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Cuenca, i7.de Agor.to Je \92 l J Q l r e r l - u í ’t ISI Sífl í' 5 REDACCION Y ADMINISTPr’.CiOS Cí,¡ ¿í.ón da i 8 !3¿;ca, : j 14 C':‘cfjr.¿ núm ',o ■"'■•.'i 'J..J * '..JS. 1 ¡f ffS K 'J !■“ HplOT SE PUBLICA TODOS Cópii >i, ti:.' nwv. . 50 céntimos Pi'üvi.-y ins, tiíi oíio. . . 7 j.*ñt'Va8 á N’UXCIOá S TARIFA PAGu AÍ»KI-AS*1 PRECIO DE SUSCfflFCtÓH rim rjxafc ywrwwreejgr mít COLES COMO SE FORMA UNA HARCA La gente contra quien combatimos Bien ha escogido Moand-Bcn- Add-cl-Krim-el-jétabí, presunto jefe de la barca ri lefia, el momen to para lanzar al campo sus salva jes hordas de gétulos. La ¿poca que media entre la recolección de las cosechas y la siembra de la ve nidera es la que los moros aprove chan para hacer su poquito de RUerra al cristiano. Ll moro de ia campifia escoge para pele.vr el tiempo ert que ia tierra no necesita sn5 caidados y también aquel en que el enemigo no puede destruir el fruto de su trabajo, astutamen te oculto en los silos del aduar, perfectamente disimulados a los ojos de los extraños. El moro es desconliado y esconde sus cose dlas y sus alhajas; las primeras en los silos, que son pozos abiertos en parajes solitarios y agrestes, don de menos puede irse a buscar los graneros; ias segundas en tram pas abiertas en el suelo: unas ve ces debajo de la piedra del hogar; otras en el estercolero o debajo de los setos de espino seco que rodean la casa como una muralla. El espino seco es una invención moruna del tiempo de los patriar cas, muy anterior a la instalación de los alambrados de púas, que loa europeos colocan en sus trin cheras y campamentos de una treintena de afios a esta parte. A un agitador bereber, a un san tón o a un chej, le sería difícil re clutar gente mientras duran las faenas agrícolas. Nótese que todas las campadas de Melilla han coin cidido con la época del descanso estival: julio, agosto, septiembre y octubre. Entrado el otoño la har- ca se deshace, porque los cabi'.c- flos tienen que sembrar. Sólo la campaña de 1912 duró hasta enero del aflo siguiente; pero fué porque nosotros obligamos a los moros a batirse, pasando el Kert por tres punto3y amenazando seriamente con envolver su guarida de Beni- Said. Así y todo, los moros, lie gado el fin de enero, y presintien do que para la primavera no ten drían nada que comer, se apresu raron a solicitar el amán y menu dearon las sumisiones en masa. La tarea de formar una harca es bastante complicada y costosa. Se empieza por hacer una activa pro paganda en los zocos. Santones y mokaddemes predican la guerra santa y exaltan la imaginación de los campesinos con fantásticos re latos y mentiras de supuestos crí menes y profanaciones cometidas por los infieles. El tnokaddem de la zauía mas cercana se encarga de recitar como una salmodia, que repiten a coro los chicos que con curren a la escuela, la sura 29 del capítulo noveno del «Libro», que dice asf: «Haced la guerra a los que no creen en Dios ni en el últi mo día; a los que no miran como prohibido lo que Dios y su Profeta han prohibid o; a aquellos de entre los hombres de las Escrituras que ho profesan la verdadera creencia (el Islam); hacedles la guerra has ta que paguen el tributo todos sin excepción y queden humillados.» No se crea que con esto' basta. El cabilefío oye los cánticos, escu cha las prédicas, y como buen ca zurro, calla y no se compromete a nada. Es preciso que después los chiuj de las rboas o fracciones, con los viejos, los ricos y los notables, convoquen a janta para ver lo que hay qae hacer. A las jontas con curren todos los cabilefios con su fusila, él que la tiene, o con su po rra de clavos el que no posee otra cosa. La jonta delibera y se pro nuncian tantos discursoscomoaqul paira aprobar uo proyecto de La Cierva A veees no se acuerda na da, y entonces se reúne otra jonta W «UfewH* iHfW. I¡a¡r.::n en -sk :¡ rn Siendo propicia la estación y medianamente acreditado cl -ca pitán» que se propone reunir la harca, se hallan siempre algunos centenares de descabezados que se prestan a hacer ia guerra El cabileno dc buena íc se Junta a los que combaten cuando quiere y donde quiere, por cl tiempo que !e dn la gana y ordinariamente hasta que consume los cartuchos que posee o ios que le dan o puede co ger en el campo de hataii.j. La sa lida de los guerreros de un aduar para la guena contra el cristiano, es una fiesta pintoresca. El Jumsi (D. José González, director de lil Eco'de Tetuán la ha desc rita re cientemente con todo cl color que pone en sus admirables cuadros marroquíes: -En el aduar bullen sus morado res; los hombres ensillan sus míís briosos corceles, los elegíaos, los favoritos, lo.s reservados para sa lir al encuentro del enemigo. Los ancianos y los niflos engra san los íusiles de los guerreros y afilan los sables y las xefras de bien templado acero. Las madres, las esposas y las doncellas tafien loa adufes y ento nan los cánticos de guerra,los cán ticos que recuerdan las proezas de los valientes antepasados. Las an cianas, portadoras de la alheña que marca al cobarde en su huida, apréstanse a cabalgar a la grupa de los corceles que al combate con ducen a los de esforzado ánimo. V la serenidad de la hora grande, de la hora terrible, en que el valor se demuestra con hechos, y no vanas palabras, ciérnese sobre el bendito aduar, que al recibir el reto del enemigo, olvida las mioses deposi tadas en las eras, los frutos que penden de los árboles, las mazmo rras repletas de grano, las jaimas que el viento azota y conmueve, para castigar al osado que puso en entredicho la honra y el valor de aquel puñado de valientes. No lloran las madres, no respi ran las esposas, no gimen las don cellas en la hora de la partida; esperan confiadas el triunfal re greso, para añadir nuevas proezas a las que los antepasados llevaron a cabo. Y si en el Libro del Destino es taba ya escrita la muerte, bien aventurado aquel que por su hon ra y la honra de los suyos, al caer de la tarde, clava sus empañadas pupilas, su vida cn la serenidad de las alturas celestiales: su pálida frente, besada por los ángele», lan za luminosos destellos en tinieblas de la noche, para guiar a los suce sores por la senda de la virilidad y el honor, que son los únicos bienes de que un pueblo y una raza pue den envanecerse. Todo lo demás es transitorio y su recuerdo se per derá. bien pronto, cubierto por el tupido velo del pasado olvidable.; Las barcas mas numerosas y me jor fanatizadas son las que reúne un tcherif», como sucede con Er- Raisuni. Para ser «cherif» se nece sita probar por medio de títuios en regla, o por el testimonio secular de ia opinión pública, que se des ciende directamente de la gentil hija del Profeta Fakma-Zohra, o del tío de Mahoma Sidi Aiiben-Ebi- Taleb. Los «chorfa» (plural de cberlf») tienen tratamiento de *si- |:- El Sultán, de «Sidna»; que e.s ?;i, que los rife Sos dialecto amazirgr.'* i: ;*as • :-kur;u: i fv'.rlt’ .h lüucli ■> vo ces ¡i cüiur.tcl S K'ia! dc! quo l.'-s íleva. Los moros ricos hs ¡lev.-,n de piel, bordadas cn sedas u oro, pendientes de largos cordones de seda carmesí o verde. Los paÍH-es pegujaleros -as iiev.in tu. esparto, pendientes de una guita. Los mo ros ricos llevan dos. una. para las municiones y otra par:', el dinero. El montaraz del -dchtv.- , suio {><?- va una. cn cuyo inu-rlo- se juntan los cariuchos con ios menen ugos de pan. Así se nos hace la i-uorra. Los combatientes observan rdigios.-)- metue un precepto pura olios inex cusable: ei de re;'o;:\v <H cuerpo de! mustiarían que cae muerto'o herido en el cnmba'e, para que no sea profanado por el enemigo Mu chos de elios llevan una cuerda con un gancho alada a ia cit.iur '• Cuando cae su vecino l-rengarchan por donde pueden y tiran de él hasta ponerlo cn salvo, iludías ve'.es rematan a lo* heridos ton esle brutal medio de transporte: pero eso es lo de menos. Su cada ver quedará a salvo entre las rúa nos de ¡os buenos creyentes. h jete de ía «arca enem-ga, lih ít « M i “ iiftlltt di . j VJU el sefior de los demás seflores. La harca no lleva impedimenta, o lleva muy poca. Al moro le es torba todo para combatir. Moras viejas y muchachos, con sendos borriqmllos, llevan diariamente a los combatientes las tortas de tri go o de cebada, que forma casi siempre el último alimento del gue rrero. Las municiones las lleva el mismo faarW en la «sahula,* 9 b$l- NUEVO MINISTERIO He aqui la lista dol nuevo Gobierno PresidenciaMaura. R-ta-:io.- Gon^;j’¡.:í i ■brif.o’ia. Urania y an dún — Hacienda.--Can.ho, Gobernación.—Conde de Cuello. Guerra.—Cierva. Marina. ... Marques dc Carlina. Fu«ionto.~-M,;oMru. Instrucción pública. —SiÜó. Trabajo. -Malos. L03 . __________________ C A B E CITA LOCA lodo vi mundo le conoce cn Meliila, y casi nadie, per no decir nadie, hci !¿¿.i.;-! u. coa.wric. fi.Mo c-s, lodos te liaa viwo uuiai.ii años y üíius; paro ;:ndte lia acertado a descubrirte, a adi vinar a! futuro gran enemigo de Es No he vncoiitrado, en efecto, i.-i'.qtm rc.ddcnie- nnliguu ue Maílla, que uo ío rv'¡a:.T-'1c, qne no lo íiuvv, visto. Sin embargo, preguntad ¿clu bes de su vida, anécdotas que 1c díueftí», y iodos contehtori.il 10 mis ino: ■ No i-abemos, ito atibemos: eso sí: c¡a i<n buen chico.* Ese buen chi co es boy el jefe mas poderoso del Rií y su3 aledaños. En mi afán de averiguar cuanto ss refiere a !a vida de este extraño persa- [¡¿ie, t-3 pregunto hoy a Leopoldo Be- i-jraoo, tvciúi ¡iegedo Ge Lspatia, cn la cPefia-». D¿ experiencia de Beja rano esperaba algo concreto. «Es un hombre—ni.: espeta de buenas a pri meros--muy parecido «usted: grueso, apa..'il)!e, ojos negros; en la época que yo !e conoeí Pcvao;; un pequífio higoic recortado, iiará poco ha pasa do cl ünrle de los ¡reirád años: obser vada:, estudioso.» La única persan--. de !a¡' cae íe ha:¡ traiado en Melilla. que de.-,:e e! priuscr momenio se de dicó a ubservar'o, y qae llegó a co nocerlo, fué cl joven y culto capitán atares D. Car'os Lez aro, uno les de invjor tciiipie, inte y anímico de auestaa Ejército yo he conocido. La curiosidad por ,3 a lien fe de la vida de ;Jes «e.-.uiaos, que, 1 de; contarle aigo concreto a! iecto .scerca d¿ el!.:. íjídi Ai'd--ííri;n lacn Moháined el ,.it¿;.a, i»£ . ‘fcy.:M'-i.>eni-Li.':' u'íuel, it.'e de P de o leeluaí que averiguar algo Abd-¿S-Krini ha al cronisía er >or di!, cice p.’ 1! <:in-I- ík’C í. ju-M íot .'.por qu* lu ;ifiU'¡i;',o voruprt (.•■>« tos riiniitn, y «st«R nwviusilla, ortiioc-ita >V, ií pongas tristf,., un ol cíp I') hoii'a^ y ak'grf. tu c.ira íic-i-nii no fnur/ne el ctfii», nub'-cit:!. :n ilejit que en tu tintili* sb ría. i-" , «vnnvn,.. Tú tt* ¡JuítCi tvisti-, porqit-- íirjni.'l moicndo Une t'A quifirea tanto, «c divi^rt» y "n.r'i , til frituras ci ctQ<> y «ít;1.?r.ibioíill.-i, (n-rcjue e-ttsfi C6)nj:i... Oojfl que el mo^ur-to se Uiviiírt/i y uovra, verás co’ .no vuelva 'me íí-- w i - - .. ;v«rá:¡ cAmo vuftJi’f, «sKtctfa T» pasó et cliubagco, «wwt-tra ¡'lia. ;t« «nejó ri m ó j e l o y fl as rtrf.jitr.jn: Yn pasó tú ebitTiaocíj y eu lo-s tto iioyl' dc iu fftrn tüidrt. ln ri-;1 retoíii... Yji pa?» «1 chuliiiscii. p.*ru y.i .tti.iy triít*'.. ya ves í.\ .¡-.i-’ .-Í.1-JÍI . . ;Vo ll.i f')V qUítiU ll' lía f*l r1 r, iv¿!>ei'.i'i» niia. cabt'cita loca!... VH-Pi.ti'. MEDIXA. EL BÚCARO RO TO euírt l:n!:gena pi'U'IC!'.; i..'K;fí dé ■ i O y d kaJi i;oda o fuez de los juc-ces. Esto, íruJireido n! castellano, quiere il¿-..:r; Se.”or Siervo cl Magná nimo. ¿>u podre era kaáír prestigioso c’r B . a i [¡'•.■■¡aguci, Ai?d-ei !\ria¡ ha estudiado ¡eyes en Fez y coaocs la ieagua francesa. Hay quien afirma que sus talaat-as poliglo ta van más allá. Habla ei castellano como u:i e'.pjf.ol y !o »:3ciibs ’itera ría,T.cníe. Su é.'Jr.d te calcula en unos jíreiut-.i y cinco aaos. Tiene nn Jierina- ¡ no menor, dc unos veinticuatro o vein- fíúm . 481. Al llegar Silvestre, trató, según unos, de entrevistarse con él; según otros, llegó a celebrase !a entrevista. Abde'i-Krim se ofreció como amigo de Espwfia; pero Silvestre, lo mismo que había hecho con el Raisuli, lo tra to despectivamente. Abd-el-Krim le dijo que algún día se encontrarían, y que si hoy estaba por bajo de Silves tre, es posible que en su día se encon trara más alto y fuera Silveslre quien uvíerj que implorar cuartel. Elepiso- jío se repitió poco antes de la calás- rofe de AnnuaJ por medio de carias de emisarios. Abd-el-Krim le pedía d malogrado comandante general dc Melilla dinero para disuadir a ios que habían venido a luchar, desde líerras apartadas, de que debían reifrarse. Le ofreció la paz, que Silvestre rechazó con aquella ciega confianza «n su acometividad que le distinguió siem pre Entonces, Abd-el-Krim juró res ponder a la guerra con la guerra. Lo ■jue parece indudable es que Silveslre no vió lo que valía Abd-el-Krim y io rrató, injustamente, de un modo des pectivo. Tampoco lo supieron ver, como ya he dicho, oíros. Cierto es que iué amigo de Espafia por oporlu uismo, por io que fuera; que dos ve ces, una por complacer a los aulortda des francesas y otra por bra vuconería, je le desdeñó. Están acordes, sin em- ;>argo, cuantos le Iralaron en que es un hombre de muchas posibilidades. Se da el ca30 paradógico de qtie, in- telectualmínle, Abd-el-Krim, el ¡ef« de los moros, fuese superior a nuestro comandante general, cuyo fuerte, co- uio sube todo el mundo,, residía en otro órgano, que oo,es, precisamente, ci cerebro. Se asegura que los moros que alo- eaton Aunual combaten con arreglo o ;a táctica moderna, y en zlio se va ti ir.íluiu dc su jefe. Nadie pone en duda que esle ha aprendido en nuestros pro pios libros estrategia. De su vida en Melilla, todos están acordes en decir que 41a templada y austera. Me ha sido imposible hallar el rastro de una aventura amorosa en ella. Tal es el caudillo de los moros, vencedor en una cuestión personal con un heroico general español. Nuestro amigo de ayer, nuestro enemigo de hoy, y, ¡quién sabe ai nuestro amigo mañana! JUAN GUIXÉ Malilla., Aconto <i< : 1ÍW1 tiemeo afw 1n r.i „;or¡ dv q ■ qu: ingi. u 5fud¡<¡.io :■! pr !. V:- :ro na seguido i fin !; i L as. en -’arioá cur so? ella. Eí íln dc ios cjlndios de es:e Je vota era lueramentc utiiiíario, y üc n<j uncfirtüjícJt) ú !.= L 'v ,»p:ü¡-'.c'íóii tií. Ic'z ;nÍ2i-..s e^i'.ivMwA (ir. ol íJ*r;iorio dc t-n c< monic dc la:; Pedo mus, pai:ie;.:!ü;;uen:e. Abd c¡ ¿v.-íta tw estado viviendo cn .Meilíla por c-.pncio de diez o doce anos. Pise, do-i -e i;n principio, par;! dario ¿c io t¡c.:ió« do espafia en M.i- BKAGUEKO &>PA.iA de D. J. Campos Módioo Ortopédico 30 pesetas Lo meior conocido. En Cuenca: Dro- ;i gneriii San dalifin, OísIle del Agua, 22. En iladiiri: Au gusto Figueraa, B, r; ¡lecc-' ’• «El Te Jgra árabe, cspLcar.Uo l^ClCn Eli^-TíJ uUCí'L'íi nucsir.j. fcscrSyia cn PROBLEMAS ESPAÑOLES ia oc-! De Suüu-Prudt)onnme t-ll ln.V.viro. nni-rft « íh Hov pnra. un p>l}« ísi,;tniuw tu qii'.íbi'ó; y lau ítn! la r j/.iir'.nra <ine ni el mis tuvo futdo »c ailvir;!•> . Pero ta breve, iiipei-ccpiiblc gnt'fi!. con nwrcbn kintft y precisión fatal, prosiguiendo tíimz sil o!»r.i ?.ícri;ta, rodó todo el circuito de cristal. El ftgna fnA cayendo gol a a jtfftn, y la espléndida ttor innretiits t-ófe. Aunqui! nadir* lo observn: ni lo 1106 a. roto el búcaro estó: ;no lo ¡oqu.'-is.' Así, a veces, la ruano más (|!¡f:rida, nos roza sutiimcintft el corazón: y lenta se abre »u sc-crcta herl>tíi j- so mustia la fior d?, su HitMón. Todos lo juzgfarún robusto y fuerte, mas la ocaltn lesión creciendo víi: nadie au mal desconocido advierte: p«ro; ¡uo lo toquéis!, roto esta ya, : Trtóncdó» de T«#tioro yprente. tajas ae curioso i pensKO- Ur OliVO C Rif» artículos en | adoctrinando a¡¡ Ctj¡'Ciw¿f¡r y ven- 1 í'.-ii CGpíií'i-'lcl. L*3 ! ue 1c deciJe a pre-i crisis de las viviendas Es éste un problema europeo que y eiio |ha acabado por ser también proble- dcacubre su espíritu inteligente. L^eseo i ma español. Lo tenemos ya aquí con ia acción españoia como nsedio dc cl-; ¡os mismos caracteres angustiosos y viiizar n sus compatfioías pero sin i apremiantes que en los demás países, que es!-;.-.': pierdan su pcr.-o:¡a!idad; j Lo que hay es que en nuestra patria como medio tic (¡ue lleguen a a-bni- ¡ nada se ha hecho hasta ahora para larse y adquirirla civilización. Com o; resolverlo. En tanto que en iodos los se ve, no eo un cualquiera. Los más ¡otros pueblos se ha hecho frente a es cultor. y modernos japoneses han pre-, tz grave problema social con medi das de urgencias y disposiciones !e- dicado. respecto a ías ventajas de la civilización europea, to mismo. Era ardiente partidario dc ios ale manes durante la guerra europea, y, obedeciendo a una redamación de las autoridades francesas, siendo coman dante arenera! de Melilla Aizpura, fué preso en iioijtrogordo. Intentó esca parse, y sobre esto circulan doa ver siones distintas: una, que le atravesa ron ias dos piernas en su intento de íugra, y otra que se rompió una pierna. No ae dejó curar, y consecuencia de eüo es la cojera que ahpra padece- gislativas. La crisis de las viviendas es gene ral. Faltan cuartos. No se halla en las grande ciudades, en Madrid sobre todo, ni un solo piso desocupado. Los alquileres suben en proporciones escandalosas, y hay que aceptar cualquier alza en los precios, porque de lo conírario, el Inquilino despedi do tendría muchas veces que acam par en el arroyo y dormir bajo las es trellas. ífQuián tienda culpa? im Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Mundo, El. 17/8/1921.

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REDACCION Y ADMINISTPr’.CiOS

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Pi'üvi.-y ins, tiíi oíio. . . 7 j.*ñt'Va8

á N’UXCIOá S TARIFA

PAGu AͻKI-AS*1

P R E C IO D E S U S C f f lF C tÓ H

r i m r jx a f c yw rw w reejgr mít

C O L E S

C O M O S E F O R M A U NA H A R C A

L a g e n t e c o n t r a q u i e n c o m b a t i m o s

B ien h a e s c o g id o M oand-Bcn- A d d -c l-K r im -e l - j é ta b í , p r e s u n t o j e f e d e la b a rca ri lefia, el m om en ­t o para lan zar al c a m p o su s s a lv a ­jes h o rd a s d e g é tu lo s . L a ¿p o ca q u e m ed ia entre la r e c o le c c ió n d e la s c o s e c h a s y la siem bra de la v e ­n idera e s la q ue los m oros a p r o v e ­chan p a ra h a c e r su p oqu ito de RUerra al cr is t ian o . Ll m oro de ia cam pifia e s c o g e para pele.vr el t iem po ert que ia tierra n o n ece s i ta s n 5 c a id a d o s y tam bién aq ue l en q u e el e n e m ig o no p u e d e destru ir el fruto d e su trabajo, a s tu ta m en ­te o c u l t o en lo s s i lo s del ad uar , p e r fe c ta m e n te d is im u lad os a los o jo s d e los ex tr a ñ o s . El m oro es d e sc o n l ia d o y e s c o n d e su s c o s e ­d l a s y s u s a lhajas; la s prim eras en lo s s i lo s , que son p ozos a b ier to s en p a ra jes so l i ta r io s y a g r e s t e s , d o n ­de m e n o s p u e d e irse a b u sc a r los gra n er o s ; ias s e g u n d a s en tram ­p a s a b ier ta s en el suelo: u n a s v e c e s debajo d e la piedra del h ogar; o tra s e n el estercolero o d eb ajo d e lo s setos d e espino s e c o que rodean la c a s a como una m uralla .

El espino seco es una invención moruna del tiempo de los patriar­cas, muy anterior a la instalación de los alambrados de púas, que loa europeos colocan en sus trin­cheras y campamentos de una treintena de afios a esta parte.

A un agitador bereber, a un san­tón o a un chej, le sería difícil re­clutar gente mientras duran las faenas agrícolas. Nótese que todas las campadas de Melilla han coin­cidido con la época del descanso estival: julio, agosto, septiembre y octubre. Entrado el otoño la har- ca se deshace, porque los cabi'.c- flos tienen que sembrar. Sólo la campaña de 1912 duró hasta enero del aflo siguiente; pero fué porque nosotros obligamos a los moros a batirse, pasando el Kert por tres punto3y amenazando seriamente con envolver su guarida de Beni- S aid . A sí y todo, los moros, lie gado el fin de enero, y presintien­do que para la primavera no ten­drían nada que comer, se apresu­raron a solicitar el amán y menu­dearon las sumisiones en masa.

La tarea de formar una harca es bastante complicada y costosa. Se em pieza por hacer una activa pro­paganda en los zocos. Santones y mokaddemes predican la guerra santa y exaltan la imaginación de los cam pesinos con fantásticos re­latos y mentiras de supuestos crí­menes y profanaciones cometidas por los infieles. El tnokaddem de la zauía m as cercana se encarga de recitar como una salmodia, que repiten a coro los chicos que con­curren a la escuela, la sura 29 del capítulo noveno del «Libro», que dice asf: «Haced la guerra a los que no creen en Dios ni en el últi­mo día; a los que no miran como prohibido lo que Dios y su Profeta han prohibid o; a aquellos de entre los hombres de las Escrituras que ho profesan la verdadera creencia (el Islam); hacedles la guerra has­ta que paguen el tributo todos sin excepción y queden humillados.»

No se crea que con esto' b a sta . El cabilefío oye los cánticos, escu­cha las prédicas, y como buen c a ­zurro, calla y no se compromete a nada. E s preciso que después los chiuj de las rboas o fracciones, con los viejos, los ricos y los notables, convoquen a janta para ver lo que hay qae hacer. A las jontas con­curren todos los cabilefios con su fusila, é l que la tiene, o con su po­rra de clavos el que no posee otra cosa . La jonta delibera y se pro­nuncian tantos discursoscom oaqul paira aprobar uo proyecto de La Cierva A veees no se acuerda na­d a , y entonces se re ú n e otra jonta W « U fe w H * iH fW .

I¡a¡r.::n en-sk :¡ rn

S iendo propicia la e s ta c ió n y m ed ia n a m en te a c r e d ita d o cl - c a ­pitán» q u e s e prop one reun ir la h a rca , se hallan s iem p re a lgunos c e n te n a r e s d e d e s c a b e z a d o s que se p restan a h a c e r ia g u err a El cab ileno d c b uena íc se Junta a los q ue co m b a te n cu an d o qu iere y d on d e quiere , por cl t iem po que !e dn la g a n a y o rd in ar iam en te hasta q u e c o n su m e lo s ca r tu c h o s que p o see o ios que le dan o p u ed e co g e r en el c a m p o de hataii.j . La sa ­lida d e los g u e r r e r o s de un aduar para la g u e n a con tra el cr ist iano, e s una fiesta p in toresca . E l Ju m si (D . J o sé G on zá lez , d ire c to r de lil E co'd e T e tu á n la ha desc rita r e ­c ie n te m e n te con todo cl co lo r que pone en su s a d m irab les cu a d ro s m arroquíes:

- E n el ad u a r bullen su s m o r a d o ­res; los h om b res ensil lan su s míís b riosos c o r c e le s , lo s e le g ía o s , los fa v o r ito s , lo.s r e se r v a d o s para s a ­lir al e n cu en tro del en em ig o .

L o s a n c ia n o s y los niflos en g r a ­san los íu s i le s d e los g u e r r e r o s y afilan lo s sa b le s y las xe fr a s de bien tem p lad o acero .

L a s m a d r es , las e s p o s a s y las d o n c e l la s tafien loa a d u fe s y e n to ­nan lo s c á n t ic o s de g u e r r a , l o s c á n ­t ico s q ue re cu er d a n las p ro ez a s de los va lien tes a n te p a sa d o s . L a s a n ­c ia n a s , p o r ta d o r a s d e la a lheña q u e m a r c a al cob ard e en su huida, a p rés ta n se a c a b a lg a r a la gru p a d e los c o r c e le s que al co m b a te c o n ­d u c e n a los d e es fo r za d o ánim o. V la s e r e n id a d de la h ora gra n d e , de la h o r a terr ib le , en q ue e l valor se d em u e str a co n h e c h o s , y no van as p a labras , c i é r n e se sob re el bendito ad u ar , q u e al rec ib ir el reto del en e m ig o , o lv id a las m io ses d ep o s i­ta d a s e n la s eras , los fru tos que p en d en d e lo s árboles , las m a zm o ­rras re p le ta s de gran o , las ja im as que el v ie n to a z o ta y c o n m u e v e , p ara c a s t ig a r a l o sa d o q u e puso en e n tr e d ic h o la h onra y el va lor d e aq u e l p u ñ a d o de va l ie n te s .

N o l loran la s m adres , n o r e sp i­ran las e s p o sa s , no g im en las d o n ­ce l la s en la h o ra de la partida; e s p e r a n con f iad as el triunfal r e ­g r e s o , p ara añ adir n u e v a s p roezas a la s q u e lo s a n te p a sa d o s l levaron a ca b o .

Y si en el L ib r o del D est in o e s ­taba ya e s c r i ta la m uerte , b ien ­a v e n tu r a d o a q u e l q u e por s u h o n ­ra y la h onra d e los s u y o s , al ca e r d e la tard e , c la v a su s em p añ ad as pupilas , su v id a cn la se re n id a d de la s a ltu r a s ce le s t ia le s : su pálida frente , b e s a d a por los á n gele» , lan ­za lu m in osos d e s te l lo s en t in ieb las d e la n och e , p a r a gu ia r a lo s s u c e ­so r e s por la s e n d a d e la v ir ilidad y el h on or , q ue son lo s ú n icos b ien es d e q u e un p u eb lo y u na r a z a p u e ­d en e n v a n e c e r s e . T o d o lo d em á s e s tran s itor io y su re c u e r d o s e p er­d erá . b ien p ronto , cu b ier to p or el tup ido v e lo del p asad o olv idab le .;

L a s b a r c a s m as n u m er o sa s y m e­jor fa n a t iza d a s son la s que reún e un tcherif» , c o m o s u c e d e con Er- R a isu n i . P a r a se r «cherif» s e n e c e ­s i ta probar por m edio d e t ítu ios en re g la , o por el test im on io se cu la r de ia opinión p ú b lica , q u e se d e s ­c ien d e d irectam en te d e la gentil hija d e l P r o fe ta F a k m a -Z o h ra , o d e l tío d e M ah om a S id i A iiben-Ebi- T a leb . L o s «chorfa» (plural d e

cberlf») t ien en tra ta m ien to d e *si- |:- E l S u ltá n , d e «Sidna»; q ue e.s

?;i, que lo s rife Sos d ia lec to amazirgr.'* i : ;*as • :-kur;u: i fv'.rlt’.h lüucli ■> vo­c e s ¡ i cüiur.tcl S K'ia! dc! quo l.'-s íleva. L os m oros r icos h s ¡lev.-,n de p iel, b o rd ad as cn se d a s u oro , p en d ien tes de la r g o s co r d o n e s de seda ca r m es í o verd e . L os paÍH-es p eg u ja lero s -as iiev.in tu. e sp ar to , p en d ien tes de una gu ita . Los m o ­ros r icos l levan d os . una. para las m u n ic ion es y o tra par:', e l d inero . El m ontaraz del -dchtv.- , su io {><?- va una. cn c u y o inu-rlo- se juntan los c a r iu c h o s con ios menen u gos d e pan.

A s í se nos h a c e la i-uorra. L o s c o m b a t ie n te s ob ser v a n rdigios.-)- m etu e un p rec ep to pura olios in ex ­cu sab le: ei d e re;'o;:\v <H cu er p o de! mustiarían que c a e m u e r t o 'o herido en el cn m b a 'e , para q ue no se a p rofanad o por el e n e m ig o M u­c h o s de e l io s l levan u na cu erda con un g a n c h o a la d a a ia cit . iur '• C uando cae su v ec in o l-rengarchan por d on d e p u e d e n y tiran de él h asta ponerlo cn sa lv o , i l u d í a s ve'.es re m a ta n a lo* heridos ton e s l e brutal m ed io de transporte: pero e s o es lo d e m en os. Su c a d a ver quedará a sa lv o en tre las rúa nos d e ¡os b u e n o s crey e n tes .

h j e t e d e í a « a r c a e n e m - g a ,

l i h í t « M i “ i i f t l l t t

d i . j VJU

el sefior de los demás seflores.La harca no lleva impedimenta,

o lleva muy poca. Al moro le es­torba todo para combatir. Moras viejas y muchachos, con sendos borriqmllos, llevan diariamente a los com batientes las tortas de tri­go o de cebada, que forma casi siempre el último alimento del gu e­rrero. Las municiones las lleva el mismo faarW en la «sahula,* 9 b$l-

N U E V O M I N I S T E R I O

He aqui la lista dol nuevo Gobierno P r e s i d e n c i a M a u r a .R-ta-:io.- Gon^;j’¡.:í i ■brif.o’ia . Urania y an dún —H a c ie n d a .- -C a n .h o ,G o b e r n a c ió n .—C ond e de Cuello. G u e r r a .—Cierva.M arina....M arqu es dc C arlina .Fu«ionto.~-M ,;oM ru.In s tru c c ió n p ú b lic a . —SiÜó. T rab a jo . -M alo s.

L 0 3 . __________________

C A B E C I T A L O C A

lo d o vi mundo le conoce cn Meliila, y casi nadie, per no decir nadie, hci !¿¿.i.;-! u. c o a .w r ic . fi.Mo c-s, lodos te

liaa viwo uuiai.ii años y üíius; paro ;:ndte lia acertado a descubrirte, a adi­vinar a! futuro gran enemigo de E s

No he vncoiitrado, en efecto, i.-i'.qtm rc.ddcnie- nnliguu ue Maílla, que uo ío rv'¡a:.T-'1c, qne no lo íiuvv, visto. Sin embargo, preguntad ¿clu­bes de su vida, anécdotas que 1c díueftí», y iodos contehtori.il 10 mis­ino: ■ No i-abemos, ito atibemos: eso sí: c¡a i<n buen chico.* Ese buen chi­co es boy el jefe mas poderoso del Rií y su3 aledaños.

En mi afán de averiguar cuanto ss refiere a !a vida de este extraño persa- [¡¿ie, t-3 pregunto hoy a Leopoldo Be- i-jraoo, tvciúi ¡iegedo Ge Lspatia, cn la cPefia-». D¿ experiencia de Beja rano esperaba algo concreto. «Es un hombre—ni.: espeta de buenas a pri­meros--muy parecido «usted: grueso, apa..'il)!e, ojos negros; en la época que yo !e conoeí Pcvao;; un pequífio higoic recortado, iiará poco ha pasa do cl ünrle de los ¡reirád años: obser­vada:, estudioso.» La única persan--. de !a¡' cae íe ha:¡ traiado en Melilla. que de.-,:e e! priuscr momenio se de­dicó a ubservar'o, y qae llegó a c o ­nocerlo, fué cl joven y culto capitán

atares D. Car'os Lez aro, uno les de invjor tciiipie, inte

y anímico de auestaa Ejército yo he conocido.

La curiosidad por ,3 a lien fe de la vida de

; J e s «e.-.uiaos, que, 1 de; contarle aigo concreto a! iecto .scerca d¿ el!.:.

íjídi A i'd -- í ír i;n lacn Moháined el ,.it¿;.a, i»£ . ‘fcy.:M'-i.>eni-Li.':' u'íuel, it.'e

de P de o leeluaí que

averiguar algo Abd-¿S-Krini ha

■ al cronisía er >or di!, cice p .’

1!

<:in-I- ík’Cí.ju-Míot’.'.por qu*lu ;ifiU'¡i;',o voruprt (.•■>« tos riiniitn,

y «st«R nwviusilla, ortiioc-ita>V, ií pongas tristf,., un ol cípI')hoii'a y ak'grf. tu c.ira íic-i-niino fnur/ne el ctfii», nub'-cit:!. :nilejit que en tu tintili* sb ría. i-", «vnnvn,..Tú tt* ¡JuítCi tvisti-, porqit-- íirjni.'l moicndo Une t'A quifirea tanto, «c divi^rt» y "n.r'i , til frituras ci ctQ<> y «ít;1.? r.ibioíill.-i,

(n-rcjue e-ttsfi C6)nj:i...Oojfl que el mo ur-to se Uiviiírt/i y uovra,

verás co’.no vuelva 'me íí-- w i- - .. ;v«rá:¡ cAmo vuftJi’f, «sKtctfa

T» pasó et cliubagco, «wwt-tra ¡'lia.;t« «nejó ri m óje lo y fl as rtrf.jitr.jn:Yn pasó tú ebitTiaocíj y eu lo-s tto iioyl' dc iu fftrn tüidrt. ln ri-;1 retoíii...Yji pa?» «1 chuliiiscii. p.*ru y.i .tti.iy triít*'..

ya ves í.\ .¡-.i-’ .-Í.1-JÍI . .; Vo ll.i f')V qUítiU ll' lía f*l r 1 r, iv¿!>ei'.i'i» niia. cabt'cita loca!...

VH-Pi.ti'. MEDIXA.

E L B Ú C A R O R O T O

euírt l:n!:genapi'U'IC!'.; i..'K;fí dé ■ i Oy d kaJi i;oda o fuez de losjuc-ces. Esto, íruJireido n! castellano, quiere il¿-..:r; Se.”or Siervo cl Magná­nimo. ¿>u podre era kaáír prestigioso c’r B .a i [¡'•.■■¡aguci,

Ai?d-ei !\ria¡ ha estudiado ¡eyes en Fez y coaocs la ieagua francesa. Hay quien afirma que sus talaat-as poliglo­ta van más allá. Habla ei castellano como u:i e'.pjf.ol y !o »:3ciibs ’itera­ría,T.cníe. S u é.'Jr.d te calcula en unos

jíreiut-.i y cinco aaos. Tiene nn Jierina- ¡ no menor, dc unos veinticuatro o vein-

f íú m . 48 1 .

Al llegar Silvestre, trató, según unos, de entrevistarse con él; según otros, llegó a celebrase !a entrevista. Abde'i-Krim se ofreció com o am igo de Espwfia; pero Silvestre, lo mismo que había hecho con el Raisuli, lo tra ­to despectivamente. Abd-el-Krim le dijo que algún día se encontrarían, y que si hoy estaba por bajo de S ilves­tre, es posible que en su día se encon­trara más alto y fuera Silveslre quien uvíerj que implorar cuartel. E lep iso - jío se repitió poco antes de la calás- rofe de AnnuaJ por medio de carias

de emisarios. Abd-el-Krim le pedía d malogrado com andante general dc Melilla dinero para disuadir a ios que habían venido a luchar, desde líerras apartadas, de que debían reifrarse. Le ofreció la paz, que Silvestre rechazó con aquella ciega confianza «n su acometividad que le distinguió siem­pre Entonces, Abd-el-Krim juró re s ­ponder a la guerra con la guerra. Lo ■jue parece indudable es que Silveslre no vió lo que valía Abd-el-Krim y io rrató, injustamente, de un m odo d es­pectivo. Tampoco lo supieron ver, como ya he dicho, o íros. Cierto es que iué amigo de Espafia por oporlu uismo, por io que fuera; que dos ve­ces, una por complacer a los aulortda des francesas y otra por bra vuconería, je le desdeñó. Están acordes, sin em- ;>argo, cuantos le Iralaron en que es un hombre de muchas posibilidades. S e da el ca30 paradógico de qtie, in- telectualmínle, Abd-el-Krim, el ¡ef« de los moros, fuese superior a nuestro comandante general, cuyo fuerte, co- uio sube todo el mundo,, residía en otro órgano, que oo,es, precisamente, ci cerebro.

S e asegura que los moros que alo- eaton Aunual combaten con arreglo o ;a táctica moderna, y en zlio se va t i ir.íluiu dc su jefe. Nadie pone en duda que esle ha aprendido en nuestros pro­pios libros estrategia. De su vida en Melilla, todos están acordes en decir que 41a templada y austera. Me ha sido imposible hallar el rastro de una aventura am orosa en ella. Tal es el caudillo de los m oros, vencedor en una cuestión personal con un heroico general español. Nuestro am igo de ayer, nuestro enemigo de hoy, y, ¡quién sabe ai nuestro am igo m añana!

JUAN G U IX ÉMalilla., Aconto <i<: 1ÍW1

tiemeo afw 1 n r.i „;or¡ dv

q ■

qu:ingi.

u 5fud¡<¡.io :■! pr!. V:-:ro

na seguido i fin!; i L

as. en -’arioá cur­

so? ella. Eí íln dc ios cjlndios de es:e Je vota era lueramentc utiiiíario, y üc n<j uncfirtüjícJt) ú !.= L'v,»p:ü¡-'.c'íóii tií. Ic'z ;nÍ2i-..s e^i'.ivMwA (ir. ol íJ*r;iorio dc

t-n c< monic dc la:; Pedo mus, pai:ie;.:!ü;;uen:e.

Abd c¡ ¿v.-íta tw estado viviendo cn .Meilíla por c-.pncio de diez o doce anos. Pise, do-i -e i;n principio, par;! dario ¿c io t¡c.:ió« do espafia en M.i-

BKAGUEKO &>PA.iA de D. J. Campos

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Lo meior conocido. En Cuenca: Dro-

;i gneriii San dalifin, OísIle del Agua, 22.

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r; ¡lecc-' ’•«El Te Jgra árabe, cspLcar.Uol^ClCn Eli -TíJ uUCí'L'íi

nucsir.j. fcscrSyia cn

PROBLEMAS E S P A Ñ O L E S

ia oc-!

De S u ü u -P ru d t)o n n m et-ll ln.V.viro. n n i-rft « íh Hov p n ra .

un p>l}« ísi,;tniuw tu qii'.íbi'ó; y la u ítn! la r j/.iir'.nra <ine ni el mis tuvo futdo »c ailvir;!•>.

Pero ta breve, iiipei-ccpiiblc gnt'fi!. con nwrcbn kintft y precisión fatal, prosiguiendo tíimz sil o!»r.i ?.ícri;ta, rodó todo el circuito de cristal.

El ftgna fnA cayendo gol a a jtfftn, y la espléndida ttor innretiits t-ófe. Aunqui! nadir* lo observn: ni lo 1106a. roto el búcaro estó: ;no lo ¡ oqu.'-is.'

Así, a veces, la ruano más (|!¡f:rida, nos roza sutiimcintft el corazón: y lenta se abre »u sc-crcta herl>tíi j- so mustia la fior d?, su HitMón.

Todos lo juzgfarún robusto y fuerte, mas la ocaltn lesión creciendo víi: nadie au mal desconocido advierte: p«ro; ¡uo lo toquéis!, roto esta ya,

: T r tó n c d ó » de T«#tioro y p re n te .

tajas ae curioso

i pensKO-U r OliVO C

Rif» artículos en | adoctrinando a¡¡

Ctj¡'Ciw¿f¡r y ven-1 í'.-ii CGpíií'i-'lcl. L*3 !ue 1c deciJe a pre-i

c r i s i s d el a s v iv i e n d a s

E s éste un problema europeo que y eiio |h a acabado por ser también proble-

dcacubre su espíritu inteligente. L^eseo i ma español. Lo tenemos ya aquí con ia acción españoia como nsedio dc c l- ; ¡os mismos caracteres angustiosos y viiizar n sus com patfioías pero sin i aprem iantes que en los dem ás países, que es!-;.-.': pierdan su pcr.-o:¡a!idad; j Lo que hay es que en nuestra patria como medio tic (¡ue lleguen a a -b n i- ¡ nada se ha hecho hasta ahora para larse y adquirirla civilización. C o m o ; resolverlo. En tanto que en iodos los se ve, no eo un cualquiera. Los m ás ¡otros pueblos se ha hecho frente a e s ­cultor. y modernos japoneses han pre-, tz grave problema social con medi­

das de urgencias y disposiciones !e-dicado. respecto a ías ventajas de lacivilización europea, to mismo.

Era ardiente partidario dc ios a le ­m anes durante la guerra europea, y, obedeciendo a una redam ación de las autoridades francesas, siendo com an­dante arenera! de Melilla Aizpura, fué preso en iioijtrogordo. Intentó esca­parse , y sobre esto circulan doa ver­siones distintas: una, que le atravesa­ron ias dos piernas en su intento de íugra, y otra que se rompió una pierna. No ae dejó curar, y consecuencia de eüo es la cojera que ahpra padece-

gislativas.La crisis de las viviendas es gene­

ral. Faltan cuartos. No se halla en las g ra n d e ciudades, en M adrid sobre todo, ni un solo piso desocupado. Los alquileres suben en proporciones escandalosas, y hay que aceptar cualquier alza en los precios, porque de lo conírario, el Inquilino despedi­do tendría muchas veces que acam­par en el arroyo y dormir bajo la s es­trellas.

ífQuián t ie n d a culpa? im

Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Mundo, El. 17/8/1921.

Page 2: 7 BC& *D 333BE

E L M U N D O

cc echársela srcn.pre a nz í brecr,cierra de comodidad y dedecoro,yra conciencia i!?! c fsc ro . Uno dc dc "sobria cste.'ica y fíe dignidad mo nuestros ni¿!> i. n *.ri:-'.os sentimientos e s i rol. A c ad j familia. un hogar. muy !n piehcyn awsipoíia contra e! casvr-.', jpebre, muy austero, ro in.porl^; per.* per.icr.oi2 harSo * •• ir izado in í,i :;,s¡-:un hogv<r, un interior. tu.* rantuarío u.-

o 'os prupitifr'.'osf ía jn u duné.nf.'cd. cuyo rec ie rd o puro“ií a lo-? hüon en mt-

. . . , s tormentas de! ninn;!'..-.c s ¡ü :

ren:r<j popular.de inmuebles urbanos no «ion ¡rJi\ riuti’.fjicnle. personalm ente, ni per ni mejores que los demt.s ciudadanos espüfio.’es. Q uien est.is líneas escri­b í nabiia desde hítee años en un b a ­rrio cuyaiS condiciones « rn e ríic ben j ido mejorando progresi vamc-ntc, s in ' que por ello el dueflo da la caso ba­ya eievado el clqui'cr dc ninguno de í^us pisos. El caso no es únfon ni mucho menos. Aunct:; íL t’nilcn ios pívmpV/s centrarlo?, v s arbitra •.•teda- des irritantes. Ins crípioMcione? ini­cuas, los atropellos que se a rp a ra n en la ley, pero que la opinión pública condena con rezón tn nombTc dc! eterno sentido mero!.

Ei mal proviene, en c‘ fondo, como siempre, de un fenómeno social exten­so, A causa d é la guerra, porel enca­recimiento de los m ateriales y de la mano de obro, y por otros motivos coincidentes, ha q :■ edci-io interrum pi­da, paralizada, la tdíflcaclóii en toda Europa. E scasean ias viviendas, avi- menro la demanda, suben automática- mente loa alquileres, y al am paro de esta crisis se desatan laa codictns y pretenden justificarse ias rr<is ilícitas especulaciones.

S i esle es «I mol ¿cuál será el re­m edio? No puede ser otro, en defini­tiva, que el fomento rápido de ía cons­trucción. T odas las soluciones resil ­larán difíciles y precarias mientras nuesíras urbes populosas no se vean rodeadas de un cerco dn c a re s nue­vas y de edificios desalquilados.

Pero , en tre tan to , hacen falta aqui m edidas urgentes que atajen de mo­mento los abusos, a veces Intolera­b les, y que aplaquen Fas protestas le­gitim as del vecindario. No -ptreíe Es- p a sa aer, lam bida en esto, unn excep­ción en E uropa. Países soclalmente conservadores, es decir, pueblos que m antienen la catruetura tradicional de la sociedad, F rancia, Inglaterra, Bél­g ica , Italia, han tenido que adoptar d isposiciones dc carácter extraordi­nario para salvar esta crisis de l¡i ha­bitación e Impedir el encarecim iento de los alquileres.

En todas parles se ha establecido la p rórroga forzosa de los contratos tle Inquilinato. M ientras el inquilino pague puntualmente y sum p'a sus obligaciones, el propietario no puede despedirle y está obligado a prorro­g a r los contratos en la misma forma y por lo misma cantidad mensual qtte ya anteriormente se habían conveni­do. E sla puede considerarse hoy co­m o una ley general en Europa.

y com o complemento de la prórro­ga, casi en todas las naciones se ha Ido también a la ta sa dé los alquile- res. Ningún alquiler puede se r eleva­do, ni aun en los contratos nuevos— salvo en un pequefio tanto por cien­to—, sobre los preciosüque reglan en 1914, hasta que las circunstancias se modifiquen y vuelva a restablecerse t i equilibrio normal entre la demanda y la oferta de las viviendas.

Porque no hay que o lv idar que ah!, en el aum ento del número de habita­ciones. en ei desarrollo acelerado de la edificación, está la única solución verdadera y definitiva F rancia ha im­puesto la prórroga obligatoria de los contrctcs de ¡nquliirv.io; pero, a la vz¿, incluye en sus presupuestos óOü milíories de francos partí subvencio­nar ía construcción dc casas bar.- tas, espedam en te para familias numerc-

o <j,ne.

e l d o c t o ;:

Oaa Mariaaa im fastans k ¡mPK tSITJ’AUX r»!.

¡DafiArá ccnsulti fn Curte* i:\ i o d¿Al IO íi; Scf*t"icmi re

í'Viro'-ru con-ulu . . 2 .S poseí v Lí;* tv«t;uit**-. . . . ’*

*TA. /-'w ccrtWM'ias fwtru »,V ¡ :v ¿w ih-mcioiic*, 4r.hr n rtjust-.n'¡?

T R liíC N A L IB R E

H sío e s p e n s a r to r, | r a n ac i:? fo

T A L L E R D E C A R R E T E R O Y H E R R E ’ .O

J O S ÉR F P . d K i f i ó ' i m - : ’r m ?

O~i £ í y ü r o .

A M O R.5, m -: í m k h í

Áut í l-'1 l i.)

a s s e

V - s ' í i i i »?. C :í.17.'',.8 Íc v i*í>. 1-1-

C ' U U M íx»

7S; N ava del Rey, Segovia. 74; Ciu-

C ró n ic a d e S u e s s o ;

Níucí to vi ie n ta .—-El fu:-/: .Mv.n;- •ipal uc ln ie«ta partic ipa h'iü.ir.so

in s tru yen do di 1 er.cia s por la m u er­te cid vecino d<- aqu Mora Kiá.ü'ilo. por k-on.-<ccuon-;i.i de uua herida cn <■!_ vientre que le produjo 5tt enfiadojuan i'érc.z Mon- ceagudo, ei cúuI "encuentra dete- üido.

Mu<-; i ’n r cnn.-ecuonvn'a de un recibido, ¡alteo!" el veci­no de Líi Pesquera An^c! de 1'daños.

Jistupro.—M iguel Kscatnilla A l­varez, de cu;! Capital, ha presen- lado (.¡enuncia a e*te |uzeado ;.or el e . s u p ; o ¡levado a cribo en ia per­sona de ¿u h ija GiunersinJa.

Incendio.— En el puc-bio de já baga .se incendiaron varios haces de mies de iriyo y o tro .i granos de

. ia propiedad de Mariano García I López, de aqueüa lc,calid;¡d,

kntio.—Se ¡¡¡striiyen d.licencias en este Juzgado por el robo com e­tido en cl domicilio del vecino de La Ventosa, .Martín Hác;im¡lla Rin­cón. consistente cn la cantidad de 1.700 pesetas.

Lesione,-í. - L e han s id o inferidas con rfrnía b nnca al v e c in o de \ 7i- iiar del L a d ró n . F u lg e n c io A g u a d o B alles teros ,

M uerte . • En el s it io L a R ibe- rilla», tórmino d e La P esq u era , fu<? h a llad o el c a d á v e r del v e c in o d e aquel pueblo L a u r e a n o Pérez..

Muerte c a su a l . — P art ic ipan de V illa m a y o r d e S a n t ia g o , que e s ­tan d o se g a n d o F er m ín N ie v e s B u s ­tos, fa lleció , tratííndo-.e al p arecer d e m uerte ca su a l , por no h ab erse o b ser v a d o se ñ a le s e x te r io r e s d e su c a u s a .

D e n u n c ia .— El juez M unicipal d e El P ic a zo ha rem itido d i l ig e n c ia al d e in stru cc ió n de Motilla, por c o n ­s e c u e n c ia d e d en u n cia q u e fo rm u ­ló el v ec in o d e aq u e l pueblo , A n ­tonio lJére¿ C o lla d o , con tra A n ­d rés G on zá lez . R e c a u d a d o r de c o n ­su m o s , por h e c h o s c o m e t id o s por e s te al tratar d e cobrar le lo s déb i­tos q ue aqu<?l ten ia con el A y u n t a ­m ien to d el re fer id o pueblo .

L e s io n e s g r a v e s . —In stru y e d il i­g e n c ia s el J u ez M unicipal a e S a l i ­n as del M an zano, por c o n s e c u e n ­c ia d e u na le s ión q u e se produjo A n to n io L ó p ez , q u e s e r v ia com o c r ia d o en un m olin o d e P e d r o S a iz , en d ich o térm ino, al ir a c o lo c a r u na p o lea , ten ien d o la d esg r a c ia de c o g e r le la m ano aq u é lla , a rr a n ­c á n d o se la y h ab iend o tenido nece* sidad d e am pu tar le el brazo por su terc io superior.

M uerte. — L u is S á n c h e z R o d r i­g o , de A im o n a c íd del M arqu esado , iu é c o g id o por una m áqu ina trilla­dora, c a u sá n d o le le s io n e s q ue ie produjeron ¡a m u e r te a lo s p ocos m om entos .

M u erte .— S e in s tru y en d i l ig e n ­cias en el J u z g a d o d e ’ H u ete , por la m uerte , al p a r e c e r c a su a l , de F i l i s H u e te C o llad a , v e c in o que iu é d e V e l i isc u , en o c a s ió n d e h a ­llarse s e g a n d o en térm ino d e dicho pueblo .

H u rto s ,—A J u a n E s c u d a , v ec i­no d e L a g u n a d e l M arq u e sa d o , le h an sido s u s tra íd o s 2(J h a c e s de m ies d e tr ig o , re su lta n d o s e r el a u to r del h e c h o . A le ja n d ro Mufioz A lg u ac il, d e la m ism a v ec in d ad . —C e sá re o S á n c h e z , v ec in o d e Mi­

ra , h a d e n u n c ia d o a A n to n io L ó p e z , el q u e ac o m p a ñ a d o d e P a u lin o N a ­v a r ro , le su s tra jo 2ó h a c e s d e m ies d e tr ig o . N o lasco R u iz , vecino de d icho pueb lo , d e n u n c ia a Los m is­m os A n to n io y P a u lin o , por el hur­to d e 17 h a c e s d e m ies d e trig o .

—P o r v a r io s h u r to s d e m ieses en té rm in o de C a ñ e te , b a sido p u es to a la d isposic ión d e a q u e l Ju z g a d o , D ionisio T u ré g a n o F e rn á n d e z .

Estafa y otros,—¿Vivara Martí-

s¿us. 5ó iu cn la ciudad Paríterminarán aurar.le e3!e año Ida nue- y a s viviendas paru l . í /6 farnílú.a. In­glaterra ho es iabkcído no sc io !¿¡ prórroy<7, si;¡o también iu rasa; Mias; a la par, ba proyectado ¡a edificación de 500.000 casas nuevas, ha eucon- jrado ya terrinos para ¿00.000 y ha decidido consignar en !os prepuestos, ’p e rs e ses fines, nada menos que la cifra de 15.GGU millones Je francos.

y es que ese pi-obiema de la vivien­da es uno dc ¡us grandes problem as sociales de nuestro tiempo. Hoy se piensa que todo hombre por ser hom ­bre, tiene derecho a un mínimo bie­nestar. E l íeciio es tan necesario co ­m o el pan cotidiano. Por deber colee tivo de }usf¡cla y de hum anidad, es preciso que no haya ninguna familia que no tenga una casa en que alber­g a rse . U na ca sa no es un simple co- jjljo, no es la zahúrda, el cubil, la m a­driguera. L a ca sa debe ser un hogar, un ho g ar hum ilde al se quiere, pero ün ftogar, con rodo lo que este nom-

S e nos rií-ogur.'t es p ro g ra m a di n u c s l : o A lca ld e , p roceder con to ­da e n e r g ía en la d efen sa de ios in­te r e se s m u n ic ip a le s y d é l a salud pública , ser iam en te com p rom etid a , y rt ta! e f e c t o p r o p ín e s e rea lizar la labor ísi^tiic-r.'.e:

Proh ib ir , p ero “ro h ib ir de v e r ­dad, q u e la le c h e se a d u lter e con fécu las o :>¡;ua d e la F u e n te d e Do- fía S a n c h a , prohibir y prohibir de verdad , la ven ta d j ero ch o c o la te Catalán , mortal ut plurimun y qui­s e clicc produjo fen óm en os d e in­to x ic a c ió n el c h o c o la t i to q u e jo r e c o g e r á y en v iará al Labora torio m u n ic ip a l 'a ios e fe c to s que pro cedan:

S e d ice a d em á s que es cr iter io de n u estro A lc a ld e ordenar s e pro c e d a a r e c o g e r todos los perro- v a g a b u n d o s y ob ligar a los que queden a que v a y a n p rov is to?d e! bozal c o r re sp o n d ien te y de una ca- d enita q u e su je te la m ano de su dueño, s e a s e g ’u :á también que or­den ará se retiren de una vez y p a ­ra s iem p re los e sco m b r o s p r o c e ­d en te s d e d err ib os de f incas u r b a ­nas y q ue h o y es tán d ep o s ita d o s eri cam in os v se n d a s de uso p úb li­co cual los J e ía C ava y bajada de S a n ta Cruz ev i tan d o con tan a c e r ­tada m ed ida que los hijos d e los h u m ild es ob rer o s san gren su s d e s ­nudos p ies co n e s o s g u ijarr itos que se tran sportarán por orden d e la Alcaldía y s e rv ir á n para tapar un pozo que co n s t i tu y e ser io peligro v ex is te en el cam in o subida de San Pablo .

S e a s e g u r a a d e m á s que n uestro c e lo s o A lc a ld e p ro ce d e rá con todo rigor o b l ig a n d o a que en la c o m ­pra-ven ta d e su b sta n c ia s a lim enti­c ia s s e m ida y se p ese de m odo

. e x a c t o , no u ti l izan do p esa s ni inc­id id a s d e plom o, latón, ni m eta l o x id a b le y q u e se p ro ced erá al re­p eso con g r a n equidad y rem itien ­d o al J u z g a d o las d en un cias c o ­rrespon dientes; s e a se g u r a ad em á s q u e no to lerará la A lca ld ía la venta d e v in os en e s ta d o a c é t ic o y de fer m e n ta c ió n tum ultuosa y que fun­c ion ará el a lc o h o l ím e tr o G ay- Ltt sa c en 1a g r a d u a c ió n de los m ism os.

I o d o s lo.- b uen os p ropósitos q a e se en u m era n unidos» ni no m enos p lausib le o e p a g a r con ia m ayor puntualidad a ¡os h um ildes y la b o ­r iosos fu n c io n a r io s m unicipales s e ­g ú n p ro m et ió nuestro A lca ld e en m o m en to so le m n e , esp e ra m o s im ­p a c ie n tes s e vean confirm ados eu la rea lid ad para poder ap laudir sin reserv a m en ta l a lguna la buena vv-hmtnd d e D . J o sé M artínez ai frente u e la C orp orac ión m u n i­cipal.

R ealíce lo a s í cual ¡o p ie n sa y ten g a p o r cierto que p ro c la m a re­m os cn v o s a lta .

E sle e s nn buen ale a l Je.

UN V E C IN O ,

A u t o - T r a n s p o r t e C o n q u e n s e

T ra n s p o r te s p o r A u to -C am ionesS e ad m iten c a rg a s de 5 a 10 to ­

ne lad as p a r a c u a lq u ie r pueb lo de la p ro v in c ia y iim ftro fes d e n tro de c a r r e te r a ,

F E L I X 5 A I Z

Fábrica de Harinas

pre-juy-déi:-

i noz, vecina de El Picnzo, ha sentaJo dcnuncia anle a-vre! gario porreún. estafa y oíros to- contra An:iré.sGo:tzá!o2 y San­tiago Parriza V icto rio , vecinos de La Jara.

l-iurto.—Por la su stra co iíi de i:nr¡ fanega y seis celeminea J e t .i- go de la propiedad lío D. Salvad Garrido ¡’inaaga, d,-; Torrubia d ..•! Castillo, so sigile procedimiento a Hermenegildo ¡.ticas Sepúive.la.

Muerte.- El carro que conducían TeOiilc.) Rf.-[\ez Catalán y Eugenio G arda Cata!;!, vecinos d e La P es­quera, vo.có, cogiendo a un her­ir..nno del Eugenio, de 12 años de edad y causándole la muerte ins- •ria'áñeninente,

Incendio.- - A l \eci:u'i ele Ca aeras, Juez Municipal, D S.ous-tiano R eal, le ha sido q u em ad o ua tresnal de m ies u e tr igo , c o m p u e s ­to de Ó20 h a c e s , se ñ a lá n d o se por el D. S:i!u»tiano co m o a u to r e s u e es íe h ech o a ü . E u g e n io l ie rr á iz , Ltnsa R eal, V aler iana Hcrrái;:, Si- ra H errá iz y Porfirio H errá iz . de ia m ism a v ec in d ad .

L es io n e? .— L e han s id o int-jrida.s a G r eg o r io del P ilar F in io , v ec in o dc Zarra de Zán cara .

L e s io n e s ,—L a s su fr e el vec in o u e C a la v e r a s , A quilino T r igu ero , por c o n se c u e n c ia de un d isparo de arm a de fu e g o .

H u rtos .—S e s ig u e proced im ien to ai vec in o d e A lc a n iu d , Juan Mi­rabel Fernán dez , per ia s u s tr a c ­c ión d e p inos, p rop ied ad d e l E s lado .

—T a m b ié n se s ig u e p ro ce d im ien ­to por hurto de m ie se s a lo s v e c i ­nos d e H onrubia , B o n ifa c io Casa- m a y o r Moratalla , y a los d e Tra- g a c e t e , D o r o te o Sáiz, y su s hijos Antonio y D om in go Mufioz.

Rogamos a los que reciban El M undo y no estén conformes con ia suscripción, se sirvan devolver ei periódico a su pro­cedencia.

H 1E B C A D O S

ÚLTIMOS PRECIOSCenteno.—S e cotiza en los mer­

cados de Castilla a los precios que siguen: Valladolid, de 50 a 51 reales fanega de 90 libras; B urgos y Avila, 62; Segovia, 54; C iudad liodrigo, 60; Paredes de N ava, 48; Villadiego, 60.

En Madrid s e vende de 40 a 45* pe­setas los 100 kilos; en Toledo, a 40.

C e b a d a . —Su precio en los mer­cados de Castilla es et que sigue: Va­lladolid, 47 reales fanegra ds 70 libras; B urgos y C iudad Rodrigo, 66; A réva­lo, 55; Nava del Rey, 50; Avila, 54; S egov ia , 50; P aredes de N ava, Mú­den les y Pam pliega, 45; Trigueros, 46, Villadiego, 54, y Villabrágima, 40.

Véndese en Madrid de 4í a 44 pe­se tas los 100 kilos; en Toledo, a 36,75; en C alzada de C alatrava, a 58.

La marroquí se vende en Sevilla de 55,50 a 34 pesetas los 100 kilos, y en G ranada, la de lpa ís , a 11,50 la fanega.

Cataluña cotiza, en Barcelona, la de M arruecos, de 32 a 33 pesetas. La del país se vende en G erona, a 56.

A vena.—En los m ercados cerea­listas se cotiza: Valladolid, 31 rea les fanega; B urgos, 35; Ciudad Rodrigo, 42; Trigueros, 50; Muclentes, 51; P a ­redes de Nava, 33; Villadiego, 28; Mansilla, 42.

Los 100 k ilos se venden en Madrid de 37 a 58 pesetas; en Toledo, a 38,

La gris se paga en Sevilla de 30 a 50,50 pesetas y en Barcelona, la g ris extremefia, de 31 a 31.50.

üflaíz.—S e vende en M adrid de 44 a 47 pesetas ios 100 kilos; Sevilla lo cotiza de 29,50 a 30; Barcelona, el argentino, a 32; Tárrega, de 30 o

T r i p e * . —Les últimas colizacio- re-i en Ins m ercados castellanos han V eo: VjHndoüd, 78 reales fanega y 4c». 10 Ií' í 100 kilos; B urgos, fanega,

uv.U'v c! á 'aga . y 70, el mocho y t\ rolo: Arcveio,

a -7; Avila. 82; .. .dad JJodrigo. /2 a 76; Trigueros, 75; '■i.ieí.'ii’e.s 76 s 77; Paredes de Nava, 7:"; MüPsi’la, 75 a 75; Pam pliega, 72; Vii'e-.ii.vm, t-6 r 70; Vüiabrágima, 74.

l& n rc H o ? » » .— Aceites finos, a 25 peseras la arroba: fdenr corriente?, J-'S arrt-l \s. >.< ?.!• fdem id , ¡res g ra ­do1!. ,i 21; ídem id., cinco grados, 20 50.

arfar!*!. —Aceites í’nns, a 22,50 rc íe 'n s la arroba; fdem corrientes, ¿i'is g rados, a ?.2; fdem id., tres g ra ­do? a 21; ídem íd., cinco g rados aa >,f0,

.S » i< lu3m *ía .—Aceites finos, a 22 p .s . t.is ia srn ídem corrientes, dos grados, a 19; íaem id.; tres g ra ­dos, ¿i 1S.5Ü; idem íd , cinco grados,a 13,

Orujo verde, a i 00 pesetas los 100 iv ios, sobre vagón procedencia; ídem

o •••5 peseras, ídem íd,P u i a t a s . — En Castilla se cotizan

a ios precios siguientes:Ciudad Rodrigo, a á,50 pesetas

arrobe: Trigueros, 4; M udentes, 3,25; Paredes é '* Nava, 5; Mansilla de las . Mui-'s, A; baita tii's , 4; Laguna de los Negrillos, o,25; Viiladi’go, ¿.

En Lrs Mancha, en C alzada de Ca- lairava, a 2 pesetas arroba. G erona, dc 20 ¿t 22,oí) pesetas los 100 kilos; Cervero, a 7 pesetas quintal.

pagan a 140 reales fanega en Ciudad Rodrigo, 17ó. en Laguna de Negrillos; 240, en B altanás y Villadiego; 280, en Man- Miía y C alzada de Cnlatrava.

En Toledo se venden a 120 pesetas los 100 kilos, los de primera calidad.

En Andalucía .se cotizan: en G rana­da, los corrientes, a 35 pesetas fane- vra: linos, a 45; superiores, a 56. Eri Sevilla, los corrientes se pagan de 35 a 36 pesetas.

A l u b i a s . —S e venden a 140 rea­les fanega en Villadiego.

En Vegucliina (León) se cotizan las blancas extra o 85 pesetas los 100 ki­los, y las corrientes, a 75; pintas de primera, a 60, y corrientes, a 58; sa l­món, a 175. En esta región quedan muchas existencias de alublasblancas, estando bastante retrasada la nueva cosecha.

En Gerona se cotizan de 50 a 54 pesetas el quintal métrico.

J L a n a .—En tierra de B arros (B a­dajoz; se han vendido unas 3.000 arro­bas cíe lana a precios que han oscila­do entre 22 y 25 pesetas arroba en lanero, para pesar y pagar en seguida.

En G ranada se venden a 22 pesetas arroba, la sucia. En Toledo, la lana blanca, a 17 pesetas Jos 100 kilos, y Sa negra, a 130. E n M ansilla de las Muías (León), se ha vendido la arroba de 15,59 a 17,25 pesetas.

N O T I CI A SV ia je ro s .~ H an p e rm an ec id o en

e s ta c a p ita l: D. M iguel L a F u e n te , d e B on illa ; D . F ra n c is c o Ja ra b o , dé P e ra le ja ; D . P e d ro S á iz , de C u e v a s d e V e la sco ; D .J o s é C a n ­d e la , de H u e te ; D . F é lix A la rcó n y D , F ra n c is c o C ondes, d e A Im a -f ro ; D . M arian o C astille jo , de

r a g a c e te ; D . S a tu rn in o O rtiz , de T a ra n c ó n ; D . [osé C aste llo y d on F id e l A liq u e , de V a le n c ia ; D. S ix­to A n g u lo , d e B u e n a c h e S ie r ra ; D . M iguel S o lís , d e M inglanilla .

In cen d io .—E n la e ra d e la n n c a l la m a d a «El T erm inlllo» , s i ta en e s te té rm in o , p ro p ie d a d d e P ab lo C alvó , ae p rodu jo un v io len to in­cen d io , a rd ie n d o p o r co m p le to una h a c in a d e tr ig o q u e te n ia m ás de 400 fa n e g a s .

D e so c ie d a d .—Ha marchado a Madrid, D . Juan del Olmo, D eca­no del Colegio de Abogados y P re­sidente de la Diputación; para AI- c a z a r del R ey, D . Rafael Ramírez y distinguida esposa; para I^a Ser- na, D. Maximiliano Cañada y ele­gante esposa, y D. Rafael Blasco.

Asamblea patriótica.—Con e l fio de a llegar fondos para los que lu­chan en A frica, se reunieron con­vocados p o r e l Gobernador civil, las fuerzas vivas de esta capital.

Presidieron el acto los señores Retam ero, Hernández Zazo,.Olmo, Bellón, Martínez, Sánchez y Gon- íá lez (D. Camilo); y asistieron en

Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Mundo, El. 17/8/1921.

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E L M U X D O

re o tro s los se ñ o re s S u a re z V a l­d és , C a r r ió n , R e c u e ro (D. V ic e n ­te), R o d ríg u e z d e l V alle , R om ero (D .J u a n ) , B rie v a (D. Jo sé), M arco lD . G re g o rio ) , P a rd o (D. V icen te ), in g e n ie ro s s e ñ o re s G onzález H e ­r r e r o y G o n zá lez P r ie g o , L u ján (D. JoSé), L u m b re ra s (D . [oaquín>, C a v a n n a (D. L u is), M erch an te (D . A lfonso ), P in ó s (,D. L uis), Al- b e n d e a (D . C ecilio !, M erch an te í'D. V a le r io ) , en re p re se n ta c ió n del B an co Z a rag o zan o ; T a u le t, C id ró n (D. M anuel!, C ab eza de H e r re ra , B a lle s te ro s (D. A n g e l / G o n zá lez (D . E licio), L a R osa (D . C o n stan c io ), p o r los p e r ió d i­cos lo ca les E l M a g isterio Con­quense, E l Centro v E l Mc.mx). ios s e ñ o re s L ó p ez ÍD . F a u s tin o ) , G o n ­zá lez V a ld é s (D . M acario ) y H u e r­ta (D . C é sa r) .

D esp u es de e x p o n e r b re v e m e n ­te e l S r . R e ta m e ro , el ob je to d e la reu n ió n y d e sp u e s de a d h e r irs e en la s re sp e c tiv a s re p re se n ta c io n e s Jos se ñ o re s Z azo , D eán ; S r. M artí, nez. A lca ld e de C u en ca ; S r. Olmo- P re s id e n te d e la D ip u tac ió n ; sefio r S á n ch ez , en n o m b re del e lem ento M ilita r; S r. D eleg ad o de H ac ien d a y S r , A ra n d a , In sp e c to r de E s c u e ­la s , se a c o rd ó n o m b ra r u n a com i­sió n fo rm a d a p o r la s a u to r id a d e s y d e la q u e son re sp e c tiv a m en te S e c re ta r io y T e s o re ro los se ñ o re s H e rn á n d e z Z azo y T a u le t, que c o n c re te la fo rm a de re c a u d a c ió n y la a p lic a c ió n que h a y a d e d a rse a los fondos que o b ten g an ,

Al fin se leyó por él Sr. Olmo, una carta deí capitan Sr. Girón Girón, natural de Viilamayor, en la cual ofrece 500 pesetas para la construcción de un aereoplano y pilotarlo por si mismo.

La concurrencia fué numerosa y reinó el mayor entusiasmo. L o s diputados provinciales parece han ofrecido 2o0 pesetas cada uno.

Notario.—Ha sido nombrado de Tarancón, D . Federico de Castro

Comision « n x ía .—Se reunirá el dfa 29 del corriente para exam i­nar y resolver las peticiones de prórroga para incorporación a filas, solicitadas por varios reclu­tas de este Reemplazo.

Bonificación— Todos los pue­blos que durante este mes abonen el contingente por corriente o atra­sado se les abonará el 6 por 100

Catastro.—Han sido aprobadas las caracterizaciones parcelarias de Bonilla y Loranca del Campo.

Cuentas municipales.—Se ha­llan expuestas al público por tér­mino de 15 días para oir reclama­ciones las de los pueblos siguien­tes: Caracenilla, aflos de 19-20 y 20-21; V illanueva de Guadamajud, de los mismos afios; Santa Cruz de Moya, 1903 a 1913 inclusives.

Subasta.—Por término de 10 días se admiten proposiciones pa­ra el suministro de víveres a la Casa Beneficencia,

Telé grama.—En este Gobierno se ha recibido uno del alto Comi­sario de Espafia en Marruecos, General Berenguer, agradeciendo el saludo que se le dirigió por la asamblea de fuerzas vivas reuni-

• da en esta capital para allegar

fondos a h - ¿oídado- que p e le a n cn A frica .

N otario , - .V uestro d is tin g u id o am ig o D .J >•.;:.(? I.. E sy :nosn. h a s i ­do üo:nbr¡"it,) a in f a n c ia , n u ia - rio de n.

_ N om brauiit'h io. — L a íio c ie d a d G a r d a y Compurifrí, recr>ucÍKvÍ=.tíi de conti ¡buciones de r-sta p ro v in ­c ia , ha n o m b rad o re c a u d a d o r a u ­x ilia r de ia 2 .a zo n a del p a rtid o de C a ñ e te a D , Ildefonso M artínez R o m ero , qu ien ha cesad o de! mis mo c a rg o cn la 1 í id p a r tid o de T a ra n c ó n qae d esem p eñ ab a .

M édicos, —bu h a llan v a c a n te s las p lazas de rnédieos de t i tu la re s de B e te ta y P u eb la del S a lv a d o r, d o ­la d a s con L\000 y 1.000 p e se ta s r e s ­p e c tiv a m e n te pfa/.o 30 d ías .

_D c.d in des ,~ D u r a n te el p lazo de 15 d ías, p o d rá re c la m a rs e y se dá v is ta de los e x p e d ie n te s de d e s lin ­d e de ¡os m on tes v e r tie n te del rio G abrie l, sito en té rm in o de M ira y d en o m in ad o del com ún de V a isa - lobre. E s te p ro p ie d a d del pu eb lo y e! p rim ero de la del E s ta d o .

A tih e rsa r io . — H oy se lia c e le ­b ra d o solem ne fu n e ra l cn la ig le ­sia p a rro q u ia l d e S an E s te b a n , en su fra g io del a lm a de la re sp e ta b le sefio ra D .a A r.to lian a S á iz R a b a ­d án , v iu d a de M erch an te , que fa lle ­ció el 14 d e a g o s to d e 191V. su d is- tin g u k lu fam ilia , ren o v am o s la e x ­p resión de n u e s tro sen tim ien to .

N a ta lic io .—L a e sp o sa d e n u e s ­tro buen am igo D . L u is P inós, c o n ­ceja l de e s te A y u n tam ien to , h a d a ­do a luz con to d a fe lic id ad u n a h e rm o sa n iña.

E t Financiero .— E sta im p o rtan te re v is ta d e M ad rid , in se r ta en su ú ltim o n ú m ero in te re s a n te s a r t íc u ­los de h a c ie n d a , b a n c a , se g u ro s , in g en ie ría , a g r ic u ltu ra , e tc . O dci- n as en M adrid , P a se o de R o sa les , 62, y d e leg ad o en C u en ca . Don E n riq u e T a u le t, D . M arian o C a ta ­lin a , o7.

A'o 8« devuelve la colabo­ración esp o n tá n ea ni w m antiene en ningún «aso correwpondencia acerca de ella .

Ü J M A

| 5 /'. D . /•'(•. v í w M elaba.'no,O ca.

Aa í>v.a;rwO a iv .^o : hr¡ e¿ p en o - d ico E i, Musjx>, ho i la in ic ia ­tiv a do usted p a ra :■ Ve.gar r e c u r ­sos con que te m e d ia r en p a rto n u e s tro d e s a s tre en M arru eco s , y le fe lic ito p o r q u e tic a lg u n o h:i Je p a r t i r lan p a tr ió tic a iñ ic ia tiva y no ha de se r C u t.i '- .i y su p ro ­vincia corno s iem p re , la ú ltim a cn to Jn .

P o r si le p a re c e b ien e s ta su s ­cripc ión p u d ie ra e n c a b e z a rse con vina c u o ta por c a d a A vun ta :? ,len ­to . ig u a l a la que h a c o rre sp o n d i­do en el re p a r to p a ra el T rib u n a l de re p a r to s , in se rta en el Boletín oficia! núm . 94. p o r s e r lo mr<s >'<;uit¿Uivo y ju s to , o cn n tro ca.-.i> d u p licán d o la , sin p e rju ic io lue¿": de r e c a u d a r a v o lu n tad del veciu da rio .

D e esta fo rm a ya h a b ría b ase y no se ría il.-ííci! c o n se g u ir can tid ad b a s ta n te p a ra nlj>o p ro v ech o so (no me p a re c e m al la ido:! a ig n n as p ro v in c ias de fa c ilita r un aereo- plano''.

D e su ac tlvadad d ep en d e h n ce r a lgo m e s ta o casión tc-nvindose éste tra b a jo , ya que, qu ien p r>r > us c a rg o s y posición so c ia l d e b ie ra h a c e r la , lo o lv ida en c irc u n s ta n ­c ias com o la p re se n te , p e ro no qu ie ren q n e se o lv ide su. jK>;rt!ve en o tra s con p e rju ic io p a ra los in ­te re s e s d e ia p ro v in c ia .

P a ra ta n h e rm o sa id ea si a lg o

•- J- hacer e?? c»fe pueblo estoy ui-ípuc-’o a avud'irle.

G>n este mótk o se despide suyo a f .d is id ió s. s. q, e. s. m . ,

f f a e ! J lm éiu •<:.

Cíir;S5our-.i.! Cain-r», i í-S-í>;it.

V O L U N T A R I O

Don Joaquín Fanjul, Diputado a Cortes por Cuenca ha cablegrafiado d f id e Buenos Aires <il S r. Mir,Litro Je la Guerra, pa¡a servir en ci Liár- cito d í Africa.

Los gatos de los trasatlánticosLos grandes traset'ánticos llevan a

(lerdo ocho o u¡¿z gafos, distribuido? en dif¿r¿ulcs s-iccioncs del buque, lis ia s mininos, cuyos gestos de eii- rncrifoeión figuran er. las cuentas del barco, ocupe..i diferente puesto,

Los más ariscos viven en las bo- degas, y á proa, y ios más bonitos y más cariñosos ocupan las tám aras de primera y segundo clase.

Su misión a bordo es noluraliiieníe la de cazar ratas y ratones durante ei vicie, p<ro en realidad :.e limitan a te­ner u ra> a a ¡o» roedores, e impedirsu preseiicia en partes de! barcofrecuentadas por pasajeros, porque al fondear cn los p<ramíe.> puertos e*tos íran;;a!;an!i>:'’S íos visita un cazador de raída prai'csiea.:l, que captura fre­cuentemente inás de quinientas et; un día.

S H " V E H S r X D E

Imprenta con m áquinas minerva, per­foradora, «le., y dem ás accesorios.

P a ra Informes dirigirse o la Admi nlstración de este periódico.C « T7pnrjn u n a c a sa c-n m uy bue Ou V ulilld ñ a s c o n d ic io a e s ,s itu a ­d a e n la ca lle d e A lonso d e O jeda- n ú tn e ro 14, f re n te ol T e a tro P r in ­c ip a l .

P a r a in fo rm es re la tiv o s a ia v e n ­ta , d ir ig irs e a D. B enito L ópez C h u s t, c a te d rá t ic o d e e s te In s ti­tu to .

Venta.—Se v en d e en e l pueb lo de Z a rz u e la , u n a c a s a y v a r ia s fin­ca s rú s t ic a s . P a r a e n te n d e rse : A d ­m in is trac ió n d e E l M u n d o , (C a ld e ­ró n d e la B a rc a , 12 y 1 4 j

¡s t > á 'S -‘ N » ? I a

AJ

REGISTRO CIVILInsc i ipeiones hechas desda el i al 14

ae l actual.

N A C IM IE N T O S

P e d ro Ig n ac io M ercedes S á n ­chez , de T o m ás y E n c u m a d ó n ; P e d ro S ah u q u illo , d e B u e n a v e n tu ­r a y AngCfa; Jo sé B<u,;ila Muflón, de Jo sé y F lo re n tin a ; O m a e n P ila r O rte g a i o ir ijo s , a e A n tun io y A u ­re lia ; C arm en A liq u es C erril» ... de E u seb io y C re sceu c ia ; r i o r á C e r­v e ra R u iz , e x p u e s ta en el to rn o üe la B ene licenc ia com o d e unos ocho d ías de ed ad ; C arm en \ 'ie c o P a lo ­m ero , de E ulalio y V en aacsa ; Jc*^#i E u seb io C a r ra le ro .Melego, de- A g u stín e In o cen ta .

M A T R IM O N IO 3A n ice to M illán P é re z y M atea

B ib ian a d e la T o r re A rc a s ; N icolás G a lleg o A lv a ro y N o rb e r ta Jranzo R uiz; Ism ael M edí ’U P in illa y He lio d o ra C ru z A rtia g a ; 'J '-anás M er­ced es E spelez y E n c a rn a c ió n S á n ­chez V elez; Ju s to López N o h ed a v C a ta lin a E n g ra c ia M artínez H o r­te lano .

131; S1 D K C 10 ’ví ¿i A u g ü su a s C atio ¡^¡.ea¿-a!, tie i..)

m «ses; F ran c isco (..onzález C am - lán, de TO Isabel María, V a le ­ro CiU-sMn, d e '82: Áiíov,*. i B arrig a V unta . de 20 m ese;; Laa i.-; Cort-.’-s Mari lío, de 52 aflos; Juan. Q a rsa d a M artínez , de 4 '.; P o ü ro León Mo­ren o B ueno, de 80; Juliana. M arií- ne/; C ara iin 'i, de S1 ; P ed ro L 'is -o Péreí:, de (.0: S an d a lia J - 'e ra á n Je / S án ch ez , ue j.i; E -p e ra n z a Torni"- G onzá*ez, d e í>o; O ín d id o C uenci. .Sanz, de JT m eses; Juan del rto y u Cativo ue j meí-,'.-.

ít—1

C O N S U L T A S121. - • C M u la s p i ' r s o i ia / r s .— V¡r¿-

uo:'. dr uu Jyitcbh qu? tienen ceisa ubu’rta y residen pfi¡ le dei uño eu oiro Municipio.

C onsu lla ,— Ln propietario da í-,-.Uí p’ií-bl'i. raiíur.*! y ve-.-í'jo fl.l ■aisri^. que [igui’d ir¡'i!"’i!;> i':í e! t.ri*{r<ío d e r r - tUilr,s p<Tsrvnnl..'3 dnf-át- b.ve vHrile ,!iV)-t o sen d-'pJf- q«« fd'v.nxó l.-t ras- vnr oiiad, r-éduai di» 7.4 el ní- qiliió il i pi-n v'.' Irt Wpitál ■'<! 11 pro vinoia (que cuenta o>'?i smíís de :);> 0GD nie«a--'i con t'h i-iv'-fnv.r '.iií. í sAW iC fi ej-!<nu¡vn dsl Ayunínmi^nío d*> l:¡ • iu Hd i pitul pr^tandi’ olilig-r- le a qua se provea de eídul i <le in rln- s-’ <)Uo ie conv-'ppn'Jl^ oon -•.rrevlo ai

I i]■ a ;:E -;i m - a' :le hube1,1 e“\;

‘ ignadn dicho propielario en la hoja declaratoria que es vecino de! Munici­pio de A., en el en.il tributa y adquie­re el expresado doenmento. Y como el interesado ha entrado en dudas acerca de! derecho eon quo se le aprem ia,acu- d'> eor.ncer su Faitorizad,i„opin¡dn.

C on testación . —Sólo a la Agc-ncia 'jeeutiva de una capital de provincia, se le ha podido ocurrir aprem iar por el impuesto de cédulas personales a a n i persona que ya tributa por el mis­mo eon capto en otro Municipio. Si el ¡.premia,io no figura inscrito en el pa- aii'in de dicha capital, ¿co» qnó dere­cho se lo exige el pago de ana cantidad que no adeuda? Y si so lo inscribió in ­debidamente, ¿cómo se pretende quo piguo dos veces nn m im o impuesto? Lxaceión ilegal podría llamarse esa fi­gura. El art l / ' d é la instrucción de 127 de mayo de 1834 determina que es- án sujetos al impuesto todos los espa­

ñoles y extranjeros de ambos sexos, omicitiatlon on Esparta, y aunque en

esta clasificación han de entenderse in­cluidos tambiOn lo» vecinos, es sabido que el art. 12 de la ley municipal esta­blece que os domiciliado todo español uno sin o.stir emancipado, reside habí* tualmento en el término, form ando parte do la casa o familia de un vecino el cual también para serlo necesita se r residente habí tu íd en el Municipio.

Si, pues, lu persona a quien se re­fiere la consulta no reside habitualmf-r»- to eu la capital, esto es, perm anente­mente, y sí en el pueblo de su natura- Irza y vecindad; si, además, en éste es loada eo u>-ov~e da la cédula personal :.ri respondiente, no hay razón ni do- rrclio para exigirle duplicidad de tr i­buto, para obligarle o tom ar el expre­sa. lo documento en dos Municipios dis­tintos; ni aún con el pretexto de de- f¡•sudación por inferioridad do clase, ya qua ésta es una cuestión indepen­diente y aj9na al Ayuntamiento de una capital ai que sa le concedió el im pues­to de quo tratam os como recurso del presupuesto munieioal por la ley do 3 d'i «¡pato de 190?.'

;.-V: La «-.tíunpilSa r.o puede Usar- ■;f por ser una verdadera gracia por el J im municipal, sino cumpliéndose kw t amiles do la ley de 14 da abril de 133S. de la II. O. ne 19 d d mismo mes y año y los a ’-tícu'o* 1.980 a 1 808 de la ley «íe Enjuiciamiento civil, pero creemos rio rs fácil se conceda por loa graves perjuicios que pueden irrogar- S'! con et iv-o de tales estampidas, aunque algunas veces se ha permitido a funcionarios públicos como ocurrió por bi P,. O. de 24 do enero de 1900 a un sa .-veta vio de Ayuntamiento.

i'íip, do F. Viejobueno.— C u en ca .

io n e l Ctn de norm alizar la uiarvli» arfniüniKtrnüva de fsíp r o p iu o s a« s i e s t r » » « ( « i r e ip to r c M « « s i r * vtt» abonar a la m ayor Iiíc* vedad Ja su^cripclóii co- rrícsitcs giernildéndono» re» eoe'dat'íc^ (jue el ¡tago cu «•iciajire adelinntado,

--¿■li .f lu u iíQ i. i i i s e r í a r á io> í* u ¿ íjs ía> In f 0 2 '£ » a c i0 u e á t

s’i 'iu i i í iJ t t wws « ia s e j’i¡iíí> rp ¡s , 6Jcsr*pri- s e a n M u e ln ta s y «ij* Ssiícfi'é* g ü i i e r a i .

m_utJLLiji mu m» n i n i i i ni i'w m o ■ 4 «w ■ * vM C JsaxJH uH v d . i i« » .« i> n i

Folletón de EL MUNDO (33) C u en tos y ¡Sarracíortea

E L P E R R O D E P R E S APOR

p* ROBERTO MOLINA

Eran una pareja simpática, de cuya felicidad parecía participar loda la juventud de Salitre- no, por el carino que inspiraba aquel proyec­tado enlace entre el talento y la hermosura. En toda la villa comentábanse con entusias­mo estos amores, cuya consagración sellaba con sus votos el sentimiento popular.

—Es la ñifla más bonita de toda la provin­cia de Venate—decían los hombres.

—Es el hombre más bueno y más listo de todas las España»—murmuraban las aolferitas salltrenses con una gran pena que empaflaba los ojos ardientes y castos de las vírgenes.

Una noche en qu? D. Luis pareeia más pre­ocupado, Isabel, que era extremadamente ani­mosa, di|o a sn novio:

—Es inútil que pretendas ocultarme nada, Conozco cuanto traman tus enemigos contra 11; pero no temas. Aqui no hay más más que nn hombre que pueda matarte: Manolaco; y ese no te matará. Vive descuidado.

babel era amiga intima de nina sobrina de Mano!$co, a cuya cas# solfa ir éste por las noches. La hija de D. Ramón, conociendo la yiv« »linp*rfe y el respetuoso amor qut, como

un culto ardiente y secreto, ofrendábala aquel hom brachón rudo y dócil, tuvo con éi una en­trevista cieña noche.

—M anolaco, lú me has querido siempre Acuérdale de lu madre. M anolaco, Recuerda cuando yo tenia ocho aflos y me sentabas en tus rodillas. S é bueno y no m ales a mi novio. Va sabes que nos vam os a casar y que nos queremos mucho. También sabes que éi no hace daño a nadie. Todo el pueblo le está agradecido y los pobres le adoran. Nadie pue­de hacerle dafio en Salireno sino tú. ¿P or qué me io has de matar, M anolaco mioV Ya t-é que de tí no sale el mal; sé que te azuzan, que le obligan. Pero a un crimen no puede obli­garte nadie, D ios mfo. S é bueno, Manolaco mfo, sé bueno. S oy yo quien te lo suplica. E s mi novio, y lo quiero mucho, y nos a vamos a casar en noviembre. Si es que has de co­meter ese crimen,, que no te lo perdonaría Dios ni el mundo, imárame a mi an tes!...— decía con los ojos a rrasados en lágrim as.

Estaban solos. M anolaco, enternecido, la cogió las m anos y se las besó con paternal ternura.

—Duerme tranquila, hija mía— dijo—, Ames que hacer yo ningún daño a O. Luis, se lo ha­ría... |hasta a tí misma! Y antes que causarle el más pequeño mal a tf, que te quiero como cuando tenías ocho años, se lo causaría al propio D. Ceferino, (que es mi padre y mi ma­dre y hasta mi mismo Dios!... Ya ves si te digo to ta o tc .

i -Vi

í\ sneciiaa que &z u o ^ caü a ¡a ’^ca-j a¡: ,.-.s elecciones, iba en aumento i-.i agitación en casa de D, Ceterino. í:i ampiio despacho, atestado de am igos do Snlirreno, de Z am a­zorca y de todos los pueblos del Partido, h e r ­vía. E ra un rumor consianie úz cociv--r.¿ado- nes a media voz, que de vez en cuando lo in­terrumpía Ja pedabra enérgica y violenta de D. Ceferino. A pesar de! optimismo del ¡efe y del gesto adulador de sus om eros, hallábanse poseídos da una vivísimo inquietad, qus encu­brían bajo la m áscara discreta del disimulo.

Un cuadto parecido de bulliciosa animación presentaba la casa de D, Lucas, donde ejer­cía imperio D. Luis, corno verdadero jefe. La alegría deí éxito probable y próximo flotaba en aqueilos salones. Un manifiesto a los obre­ros, redactado por el médico y que había de ser profusamente difundido al día siguiente entre 103 braceros del Partido, era el asunlo de todas las conversaciones. T ratábase de un llamamiento a! pueblo, uno proclama ardiente, himno a la libertad del sufragio, que daba un latigazo a la dormida conciencia de aquellos infelices, descorriendo el velo de la verdad, haciéndoles comprender que si vendían, como o tras veces, el voto a su am o, significaba en ­tregarse atados y hambrientos a la voluntad del sefior. y que, por el contrario, éste caería de su pedestal, si ellos, con la cohesión y va­lor necesarios, sabían producirle en el mo­

mento ne bres libres.

i'Tipos'ibSe describir eliiiCíJíí^SlO Cíi Ctj'ia

nom braron c o lis io n e s pe

elección como verdaderos hom

eviupor produio de D, Ceferino. S e a visitar íodo3 los

pueblos en representación del señor. Las ins­trucciones eran feroces y enérgicas. Ei iorna- !crr> o errendatatio que 'n o cumpliese con su deber •, votaudo como siempre a D. Ceferino, seria considerado como enemigo. El amo trae­ría gente de fuere para laborar sus tierras, o, en ú'lim o término, hallábase dispuesto a de­jar que Jai, cosechas se perdiesen y a conver- ¡ir en pasros los terrenos de cultivo.

Adem ás de esta medida, determinó traer al candidato (el conde de la Pluma azul) y reco ­rrer c rn él la com arca, para deslumbrar m e­jor a los infelices con el esplendor de aquella aristocracia que deseaba representarles en C orles.

Don Ceferino hallábase preocupado tam­bién con la conducta de M anolaco. Tenia para éste deferencias y exquisiteces que no había merecido de él nadie de la villa. El «pe­rro de presa», silencioso y triste huía. Veíase- le solo y pensativo por los caminos de Sali- treno. S e contaban de él cosas tan extraordi­narias, que se formó en torno suyo una leyen­da de locura Le hablan visto subido a laa copas de los pinos m ás elevados y a la cima de los enorm es peflascos de la sierra vecina. Por aquellos días hizo un disparate que me< redó los máa diversos coimenlario»

Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Mundo, El. 17/8/1921.

Page 4: 7 BC& *D 333BE

1 i ; ¡ . i ; x d o

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I A G A D E M I A - P £ R ! e ¡ Ó r J P A L A F Ó X{ C*.BALL/£f<33 1 7 .-CUENCA

or: D U X A N l 'O N K ) B E N iT l i Z , F a r m a c é u t i c o

P a r a © i & g o z ú & x C Q x é Q ’®

s . •.v.'.tii <!•' u n r .-vrftvillo.-ü in v e n '.u h i ' hI í' v iu » im p o i ; : i n ’.j: h im ¡ .'u .i k ‘s y i n >■ r.-vtU .ie» cm i O iiki i .n : ; i . ¡ u ie n e » te le n a » i 'i - i ; ; iü . - ¡C iiiii.n ."! y i l rv e e t i e u ^ e a lu i - e i* . t í u o r l v í Iv .- t:< r fo s , sa i) o í . fu e r te .- y l íb re * <!'• f (;f í- r : :;" "Tficíi'h. H - te i n >1:.: ■ ■■ :.'<.". •■ e l t : . i■!:■■ ■ d e

p o l v o s - m n m ol> ! i t'B r«íiii-1 r/t.’n)

{-' 11:11 -.'■ I lio n e n <! ¡toir.! ¡<- y i.."' <’< 11 'i ; e n u pn lvo -. q u e rfi-i c-.-n a |;r,v.i<K m í ; buratos nl"u:nif c"!;.; iTÍiirte>, ui.\ <'iú ir ' úlúV.i t¡\te 1 ü iwi‘,:u:í* iv»4.

Con una cucharada Jo l'¡ 'l-Vi 'S-HNAMO 4¡»i« no li.- a a v.-iln ■ inc.i i-mlinoi. tpetvliuta en iu cui.ida 'ie' ím? mímale*, -•* ol<liei.<*ii v< -uiL;s.io# i-.4jiíil<h? y íiúiiIi-iiTí-h, s-.«'»re todo i*u rcrdiv cuyo ¡j- (; llera n ser emirmc V v| tuv1)»* v a ■ t n i si t»- <i< lu in jov calidad .

(.«'¡I.-C e l p r e í p e e t ' . i*rj>l¡eativ«» '¡m i II<*v :ü i Ir.» ( ..'iq u í'te» ,l.o * í ’U J.V i '.•'■UÍNA 'l i . i se v e n d e n e n ; ¡ i . j iU 'i f j ci'rr;..-!r>,. rtc 1 k ilo :i H.7.' y ri i- :¡ie-

i í í p l i t i o n 2 j j ' i u ' i n . -

íitTvwlKrlrB»«*««r«rirw»i - i4 j» ic .:^ s» w u i rr?-^,vn«rttrr.v

tF.i. IJE CwKOP.V— DE

i litio n •' jj'iu'in.-.Todos los [«njuctt:' ii i,rtr.r ci-i'irulc.a y p U á '- o,¡i uua civ.'vJucita rr.sr. se cruzn. <•!> los

Crc-nio.» y Ilev.tu Cfprlr» i-l iicrn ¡iré l ’f.il.VOS-DLN'AMi > .ninm t ri^Utrnil-tí. l.o« J’í'l.Vt'S-IíIMAMO m- vriiilt'ii cu lodos losioi¡'.erc:oi di- coísmstíblos y rn las

nut. ins y UwjiUv'rin» bi<M RUrtiiini ue. Iv p n ü ñ y Aün'Tifu,Di-pWtv «'ii MaOciv!'. K. Ijt'KAN -'S. «'>i O.) Muri.'itük rim -úa. 10. (miitus i'"

'•«uta en Ih f iav in c ii: i ;'.n:;«c!Jt y vn*riu (It' .Miititi'i'i', CutiHCíi.• • y Ur.'irunrüi(le G innro , — Farinaciii rji'.Mül' :•<>, Tnrniici'M.—Alfct/iuio AIf::r«.i, l-í-dhiut.—J u f Kic

------- ........................................................... . . . . .a. Valvenir di‘l J ú c a i, i-vc. fie.

“LA fiSi’riÑA..ALMACÉN' DE O (LORIALES

2s/l a. e l xa. e 1 C a b a l l e r

i ti; í ' i :a m a ¡¡i .vos ■

Tocino y embutido.-;, cm urs fivscfls y saludas, rnfi'-s tojtados. l-ji|*c!.'ili- dad cu «yursos. gaii-.'taay mnmecn.% vinos. licores y (vcanliudcs. dr<i-

1 fía?, batería de cwími y duiiósilo di- alpürgutfií

Mariano Catalina, 29, T. ó.-Cuenca

W , S . ' t NCU íiZ mvr.tí.v. _>

...■ü’.o .1 l.'l rít:u!!tljr(\ii:t e-i-.il t¡'.' «¡.di .l'.',;; • ■■.!:nir¿ V A l ' J A

religo UII r/¡C Uü dv-iiCtld(> que siempre sufrí sinilna?.

Juisi.i qtte compré ei cii!r-tí:o ür.o y ; üó . c úc MARTINEZ

t i i c a p i o ( V l a K í q ^ z:> ;a p ja \o í w t m i s á . 3i.-í'-:;i*:;%«'’a I

L a i > ¿ o q í ¡ ^ q z aaíio-'i '.i1*: tiüniUf•:••]'«? <.¡eJ«n«i .Tu-

M n (¡■•'W.ái: z. H-'rrfvi;-', ] 2 , i.’uor.o;. Suríído complítn y ticniójívco *'u trüinAsi,

r'.',.u'(lort.'í, siijf*rí;i-N, v ?mio-h , • <!i* iic.'rr.M r.i: y k'-v iu;.*, dv

■ j• * > iU/' i* j'.'ir.i i/-''." f»!v »J»’ j< y i‘«í:í»Ü.'v>ih>

| Dirí.-cí’

l Cir.:r.J:s rsfo-’r a ? . —Cot’. ipeícttíprof¿sora¿t>. —Abierta todo cl ¡ ¿fio.—Sv-ccHr e.^pcci i r-ira ;>,;li'>ri:a.'3.—Rcsuímcío brillante en todos( los e x ó rn e n o s ~ E s fa A citJcn iU i e s la j i: .;s a n lig iic i de Cuenca, i| R c< 3?F¡mer.»c-? y n o t i c i a s p t á a n s e a s u D i r e c t o r

• f-i-. icvwwtA^v^.vr- -v'.• ir x «*.*-rt • -í»-s V". <•*;

píele? v T iin n ^ u i to s de ri*. fiora a pr¡*pi"s i*rotióriiico«-

■MKRCEDES SÁIZ. Callo di* K, SAnchca W ra. (Subida a los xMoialcjos, .r>5 .—Cuenca

W íníim Si i l ü S í i ü íií Mde I-Hlm lo ; cmiiiiH"» y raed.",!* <!« sitio . Ilu-

eiiicú'ir. i’ijrrt-.as y i,;r..R iimchas apli- cauiuuet pant lu^radur.'* U>*.

A LA’ARO MAR1IXHZVentas ¡U ]>or m ayor y h! tivm i li* h ptveiort

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h i !ÜÍj| engenta le m ¡asfíriia en

5 o m ! ) r c r o s y G o r r a sM A R I A N O C A T A L I N A , 22

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F Í L1X NAVARRO: ¡.¡Ui M(.irá.-;. «ie « ama- y ;¡u*.i'.tii>'4 Ú-* ir.da-

1 i u:*. y i -t¡I:i. ( rMiirli*? <*xis‘f;liv; ■;. en cu n a;ii;#-).-..;, ili*-.).arl:os. coim-dores. «Ica'nn» y

«üiena*. '-u l/a J .r r is . «Vivanc.;; y:,tri/í y fx*i-clii*rc-. .Muiíbluf « ifa n ta s ía ú!

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í’.-i.h va*?. 1 1 'l'.-.-iíi' «’.icr.r-iili's I Al'aaeOu y d^íp^rh'.;

CiiidflrAu «Jn la liaraa, 7b Taliej-ep : raen1..'* de i ;i!.' - ........... .

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(JOlilT'f.í'íin !l. ,'c‘ll ííu l- ros rubro h Vi*;» r í:.íu

V. I.. j i l ;FVti¡? • 'c ' i .o.';v- r¡! ->•/* H'chfalleric.i t»it»í ¡>TÜli,^xv‘.cr I'i''.* Invíftl:

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