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Bol o/ Sanit Panam 85(5). 1978

INVESTIGACIONES SOBRE CONTROL DEL VECTOR Y LUCHA CONTRA LA MALARIA1

Dr. Jacques Hamon’

Cada ver. es más necesaria la investigación de posibles solucio- nes, así como el diseño y análisis de nuevos medios de lucha contra la malaria, En el presente articulo se pasa revista al estado de las investigaciones sobre control del vector y lucha contra la enfermedad: evaluación de los plaguicidas químicos, control biológr’co mediante la aplicación masiva de microorganismos, utilización de peces laruívoros locales, estudios genéri- cos de los vectores, y estudios sobre la relación entre complejos de especies vectoriales 3’ el parásito transmisor de la malaria.

Productos químicos

Tradicionalmente (la OMS ha concedido gran importancia al análisis y a la evalua- cion de los plaguicidas químicos, así como a la elaboración de métodos seguros y eficaces para eI control químico de los vectores. Esta tarea se lleva a cabo con el apoyo de la industria y una vasta red de laboratorios co- ‘laboradores, servicios de investigación prác- tica de la OPS/OMS y proyectos nacionales. Comprende siete etapas consecutivas de eva- luación, la última de las cuales-n el caso de los plaguicidas contra la malaria-onsis- te en operaciones de gran escala y su eva- luación epidemiológica.

Desafortunadamente, desde hace unos años dos motivos importantes han limitado el progreso en el análisis y la evaluación de nuevos insecticidas de acción residual para aplica- ción intradomiciliaria. En primer lugar, y en vista del rápido aumento de los gastos de in-

’ Tema IV: Grupo de Estudio sobre el Control de la Ma- laria en las Américas, OPS, Washington, D.C., 12-15 de abril de 1977.

2 Director, División de Biología y Control de Vectores. Organización Mundial de la Salud, Ginebra, Suiza.

vestigación y desarrollo, la industria no desea invertir sumas significativas en la producción de nuevos plaguicidas para los cuales tal vez no haya un mercado amplio; en la lucha contra ‘la malaria: la demanda es limitada. Por consiguiente, se concede prioridad a compues- tos destinados a la protección de los cultivos. cuyas características son diferentes de las de los programas de la lucha contra la malaria. Así se explica que la cantidad de nuevos productos químicos recomendados para la segunda fase de la evaluación del programa de la OMS, que alcanzó en tiempos pasados la cantidad de 50 insecticidas por año, disminuyera a tres en 1976 y que para 1977 no se propu- siera ninguno. La segunda razón de la men- cionada limitación es que la OMS ya no cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo evaluaciones en gran escala. La VII y última etapa de la evaluación, completada en 1976, fue viable solo mediante la ayuda de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID/EUA) , e incluso actualmente recursos procedentes de la misma fuente posibilitan los estudios de menor escala de la “etapa V ampliada”. El únicc factor positivo en la situación actual es que, de los pocos productos químicos nuevos propuestos, los más

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satisfactorios pueden ser analizados simultá- neamente a diversos niveles, lo que permite acelerar las etapas 1 a IV de la evaluación.

Con respecto a los productos químicos de acción residual para aplicación intradomiciliaria, hay varios en consideración que han llegado a la etapa IV (la de evaluación en viviendas especialmente construidas con trampas para atrapar mosquitos que intentan salir) y solo uno con excelentes perspectivas: un piretroide relativamente nuevo que ha sido evaluado el año pasado en 25 mg por metro cuadrado, y que en ‘la actualidad es objeto de nuevas evaluaciones en dosis de hasta 200 mg por metro cuadrado. Se utili- zaron dosis reducidas porque este producto químico es muy eficaz, aunque sin duda mucho más costoso que los insecticidas de tipo convencional de acción residual; además, en 1976 no se conocía aún con precisión el margen de inocuidad para los mamíferos.

Hoy día se cuenta con nuevos datos sobre toxicidad y con un programa acelerado de in- vestigación destinado a complementarlos en la mayor brevedad posible. Si los resultados obtenidos en 1977 fueran favorables se lleva- rán a cabo experimentos en ‘las aldeas en 1978 y, supeditado a la obtencion de datos sobre manifestaciones tardías de la toxicidad a largo plazo, este nuevo producto químico -en el mejor de los casos-podría estar dis- ponible para las operaciones de 1979 6 1980. Es posible que sea el único producto químico utilizable para el rociamiento de viviendas en el futuro cercano.

Con respecto a los larvicidas químicos, la situación es más ajlentadora. En el mercado abundan muchos insecticidas de tipo convencional y van aumentando constantemente en cantidad: al mismo tiempo, se pueden mejorar en grado significativo las formulaciones con miras a reducir el riesgo para los otros organismos a los que no están destinados, prolongar el período de eficacia, disminuir el p:!:gro para los operarios, etc, Asimismo, en el mercado se consiguen dos reguladores del crecimiento de insectos y a estos seguramente

se añadirán otros nuevos productos químicos del mismo tipo, que presentan un amplio margen de inocuidad para los vertebrados y la mayor parte de los organismos a 10s que no están dirigidos.

Control biológico

En materia de control biológico mediante la aplicación masiva de microorganismos, las investigaciones han estado paralizadas durante largo tiempo. Todas enumeraban las po- tencialidades de una media docena de microorganismos; algunos ‘laboratorios llevaban a cabo investigaciones, pero el progreso era apenas perceptible. En especial, la OMS ha asignado tan escasos recursos a este análisis que no puede esperar mucho en términos de la contribución de los laboratorios que co- laboran en este terreno. Desde hace algunos años se están asignando fondos ligeramente superiores a la lucha biológica, y las significativas actividades de investigación forman parte del Programa Especial de Investigación y Adiestramiento en Enfermedades Tropica- les de la OMS. Se está llevando a cabo un programa de análisis y ensayo, gran parte del cual está consagrado a la evaluación de la inocuidad. Algunas instituciones nacionales han realizado esfuerzos similares y algunos fabricantes parecen genuinamente intere- sados en la producción y venta masiva de agentes de lucha biológica contra mosquitos; los agentes más promisorios pueden ser ela- borados sin dificultad por cualquier país que cuente con industria de fermentación. En realidad, cualquier nación productora de cer- veza cuenta con la capacidad de producir muchos agentes promisores de control bioló- gico. Sin embargo, una, vez que dichos agentes estén disponibles, tendrán sus limitaciones, En general, desempeñarán las funciones de larvicidas, afectarán las larvas de anofelinos con mayor lentitud que los larvicidas quími- cos y, probablemente, no los superarán en eficacia. Actualmente se da prioridad’ a las

Hamon l INVESTIGACIONES EN LA LUCHA CONTRA LA MALARIA 423

, Entre i¿k especfes tOrvlvow~s, Gambusìa affinis es fa

única de eficacia comprobada en corf todas fas condiciones de trabajo de controf del mosquito. Macho

(arriba) y hembra (abaja).

investigaciones sobre inocuidad, pero también se prestará bastante atención a la conserva- ción de cepas, la producción masiva, el alma- cenamiento, 110s problemas relacionados con formulaciones, etc., todo lo cual llevará varios años. Parece que grupos de la Universi- dad de California, E.U.A., han logrado los progresos más acelerados en lo que se refiere a la aplicación experimental sobre el terreno.

Utilización de peces krvivoros

Desde hace algunos años ha aumentado el interés por utilizar peces y se han reanudado los estudios que habían sido abandonados un cuarto de siglo atrás. Entre las numerosas especies citadas en la literatura, Gantbuku affinis es la única de eficacia comprobada en casi toda clase de condiciones de trabajo, si bien es cierto que solo en unas pocas ocasiones se evaluó epidemiológicamente su efecto sobre la transmisión de la malaria. Para ser agente eficaz de control de mosquitos se requerirán densidades adecuadas por metro cuadrado y

una continua inspección de (las regiones tra- tadas. En realidad, se trata simplemente de otro larvicida biológico, de más delicado ma- nejo que el promedio, pero que se autorrepro- duce en ciertas condiciones. Esto podría aca- rrear ventajas incalculables en los criaderos permanentes, aunque a veces constituye un peligro grave para los otros organismos a los que no están destinados. G. affinis es relativamente resistente a la contaminación quí- mica y puede utillizarse con eficacia juntamente con larvicidas químicos.

Se han realizado algunos intentos para utilizar peces larvívoros autóctonos en la lucha contra la malaria con resultados poco satisfactorios. Una de las mayores dificultades radica en que la dinámica de población de casi todas las especies de peces es regulada por poderosos mecanismos relacionados con la densidad. Es por ello que resulta difícil producirlos en masa y mantenerlos natural- mente en número bastante elevado para ga- rantizar un control adecuado de larvas de los vectores de malaria. A pesar de todo, debe- rán estimularse dichas investigaciones donde-

fktada de un foffeto sobre fu utilización de Gam- busia affinis. (Documenta EPMU9

GUIDE 10 THE USE OF THE

MOSQUITO FISH, GAMBUSIA AFFINIS, FOR

MOSQUITO CONTROL

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quiera que sea posible, ya que los peces nati- vos son menos objetables desde ell punto de vista del ambiente de C. affinis en los países donde este no ha sido aún introducido. Por las razones antes mencionadas, es poco probable que otros peces sean más eficaces que C. affinis aunque actualmente habria que prestar más atención al uso combinado de especies de peces herbívoros y larvívoros.

Estudios genéticos

Los recursos limitados de la OMS han obli- gado a esta a interesarse solo parcialmente por los estudios genéticos de los vectores de ma’laria. A pesar de la asistencia brindada por el gobierno de Estados Unidos durante varios años, las investigaciones que la OMS llevó a cabo, o ayudó a realizar, raras veces alcanzaron la etapa de ensayos prácticos mo- destos, y los resultados no fueron alentadores. En la actualidad nos limitamos a apoyar estudios básicos de laboratorios. Un progreso mucho más notable se ha logrado en las Amé- ricas gracias al esfuerzo conjunto del Centro para el Control de Enfermedades (CDC/ EUA) y la Agencia para el Desarrollo Inter- nacional (AID/EUA) con respecto al control genético de A. albim,anus en una región en la que ofrece resistencia a casi toda clase de plaguicidas disponibles, El Salvador es un ejemplo que puede citarse como país donde se dispone de resultados actualizados sobre la evaluación en gran escala relacionada con este tema.

continuado realizando estudios biológicos sobre vectores bajo la acción de insecticidas o en condiciones normales. Algunos de estos estudios podrían contribuir en medida considerable al mejoramiento de los métodos de control. Desafortunadamente, son costosos y muy rara vez eran considerados prioritarios, pues las operaciones de !la lucha contra la malaria se llevarán a cabo dentro, de un marco rígi- do, en el que la meta consistía en erradicar la malaria en breve tiempo. Es evidente la necesidad de intensificar tales estudios, pero hay que recalcar que ninguna de las dificultades primordiales que hoy se encuentran en las operaciones de la lucha contra la malaria proceden de vectores secundarios antes in- sospechados. Al contrario, a través de los años muchos entomólogos de malaria se han dedicado a estudiar principalmente la sus- ceptibilidad o resistencia de los mosquitos a los insecticidas. Estas investigaciones, si bien eran íitiles, se volvieron rutinarias y común- mente estaban a cargo de los funcionarios técnicos subalternos; los entomólogos profesionales solo intervenían en caso de aparición de resistencia y cuando se requería con urgen- cia interpretación de datos.

Consideramciones generales

Los estudios sobre la relación entre complejos de especies vectoriales y el parásito transmisor de la malaria han progresado bastante bien desde hace algunos años. Dichos estudios son de gran utilidad para interpre- tar mejor ,las observaciones hechas sobre el terreno, pero raramente han conducido por sí mismos a la elaboración de mejores méto- dos de lucha.

Desde un punto de vista general, es dudoso que las investigaciones sobre la biología y control de vectores produzcan cambios en la dirección de la lucha contra la malaria. Es posible que aparezcan más insecticidas de acción residual en el mercado y que se ela- boren muchos laivicidas nuevos. Es igual- mente probable que los agentes de control biológico sustituyan a los agentes químicos o se combinen con ellos, y en el futuro y en ocasiones especiales el control genético, así como la aplicación terrestre 0 área a volu- men ultrarreducido de insecticidas, etc., pue- dan ser útiles para completar esta labor. Sin duda, el control ambiental de vectores vol- verá a adquirir la importancia que tenía en

Cuando los recursos profesionales y financieros lo han nermitido. algunos naíses han

I I

Hlamon - INVESTIGACIONES EN LA LUCHA CONTRA LA MALARIA 425

el pasado. De este modo, la situación será comparable con la de la prevención y lucha contra el parásito mismo ya que, en el futuro cercano, a pesar del avance significativo en la quimioterapia y de la elaboración even- tual de una vacuna, las operaciones de la lucha contra la malaria continuarán lleván- dose a cabo con los mismos medios utilizados durante los últimos 25 años. Es innegable, pues, que <la nueva estrategia debe fundarse en la mejor utilización de los recursos y en un nuevo examen de los objetivos.

Quizás el principal problema actual con- sista en que la mayoría de los funcionarios de la lucha contra la malaria continúa pensado y reaccionando en función de erradicación a corto plazo. Esto es comprensible, ya que el personal actual ha sido adiestrado y se ha es- pecializado en la erradicación de la malaria, actividad que no requiere amplia especia- lización sino aplicación fiel de una metodo- logía simple. Disponemos de erradicadores, pero en realidad necesitamos expertos en salud pública de miras amplias. La situación es obviamente difícil cuando tenemos en cuenta a los funcionarios médicos; sin embargo, puede mejorarse notablemente mediante el adiestramiento de nuevo personal de amplia preparación en salud pública y epide- miología general, con énfasis en prevención y control de enfermedades transmisibles, especialmente la malaria. La situación es mucho más difícil para los entomólogos y, en algunos países, para los ingenieros sanitarios, pues los universitarios que no se han recibido en medicina pocas veces tienen tantas oportunidades como los médicos para hacer carrera en el Ministerio de Salud, en tanto tienen oportunidades mucho mejores en las universidades, ministerios de agricultura y de obras públicas, etc. E,l trabajo en equipo, imprescindible para aplicar la nueva estrategia, implica la preparación de entomólogos competentes e ingenieros sanitarios, que conozcan a fondo los problemas generales de la biolo- gía y el control de vectores, la contaminación del ambiente y actividades de administración

en este campo, análisis de costo-eficacia, eco- nomía, etc. Esto también implica porvenir satisfactorio en la carrera para estos especialistas.

Por lo tanto, la nueva estrategia utilizará los mismos medios que en el pasado, pero tendrá objetivos nuevos. El análisis epidemio- lógico de la situación en función de preven- ción de la mortalidad y la morbilidad debe constituir el marco de un enfoque de control integrado; también se fijarán los objetivos a fin de lograr los resultados mejores y más duraderos posibles dentro de los límites de recursos financieros y de personal disponibles, tomando en consideración la autoayuda, la participación de la comunidad y, si fuere posible, la utilización total de ,los servicios básicos de salud. Mientras el nivel de trans- misión de la malaria y el potencial malario- génico sean muy elevados, la aplicación de insecticidas de acción residual podría seguir siendo el medio principal de control; esto se- ría posible siempre que se cuente con dichos insecticidas a condición de que sean eficaces para controlar los vectores locales; el problema radica en que no puede esperarse que los vectores continúen susceptibles por mucho tiempo en ciertas regiones. Sin embargo, cuando la dinámica de la transmisión de la malaria es tal que la cantidad actua(l de pi- caduras infectivas por año-hombre se halla por debajo de un determinado nivel peligro- so, cualquier disminución del número de vectores, del contacto hombre-vector, y de la cantidad de personas infectadas con plasmo- dios resultará en una reducción paralela del total de transmisión y, además de da detec- ción ,precoz de casos y su tratamiento opor- tuno, se tendrá a disposición una variedad de combinaciones de métodos tales como reduc- ción física de los criaderos de mosquitos; larvicidas biológicos químicos y vegetales; mejoramiento de las viviendas cercanas a los establos para obtener beneficio de la desvia- ción de picadura de los mosquitos hacia ani- males, si fuera el caso; impregnación ocasio- nal de mosquiteros con insecticidas de acción

residual y de rápido efecto, etc. Sin duda, los la industria y una vasta red de laboratorios, insecticidas de acción residual conservarán su servicios de investigación práctica de la OPS/ importancia en ciertas estaciones, en determi- OMS y proyectos nacionales. Se están consi- nadas localidades y a veces, con aplicación se- derando varios productos químicos de acción’ lectiva, dentro de las viviendas. residual para aplicación intradomiciliaria’j

El Dr. Silvio Palacios, Jefe de ‘la Sección varios de ellos han llegado a la etapa de eva- de Malaria y Otras Enfermedades Parasita- luación en viviendas construidas con trampas rias de la OPS, afirma que en la actualidad para atrapar mosquitos que intentan salir la falta de recursos financieros no constituye (etapa IV) y solo uno-un piretroide relati- el principal impedimento en la lucha contra vamente nuevo que está siendo evaluado en la malaria. Teniendo presente estas palabras dosis de hasta 200 mg por metro cuadrad- me gustaría sugerir que, con la buena volun- ofrece excelentes perspectivas. tad de los gobiernos y la participación de la Con respecto a los larvicidas químicos la comunidad, se le asigne mayor prioridad al situación es más alentadora pues abundan en adiestramiento de especialistas en salud pfi- el mercado insecticidas de tipo convencio- blica, zoólogos/entomólogos médicos e inge- nal; además se pueden mejorar las formula- nieros sanitarios; al establecimiento de es- ciones con -miras a reducir el riesgo para los tructuras de carrera para estas dos últimas otros organismos, prolongar el período de efi- categorías con miras a establecer un método cacia, disminuir el peligro para los usuarios, integrado basado en una buena comprensión etcétera. epidemiológica y de salud pública de la situa- En cuanto al control biológico mediante la ción, no solo para la prevención y la lucha aplicación masiva de microorganismos, las in- contra la malaria sino también contra los vestigaciones han estado paralizadas por lar- principales vectores patógenos que afligen a go tiempo. En cambio se ha renovado el in- muchas comunidades rurales del hemisferio terés por utilizar peces larvívoros en la lucha occidental. Habría que prestar más atención contra la malaria y, entre las numerosas es- que en el pasado a los aspectos socioeconcimi- pecies estudiadas, Gambusia affinis es la úni- cos, ya que a veces simples modificaciones ca de eficacia comprobada en casi toda clase legales-como en el caso de empleo y vivien- de condiciones de trabajo, es relativamente da para los trabajadores migrantes-podrían resistente a aa contaminación química y puede facilitar considerablemente las actividades de utilizarse con eficacia juntamente con larvici- la lucha contra la malaria. Sin duda, se esta- das químicos. blecerán vínculos más estrechos con los pro- Los recursos limitados de la OMS han obli- yectos de desarrollo económico cuya. ejecu- ción modificará en gran parte el potencial

gado a esta a interesarse solo parcialmente por los estudios genéticos de los vectores de

malariogénico. malaria. El autor agrega que, desde un punto de

vista general, es dudoso que las investigacio- Resumen nes sobre la biología y control de vectores

produzcan cambios en *la dirección de la lu- En el presente artículo se pasa revista al es- cha contra la malaria. Es innegable, pues,

tado de las investigaciones sobre el control I que la nueva estrategia debe fundarse en el del vector y lucha contra la malaria. El autor mejor uso de los recursos y en un nuevo exa- señala que tradicionalmente la OMS ha con- men de los objetivos ; el análisis epidemioló- cedido gran importancia al análisis y evalua- gico de la situación en función de prevención ción de los plaguicidas químicos, tarea que de mortalidad y morbílidad formará el mar- se lleva a cabo en estrecha colaboración con co de un enfoque de control integrado, y los


Uamon - INVESTIGACIONES EN LA LUCHA CONTRA LA MALARIA 427

objetivos serán fijados para lograr Jos resul- estrategia implica la preparación de compe- tados mejores y más duraderos posibles den- tentes profesionales e ingenieros sanitarios que tro de los límites de recursos financieros y de conozcan a fondo los problemas generales de personal disponibles, tomando en considera- la biología y el control de vectores, la conta- ción la autoayuda, la participación de la co- minación del ambiente y actividades de admi- munidad y, si fuera posible, el uso total de nistración en este campo, análisis de costo- los servicios básicos de salud. El trabajo en eficacia, economía, etcétera. 0 equipo imprescindible para aplicar la nueva

Vector control research and malaria control (Summary)

This article reviews the current state of vector control research and malaria control. The author points out that WHO has traditionally given great importance to the screening and evaluation of chemical pesticides, a task that is car- ried out in close cooperation with the industry and a large network of collaborating laborato- ries, PAHO/WHO field research units and na- tional projects. Severa1 residual action chemical products for application within houses are cur- rently being considered, and some of these have reached stage IV of evaluation (evaluation in specially built houses with exit traps for mos- quitoes). Only one, however, seems outstand- ingly promising-a relatively new pyrethroid which is now under evaluation at dosages reach- ing 200 mg/sq. meter.

In the field of chemical larvicides the situation is more encouraging, since there are already a number of conventional insecticides available for that purpose, while considerable improve- ments are possible in the field of formulations to reduce the risk for non-target organisms, ex- tend the period of effectiveness, decrease hazards for users, etc.

Research in the field of biologicàl control through the massive application of microorgan- ism has been at a standstil1 for some time. On the other hand, renewed interest is being shown in the use of larvivorous fish in malaria control; among the many species being studied, Gambu-

siu affinis is the only one of proven effectiveness under most operational conditions. It is relatively resistant to chemical pollution and can be effectively used in association with chemical larvicides.

Due to the limited nature of its resources, WHO has been forced to devote relatively lit- tle attention to the genetic control of malaria vectors.

The author adds that, broadly speaking, it is doubtful that vector biology and control research will produce any changes in the trend of malaria control operations. Undeniably, therefore, new strategy must be based on a better use of existing tools and the redefinition of objectives. Epidemiological analysis of the situation in terms of mortality and morbidity will provide the frame- work of an integrated control approach, while objectives will be set with a view to obtaining the best possible lasting results within the limits of available staffing and budgetary resources. with due consideration given to self-help, com- munity participation and, wherever possible, full utilization of basic health services. The team- work required by the new strategy implies the training of competent professional entomologists and sanitary engineers who are fully conversant with the general problems involved in vector biology and control, environmental pollution, en- vironment management, cost/effectiveness analysis, economics, etc.

Pesquisas sobre o controle do vetor e luta contra a malária (Resumo)

Neste artigo passa-se revista ao estado atual das pesquisas sobre o controle do vetor e a luta

tradicionalmente, tem dado urna grande impor- tância à análise e avaliac$o dos inseticidas quí-

contra a malária. 0 autor indica que a OMS, micos, tarefa que se realiza dentro de urna es-


treita colaboracáo com a indústria bem como urna vasta rede de laboratórios, servicos de pes- quisa prática da OPS/OMS e projetos nacionais. Vários produtos químicos de acão residual para sua aplicacão intra-domiciliar estão sendo considerados; vários destes já chegaram à etapa de avaliacáo em casas-moradias construídas com armadilhas para apanhar mosquitos que procu- ram sair (etapa IV) e somente um -um piretroide relativamente novo está sendo avaliado em doses de até 200 mg por metro*- oferece excelentes perspectivas.

No concernente aos larvicidas químicos é mais alentadora a situacáo pois existem no mercado, em abundância, inseticidas de tipo convencional; além disso, podem-se melhorar as formula@es rom vista a reduzir o risco para outros organismos, prolongar o período de eficácia, diminuir 0 pertgo para os usuários, etc.

No que se refere ao controle biológico mediante a aplica@0 em massa de microorganismos, as pesquisas há bastante tempo que se en- rontram paralisadas. Por outro lado, renovou-se o interesse pela utilizacáo de peixes larvívoros na luta contra a malária e, entre as numerosas es- pécies estudadas, o Gambusia affinis é a única espécie de eficácia comprovada sob quase todo tipo de condi@es de trabalho, porque é relativamente resistente à contamina$io química e se

pode utilizar, com cficácia, juntamente com larvicidas químicos.

Os recursos limitados da OMS a obrigam a interessar-se somente de maneira parcial pelos estudos genéticos dos vetores da malária.

0 autor acresccnta que, sob um ponto de vista geral, é duvidoso que as investigacões sobre a biologia e o controle de vetores possam produzir mudanqas na direcáo da luta contra a malária. E’um fato inegavel, pois, que a nova estratégia deve fundar-se no melhor uso dos recursos e num novo exame dos objetivos; a análise epidemioló- gica da situacáo em funcáo de prevencáo de mor- talidade e morbilidade formará o quadro de um enfoque de controle integrado e os objetivos seráo fixados para alcancar melhores resultados e os mais duradouros possíveis dentro dos limites de recursos financeiros e de pessoal disponíveis, le- vando em considera@0 a auto-ajuda, a participa- cáo da comunidade e, se fosse possível, o uso total dos servicos básicos de saúde. 0 trabalho de equi- pe imprescindível para aplicar a nova estratégia implica a preparacáo de profissionais competentes e de engenheiros sanitários que conhecam a fundo os problemas gerais da biologia e o controle de vetores, a contamina$To do ambiente e as ativi- dades de administra@0 neste campo, análise de custo-eficácia, economia, etc.

Recherches relatives au contrôle des vecteurs et à la lutte centre le pafudisme (Résumé)

II s’agit ici d’une analyse des progrès accom- plis par les recherches entreprises pour contrô- ler les vecteurs et lutter centre le paludisme. L’auteur explique que, toujours, I’OMS a accor- dé une haute importance a l’analyse et à l’éva- luation des pesticides chimiques, tâche à laquelle collaborent étroitement l’industrie, un vaste ré- seau de laboratoires, les services de recherchr appliquée de l’OPS/OMS et les responsables de projets nationaux. Divers produits chimiques d’action résiduelle sont envisagés pour aspersion intradomiciliaire et plusieurs d’entre eux sont déja expérimentés dans des logements équipés de dis- positifs destinés 5 attraper les moustiques (Etape IV). Un seul de ces produits, un pyrèthroïde re- lativemrnt nouveau qui est expérimenté en doses inférieures ou égales a 200 mg. par mètre carré, offre d’excellentes perspectives.

En ce qui a trait aux larvicides chimiques, la situation est plus encourageante du fait de I’abondance des insecticides traditionnels sur le marché. De plus, il est possible d’en améliorer la composition en vue de réduire les risques

qu’ils préscntcnt pour d’autres organismes, de prolonger lcur durée d’efficacitt, de protéger leurs usagers, etc.

Les recherches orientées vers le contrôle bio- logique par application massive de micro-organismes xont dcpuis longtemps paralysées. Par centre, on assiste à un regain d’intérêt pour l’utilisation de poissons larvivores centre le paludisme et, parmi les nombreuses espèces étu- diées, Gambusiu affinis est la seule dont l’effica- cité a été vérifiée dans presque toutes les conditions d’enquêtr, dont le degré de résistance à la contamination chimique est relativement satis- faisant et dont l’action peut s’exercer conjointe- ment avec celle de larvicides chimiques.

Du fait de ses ressources limitées, I’OMS n’a pu s’intéresser que partiellement aux études gé- nétiques sur les vecteurs du paludisme.

L’auteur ajuote que, d’un point de vue géné- ral, il est douteux que les recherches entreprises sur la biologie et le contrôle des vecteurs puisse modifier sensiblement I’orientation donnée a la lutte centre le paludisme. La nouvelle stratégie

Hmnon - INVESTIGACIONES EN LA LUCHA CONTRA LA MALARIA 429

doit donc obligatoirement se fonder sur une meil- leure utilisation des ressources disponibles et sur une réévaluation des objectifs. Une analyse épi- démiologique de la situation aux effets de la pré- vention de la mortalité et de la morbidité devrait permettre d’envisager un contrôle intégré. Les objectifs, quant 2 eux, devront être redéfinis en vue de I’obtention de résultats aussi efficaces et durables que possible en tenant compte des limi- tations imRosées 13ar les ressources financières et humaines ‘disponibles, des possibilités d’autofi- ’

. etc.

té au programme et, si la chose est possible, de l’aide inconditionnelle des services sanitaires de base. Indispensable à I’application de la nouvelle stratégie, le travail en équipe exige la formation de cadres compétents et d’ingénieurs sanitaires possédant des connaissances approfondies dans les domaines suivants: biologie générale, contrôle des vecteurs, contamination du milieu ambiant, activités de gestion afférentes a ces disciplines, analvse des rendements, cwestions économiques,

nancement, de la participation de la communau-

r

ESTADO DEL PROGRAMA DE MALARIA EN LAS AMERICAS, 31 DICIEMBRE 1977

AREAS DONDE LA MALARIA HA DESAPARECIDO ARGENTINA “II”G”AY

0 0 NUNCA EXISTIO AREAS DONDE LA MALARIA HA S1DO ERRADICADA

m EN FASE DE CONSOLIDACION

Is:

B

m EN FASE DE ATAOUE

¿w

Fuente: OPS. Situación de los Programas de Malaria en las Amé- ricas, XXVI Informe. Documento offset CSP20/9, ADD, Washing- ton, D.C., 9 de agosto de 1978.

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