deber&a tener un nuevo centro deportivo. Ina ve) visitó unoen ?arsovia cuando via'ó a (olonia con sus padres.

     #é que all& no hay ning%n gimnasio nuevo, $arsante. s mentira, lo sé. @ si no hayning%n gimnasio, les hablaré de ti a mis padres.

    2ace un agradable d&a de 'unio, cálido y soleado. s 'ueves. Dos putillas recorren pordelante de él el sendero que conduce al parque. La morena es una puta cualquiera. Larubia rellenita es solamente suya. (utas, putas, putas. Cabello largo, chaquetas $inas, pantalones a'ustados. >o debió hacerse una pa'a.

    La putilla rubia y gordita se gira para mirarlo.

     8enemos que volver pronto a casa porque es la hora de cenar. Jamá, Jar3in y yosiempre cenamos 'untos. 8engo hambre, siempre tengo hambre después de entrenar.

    Bl sonr&e. s 'usto como le gustan. -cerca el bra)o hacia la gorra que la niña lleva puesta,y tira suavemente de la visera.

     >o te preocupes, será muy rápido, tal como os promet&. Casi hemos llegado. (odréisvisitar el sitio y ver si os gusta, as& sabréis si os apetece entrenar all&. 2uele a nuevo,*sabes a lo que me re$iero @a sabéis cómo huelen los lugares nuevos, *verdad

    ntran en el recinto. 2a pasado las tres %ltimas noches all&. >o tuvo problemas paraentrar porque rompió $ácilmente el cerro'o. ra un sótano comunitario con trasteros, uno por cada piso, en el que sólo hab&a trastos. Ca'as de cartón llenas de libros y mena'e delhogar, ese tipo de cosas. Cochecitos, estanter&as de K"ea, alguna lámpara de pie. 8odomierda, salvo una bicicleta de niño de color negro con cinco marchas guardada en el

    trastero del piso 99, que quedaba a un etremo del sótano. La hab&a vendido, pero sóloconsiguió

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    12/228

     por aqu& de noche. scuchó dos veces a alguien por la mañana, alguien que caminaba porel pasillo del sótano y tra'inaba en uno de los trasteros. Después, se hi)o el silencio. Las putillas podr&an gritar. Las putas deber&an gritar.

    lla está pensando en Jar3in. stá pensando en Jar3in. stá pensando en Jar3in. n

    la habitación de Jar3in. *stará en casa lla espera que esté all&, en su habitación. ncasa con mamá. #e acuerda de él cuando se sienta en la cama a leer. so es lo que le gustahacer por las tardes. Casi siempre lee cuentos sobre el (ato Donald porque siguen siendosus $avoritos. n una ocasión leyó una parte de  El señor de los anillos, pero le encantaleer los cuentos del (ato Donald en la edición de bolsillo. stá segura de que eso es loque Jar3in está leyendo en ese momento.

    se horrible $arsante. 2orrible $arsante. 2orrible $arsante.

     >o debe hablar con hombres como él. (apá y mamá han insistido mucho en ello ysiempre le preguntan con quién habla, y ella 'ura que nunca habla con hombres as&. @ nolo hace. n todo caso, sólo habla con ellos para sacárselos de encima. Kda no se atreve a

    hacer eso. (ero ella s&. (apá y mamá se en$adarán si se enteran de que ha hablado con unode esos hombres. (ero no quiere decirles nada, no deben en$adarse con ella.

    l n%mero 99 es el me'or. -ll& es donde birló la bicicleta y el rincón en el que dorm&a.

    Las niñas han de'ado de gritar. La putilla rubia y gordita tiene los o'os ro'os de tantollorar y le salen mocos por la nari). La $urcia morena parece más obstinada porque lomira $i'amente y en actitud desa$iante. Lo odia. -ta las manos de las pequeñas a una delas cañer&as que discurren por la pared de cemento gris. La cañer&a quema porque es ladel agua caliente. Les quemará los bra)os. Las niñas patalean e intentan golpearlo. (eroél siempre les devuelve la patada. n poco tiempo se dan cuenta de que deben de'ar de

     patalear.

    #e quedan sentadas sin decir ni una palabra. -s& es como deben comportarse las $urcias.Las putas esperan a recibir lo que sea. Bl es quien dirige la situación. #e saca la ropa.(rimero la camiseta y luego los vaqueros, cal)oncillos, )apatos y calcetines. n eseorden. #e desnuda delante de las niñas. #i no lo miran, les da patadas hasta que sus o'osse $i'an en él. Las putas deben mirar. (ermanece de pie y desnudo delante de las pequeñas. s atractivo, y él lo sabe. 2a entrenado mucho y sus piernas son musculosas.8iene un trasero $irme y carece de barriga. s atractivo.

     *+ué dec&s

    La $ulana morena se echa a llorar.

     res un horrible $arsante.

    La niña está llorando. Le ha costado un poco, pero es como cualquier otra puta.

     *+ué dec&s *s pare)co guapo

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    13/228

     E2orrible $arsanteF +uiero volver a casa.

    #u pene está erecto. Bl domina la situación. #e acerca a las niñas y empu'a su pene hacialos rostros de las pequeñas.

     *8iene buen aspecto, eh

     >o debió haberse masturbado dos veces esta mañana. (robablemente, ahora sólo podráhacerlo un par de veces. #e masturba delante de ellas y empie)a a respirar con mayorrapide). Le da una patada a la rubia gordita cuando ésta aparta la mirada por unosinstantes, luego eyacula encima de sus rostros, sobre el pelo, y éste se enreda cuando las 'óvenes mueven la cabe)a.

    Las niñas están llorando. Las putas siempre lloran. Las desviste. (rimero debe cortarles la prenda superior porque sus manos permanecen atadas a la cañer&a del agua caliente. #onmás 'óvenes de lo que cre&a porque no tienen pechos.

    Las niñas quedan completamente desnudas, aunque conservan sus )apatos. >o quierequitarles los )apatos, a%n no. La rubia gordita lleva unos )apatos rosa brillantes, como si$ueran de charol. La morena lleva )apatillas blancas de tenis.

    #e inclina sobre la puta rubia y gordita. Le besa los )apatos rosas a la altura de los dedos.Lame dos de ellos empe)ando por el dedo gordo, luego recorre el resto del )apato hastallegar al talón. Le saca los )apatos. #us pequeños pies de putilla son hermosos. Levantauno de ellos, y la niña se echa hacia atrás. Bl le lame el tobillo y los dedos uno a uno.Levanta la mirada para observar su rostro, y se da cuenta de que la niña llora en silencio.

    #iente un apremiante deseo.

    Cada mañana se despierta cuando le traen el periódico, que cae sobre el suelo de maderacon un antipático golpe seco. Después se oyen dos golpeteos más, uno en la puerta de allado y el otro en la siguiente. 2a tratado de dar con ese chico, decirle que pare, peronunca llega a alcan)arlo. n algunas ocasiones ha conseguido verlo de espaldas. s 'oveny lleva el pelo largo recogido en una cola. #i alg%n d&a puede darle alcance, le eplicaráqué piensa la gente de sus visitas a las cinco de la mañana del domingo.

    -hora no puede volver a dormirse. #e retuerce y da vueltas en la cama, está sudando.Deber&a dormirse, pero le resulta imposible. -ntes no ten&a esta clase de problemas, peroahora es distinto, la asaltan todo tipo de pensamientos y a las seis de la madrugada estánerviosa, as& que al diablo con el repartidor de periódicos y su cola de caballo.

    La versión dominical de Dagens Nyheter  parece tan pesada como la 0iblia. mpie)a aleer parcialmente el periódico en la cama, $i'ándose en las numerosas palabrasG haydemasiadas. >ada parece tener sentido para ella. #on un montón de reporta'es sobre personas interesantes, deber&a leerlos pero se siente agotada y con la cabe)a en otra parte.-pila el periódico y el suplemento para leerlos después, aunque nunca lo hace.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    14/228

    stá inquieta. #on demasiadas horas. 8iene tiempo para leer el DN , preparar ca$é, lavarselos dientes, desayunar, hacer la cama, lavarse, y volver a cepillarse los dientes. >isiquiera son las siete y media de una mañana de domingo en 'unio, en la que los rayos desol se $iltran por las persianas venecianas. -parta la cabe)a porque todav&a no se atreve aque le dé la lu) del sol. s un verano muy calmoso, hay demasiada gente dándose la

    mano, demasiada gente durmiendo 'unta, demasiada gente que r&e, que hace el amor.-hora misino no puede soportar a ninguno de ellos.

    Desciende las escaleras hasta el sótano para dirigirse al trastero. s un lugar muy oscuro,solitario y desordenado. #abe que, por lo menos, tendrá dos horas de traba'o por delante,en las que deberá empaquetar y seleccionar ob'etos. stará hasta las nueve y media. >oestá mal.

    Lo primero que ve es que alguien ha $or)ado el candado. @ los candados de cada ladotambién, tanto en el 9< como en el 9=. #erá me'or que averigMe de quién sonG tras sieteaños viviendo all&, ni siquiera es capa) de reconocer a sus vecinos. (ero ahora les han$or)ado los candados. -hora deben hablar.

    Lo siguiente que advierte es la bicicleta. , me'or dicho, que la bicicleta no está. s lacara mountain bike negra de cinco marchas de Honathan. @ pensar que consideróvenderlaN Le hubieran dado como m&nimo quinientas coronas. -hora tiene que llamarlo.l chico está con su padre, pero pre$iere dec&rselo en seguida porque as& tendrá tiempo decalmarse antes de venir a su casa.

    Después no pudo eplicar por qué no las vio. (or qué se preocupó tanto por los propietarios de los trasteros 9< y 9= y por la bicicleta de Honathan. Como si no quisieraver, como si no pudiera ver. Cuando la polic&a le preguntó qué hab&a notado cuando entróen el trastero, deseosos de entender sus primeras impresiones, ella empe)ó a re&r de

    manera histérica. #e rió durante un rato, comen)ó a toser y luego eplicó lo sucedido conlágrimas que le resbalaban por la me'illa. #u primera reacción $ue pensar que Honathanestar&a molesto porque su mountain bike negra hab&a desaparecido y no podr&a gastar eldinero que habr&a obtenido tras su venta en la (lay#tation que el muchacho quer&a.Costaba como m&nimo quinientas coronas.

    (or supuesto, ella 'amás hab&a visto ning%n muerto ni encontrado a alguien que parec&atan sereno, que la miraba sin respirar.

    so es lo que hac&an. La estaban mirando. staban tendidas sobre el suelo de cementocon las cabe)as levantadas y apoyadas sobre unos tiestos volcados, como si $ueran r&gidas

    almohadas. Dos niñas más 'óvenes que Honathan, no tendr&an más de die) años. Ina erarubia, y la otra morena. La sangre cubr&a sus cuerpos, sus rostros, sus pechos, muslos yentrepierna. 2ab&a sangre seca por todas partes, ecepto en sus piesG sus pies estaban muylimpios, como si alguien los hubiera lavado.

    Hamás hab&a visto a esas 'ovencitas. qui)á s&, no se acordaba. - $in de cuentas, vivir&anen el vecindario. Debió de haberlas visto en alg%n sitio. n la tienda, o tal ve) en el parque. 2ay tantos niños en el parqueN

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    15/228

    2ab&an permanecido en el suelo de su trastero durante tres d&as y dos noches, eso es loque di'o el $orense de la polic&a. 8en&an el cuerpo cubierto de semen, tanto en la vaginacomo en el ano, sobre su pecho y su cabello. La vagina y el ano hab&an recibido lo que el$orense denominó un O$uerte traumatismoP. In ob'eto puntiagudo, probablemente demetal, hab&a sido introducido repetidamente, causando pro$undas hemorragias internas.

    +ui)á las niñas estudiaban en la misma escuela que Honathan. -ll& hab&a un montón deniñas, todas ellas con el mismo aspecto, como si $ueran hermanas.

    staban desnudas. -lguien hab&a de'ado la ropa de las niñas delante de ellas, 'unto a la puerta del trastero. Ina prenda al lado de la otra, como si $ueran pie)as para vender en unmercadillo. Las chaquetas plegadas, los pantalones etendidos, las camisetas, las braguitas, las medias, los )apatos, un la)o para el pelo, todas las prendas situadas a doscent&metros eactos una de la otra. Husto a dos cent&metros de distancia.

    Las niñas la estaban mirando. (ero no respiraban.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    16/228

    En la actualidad

    (rimera parte

    Qo ocurrió de $orma inmediata, al principio nolo entend&a, pero ahora s&. +uiero a mi hi'aP.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    17/228

    De repente, vio una especie de sombra detrás de él. #e mov&a lentamente, y pensó que esa persona estar&a por delante, a la altura de los árboles, en ve) de detrás. -h& estaba, primero avan)aba sigilosamente y después sus movimientos $ueron más rápidos cuandola niña del cabello pringoso atacó por delante. -mbos lo empu'aron al mismo tiempo endirecciones distintas. mpe)ó a tambalearse y cayó al suelo. -hora saltar&an sobre él.

    Curiosamente, se quedaron donde estaban, luego la niña del cabello sucio levantó lamano con la palma mirando hacia a$uera y el niño moreno, que ten&a la misma edad quela pequeña, también levantó la mano. -cercaron sus palmas. EChoca esos cincoF

     David, $&'ate: se ha rendido.

     E2emos ganadoF

     ELos cerditos son los me'oresF

     ELos cerditos siempre gananF

    -tacado por dos cr&os de cinco años en direcciones contrarias, el Lobo !ero) no tuvoescapatoria, como siempre. #ab&a lo que ten&a que hacer, por tanto se echó al suelo y losdos niños se abalan)aron sobre él para rodar en el suelo. Jientras estaba boca aba'o,levantó las manos para quitarse la máscara de plástico, y la intensa lu) del sol lo hi)o parpadear. #e echó a re&r en vo) muy alta.

     *>o es gracioso >unca puedo ganar. *-lguna ve) he ganado *-lguien puedeeplicarme qué está ocurriendo

    #e quedó sin aliento. Los dos cr&os no le hicieron el menor caso. 2ab&an ganado la caretade plástico, su premio más codiciado. (rimero se la pusieron y dieron una vuelta con ella.

    Después entraron en casa y se dirigieron a la habitación de Jarie, situada en la primera planta, para añadir la máscara al resto de tro$eos. #e quedaron unos instantes delante deesos ob'etos, un momento e$&mero de gloria de dos amigos de cinco años de edad.

    Jientras los niños se ale'aban, él los siguió con la mirada. bservó al niño de la casa deal lado, luego a su hi'a. 2ab&a tanta vida en su interior, un $uturo tan largo por delante enel que los meses pasaban volando. OLos envidioP, pensó. nvidiaba su tiempointerminable, su sensación de que una hora o un invierno duraban para siempre.

    Los niños cru)aron la puerta y él levantó la vista hacia el cielo. 8umbado de espaldas, seli'ó en las distintas tonalidades de a)ul, algo que acostumbraba hacer de pequeño. 2ab&atenido una in$ancia $eli). #u padre era capitán del e'ército, y eso no era cualquier cosa.

    (ertenec&a a un regimiento. #u $utura promoción estaba bordada en los hombros de suuni$orme, o al menos as& lo esperaba él. #u madre era ama de casa, les dec&a adiós cuandose iban al colegio por la mañana y siempre estaba en casa cuando volv&an por la tarde. >unca entendió a qué se dedicaba, sola como se quedaba en cuatro habitaciones de latercera planta de un bloque de pisos. *Cómo pod&a soportar la misma rutina todos losd&as

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    18/228

    8odo cambió el d&a que cumplió doce años. , para ser más eactos, el d&a después de sucumpleaños. Daba la impresión de que !rans hab&a de'ado pasar la celebración de suaniversario para no arruinársela. Como si supiera que, para su hermano menor, uncumpleaños era algo más que la e$emérides del d&a en que nacisteG era la suma de todostus anhelos concentrada en un solo d&a.

    !redri" #te$$ansson se levantó y se sacudió las bri)nas de césped que ten&a en los pantalones y la camisa. - menudo pensaba en !rans, y se daba cuenta de que ahora loañoraba más que en el pasado. Jurió el d&a después de su cumpleaños. #u cama vac&aquedó intacta para siempre. (or la mañana, !rans lo hab&a abra)ado durante un buen rato.!ue el abra)o más largo que pod&a recordar. !rans le dio un abra)o, le di'o adiós y partióhacia la estación de #trAngnAs para coger el tren rápido con destino a stocolmo. -l cabode una hora, compró otro billete en la estación de metro y se subió al tren de la l&neaverde que cubr&a la ruta hacia el sur en dirección a !arsta. #e ba'ó en la parada de la pla)aJedborgar, ba'ó a la v&a dando un salto desde el andén y empe)ó a caminar lentamentehacia el t%nel de #"anstull. #eis minutos después, el conductor de un tren distinguió a una$igura humana entre la lu) de sus $aros y $renó en seco, luego gritó horrori)ado al darsecuenta de que el primer vagón hab&a atropellado a un 'oven de quince años.

    Desde entonces, la $amilia de'ó intacta la cama de !rans, la colcha segu&a etendida y lamanta ro'a permanec&a plegada en un etremo. >unca entendió por qué. Durante muchosaños albergó la esperan)a de que su hermano volviera, de que todo hubiera sido $ruto deun error. -l $in y al cabo, los errores ocurren de ve) en cuando.

    !ue como si toda la $amilia hubiese muerto ese d&a en el t%nel que conectaba la pla)aJedborgar y #"anstull. #u madre de'ó de pasar sus d&as esperando en el piso. Hamás lecontaba a nadie adónde iba, pero $uera cual $uera la estación del año, siempre estaba encasa al atardecer. #u padre se vino aba'o. l severo capitán parec&a derrotado y, aunque

    siempre hab&a sido un poco taciturno, después del accidente se volvió prácticamentemudo. De'ó de castigar a su hi'o. !redri" no recordaba haber recibido una pali)a despuésde la muerte de !rans.

    Jarie y David hab&an vuelto y ahora estaban esperando en el umbral de la puerta. Losdos niños ten&an la misma altura, la t&pica de los cr&os de cinco años de edad. 2ab&aolvidado los cent&metros, el in$orme del pediatra especi$icaba la altura y el peso de Jarie,aunque los dos pequeños ten&an una estatura normal para su edad. - él no le importabandemasiado las estad&sticas. Los largos mechones ri)ados de la niña estaban impregnadosde bri)nas de hierba y de suciedad, y David ten&a su corto cabello pegado a la $rente y lassienes, lo cual indicaba que se hab&a puesto la careta cuando estuvieron dentro de casa.

    !redri" miró a los dos niños $i'amente y se echó a re&r.

     !i'aos qué limpios que estáis. >o estáis peor que yo. 8odos necesitamos un baño. *Loscerditos se bañan

     >o esperó a que respondieran. Colocó una mano en cada uno de los pequeños hombros ydirigió suavemente a los niños hacia el interior de la vivienda. -travesaron el pasillo, elcuarto de Jarie y el suyo hasta llegar a un baño muy espacioso. Llenó de agua la vie'a

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    19/228

     bañera, que pod&a albergar a dos personas y se sosten&a sobre dos patas. La hab&acomprado en una subasta de ob'etos de una casa señorial. Cada noche tomaba un bañorela'ante que le permit&a no hacer nada durante una hora, salvo pensar qué escribir&a ald&a siguiente. Cómo ser&a su próimo cap&tulo, sus próimas palabras.

    n ese momento, su mayor preocupación era la temperatura del agua para los niños. >odeb&a ser ni demasiado $r&a ni demasiado caliente. ?ertió el 'abón, que parec&a suave ytentador. (ara su sorpresa, los niños se metieron en la bañera sin rechistar y se colocaronuno al lado del otro. Bl se desvistió rápidamente y se sentó $rente a ellos.

    Los niños de cinco años son muy pequeños. >o te das cuenta de ello hasta que los vesdesnudos. #u piel es suave, sus cuerpos son proporcionados y sus rostros re)umanesperan)a. #e $i'ó en Jarie, ten&a la $rente cubierta de pompas de 'abón, que leresbalaban por la nari). Luego miró a David, que sosten&a la botella de 'abón al revés, locual creaba más pompas. #e dio cuenta de que nunca hab&a visto una $oto de cuando élten&a cinco años, y trató de recostar su cabe)a sobre el hombro de la niña. La gente dec&aque se parec&an mucho, les encantaba decirlo. se comentario le resultaba desconcertantey a Jarie le desagradaba. -poyó su rostro de cinco años sobre el cuerpo de su hi'a.Deber&a recordar algo, recordar el modo en que se sent&a cuando él ten&a esa edad, pero lo%nico que su mente evocaba eran las pali)as. Bl y papá en el comedor, y esa manoenorme pegándole en el trasero, eso s& lo recordaba, como también recordaba el modo enque !rans apoyaba su rostro contra el cristal de la puerta del salón.

     @a no queda 'abón.

    David sostuvo la botella para demostrar que no quedaba l&quido, y la estru'ó acercando la boquilla al agua.

     @a lo veo. *#erá porque te has dedicado a tirarlo

     *>o quer&as que lo hiciera

    !redri" suspiró.

     Claro, claro que s&.

     8endrás que comprar otra.

    Bl también hac&a lo mismo, observar a través del cristal cuando !rans recib&a la pali)a.(apá 'amás se percató de ello, no se daba cuenta de lo que ocurr&a detrás del panel de

    cristal biselado de la puerta. !rans era el mayor. ecibió más pali)as, éstas eran máslargas, o al menos eso dedu'o a dos metros de distancia. !redri" no recordó nada de ellohasta que $ue adulto. 2ac&a más de quince años que las pali)as hab&an desaparecido,cuando de repente se acordó de la enorme mano y del panel de cristal. 8en&a casi treintaaños y desde entonces nunca pudo desechar esos recuerdos. >o sent&a ira, y curiosamenteesos recuerdos no despertaron en él sentimientos de vengan)a. #ent&a triste)a, o al menosalgo cercano a la pena.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    20/228

     (apá. 8enemos más 'abón.

    Jiró distra&damente a Jarie. lla despe'ó esos dolorosos recuerdos.

     Eh, papáF

     *Jás de qué

     8enemos más 'abón.

     *-h, s&

     stá en la estanter&a de aba'o. Compramos tres botes, *te acuerdas

    !rans hab&a su$rido más. ra mayor que él, hab&a recibido más pali)as a lo largo de losaños. !rans sol&a llorar detrás del cristal. #ólo lloraba cuando era el espectador. #óloentonces. ?iv&a ese dolor, lo escond&a, lo llevaba en su interior hasta trans$ormarlo,

    amena)ando brutalmente a su propio ser. sa mañana recibió el %ltimo golpe, elde$initivo, arrollado por un vagón de treinta toneladas.

     -qu& está.

    Jarie hab&a salido de la bañera para ir a buscar el 'abón.

     Jira, hay dos más. @o ya lo sab&a, porque compramos tres.

    La niña blandió el 'abón con orgullo.

    l suelo estaba empapado de agua y 'abón que la niña hab&a vertido sin darse cuenta.

    (ero la pequeña no lo vio y volvió a subirse a la bañera sosteniendo el 'abón. Lo hi)o conmás pericia de la que cab&a esperar en una niña de su edad. David cogió la botella y lacolocó boca aba'o sin pensarlo dos veces, al tiempo que gritaba OEqué guayFP. Despuéslos dos pequeños volvieron a chocar esos cinco.

    diaba los $urgones. 8odo el mundo los odiaba. (ero él era un pro$esional, y un traba'oera un traba'o. >unca de'aba de repet&rselo. In traba'o es un traba'o.

    T"e -ndersson hab&a transportado a criminales desde distintas instituciones penitenciarias durante treinta y dos años. Bl ten&a cincuenta y nueve años, y su cabelloestaba lleno de canas a pesar de su aspecto cuidado. Le sobraban uno o dos "ilos, pero era

    muy alto, más alto que todos sus compañeros y que todos los villanos a los que hab&atransportado. -dmit&a medir un metro noventa y nueve, aunque dos metros y doscent&metros era más eactoG pero si dices que mides más de dos metros, la gente teconsidera un bicho raro, y él estaba harto de que lo miraran como tal.

    diaba a los delincuentes seuales. ran pervertidos que recurr&an a la $uer)a para estarcon chicas. #obre todo, odiaba a las bestias que $or)aban a las niñas. #us sentimientoseran muy intensos y por tanto estaban prohibidos, pero su odio crec&a con cada transporte,

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    21/228

    y ése era el %nico momento durante sus rondas en que respond&a emocionalmente. Laagresividad que percib&a le asustaba. 8en&a que resistirse a su impulso de parar, apagar elmotor, dirigirse a los asientos, y aplastar al cabrón contra la ventana trasera del veh&culo.

     >o hi)o nada. #in duda, hab&a visto a gentu)a de peor calaña en el $urgón, o, al menos, a

    tipos con condenas más serias. Lo hab&a visto todo, hab&a esposado a todos los cabronesque hab&an salido en los periódicos, los hab&a subido al $urgón y hab&a visto cómo sequedaban mirando al espe'o con la mirada perdida. Juchos de ellos eran auténticoscretinos de manicomio. #ólo algunos sab&an más o menos que hab&a un precio que pagar.#i compras algo, tienes que pagar, as& de sencillo. >o hay que hacer caso a los pesadosque sermonean sobre rehabilitación y cuidados. #i compras, hay que pagar, eso es todo.

    #ab&a distinguir a los auténticos pervertidos. 8en&an algo especial que demostraba que nonecesitaban saber el precio. >o quer&an el papeleo. Bl se daba cuenta de ello y los odiaba.De ve) en cuando trataba de eplicárselo tomando unas cerve)as en el bar, trataba deconvencer a los clientes de que era posible reconocerlos y él sab&a cómo. l problema eraque, cuando sus compañeros le ped&an detalles, no pod&a decir ninguno y ellos pensabanque era un hombre con pre'uicios, probablemente un homó$obo o un antisistema. -horahab&a decidido mantener la boca cerrada. -un as&, sab&a quién era quién, y esos tipos lonotaban porque apartaban la mirada.

    Conoc&a al tipo que iba sentado en la parte trasera del $urgón, porque T"e lo hab&atransportado al menos seis veces. (rimero en 6UU6, un par de trayectos entre lostribunales y la cárcel, y otra ve) en 6UUV, después de que tratara de escaparse y volvierana detenerlo. ?olvió a llevarlo en 6UUU desde la prisión de #Ater a otro lugar que norecordaba. -hora sal&an del 2ospital 4eneral del #ur en plena noche. Jiró su rostro en elespe'o y la bestia se apartó, era como una especie de 'uego in%til para ver quiénaguantaba más. Como siempre, parec&a un tipo normal. -l menos, muchas personas lo

    ver&an as&. ra un poco ba'ito, medir&a un metro setenta y cinco y era de compleiónmediana. Llevaba el pelo cortado al rape. #u apariencia era tranquila y normal. #ólo queera un empedernido violador de niñas.

    Los semá$oros en ro'o que empe)aban en la base de la colina discurr&an por toda la calleing. 2ab&a poco trá$ico a esa hora de la noche. Inas bombillas a)ules se encendierondetrás de él. ra una ambulancia con su ululante sirena. #e detuvo para permitir eladelantamiento.

     so es, Lund. Dispones de treinta segundos antes de salir. @a hemos llamado a unmédico, y vendrá en seguida.

    T"e nunca hablaba con los presos. #u compañero lo sab&a per$ectamente. Ilri" 0ernt$orsalbergaba los mismos sentimientos, aunque él no odiaba.

     De este modo no tenemos que esperar hasta el desayuno. @ no tienes que sentarte en lasala de espera con todo el equipo.

    Ilri" hi)o un gesto a Lund, señalando hacia la cadena que rodeaba su estómago. ra parte de un cinturón utili)ado en los transportes, 'unto con grilletes. Hamás hab&a usado

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    22/228

    uno de esos antes. Los cinturones para todo el cuerpo s&. -un as&, todo estaba en orden.scarsson hab&a tele$oneado, y recibió órdenes especiales. Le di'eron que el prisionerodeb&a desnudarse, Lund sonrió y movió las caderas. Le colocaron un cinturón de metalalrededor de la cintura, unido a los grilletes con cuatro cadenas que recorr&an sus piernasy a las esposas con dos cadenas que, a su ve), recorr&an su torso y bra)os. Ilri" hab&a

    visto este sistema por televisión y una ve) en la vida real, durante una visita de estudio ala Kndia. (ero nunca lo hab&a visto en #uecia. La idea era mantener el control de los presos reduciéndolos. 8ener más guardias que delincuentes. - veces era necesarioesposar, por supuesto, pero nunca hab&a visto las cadenas dentro de las camisetas y los pantalones.

     +ué amables. Juchas gracias. #ois unos t&os estupendos.

    Lund hablaba en vo) ba'a. #us palabras apenas pod&an o&rse. Ilri" no ten&a ni idea de silas hab&a pronunciado con iron&a. Luego Lund cambió de postura, las cadenas chocabanentre s&, hasta que apoyó la cabe)a contra el marco de la ventanilla de cristal biselado queseparaba los asientos delanteros de la parte trasera del veh&culo.

     ?osotros dos, escuchad. sto no es nada bueno. 8engo cadenas hasta en el culo.#acadme esta mierda de cinturón y os prometo que no me moveré.

    T"e se quedó mirándolo a través del espe'o. De pronto, aumentó la velocidad, subió lacuesta que conduc&a a mergencias y después $renó en seco. Lund aplastó la me'illacontra el etremo puntiagudo de la escotilla.

     ECabronesF *+ué os pasa E2i'os de putaF

    (or lo general, Lund hablaba pausadamente y se mostraba bastante educado, hasta que

    alguien le llevaba la contraria. ntonces se pon&a a insultar. T"e conoc&a esta dinámica. >o es que todos estos criminales se pare)can, es que son iguales.

    Ilri" se echó a re&r, pero sólo hacia sus adentros. -l pesado de -ndersson le $altaba untornillo. #iempre montaba escenas de este tipo, pero se negaba a soltar palabra.

     Jala suerte di'o. #on órdenes de scarsson. Jira, Lund, te han clasi$icado comocriminal peligroso. In peligro para la sociedad, y será me'or que lo aceptes.

    Ilri" tuvo di$icultades para pronunciar esa $rase. Las palabras parec&an tener vida propia,desbordar de su boca a pesar de la presión de sus m%sculos $aciales, tensados paracontener la risa del interior. #i ésta llegara a o&rse, provocar&a a%n más a los presos.

    2abló, pero después, siguiendo el e'emplo de -ndersson, levantó la cabe)a y se calló.

     #i te quitamos las cadenas, estaremos ignorando las órdenes epresas de scarsson. @eso va contra las normas, ya lo sabes.

    La ambulancia que los hab&a adelantado aparcó 'unto a la rampa que conduc&a amergencias. Dos en$ermeros subieron los escalones corriendo y de dos en dos mientrascargaban una camilla. Ilri" pudo ver el cuerpo de una mu'erG la sangre que empapaba su

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    23/228

    larga cabellera se pegó a la pierna de uno de los en$ermeros. l color naran'a y el ro'o nocombinan, pensó, preguntándose por qué vestir&an de ese tono que $ácilmente se ti$ie desangre. Las preocupaciones siempre hac&an deambular su mente.

     Escarsson es un cabrónF *(or qué no me cree s digo que no me moveré. E@ también

    se lo di'e en -spsWsFLund empe)ó a gritar desde el otro lado de la escotilla, y después se apartó para de'arsecaer contra la pared sin ventanas. Las cadenas tintinearon contra un canto metálico de la$urgoneta, y T"e pensó por unos instantes que alguien lo hab&a golpeado, y se volvió paraver si hab&a sido un veh&culo.

     Hoder si se lo di'e, EcabronesF *>o lo sab&ais ?ale, pues os o$re)co un trato. #i no mesacáis esta mierda de cadenas, me escaparé. *Lo habéis o&do Je $ugaré. *ntendido

    T"e trató de mirar al preso. -'ustó el espe'o y vio a Lund. >otó que el odio se acumulabaen su interiorG ten&a que darle un puñeta)o, ese pesado hab&a ido demasiado le'os, e

    insultaba con demasiada $recuencia.

    8reinta y dos años. In traba'o es un traba'o. (ero no pod&a aguantar más. 8arde otemprano tendr&a que mandarlo a la mierda.

    #e desabrochó el cinturón y abrió la puerta. Ilri" se dio cuenta de lo que iba a ocurrir, pero no tuvo tiempo de actuar. T"e iba a acabar con ese t&o. Lund iba a recibir la pali)amás grande de su vida. - Ilri" no le importaba. #e quedó donde estaba, sonriendo haciasus adentros.

    La ciudad nunca estaba tan tranquila como a las cuatro de la madrugada. Después de que

    los %ltimos clientes abandonaran el bar 21rnans para dirigirse ruidosamente desde el paseo del puerto hasta el vie'o puente de la isla 8oster, se abr&a este espacio tranquilohasta que los repartidores de periódicos entregaban el Strängnäs Gazette corriendo por lacalle #tor, abriendo puertas de porches y bu)ones de correo.

    !redri" #te$$ansson lo sab&a bien, pues hac&a una eternidad que no dorm&a una nocheentera. -brió la ventana para poder echarse en la cama y escuchar cómo la pequeñaciudad se dorm&a y volv&a a despertarse, captar los movimientos de las personas queconoc&a, o que al menos reconoc&a. 8odo tiene alg%n sentido. 2ab&a pasado prácticamentetoda su vida en esta localidad. #in duda alguna, hab&a le&do muchos libros de autoresapropiados y hab&a pasado una temporada en el sureste de stocolmo, cuando eraestudiante de religión. Después traba'ó en un "ibut) del norte de Ksrael, situado a unoscuantos "ilómetros de la $rontera libanesa. (ero cuando hubo terminado todo regresó a#trAngnAs con su gente. n realidad, nunca se hab&a marchado. 2ab&a seguido creciendoall&. Los recuerdos y la melancol&a que le suscitaba la pérdida de !rans lo ataban a esaciudad. !ue all& donde conoció a -gnes. #e hab&a enamorado perdidamente de ella, erauna mu'er muy so$isticada que siempre vest&a de negro y siempre estaba en busca dealgo. mpe)aron a vivir 'untos, y cuando se plantearon el divorcio, Jarie vino al mundoy eso les permitió redescubrirse el uno al otro de modo que, durante casi un año, los tres$ormaron una $amilia. Luego !redri" y -gnes se separaron para siempre, no como

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    24/228

    enemigos, pero sólo hablaban cuando ten&an que recoger o llevar a la niña al colegio.-gnes ten&a que via'ar de una ciudad a otra porque se hab&a mudado a stocolmo paravivir con sus maravillosos amigos, pues ése era el lugar al que realmente pertenec&a.

    -lguien estaba caminando por la calle, y !redri" consultó el relo'. ran las cinco menos

    cuarto. Jalditas noches. #i pudiera pensar en algo que tuviera sentido, su próimoart&culo, dos páginas, lo que $uera. (ero era imposible. >o pod&a pensar en absoluto, eltiempo vac&o transcurr&a mientras escuchaba el devenir de la ciudad por la ventana,reparando en cuándo se abr&an puertas y se encend&an motores de coche. ran cuentasin%tiles. -penas le quedaban $uer)as para escribir. Cuando de'aba a Jane en el colegio yse sentaba $rente al ordenador para escribir, la noche en vela se cobraba vengan)a y seapoderaba de él. scribir tres cap&tulos en dos meses era un desastre, y su editor no lotolerar&a.

    In camión. l sonido parec&a el de un camión. (ero generalmente no se ponen en marchahasta las cinco y media.

    Ina pared muy $ina lo separaba de la habitación de Jarie, y él pod&a o&r a la niña. stabaroncando. *Cómo pod&a ser que los niños roncaran como hombres vie'os y gordos(equeñas de cinco años con voces agudas. -l principio pensó que sólo roncaba Jarie, pero, cuando David se quedaba a dormir, los dos pequeños emit&an un concierto deronquidos.

     >o era un camión, sino un autob%s.

    -partó la mirada de la ventana. Jicaela dorm&a desnuda con la manta y la sábana hechasun revolti'o a sus pies, como siempre. #ólo ten&a veinticuatro años, era muy 'oven. lla lehac&a sentirse amado, a menudo ecitado, y de ve) en cuando vie'o. sos sentimientos lo

    asaltaban de repente, a menudo cuando hablaban de m%sica, libros o pel&culas. Ino deellos hac&a un comentario sobre una pie)a musical, o un libro, o una obra de teatro, ysaltaba a la vista que ella era 'oven y él un hombre de mediana edad. Dieciséis años sonmucho tiempo en la vida de un solo de guitarra o de un diálogo cinematográ$ico.nve'ecen, se desvanecen, y son sustituidos.

    lla dorm&a boca aba'o, con la cara mirando hacia él. Bl le acarició la me'illa, y luego ledio un suave beso en una nalga. Le gustaba much&simo. *star&a enamorado >o pod&asoportar la idea de pensar en ello. Le gustaba que estuviera ah&, 'unto a él, quecompartiera su tiempo con él, porque detestaba estar solo, era algo in%til y so$ocante. #induda la soledad era una especie de muerte. Levantó la mano para acariciarle la espalda, y

    ella se movió. *(or qué dorm&a ah&, 'unto a un hombre mayor que ten&a una hi'a, unhombre que no era muy atractivo, que no era $eo pero tampoco guapo, ni rico, ni probablemente simpático *(or qué hab&a decidido pasar las noches con él, ella que eratan hermosa, tan 'oven, y dispon&a de todas las horas del mundo para vivir ?olvió a besarla, esta ve) en la cadera.

     *#igues despierto

     Lo siento. *8e he despertado

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    25/228

     >o lo sé. *@ t% *2as podido dormir

     @a sabes cómo soy.

    lla acercó su cuerpo desnudo y cálido hacia él. >o estaba del todo despierta.

     Debes dormir, vie'o amigo.

     *?ie'o

     >o podrás rendir si no duermes, ya lo sabes. ?enga, a dormir.

    lla lo miró, lo besó y se mantuvo a su lado.

     staba pensando en !rans.

     !redri", ahora no.

     (ienso en él, quiero pensar en él. igo a Jarie en la otra habitación y pienso en !ranscuando era niño, cuando le pegaban, cuando me pegaban a m&, cuando lo atropelló el trenen stocolmo.

     Cierra los o'os.

     *(or qué se pega a un niño

     #i cierras los o'os durante un rato, al $inal te duermes, as& $unciona la cosa.

     *(or qué se pega a un niño, un ser que crecerá y aprenderá a entender y 'u)gará a la

     persona que le ha pegado -l menos, 'u)gará lo bueno y lo malo de ese niño que recibióla pali)a.

    lla dio un empu'oncito a !redri" para que se volviera con la espalda hacia ella, luegovolvió a acercarse a él y los dos se acurrucaron como dos copas de árbol.

     *(or qué se pega a un niño, que interpretará que las pali)as de papá son un deber y seculpabili)ará por sus de$ectos Como no soy bueno, mere)co las pali)as. l niño o niña pensará que es culpa suya, al menos en parte. Dios m&o, yo mismo me vi implicado en esadinámica. Je obligué a creerlo para no sentirme abandonado.

    Jicaela volvió a quedarse dormida. espiraba lenta y regularmente por detrás de sucuello, estaba tan cerca de su piel que la )ona se humedeció. - través de la ventanallegaban los sonidos de otro autob%s. #e detuvo, dio media vuelta, volvió a detenerse, yvolvió a dar marcha atrás. +ui)á $uera el mismo veh&culo del d&a anterior, un enormeautob%s.

    Lennart scarsson ten&a un secreto. >o era el %nico que lo sab&a, pero eso era lo que él pensaba. l dolor le corro&a las entrañas, se albergaba en su hombro derecho, dorm&a ensu pecho, ocupaba todo el espacio interior de su estómago. Cada noche decid&a revelarlo

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    26/228

    a la mañana siguiente. Ina ve) desvelado, podr&a sentarse cómodamente y contemplar el paso de los d&as sin que lo atormentara la idea de albergar un secreto.

     >o ten&a $uer)as para ello, se ve&a incapa) de hacerlo. 4ritaba pero nadie lo o&a. *-casoten&a que abrir la boca para que se oyera su grito

    Cada mañana hac&a las mismas cosas.

    #entado en la cocina alrededor de su mesa redonda de pino, tomaba un yogur. Xarinsiempre estaba a su lado. lla era su vida, su hermosa mu'er, a quien hab&a amadodesesperadamente desde que se vieron por primera ve), hac&a dieciséis años. lla beb&asu ca$é con leche habitual, com&a una tostada de pan de centeno con mantequilla, y le&a lasección de arte del periódico de la mañana.

    -hora. E-horaF

    Deb&a dec&rselo ahora. ra el me'or momento. lla ten&a derecho a saberlo. tros no.

    (ero ella s&, era algo muy sencillo. In par de minutos, qui)á unas cuantas $rases, eso eratodo. -cabar&an el desayuno, y después se marchar&an a traba'ar. Bl regresar&a a casa esanoche liberado por la noticia. De'ó la cuchara sobre la mesa, y apuró los restos de yogur.

    Lennart se enorgullec&a de su traba'o en la cárcel de -spsWs. 8en&a un cargo importante, elde director de unidad, y además su ambición le permitir&a seguir avan)ando en el $uturo.-provechaba todas las oportunidades para estudiar, para apuntarse a cursos, y semostraba voluntarioso en el traba'o porque siempre hab&a alguien que se $i'aba en él.

    #iete años atrás hab&a sido director de una de las dos unidades de -spsWs dedicadas adelincuentes seuales. 2ab&a centrado su vida pro$esional en las personas encarceladas

     por violar a quienes se deb&a proteger. sos hombres hab&an in$ringido el tab% másimportante que perduraba en la sociedad. ran marginados. Bl era responsable de esos presos, as& como del personal encargado de su cuidado y castigos. Castigar y tratar deentender, eso era lo que trataba de hacer, cuidar, castigar y ser consciente de la di$erenciaentre ambos. Bl ten&a sus propias opiniones al respecto, él sent&a lo que sent&a, pero eravoluntarioso y siempre hab&a alguien dispuesto a $i'arse en él.

    -l mismo tiempo, su terrible secreto hab&a empe)ado a oprimirle. Deseaba poderrevelarlo. l desenlace no pod&a ser peor ahora, cuando la traición resid&a dentro de sumatrimonio y convert&a cada palabra que Xarin y él se intercambiaban en algo sucio ysospechoso.

    #e levantó, recogió los platos sucios y los metió en el lavava'illas. (asó un trapo por lamesa y luego secó el agua.

    ?est&a un uni$orme a)ul. Los uni$ormes de los $uncionarios eran iguales para todo el personal de prisiones de #uecia, y se parec&an al mono de un camionero. #e vistió en lacocina: pantalones, camisa y corbata. Jientras tanto, esperaba intercambiar unas palabrascon Xarin, lo que $uera con tal de no sentirse tan hipócrita.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    27/228

     !&'ate en el tiempo, Lennart. 2ace viento. Dicen que va a durar todo el d&a. >ecesitaráslos guantes.

    Xarin se acercó a él y le acarició la me'illa. Bl apretó su rostro contra la mano de ella porque necesitaba esa toma de contacto. ra una mu'er muy hermosa. Deseaba que ella lo

    supiera. 8odav&a no hace $r&o, y sólo tengo que caminar unos cuantos centenares de metros.

     Bsa no es la cuestión. Cuando te duelan las articulaciones lamentarás no habértelosllevado.

    lla le tiende los guantes, y él se los pone. Le da un beso, primero en los labios y luegoen el hombro. #e pone la chaqueta y sale al eterior en dirección a -spsWs. ra un paseode dos minutos. #u pared de cemento gris dominaba el pueblo.

    Cuando T"e -ndersson se sentó en el asiento del conductor del coche, lo embargó una

    emoción que 'amás hab&a eperimentado. #u rabia, su condenado odio, lo hab&a superado.

    2ab&a tenido que tragarse muchas cosas a lo largo de sus treinta años de carrera penitenciaria, odiaba a los presos pero manten&a el control, los conduc&a en silencio de lasceldas de la polic&a a los tribunales, de los hospitales a las cárceles. De'aba que suscompañeros hablaran con esos hombres, él se limitaba a no desviar la mirada de lacarretera y a ocuparse de sus asuntos. (ero esa bestia era demasiado para él.

    T"e casi pierde a ese animal en el %ltimo transporteG conoc&a las torturas a las que sehab&a dedicado, qué aspecto ten&an las niñas cuando acababa con ellas. Después vio susonrisa entre dientes y esa insensibilidad que lo atormentaba en sueños. Los cr&menes de

    la bestia emerg&an en su mente una y otra ve), cada nocheG una mañana no tuvo tiempo deir al lavabo y vomitó en el vest&bulo, como si su $unción de agente de la ley se hubieracongelado e hinchado en su estómago hasta ocuparlo por completo.

    !ue ese tercer insulto que escuchó a través de la escotilla lo que acabó con su paciencia.T"e perdió el control y no sab&a qué hacer, no le quedaba ning%n sentido del deber. >o pod&a responder. #u mente estaba llena de imágenes de esas niñas, de sus genitalesdestro)ados, de las torturas que hab&an soportado con un ob'eto metálico puntiagudo. #uenorme cuerpo se dirigió con $uria hacia la puerta trasera de la $urgoneta.

    Ilri" 0ernt$ors ya hab&a transportado a Luild en una ocasión, en el segundo d&a del 'uiciode las niñas halladas en el sótano. ra nuevo en el traba'o y aquél era el mayor 'uicio que

    hab&a visto. -cudieron decenas de periodistas y $otógra$os a los asientos reservados. Dosniñas de nueve años. l caso $ue muy emotivo y se vend&a bien en los periódicos. n esemomento se avergon)ó de su reacción porque en realidad no pensó en las niñas, noentend&a nada y carec&a de eperiencia. #implemente se sent&a especial, casi orgulloso,cuando caminaba al lado de Lund. (ero después su hi'a le preguntó por qué Lund hab&amatado a dos niñas, por qué quer&a destruirlas. #ólo ten&a un año más que las v&ctimas yhab&a le&do los periódicos con atención, y $ormuló preguntas a su padre, quien conoc&a lasatrocidades cometidas por ese hombre y lo hab&a visto en persona. videntemente, él no

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    28/228

     pod&a darle siempre una respuesta, pero poco a poco empe)aba a entender. Los miedos y preguntas de su hi'a le hab&an enseñado más cosas sobre su traba'o que cualquier curso alque hab&a asistido.

    T"e odiaba, y Ilri" lo sab&a. >o es que hubieran hablado de ello, pero no $ue muy di$&cil

    adivinarlo. +ui)á alg%n d&a también Ilri" odiara, cuando gentu)a como Lund pro$irierainsultos demasiado a menudo. (or el momento, hab&a entablado contacto personal, porque alguien ten&a que hacerlo. Conducir a esas personas era todo un traba'o. (erocuando Lund gritó OcabronesP por tercera ve), se dio cuenta de que ya no pod&a más. Losupo desde el momento en que -ndersson se levantó.

    +ui)á si se hubiera quedado observando la escalera que conduc&a a la sala deemergencias no se hubiera enterado de nada. #i el asunto llegaba a 'uicio, no quer&amentir.

    l espacio que quedaba delante de la sala de emergencias estaba tranquilo, no hab&a genteni coches aparcados. so $ue lo que T"e di'o después, añadiendo que aunque no hubiera

    estado tan inhóspito, tampoco habr&a reparado en la presencia de otras personas. Corrióhecho una $uria hasta la parte trasera del $urgón, y el odio se apoderó de él.

    -brió la puerta de par en par. La mani'a era pequeña. #u mano estaba proporcionada conel resto del cuerpo, y tuvo di$icultades para interponerla entre las dos puertas de metal.

    Luego, todo empe)ó a ir muy mal.

    0ernt Lund no paraba de pro$erir insultos con su vo) alta de $alsete. 4olpeó con susmanos encadenadas, las largas cadenas que recorr&an toda su ropa y un&an las esposas, loshierros de las piernas y de la cintura. T"e no tuvo tiempo de ver lo que estaba ocurriendo,

    ya que los pesados eslabones impactaron contra su rostro y le causaron pro$undas heridas.Cayó al suelo y Lund dio un sallo, de'ando caer violentamente las cadenas contra lacabe)a y rostro del hombre hasta que éste se desmayó. Luego pataleó con sus botas elestómago de la v&ctima, los riñones y la entrepierna hasta que el alto guarda se quedótotalmente quieto.

    Ilri" se hab&a limitado a mirar hacia adelante. T"e se tomaba su tiempo para dar una pali)a a ese t&o. Lund segu&a gritando OcabronesP. #in duda, pod&a aguantar mucho.ntonces Ilri" empe)ó a sentir remordimientos. T"e tardaba demasiado, y tuvo miedo deque las cosas se hubieran torcido. Cuando abrió la puerta para salir del veh&culo y evitaruna catástro$e, Lund lo atacó. ompiendo la ventana con una larga cadena, golpeó a Ilri" 

    en la cara, y luego empe)ó a golpearlo. 8odo lo que Ilri" recordó después $ue la vo)ensordecedora y el momento en el que Lund le ba'ó los pantalones y le golpeó el peneepuesto con la cadena, gritando que los habr&a violado de no ser tan cabrones. ra un pene demasiado grande para él, sólo las putillas lo aceptar&an, a él le gustaban los culitos.

    La distancia entre la puerta delantera y el portal de acero que conduc&a a su lugar detraba'o era de 67 pasos. Lennart scarsson los contaba casi a diario. n una ocasiónlogró recorrer esa distancia en 6Y6 pasos. 2ab&a sido años atrás, cuando estaba en $orma.-ntes de la agresión sol&a entrenar en el gimnasio con sus colegas. Luego, una mañana

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    29/228

    temprano, alguien pegó a un delincuente seual con las pesas. l médico di'o que lasmarcas eran claras y $áciles de identi$icar. (or supuesto, nadie supo nada sobre elincidente. >i un maldito hombre hab&a advertido que un ser humano estaba siendo brutalmente apaleado, seguramente gritando con $uer)a, pero sin ser visto ni o&do, hastaque cayó la noche. La )ona de pesas quedó inundada de sangre, aunque al parecer nadie

    sab&a de dónde surg&a. Durante mucho tiempo, no volvió al gimnasio. >o porque tuvieramiedoG nadie era tan cretino como para arriesgarse a recibir otra sentencia para estar a la par con el 'e$e. >o era miedo, sino asco. >o pod&a soportar la idea de estar en unaestancia donde uno de los hombres a su cargo hab&a sido privado de su derecho a la vida.

    -pretó el timbre y esperó a que una vo) le contestara por el pequeño altavo) y quealguien lo observara por la cámara. #e dio media vuelta y miró a su casa, hacia lasventanas del dormitorio y el comedor. 8odas las persianas estaban ba'adas. >o hab&a nirastro de movimiento.

     *#&

     scarsson.

     -bro.

    ntró en el edi$icio y parpadeó. -hora se encontraba en un mundo cerrado, el segundo desus dos mundos. #e quedó de pie delante de la siguiente puerta, dio unos golpecitos alcristal del cuarto del guardia y saludó a 0ergh, quien se tomó su tiempo para levantarse.se t&o era un est%pido y un misterio. -l $in le devolvió el saludo y apretó un botón. La puerta se abrió de par en parG el largo pasillo ol&a a desin$ectante y a algo más, algoindescriptible.

    Le esperaba una aburrida 'ornada de traba'o. eunión de la unidad y comunicados. l personal estaba a punto de perderse en un mar de reuniones que se impon&an a ellosmismos. n cada reunión se tomaban decisiones in%tiles sobre cuestiones rutinarias quesólo serv&an para hacer más r&gida la 'ornada laboral. La solución de problemasnecesitaba un en$oque distinto, necesitaba mentes rápidas y actitud enérgica. Lasreuniones alimentaban una sensación de seguridad, pero no creaban nada.

    @ la máquina de ca$é estaba estropeada, como siempre. Le dio una patada. Luego insertómonedas en la máquina de re$rescos. -l parecer, la Coca5Cola también conten&a ca$e&na.

     0uenos d&as, Lennart.

     0uenos d&as, >ils.

     >ils oth era el 'e$e del ala. Bl y scarsson hab&an llegado a -spsWs al mismo tiempo yhab&an avan)ado 'untos en la escala laboral. Los dos hab&an eperimentado cómo laansiedad del novato se convert&a en la calma chicha del veterano. ntraron 'untos en lasala de reuniones. n la estancia hab&a un mesa larga, un proyector de diapositivas y una pi)arra blanca, elementos t&picos de cualquier sala e'ecutiva.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    30/228

    8odo el mundo se saludóG los ocho 'e$es de ala estaban presentes, as& como el director dela prisión, -rne 0ertolsson. -lgunos beb&an ca$é. Lennart miró $i'amente las ta)as y luegoal nuevo hombre, JWnsson.

     *De dónde has sacado eso

     De la máquina.

     >o $unciona.

     !uncionaba cuando la utilicé. 2ace unos minutos.

    -rne 0ertolsson llamó al orden. (arec&a irritado. 2ab&a estado 'ugueteando con el mandodel proyector. 2i)o un poco de ruido, pero la pantalla siguió en blanco.

     ste chisme no sirve para nada.

    0ertolsson se agachó para eaminar los botones que deb&a apretar después. Lennart lomiró, y luego se $i'ó en los hombres sentados alrededor de la mesa. cho hombres, suscolegas más cercanos, personas con las que pasaba horas y horas en esos despachos, und&a tras otro, aunque nunca llegaron a entablar una verdadera amistad. -parte de >ils,claro está. n cuanto al resto, 'amás hab&a visitado sus casas ni ellos la suya. 8omabanunas cerve)as en la ciudad, ve&an alg%n que otro partido, pero nunca hab&an estado encasa. *+ué eran >o eran amigos, aunque todos ten&an la misma edad y se parec&an. Inasala llena de conductores de tai de mediana edad.

    0ertolsson se rindió.

     Jenudo chisme. - ver, *quién quiere empe)ar

    -l parecer, nadie quer&a ser el primero. JWnsson bebió un sorbo de su ca$é. >ilsgarabateaba en su cuaderno. >adie pronunció una palabra. La rutina de esas reuniones sehab&a alterado y todo el mundo estaba en ascuas.

    Lennart carraspeó.

     mpe)aré yo.

    Los otros suspiraron aliviados. -l menos hab&a algo de qué hablar.

    0ertolsson asintió con la cabe)a. s un tema que ya se ha tratado antes, pero la cuestión es que sé de lo que hablo.#upongo que nadie ha olvidado el accidente del gimnasio. >adie lo ha borrado de sumente. (ero *ha marcado alguna di$erencia Los hombres de las unidades normalesentran y salen del gimnasio a la misma hora que los m&os. -yer se produ'o otro incidente.(odr&a haber sido muy grave si 0randt y (ersson no hubieran intervenido a tiempo.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    31/228

     >o se oyó ni un murmullo en el banquillo de los acusados. (ero no de'ar&a pasar el tema.2ab&a sido testigo de lo que las pesas pueden hacer en un cuerpo humano.

    Después de observar a todos los presentes en la reunión mientras hablaba, Lennart se $i'óen la %nica mu'er. va 0arnard y él hab&an discutido en más de una ocasión. >o se

    llevaban bien. lla sólo se $i'aba en el teto del manual, no en las tradiciones, en las leyestácitas que e'erc&an su poder por el mero hecho de eistir.

    0ertolsson hab&a captado el tono acusatorio en la mirada de Lennart, pero deseaba evitaruna con$rontación. >o quer&a pelearse. Lo interrumpió.

     *Deseas una mayor coordinación entre alas

     #&, eacto. La coordinación $uera de los muros es otra cuestión. sto es una cárcel, esun lugar irreal, a ecepción de las normas internas. 8odo el mundo lo sabe, o al menosdeber&a saberlo.

    Lennart miró $i'amente a va. 0ertolsson odiaba los con$lictos, pero el tema era grave. >adie pod&a pasarlo por alto.

     #i el tipo malo de una unidad normal se mete con uno de los m&os, es el $in. !in de lahistoria. 8odo se va a la mierda, eso es bien sabido. #i uno de los presos muere, recibimosaplausos. #eñaló a va. l tipo que ayer alborotó es un e'emplo. s de tu unidad.

    -hora los dos estaban en$adados. va no era cobarde, eso ten&a que reconocerlo. >o seasustaba con $acilidad y ahora la estaba tomando con él. ra $ea y est%pida, pero valiente.

     #i te re$ieres al preso 7

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    32/228

    historial y he descubierto por qué quiere matarlos. n primer lugar, cuando era niño $uev&ctima de abusos seuales constantes.

    Lennart apuró las %ltimas gotas de su Coca5Cola. Ca$e&na. #ab&a per$ectamente quién era#tig Polla Blanda Lindgren, no era necesario que se lo eplicaran. ra un modesto

    tra$icante de cualquier cosa. -hora estaba tan acostumbrado a la cárcel que ten&a miedode salir al mundo eterior. Ina ve) se meó en la pared de la prisión con la esperan)a deque los $uncionarios lo vieran. #i eso no $uncionaba, pegar&a al primer conductor deautob%s que encontrara, como ocurrió la %ltima ve). De un modo u otro, en cuestión desemanas volv&a a la cárcel, que ya era como su hogar, el %nico espacio donde las personasse preocupaban de conocer su nombre.

    Lennart se prometió a s& mismo que de'ar&a de mirar a esa bru'a, y se $i'ó en >ils. (ero >ils hab&a ba'ado la vista para dedicarse a garabatear. *+ué estar&a pensando *#e sent&aincómodo *-vergon)ado Lennart sab&a que no le importaba que se peleara con va. #ialimentaba el desagrado general que sent&an por ella quer&a decir que nunca tornar&an encuenta la buena labor que reali)aba.

    Lennart sab&a que quer&a hablar con >ils sobre su terrible secreto. speró a ver si >ilslevantaba la vista unos instantes. O>ecesito tu ayuda, >ils, m&rame. *+ué hacemos ahoraDebo dec&rselo a XarinP. *2as dicho algo sobre una 'erga de prisión Comentaste que#tig Lindgren sab&a hablarla.

    JWnsson, el nuevo de Jalm1, parec&a interesado en el tema. *Cuál era su nombre de pila -hora quer&a saber más.

     so es.

     *(odr&as ampliarlova se alegró de que el intercambio con Lennart hubiera terminado, y de que ella tuvierara)ón. Controlaba la situación. Jientras se giraba hacia JWnsson, esbo)ó una sonrisa desatis$acción que alimentó la animadversión hacia ella.

     #upongo que es natural no saberlo.

    ste JWnsson era el nuevo, pero hab&a aprendido algo %til. >o meterse con ella.

     (erdona, lo olvidé.

     >o, no importa. sa 'erga es utili)ada por los presos todo el tiempo. ra una $orma decomunicación eclusiva de ellos. -hora está prácticamente etinguida. #ólo los veteranoscomo Lindgren la emplean. 2ombres que han pasado más tiempo entre re'as que en elmundo real.

    va se sent&a satis$echa. Lennart se hab&a metido con ella, sugiriendo que no entend&a lavida de la prisión. (ero ella les hab&a demostrado a todos que ten&a ra)ón. ra un

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    33/228

    desgraciado, un perdedor que cre&a que pod&a superarla. Debió de olvidar que ella seacordaba de todas sus palabras cuando las pronunciaba.

    0ertolsson hab&a encendido el proyector. La agenda. (arec&a aliviado. La reunión estuvoa punto de irse al cara'o, pero ahora ten&a todo ba'o control. econoció el irónico aplauso

    de sus colegas.Luego sonó el telé$ono. >o era el móvil, porque lo hab&a apagado, como era pertinente.l director estaba a punto de estallar.

    Lennart se levantó.

     (erdón. s para m&. Hes%s, me hab&a olvidado.

    #onó el telé$ono por segunda ve), y no reconoció el n%mero. #onó tres veces. >o deber&acontestar. Cuatro veces, y tuvo que ceder.

     scarsson al habla.

    2ab&a ocho personas escuchando, pero eso no le molestaba.

     *@ #e sentó. *+ué cara'o estás diciendo

    l tono de su vo) cambió. (arec&a más preocupado.

     >ils, que lo conoc&a bien, se convenció al instante de que el tema era serio. >o recordabahaber visto a Lennart tan alterado.

     EBl noF eclamó con un tono de vo) agudo. E>o puede ser élF *Je oyes E>o

     puede ser élF

    #us compañeros parec&an muy tranquilos, aunque Lennart estaba al borde de un ataque denervios. Bl, una persona siempre serena y compuesta. (ero ahora estaba temblando.

     EDemoniosF

    Lennart colgó, y su cara se sonro'ó. espiraba por la boca. #u dignidad se vino aba'o. Lasala esperaba.

    #e levantó, y retrocedió un paso como si quisiera asimilar lo ocurrido.

     ra el vigilante de la entrada, ese imbécil de 0ergh. Je ha dicho que tenemos un$ugitivo. #e ha $ugado un preso cuando lo trasladaban al 2ospital 4eneral del #ur. 0erntLund. Dio una pali)a a los dos guardias y se largó con el $urgón.

    La encantadora vo) de #i3 Jalmqvist inundaba la comisar&a de polic&a de la calle 0ergen stocolmo. Como todas las mañanas, su vo) llegaba hasta el etremo del pasillo de la planta ba'a. Cuanto más temprano, más alto era el tono de vo). (roced&a de un enorme yantiguo radiocasete. l trasto de plástico hab&a reproducido las mismas cintas durante

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    34/228

    treinta años, tres recopilaciones populares de la vo) de #i3 cantando distintas versionesde sus canciones. sta mañana era Mi mam es !omo su mam, seguida de No hay mejorlugar "ue el #iejo Sk$ne, y la cara - y 0 de Ol mismo metrónomoP de 6UY, con una$oto de #i3 cantando delante del micró$ono sosteniendo una escoba y vestida con un petode $alda corta en la carátula.

    - 3ert 4rens le hab&an regalado ese reproductor en su vigésimo quinto cumpleaños, ylo hab&a colocado en una estanter&a de su o$icina. Con el paso del tiempo cambió dedespacho, pero siempre se llevaba el aparato consigo, meciéndolo entre sus bra)os. -horaera inspector 'e$e de detectives, y siempre era el primero en llegar antes de las cinco ymedia de la mañana. so signi$icaba que nadie lo molestar&a durante varias horas, niinvadir&a su espacio en persona o por telé$ono. 2acia las siete y media ba'aba el volumende la m%sica, porque a esa hora los detenidos y el personal de limpie)a se que'aban. -unas&, siempre de'aba que protestaran un rato antes de apagar el radiocasete. >adie loobligar&a a ba'ar la m%sica, a menos que alguien se lo pidiera primero.

    4rens era un hombre corpulento, pesado y de aspecto cansino. 8en&a una espesa mata de pelo de color gris. #e mov&a a trompicones debido a su etraña $orma de andar, como situviera co'era. 8en&a el cuello r&gido debido a un golpe que le propinaron cuando dirig&aun asalto en el local de un matón lituano y que lo obligó a permanecer hospitali)adodurante una buena temporada.

    2ab&a sido un buen polic&a, pero no sab&a si a%n lo era. Como m&nimo, no sab&a si sesent&a como tal. *#e a$erraba a su empleo porque no pod&a pensar en otra ocupaciónme'or *2ab&a sobrevalorado la importancia de ser agente, de'ando atrás otros aspectosde su vida -l cabo de los años, ninguno de esos tipos lo recordar&a. Contratar&an aagentes nuevos sin eperiencia, sin sentido de la tradición, tipos con poder que losrespaldaban, al menos de modo in$ormal.

    - menudo pensaba que todo el mundo deber&a aprender a relativi)ar las cosas, sea cualsea el ámbito en el que traba'es. Los novatos deber&an aprender que los entresi'os de la pro$esión que tanto valoraban no serv&an de mucho, y que el traba'o era sólo una pequeña parte de sus vidas. stás aqu& por un instante, y después desapareces. !i'aos en él. 2ubootros antes de él y *acaso les importó >o, en absoluto.

    -lguien llamó a la puerta. -lg%n pesado que pedir&a que ba'ara la m%sica.

    (ero era #ven, el %nico de la casa que ten&a agallas.

     *3ert *#&

     8enemos problemas.

     0ernt Lund.

    8en&a que ser él. Levantó las ce'as y soltó el papel que sosten&a en las manos.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    35/228

     *+ué pasa

     #e ha escapado.

     EJierdaF

     tra ve).

    #ven #und"vist sent&a aprecio por su vie'o colega y no se molestó por su sarcasmo. #ab&aque la amargura de 3ert, sus miedos, proced&an del temor a que llegara el d&a en que lecomunicaran que deb&a de'ar de traba'ar, que treinta y cinco años de servicio erandemasiados.

    -l menos 3ert deseaba algo. - di$erencia de los demás, cre&a en lo que hac&a. (or esono le importaban su mal humor y sus rare)as.

     ?enga, #ven. -caba ya con ello.

    #ven empe)ó a describir de qué modo hab&a transcurrido el transporte de Lund alhospital, todo el trayecto desde -spsWs hasta la entrada de emergencias. Le relató cómohab&a utili)ado su comple'a red de cadenas para batir a los dos agentes. Después semarchó con el $urgón. -hora estaba de nuevo en libertad, probablemente acechando aniñas o a pequeñas que acaban de empe)ar la escuela.

    3ert se levantó y anduvo co'eando por la estancia mientras mov&a su enorme cuerpoentre la silla y unos tiestos con plantas. #e detuvo delante de la papelera y le propinó una patada.

     Desde luego, hay que ser tonto para transportar a Lund con sólo dos agentes. *n quéestar&a pensando scarsson #i se hubiera molestado en llamarnos, le hubiéramosenviado otro coche y ese tipo no se habr&a escapado.

    La patada hab&a lan)ado la papelera por los aires, y con ella pieles de plátano, ca'as derapé y sobres que al $inal cayeron al suelo. #ven ya hab&a sido testigo de otra escena parecida, y esperaba el siguiente cap&tulo.

     T"e -ndersson y Ilri" 0ernt$ors di'o. #on buenos hombres. -ndersson es el alto,mide más de dos metros y tiene tu edad.

     @a cono)co a -ndersson.

     *@ ahora qué

     Lo sabré en unos instantes. -hora no puedo pensar.

    #ven estaba agotado. l cansancio le invadió de repente, y le entraron ganas de volver acasa con -nita y Honas. @a hab&a acabado su 'ornada laboral y no pod&a soportar loocurrido, el hecho de que una niña pudiera ser violada en cualquier momento, o cualquier 

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    36/228

    otra $echor&a de Lund. - $in de cuentas, se las hab&a apañado para cambiar el turno demañana porque ten&a prevista una celebración. 8en&a varias botellas de vino y una tartariqu&sima en el coche. n breve estar&a en casa para el brindis.

    3ert advirtió los o'os cansados de #ven, sus pensamientos dispersos. Jaldita sea, no

    deb&a haber dado una patada a la papelera. #ven desaprobaba ese tipo de acciones. rame'or decir algo. -lgo sereno y tranquilo.

     #ven, pareces cansado. *Cómo va todo

     0ien. staba a punto de marcharme a casa. 2oy es mi cumpleaños.

     *-h, s& E!elicidadesF *Cuántos cumples

     Cuarenta.

    3ert silbó, y luego esbo)ó una especie de reverencia.

     so está bien. EChoca esos cincoF

    Bl le tendió una mano, y #ven la agarró con $irme)a y decisión. Después de un rato,3ert empe)ó a hablar.

     Lamentablemente, chico, sea tu cumpleaños o no, no podrás volver a casa ahoramismo.

    3ert padec&a de halitosis. (or regla general, nunca se acercaban tanto.

     stás de broma.

     Dé'ame decirte algo.

    3ert señaló la silla de los invitados. ra un hombre impaciente cuyo dedo &ndicetemblaba. #ven apartó la mano y se inclinó sobre la silla, dispuesto a marcharse encualquier momento.

     La %ltima ve) estuve metido hasta el cuello.

     *8e re$ieres al caso de las niñas del sótano

     Dos niñas de nueve años. Después de atarlas, eyaculó por todo su cuerpo, las violó ylas degolló. Kgual que la ve) anterior. @ac&an desnudas sobre el suelo de cemento,mirándonos $i'amente. l médico con$irmó que estaban vivas cuando él las ra'ó, y lesintrodu'o un ob'eto metálico por la vagina y el ano. @o no lo creo, porque me niego acreerlo. *2as pensado en ello, #ven *(iensas que puedes creer en cualquier cosa

    3ert 4rens asustaba a muchas personas. >unca se quedaba quieto. #u cuerpo parec&acobrar vida propia deba'o de su camisa y de sus pantalones demasiado cortos. #venentendió por qué la gente lo evitaba. Bl mismo lo hab&a hecho. (ero siempre creyó que

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    37/228

    estaba mal obviar sistemáticamente a alguien. ra una regla sencilla. De todos modos, sehab&a mantenido distante hasta que 3ert lo aceptó. n realidad lo eligió, aunque #venno entend&a por qué. +ui)ás el vie'o necesitara a alguien, y ese alguien era él. -hora3ert ya no parec&a un tipo peligroso. ra grandullón, canoso y vehemente, pero no peligroso.

    #e le notaba triste por la muerte de las dos niñas. 8odav&a no hab&a derramado ningunalágrima.

     @o me ocupé del interrogatorio. 8raté de mirar a Lund a los o'os. >o pude, me $ueimposible. Bl miraba por encima de m&, a través de m&. Knterrump& la sesión varias veces para eigirle que me mirara.

    4rens, no lo entiendes.

    4rens, escucha.

    (ensé que t% lo entender&as.

     >o siempre pillo a las me'ores.

     >o tienes ra)ón alguna para decir eso.

    #ólo voy a por algunas, las que son un pocoN mayores.

    Como esa rubia y regordeta.

    @a las conoces.

    so es lo que importa, 4rens.

    #on putas.

    (utillas con pies pequeños.

    +ue piensan en pollas.

    #u coño no deber&a hacer eso, ya sabes.

    Hodidas putas con coños estrechos, no deber&an estar pensando en pollas todo el tiempo.

    Los seres humanos se miran unos a otros cuando hablan. (ero él no.

    Jiró a #ven, y él le devolvió la mirada. ran seres humanos.

     Lo entiendo. (ero si él es uno de esos que no te miran, *por qué no lo encerraron enuna institución mental, como en #Ater * como Xarsudden o #ids'1n

    3ert se $ue a buscar la papelera. #e sacó el cigarrillo de su labio superior.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    38/228

     so es lo que sol&a ocurrir. La primera ve) que $ue condenado lo ingresaron en #Ater.(ero en su %ltima detención le diagnosticaron un trastorno mental leve. @ ahora acaba enla cárcel como todos los demás, en la unidad de delincuentes seuales, no en unmanicomio de seguridad.

    3ert tragó saliva o lo que $uera. -%n no lloraba. Después, todo volvió a la normalidad.Cambió la cinta. Jás canciones de #i3, por supuesto. %azz Ba!illus, de 6U;U. #e quedóunos instantes delante del altavo) con los o'os cerrados. #ubió el volumen, se agachó pararecoger la basura y devolvió la papelera a su sitio. Luego se endere)ó, retrocedió tres pasos para cobrar mayor impulso, y volvió a propinar una patada a la papelera. sta ve)$ue más le'os, y golpeó la pared que hab&a 'unto a la ventana.

    mpe)ó a hablar de nuevo.

     #ven, acuérdate de este maldito mensa'e. ntiéndelo si puedes. se hombre tiene unleve trastorno mental. #e ecita torturando y matando a niñas. Le encanta. (or tanto, debe

    su$rir un trastorno leve, *no *Je escuchas, #ven (ues entonces dime, *qué coño es untrastorno mental grave

    8odav&a era temprano pero hac&a calor, veinticuatro grados al sol. tro d&a de verano quequi)á alcan)ar&a los treinta grados al mediod&a por tercera semana consecutiva.O &ugustin. 2ora: ils, *has cerrado la puerta

     Claro que s&.

     4racias.

    Jiró a >ils, a su compañero de traba'o que también era su amante y su horrible secreto,el hombre al que no pod&a mirar sin evocar a Xarin, a su esposa que también era suamante y toda su vida.

     >ils se sentó en la silla e'ecutiva de cuero e invitó a Lennart a que se sentara sobre surega)o. #e abra)aron.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    39/228

     ?enga, desn%date.

     s lo que quiero. Créeme, todo mi cuerpo lo pide a gritos, pero no puedo. Debo asistira esa con$erencia de prensa y estar preparado para contestar preguntas. >o tengoelección. s un hecho.

     2ay tiempo de sobra.

     8e quiero, >ils. @ te deseo. (ero ahora no podemos hacerlo.

     >ils desistió, pero Lennart se dio cuenta de la decepción de su amante. ra di$&cil para >ils, pensó, no tener a alguien esperándolo en casa todos los d&as, alguien con quiencompartir la cama todas las noches, con quien hacer el amor de $orma serena. >ils soñabacon Lennart, sólo con él. >o hab&a secretos que contar, sólo un $uturo en el que%nicamente estaban >ils y Lennart, nada más y nadie más.

    Lennart acarició su me'illa y le besó la $rente. >ils era muy atractivo, e incluso ten&a un

    aire arrogante. ra sólo dos años mayor que él, pero ya se notaban algunas canas en su pelo moreno.

     Debo irme.

     *iste alguna posibilidad de vernos después

     Después tengo que ir a ver a 0ertolsson. Je ha pedido que salgamos a almor)ar. +ui)ásólo sea para mostrarse amable. no. >o lo sé. 8al ve) sea una amena)a. Cuando vuelva,*querrás dar un paseo hasta la torre de aguas

     8e esperaré aqu&.

    Lennart lo abra)ó más tiempo de lo que era conveniente. Lo de'ó marchar lentamente yluego se levantó.

    La pared de cemento gris ten&a varios metros de alto. Llegaba hasta un etremo del bosque y serpenteaba por el otro lado durante un "ilómetro y medio, rodeando cincoedi$icios ba'os de ladrillo.

    -lgunos presos estaban dentro, otros $uera.

    -spsWs era una de las doce cárceles de categor&a 0 de #uecia, una de rango medio. Los

    asesinos y tra$icantes importantes de droga estaban en presidios de categor&a -. Los pequeños tra$icantes se escond&an en -spsWs, donde no hab&a condenas largas, sino sólotipos que sal&an y entraban de la cárcel cada dos o cuatro años. 2ab&a ciento sesentahombres ingresados en ocho de las die) unidades de las distintas alas. La mayor&a erandelincuentes reincidentes que hac&an alg%n traba'ito para conseguir dinero, pero acababanen chironaG después qui)á consegu&an un empleo, volv&an a delinquir, y as&sucesivamente.

  • 8/20/2019 Anders Roslund -La Bestia

    40/228

    -qu& pasaba lo que en todas partes. @o estoy contra ti, t% contra ellos. #ólo hab&a dosreglas: no soples y no te $olles a compañeros sin su consentimiento.

    Las otras dos unidades albergaban a delincuentes seuales. Como eran odiados, siempreestaban ba'o amena)a. sos tipos $ollan con compañeros sin consentimiento.

    ra como si la vergMen)a con'unta de los prisioneros y su desprecio de s& mismostuvieran que encontrar una salida, como si ser despreciados por la sociedad