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ASABAN quince minutos de lasocho de la noche cuando el bo-eing 727 de Aerolíneas Argenti-

nas efectuó un brusco movimiento.Ninguno de los pasajeros que iba abordo sabía qué estaba sucediendoen el exterior, pero sus tímidos gritosde pánico pudieron oírse desde la ca-bina. En su interior, las manos exper-tas del comandante Jorge Polanco,quien durante años alternó su trabajocon el automovilismo deportivo, aca-baban de evitar lo que, a todas luces,parecía una colisión inminente con unobjeto volante no identificado que ha-bía aparecido súbitamente por la de-recha de la cabina del boeing durantela maniobra de aproximación al aero-puerto. Maniobra de evasión que -taly como declararía más tarde- le hizosegregar más adrenalina que su ex-periencia como piloto alvolante de suDodge Coupé en las "24 Horas deDaytona".

El extraño y luminoso artefacto sesituaría entonces a tan sólo cien me-tros de la proa, para, a continuación,hacer un brusco giro y colocarse enparalelo al avión, manteniendo la posi-ción durante toda la maniobra deaproximación a pista delboerng, en unpulso firme con el experimentado co-mandante. Sin embargo, y justo en elmomento en que éste se disponía atomar tierra, las luces de la pista, detodo el aeropuerto e, incluso, de laciudad de San Carlos de Bariloche, seapagaban simultáneamente obligandoal piloto a tomar altura de nuevo conrapidez. Momento en el que el OVNI,acelerando con inusitada velocidad,se situaría a tres mil metros de alturaen la misma dirección de la aeronave,para, posteriormente, cuando ésta lle-gaba a su posición, desaparecer ve-lozmente en dirección alCerro Otto.

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Lo cierto, en cualquier caso, esque a pesar de la maniobra para evi-tar la colisión, los pasajeros no sedieron prácticamente cuenta de na-da. De hecho, tras el aterriza¡e fallidoel pasaje creyó que la causa no eraotra que el apagón de las luces de lapista -única explicación que Polancodaría por la megafonía del aparato-limitándose a mostrar su disgusto porel retraso mientras esperaban a quevolviera la electricidad a la ciudad.

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Tan impresionantes hechos tuvieronlugar exactamente el pasado 31 de Ju-lio cuando el vuelo 734 de la compañíaAerolíneas Argentinas se disponía a to-mar tierra en el aeropuefto de San Car-los de Bariloche, localidad situada1.700 kilómetros al sur de Buenos Ai-res. Jorge Polanco, comandante delavión, explicaba así la vivencia "Eranlas ocho y cuarlo cuando empezamosla maniobra de aproximación al aero-puerto; de pronto, el segundo piloto yyo vislumbramos una luz que cada vez

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se hacía más intensa y se dirigía 'enrumbo de colisión' hacia nosotros. Tu-vimos que maniobrar rápidamente paraevitar el encuentro. Hice entonces acontinuación un requerimiento a la to-rre de control, pensando que se trata-ba de otro avión que estaba en la zona,pera me dijeron que la única aeronavegue se encontraba en comunicacióncon ellos era una de la GendarmeríaNacional que aguardaba turno de ate-

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nizaje para realizar una evacuación sa-nitalria; sin embargo, la luz no podíaproceder de él porque estaba situado aunas 40 millas en aquellos momentos.En ese instante comenzarnos a preo-cuparnos. Algo pasaba en el exterior,pero desco n o cíamos q u é".

"Se trataba -agregaría- de una luzbrillante, muy intensa, como si fueranunos faros encendidos que se Pro-yxtaban hacia nosotros. Realizamos

en ese momento un viraie para iniciare/ descenso y la intensidad de la luzdisminuyó; entonces se emPezó aacercar tanto, mientras volaba en pa-ralelo, que finalmente Pudimos vercon claridad una especie de platilloalargado cuyos extremos brillabancon una luz verde en medio de la cualdestellaban rayos naranias. "

Polanco contaría luego cómo el OV-Nl permaneció junto al avión durante

la aproximación al aerofuerto y el'im-provisado apagón de las luces de lapista, lo que le obligó a efectuar unamaniobra de escape y retomar altitud'"Fue entonces -diría- cuando elOVNI,realizando únos movimientos imposi-bles para nuestros aviones, y despla-zándose a una velocidad no conocidapor ta tecnología hLtmana, se elevÓsorprendentemente deprisa para que-'darse suspendido a 3.000 metros de

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,$cfure esfas lín*as, *l r;orwandanla J*rg* Fala*cr:, ¡silr;t*rf*l ñ*ein¡S 727 dEt ,4*r*{í¡s*as &rg*ntiqas q** tt;vts *l

i**i#entr; a ia d*r*rka, algunas d* las n*tit:ia.sre**girlas ysrr la pr*nsa tíurant* l*s d*s dras sigruiecfes.

§n la. ¡silEir"t*" el* al lado, racrsnstrw*t:i*n grá{isa deleneu*ntrt: *s* x! Ü'{tlf ,

altura y después desaparecer a granvelocidad en dirección alCeno Otto."

NUMERO§OS TESTIGOS

Los hechos hasta aquí relatadosserían confirmados tanto por JorgeOviedo, jefe del aeropuefto, como porRubén Cipazuk, piloto del turbohélicePA 31s/GN de Gendarmería, cuya ru-ta de vuelo se situaba por encima delavión de Aerolíneas Argentinas y que,en un momento determinado, trans-mitiría por radio a Polanco: "Lo estoyviendo; el OVNI te sigue".

Otros dos empleados del aeropuer-to vieron también el objeto volante noidentificado desde tierra, coincidien-do plenamente su descripción con loreportado por la tripulación del bo-eing 727.

Por su par1e, el jefe del aeropuerto-Jorge Oviedo- no podía explicarselas causas del apagón que sumió entotal oscuridad las pistas de aterrizajey que había afectado, inexplicable-mente, al generador principal, alimen-tado por gasoil y en operación enesos momentos. "Una llamativa ca-sualidad", dirÍa más tarde.

Hay que señalar además que, du-rante la maniobra de descenso, y enel mismo instante en que el objeto sesituó unos cien metros a la derechadel avión, los instrumentos de la torrede control "se volvieron /ocos" mien-tras las máquinas "se movían de unlado para otro".

EL TE§T¡MONIO DE NUMEROSOSVECINOS

El suceso fue también contempla-do desde tierra por numerosos veci-nos que se pusieron a la mañana si-guiente en contacto con variasemisoras de radio para dar su propiotestimonio. Así, por ejemplo, un veci-no de la localidad de Dina Huapi quehabía salido a comprar unos cigarri-llos declaró haber visto una potenteluz entre las nubes, al mismo tiempoque le sorprendía el apagón generalde luz. También un periodista, Daniel

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Bereau, aseguró haber presenciadojunto a otros vecinos la evolución delluminoso objeto desde el complejourbanístico de Ayelén. Parece, pues,fuera de toda duda que el hecho ob-servado fue objetivamente real.

El propio comandante Jorge Polan-co subrayó al llegar al aeropuefto que"aquello no se desplazaba según lasleyes físicas conocidas. No se puedecomparar con nada".

También el ingeniero de vuelo, Jor-ge Allende, aseguró: "En 15 años devuelo jamás vi algo parecido. Estoytremendamente conmovido. Nadieestá preparado para presenciar unaconfirmación de la existencia de plati-llos voladores tan deslumbrante".

Por supuesto, a pesar de estas de-claraciones tan rotundas que reflejóampliamente la prensa como hecho in-discutible de la visita a la Tierra de unanave extraterrestre, especialistas de di-versos campos crearon la polémica almanifestar su opinión sobre el caso.

EXPLICACIONES M ETEORO!-ÓGICASDELFENÓMENO

Así, el doctor en Física HoracigGhielmetti, titular del lnstituto de

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Astronomía y Física del Espacio (lA-FE) del CONICET, se pronunció deesta forma: "En esta época del añola ciudad de Bariloche siempre estácubierla de nubes y eso ayuda a quese produzcan efectos visuales muyimportantes, producto del reflejo de/as /uces. Las ilusiones ópficas-agregó- pueden ser muy descon-certantes".

El parte meteorológico de aquellanoche indica, efectivamente, la pre-sencia de nubes -estratos leves yminúsculos cristales de hielo en sus-pensión- algo que para los escépti-cos es motivo suficiente para quelos rayos láser de algunas discote-cas generen fenómenos ópticos alimpactar sobre las nubes.

Sin embargo, la explicación -queen otro momento podría parecerleconvincente a algunos- no se tieneesta vez en pie por el simple hechode que el apagón fue general en todala ciudad y no había, pues, electrici-dad para que algún rayo láser crearatan prodigiosas imágenes visuales.

También el meteorólogo ErnestcCrivelli, decano del Centro RegionalUniversitario de Comahue, encontró,por su parte, otra explicación climáti-ca según la cual el fenómeno obede-cía a los efectos lumínicos de la nie-ve, abundante en Argentina, duranteel mes de Julio.

Sin embargo, ¿por qué dudar dela experiencia del piloto y de su tri-pulación? Todos ellos son personassobradamente preparadas y cabalesque han visto en múltiples ocasio-nes inversiones térmicas y fenóme-nos meteorológicos como los suge-ridos por los especialistas, sinconfundirlos nunca con "objetos só-lidos". ¿Qué puede haber de extra-ño en el reflejo de una nube que im-pulse a un comandante a desviar suruta para evitar una colisión? Y, fi-nalmente, ¿desde cuándo un fenó-meno meteorológico de estas ca-racterísticas es capaz de dejarcompletamente a oscuras a todauna ciudad y a los grupos electróge-nos de emergencia?

20:1 5 El Boeing 727 de AerolfneasArgent¡nas inicia la maniobra dedescenso. Los ir¡pulantes ven a la

derecha de la cabina una luz, enrumbo de colisión, que se det¡ené á100 metros para luego dar un elrañogiro y colocárse en paralelo al avión.

Tone decontrol.

El comandante Polanco y el §egundo p¡loto divisandesde la cabina al objeto.

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objeto desaparece a gr¿¡n velockladen d¡rem¡ón al Cem Otto

ruando el aüón alcánza la alturadel misterioso artefacio

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Naturalmente esto no justifica queel grupo electrógeno de emergenciano consiguiera encender las lucesde las pistas de aterrizaje. RobertoBanchs y Miguel Gauto, miembrosdel Centro de Estudios de Fenóme-nos Aéreos lnusuales (CEFAI), expli-can esta circunstancia por la sobre-carga de tensión del sistemasecundario. El grupo primario se ha-llaba también, al parecer, fuera deservicio por reparaciones, y todoslos circuitos fueron conectados alsistema secundario motivando unasobrecarga que habría causado, enopinión de estos investigadores, lasvariaciones de tensión y caída quesufrieron los instrumentos del aero-puerto. Ahora bien, hasta para el

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EL §UTE§O §ER& IilIVE§TIGADOOFIC¡ALM§NT'E

Precisamente, el apagón ha si-do objeto de profunda discusiónen estas últimas semanas. El cor-te de energía duró entre ocho ydiez minutos. La investigación lle-vada a cabo por la cooperativa desuministro eléctrico ERSE mani-festó, a través de su Portavoz,Marcelo Etchegoyen, que se Pro-dujo a causa de un "errorhu!-nano" provocado al estar fuerade servicio uno de los dos trasfor-madores que sirven a la red eléc-trica local. "El desperfecfo -preci-só- se produjo en la hora punta deconsumo."

*x§x*wsa*§w &* p§wr§§§*«

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des§wwx§xr*sw*wor,

menos preclaro de los modales Pa-rece que todo este cúmulo de ca-sualidades resulta tremendamenteimprobable.

En cualquier caso, el comandanteJorge Polanco, el copiloto CarlosDortona y el ingeniero de vuelo Jor-ge Allende presentaron a las autori-dades del aeropuerto de Barilocheun inform"e especial que, por primeravez en la historia de la aeronavega-ción argentina, ha implicado a perso-nal diverso: desde pilotos y ciudada-nos hasta el personal de tierra delaeropuefto.

Un acontecimiento que, además,ha obligado a los organismos oficia-les a iniciar una investigación queaclare las causas del fenómeno parasaber si éste representó o no un Pe-ligro para el pasaje, y por la viola-ción del espacio aéreo de un objetode procedencia desconocida.

Jo*ep G¡,¡ii*rre

EDITORIAI,

ción pública, que todo apuntaba a que se trataba de un montaiefraudulento que podía ocultar otros intereses, incluidos los econó-micos. Reiteiamos nuestra opin¡ón en los números de Junio, Agos-to, Septiembre y Octubre, cuanda la rnayar parte de los ¡nedios decsnrunicacién se haaían eco de la noticia, por desgracia con ma-yor sensaclonalismo que rigor informatino. Algunos no han tenidoieparo, incluso, en manipular descaradamente Iss hechos para in-tentarlos ajustar a Sus particulares intereses. Floy, tras varios me-ses de lnrÚestigacién, aparecen nuevos datos que corroboranaquella inrpnesién de nuestra revista. Y así, sabemos que el cáma'ra que filnró la prirnera explosión atórnica en rdlamoEordg V que sedecia era el autor de las imágenes, ni siquiera lra oído hablar delasunto; sabemos que la cinta jamás ha sido datada en 1947 porqueIo que se entregó a los laboratorios para §u análisis fue un trozo depelícula sin irnágenes que podría corresponder a cualquier otracinta de la época; sabemos que Ray Santilli, el hombre que se estálucrando cgn este nnontaje, se niega a entregar un rollo de películaoriginal gara ello, alegando que §e la ha vendido a un coleccionis-ta;label'nos que es posible, incluso, reactivar película virgen delgi*Z can un cornpuesto de mercur¡o y qlre hay cámaras actual-¡'¡'lente que pernriten utillza¡'la; sabemos que la supuesta entrevistaal cámara que habría fihnado la película y que algunos anuneiarona bombo y ilat¡llo como si hubieran l'lablado con é1, es, en realidad,un texto ániregado por el proplo Santilli a los periodistas que le ha-cen el juego, pt¡diéndose éste haber inventado sin prohlemas todolo que-en-esé papel se dice; sabemos que hasta los- testigos de!cas'o en 1947 einÉiezan a cambiar su declaración original, casi cin-cuenta años después, Bára que ajtlste Ia historia'." a cambio de di-nero; y sabemos que han apanecido unas fotografías en las que seapreeía eómo el aadázter del extraterrestre de la autopsia puedeser -), es probable que lo sea- tln simple muñeco de plástico, euyaautoiía se ha atnibuido una productora "fantasma" llañlada Morga-na Productions.

En suma, sabemos que todos los argunnentos en favor de la au'tentlcidad de la película del presunto extraterrestre de Roswellvandesmoronándose uno a uno. Por lo que no deja de llaman Ia aten-ción la sincronicidad con la impresior¡ante aparición de un OVNI

-corroborada por múltiples testigos cualificados- en §an carlos deBariloche {Argentina} que estuvo a punto de chocar con un aviónde línea con 200 pasajeros a bordo.

EL FRAUDE DE ROSWELLUANDO MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA informó en primi-cia a finales de Mayo de la existencia de unas cintasque contenían la supuesta autopsia a un ser extrate-riestre cuya nave se habría estrellado en Roswell elaño 1947, ya advertíamos, incluso antes de su proyec-

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