VOLUMEN XXV (2013) · 2021. 8. 3. · Anales ComplutensesXXV ‑ 2013 Dirección / Editors Esther...

VOLUMEN XXV(2013)

ISSN: 0214‑2473

Institución de Estudios ComplutensesAlcalá de Henares

Anales Complutenses XXV ‑ 2013

Dirección / EditorsEsther SÁNCHEZ MEDINA (Universidad de Alcalá ‑ IEECC)

Secretaría / Assitant EditorLidia FERNÁNDEZ FONFRÍA (Universidad de Salamanca ‑ Université Abdelmalek Essaadi)

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Edita:Institución de Estudios ComplutensesPALACIO LAREDOPaseo de la Estación, 1028807 ‑ Alcalá de Henares (Madrid)Teléfono: 918802883 ‑ 918802454Correo electrónico: [email protected]

Anales Complutenses es una revista anual, editada por la Institución de Estudios Complutenses, que tienecomo objetivo publicar artículos originales y recensiones con una cobertura temática amplia, aunqueespecialmente centrada en aspectos de la Historia de Alcalá de Henares y su entorno. Fue fundada en1987 y, desde 2008, está bajo la dirección de Esther Sánchez Medina. Está abierta a todos los investiga‑dores que deseen utilizar sus páginas para dar a conocer sus trabajos y estudios. Los artículos recibidosson examinados tanto por el Consejo Editorial como por el Comité Científico, los cuales deciden sobre elinterés de su publicación. Los autores deben ajustarse estrictamente en la presentación de sus trabajosa las normas de presentación incluidas al final de este volumen.Las opiniones y hechos consignados en los artículos son responsabilidad exclusiva de los autores. LaIEECC no se hace responsable, en ningún caso, de la credibilidad, veracidad, autenticidad y originalidadde los trabajos.Reservados todos los derechos: ni la totalidad ni parte de esta Revista puede reproducirse o transmitirsepor ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación y sistema de recupe‑ración, sin permiso. Cualquier acto de explotación de sus contenidos precisará la oportuna autorización.

Imprime: Solana e Hijos Artes Gráficas, S.A.U.ISSN: 0214‑2473D.L.: M‑22933‑1987

ÍNDICE

PresentaciónVALLE MARTÍN, José Luis 7‑8

Todo es edadSÁNCHEZ MEDINA, Esther 9‑11

ESTUDIOS

San Francisco de Asís en éxtasis: obra de Juan Alonso de Villabrilley Ron del Colegio‑Convento de los Capuchinos de Alcalá deHenaresCANO SANZ, Pablo 15‑57

La Guerra de Sucesión española en Alcalá de Henares hacia 1706GARCÍA PUENTE, Roberto 59‑85

La vida intramuros en el Colegio Complutense de los jesuitasentre 1543 y 1633LÓPEZ PEGO, Carlos 87‑120

El parque del general O’Donnell en Alcalá de Henares. Crónica desu nacimiento, desarrollo y situación actualRUBIO FERNÁNDEZ, Javier 121‑155

Legislación ordenancista municipal de Alcalá de Henares al finaldel Antiguo RégimenSÁNCHEZ MOLTO, M. Vicente 157‑208

La Defensa de Arganda contra inundaciones. Una obra deingenería olvidadaDE LA TORRE BRICEÑO, Jesús Antonio 209‑236

5

Relaciones institucionales entre el Colegio Mayor de SanIldefonso de la Universidad de Alcalá y las autoridadeseclesiásticas del arzobispado de Toledo: Tensiones y conflictos enla Edad ModernaGUTIÉRREZ TORRECILLA, Luis Miguel 237‑280

FONDOS BIBLIOGRÁFICOS Y DOCUMENTALES

Anecdotario epistolar de una vecina de Alcalá (1690‑1708)BARBEITO CARNEIRO, Isabel 283‑315

Los foráneos recuperan a Cervantes para AlcaláBARROS CAMPOS, José 317‑339

ACTIVIDAD INSTITUCIONAL

Memoria de Actividades 343‑356

NORMAS GENERALES PARA COLABORADORES 357‑363

6

LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA ENALCALÁ DE HENARES HACIA 1706

Roberto GARCÍA PUENTEUniversidad de Alcalá

[email protected]

RESUMEN

En el año de 1706, la Guerra de Sucesión llamó a las puertas de la ciudad deAlcalá de Henares. El presente artículo muestra las principalescontribuciones que la ciudad realizó a dicha contienda. En concreto, laciudad aportó tropas a la causa borbónica, efectuó el avituallamiento delejército austracista del Marqués de las Minas, celebró distintos actos festivosen atención a dos aspirantes a la corona y, por último, imprimió la Gaceta deAlcalá de Henares. Todo ello, nos muestra un complejo mosaico donde lasfidelidades mutan en función de las circunstancias.

Palabras claves: Alcalá de Henares, Guerra de Sucesión, 1706, tropas,avituallamiento, Gaceta de Alcalá, celebraciones, fiestas.

ABSTRACT

In 1706, the War of the Spanish Succession came to the city gates of Alcalade Henares. This article presents the city’s main contributions to the armedconflict. In particular, the City provided troops to the Bourbon cause,supplied food to the Marqués de las Minas’s army, celebrated festive eventsin honour of the two candidates for the throne, and finally printed theGazette of Alcala de Henares (Gaceta de Alcalá de Henares). All this shows us acomplex mosaic where loyalties shift depending on the circumstances.

Anales Complutenses, XXV, 2013, pp. 59‑85ISSN: 0214‑2473

Fecha de recepción: 5 de abril de 2013Fecha de aceptación: 11 de julio de 2013

Keywords: Alcala de Henares, War of the Spanish Succession, 1706, troops,supplies, Gazette of Alcala, celebrations, festive events.

RESUMÉ

En 1706, la Guerre de Succession d’Espagne arriva aux portes de la villed’Alcalá de Henares. Le présent article décrit les principales contributionsde la ville à ce conflit armé. En particulier, la ville fournit des troupes poursoutenir la cause des Bourbons, approvisionna l’armée du Marquis desMinas en nourriture, célébra des festivités en l’honneur des deuxprétendants au trône et, finalement, imprima la Gazette d’Alcalá de Henares(Gaceta de Alcalá de Henares). Tout cela constitue une mosaïque complexe oùles loyautés changent au gré des circonstances.

Mots clés: Alcala de Henares, Guerre de Succession d’Espagne, 1706, troupes,approvisionnement, Gazette d’Alcala, célébrations, festivités.

60 ROBERTO GARCÍA PUENTE


1. INTRODUCCIÓN

La sucesión al trono de la monarquía hispánica se venía gestandodesde el tratado secreto de Viena de 1668 entre Francia y Austria. Elmonarca español Carlos II suscribió diversos testamentos a favor dediferentes aspirantes: José Fernando de Baviera (1696), el archiduque Carlosde Austria (1697) y Felipe de Anjou (1700). Este último testamento,redactado un mes antes de su muerte, contenía la semilla de una guerra, yaque nombraba heredero de todos los territorios del imperio al aspirantefrancés, sin posibilidad de reparto o desmembración alguna.

El testamento de octubre de 1700 fue redactado a instancia delArzobispo de Toledo. Este aspecto entronca directamente con nuestraciudad, pues por entonces, Alcalá de Henares era un señorío eclesiástico,perteneciente al Arzobispo de Toledo, el cardenal Portocarreño. Así,podemos ver cómo la autoridad señorial de nuestra ciudad, apoyabadecididamente la causa francesa1. La confianza del Borbón en su valedor estal, que cuando se encuentra ausente, visitando a las tropas que partíanhacia Italia para luchar por su causa, se creó una Junta de Gobierno quepresidía el propio cardenal Portocarreño. Pero cuando Toledo fue tomadapor el Archiduque, el Cardenal tuvo que bendecir sus vencedoresestandartes y entonar en la catedral el Te‑Deum por el triunfo de la casa deAustria, aunque finalmente acabó retornando a su primigenio bando2.

La sucesión española traía en vilo a toda Europa, pues en juegoestaba el destino del vasto imperio español, y su asociación a alguna de laspotencias litigantes supondría su supremacía sobre Europa y el mundo. Laguerra comenzó en el norte de Italia, siendo una contienda que, demomento, se desarrollaba alejada de nuestras tierras. En Europa combatíande un lado Francia y España y frente a ellos se alzaba una alianza compuestapor Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal.

Pero en 1704, la Guerra de Sucesión se había asentado en suelopeninsular y los súbditos peninsulares tuvieron que elegir a que aspirante ala Corona prestaban fidelidad3. Cataluña, Aragón y Valencia abrazaron la

LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA EN ALCALÁ DE HENARES HACIA 1706 61


1 CAL MARTÍNEZ, M. R. (2002): “La Gazeta de Madrid y la Guerra de Sucesión”, CuadernosDieciochistas 3, Salamanca, EUSAL, p. 38.2 AZAÑA Y CATARINEU, E. (1883): Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Compluto),Madrid, E. Alegre, p. 137.3 Sobre la fidelidad castellana a la causa borbónica: GUILLAMÓN ÁLVAREZ, F. J. – MUÑOZRODRÍGUEZ, J. D. (2006): “La lealtad castellana en la Guerra de Sucesión. Movilización social yrepresentación del poder en una sociedad en guerra”, Revista de Historia Moderna 24, pp. 513‑536.

causa del Archiduque Carlos, mientras que el resto del territorio peninsularse mantuvo borbónico, fiel a la última voluntad de Carlos II.

A lo largo del trabajo, profundizamos principalmente a través de loslegajos del Archivo Municipal de Alcalá de Henares4, en los acontecimientosque tuvieron lugar en 1706 en tierras alcalaínas, centrándonos en tresaspectos relacionados con el apoyo municipal a la guerra:

1. Las celebraciones festivas con motivo de algún acontecimientorespecto a los aspirantes a la Corona.

2. El ayuntamiento como agente dinamizador de las peticiones detropas, además de suministrador de vituallas para su mantenimiento.

3. El apoyo de la oligarquía alcalaína a la causa borbónica mediantela impresión de la Gaceta de Alcalá de Henares.

2. ESTADO DE LA CUESTIÓN

Las aportaciones municipales a la Guerra de Sucesión española hansido tratadas en referencia a diversas ciudades, pero no respecto a Alcalá deHenares. Nuestra ciudad tenía5 y tiene la suficiente importancia, y sobretodo, suficientes fuentes documentales de la época, como para poderrealizar un profundo trabajo, más allá de estas líneas.

Tomaremos como referencia las cercanas ciudades de Guadalajara yMadrid. Guadalajara, ciudad con voto en Cortes, presenta unascircunstancias muy parecidas a Alcalá de Henares. Ambas entran en el sigloXVIII arrastrando los efectos de la grave crisis demográfica del siglo anterior.Alcalá no ha sido objeto de ninguna publicación respecto a la Guerra deSucesión más allá de las historias generales de la ciudad, sin embargo,Guadalajara ha sido tratada en dos artículos por parte de Mª DoloresVillaverde Sastre. En el artículo publicado por la Institución de EstudiosComplutenses6 se abordan algunos aspectos similares a los que vamos aanalizar, concluyendo que la Guerra de Sucesión vino a acrecentar la crisisdemográfica y económica en Guadalajara, destacando que las gravesconsecuencias de la guerra pudieron aplacarse gracias al perdón de veinte



4 A.M.A.H. (= Archivo Municipal de Alcalá de Henares).5 Carlos II otorga el título de ciudad a Alcalá de Henares el 19 de mayo de 1687.6 VILLAVERDE SASTRE, M. D. (1988): “La Guerra de Sucesión en la ciudad de Guadalajara (1703‑1708)”, Actas del I Encuentro de Historiadores del Valle del Henares, Alcalá de Henares, IEECC –FMS ‒ CEESS, pp. 649‑656.

millones de maravedíes a la ciudad en 1716 y la decisión de ubicar en laciudad la Real Fábrica de Paños en 17197.

Resulta extraordinario que el pequeño pueblo alcarreñoFuentelahiguera tenga su artículo de Consecuencias de la Guerra de Sucesión enFuentelahiguera8. A través de varios documentos conservados en el ArchivoHistórico Provincial de Guadalajara9, Miguel Martínez nos narra losintensos saqueos y requisas que padecieron los habitantes de dichomunicipio por parte de los dos ejércitos durante la campaña de 1706, que lesllevó a solicitar reiteradamente su exención tributaria. Es convenienterecordar que ambos aspirantes contaban con el apoyo de importantescontingentes militares extranjeros, por lo que las muestras de deferenciahacia la población local tuvieron que ser escasa o nula, con independenciadel bando al que pertenecieran.

La villa de Madrid también carece de una monografía definitiva sobreeste tema, si bien podemos destacar el trabajo de Rosa Cal Martínez dondeaborda la Guerra de Sucesión a través de la Gazeta de Madrid10, que sirvió deinstrumento de propaganda borbónica, acallando las derrotas y ensalzandolas victorias militares, aunque fueran insignificantes trances de armas.

La primera visita real de Felipe V a Alcalá de Henares, efectuada el17 de febrero de 1701 en el contexto del traslado del monarca desde la cortefrancesa a la corte madrileña, fue recogida en un artículo de PedroBallesteros11. En este artículo se observan los preparativos y costes queasumía la municipalidad por la visita del monarca, y sin embargo, cómo losembajadores extranjeros acapararon los principales lugares en detrimentode las instituciones alcalaínas. Otras fiestas no periódicas celebradas enAlcalá de Henares durante el reinado de Felipe V son recogidas en elartículo de Mª del Carmen Heredia12, en concreto, las tres entradas reales



7 VILLAVERDE SASTRE, M. D. (1996): “Guadalajara hasta la Guerra de Sucesión”, Wad‑Al‑Hayara23, Guadalajara, pp. 11‑21.8 MARTÍNEZ GÓMEZ, M. (2010): “Consecuencias de la Guerra de Sucesión en Fuentelahiguera”,Actas del XII Encuentro de Historiadores del Valle del Henares, Madrid, IEECC – IPC Marqués deSantillana – CEESS, pp. 209‑226.9 A.H.P.G. (= Archivo Histórico Provincial de Guadalajara), caja 3678/39.10 CAL MARTÍNEZ, M. R. (2002): op. cit., pp. 35‑56.11 BALLESTEROS TORRES, P. (1995): “La primera visita real de Felipe V a Alcalá de Henares”,Puerta de Madrid, nº 1425 (01 abril 1995).12 HEREDIA MORENO, Mª. C. (2000): “Las fiestas públicas en Alcalá de Henares durante elreinado de Felipe V”, España festejante. El siglo XVIII, Málaga, Diputación, pp. 453‑464.

(1711, 1739 y 1744), el recibimiento de las reliquias de san Diego en 1724, lasfiestas de canonización de Estanislao de Koska y Luis Gonzaga de 1727 y lasrogativas por la lluvia de 1736 y 1737.

Por otra parte, la obra Tres siglos de prensa en Alcalá, 1706‑200413 nosdescubre el único original conservado de la Gaceta de Alcalá de Henaresguardado en la Biblioteca Nacional y en el que se describen los hechos dearmas que tuvieron lugar en las cercanías de Alcalá de Henares entre el 27de julio y el 2 de agosto, siempre con un claro posicionamiento pro‑borbónico.

3. ALCALÁ DE HENARES Y LA GUERRA DE SUCESIÓN HACIA 1706

3.1. Suministro de tropas

Desde los tiempos de la reconquista, ningún ejército enemigo habíavuelto a instalarse en nuestro territorio peninsular14. Cuando en 1700 seprocede en Alcalá de Henares al tradicional levantamiento de pendones y alas pertinentes aclamaciones populares15 por la proclamación del rey Felipede Anjou, pocos podían pensar que la inviolabilidad territorial pudieraresquebrarse, a pesar de la manifiesta debilidad del ejército español.

Los primeros compases de la Guerra no se hicieron notar ni en Alcaláni en su jurisdicción de las 25 villas. Pero ya en 1703 se producen lasprimeras noticias inquietantes: unas instrucciones sobre la manera dereclutar para los tercios de infantería a uno de cada cien habitantes de lospueblos del reino, debido a que la Corona ha declarado la guerra, dentro yfuera de sus dominios, a las potencias de Inglaterra y Holanda. De Alcalá deHenares partirán once valientes voluntarios16.

El 24 de septiembre de 1704, el Duque de Jovenazo ordena «levar yreclutar infantería y caballería para los ejércitos de España»17, para lo cual sereciben instrucciones de realizar listas de vecinos. Algunos vecinos trataronde zafarse de su obligación con la monarquía, aportando certificaciones del



13 SÁNCHEZ MOLTÓ, M. V. ‒ HUERTA VELAYOS, J. F. (2004): Tres siglos de prensa en Alcalá, 1706‑2004, Alcalá de Henares, Fundación Cultural Diario de Alcalá.14 KAMEN, H. (1974): La Guerra de Sucesión en España, 1700‑1715, Barcelona, Grijalbo, p. 19.15 A.M.A.H., expediente de honores, distinciones, actos representativos y visitas, legajo 685/3.16 A.M.A.H., expediente de levas, legajo 9/14.17 A.M.A.H., militar, legajo 9/16.

médico y cirujano de los impedimentos y achaques que les asistían. Son delo más variopinto, desde el corto de vista, hasta el baldado de un brazo,pasando por el que tiene dolores de cabeza, el que no puede mover los pies,el que tienen una relajación de la cadera que le imposibilita a cualquiertrabajo de fuerza, incluso uno afirma haber tenido un accidente de malcorazón, cuando en realidad padecía de epilepsia18.

Para esta leva, se presenta en Alcalá de Henares el capitán Juan deSalamanca con una tropa compuesta por un alférez, un sargento, dos cabosde escuadra, un tamborilero y 30 soldados, alguno de los cuales ya figurabacomo fugado antes de su entrada en Alcalá. Las fugas debían ser habitualesen este ejército, pero también los perdones, como el del bando de 23 deagosto de 1704, por el cual Su Majestad concedía el «perdón a los soldadosy oficiales por fuga y retirada de sus cuerpos»19.

Las levas suponían una sangría para las arcas de monarca, por ello,no es de extrañar que se solicite nota de los gastos causados en las levas contoda claridad y distinción, pues según se afirma, Su Majestad quiere estarinformado de cualquier menudencia20. Así, el administrador de las rentasreales abonaba de los sueldos del destacamento que hacía sonar el tamborde Marte en Alcalá y sus tierras. El procedimiento para el pago de estossalarios consistía en descontar las cantidades oportunas de lasrecaudaciones que por distintos conceptos se hacían para el rey21.

El corregidor en aquel entonces era Jorge Miguel Lozano Peralta,quien no sólo tenía que controlar y detallar los gastos, principalmenteocasionados por armar a las levas y por el pago de los honorarios de la tropareclutadora, sino también emitir certificaciones de los soldados que hanpartido de los pueblos del partido de Alcalá22.



18 A.M.A.H., padrones de alistamiento, legajo 10/4.19 Ibidem.20 A.M.A.H., militar, legajo 9/16.21 Ibidem. Este legajo nos proporciona todos los nombres del destacamento, descripción física,edad, vecindad, incluso los salarios. En concreto, según memoria de los sueldos de losoficiales que vienen a reclutar, el capitán Juan de Salamanca cobraba 40 escudos de sueldo almes, el alférez Bartolomé de Villegas 12 escudos, 10 escudos el sargento Francisco deMendoza, 7 los cabos de escuadra y 6 el tamborilero. En total, un documento fechado el 6 denoviembre de 1704 indica que se descuentan 500 reales de vellón de las arcas reales.22 A.M.A.H., militar, legajo 10/1. En 1704 cada localidad aporta los siguientes soldadosmilicianos: Ajalvir 8, Alalpardo 1, Algete 22, Alpedrete 1, Anchilla 1, Arganda 8, Belinchón 0,Cabanillas de la Sierra 1, Camarma de Esteruelas 3, Cañaveras 3, Corpa 3, Daganzo de Abajo0, Fuente del Saz 5, Fuentelahiguera 3, Fuentes 2, Galapagos 1, La Puebla de los Valles 2, LasCasas 4, Loeches 9, Matarrubia 1, Pajares 3, Perales 5, Pezuela de las Torres: un capitán y 4

La guerra en territorio peninsular comienza en la frontera conPortugal en abril de 1704. En septiembre de 1705, Felipe V se encuentra alfrente de sus tropas en Cataluña, centrando sus actuaciones en la toma deBarcelona, para así reducir a su obediencia al Principado. La caída deMontjuic el 14 de septiembre fue conocida en Alcalá de Henares con notableretraso23 a través del Cardenal, motivo por el cual la ciudad hace unademostración de alegría por su rendición24.

Por otra parte, la pérdida de Alcántara supuso un duro golpe para lacausa borbónica. Felipe V seguía en Cataluña, mientras el Marqués dasMinas avanzaba hacia Madrid sin que ningún ejército pueda salirle al paso.Desde Madrid, la reina Mª Luisa Gabriela de Saboya hace un llamamientodesesperado para que «se arme generalmente todo el Reyno y en particularesta Corte y que se llamen las tropas que están a distancia de poder ocurrira esta urgencia»25. En este decreto de 25 de abril de 1706, la Reina realiza unaexposición de motivos cargada de emotividad y realismo.

Alcalá se encuentra dentro de ese radio de pronta intervención por loque el Presidente del Consejo de Castilla ordena a la municipalidad que sesaquen 1.000 hombres de la ciudad, villas y lugares de su tierra y partido.Ante esta movilización general de todos aquellos que estuviesen hábilespara el manejo de las armas, el 28 de abril, don Francisco Ronquillo,miembro del Consejo de Castilla, viene a matizar las instrucciones de laReina indicando que «el real animo de S.M. no es el que los lugares quedentotalmente despoblados sino que de cada casa y familia salgan los quefueren más a propossito sin que por esto aian de faltar, los que se tuvierenpor precissos para el gobierno de las repúblicas y para manutención de lasfamilias»26.



soldados, Pozuelo del Rey 8, Santorcaz 8, Talamanca 6, Tielmes 1, Tomellosa 4, Torrejón deArdoz 15, Torrejón del Rey 4, Torrelaguna: un capitán, un alférez, un sargento, un paje dejinetes y 17 soldados, Torres 4, Tortuero 1, Ucedas 9, Valdemiños 2, Valdepeñas 4,Valdepielagos 2, Valdetorres 6, Valdilecha 5, Valverde 0, Vedueña 0, Venturadas 1, Villalbilla3, Villar del Olmo 3, Villar del Vellón 5, Villaviciosa 1. Guadalix, Redueña y Miraflores de laSierra no envían ningún soldado, afirmando en marzo de 1704 que no se les ha comunicadoel motivo del sorteo de sus soldados. Otras villas que no aportan ningún soldado afirman queno les toca hacer sorteo.23 Las referencias a la toma de Monjuic producida el 14 de septiembre de 1705 son del 8 y 9de mayo de 1706.24 A.M.A.H., expediente de concursos, torneos, etc., legajo 678/2.25 A.M.A.H., militar, legajo 10/5.26 Ibidem.

Al conocer las órdenes reales se reúnen en el Ayuntamiento elcorregidor don José Tazón y Arzas, don Sebastián Pliego y Valdés, donManuel Campuzano, don Francisco de la Cámara, don Diego Forzen, donFrancisco Salazar Ramírez, los regidores de las Parroquias de Santa María yde San Justo y San Pastor: don Pedro Ramírez y don Pedro Villegas Calderóny el procurador general don Francisco Villalobos Tapias. Juntos acuerdandar trámite a las órdenes por las cuales todos los hidalgos debíanpresentarse en la Corte y el ayuntamiento tenía que confeccionar una lista devecinos. Para llevar a cabo esta tarea, los caballeros capitulares, auxiliadosde un tercero, se reparten la ciudad del siguiente modo:

«don Sebastián de Pliego y Valdés se encarga del vecindario del arraval deSantiago y del Angel y todo lo que comprende desde la Cruz Verde hasta elcamino que ba al Combentto del Santo Angel», «don Diego Forzen senombro para el vecindario del arraval de los Martires y todo lo quecomprende desde el camino que va a Guadalaxara asta la rondilla quellaman de San Diego», «don Manuel Campuzano para que aga el vecindariodesde la Plaza de Abasto, calle de los vodegones, Plazuela de San Justo,calle de los coches y questta de Madrid, calle zerrada, Puerta de Santa Ana,Calle de las Vaqueras y de las Damas hasta la puerta del vado y puerta a SanJusto», «don Pedro Villegas para que aga el vecindario desde la Plaza deabasto por la carniceria hasta la puerta del vado, arrabal del vado, calle delmatadero, calle de los ornos siete esquinas y hererias calle de los clérigosmenores y de los escuptores con las callejuelas que compreenden» y «donFrancisco Salazar Ramirez para que aga el vecindario de la Calle mayor ycallejuelas por uno y otro portal hasta la puerta de los mártires y calleSantiago y sus callejuelas.»27.

Durante la confección del vecindario de Alcalá, se remiten veredas alas villas y lugares de la tierra y partido de esta ciudad para que tambiénhagan su lista de vecinos «declarando los nombres de cada uno y si soncassados o no, que familia tienen, los nombres y hedad de cada uno y de losque ubiere solteros» 28.

Los caballeros capitulares de Alcalá saben que es imposible juntar lapretendida leva de mil hombres, por ello, solicitan al Presidente del Consejo



27 Ibidem y A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 28 de abril de1706.28 A.M.A.H., militar, legajo 10/5.

de Castilla una rebaja en la misma, justificando por medio de una carta devecindad que Alcalá estaba habitada por numerosos exentos: losmatriculados en su Universidad, los administradores de rentas reales, losministros de la Iglesia y de las órdenes eclesiásticas. Así, de los mil hombresrequeridos, el 2 de mayo sólo se habían podido enviar 50 hombres a la villade Madrid29. Además, la correspondencia del corregidor, José Tazón y Arcas,con el titular de la sargentía de Guadalajara, Pedro Molina, revela comodicha sargentía se atribuyo el envío de 10 hombres que no le correspondían,puesto que pertenecían a la lista de las 25 villas del partido complutense30.

A todo lo anterior, se junta un nuevo factor y es que debido a la levase han ausentado de sus domicilios muchos vecinos y oficiales. Sin embargo,se lograron reunir otros 34 hombres, aunque cuando llegan a la calle Mayorde Madrid afirman haber sido llevados a la capital mediante engaños31.Finalmente, el Concejo suspende la diligencia de sacar a más gente,declarando haber cumplido con los 82 [sic] hombres que han enviado, yaque de otra forma la ciudad acabaría despoblándose y no habría quienrecogiera los frutos32.

La cercanía del enemigo cambia la temática habitual en las actascapitulares y produce los primeros problemas de abastecimiento de laciudad, pero no altera la celebración de las fiestas con más devoción yarraigo entre el pueblo alcalaíno. Así, el día 20 de junio se celebra connormalidad la fiesta de la traslación del glorioso san Diego de Alcalá.

El 26 de junio llegan a Alcalá informaciones de la capital, según lascuales el enemigo se habría acercado a Madrid y tendría tomadas suspuertas. La prudencia se convierte en temor y la municipalidad advierte aFelipe V, acampado en Sopetrán, que como el enemigo llegue a Alcalá, seencontrará la ciudad abierta y sin defensa. La respuesta del monarca estranquilizadora, pues asegura que el Marqués de Geofreville se halla enTorrejón de Ardoz con un cuerpo grueso de caballería, dando por cubiertala ciudad33.

Sin embargo, el Marqués das Minas tomó el camino de Aragón parareunirse con el archiduque Carlos que avanzaba desde Aragón. No tenemos



29 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 2 de mayo de 1706.30 A.M.A.H., correspondencia, legajo 56/59.31 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 6 de mayo de 1706.32 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 21 de mayo de 1706.33 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 26 de mayo de 1706.

noticias de enfrentamiento o escaramuza en torno a Torrejón, por lo queprobablemente el cuerpo de caballería del Marqués de Geofreville tuvo quereplegarse hacia el real campamento de Sopetrán, abandonando a Alcalá deHenares a su suerte.

El día 1 de julio el corregidor recibe carta del Marqués das Minas,advirtiendo que la ciudad era suya y que concedía día y medio para rendirsey dar obediencia al rey Carlos III. Mientras el Marqués aguardaba surespuesta en la cuesta de Zulema con 160 jinetes, el Ayuntamiento envía unacarta a Felipe V exponiendo la situación y buscando su comprensión34.

La decisión tuvo que ser complicada pero irremediable. Complicadaporque suponía la defección a un Rey que se encontraba a escasas leguas dela ciudad, pero afortunadamente el monarca comprendió que la fuerzaobligaba tal deslealtad. Irremediable dado que la ciudad de Alcalá deHenares se encontraba abierta por todas partes, sin la menor posibilidad dedefensa, y cualquier acto de valor, o más bien de temeridad, exponía «lashonras, vidas y haciendas de todos los vecinos»35.

La forzada promesa de obediencia de la ciudad al rey Carlos III tuvolugar en Torrejoncillo [sic] ante el Marqués das Minas. En esta reunión, en laque el Marqués das Minas recibió con sumo agrado y cortesía a la comisiónconsistorial, se acordó la proclamación del rey Carlos III en la forma que seestila. Así, el miércoles 7 de julio de 1706 a las cinco de la tarde se producela proclamación, portando el pendón el corregidor, habida cuenta de laausencia del oficio de alférez mayor. Además, se propone la disposición de:

«Tres tablados para la proclamación, uno en la plaza de abajo, otro en la delPalacio y otro en la del Mercado, cercano a las casas desta ciudad y en elbalcón de ellas se ponga sitial y dosel para que El Pendon quede expuestoal publico y que se prebengan fuegos y publique se pongan luminarias enesta ciudad que agan las prevenciones necesarias para el mayor negocio.»36.

Para la proclamación como rey del Archiduque Carlos se creó unacomisión de festejos que siguiendo las instrucciones dadas, procedió a laconstrucción de unos tablados que recubrieron de alfombras y tapices parala «aclamación violenta del Archiduque en las partes principales de la



34 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 1 de julio de 1706.35 Ibidem.36 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 6 de julio de 1706.

ciudad, como son la plaza del ayuntamiento, la plazuela del Palacio, lascasas del ayuntamiento y la plaza del mercado». Por la noche se colocaron36 luminarias en las dos casas del ayuntamiento. También se encendieron 12hachas, situándose seis en el balcón de la ciudad y las otras 6 en casas delayuntamiento. Todo ello, inicialmente se presupuestó por un coste total de336 reales, aunque al final el coste real ligeramente superior, 354 reales, yaque se tuvieron que renovar las 12 hachas. Resulta curioso este legajo37 porel hecho de que aparezca nombrado como «Carlos Tercero»38, aunque escierto que aparece tachado y sobrescrito su título de Archiduque.

Días más tarde, el Conde de Daroca avisa al Ayuntamiento que elArchiduque se aproxima a la ciudad, hallándose a 13 leguas de Guadalajara,para que hagan los oportunos preparativos para su entrada en la ciudad.Para ello, se crea una comisión que acuerda la colocación de fuegos yluminarias en los lugares acostumbrados y de cuatro hachas de cera en lacasa del corregidor y dos hachas en las casas de los caballeros capitulares,además de otras ocho hachas en las casas consistoriales. También seproclama un «bando para que los vecinos desta ciudad barran y limpien suspertenencias y pongan luminarias y luces en sus ventanas la noche del díaque llegue a esta ciudad el Rey»39 Carlos III.

El 12 de agosto, la ciudad ya se encuentra bajo control de las tropasborbónicas y Felipe V hace su entrada en la ciudad. El tránsito de sumajestad se celebra mediante el lanzamiento de unos fuegos artificiales quetuvieron un coste de 1.500 reales.

A principios de septiembre de 1706, se tuvieron que producirdiversos movimientos militares por la zona, habida cuenta que la guarnicióndestinada en el Palacio Arzobispal y en las puertas de la ciudad solicitabaque se les proveyese de pólvora y balas. Además, los vecinos hacen suparticular aportación a la causa, saliendo «a guardar los vados deltérmino»40.



37 A.M.A.H., expediente de concurso, torneos, etc., legajo 684/2.38 Si bien es cierto que el 12 de septiembre del 1703 el Archiduque Carlos III fue proclamadoRey de España en Viena, no es hasta el 26 de junio de 1706 en Zaragoza cuando es aclamadocomo rey de Aragón y el 2 de julio de 1706 el Marqués das Minas le proclama rey en Madrid.39 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 20 de julio de 1706.40 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 9 de septiembre de 1706.

3.2. Manutención de las tropas

Antes de la llegada de las tropas portuguesas del Marqués dasMinas, ya habían comenzado los problemas de abastecimiento de bienesindispensables como el trigo y la carne. Pero una vez instalados en su alfozla escasez aumenta, se producen incrementos de precios además de generargastos por hospedar a los oficiales y soldados. Por realizar esta labor y enreconocimiento del mucho trabajo que supone, el Ayuntamiento concedecomo ayuda de costa a Diego del Castillo 150 reales y a Juan Antonio de laTorre 200 reales.

El Ayuntamiento se encargaba de comprar parte de las vituallas queservían de alimento a la menguante población de la ciudad, de la gestión desus reservas y de marcar los precios de venta.

3.2.1. Pan y trigo

Mientras que el ejército del Marques das Minas avanza haciaMadrid, empiezan a producirse los primeros problemas de abastecimientode pan y de trigo, que el Cardenal Portocarreño trata de solucionarponiendo a la venta 2.000 fanegas de trigo del pósito41.

La medida tuvo que resultar insuficiente y la situación alimenticia secomplicó debido a la acuciante falta de pan, que obligó a los caballeroscapitulares a sacar 1.000 fanegas de trigo del pósito y a elevar el precio deventa del pan, el cual irá aumentando según vayan pasando las jornadas42.Además de incrementarse el precio del pan también se eleva el precio deltrigo, cuya cosecha estaba a punto de recogerse y prometía ser escasa. Portodo ello, el Ayuntamiento, en una muestra de diligencia, trató de solventarla carestía, ordenando la compra de trigo allí donde hubiere43.

En el pósito se acumulaban el grano servía de auxilio para los máspobres. A la llegada del Marqués das Minas no tendría más de 3.000 fanegas



41 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 24 de junio de 1706.42 De los siete cuartos (28 maravedíes) del 22 de junio se incrementa a los ocho (32maravedíes) cuartos el 12 de julio. Esta subida provoca que los vecinos compren menos pan,y por tanto que el pan cocido, que lleva 6 días sin venderse, se esté echando a perder. Por ello,resuelven bajar el precio de estas 25 unidades de pan cocido a seis cuartos (24 maravedíes)cada pan.43 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 20 de julio de 1706.

de trigo, por lo que fueron incapaces de satisfacer las 4.000 fanegas que exigía,bajo la promesa de su abono en efectivo o de devolverlos en la mismacantidad de trigo, a elección de la ciudad. Finalmente acuerdan dejar milfanegas de reserva en el pósito44 y conceder al Marqués 2.000 fanegas quedebía pagar al precio que justamente determine el procurador general ycaballero capitular Francisco de Villalobos45. Pero, cuando el oficial portuguésse presenta en el pósito para retirar las 2.000 fanegas surge la polémica, ya queafirma que no se pagará más de 28 reales por fanega46 y que se lo pagaría encuatro o seis días en doblones castellanos y portugueses, adelantando en esemomento 16.080 reales. Dado que el Marqués había dado su palabra y, sobretodo, por los grandes inconvenientes que les podría acarrear la suspensión dela entrega del grano se decidió continuar con el pésimo negocio.

Previendo lo que ocurriría, los caballeros capitulares de la comisiónque intervino en el acuerdo con el Marqués solicitaron testimonio alAyuntamiento de que si por ausencia del Marqués u otro «accidente» no sellegase a cobrar la diferencia restante, que no se arremetiera contra ellos nisus patrimonios. Además, se procedió al envío de una carta al Marquéssolicitando el pago del importe restante y respuesta a esta petición47.

No hay constancia de la respuesta ni de la realización del pago, asíque debemos suponer la notable diferencia no se satisfizo y más si tenemosen cuenta que una semana más tarde comenzaron las hostilidades entre losejércitos en estas tierras.

Con anterioridad a estas dos mil fanegas, D. Francisco de Villalobos,ya había entregado numerosas raciones de pan a la soldadesca quepermanecía en la ciudad y que tampoco llegó a cobrarse.

Como hemos visto, estas tropas extranjeras portaban y pagaban conlas monedas de sus respectivas potencias, por lo que para que el comerciosiguiera fluyendo, se acuerda que el pago del pan del pósito, se puedarealizar en monedas foráneas al cambio que tuviera con la de Castilla48. La



44 Aunque la Gaceta de Alcalá de Henares de jueves 5 de agosto de 1706 informa que «se hanhallado en los Almacenes de esta Ciudad 1.800 fanegas de trigo, 500 de zevada, y cincohornos de pan fabricados por lo enemigos, y se espera que si algo estubiesse oculto semanifieste».45 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 16 de julio de 1706.46 Justamente el mismo precio que Francisco de Villalobos y Tapias manifiesta como precio deventa en Arévalo (A.M.A.H., correspondencia, legajo 56/59, carta del 23 de septiembre de 1706).47 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 16 de julio de 1706.48 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 12 de julio de 1706.

vida económica de la ciudad no se detuvo a pesar de la ocupación, habidacuenta que en octubre se deja constancia que en el pósito hay 32.114 realesportugueses (de los cuales 16.080 fueron abonados por el Marqués dasMinas) y 34.000 reales portugueses en las carnicerías. Aunque laautorización sólo contemplaba la aceptación del pago en moneda extranjeradel pan del pósito, vemos cómo se amplió tácitamente a otros productos, eneste caso, la carne. Toda esta moneda portuguesa fue trasladada a Madridpara su cambio49.

A los problemas con la alimentación de los vecinos y de las tropashay que añadir la alimentación de los obreros que están trabajando en unaestacada en el puente del río Henares, obra pública encargada por el reyFelipe V, y en una obra en las puertas del Palacio Arzobispal. Estos obrerosreclaman al Ayuntamiento que se les dé de comer. Para ello, se les entregaunas boletas para que se les entregue pan y carne de oveja, además de vinoque se sacará de los vecinos cosecheros y de tratantes de la ciudad50.

Por último, una vez que Alcalá es liberada de tropas archiducales, seproduce el relevo del titular del corregimiento. José Tazón y Arcas essustituido por Manuel Campuzano, quien como nuevo corregidor interino,ofrece al Rey Felipe V, de motu proprio, boletas para el alojamiento de lossoldados enfermos y heridos, además de pan cocido, trigo, cebada y paja51.En septiembre, el rey nombrará corregidor a D. Pablo de Ayuso, quien sesentará en el lugar que le corresponde en el Ayuntamiento y jurará, según setiene costumbre, defender el misterio de la Purísima Concepción de NuestraSeñora y guardar los Fueros y Privilegios, ejecutorias y excepciones de laciudad. Una vez realizado el juramento se le hace entrega de la insignia y lajusticia acreditativa de su cargo52.

3.2.2. Carne

Además de estas notables carestías alimenticias en trigo y pan, sedestaca la problemática en el abastecimiento de carne al mercado, a pesarque las tropas enemigas andaban en la lejana Segovia. Así el regidor Manuel



49 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 5 de octubre de 1706.50 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 9 de agosto de 1706.51 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 16 de agosto de 1706.52 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 9 de septiembre de 1706.

Campuzano, emisario de las carnicerías alcalaínas en tierras segovianas,muestra su preocupación por acercarse a la ciudad de Segovia para lacompra de cabezas de ganado, ya que ésta ha sido tomada por el enemigo yno quiere aventurar el dinero destinado para el abasto de las carnicerías dela ciudad53.

Aunque los verdaderos problemas se desarrollan cuando la ciudades ocupada. Primero se indica que los soldados portugueses se han llevadode los cercados destinados para el abasto de las carnicerías más de 900cabezas de ganado54. Pasados unos días, nos ofrecen nuevos datos de lasrequisas de ganado: más de 1000 cabezas, la mayor parte carneros delrebaño común, y 943 cabezas de las que tienen los propios carniceros55. Laspérdidas tanto para la ciudad como para los carniceros son muy cuantiosas,entre 65.000 y 92.000 reales, a tenor de dos compras anteriores. Así,encontramos una compra de 137 carneros efectuada por importe de 6451reales y 27 maravedíes56 (unos 47 reales el carnero) y otra compra de 440carneros fijada a un precio de 14745 reales y 32 maravedíes57 (unos 33’5reales el carnero).

Para prevenir el constante saqueo por parte de los soldados, seacuerda alejar las reses y que se encierren todas por las noches. Al igual quesucede con el pan, se conviene aumentar el precio de la carne para frenar elvaciado de las carnicerías58.

Pero estas medidas no se muestran eficaces con la llegada de lastropas borbónicas, continuando el saqueo de animales. En este caso, seiscarneros del ganado de las carnicerías que los soldados que acompañaban aFelipe V se han llevado sin pagarlos. Igualmente, los panaderos se quejan dehaber llevado pan por orden del corregidor y no haberles sido satisfecho suimporte59.

Incluso, cuando en septiembre los portugueses se hallan enSalamanca, los problemas de aprovisionamiento siguen sin desaparecer.Hasta la segoviana localidad de Martín Muñoz de las Posadas se trasladó



53 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 24 de junio de 1706.54 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 12 de julio de 1706.55 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 31 de julio de 1706.56 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 2 de marzo de 1706.57 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 10 de abril de 1706.58 La libra de carnero al precio de doce cuartos, y la libra de oveja a seis cuartos.59 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 16 de agosto de 1706.

Francisco Villalobos y Tapias junto con el mayoral de los ganados en buscade la feria del ganado, de la que no hallaron ni rastro, pudiendo sóloapalabrar algunos carneros de la tierra60. En su carta remitida al corregidor,informa que con el gobernador de Salamanca van más de 8.000 hombres yregimientos de caballería al encuentro los 6.000 portugueses acantonados enSalamanca. Estos movimientos de tropas hacen que la carne escasee y,aunque en «Arévalo que es lugar de trigo», hay suficiente cereal como parasuministrar a Madrid, la dificultad que encuentra Francisco Villalobosproviene de los elevados costes (11 reales la fanega) que tienen pactados losarrieros de la zona por su traslado hasta Alcalá, por lo que comunican queintentarán encontrarlo más barato en Ávila61.

3.2.3. Forraje y carbón

Junto con las 3.000 fanegas anteriormente mencionadas, el Marquésrequirió que se le proporcionara forraje, pero el Ayuntamiento es incapaz desatisfacer su solicitud, apuntando como razón el continuado tránsito detropas que viene padeciendo la ciudad desde diciembre de 1705.

Igualmente, dado que los caminos están plagados de gentes deguerra por todas partes, los carboneros padecen numerosas dificultades ytienen que dar rodeos para abastecer a la ciudad. Ignacio Martínez,encargado del abasto del carbón a la ciudad, se queja que el poco carbón queha entrado en la ciudad ha sido tomado por los soldados sin haber efectuadosu pago. Debido a todo esto, se están produciendo carencias en el abasto,por lo que se decreta el incremento de un maravedí la libra de carbón62.

3.2.4. Real Decreto de 2 de Octubre de 1706

Para intentar aliviar la pesada carga de la guerra, el dos de octubrede 1706, el Rey emite un real decreto por medio del cual perdona a los



60 A.M.A.H., correspondencia, legajo 56/59. Carta de Francisco de Villalobos dirigida alcorregidor Pablo de Ayuso, fechada el 23 de septiembre de 1706 en Martín Muñoz de lasPosadas.61 Este viaje a tierras segovianas tenía como objetivo proveer a la ciudad de Alcalá de trigo ycarne. A pesar de las dificultades halladas, se tuvo que efectuar una considerable compra, yaque se gastaron 32.538 reales aunque no se detallan las partidas (A.M.A.H., libro de actas delpleno, legajo 11016/2, acta capitular del 22 de octubre de 1706).62 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 16 de julio de 1706.

vasallos primeros contribuyentes de todos los pueblos que hubieranexperimentado extorsiones y vejaciones con ocasión de la guerra, todo loque estuvieran debiendo de sus contribuciones, de rentas reales y serviciosde millones hasta fin de este año63.

Los caballeros capitulares entienden que los vecinos de Alcalá deHenares han sufrido las vejaciones y extorsiones de forma notoria debido alcontinuo alojamiento de soldados desde el mes de diciembre del añopasado, a los daños en sus casas y a los hurtos de sus frutos y ganados porparte de los soldados64.

Por todo ello, el Ayuntamiento adopta la medida de bajar los preciosde los abastos públicos de jabón, carnes, pescados, aceite y vino en la mismamedida en que se gravan con los derechos reales. En concreto, todos estosproductos mencionados se encuentran gravados por el servicio de millonesy dado que todos los vecinos se convierten en primer contribuyente en elmercado, es ahí donde se aplica la gracia y la merced del real decreto.

Así pues, acordaron que desde ese mismo 24 de octubre se bajasenlos precios de dichos productos en los abastos públicos. Los nuevos preciosse establecerían descontando al valor de venta previo, la partecorrespondiente a la carga tributaria. Así, cada libra de carnero se rebaja dedoce cuartos65 (48 maravedíes) a nueve cuartos (36 maravedíes), es decir sereduce su precio en 12 maravedíes o lo que es lo mismo, que su gravamenes del 33%. La libra de oveja se rebaja un cuarto (4 maravedíes),reduciéndose de seis cuartos66 (24 maravedíes) a cinco cuartos (20maravedíes). En este caso, el gravamen es inferior, estableciéndose en el20%. En la misma forma se tuvo que hacer con el pescado, el vino, el aceitey el jabón67, pero el texto no nos ofrece los precios de estos últimosproductos, y aunque contemos con él68, desconocemos qué gravamenaplicaba la ciudad a cada artículo en particular.



63 A.M.A.H., libros de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular de 24 de noviembre de 1706.64 Ibidem.65 A.M.A.H., libros de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular de 12 de julio de 1706. Sefija los precios de la libra de carnero a doce cuartos (48 maravedíes) y de la libra de oveja aseis cuartos (24 maravedíes). Estos precios se aplicarán desde el sábado 19 de julio hasta el 24de octubre de 1706.66 Ibidem.67 A.M.A.H., libros de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular de 24 de noviembre de1706.68 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 30 de diciembre de 1705.Establece el precio de la libra de jabón a nueve cuartos (36 maravedíes).

3.3. La Gaceta de Alcalá de Henares del jueves 5 de agosto de 1706

La Gaceta, como instrumento de publicidad y censura, no se podíapublicar sin licencia expresa del Consejo. En 1705, los requisitos parapublicar se vuelven más rigurosos, incrementándose el castigo69 porpublicar sin autorización70. En el caso de la gaceta complutense, nuestroimpresor, Julián García Briones, expresa que lo hace con licencia.

Al igual que en Alcalá de Henares surgieron otras gacetas endiversas ciudades de la geografía castellana, como en Murcia, Madrid,Granada o Burgos. Todas estas gacetas recogen narraciones de hechosmilitares favorables al partido borbónico. Así, el poder político en coalicióncon las élites locales, fiscalizaban la información para mantener ciertacohesión social. Sin embargo, al querer magnificar la benevolencia de FelipeV, muestra un detalle de desunión en esta Alcalá supuestamente tanborbónica, pues el Rey liberó «a los que por leales a su Rey y nuestro Reyestaban en la opresión de las cárceles». Así pues, nos muestra la existenciade dos bandos, dos fidelidades, los leales a nuestro Rey (borbónicos) y losfieles a su Rey (austracistas), y de represiones por su pertenencia a algunode estos bandos.

Al igual que sucedió en Madrid, imaginamos que una vez tomadaAlcalá por las fuerzas austracistas hubo quien se cuestionó su frágil lealtadborbónica. El Marqués de san Felipe informa del destierro de:

«[…] los que acompañaron el Estandarte Austriaco el día de la Aclamación dela Corte, porque la adversidad de la fortuna, bien disfrazada, propuso á losmiseros Españoles un problema, que no podian entender: los menos fuertestemieron peligrar con el Rey; los avaros, perder sus haberes; los ambiciosos,llegar tarde á los premios; los quejosos, desahogar su ira; los abatidos, buscarmas alta fortuna; de estos se compuso el partido del Rey Carlos.»71.

Son evidente las diferencias que habría entre la cortesana villa deMadrid y la universitaria ciudad de Alcalá, pero las características



69 La pena por publicar sin autorización se eleva a 10 años de presidio y de 500 ducados devellón.70 CAL MARTÍNEZ, M. R. (2002): op. cit., p. 40.71 BACALLAR Y SANNA, V. (MARQUÉS DE SAN FELIPE) (1725): Comentarios de la guerra de España yhistoria de su Rey Phelipe V el Animoso desde el principio de su reinado hasta la paz general del año1725, Génova, Mateo Garviza, p. 279.

atribuidas por el Marqués de san Felipe a los miembros de este partidoaustracista madrileño refleja rasgos psicosociales o de la personalidad(débiles, avaros, ambiciosos, quejosos y abatidos), que bien podríanextenderse a cualquier otra población española.

En noviembre de 1706, el tendero Eugenio González Bravo solicitaque se le abonen dos candados de doble pieza. Uno de ellos se utilizó paraencerrar a los prisioneros de las casas de la calle de las Damas y el otro paraasegurar a los prisioneros retenidos en el Palacio Arzobispal. Losacontecimientos militares desarrollados en el entorno de Alcalá fueronfavorables a las fuerzas borbónicas, lo que conllevó que las cárcelesalcalaínas no tuvieran capacidad para los prisioneros de guerra. La Gacetanos comenta que en las operaciones dirigidas por el Teniente General Legalse hicieron prisioneros 500 infantes, todos sus cabos y su Teniente General.Por ello, se tuvieron que habilitar, como cárceles temporales, estancias en elPalacio Arzobispal y en esas casas de la calle de las Damas, a las cualesdotaron de las medidas de caución que el tendero reclama.

Esta amplia población reclusa, formada mayoritariamente porprisioneros de guerra, debía ser sustentada, según carta del Presidente delConsejo de Castilla, Francisco Ronquillo, con pan de munición72, es decir,con un pan de baja calidad, fabricado en grandes cantidades. La Gaceta deAlcalá, además de informarnos de las cuantiosas capturas humanas, nosdetalla las capturas materiales realizadas por el ejército dirigido por elTeniente General Legal, entre las que se destacan «muchos hornos quellevaban para cozer el pan de munición», 50 caballos, 400 bueyes, y grandescantidades de harina, arroz, pan y garbanzos.

3.4. Celebraciones festivas

Hemos salpicado el texto con algunas reseñas referidas acelebraciones que tuvieron lugar con diversos motivos, pero de unasignificancia menor. Del año 1706, destacaremos la demostración de alegríapor la noticia de que el rey Felipe V ha llegado a Madrid con salud,acordándose la colocación luminarias y de ocho hachas en el balcón de lascasas que tiene la ciudad en la Plaza del mercado y cuatro en las casas delAyuntamiento. Además, se acuerda que se echen 50 docenas de cohetes de



72 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 27 de septiembre de1706.

varilla, que se publique que todos los vecinos de la ciudad pongan luces yluminarias en sus casas y que se dé recado al abad de las iglesias para quetoquen las campanas73.

Sin embargo, tuvieron mayor enjundia los actos con motivo de lavictoria de Villena en abril de 1707, del nacimiento del príncipe Luis enseptiembre de 1707, y sobre todo de la visita de sus majestades en octubrede 1711. Si para regocijo por la victoria de Villena se lanzaron 50 docenas devoladores74, los actos por la visita de sus majestades de 1711 fueronnotoriamente ostentosos, contribuyendo a los costes los gremios, caballeroscapitulares y el corregidor75. Azaña describe con gran detalle la visita real aAlcalá de Henares. Algunos de dichos detalles, que no figuran en la versióndel acta del ayuntamiento, por lo que, como sugiere Mª del Carmen Heredia,probablemente fueran conocidos por la tradición oral76. La descripción deAzaña no ahorra en suntuosos detalles:

«[…] según los exige la dignidad del pueblo y la categoría del monarca, hizopintar al fresco la Puerta de Mártires; en uno de sus frentes las armas de laprovincia de Castilla y las de la casa real, con versos latino y castellanoselogiando a sus majestades y alteza real, apareció también cubierto el muropor los retratos de la familia real, […] remanando en tres vítores a laspersonas reales; el del rey en tarjeta de oro, el de la reina en plata y en platay oro el del príncipe. […] La fuente de Lucena, existente aún en la entradade la puerta de los Mártires se dispuso que corriese vino, novedad usadamuchas veces en Alcalá en las grandes festividades. Cerca de esta fuente, ya uno y otro lado de la puerta se construyeron dos tablados, en uno seejecutó por comediantes un sarao representando, cantando y danzando y enel otro una danza de muchachos que recitaban la batalla de Brihuega yVillaviciosa, vestidos a usanza de unió y otro ejército e imitando a susgenerales. En la parte interior o calle de libreros, se colocó una música declarín chirimías y toda clase de instrumentos y tonos. Salió el Ayuntamientoa recibir a S.M. fuera de puertas, en tres coches escoltados por unacompañía de niños de ocho años de edad en número de cuarenta,uniformados militarmente, con sus oficiales, los cuales habían de dar laguardia al príncipe, […] quemándose vistosos fuegos artificiales cuandoterminó la farsa, echándose en el pilón de la fuente, que entonces habíafrente del balcón, un pequeño barco, que comenzó a bombardear tres



73 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, acta capitular del 6 de octubre de 1706.74 A.M.A.H., expediente de concursos, torneos, etc., legajo 678/2.75 HEREDIA MORENO, Mª. C. (2000): op. cit., p. 455.76 Ibidem.

castillos y cuatro pirámides que había en los extremos, hasta terminar conla ruina de las fortalezas. La gran corrida de toros que se tenía dispuestocelebrar, no se efectuó, por manifestar los reyes no ser gustosos desemejantes espectáculos.»77.

Las autoridades intentaron burlar la prohibición de las fiestastaurinas impuesta en julio de 1705 y que tantas protestas causó en Alcalá78,pero la falta de afición por parte de los monarcas a la fiesta nacional impidiósu celebración.

CONCLUSIONES

El camino de Aragón, en el cual se encuadra Alcalá de Henares, uníaterritorios con diferentes lealtades, la Castilla borbónica y el Aragónaustracista. El destino quiso, que ese verano de 1706, las tropas de amboscandidatos se encontraran entre Guadalajara y Alcalá. En esos momentos, laguerra se instala en el alfoz de Alcalá de Henares, siendo protagonista ytestigo involuntario de los acontecimientos.

En el AMAH hay suficiente documentación que muestra la sinceraafección del Ayuntamiento a la causa borbónica. No puede ponerse en dudaesta fidelidad leyendo como uno de los caballeros capitulares califica de«chusma que la trae el enemigo»79 para referirse al ejército portugués del reyintruso. Además, para evitar suspicacias sobre la fidelidad de Alcalá enfuturas visitas, las actas capitulares fueron revisadas una vez desarrolladoslos acontecimientos y al igual que anteriormente hemos señalado latachadura de la palabra «Tercero» sobrescribiendo el título de Archiduque,en repetidas ocasiones tras el nombre Don Carlos Tercero se tacha elprotocolario «Dios guarde»80.

La impresión de la Gaceta, supone un claro ejemplo de apoyo de laoligarquía local, comprometida con la causa borbónica, que identifica como



77 AZAÑA Y CATARINEU, E. (1883): op. cit., p. 140‑143.78 A.M.A.H., expediente de autorización de actos públicos, legajo 678/1.79 A.M.A.H., correspondencia, legajo 56/59. Carta de Francisco de Villalobos dirigida alcorregidor Pablo de Ayuso, fechada el 23 de septiembre de 1706 en Martín Muñoz de lasPosadas.80 A.M.A.H., libro de actas del pleno, legajo 11016/2, actas capitulares del 5 y 6 de julio de 1706.La persona que revisó de las actas capitulares olvidó la anulación de algún «Dios guarde».

«nuestro ejército», a la tropa dirigida por el Teniente General Legal y elDuque de Berwich y como «enemigo» al ejército austracista del Marques dasMinas.

El Ayuntamiento de Alcalá participó en la medida que pudoaportando hombres al ejército del Borbón y víveres a las tropas de ambosejércitos. La guerra, aunque no produjo el total desabastecimiento de laciudad, sí interfirió en su abasto y en los precios de las vituallas. Aunque lasrequisas no fueron tan intensas como en Fuentelahiguera, también seprodujeron, sobre todo de carne, causando un importante perjuicio a lascarnicerías y al Ayuntamiento. Por otra parte, la forma en que se desarrollola entrega de las fanegas de trigo y el escaso precio pagado (8,04 reales porfanega, frente a los 28 reales por fanega prometidos) hace que podamosconsiderarlo una requisa más que una compraventa.

Toda esta gravosa situación y las penurias que suponían para lapoblación local, Felipe V trató de subsanar mediante la graciosa aprobacióndel Real Decreto de 2 de octubre de 1706. Por medio de él, se excusaban susderechos reales, en concreto el servicio de millones, lo cual permitió aliviarlos precios de los productos de primera necesidad a los alcalaínos, y sobretodo nos hace posible que ejemplifiquemos como la ciudad de Alcalágravaba con diferentes tipos impositivos los productos sometidos al serviciode millones.

A pesar de la guerra, la ciudad creó diversas comisiones para eldesarrollo de diversas fiestas en honor de las proclamaciones, victorias ovisitas de los candidatos, si bien, en la mayoría de los casos se limitaron a lamodesta colocación de tablones y de grandes velas, el despliegue másimportante tuvo lugar con ocasión de la visita de su borbónica majestad a laciudad en 1711.

Por último, quisiera señalar la repercusión que tuvieron los hechosde armas de Alcalá de Henares en el extranjero, concretamente, en la vecinaFrancia. Así, las escasas victorias militares del bando borbónico durante1706 en la Guerra de Sucesión española se plasmaron en un almanaque parael año 1707 (imagen 1), impreso en París por Pierre Gallais. Entre todas estasvictorias representadas, destaca la entrada de Madrid de Felipe V con laexpulsión de los portugueses de la capital del reino. Formando parte delséquito que acompaña al Rey en dicho trance, aparecen nombrados variosde sus componentes y hombres de confianza: el Marqués de Bay, el MariscalBerwich, don Carlos de San Gil, el Sr. Legal y el Marqués de Geofreville (deizquierda a derecha). Como hemos visto, el Sr. Legal será protagonista de larecuperación de Alcalá de Henares para el bando borbónico, hecho quequedará reproducido en la parte inferior derecha del almanaque (imagen 2).



Imagen 1: Almanaque de 1707. Felipe V, rey de España, victorioso sobre susenemigos en 1706. Fuente: Bibliothèque Nationale de France.



Imagen 2: Detalle. La toma de la ciudad de Alcalá, el 2 de agosto de 1706 por elseñor Legal. Fuente: Bibliothèque Nationale de France.



FUENTES MANUSCRITAS

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Quisiera agradecer a Juan Ignacio Pulido, a Manuel Vicente Sánchez Moltóy a Nelly Castilla sus indicaciones y su desinteresada colaboración para este artículoy a Elena por todo lo demás.



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