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Page 1: The God Godfathers, rock contra la corrupción · muchas baladas, pero eso quizá corte la energía que a la vez noso tros queremos para nuestros dis cos, razón por la cual hasta

Su club de fans se llama La Familia y ellos viajanen un autobús de sesenta plazas para técnicos, familiares y novias. En realidad, lo que hacen The Godfathers es llevar a la práctica el significado de sunombre, pero no utilizándolo en plan mafioso sino

5 DE FEBRERO DE 1990LUNES

HERALDO DE ARAGON

como bandera colectiva de su rechazo a la política de ganas de engancharse al sonido de Los Padrinos esu país. «Somos una gran familia y un movimiento incluso a su concepción ideológica del rock. El grupocontra el estado de corrupción que vive Inglaterra», tocó una veintena de canciones abriendo con «1 Wantdicen pocas horas antes de que descarguen su rock Everything» y cerrando con el inevitable «Birth,bravo en la sala En Bruto, repleta de fans con muchas School, Work & Dead», antes de los bises.

Godfathers, rock contra la corrupción

MATIAS URIBE Zaragoza«Estamos exhaustos», comenta

el guitarrista de los GodfathersKris Dollimore mientras su compañero, el cantante Peter Coyne,muerde una naranja y asiente ansenal de cansancio. En Zaragozaponen punto final a la larga girade nueve ciudades que han llevadoa cabo por España con lleno en todas ellas y después se marchan aInglaterra donde tienen que hacerotra nueva gira. Antes se han pateado Yugoslavia. Señal de queGodfathers es una banda con predicamento universal.

La vuelta Zaragoza la hacen conun nuevo LP debajo del brazo quelleva por título ‘More Songs AboutLove & Hate>. De él dicen que nofue costoso componerlo ni tan siquiera grabarlo porque Godfathers tienen ya una línea musical muy definida y no resulta dificil hacer nuevas canciones. «Laconfección de este nuevo LP siguióun proceso natural», dicen paraaclarar a continuación que el título responde a los sentimientos deamor y odio que permanentemente se superponen en las personas ypor eso están en la portada dibujados Elizabeth Taylor y RichardBurton, símbolo de esa tormentosa relación en la vida yen el cine.

El disco, precisamente, por eseproceso natural, no tiene, segúnellos, unas diferencias acusadascon el primero —»nosotros no lasvemos»— aunque cuando se les recuerda la construcción baladísticade «Another You» reconocen queesa canción sí marca una ciertadistancia con el resto de su discografia e incluso con las mismasque la envuelven en este segundoelepé. Y revelan: «En realidad,Godfathers siempre quiso hacermuchas baladas, pero eso quizácorte la energía que a la vez nosotros queremos para nuestros discos, razón por la cual hasta ahora

no habíamos hecho muchas canciones del tipo “Another You»,pero lo que sí parece es que el próximo disco sí va a llevar más canciones lentas».

Pese a la contundencia de susconciertos en directo, tanto Petercomo Kris comentan que Godfathers es también un grupo dedisco y que no da prioridad a ninguna de las dos cosas «porque lasdos nos divierten y nos interesanenormemente y las dos nos mantienen muy vivos a pesar de locansados que podamos estar ahora mismo».

En el álbum que les dió a conocer en todo el mundo, es decir, elcontundente «Birth, School, Work& Dead», los Padrinos incluíantextos e incluso citas que remarcaban su origen proletario y su de-

sagrado con la política thatcheriana, aspectos que también se encargaron de resaltar en la primeravisita que hicieron a Zaragoza. Enel mentado y más reciente «MoreSongs About Love & Hate» no agarecen citas tan explícitas a esacuestión, lo que según ellos »oquiere decir que no sigan intelesadosen cuestiones políticas ni en 1difundir su odio a la primera ministra británica. «No solo no noshemos olvidado de esa p osicknideológica sino que la hemos reforzado personalmente aunqueno salga a relucir en los discos

porque la situación está ‘ahorapeor que cuando estuvimos la otravez en Zaragoza». Y a renglón seguido dedican una buena sarta deinsultos a la Thatcher que finalizan con un «debería estar muer

ta», que llena de odio los ojos tantode Krios como de Peter. «Godfathers, precisamente», concluyen. «es una gran familia y un movimiento contra el estado de corrupción que hoy vive Inglaterra».

Actuación del grupo británico TheGodfathers. Sala En Bruto. Domingo.4. Agotadas las localidades. Veintiunacanciones. Hora y cuarto de duración.

M. U.Sobre un armazón de R & Blues

en el que se enquistan cortantesesquirlas de rock’n’roll, sicodelia yhasta rockabily, los Godfathershan levantado un sonido que es delo más potente y grueso que paseapor locales de capacidad media.Un sonido que arrasa allá por donde pasa (a lo que, por cierto, contribuye un innecesario exceso devolumen) y que al final del concierto deja a la audiencia noqueada.

«Birth, School, Work & Death» y«Cause 1 Said So»).

Rabia y contundencia. Godafathers articulan con habilidad laspiezas de una máquina de hacerrock potente en la que las guitarras adquieren un papel relevante. Con la voz rabios,a y opaca dePeter Coyne y la robusta secciónde ritmo, el quinteto, ayer conguitarra rítmica nueva, se convierte en una aplastante apisonadora de ritmo y canciones restallantes. En algo irresistible.

Abrieron con «1 Want Everything» y luego fueron cayendo alternativamente casi todas las delos dos elepés de estudio así comoalgunas de los viejos singles. Osea, «She Gives Me Love», «If 1 OnlyHad Time», «I’m Lost», «WalkingTalking J. Cash Blues», «1 Don’t Believe In You», «Johnny Barry»,«Those Days Are Over», «Love IsDead», «Coming Down», «How LowIs Low», «Coid Turkey», «PrettyGiri», «This Is Your Life», «STB»,«Obsession» y «Birth...». Después,dos bises con «Cause 1 Said So»,«How Does It Feel», «This DanmNation» y «I’m Satisfied». Todo estopa. Furiosos padrinos.

Concierto de ‘The Colorado Quartet> con obras de Haydn, Shostakovich y Bráhms. «Conciertos para unamañana de domingo>, Teatro Principal, 4 de enero.

Joaquín ArandaS iempre he considerado quela discreción es una gran virtud en el dificilisimo arte de

la interpretación musical. Pues siexiste, ciertamente, un exhicionismo apreciado por algunos sectores del público, ese exhibicionismo suele ir en perjuicio de lamúsica misma. Algunos autoresegregios, Liszt podría ser el casomás notorio, han sido destrozados, traicionados sistemática yabudantemente por intérpretes ala caza del aplauso fácil.

No puede decirse esto en modoalguno de las componentes delThe Colorado Quartet” que ayer

actuaban en el Principal en el ciclode >Conciertos para una mañanade domingo» organizados por elAyuntamiento de Zaragoza. Son,por el contrario, un verdaderomodelo de discreta elegancia.

En el programa figuraban tresobras de rica significatividad, deHaydn (el «Cuarteto en Mi bemolmayor» de la opus 64) Shostakovich (el «Cuarteto en Fa sostenidomenor», opus 108) y Brahms (elhermoso «Cuarteto en Do menor»,op. 51).

Era de entrada una excelenteidea iniciar el concierto con laspáginas de Haydn. Su clásica perfección establecía un sabroso contraste con la partitura de Shostakovitch, donde el gran músicoruso da voz a una visión más biendesgarrada y dramática echandomano de toda suerte de recursosnovedosos. Ahí, en Shosta.kovich,era donde había que vencer la tentación del exhibnicionismo yapostar por la discreción.

El Colorado Quartet» cerraba suactuación con el deslumbrante«Cuarteto en Do menor» de laopus 51 de Brahms: una suma, parece, del artre magnífico de

Brahms, de su peculiar lirismo, desu grandiosa visión de la música.

El concierto resultó. valga la expresión, redondo. Tanto por el iiiterés propio y subastantivo de lasobras como por el arte consumadocon que las componentes de «TheColorado Quartet» supieron evocarlas, rcrearlas, para un públicoque aplaudió fervorosamente suinterpretación.

Unos aplausos merecidamenteganados. Y que constutuían el digno coronamiento de un conciertodonde se oyó música bien hecha:esa música que va a la entraña delas obras y no se limita a detenerseen el brillo de la superficie.

Bravo.Para las protagonistas de la

ocasión, y bravo también para losorganizadores del ciclo de «Conciertos para una mañana de domingo» que tan espléndida laborestán realizando en pro de la música en nuestra ciudad, que tantoapoyo necesita.

U Malo• U RegularU U UBueno• U U U Muy bueno• U UU U Excelente

La sala En Brutose quedó pequeñapara escuchar algrupo inglés 1

u

Apisonadora de ritmoy canciones potentes

CRITICA CLÁSICA

Ocurrió la vez pasada en Zaragoza y volvió a repetirse ayer, solo

César UsánDOS instantes de la actuación anoche, en la Sala En Bruto, del grupo inglés The Godfathers. Numerosos fans seque con mayor bravura en todos

tuvieron que quedar en la calle: varios días antes se agolaron las localidades los flancos: público (que abarrotóla sala hasta impedir literalmentedasi rascarse la nariz), repertorio(había un LP más), sonido (se reforzó el equipo) y comunicación(desde el primer momento, público y grupo hicieron piña, explotando cuando al final llegaron

Discreta eleganciaUna elegancia, dicho sea de

paso, que es requisito substancialde la música de cámara, que requiere el toque preciso, el matizexacto, la perfección de la lectura

•• y la moderación de la expresividadpersonal.

u

StefanMilenkovich,

otra vezen Zaragoza

HERALDO ZaragozaStefan Milenkovich, el violi

nista profesional más jovendel mundo, ofrecerá esta tardeun concierto en el Teatro Principal, a las siete y media de latarde.

Milenkovich saltó a la famamundial por su temprana vocación. A los dos años comenzó a estudiar en Yogoslaviaviolín y cuando aún no habíacumplido los tres, dió su primer concierto. Sus primerosmaestros fueron sus padres,un famoso violinista y unapianista, que le acompaña ensus recitales, y que tambiénestará esta tarde en Zaragoza.

Hace dos años, Stefan Milenkovich realizó una gira porEspaña que también le llevó aesta ciudad, en la que cautivóal público por el virtuosismocon el violín.

En el concierto que esta tarde dará, organizado por la Sociedad Filarmónica, ofreceráobras de Gorelli y Sarasate, entre otros.