Alejandro Bauza El Atlas de Gerhard Richter

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  • El Atlas de Gerhard Richter

    Dentro de la dilatada carrera artstica de Gerhard Richter y ms all de sus vaivenes

    entre la pintura figurativa y la abstracta, entre la fotografa y la obra grfica, hay una

    constante invariable, un proyecto permanentemente abierto en el que el artista no ha

    dejado nunca de trabajar: el Atlas. En constante desarrollo y crecimiento, esta obra

    colosal que se debate entre el simple repertorio de motivos y la obra conceptual con

    maysculas merece una atencin extrema, tanto si la consideramos en s misma como si

    atendemos a la influencia que ha ejercido sobre la obra de artistas posteriores.

    1. Historia del Atlas: exposiciones y publicaciones

    En 1969 Richter inici un proceso de revisin y ordenacin del material fotogrfico que

    hasta entonces haba guardado y que dio origen a los que fueron los primeros paneles

    del Atlas1. Este material fue expuesto por primera vez, todava sin ttulo, en 19702, y la

    primera exposicin pblica del Atlas como tal se celebr en diciembre de 1972 en el

    Museum voor Hedendaagse Kunst de Utrecht, bajo el ttulo Atlas van de fotos en

    1 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. En: Fotografa y pintura en la obra de Gerhard Richter: cuatro ensayos a propsito del Atlas. Barcelona: Consorci del Museu d'Art Contemporani de Barcelona, 1999, 203. 2 Stephan Gronert. Pictorial (Re)production: On the Role of Photography in the Art of Gerhard Richter. En: Hubertus Butin; Stephan Gronert (ed.). Gerhard Richter: Editions 1965-2004. Ostfildern-Ruit: Hatje Cantz, 2004, 91.

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    schetsen (Atlas de fotografas y bocetos)3. Para dicha exposicin, Richter enmarc

    trescientos cuarenta y tres de sus paneles y los mostr tras realizar numerosos y atentos

    estudios de las salas de exposicin, algo que ha venido haciendo desde entonces cada

    vez que el Atlas ha sido expuesto4. En dicha ocasin fue editado un catlogo que

    podemos considerar la primera publicacin del Atlas en forma de libro; curiosamente, y

    a pesar de que el ttulo de dicho catlogo fue 315 bladen (315 paneles), en sus

    pginas se reproducan los trescientos cuarenta y tres paneles expuestos, lo que indica

    que Richter ampli hasta el ltimo momento su seleccin5. Entre junio y julio de 1973,

    Richter expuso de nuevo unos ciento cincuenta paneles de su Atlas en la Kunstverein de

    Bremerhaven, y entre abril y mayo de 1974 doscientos veintiocho paneles ms en la

    galera Heiner Friedrich de Mnic. Entre febrero y marzo de 1976 fueron mostrados

    doscientos treinta y ocho paneles en la Haus Lange de Krefeld y se public un nuevo

    catlogo en el que slo se reprodujeron unos pocos paneles6. A partir de esa fecha, el

    Atlas no volvi a ser expuesto hasta 1989-1990, cuando fue mostrado primero entre los

    meses de agosto y octubre en Mnic, en la Stdtische Galerie im Lenbachhaus, y entre

    febrero y abril en el Museo Ludwig de Colonia; en esta ocasin se mostraron un total de

    cuatrocientos setenta y dos paneles, entre los que ya no se encontraban algunos de los

    mostrados en ocasiones anteriores. Con motivo de esta doble exposicin se public una

    gran edicin del Atlas con un total de cuatrocientas treinta y siete ilustraciones en

    blanco y negro y treinta y ocho en color; en ella, ochenta y tres paneles publicados en la

    edicin de 1972 haban desparecido. A partir de entonces, las exposiciones del Atlas se

    han sucedido con cierta periodicidad: en 1992, ochenta y cinco paneles fueron

    expuestos en el Walker Art Center de Minneapolis; entre 1993 y 1994, ciento setenta y

    un paneles en el Muse dArt Moderne de la Ville de Pars y en el Kunst und

    Ausstellungshalle der Bundesrepublik Deutschland de Bonn; entre abril de 1995 y

    marzo de 1996 se expusieron en el Dia Center for the Arts de Nueva York los

    3 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 208. 4 Helmut Friedel. Reading Pictures: Possible Acces to Gerhard Richter's Atlas. En: Iwona Blazwick; Janna Graham (ed.). Gerhard Richter: Atlas the reader. Londres: Whitechapel, 2004, 138. 5 Helmut Friedel. Gerhard Richter Atlas: Photographs, Collages and Sketches, 1962-2006. En: Helmut Friedel (ed.). Gerhard Richter: Atlas. Colonia: Walther Knig, 2006, 6. 6 dem.

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    quinientos ochenta y tres paneles que por entonces contena el Atlas; ese mismo ao, el

    Atlas en su conjunto es comprado por la Stdtische Galerie im Lenbachhaus de Mnic.

    En 1997, la editorial Oktagon public por primera vez el Atlas completo en color, que

    por entonces contaba con seiscientos treinta y tres paneles7; en esta publicacin, a cargo

    de Helmut Friedel y Ulrich Wilmes, se incluy por primera vez un exhaustivo ndice en

    el que constaban los ttulos de los paneles, su numeracin segn los criterios de Richter

    y los editores, sus dimensiones y datos tcnicos y una nota para cada panel en que se

    indicaba en qu ocasiones haba sido expuesto y publicado8. Ese mismo ao, el Atlas

    fue mostrado en su totalidad en la Documenta X de Kassel. En 1998 el Atlas completo

    es mostrado en Mnic; entre 1999 y el ao 2000 en el Museu dArt Contemporani de

    Barcelona y en el Museo dArte Contemporanea de Prato, por entonces con seiscientos

    cuarenta y un paneles; en 2001, en Chiba, Hiroshima y Oita, ya con seiscientos

    cincuenta y cinco paneles; entre 2002 y 2004, de nuevo en Mnic en el contexto de una

    exposicin colectiva, y en la Whitechapel Art Gallery de Londres, con seiscientos

    noventa y un paneles. Ese mismo ao se vuelve a mostrar en Varsovia, en una

    exposicin que fue acompaada de un simposio centrado en el Atlas, con seiscientos

    noventa y tres paneles. En 2005, de nuevo en Mnic, con setecientos treinta y tres

    paneles9, y en 2006 la editorial Walther Knig public una edicin actualizada del

    Atlas, con un total de setecientas ochenta y tres lminas que reproducen otros tantos

    paneles; en paralelo a la edicin alemana, Thames & Hudson realiz una edicin en

    ingls con la traduccin a dicho idioma de los ttulos de los paneles. En esta ltima

    edicin del Atlas se sigue la misma lgica que en la edicin de 1997 y se aade

    informacin exhaustiva sobre los paneles y sus exposiciones10. A da de hoy el Atlas ha

    sido publicado en cuatro ocasiones, y estas ediciones, como ha ocurrido con las

    exposiciones de la obra, han mostrado significativos cambios de posicin y contenido,

    adems de un lgico incremento en el material acumulado a lo largo de los aos11. En la 7 Helmut Friedel. Gerhard Richter Atlas: Photographs, Collages and Sketches, 1962-2006. Art. cit., 6-7. 8 Helmut Friedel; Ulrich Wilmes (ed.). Atlas der Fotos, Collagen und Skizzen. Mnic: Oktagon, 1997, 327-369. 9 Helmut Friedel. Gerhard Richter Atlas: Photographs, Collages and Sketches, 1962-2006. Art. cit., 7. 10 Helmut Friedel (ed.). Gerhard Richter: Atlas. Ob. cit., 807-853. 11 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 229-230. Las publicaciones exhaustivas son de 1972 (trescientos quince paneles), 1989

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    actualidad, la pgina web de Richter contiene reproducciones de todos los paneles del

    Atlas; segn consta a fecha de hoy por abril de 2010, el ltimo panel es el nmero

    setecientos ochenta y tres, y fue montado en 2006.

    2. Aspecto y contenido del Atlas

    Tal y como seala Buchloh, el Atlas de Gerhard Richter se inscribe dentro de una

    tradicin artstica que desde los aos sesenta ha producido obras cuyas principal

    caracterstica es la acumulacin y ordenacin de grandes cantidades de imgenes en

    estructuras similares a las de los grficos didcticos, instrumentos educativos,

    ilustraciones tcnicas o cientficas que encontramos en libros de texto o en los

    catlogos, la organizacin de materiales de archivo segn los principios de una

    disciplina todava inidentificable12. Sin embargo, el Atlas de Richter se diferencia de

    otros trabajos parecidos principalmente por la tensin interna entre su extraordinario

    rigor formal y la dificultad que entraa establecer en l una temtica comn.

    2.1. Estructura formal del Atlas

    Antes de abordar el problema de la temtica del Atlas conviene destacar que esta obra

    cuya escala tiende a la monumentalidad, presenta un aspecto modular que, de entrada,

    sugiere una posibilidad de ampliacin indefinida algo que, efectivamente, Richter ha

    venido haciendo durante los ltimos cuarenta aos13.

    (cuatrocientos setenta y cinco paneles), 1997 (seiscientos treinta y tres paneles) y 2006 (setecientos ochenta y tres paneles). Los cambios entre unas y otras se hacen evidentes si consideramos, por ejemplo, los comentarios que Buchloh realiza al panel n. 12 del Atlas, en el que afirma que se muestran imgenes de los campos de concentracin alemanes, y comprobamos que en las ediciones de 1997 y 2006 dichas imgenes se encuentran en los paneles n. 16 a n. 20. 12 Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. En: Fotografa y pintura en la obra de Gerhard Richter: cuatro ensayos a propsito del Atlas. Barcelona: Consorci del Museu d'Art Contemporani de Barcelona, 1999, 148. 13 Dorothea Dietrich. Gerhard Richters Atlas: One-man Show in a Shipping Crate. The Print Collector's Newsletter, 26, 6, 1996, 206.

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    Como se ha dicho, el Atlas consta de un total de setecientos ochenta y tres paneles

    enmarcados que contienen una ingente cantidad de documentos, de elaboracin propia u

    obtenidos de las ms diversas fuentes, que a lo largo de los aos el artista no slo ha

    acumulado sino que ha organizado y modificado, como demuestra la comparacin de

    las cuatro publicaciones que del Atlas se han realizado14.

    El formato de los paneles responde a nueve nicas medidas que permiten una fcil

    articulacin del conjunto, con un claro predominio de la disposicin horizontal; cabe

    destacar que hasta 1996 Richter emple slo tres medidas de paneles15. Los paneles

    carecen de ttulo o numeracin alguna, aunque en las dos ltimas ediciones del Atlas se

    incluyen tablas en la que se indican los ttulos de los paneles y sus fechas de realizacin,

    los lugares y fechas de exposicin de los mismos, as como diversas numeraciones

    correspondientes a los varios sistemas de ordenacin aplicados a la obra a lo largo de

    los aos16. No todos los paneles se configuran del mismo modo en cuanto al nmero de

    documentos contenidos: algunos paneles acumulan hasta cuarenta y cuatro documentos,

    mientras que otros slo contienen uno; sin embargo, en su mayora muestran entre

    cuatro y diez documentos, generalmente en un nmero par. En todos los casos, salvo en

    los paneles que van del n. 1 al n. 12 [1]17, los documentos se muestran distribuidos

    sobre una cuadrcula18, lo que puede ser entendido como un rastro en el Atlas de los

    estilemas propios del momento en que la obra empez a ser realizada: el formato de la

    cuadrcula ha sido muy empleado por los artistas que han trabajado con materiales de

    14 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 208-209. 15 Las medidas de todos los paneles hasta esa fecha eran: 51,7 x 66,7 cm. (colocados en vertical y horizontal); 36,7 x 51,7 cm. (dem.); 51,7 x 73,5 cm. (siempre en horizontal). A partir de 1997, Richter introduce seis nuevas medidas: 51,7 x 71 cm. (en horizontal y vertical); 50 x 35 cm. (siempre en vertical); 50 x 65 cm. (siempre en horizontal); 50 x 72 (en horizontal y vertical); 51 x 85 cm. (siempre en horizontal); y 56,2 x 73 cm. (en horizontal y vertical). 16 Helmut Friedel; Ulrich Wilmes (ed.). Atlas der Fotos, Collagen und Skizzen. Ob. cit., 326-369. y ss. Tambin Helmut Friedel (ed.). Gerhard Richter: Atlas. Ob. cit., 804-849. 17 La numeracin de los paneles es la correspondiente a la numeracin convencional de la edicin del Atlas de 1997. Salvo indicacin contraria, toda numeracin correspondiente a paneles har referencia a esta edicin. 18 Aunque al comienzo varan los formatos, pronto se produce una normalizacin, que permite ordenar las fotografas en grupos simtricos de 4, 6, 9, 12, 16, 20, etc. As, no se trata en absoluto de un conglomerado arbitrario; el Atlas ms bien se caracterza por una estructura rgida. Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 209.

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    archivo []. En algunos aspectos, esto debe ser entendido en relacin con la tendencia

    general hacia la cuadrcula de los aos sesenta y setenta, con el aplanamiento de la

    pintura y el nfasis en las estructuras constructivas19. Este comentario, aunque

    acertado, olvida que la distribucin cartesiana ya exista mucho antes y era propia de las

    ciencias empricas y formales a la hora de elaborar sus grficos y paneles didcticos.

    De las tcnicas de representacin presentes en el Atlas, predomina sin lugar a dudas la

    fotografa, tanto en color como en blanco y negro, siendo la primera casi hegemnica en

    los paneles realizados a partir de mediados de los aos setenta20. Slo de manera

    ocasional encontramos paneles en los que Richter presenta algunos croquis para el

    montaje de exposiciones, como por ejemplo en los paneles n. 39, n. 40 y n. 481 a n.

    493; algn collage en los paneles n. 281, n. 291 y n. 296; pruebas de imprenta, como

    los paneles n. 697 a n. 736, dedicados ntegramente al libro de Richter War Cut;

    fotomontajes infogrficos, por ejemplo en el panel n. 748; incluso un panel en el que

    slo hay documentos totalmente textuales, el panel n. 38. Habitualmente, en cada panel

    se nos muestra una nica tcnica de representacin fotografa en color, en blanco y

    negro, collage, dibujo, etc., aunque algunos paneles presentan un contenido

    tcnicamente mixto: por ejemplo los paneles n. 52, n. 57 o n. 275 a n. 280 [2-7]. En

    cuanto a la autora de las imgenes presentadas, en el Atlas hallamos tanto imgenes

    llevadas a cabo por el propio artista como recortes de prensa y revistas, alternando una

    sensibilidad pre y posduchampiana, si bien en los paneles ms recientes predominan

    claramente las imgenes realizadas por el pintor fotografas, croquis, collages, etc..

    En lo que refiere a los temas y motivos de estas imgenes, como se ver ms adelante,

    la heterogeneidad es absoluta: hay desde retratos a imgenes pornogrficas, pasando por

    fotografas de reportaje, paisajes, reproducciones de obras de arte, experimentos

    fotogrficos, etc. En resumen: aunque [en el Atlas] no pueda observarse ninguna

    19 David Campany. Survey. En: David Campany (ed.). Art and Photography. Londres: Phaidon Press Limited, 2003, 21. 20 Armin Zweite seala acertadamente que el predominio del blanco y negro se encuentra sobre todo en las imgenes contenidas en los primeros paneles. Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 209.

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    unidad vinculante del contenido, la heterogeneidad se somete a un esquema de orden

    claro21.

    2.2. Temtica y funcin del Atlas

    Aunque todos los crticos y especialistas que han abordado el Atlas coinciden en la

    importancia de su estructura formal a la hora de intrepretar su contenido, lo cierto es

    que existen numerosas divergencias en las interpretaciones que sobre su temtica,

    funcin y significado. As, existen cuatro planteamientos fundamentales a la hora de

    interpretar semnticamente el Atlas.

    2.2.1. El Atlas como repertorio de imgenes

    Considerada en conjunto esta enorme coleccin de material, apenas puede constatarse

    una estructura unitaria en relacin al contenido22. Frente a la evidencia de la falta de

    coherencia temtica del Atlas, subrayada por todos los tericos que han abordado la

    obra, son muchos los que afirman que la comprensin del Atlas pasa por la comprensin

    de su pintura de Richter y viceversa, pues su sentido es ser el repertorio de imgenes del

    que el pintor extrae los motivos para sus pinturas: Rainald Schumacher ha considerado

    que el Atlas es un documento fruto de la existencia personal de Richter, que permite a

    su pintura escapar de la mera disolucin en el acto de pintar23; Helmut Friedel ha

    afirmado que es una herramienta que hace de filtro entre las ideas y la pintura de

    Richter24; y Dorothea Dietrich ha sostenido que el sentido del Atlas es siempre el uso de

    sus imgenes en relacin a la pintura de Richter25. Ciertamente, el Atlas no puede ser

    considerada una obra desvinculada de la produccin pictrica de Richter, sobre todo

    cuando ms de dos terceras partes de las imgenes contenidas en los primeros quince

    21 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 231. 22Ibdem, 229. 23 Rainald Schumacher. Gerhard Richter: Atlas. Flash Art (edicin internacional), 199, 1998, 86. 24 Helmut Friedel. Reading Pictures: Possible Acces to Gerhard Richters Atlas. Art. cit., 126. 25 Dorothea Dietrich. Gerhard Richters Atlas: One-man Show in a Shipping Crate. Art. cit., 204.

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    paneles fueron empleadas por Richter como motivos de sus pinturas26 [8-9]. Sin

    embargo, ello aclara poco o nada respecto al sentido profundo del Atlas, pues resulta

    evidente que aunque est relacionado con la produccin pictrica de Richter, no es

    menos cierto que en l hallamos imgenes que no han dado como resultado ninguna

    pintura y que, adems, el Atlas no es slo un repertorio de potenciales motivos para la

    pintura de Richter sino tambin una suerte de almacn de proyectos tanto realizados

    como nunca llevados a cabo: los paneles que van del n. 219 al n. 261, por ejemplo,

    contienen esbozos y croquis de instalaciones ideadas por Richter para obras que nunca

    han sido ejecutadas, tal y como tambin ocurre en otros muchos otros paneles [10]. Por

    tanto, la consideracin del Atlas como una mera fuente de motivos es excesivamente

    limitada y responde a una interpretacin demasiado restringida del mismo, posiblemente

    motivada por la clebre afirmacin del pintor veo innumerables paisajes, de los que

    fotografo apenas uno de cada cien mil y pinto apenas uno de cada cien fotografiados,

    de la que podra deducirse que el Atlas es el lugar en el que Richter guarda esa imagen

    de cada cien mil que ve para luego pintar una de cada cien27.

    Se puede afirmar entonces que el Atlas es slo parcialmente un repertorio del que

    Richter se sirve para extraer motivos para su pintura figurativa, pues resulta evidente

    que tambin es algo ms: una obra autnoma crucial para la comprensin de la

    produccin pictrica de Richter que escapa a las simplificaciones y que, como ha

    sealado acertadamente Gronert, a pesar de su envergadura y duracin como work in

    progress ha sido muy poco estudiada28. Entonces, y atendiendo al requerimiento de

    Gronert, partamos de la afirmacin de Jean-Franois Chevrier respecto al Atlas para

    abordar su estudio: El Atlas de Richter no slo incluye las imgenes que han dado

    26 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 210. 27 Notas de Gerhard Richter, 1986. En: Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Miln: Postmedia, 2003, 101. 28 Stephan Gronert. Pictorial (Re)production: On the Role of Photography in the Art of Gerhard Richter. Art. cit., 90. Esta idea de Gronert y algunos otros contrasta con la visin funcionalista que presenta Zweite: El Atlas es sobre todo un instrumento de trabajo y sirve slo excepcionalmente para la visualizacin de experiencias y recuerdos personales. Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 226. No obstante, el propio Zweite reconoce ms adelante que el Atlas es [] instrumento de servicio y objeto independiente, recorrido biogrfico y ejercicio formal de contenidos, una obra abierta que acompaa y complementa los cuadros cerrados. Ibdem, 232.

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    lugar a algunas de sus pinturas sino tambin todas las dems, que han constituido

    simultneamente un fondo de recursos iconogrficos y el fundamento de la experiencia

    pictrica29.

    2.2.2. El Atlas como privata scrinia

    En el Atlas existe una notable cantidad de documentos que podran ser calificados de

    privados, personales o familiares. En los primeros cuatro paneles y en los paneles que

    van del n. 575 al n. 615 hallamos innumerables ejemplos de fotografas tomadas por

    Richter o sus ms allegados en los que su familia y amigos son mostrados en

    situaciones cotidianas, algunas de extrema privacidad. De ah que, entre los diversos

    calificativos que ha recibido el Atlas, no haya faltado el de lbum familiar que recoge

    momentos de gran peso biogrfico30: el nacimiento de su hijo Moritz, fotografas de su

    hija Ella, retratos de amigos y conocidos, retratos de familiares que quedaron en

    Alemania Oriental, etc. [11-13]. As, a la funcin de repertorio de motivos se debe

    aadir la de diario visual o lbum personal, haciendo del Atlas una especie de pivata

    scrinia: el archivo privado en el que los antiguos notarios, comerciantes, eruditos o

    artesanos guardaban indistintamente facturas, documentos legales, cartas, esbozos o

    reflexiones a modo de diario31.

    Pese a que considerar la dimensin autobiogrfica del Atlas aporta mayor coherencia a

    la interpretacin del conjunto de la obra, tampoco con ella se logra una explicacin

    plenamente satisfactoria de su sentido. El Atlas es como un archivo privado en el que el

    pintor registra parte de la documentacin generada por sus proyectos y del que extrae

    motivos para sus pinturas; tambin es una suerte de lbum familiar cargado de imgenes

    privadas o personales de las que a veces hace uso en su pintura y otras veces no. Pero,

    de nuevo, el Atlas es tambin algo ms. 29 Jean-Franois Chevrier. Entre las Bellas Artes y los media: el ejemplo alemn: Gerhard Richter. En: Manel Borja-Villel; Jos Lebrero (ed.). Fotografia i pintura en l'obra de Gerhard Richter: quatre assajos a propsit de l'Atlas / Fotografa y pintura en la obra de Gerhard Richter: cuatro ensayos a propsito del Atlas. Ob. cit., 184. 30 Rainald Schumacher. Gerhard Richter: Atlas. Art. cit., 86. 31 Ildefonso Fernndez. Tabularium: el archivo en poca romana. Anales de documentacin, 6, 2003, 61.

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    2.2.3. El Atlas como fundamento de la experiencia pictrica de Richter

    Cuando Chevrier afirma que el Atlas es fundamento de la experiencia pictrica de

    Richter, debemos considerar que dicho fundamento es doble: el Atlas es el fundamento

    sobre el que Richter basa una buena parte de su pintura, y es tambin fundamental a la

    hora de articular su propia experiencia pictrica. La primera acepcin de la expresin

    fundamento de la experiencia pictrica ha quedado ya explicada: del Atlas surgen

    muchas de las imgenes que sirven a Richter como modelo de sus pinturas. La segunda,

    ms compleja, necesita ser aclarada.

    En una nota personal, fechada el 28 de marzo de 1986, Richter afirma: el arte es el

    placer que se obtiene de la reproduccin de fenmenos que son anlogos a los reales32.

    Sobre esta afirmacin se ha de entender, en principio, toda la produccin pictrica de

    Richter, tanto su obra figurativa como abstracta. El problema radica en comprender qu

    es lo que Richter asume como realidad, es decir, qu es aquello que el pintor entiende

    como fundamento y modelo de la produccin artstica.

    2.2.3.1. La concepcin de la pintura en Richter

    Richter es un pintor que siempre se ha alejado de los argumentos y posturas ms

    provocadoras, pudiendo en algunos casos llegar a ser incluso un pintor anclado en

    posiciones casi reaccionarias y fuertemente conservadoras. En una entrevista concedida

    al crtico norteamericano Robert Storr en 2001, Richter afirm que su pintura parte del

    deseo de pintar cuadros tan bellos como los de Caspar David Friedrich y que la suya

    es una polmica contra el arte moderno, el arte de lata, el arte salvaje33. Este carcter

    conservador ha hecho que incluso Benjamin Buchloh, amigo personal del artista y uno

    de sus ms atentos estudiosos, haya reconocido en l un marcado desinters por el

    carcter poltico de su obra y una acentuada indiferencia hacia los ideales de las

    posiciones ms combativas de la vanguardia, as como un cierto conformismo con el

    32 Notas de Gerhard Richter, 1986. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 99. 33 Entrevista con Robert Storr, abril de 2001. Ibdem, 220.

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    status quo de la cultura del capitalismo avanzado34. Incluso a pesar del empleo del

    montaje y collage segn Buchloh, dos de las herramientas ms combativas del arte

    vanguardista, Richter se mantiene en una postura distante que pone de relieve su

    aceptacin del triunfo de un sistema de produccin cultural en el que se halla

    cmodamente inscrito35. Ciertamente, Richter rechaza con vehemencia la etiqueta de

    vanguardista y prefiere verse a s mismo como un anacrnico defensor de una

    tradicin moral, filosfica y esttica extinta36, ligada a un mundo hoy desvanecido e

    irrecuperable que era capaz crear belleza e impresin de realidad de una manera que

    hoy resulta imposible: soy lo suficientemente estpido y anticuado como para

    continuar creyendo. Todava quiero pintar algo como Vermeer. Pero el momento es

    equivocado y no puedo hacerlo37 [14]. En otras palabras, la comprensin de la obra de

    Richter y de su Atlas no pasa por el anlisis de las estrategias y cuestiones propias del

    arte vanguardista ms comprometido y combativo sino que debe partir del anlisis de

    postulados y creencias ms cercanos al arte y la teora pertenecientes a un mundo

    anterior al triunfo del modelo industrial progresista38.

    2.2.3.2. La opacidad de la realidad

    Para entender la obra de Richter en general y el Atlas en particular, es necesario

    entender la relacin que el artista mantiene con la fotografa. En la nota citada en el

    punto anterior, Richter afirma que el arte parte del placer que se obtiene de la

    reproduccin de fenmenos anlogos a los reales; en ningn caso afirma que el arte

    parta del placer de la reproduccin de la realidad en s misma, y el motivo de ello es

    bien simple: para Richter, la realidad es algo desconocido e inaccesible a travs de los

    34 Benjamin H. D. Buchloh. Larchive anomique de Gerhard Richter. En: Gerhard Richter: essais: la peinture a la fin du sujet. Pars: Muse d'Art Modern de la Ville de Paris; Kunst und Ausstellunghalleder Bundesrepublik Deutschand; Moderna Museet; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofa, 1994, 12. 35 Ibdem, 11. 36 No s como querra ser entendido. Tal vez como el guardin de una tradicin [risas]. Frente a la pregunta de Storr de qu tipo de tradicin, moral y filosfica o esttica, Richter responde No lo s. Cualquiera de las dos me va bien [risas]. Entrevista con Robert Storr, abril de 2001. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 231. 37 Ibdem, 214. 38 Jean-Franois Chevrier. Entre las Bellas Artes y los media: el ejemplo alemn: Gerhard Richter. Art. cit., 177-178.

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    sentidos39. Debido a esta desconfianza, el pintor desplaza la funcin de obtencin de

    informacin de la realidad de los sentidos hacia la fotografa, que concibe como tcnica

    e instrumento puro para la elaboracin de imgenes neutras y objetivas de la realidad.

    Las afirmaciones de Richter al respecto, sobre todo entre 1964 y principios de los aos

    setenta, son incontables: la fotografa es la reproduccin ms perfecta: no cambia, es

    absoluta pero al mismo tiempo autnoma, independiente, incondicionada, sin un estilo

    concreto40; la fotografa reproduce las cosas de manera diferente a la pintura porque la

    mquina fotogrfica no conoce los objetos, los ve41; la fotografa me ha interesado

    porque es una buena representacin de la realidad42; etc. Para Richter, lo importante en

    una imagen es la informacin objetiva que de la realidad transmite; por ello la

    fotografa, sobre la base de su neutralidad, es la herramienta perfecta desde la que

    comprender la realidad: una fotografa viene a ser realizada con la finalidad de

    informar43; la fascinacin de una imagen est en lo que dice, en la informacin que

    contiene y no en cmo lo dice44; la fotografa es la nica imagen capaz de transmitir

    informacin45; etc. De todas estas afirmaciones se puede concluir que Richter

    considera la fotografa un medio indispensable para llevar a cabo su tarea pictrica

    sobre la base del requisito de la objetividad46. En la pintura de Richter se hace patente la

    necesidad de abandono de todo rasgo de subjetividad, y si algo es caracterstico de sus

    pinturas figurativas es la absoluta falta de estilo en su sentido ms indicial: las

    pinturas de Richter no presentan rastro alguno de la intervencin del pintor, de su gesto

    ni de su interpretacin subjetiva del motivo, pero tampoco muestran su huella en la

    eleccin de los temas: son imgenes ambivalentes, neutras, desapasionadas y distantes.

    En el fondo, ninguna de estas cualidades resulta extraa si atendemos a la voluntad y el

    39 No desconfo de una realidad de la que no conozco casi nada. Desconfo de la representacin imperfecta y circunscrita de la realidad que nos es transmitida por nuestros sentidos. Entrevista con Rolf Schn, 1972. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 52. 40 Ibdem, 22. 41 Entrevista con Rolf Schn, 1972. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 24. 42 Entrevista con Rudolf Gnther Dienst, 1970. Ibdem, 42. 43 Entrevista con Rolf Schn, 1972. Ibdem, 22. 44 Notas de Gerhard Richter, 1964. Ibdem, 16. 45 Entrevista con Dieter Hlsmanns y Fridolin Reske, 1966. Ibdem, 39. 46 En una entrevista con Peter Sager, el pintor afirm que necesitaba de la mayor objetividad de la fotografa para corregir mi visin personal. Entrevista con Peter Sager, 1972. Ibdem, 45.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    13

    gusto de Richter por una neutralidad que l mismo identifica como ausencia de estilo y,

    por ende, de voluntad de poder: me gusta todo lo que no tiene estilo: los diccionarios,

    la fotografa, la naturaleza, yo mismo y mis cuadros (porque estilo es violencia y yo no

    soy violento)47.

    2.2.3.3. La fotografa como diccionario de la naturaleza

    De todo lo afirmado en el punto anterior se pueden afirmar que Richter considera que el

    placer de prctica artstica deriva de la reproduccin de fenmenos anlogos a la

    realidad, pero que no concibe la posibilidad de representar directamente la realidad

    porque desconfa de la percepcin subjetiva. Por otro lado, tambin se puede

    argumentar que Richter considera la fotografa de manera muy parecida a como sta era

    concebida por los primeros fotgrafos y pensadores de la cuestin fotogrfica: una

    tcnica y una herramienta que garantiza la posibilidad de acceder al aspecto de la

    realidad de manera objetiva y sin distorsiones subjetivas. Por ltimo, que existe en

    Richter un deseo de eliminacin de todo rastro de subjetividad que l identifica con

    estilo sobre la base de la creencia de que la subjetividad siempre se impone a la

    realidad de manera violenta. Por todo ello, Richter concibe la fotografa como la

    herramienta ideal a partir de la cual realizar su actividad, ya que le garantiza la

    neutralidad y distancia necesarias para pintar sin imponerse violentamente a la realidad

    representada. En otras palabras, Richter concibe la fotografa como Delacroix la defini

    hacia 1840, como un diccionario de la naturaleza que los pintores debern consultar

    atentamente48.

    No obstante, no todo tiene cabida en este voluminoso diccionario: a Richter no le

    interesa la fotografa artstica, en la que el fotgrafo impone su estilo a la neutralidad

    tcnica del medio y transforma el acto informativo que es disparar una fotografa en un 47 Notas de Gerhard Richter, 1964-1965. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 25. 48 ugene Delacroix, citado en: Benjamin H. D. Buchloh. Ready-made, photographie et peinture dans la peinture de Gerhard Richter. En: Gerhard Richter. Essais. La peinture a la fin du sujet. Pars: Muse d'Art Modern de la Ville de Paris; Kunst und Ausstellunghalleder Bundesrepublik Deutschand; Moderna Museet; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofa, 1994, 78.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    14

    acto a la vez subyugante y expresivo. Segn Richter, el valor y la belleza de una

    fotografa slo aparece cuando en ella no existe rastro de estilo, cuando no hay huella de

    la violencia impuesta por la tradicin artstica49. Por ello, el contenido del diccionario

    que interesa a Richter es el representado por la fotografa amateur y la fotografa

    profesional que, al menos en apariencia, evita la expresividad subjetiva: la fotografa

    comercial, periodstica, propagandstica, policial, pornogrfca, etc. Este es,

    efectivamente, el material del que se nutre el Atlas de Richter: imgenes fotogrficas

    banales, cotidianas, sin vocacin expresiva, informativas, fotografas que mostraran mi

    vida presente, las cosas que me eran cercanas [] Por eso he recogido todas esas

    imgenes de aficionado, objetos banales e instantneas50.

    2.2.3.4. Banalidad en el Atlas

    As como Richter parece deber poco al arte vanguardista comprometido polticamente,

    s debe mucho al arte pop de Warhol, Lichtenstein u Oldenburg: as lo declara en la

    entrevista de 1986 con Buchloh51. Por otro lado, Richter tambin seala su inters por el

    arte de influencia duchampiana de Fluxus en su etapa de formacin, por la actitud

    profundamente antiesttica e incluso antiartstica de Beuys52 y por la pintura de Robert

    Ryman, en la que por primera vez no se mostraba nada53. De este modo, Richter

    siempre ha mostrado inters por una manera de entender la produccin artstica

    encarnada en artistas que han fijado su atencin en lo intrascendente, lo cotidiano o lo

    banal, aunque banal no significa sin importancia54. Por ello la comprensin de su

    49 Una fotografa, al menos que un artista no la haya manipulado, es simplemente la imagen ms bella que pueda imaginar. Entrevista con Dieter Hlsmanns y Fridolin Reske, 1966. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 39. 50 Entrevista con Benjamin H. D. Buchloh, 1986. Ibdem, 112. En este mismo sentido, tambin: Colecciono fotografas (hoy da me regalan muchas) y las miro a menudo. Se trata de imgenes de profesionales o de simples fotoreporteros cotidianos. Los refinamientos y los trucos de los artistas son fcilmente reconocibles y por ello cargantes. Notas de Gerhard Richter, 1964. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 15. 51 Entrevista con Benjamin H. D. Buchloh, 1986. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 106. 52 Jean-Franois Chevrier. Entre las Bellas Artes y los media: el ejemplo alemn: Gerhard Richter. Art. cit., 170. 53 Entrevista con Benjamin H. D. Buchloh, 1986. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 108. 54 Entrevista con Robert Storr, abril de 2001. Ibdem 208.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    15

    obra y del Atlas pasa por entender el sentido de esta afirmacin, pues para Richter lo

    banal y lo humano son sinnimos, y lo humano nunca carece de importancia55.

    Si algo llama la atencin en el Atlas y en la pintura figurativa de Richter es la absoluta

    cotidianeidad de muchos de sus motivos: imgenes de fiestas de sociedad, de gente

    disfrutando de sus vacaciones, de objetos lujosos y otros triviales una gargantilla, un

    rollo de papel higinico, una lmpara de techo tradicional, etc. [15]. En s mismas, como

    soportes ms all de su contenido, tambin las imgenes del Atlas resultan muy poco

    llamativas: son recortes de prensa o bien fotografas amateur que muestran retratos,

    paisajes, eventos privados, etc. Sin embargo Richter considera que estas humildes

    imgenes encierran una nobleza basada en la sinceridad que es digna de redencin, y la

    pintura es para l el medio adecuado para dar relevancia a esa insignificancia que

    Richter considera llena de significado: cuando utilizaba fotografas banales de todos

    los das [en referencia a su pintura de los aos sesenta y setenta] quera solamente

    concentrarme en su cualidad, es decir, mostrar su mensaje, a menudo ignorado cuando

    se observa una pequea foto. La gente no las ve como arte, pero en cuanto se

    transforman en cuadros, entonces recuperan su propia dignidad56. De este modo, la

    pintura figurativa de Richter toma su sentido desde un planteamiento redentor, desde la

    pretensin de devolucin de la dignidad a esa cotidianeidad mostrada en las fotografas

    banales que, a base de ser tan sobreabundantemente mostrada, pasa a ser despreciada,

    olvidada e inadvertida.

    Buchloh sostiene que frente a las dos posturas planteadas a principios del siglo XX

    respecto a la fotografa, la que la consideraba una herramienta redentora, y la que vea

    en ella el peligro de la amnesia y la represin, Richter abraza la segunda. Para Buchloh,

    el panel n. 5 del Atlas es significativo, pues muestra el impacto que tuvo en Richter el

    paso de una sociedad iconoclasta en la que la represin se ejerca a travs de la

    eliminacin de las imgenes dejando slo un pequeo lugar para las inofensivas y

    55 Jean-Franois Chevrier. Entre las Bellas Artes y los media: el ejemplo alemn: Gerhard Richter. Art. cit., 174. 56 Entrevista de Wolfgang Pehnt, 1984. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 85.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    16

    cohesionadoras imgenes familiares, presentes en los cuatro primeros paneles, a una

    sociedad iconfila en la que la represin ideolgica era aplicada desde la lgica

    contraria: la de la inflacin iconogrfica57. Segn Buchloh, la banalidad que encierra el

    Atlas no es ms que la evidencia de una estrategia a la que Richter, consciente o

    inconscientemente, sucumbi en su paso de la Alemania Oriental a la Occidental: la que

    llev a los alemanes a enterrar el trauma de los terribles acontecimientos histricos

    acontecidos durante el nazismo en un rgimen de visibilidad inflacionado de imgenes

    de bienestar, opulencia y despreocupacin. La sociedad alemana occidental de los aos

    en los que Richter empez a pintar a partir de fotografas y a elaborar el Atlas era una

    sociedad triunfante a pesar de la derrota que bajo ningn concepto quera rememorar los

    acontecimientos de su pasado ms inmediato: una sociedad que reprima el pasado a

    travs del gesto compulsivo del consumo y que ocultaba su trauma bajo una ptina de

    opulenta banalidad58.

    No obstante, tal y como sostiene el psicoanlisis59, el trauma no puede permanecer

    indefinidamente reprimido, y en el momento en que cede la represin se da el lapsus, el

    gesto involuntario a travs de cual el objeto traumtico emerge. Buchloh seala ese

    momento en que la banalidad se desliza y muestra el rostro que tras ella se oculta:

    operando como un punctum en un campo de imgenes banales hasta ahora continuo y

    su peculiar variacin sobre la condicin del estudio, la primera serie de fotografas de

    vctimas de un campo de concentracin funciona ahora como una sbita revelacin:

    todava queda un vnculo que asocia una imagen a su referente en el interior de la

    barrera aparentemente vaca de la imaginera fotogrfica []: el trauma a partir del cual

    se origin la compulsin de reprimir. Paradjicamente, en ese mismo momento el Atlas

    tambin entrega su propio secreto como coleccin de imgenes: un pndulo perpetuo

    entre la muerte de la realidad en la fotografa y la realidad de la muerte en la imagen 57 El Atlas de Richter parece considerar la fotografa y sus diversas prcticas como un sistema de dominacin ideolgica, o ms precisamente, como uno de los instrumentos donde se inscribe socialmente la anomia, la manesia y la represin colectivas. Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 160. 58 Benjamin H. D. Buchloh. Warburgs Parangon? The End of Collage and Photomontage in Poswar Europe. Art. cit., 165. 59 Psicoanlisis por el que Richter siente, por otro lado, el mayor respeto. Entrevista con Benjamin Buchloh, 1986. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 115.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    17

    mnemnica60. En los paneles n. 16 a n. 20 del Atlas, y posteriormente en los paneles

    n. 635 a n. 646 de los que Richter obtuvo y luego descart imgenes para la

    elaboracin de su proyecto para el Reichstag de Berln, se desvela el secreto: la

    banalidad de Richter es la banalidad de lo cotidiano y en ello se halla la cotidianeidad

    de la muerte, su cotidianeidad como espectculo, su brutal trivializacin en el seno de

    una sociedad vida de imgenes explcitas en todos los sentidos no hay que dejar de

    sealar que, de manera absolutamente descarnada, Richter yuxtapone sus paneles de los

    campos de concentracin a los paneles n. 21 a n. 23, en los que muestra imgenes

    realizadas a partir de experimentos con fotografas pornogrficas61 [16-17]. Y no slo

    eso: Richter no centra su atencin en el dolor y el horror pasados, sino que abarcando

    con la mirada la historia reciente cierra el crculo de las imgenes atroces con cuatro

    imgenes de las torres del World Trade Center de Nueva York durante los atentados del

    11 de septiembre de 2001 panel n. 744 [18].

    Entonces, a la luz de esta lgica perversa de ocultacin en la que resuena de manera

    poderosa el mal de archivo derridiano, se comprende el inters de Richter por los

    cuadros de Warhol en los que se muestran los desastres areos62 o que declare que la

    gente ama mirar los cadveres y que muerte y sufrimiento han sido siempre temas en el

    arte. Fundamentalmente, el tema63.

    2.2.3.5. La muerte en la pintura y el Atlas

    El lapsus que Buchloh apunta en los paneles de los campos del Atlas se manifiesta, a

    partir de esta interpretacin, tambin en la pintura de Richter. La cotidianeidad de la

    muerte y su representacin se muestran en su pintura desde el momento en que muchos

    de sus motivos la refieren de manera explcita o implcita64. 60 Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 167. 61 Helmut Friedel. Reading pictures: possible acces to Gerhard Richters Atlas. Art. cit., 126. 62 Entrevista con Robert Storr, abril de 2001. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 210. 63 Conversacin con Jan Thorn Prikker, 1989. Ibdem, 142-143. 64 Curiosamente, justamente las imgenes que Buchloh indica como sintomticas nunca han sido pintadas. Segn declaraciones del propio Richter, hacia los veinticino aos vi imgenes de los campos de concentracin que me turbaron mucho. Diez aos ms tarde coleccion fotos tratando de pintarlas. Pero tuve que renunciar. Esto sucedi cuando recog las fotos, de manera

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    18

    La muerte como espectculo meditico en toda su brutalidad y crudeza es motivo para

    pinturas como Tourist (mit 1 Lwen) (Turista (con 1 len)), pintado a partir de una de

    las imgenes recogidas y montadas en el panel n. 133 del Atlas [19]. La muerte

    indicada a travs de cdigos sociales en los medios de comunicacin es presentada en

    las Acht Lernschwestern (Ocho estudiantes de enfermera) a travs de los cuadros que

    reproducen los ocho retratos de orla de otras tantas jvenes estudiantes de enfermera

    asesinadas a principios de los aos sesenta, cuyos recortes Richter archiv en el panel

    n. 8 del Atlas [20]. La muerte como experiencia personal es mostrada en cuadros como

    Onkel Rudi (To Rudi), que reproduce el retrato de uno de los tos de Richter fallecidos

    durante la Segunda Guerra Mundial vestido con el uniforme del ejrcito alemn. Como

    experiencia colectiva, la muerte aparece alegorizada en imgenes como la de los

    Bomber (Bombarderos) o la del Mustang Staffel (Escuadrn de Mustang), recogidas en

    el panel n. 10 del Atlas65 [21]. Tambin se nos presenta la muerte en imgenes

    aparentemente menos dramticas como Mr. Heyde, que muestra la detencin en 1959

    del doctor Werner Heyde, director del programa de exterminio de enfermos mentales de

    los primeros aos del nazismo y responsable, entre otras muchas, de la muerte de una ta

    de Richter, Marianne, tambin pintada en ese mismo ao66. La muerte es tambin el

    tema presentado en sus vanitas Zwei Kerzen (Dos velas) y Schdel (Calavera),

    realizadas a partir de fotografas realizadas por el propio Richter y conservadas en los

    paneles n. 397 a n. 401 del Atlas [22]. Por supuesto, la muerte es el tema central de la

    que muchos consideran la serie ms importante de Richter, 18. Oktober, 1977, pintada a extraa y aparentemente cnica, para el Atlas. Conversacin con Jan Thorn Prikker, 1989. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 141. Richter aclara el porqu de su imposibilidad dos aos ms tarde: No hay imagen que no pueda ser pintada. Pero existen lmites personales y temporales [...] No ser capaz de dar la forma a algo es tambin una cuestin de inadecuacin personal. Hace tres aos he tratado de volver a utilizar las fotos de los campos y no ha funcionado. Entrevista con Robert Storr, abril de 2001. Ibdem, 204. 65 En estas imgenes, la muerte colectiva y abstracta y la experiencia personal y subjetiva de la muerte se mezclan; cabe recordar que la famila del joven Richter se refugi en el campo para evitar los desastres que afectaron a ciudades como Dresde, en la que el artista naci en 1932. Por otro lado, Richter no se limita a mostrar la violencia blica de los aliados; sus pinturas tambin nos muestran a los temibles bombarderos Stuka alemanes pintados a partir de una imagen del panel n. 5-. 66 Entrevista con Robert Storr, abril de 2001. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Ob. cit., 203. Tambin en: Robert Storr. Gerhard Richter: Forty Years of Painting. Ob. cit., 40-41.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    19

    finales de 1988 y que muestra en quince pinturas en blanco y negro el trgico final del

    grupo terrorista alemn Rote Armee Fraktion, particularmente la de tres de sus

    miembros encarcelados en la prisin de Stammheim. Esta serie, como si de un resumen

    de las posibilidades de representacin de la muerte en imgenes se tratase, nos la

    muestra a veces de manera descarnada y brutal en Erhngte (Ahorcada), con el

    cadver de Gudrun Ensslin colgada del cuello a los barrotes de su celda; en las dos

    versiones de Erschossener (Tiroteado), realizadas a partir de la misma imagen forense

    del cuerpo sin vida de Andreas Baader; o en las tres versiones de Tote (Muerta),

    realizadas a partir del macabro retrato de perfil del busto muerto de Ulrike Meinhof; en

    otras ocasiones, la muerte es presentada de manera indirecta a partir de imgenes

    correspondientes a ritos sociales Beerdigung (Funeral); en otras, en cambio, es a

    partir de objetos que alegricamente nos hablan del pasado perdido Plattenspieler

    (Tocadiscos), Jugendbildnis (Retrato de juventud) y el trptico Gegenberstellung

    (Confrontacin), en el que vemos tres retratos de Ensslin todava viva en prisin67.

    Todas las imgenes empleadas por Richter para esta serie de pinturas provienen de

    fotografas reproducidas en los medios o de fotografas de los archivos policiales. Del

    centenar de imgenes consideradas por Richter para llevar a cabo su trabajo, se

    conservan en los paneles n. 470 a n. 479 del Atlas slo las que finalmente fueron

    descartadas68 [23], pues Richter finalmente trabaj sobre una seleccin reducida: nueve

    motivos y una fuerte concentracin sobre la muerte, casi en contra de mi voluntad69.

    A la luz de lo hasta aqu expuesto, se puede afirmar que el desinters esgrimido por

    Richter en la eleccin de los motivos para sus pinturas es, al menos en gran parte, una

    impostura, tal y como el mismo pintor ha reconocido70; y segundo, que contra toda

    apariencia, el Atlas s parece tener un nexo que entrelaza temtica y emotivamente sus

    paneles, y es el tema de la muerte como acontecimiento banal y cotidiano: el mismo

    Richter reconoce en 1992 que el Atlas tiene una nica interpretacin, como una

    67 Robert Storr. Gerhard Richter: Forty Years of Painting. Ob. cit., 74-75. 68 Paneles n. 470 a n. 479. Sobre la observacin, ver: Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 229. 69 Entrevista con Sabine Schtz, 1990. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Art. cit., 148. 70 Entrevista con Robert Storr, abril de 2001. Ibdem, 199.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    20

    intuicin de fondo71 a la que es reticente a dar nombre y que sin embargo, en otras

    ocasiones y en relacin a su pintura, s ha nombrado: creo que mis imgenes tienen que

    ver con la muerte y el dolor72.

    2.2.3.6. Complejidad y contradiccin en la pintura y el Atlas

    Que en la pintura de Richter y en propio Atlas abunda la temtica de la muerte ha

    quedado claramente expuesto, e incluso Richter dice creer que sus imgenes tienen que

    ver con ello. Sin embargo, esta prudencia a la hora de afirmar con rotundidad la

    tanatofilia de su obra est plenamente justificada cuando tanto en su pintura como en el

    Atlas hallamos imgenes que reproducen imponentes paisajes de inspiracin romntica,

    retratos de amigos y de la familia del pintor y banales imgenes de anuncios de prensa:

    pinturas como Klorolle (Papel higinico) o Domecke (Esquina de una catedral)

    difcilmente pueden ser relacionados con la muerte y el dolor. Ms aun: cuadros como

    los retratos de su hijo Moritz o Lesende (Lectora) parecen subvertir la temtica macabra

    de otras pinturas y volcarse de lleno en temas vitales y esperanzados. Por tanto, la

    temtica fnebre y cruenta de la pintura y del Atlas de Richter, aunque abundante, no es

    hegemnica. Una lectura totalizadora de dicho tema es o desconsiderada con buena

    parte de la produccin del pintor o excesivamente amplia en su concepcin de lo que

    puede representar a la muerte73. El Atlas, ms all de su melanclica presencia, de su

    posible evocacin de la muerte, es tambin un atlas en su sentido ms moderno:

    una herramienta cartogrfica, de delimitacin y categorizacin, en la estela de otros

    proyectos modernos similares y al mismo tiempo situado en un punto de inflexin que

    lo vincula tanto al mundo extinto al que Richter dice apelar a travs de su pintura como

    71 Entrevista con Doris von Drathen, 1992. Hans-Ulrich Obrist (ed.). Gerhard Richter: la pratica quotidiana della pittura. Art. cit., 192. 72 Entrevista con Benjamin Buchloh, 1986. Ibdem, 111. 73 Cuando Buchloh pretende ver la temtica de la muerte como eje del Atlas se centra nicamente en los primeros paneles y maximaliza su alegorizacin de la muerte al considerar que la acumulacin de fotografas en s ya es un intento de prohibicin de la muerte y, por tanto, un conjuro a la misma: Lo que las fotografas intentan prohibir mediante su mera acumulacin es el recuerdo de la muerte, que es parte integrante de cada imagen de la memoria. Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 167. Si bien la fotografa siempre encierra un potencial carcter melanclico, la acumulacin de imgenes puede apelar a otras funciones diferentes a partir de su articulacin.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    21

    a un mundo en el que la elaboracin de un atlas deviene, necesariamente, una tarea

    sisfica.

    2.2.4. El Atlas como herramienta de conocimiento

    Llegados a este punto conviene prestar atencin a un detalle hasta ahora obviado y es

    del uso del trmino atlas para dar nombre a la coleccin de imgenes de Richter. Tal

    y como seala Friedel, dicho trmino remite a los libros de mapas que tienen su origen

    en la obra del cartgrafo del siglo XVI Gerhard Mercator, en la portada de cuya primera

    edicin se mostraba un grabado que representaba al titn Altas sosteniendo el orbe

    terrqueo sobre sus espaldas74. Ms adelante, el trmino se extendi hasta definir toda

    obra de disposicin tabular en la que un determinado mbito de conocimiento era

    sistematizado, de modo que toda ciencia emprica acab desarrollando voluminosos y

    exhaustivos tomos en los que quedaban cartografiadas las diferentes regiones de su

    saber y los lmites precisos de su disciplina75.

    En los atlas, por tanto, entra en funcionamiento el mecanismo representativo icnico

    sealado para los documentos de archivo, de modo que el sentido final de todo atlas es

    controlar simblicamente a la realidad a travs de sus representaciones: un atlas es un

    instrumento de control. Pocas cosas son tan gratificantes: una coleccin de mapas, un

    atlas nos permite alcanzar el Himalaya con tanta facilidad como el Amazonas o el

    condado de al lado76. As pues, un atlas es una herramienta clasificadora y de ejercicio

    de poder; sin embargo, el Atlas de Gerhard Richter no puede equipararse a cualquier

    otro atlas existente, pues ni su mbito disciplinar est definido ni puede tener ni tiene la

    pretensin de ejercer ningn poder clasificador, ordenador o sistematizador sobre nada

    en concreto. Entonces, en qu sentido el Atlas es un atlas o, mejor dicho, en qu

    direccin orienta Richter el significado de este trmino, tan cargado de historia, mito e

    ideologa?

    74 Helmut Friedel. Reading Pictures: Possible Acces to Gerhard Richters Atlas. Art. cit., 127. 75 Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 149-150. 76 Dorothea Dietrich. Gerhard Richters Atlas: One-man Show in a Shipping Crate. Art. cit., 204.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    22

    2.2.4.1. El Atlas como anti-atlas

    Acertadamente, Dietrich afirma que mientras los atlas y mapas nos ayudan a

    encontrarnos, el Atlas de Richter, paradjicamente, nos descoloca. No nombra ni a

    personas ni a lugares; las imgenes permanecen en el anonimato de su banalidad y en la

    estupefaccin de su serialidad77. Es cierto: el Atlas de Richter, inequvocamente,

    contradice en su experiencia directa el espritu que Buchloh seala en los atlas

    decimonnicos, basados en la confianza en el empirismo y la aspiracin hacia el

    carcter completo y comprehensivo de los sistemas positivistas de conocimiento78.

    Como respuesta a la necesidad de orientacin del crtico o del simple espectador, el

    Atlas es sin duda una herramienta intil: relacionada con la pintura de Richter, la excede

    y no da pista alguna de la relacin concreta entre las imgenes de los paneles empleadas

    para los cuadros y aqullas que no79; ni siquiera permite una lectura en un sentido

    cronolgico, pues Richter dispone los paneles para cada exposicin en relacin al

    espacio del que dispone y porque incluso la numeracin de los paneles en las ediciones

    no sigue un orden cronolgico estricto numeracin que, adems, cambia parcialmente

    en cada edicin aunque los primeros paneles son mayoritariamente ms antiguos que los

    ltimos. Adems, el potencial orden cronolgico de los paneles estara sujeto a una

    duda que necesariamente debera ser aclarada: la ordenacin cronolgica responde a

    las fechas de elaboracin de los paneles o la fecha de obtencin realizacin, recogida,

    etc. de las imgenes contenidas? Sea como fuere, Richter no tiene la menor intencin

    de dar pista alguna del sentido de la obra a travs de la explicitacin del orden

    cronolgico de los paneles. Naturalmente, unos paneles son anteriores a otros pero esto

    no aclara nada sobre el sentido del Atlas. Dicho de otro modo: la lectura cronolgica de

    los paneles, que no se corresponde con la lectura ordinal impuesta por Richter al

    conjunto, aporta nada o muy poco a la comprensin del Atlas.

    77 Dorothea Dietrich. Gerhard Richters Atlas: One-man Show in a Shipping Crate. Art. cit., 204. 78 Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 150. 79 El nico rastro es de carcter puramente indicial: algunas imgenes contenidas en los paneles del Atlas muestran cuadrculas trazadas a lpiz o restos de pintura en los passepartout. Sin embargo, Richter no seala de manera especial estas imgenes ni sus paneles.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    23

    Si la lectura cronolgica no est explcitamente planteada y es adems intil, la lectura

    temtica del Atlas es harto compleja. Ya se ha indicado la posibilidad de concebir a la

    muerte como tema general del Atlas; sin embargo, como ha quedado aclarado, este

    tema, aunque abundante y recurrente, no es nico presente en la obra. Bien al contrario:

    existen diversos temas en el Atlas que, aunque en menor medida, tambin aparecen

    repetidamente en l. Zweite ha sealado cerca de una veintena de motivos genricos en

    los paneles del Atlas, que bien podran agruparse en unos cinco o seis temas generales:

    imgenes familiares y personales; imgenes del contexto histrico-social de Richter;

    imgenes de paisajes y lugares; imgenes sobre pintura; proyectos y esbozos80. Friedel

    tambin ha agrupado los paneles del Atlas bajo cinco epgrafes parecidos81, y ambos

    han constatado que los temas de los que tratan dichos paneles no se encuentran

    agrupados y que ciertos temas como por ejemplo las imgenes de los campos de

    concentracin pueden ser hallados en paneles enormemente distanciados segn la

    numeracin empleada por Richter82. As, la pretensin de una temtica general, como

    ocurra en el caso de la muerte, se desvanece en la multiplicidad de asuntos tratados, lo

    que permiten establecer a lo sumo una especie de polaridades entre las que se debate el

    supuesto tema nico del Atlas: por ejemplo, Friedel observa un debate constante entre

    lo personal y lo general, lo banal y lo serio83, mientras Cooke lo considera un mero

    intento por parte de Richter de presentar en grupos ms o menos coherentes un

    imaginario inabarcable al que no pretende encontrar sentido84.

    Sea como fuere, el Atlas desconcierta en la tensin generada por la pretensin de orden

    implcita en su nombre y la anarqua fragmentaria presente en sus paneles. Es un atlas

    en sentido metafrico pues se halla entre la promesa inherente del orden taxonmico

    80 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y bocetos, de Gerhard Richter. Art. cit., 209 y ss. 81 Helmut Friedel. Reading pictures: possible acces to Gerhard Richters Atlas. Art. cit., 123 y ss. 82 Encontramos imgenes de los campos de concentracin en los paneles n. 16 a n. 20 en la edicin de 1997, y luego unos paneles nuevos aadidos en la edicin de 2006 en los paneles n. 635 a n. 649. Ibdem, 125-126. 83 Ibdem, 140. 84 Lynne Cooke. Gerhard Richter: Atlas. En: Iwona Blazwick; Janna Graham (ed.). Gerhard Richter: Atlas the Reader. Londres: Whitechapel, 2004, 118.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    24

    presente en el trmino y la destruccin total de dicha promesa85, en una contradiccin

    que se manifiesta no slo en el nombre sino tambin en la propia rigidez formal del

    Atlas en su conjunto y en cada uno de sus paneles, pues existe un orden formal en el

    trabajo [el Atlas] pero Richter no tiene la obligacin de sumarse a l. Su cuadrcula

    promete una coherencia y una autoridad que la diversidad de contenidos rechaza

    constantemente86.

    2.2.4.2. Un posible antecedente: Mnemosyne

    Aunque no existe un tema nico en el Atlas, varios autores han querido ver en esta obra

    una intencin ltima muy relacionada con el trmino atlas en cuyo origen se

    hallara el atlas Mnemosyne de Warburg, del que el Atlas de Richter sera heredero.

    En la que deba ser la introduccin a su particular atlas visual, Warburg dej la siguiente

    nota respecto a lo que pretenda: Mnemosyne [] quiere ser sobre todo un inventario

    de pre-formaciones documentables, las cuales hayan planteado a los artistas el problema

    del rechazo o de la asimilacin de esta opresiva masa de impresiones87. Efectivamente,

    Warburg abord en 1926 un proyecto sin precedentes en el que trat de evidenciar a

    travs de imgenes la pervivencia en las manifestaciones artsticas occidentales

    modernas de la huella de una gestualidad heredada del mundo clsico, presente de

    manera ininterrumpida sobre todo en el mbito de la expresin pictrica y plstica de

    las emociones88. Iniciado con la intencin de ser editado en forma de Kunst Atlas,

    Mnemosyne deba ser el resultado de un laborioso proceso de recogida y ordenacin de

    centenares de imgenes fotogrficas, grficos y notas que mostraran el desarrollo y

    supervivencia de las frmulas expresivas antiguas en el mundo moderno y

    contemporneo. La ordenacin del material se llev a cabo en paneles similares a los

    que Warburg haba empleado durante sus aos de conferenciante, y l y sus ayudantes

    reordenaron y fotografiaron el material en diversas ocasiones, tratando de hallar en esas

    85 Benjamin Buchloh, citado en: Helmut Friedel (ed.). Gerhard Richter: Atlas. Art. cit., 119. 86 David Campany. Survey. Art. cit., 21. 87 Aby Warburg. Introduzione. Art. cit., 4. 88 Georges Didi-Huberman. Dialektik des Mostrums: Aby Warburg and the Sympton Paradigm. Art. cit., 621.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    25

    constelaciones de imgenes un sentido claro y acorde al motivo del atlas. La versin

    que actualmente se maneja como definitiva no fue compuesta directamente por Warburg

    sino por Bing y Gombrich en 1937, segn los criterios de su maestro. Sea como fuere,

    lo que se sabe con certeza es que Mnemosyne, al igual que el Atlas de Richter, sufri un

    proceso de constante reelaboracin de su material constitutivo que est implcito en el

    propio proyecto y en las afirmaciones de Warburg y Saxl sobre la imposibilidad de

    cerrar definitivamente su significado.

    Ms all de las intenciones y estructura de Mnemosyne, es necesario comprender cules

    son sus fundamentos tericos para luego poder ver hasta dnde este precedente influye

    en el Atlas y en otras obras similares.

    En primer lugar, debe tenerse en cuenta que Mnemosyne no tuvo la intencin de ser en

    ningn momento ni una obra de arte ni una herramienta artstica de ninguna clase. A

    pesar de que Gombrich afirme que el proyecto tiene ms afinidades con cierto tipo de

    poesa que con los atlas de historia del arte al uso89, y de que Warburg conociese y

    tuviese en consideracin el collage y los montajes dadastas y surrealistas90, no debe

    olvidarse que lo que Warburg pretenda era elaborar un Bilderatlas en el que exponer

    mediante imgenes sus planteamientos tericos como historiador [24].

    En segundo lugar, se ha de considerar la particular relacin que establece Warburg con

    la imagen, especialmente con la fotografa. Para Warburg, un discurso centrado en las

    imgenes se manifiesta mejor a travs de imgenes que a travs de palabras91. Esta

    confianza en el medio visual no tiene nada que ver con una posible vocacin subversiva

    derivada de los discursos vanguardistas sobre el poder evocativo de la imagen sino con

    la influencia recibida por Warburg de la corriente terica que desde finales del siglo

    XIX haba proclamado la superioridad de la imagen visual frente a la palabra para

    representar procesos. Warburg, como tantos otros cientficos y pensadores de su tiempo,

    89 Ernst H. Gombrich. Aby Warburg: una biografa intelectual. Madrid: Alianza, 1992, 264. 90 Benjamin H. D. Buchloh. Warburgs Parangon? The End of Collage and Photomontage in Poswar Europe. En: Deep Storage: Collecting, Storing and Archiving in Art. Mnic: Prestel, 1998, 52-53. 91 Ernst H. Gombrich. Aby Warburg: una biografa intelectual. Ob. cit., 264.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    26

    estaba empapado de este entusiasmo por la imagen en general y la fotografa en

    particular92, y conoca de primera mano la eficiencia de los Kunst Atlas ilustrados,

    herederos de la tradicin del atlas visual de Lbke y de otras obras cientficas

    visuales anteriores.

    2.2.4.3. Atlas y Mnemosyne: similitudes y diferencias

    Mnemosyne y el Atlas presentan una serie de puntos en comn que hacen que el

    proyecto de Warburg y el de Richter puedan ser entendidos como inicio y continuacin

    de un modelo epistemolgico basado en la yuxtaposicin y articulacin de imgenes en

    unidades significativas cerradas paneles que no siguen la lgica del collage ni la del

    fotomontaje, sino la lgica del archivo93. Este modelo renunciara al el efecto de shock

    de la imagen nica reivindicado por el dadaismo y el surrealismo para desarrollar una

    efectividad basada en la acumulacin de imgenes puramente informativas, organizadas

    segn una aparente lgica administrativa, burocrtica o archivstica en la que no

    existira una direccin de lectura orientada sino ms bien una serie de posibles lecturas

    paralelas o alternativas. Ciertamente, y a pesar de la existencia de unos pocos

    pseudoprecedentes dentro del mundo de la prctica artstica segn Buchloh, los

    paneles didcticos de Malevitch y el Sammelalbum de Hch94, el Atlas de Richter se

    ajusta ms al atlas visual de Warburg que a ninguna obra artstica precedente. Por otro

    lado, el Atlas y Mnemosyne muestran tambin otras similitudes destacadas.

    En primer lugar, ambos proyectos manifiestan una particular atencin por las imgenes

    cotidianas y banales, lo que sera justificado por la creencia compartida de Warburg y

    Richter de que las manifestaciones menores de la cultura visual permiten acceder mejor

    a ciertas tendencias ideolgicas subyacentes en sus culturas productoras que las grandes

    imgenes de la tradicin artstica. Ciertamente, tanto Warburg como Richter

    manifiestan un marcado inters por las manifestaciones populares, sean las artes

    92 Benjamin H. D. Buchloh. Warburgs Parangon? The End of Collage and Photomontage in Poswar Europe. Art. cit., 52. 93 Ibdem, 50. 94 Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 148.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    27

    aplicadas y artesanas en el caso del primero, o la fotografa amateur, comercial y

    periodstica en el segundo. Buchloh afirma que para Richter la fotografa, y ms

    exactamente la suma de las fotografas annimas sobre la cotidianeidad fotos amateur

    o de reportaje sern tiles en tanto que Diccionario de la cultura (visual) o, incluso

    mejor, de la historia colectiva de la percepcin95, mientras que Didi-Huberman seala

    la existencia en Warburg de la conviccin de que las formas culturales populares son

    depositarias mucho ms claras de las supervivencias que las manifestaciones ms

    sofisticadas96.

    Un segundo aspecto comn sera que tanto el proyecto de Richter como el de Warburg

    se sitan en encrucijadas histricas en la que la memoria colectiva se vi fuertemente

    amenazada: por el nazismo en el momento en que se articul Mnemosyne, por el

    capitalismo consumista cuando Richter empez a producir los paneles del Atlas. Por

    ello, Buchloh califica tanto a Mnemosyne como al Atlas de proyectos mnemnicos

    paralelos, ubicados en dos extremos del mismo proceso histrico de liquidacin de la

    modernidad97.

    Un tercer punto en comn de ambos atlas es la casi absoluta hegemona de la fotografa

    como medio de reproduccin de imgenes. Sin embargo, segn Buchloh, la concepcin

    ideolgica de la fotografa en Warburg y Richter es diferente: mientras el primero

    muestra un convencimiento entusiasta en la capacidad emancipadora del medio

    fotogrfico, el segundo lo considera una herramienta represiva de primer orden98. De

    este modo, Warburg vera en su atlas una herramienta capaz de activar los mecanismos

    de la memoria crtica para tomar consciencia de una tradicin, mientras que Richter

    vera todo lo contrario: una evidencia que pondra de relieve la absoluta imposibilidad

    de recordar a travs de unas imgenes que han perdido su poder mnemnico debido a su 95 Benjamin H. D. Buchloh. Ready-made, photographie et peinture dans la peinture de Gerhard Richter. Art. cit., 78-79. 96 Georges Didi-Huberman. The Surviving Image: Aby Warburg and Tylorian Anthropology. Art. cit., 64. 97 Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 152-153. Respecto a Richter, cabe recordar que l mismo se considera una especie de anacrnico representante de esta tradicin ya liquidada. 98 Benjamin H. D. Buchloh. Warburgs Parangon? The End of Collage and Photomontage in Poswar Europe. Art. cit., 53.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    28

    superabundancia y multiequivalencia99. As, y aun estando los dos situados dentro de

    una posicin estratgica comn frente a la fotografa y su articulacin en forma de

    fotofichero expandido, ambos proyectos se enfrentan en su vocacin ltima: Warburg

    confa en poder representar mediante Mnemosyne una suerte de sistema paralelo a los

    mecanismos de asociacin propios de la memoria colectiva para reseguir de las formas

    visuales bajo las que han sobrevivido ciertas frmulas expresiva desde la Antigedad

    hasta hoy100, mientras Richter muestra en su Atlas que determinadas frmulas,

    especialmente puestas de manifiesto en la fotografa amateur, condicionan a cierto tipo

    de imgenes a repetir de manera involuntaria unas rgidas disposiciones arquetpicas101.

    Warburg, a travs de las imgenes fotogrficas, pretende establecer una consciencia de

    pertinencia a una tradicin en el momento histrico en que esta se ve amenazada;

    Richter, empleando el mismo medio, demuestra que dicha consciencia ya no es posible

    sino a travs de la aceptacin de la extincin de dicha tradicin y que slo podemos

    asumir de ella un aspecto vaco, una mera forma inconsciente y alienada102.

    Un cuarto punto de relacin entre Mnemosyne y el Atlas es la vinculacin de ambos

    proyectos a la idea de la edicin y la exposicin como herramienta discursiva y

    transmisora de conocimiento. En este punto, sin embargo, las posturas de Richter y de

    Warburg son antagnicas: as como el segundo parti de la idea de la edicin para

    desarrollar sus paneles, Richter ha llevado a cabo sus ediciones del Atlas tras la

    elaboracin independiente de los mismos. Por otro lado, resulta innegable que Warburg

    desarroll su estrategia expositiva en forma de paneles como complemento necesario a

    sus exposiciones y conferencias es decir, como herramientas comunicativas y

    pedaggicas; por el contrario, el Atlas no pretende explicar nada ni aclarar nada y se

    99 Benjamin H. D. Buchloh. Warburgs Parangon? The End of Collage and Photomontage in Poswar Europe. Art. cit., 55. 100 Georges Didi-Huberman. Dialektik des Mostrums: Aby Warburg and the Sympton Paradigm. Art. cit., 621. 101 En este sentido proceden sin duda los paneles dedicados al estudio de retratos de hombres famosos, a partir de los que Richter realiz sus 48 portrt (paneles n. 30 a n. 37 y luego, a modo de guio, paneles n. 42 y n. 43). Tambin sera el caso de los paneles en los que Richter fotografa a su esposa Sabine y su hijo Moritz, y lo hace consciente o inconscientemente bajo el peso de la tradicin moderna en la representacin de Virgen Mara con Nio (paneles n. 586 y ss.). 102 Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 161.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    29

    inscribe en una estrategia de inspiracin benjaminiana, basada en la mxima no tengo

    nada que decir, slo mostrar103, donde el acto de la exposicin en s es analizado y

    asumido como parte de la devaluacin de la experiencia104.

    Un quinto punto comn y a la vez diferenciador de Mnemosyne y el Atlas es su campo

    semntico y la heterogeneidad de medios que emplea. Aunque tanto en Mnemosyne

    como en el Atlas predomina la imagen fotogrfica, los motivos fotografiados en ambos

    proyectos son absolutamente variados: relieves antiguos, manuscritos seculares,

    frescos monumentales, sellos y postales populares, imgenes impresas en los medios y

    dibujos exquisitos105 en Mnemosyne; fotografas amateur, de paisajes, retratos,

    pornografa, etc. en el caso del Atlas. Sin embargo, aunque Mnemosyne trata diversos

    asuntos en sus paneles, un nico tema lo articula en su conjunto: la supervivencia de

    la gestualidad clsica en las representaciones de la vida en movimiento en la Europa

    moderna. En el Atlas de Richter, como ya ha sido expuesto, no existe un eje articulador

    y aunque las imgenes relacionadas con la muerte, las imgenes biogrficas o las que

    muestran cmo la fotografa amateur reproduce frmulas propias de la pintura son

    abundantes, ningn grupo de ellas puede ser considerada el tema del Atlas. En

    definitiva, as como Mnemosyne puede ser entendido como atlas de un determinado

    tema, el asunto del que trata el Atlas es impreciso, inconcreto, vago y sobre todo

    fragmentario. Aunque comprensible como obra, el Atlas proporciona fragmentos de

    una imagen del mundo, pero no permite hacerse con una visin coherente106 y defrauda

    en su espectativa de herramienta comprehensiva: Si la denominacin de atlas seala

    la reivindicacin de representar todo el repertorio de motivos, ordenarlo y mantenerlo

    disponible, este compendio slo cumple estas expectativas de una forma

    condicionada107. De ah que el Atlas, a diferencia del proyecto de Warburg, no haya

    103 Walter Benjamin, citado en Benjamin H. D. Buchloh. El Atlas de Gerhard Richter: el archivo anmico. Art. cit., 152. 104 Benjamin H. D. Buchloh. Warburgs Parangon? The End of Collage and Photomontage in Poswar Europe. Art. cit., 58. 105 Ibdem, 52. 106 Armin Zweite. El Atlas de fotografas, collages y esbozos de Gerhard Richter. Ob. cit., 231-232. 107 dem.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    30

    sido definido sino desde la multiplicidad de funciones e intenciones frente a la

    irrealizacin de las promesas contenidas en su aspecto y su nombre.

    Sea como fuere, y a pesar de las diferencias, resulta evidente que Mnemosyne es un

    referente con el que es lcito y productivo comparar al Atlas de Richter, pues son dos

    ejemplos dentro de una nueva concepcin de la elaboracin de significados a travs de

    yuxtaposicin de imgenes, caracterizada por el desinters hacia la imagen nica y la

    atencin al conjunto como entidad semntica. Adems, ambos proyectos prestan

    atencin a los mecanismos culturales de construccin y transmisin de la identidad a

    travs de las manifestaciones y productos visuales populares, se articulan bajo una

    lgica distributiva y organizadora de archivo y muestran una absoluta confinanza en la

    imagen como herramienta discursiva108.

    3. El Atlas como archivo

    Hasta este punto se ha afirmado que el Atlas de Richter es un repertorio de imgenes del

    cual el pintor obtiene motivos para sus pinturas figurativas; sin embargo, y a pesar de

    que ello es cierto, tambin ha quedado demostrado que esta definicin es excesivamente

    restringida, pues Richter ha seguido almacenando en el Atlas imgenes incluso despus

    de haber abandonado casi por completo su pintura figurativa basada en fotografas y

    existen en su Atlas muchsimas imgenes que nada tienen que ver con esta funcin de

    repertorio o muestrario iconogrfico. Tambin se ha dicho que el Atlas es una especie

    de lbum de recuerdos personales del pintor; esta funcin mnemnica, aunque presente,

    tampoco justifica el conjunto de la obra. En una tercera hiptesis se ha planteado que el

    Atlas est relacionado no ya directamente con la produccin pictrica del artista sino

    con su concepcin de la experiencia pictrica; con ello ha quedado demostrado que para

    Richter la relacin con la fotografa no tiene que ver con el medio en s sino con su

    inters por la objetividad de ste y por su naturaleza humilde y neutral que pone de

    108 Sobre esta tendencia en Warburg, ver: Georges Didi-Huberman. Sismographies du temps: Warburg, Burckhardt, Nietzsche. Art. cit., 6. Tambin Ernst H. Gombrich. Aby Warburg: una biografa intelectual. Ob. cit., 264. Respecto a Richter, ver: Dorothea Dietrich. Gerhard Richters Atlas: One-man Show in a Shipping Crate. Art. cit., 204.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    31

    manifiesto el inters del pintor por lo banal, que lejos de ser algo intrascendente es

    para Richter la esencia de la existencia humana. De todo ello, y a la luz del anlisis de

    diversas fuentes, se concluye que en el Atlas y en la produccin pictrica de Richter

    existe un inters por la banalidad en cuanto que alegora de la muerte. Sin embargo,

    tampoco sta se hace presente en toda la obra de Richter, por lo que considerarla tema

    general es exagerado. La cuarta hiptesis bajo acerca del significado del Atlas tiene

    como eje la comparacin de ste con el atlas Mnemosyne de Warburg, mediante la que

    se observa que el Atlas puede ser interpretado como una suerte de instrumento

    epistemolgico en el que Richter dispone imgenes que, de algn modo, condicionan la

    visibilidad y la produccin artstica occidentales. Tanto el Atlas como Mnemosyne

    representaran entonces dos puntos dentro de una misma lnea evolutiva de lo que

    algunos han llamado una nueva epistemologa basada en la disposicin de unidades

    semnticas sin una gramtica concreta: una predisposicin de enunciados sin

    articulacin de discurso. Sin embargo, y aceptando que las tres hiptesis anteriores son

    ciertas aunque no concluyentes, es evidente que el Atlas no es solamente una rplica

    actualizada de Mnemosyne y sus intenciones, sobre todo teniendo en cuenta que Richter

    no menciona a Warburg ni a su atlas en ninguna de las fuentes consultadas. Por tanto,

    resulta evidente que la pregunta sobre el sentido y funcin del Atlas no ha sido

    respondida satisfactoriamente por ninguna de las cuatro hiptesis, y que si bien cada

    una de ellas aporta un punto de vista crucial ninguna aporta una clave interpretativa

    concluyente de la obra.

    3.1. La estructura formal del Atlas como estructura de archivo

    Para tratar de desmostrar que la respuesta al sentido y funcin del Atlas pasa por su

    comprensin como archivo, es necesario retroceder y ver cmo su estructura formal

    indica necesariamente en esta direccin.

    Se ha dicho que el Atlas es, en primer lugar, una obra abierta: iniciada en 1969, Richter

    contina hoy acumulando imgenes y articulando paneles. Como qued claramente

    expuesto en la primera parte de esta tesis, el archivo es necesariamente una entidad

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    32

    abierta dispuesta a aceptar la inclusin de nuevos documentos a su corpus o a ser

    includo el mismo en un archivo mayor. En este aspecto, el Atlas y su estructura

    modular desvelan su pertenencia a la lgica de archivo.

    Tambin ha quedado expuesto que el proceso de elaboracin del Atlas no es slo un

    proceso de acumulacin de documentos: Richter elimina y reordena el contenido de sus

    paneles y los paneles en s, jugando el papel de archivero encargado de ordenar y

    discriminar los documentos, pues el archivo no es la mera materia en bruto almacenada

    sino sobre todo la estructura impuesta a la misma. Como en el caso anterior, esta tarea

    convoca irremediablemente a la inconclusin y la apertura: en el archivo, nuevos

    rdenes y clasificaciones pueden ser impuestos.

    Por ltimo, ha quedado claro que pese a la dificultad y complejidad a la hora de

    articular los contenidos, el Atlas se muestra en su mera presencia como una estructura

    enorme pero extremadamente simple: todos sus paneles tienen las mismas medidas y la

    distribucin interna de sus documentos sigue unas pautas ms bien sencillas y

    repetitivas. Nada de ello sorprende, pues el archivo, en su tarea ordenadora y

    clasificadora, necesita de la homogenizacin tanto de formatos como de criterios, pues

    sin un patrn comn resulta imposible crear archivo. As, las medidas estandarizadas de

    los paneles, la regularidad del enmarcado, la distribucin reticular de los documentos,

    etc. son los signos de una identidad formal caracterstica de un archivo. En este mismo

    aspecto, no sorprende en absoluto la eleccin de Richter de la fotografa como medio de

    representacin predominante del Atlas, pues sta es la herramienta homogenizadora por

    excelencia casi todo puede acabar siendo una fotografa, y su simple produccin

    estandarizada resulta de incalculable valor dentro de la estructura ordenadora que es un

    archivo.

    3.2. Las funciones del Atlas y el archivo: conclusiones

    As como la estructura formal del Atlas apunta hacia el archivo, tambin sus funciones

    se orientan en la misma direccin.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    33

    Si afirmamos que el Atlas es repertorio de imgenes para la pintura de Richter, debemos

    recordar que una de las funciones del archivo es proporcionar los trminos necesarios al

    discurso, pues un archivo es, entre otras cosas, el espacio privilegiado al que recurrir

    para obtener los datos en crudo a partir de los cuales articular un nuevo discurso. El

    Atlas es el repertorio personal al que Richter acude o acuda a la hora de buscar

    imgenes para dar forma a nuevas obras. Naturalmente, las pretensiones de veracidad

    con las que se acude a un archivo a consultar los datos y la voluntad con la que Richter

    acuda al Atlas pueden ser diferentes; no obstante, no hay que olvidar que para Richter

    el valor intrnseco de las imgenes fotogrficas guardadas en el Atlas es su honestidad,

    sinceridad y proximidad a la realidad cotidiana de algn modo, su veracidad.

    Adems, y este es un dato muy relevante, no hay que olvidar que las imgenes

    archivadas por Richter en el Atlas son en gran medida imgenes cotidianas, sin valor

    artstico, imgenes sin privilegio. De nuevo, la lgica del archivo tambin apunta en

    esta direccin, pues ste no es un espacio jerarquizado a priori como lo es la biblioteca,

    y todo en el archivo es equivalente, pura informacin, dato en crudo en el que no hay

    distincin entre grandes obras y documentos menores como en el Atlas no hay

    distincin entre las imgenes solemnes de los hombres famosos y los annimos retratos

    de familiares, amigos o estudiantes de enfermera asesinadas.

    Cuando el Atlas viene a ser considerado un archivo personal o familiar, de nuevo vemos

    que la lgica de archivo se impone: desde su apertura de usos, el archivo se encuentra

    siempre suspendido entre el uso privado y el pblico. Algunos papeles personales de los

    cargos pblicos pasan, con el tiempo, a ser material a disposicin de los investigadores,

    del mismo modo que las imgenes privadas pueden ser secuestradas por el poder e

    incorporadas en archivos represivos que, a su vez, pueden llegar a servir para perseguir

    a los opresores una vez derrocado su rgimen. De la misma manera, las imgenes

    familiares de Richter, gracias al poder que ste ejerce como archivero, han pasado de

    una dimensin privada a una pblica, evidenciando el carcter mvil de todo documento

    archivado.

  • Dr. Alejandro Bauz Bardelli El Atlas de Gerhard Richter

    34

    Si el Atlas viene a ser considerado e