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    El Don

    de la Estrella

    Hans Cristian Andersen 

    Este libro fue pasado a formato digital para facilitar la difusión, y con el propósito deque así como usted lo recibió lo pueda hacer llegar a alguien más. HERNÁN

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    El Don

    de la Estrella

    La vida de cada hombre es un cuento de hadas… escrito por la mano de DiosHans Cristian Andersen

     Algunos tienden a ver siempre el lado negro de las cosas; toda compasión por sí mismo les parece poca. Otros saben sonreír a los acontecimientos, son capaces de sacar optimismo del infortunio. Los primerosviven siempre bajo un cielo sombrío que presagia tormenta; los segundos saben descubrir el brillo de lasestrellas aun a través de los nubarrones más negros. a! quien luc"a con denuedo por engrandecerse,adquirir poder ! rique#a. $ "a! quien se propone dejar a su paso un mundo mejor del que se encontró al llegar.La nieve es una tumba fría en la que sepultan las más bellas ilusiones, donde se congelan los más carosensue%os. &ara otros es una pista tersa por la que pueden desli#arse sin tropie#os, mientras go#an de su

    sedante blancura que palpita en nuestro interior. 'odos tenemos ojos para ver brillar lu# en medio de latormenta. 'odos somos capaces de enriquecer el patrimonio del género "umano.

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    Los iracundos vientos del invierno llegaron prematuramente a las desoladas extensiones del reno, alnorte del Círculo Polar Ártico. Por encima de sus estridentes ráfagas pudo escucharse el eco del aullidoquejumbroso de un lobo solitario en medio de las densas nieblas ! aquel temible ruido, heraldo del peligro,penetr" las paredes de todos los hogares ! caba#as en la remota ciudad lapona de $alvala.

    %ulo &attis dej" caer su lápi' e hi'o a un lado el gran libro con cubierta de piel verde. Contuvo larespiraci"n ! escuch". (l lobo aull" de nuevo, hasta que se o!" un solo estallido, era el disparo de un rifle, atrav)s de la tundra helada.

    Con un suspiro de alivio, %ulo se levant" de la mesa ! avan'" cojeando con esfuer'o hacia la peque#arecámara de su hermana. *l pasar, se detuvo para acariciar la gruesa piel gris de su +iu, su perro deconfian'a que dormitaba indolente.

    -Perro -le dijo-, estás volvi)ndote viejo ! pere'oso. %odavía recuerdo cuando el aullido de un lobo, tehabía hecho ara#ar la puerta hasta agujerearla. *l acercarse a la cama de aana, la vo' asustada de la ni#asali" de debajo de un c/mulo de fra'adas.

    -%ulo, 0oíste al lobo1-2í. (sto! seguro de que tío 3arno le dispar". +ada podrá jamás hacer da#o a nuestro reno, mientras )l

    est) haciendo guardia. 4 nadie podrá da#arte a ti tampoco así que a dormir peque#ita.(l gran libro verde estaba todavía abierto cuando %ulo volvi" a la mesa de la cocina. 2e le acerc" hasta

    ponerlo directamente bajo el foco sin pantalla, ! le!" las palabras que había escrito para consignar sucatorceavo cumplea#os

    () de diciembre(l periodo de oscuridad ha caído !a sobre nosotros.5altan dos meses para la salida del sol.Pero aun cuando el sol de medianoche del verano estuviera brillando, ! la brecina ! la vara de oro

    cubrieran toda nuestra pradera, )ste habría sido el cumplea#os más triste de mi vida. Lo que mi hermana ! !ohemos perdido en los doce /ltimos meses, no puede recuperarse nunca.

    6e leído que uno puede siempre encontrar un germen de felicidad en toda adversidad, con tal quequiera buscarlo. 4o he buscado en vano, ! lo /nico que mis esfuer'os han logrado es un dolor en el cora'"n,que no quiere abandonarme.

    +o debo perder la esperan'a. 7ebo permanecer fuerte por el bien de aana.%ulo cerr" el gran libro con mucha calma. 2e enjug" los grandes ojos caf)s, ! se volvi" hacia el retrato

    ovalado de su madre, en marco dorado, que siempre estaba sobre la mesa. %om" en el hueco de las manos lavenerada imagen estaba seguro de que el susurro del viento volvería a traerle una ve' más el sonido familiar 

    de su cálida vo'86ijo mío, 7ios debe tener planes especiales para ti. 07e qu) otra manera podría alguien explicar ese

    don tu!o de la palabra1 *lg/n día nuestro pueblo entero honrará tu nombre, ! las palabras que escribas se

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    encuadernarán en piel, para que su verdad ! hermosura sean perdurables e iluminen a todo el mundo comouna estrella de esperan'a8.

    Los sollo'os hicieron estremecer el cuerpecito de %ulo. 2e llev" la fotografía a los labios ! bes" el vidriouna ! otra ve'. -9&amá mamá te extra#o te extra#o te extra#o:

    (l ara#ar impaciente de +iu sobre la puerta interrumpi" el mon"logo autocompasivo de %ulo. Por mera costumbre, se ech" encima su capa de lana ! la gorra de cuatro picos que aana le había tejido, ! sigui"al perro en su recorrido nocturno por la pradera.

    La nieve había cesado, las nubes se habían disipado, ! el viento no era !a más que un suavemurmullo. (n lo alto, en lugar de su acostumbrado pigmento a'ul oscuro, con flecos de estrellas, el firmamentolucía como una manta ondulante hecha de reta'os de colores fosforescentes. ;rillantes llamaradas deintensidad solar se levantaban de repente, oleadas de resplandecientes centellas verdes caían como cascadasobre erupciones soberbias de alhucema ! oro. (l muchacho nunca había visto los resplandores nocturnos enun acto tan brillante. *un la nieve bajo sus pies rielaba a la lu' de una tr)mula aurora, transformando la praderaen un mágico lago tachonado de rubíes ! esmeraldas, "palos ! diamantes.

     * %ulo lo había cautivado a tal punto aquella dan'a de luces, que olvid" sus triste'as.

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    entren" para que supiera usar su bast"n de esquiar como arma para defenderse a sí mismo ! a sus renos decualquier atacante.

    Para Pedar e >rga &attis, que conservaban con orgullo las costumbres del pueblo 2ami, conocido en elmundo como los lapones, el reno era el elemento más importante para vivir. * pesar de ser un animal que depie no medía más de un metro veinte, ! de no pesar más de unos ciento treinta ilos al alcan'ar su máximodesarrollo, esa asombrosa pero tímida criatura podía soportar un clima que habría matado a cualquier otroanimal dom)stico. (l reba#o de los &attis, que sumaba casi doscientos animales, les proporcionaba leche,carne, ropa ! hasta dinero cuando vendían algunos en la feria anual de oto#o. amás se desperdiciaba nadadel animal. 2u lengua se aprovechaba para estofado, la sangre se secaba para darla a los perros, el tu)tano desus huesos era manjar exquisito para los ni#os en el periodo de la dentici"n, ! sus cuernos se tallaban parahacer mangos de cuchillo ! objetos de arte.

    Los a#os pasaron rápidamente ! la fortuna de la familia &attis era sumamente buena. Cada veranoemigraban con sus animales a las verdes ! abundantes laderas situadas a varios días de camino de $alvala, !mientras ellos acampaban sobre la pendiente monta#osa al calor del sol de medianoche, su ganado daba a lu'numerosas terneras. %anto el reba#o como los recuerdos felices se multiplicaban con el paso de las estaciones.

    2in embargo, lo que %ulo rememoraba con ma!or fruici"n no eran esos días ! noches, ba#ados de solsobre las monta#as, sino los oscuros días ! noches del invierno, cuando el sol desaparecía más de dos meses,! padre e hijo cuidaban de sus renos en las colinas ondulantes llamadas dunas, cerca de su caba#a de aldeaen $alvala.

     *currucados mu! dentro de la nieve para huir de los vientos feroces ! de los fríos glaciales, padre ehijo se sentaban junto a una peque#a hoguera donde se preparaban el sabroso caf). *llí Pedar veía conregocijo, nada disimulado, c"mo el joven trataba de imitarlo, sujetando entre los dientes un cubo de a'/car mientras bebía el hirviente líquido. Como todas las demás cosas que %ulo se proponía, bien pronto lleg" adominar esta difícil costumbre 2ami.

    =na noche tranquila, mientras los renos merodeaban sin cesar ! hurgaban entre la nieve, en busca desu liquen predilecto, %ulo se tendi" junto a su padre, apo!ando la cabe'a en el muslo de )l. 7espu)s deobservar fijamente el cielo durante un rato, pregunt"?

    -Papá, 0cuántas estrellas ha!1-+o s), hijo. 2upongo que son trillones.-0(stán mu! lejos1-(stán tan lejos, que si el buitre más velo' volara hacia una de ellas desde aquí, no lograría llegar en

    toda la vida.-07e qu) tama#o son las estrellas1-%u abuelo, que era un hombre mu! sabio, me dijo una ve' que aunque nuestro sol es más de cien

    veces ma!or que la %ierra, todavía se le considera una estrella peque#a comparada con algunas de las queves allá arriba.

    -Papá, 0por qu) nuestro sol se retira ! nos deja a oscuras durante tantas semanas cada invierno, !luego vuelve a brillar en nuestra tierra de día ! de noche en el verano1

    Pedar sacudi" la cabe'a derrotado.-%ulo, debes recordar que cuando !o tenía tu edad, no había escuelas. +o esto! seguro de la

    respuesta que debo darte, pero creo que tiene algo que ver con la forma en que nuestro planeta se inclinahacia el sol ! luego se aleja de )l en diferentes )pocas del a#o, ! con el hecho de que nosotros estamossituados casi en la cima del globo.

    Pedar extendi" el bra'o ! pas" con ternura los dedos por la cara del ni#o.-%u mamá dice que los meses de oscuridad ! frío son un precio mínimo que pagamos por vivir sobre el

    techo del mundo, tan cerca de 7ios.-2í. (so !a lo s) Papá, 0qu) nos sucedería si un invierno el sol se fuera ! no regresara durante la

    primavera1-Pedar llen" su pipa con toda calma ! desperdici" varios f"sforos antes de lograr encenderla. 7espu)sde una larga espiral de humo agrio, respondi"?

    -%emo que si el sol no volviera pereceríamos mu! pronto.-Porque ninguna planta podría crecer en la oscuridad, ! sin plantas, sauces ! musgo, nuestros renos,

    morirían de hambre. 2in ellos, no tendríamos comida, ni vestido, ni dinero. La vida aquí sería imposible parauna familia que vive del reno.

    %ulo medit" las palabras de su padre ! luego, interrog"?-2i 7ios quisiera, 0podría evitar que el sol volviera a brillar para nosotros en primavera1-Para 7ios todo es posible, hijo mío.7espu)s de otra breve pausa, el chico insisti"?-Papá, acabo de ver a una estrella volar por el firmamento ! luego desaparecer. 02on estrellas mu!

    peque#as las que hacen eso1

    -2í, creo que sí.-2i son peque#as, 0aterri'an alguna ve' aquí, de modo que podamos verlas ! tal ve' hasta tocarlas1Pedar suspir". -+o s) %ulo.-Papá, !o quisiera saber más acerca de las estrellas el 2ol 7ios todas las cosas.

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    La ma#ana siguiente despu)s que su hijo se fue a la cama, Pedar se apo!" en la mesa ! tom" las dosmanos de su mujer. 2orprendida por el inusitado silencio de su esposo durante el desa!uno, >nga lade" lacabe'a ! esper".

    ->nga, no s) si es porque su mente es tan brillante o porque !o so! tan tonto el hecho es que %ulo mehace preguntas que so! incapa' de contestar. 2) que seg/n los planes, )l no debe entrar a la escuela antesdel pr"ximo a#o, pero creo que no conviene esperar. 3amos a inscribirlo ahora mismo.

    -2i así lo deseas, Pedar. Pero ustedes dos han estado mu! unidos. La separaci"n no será fácil para )lni para ti.

    -Lo que es preciso hacer ha! que hacerlo. *quí nuestro mundo está cambiando. +uestras tierras depastoreo van reduci)ndose más ! más, ! nuestra gente no puede avan'ar más hacia el norte, porque nosencontraríamos en aguas heladas. Los turistas empie'an a venir con la nueva carretera. Las fábricas, losmineros ! las plantas de energía !a están cerca. *hora utili'amos electricidad en ve' de aceite para nuestraslámparas, ! los aviones vuelan sobre nuestros reba#os. *!er oí hablar de una cosa que llaman trineomotori'ado, capa' de viajar sobre la nieve con más rapide' que cualquier reno o cualquier hombre con esquís. * %ulo ha! que instruirlo cuanto antes para que pueda hacer frente a un nuevo g)nero de vida que no podráevitar.

    -04 t/1-4o !a no puedo cambiar. 2er) hombre de renos hasta que muera.-Pero no un solitario-0@u) quieres decir1>nga se levant" de la mesa ! empe'" a apilar los platos. Luego se inclin" sobre su ce#udo esposo, le

    tom" la nari' entre el pulgar ! el índice ! la apret" con suavidad.-Lo que quiero decir, se#or profesor, es que pronto tendrá otro alumno que ande detrás de usted

    mientras %ulo está en la escuela.

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     *rrol +obis, el joven maestro de escuela de $alvala, medía casi treinta centímetros más que la ma!oríade los lapones, que rara ve' pasan de un metro ! medio de estatura. (stir" su alta ! esbelta estructura delantedel fuego de la chimenea, mientras Pedar e >nga mantenían un respetuoso silencio.

    -6e venido a hablarles de %ulo.Pedar se sac" la pipa de la boca ! la sostuvo en alto.-06a estado causando problemas1-

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    -Pero, 0c"mo1, usted nos conoce. %anto >nga como !o no tenemos más que un peque#o reba#o ! mu!poca instrucci"n.

    -9Libros, Pedar, libros:. Los grandes talentos necesitan libros en que alimentarseA tanto como el renonecesita el musgo para sobrevivir en nuestros inviernos. 7)le libros más libros. 2i quiere, !o revisar) loscatálogos que nuestra escuela recibe de los editores de Bovaniemi ! 6elsini. 6ar) una lista de los que !orecomendaría, ! si está dispuesto a comprárselos a %ulo, los mandar) a pedir. *sí )l podrá leer ! aprender alritmo de su propia mente. (s algo mu! especial este hijo su!o. nga ! *rrol lo observaban en silencio. *l fin se encogi" de hombros ! dijo?

    -&u! bien. 3amos a regar esta planta sorprendente que ha surgido en nuestro pobre jardín. *rrol, por favor, pida lo que usted crea que %ulo debe leer. 4o se lo pagar) con mucho gusto.

    -Dracias, Podar.-+o, no, mi querido amigo. 2omos >nga ! !o los que le damos las gracias de todo cora'"n por el inter)s

    lleno de afecto que usted ha puesto en nuestro hijo. 2omos mu! afortunados en tenerlo aquí con nosotros.-Pedar, la oportunidad de trabajar con un chico especialmente talentoso ! el desafío que esto significa,

    rara ve' se presentan en la vida de un maestro. 7ios nos ha confiado a ese muchachito para algo quedesconocemos. +o debemos fallarles, ni a %ulo ni a 7ios.

    %odavía mucho despu)s que el maestro se había retirado, la joven pareja seguía reflexionando sobre elsentido de sus palabras de despedida.

    Cuando volvi" la primavera ! el reno emigr" hacia el norte, >nga iba, una ve' más en el trineodelantero, mientras su esposo esquiaba adelante ! su ni#a, todavía un beb), iba acurrucada bien protegida ensu rega'o.

    7etrás de la madre, avan'aba el trineo de %ulo lleno de cajas de libros. 7urante todo el verano,mientras sus deberes se lo permitían, el muchacho leía, estudiaba ! escribía 4 cuando no tenía la nari'

    hundida entre las páginas de un libro o las hojas de un cuaderno, podía encontrársele en alguna de laspendientes rocosas sujeto con fuer'a a una gruesa rama de sauce envuelta en un cordel.(l cordel entonaba su canto al ser agitado por el viento, mientras subía ! subía *tada a su extremo

    volaba una peque#a cometa roja. Cuando %ulo la contemplaba retorci)ndose ! meci)ndose bajo las llamaradasdel 2ol, no tenía más que transformar aquel diamante escarlata ascendente en un drag"n b)lico o en unamariposa gigante o incluso en un voluptuoso cisne

    9&ientras no acabara por ser presa de una traidora ráfaga descendente, que lo hacía precipitarse haciaabajo, como se lan'a un buitre al ataque, ! terminara estrellándose contra el suelo:

    Con un grito de angustia, el orgulloso fabricante corría siempre a trav)s de los campos a rescatar suángel caído, lo estrechaba contra su delgado pecho ! le susurraba palabras reconfortantes. Luego lo llevabacon cari#o a la tienda familiar, para curar sus heridas.

    9&a#ana volvería a volar:

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    trav)s del polvo. Con la cabe'a vacilante ! los ojos saltones el voluminoso animal avan'aba hacia la cerca.%ulo retrocedi" con calma, como el mejor de los matadores, lan'" la cuerda hacia lo alto ! la vio caer consuavidad sobre la cabe'a del animal que no dejaba de bufar. Pero en el momento preciso en que %ulo tirabadel la'o, un ternerito aterrori'ado que balaba buscando a su madre perdida entre el reba#o, pas" por en mediode las piernas del muchacho. Perdido el equilibrio, %ulo !a no pudo mantenerse en pie, debido a un tir"n de lacuerda sujeta a su mu#eca i'quierda. La bestia !a la'ada se sacudi" ! repar", arrastrando al muchacho por laáspera superficie, hasta la ruta por la que se precipitaba el ganado.

    -%ulo alcan'" a oír el grito de angustia de su padre. Luego sinti" dolores agudos en los bra'os, cuandola grava del piso empe'" a desgarrarle la camisa de lana. 2u d)bil complexi"n le hi'o tambalearse ! sacudirseen todas direcciones, mientras el animal desesperado seguía agitando la cabe'a con furor, para librarse de lacuerda.

    Pedar !a se había precipitado hacia su hijo, cuando vio la cuerda romperse. ;rinc" repentinamentehacia adelante, para caer sobre la espalda sangrante de %ulo, cubriendo con su humanidad el cuerpecito delchico. &ontones de pe'u#as duras como rocas pasaron en el acto por encima de ambos.

    La ma#ana siguiente, el tío 3arno llev" el cuerpo maltratado de %ulo a su trineo, procurando que lapierna derecha del chico con su entablillado de madera quedara acojinada entre un bulto de cubiertas de cama.(ntreg" la rienda suelta de cuero a %ulo ! todo el resto del enjae'amiento lo llev" hasta el trineo posterior,donde se sentaba >nga con la cabe'a inclinada ! aana delante de ella. Por /ltimo 3arno sujet" las riendas alos dos /ltimos trineos ! golpe" con suavidad al reno principal.

    %ulo se sent" sin moverse. La correa del freno estaba sujeta sin esfuer'o a su mano derecha. Laslágrimas le rodaron por las mejillas, pero )l no les hi'o caso. 2e dio vuelta en el trineo hasta donde su piernaentablillada lo permitía e hi'o un gui#o afirmativo a su madre, que respondi" tambi)n con la mirada. aanaagit" con emoci"n una manita ! llam" a %ulo por su nombre. (n su infantil inocencia no se daba cuenta de quedetrás de ella, en un tercer trineo, iba cuidadosamente envuelto el cuerpo de su padre que viajaba a $alvala,para recibir sepultura.

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    Cuando %ulo abri" los ojos pudo ver a su madre que con ternura le ponía aceite en la pierna, aunqueno podía sentir sus manos. Por tener la cabe'a baja, >nga no se dio cuenta de que su hijo estaba despierto,mientras ella le frotaba la pálida rodilla. (ra un tratamiento que había estado repiti)ndose dos veces al díadesde que el doctor &alni, de la clínica, le había quitado el entablillado, justamente antes de +avidad.

    Con su vo' suave, >nga hablaba en vo' alta?-7ios mío, )l es tan peque#o ! t/ tan grande. El tan frágil ! t/ tan poderoso. +o lo abandones ahora

    2e#or. @ue vuelva caminar por favor.%ulo sinti" que algo fresco le tocaba la rodilla luego otra ve' ! una ve' más. 2u madre lloraba ! las

    lágrimas caían sobre la pierna retorcida del chico como gotas de un bloque de hielo que se derrite enprimavera.

    -9&amá, puedo sentirte: 92iento tus lágrimas: 9*hora siento tu mano: 9Por favor, no llores:(l cuenco con aceite salpic" el piso. >nga se cubri" las pálidas mejillas con las mantas ! grit"?-9%ulo, %ulo: 07e veras1 97ios bendito:-92í: 4 mira, puedo mover un poco los dedos de los pies.>nga se arrodill" ! bes" la rodilla herida.-Pronto estarás caminando ! corriendo tan bien como siempre. 9%e lo dije: 9%e lo dije:&ás tarde, cuando le llev" de comer, había una extra#a expresi"n en la cara del chico. 7espu)s, de

    colocarle la fuente sobre las piernas, le pregunt"?-0@u) sucede, hijo1-&amá, cuando pides a!uda a 7ios, 0crees que te o!e1-Por supuesto. El o!e a todos, !a hablen en vo' alta o con el cora'"n.-0%e ha contestado alguna ve'1-2iempre. &ira lo que ha sucedido ho! aquí.-0El siempre hace lo que le pides1-9nga sonri" ! sus ojos se abrieron más a/n.-2iempre recibo una respuesta pero como los planes de 7ios no son reconocidos para ninguno de

    nosotros, a veces su respuesta es 8no8.(n los días de prueba que siguieron, %ulo trat" de caminar, apo!ando la pierna herida, pero cada ve'

    que )sta se doblaba, %ulo se dejaba caer sobre la cama desanimado. 2in embargo, >nga no le permitía estar compadeci)ndose. Le aseguraba que si persistía lograría hacerlo. &a#ana sería mejor. 7ios, que estaba mu!ocupado, no tardaría en oír sus plegarias. Lo /nico que tenían que hacer era esperar seguir intentándolo !creer.

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    &ientras esperaba, %ulo tuvo cuatro visitas. La primera fue del Pastor ;jor, un hombre regordete, depelo cano ! anteojos de arma'"n dorada, que había presidido la ceremonia del matrimonio de >nga ! Pedar,hacía quince a#os. La peque#a iglesia de (rno ;jor estaba siempre necesitada de reparaciones materiales,pero )l afirmaba que las peque#as cantidades de dinero que recibía de sus parroquianos estaban mejor empleadas cuando a!udaba a los necesitados, que cuando compraba cosas tan sin importancia como pintura oclavos. =na ve' dijo en un serm"n que siempre que se veía una iglesia grande fastuosa, uno podía estar seguro de que era un monumento a la vanidad del pastor más que un altar para 7ios.

    (l Pastor ;jor le llev" a %ulo un libro? 8La historia del pueblo 2ami8. %ulo lo le!" en tres días,sorprendido ! fascinado al saber que más de dieciocho siglos antes, el historiador romano %ácito había escritosobre las tribus bárbaras de los 5ennis, los antepasados de su familia, ! que nga recibía la visita de sucu#ado casi todos los días para ofrecer a!uda en cualquier forma posible, aquel era el primer encuentro de(ri ! %ulo desde que el primero lo había embromado en el corral, por no traer una estela de cometa en lapunta de su la'ada.

    3arno e >nga observaban con ansiedad desde la puerta de la recámara, al apenado (ri acercarse ala cama de %ulo ! musitar?

    -(spero que pronto est)s caminando, primo %ulo.&ientras lo decía, dejaba caer con cierta torpe'a, junto a la rodilla herida del menor, un paquete

    envuelto en papel caf). Luego dio unos pasos atrás. %ulo desgarr" con impaciencia la envoltura ! puso aldescubierto un gran libro verde encuadernado en piel.

    -(s un diario -explic" (ri-. (n )l puedes escribir lo que te acontece cada día. %iene más de milpáginas si las cuentas por los dos lados.

    %ulo hoje" el libro ! pudo ver sus hojas ra!adas. 7io las gracias a (ri, ! no quiso herir lossentimientos del tío 3arno explicándoles que no era un diario sino una especie de libro ma!or de contabilidad.Cuando !a se habían marchado, el chico dijo a >nga en qu) consistía el regalo, ! por ve' primera desde quehabían vuelto a $alvala pudo oírse el sonido alegre de la risa en casa de los &attis. >nga tuvo que sujetarse elest"mago para poder reír a carcajadas cuando %ulo observ" en tono serio?

    -&amá, con todo nuestro dinero, este libro llega en el momento oportuno. * medida que la primavera se acercaba de nuevo, el sentimiento de frustraci"n de %ulo crecía. * pesar 

    de sus tenaces esfuer'os ! de los estímulos maternos, no podía mantenerse en pie ! caminar siquiera un pasosin caer. 4 sin embargo, recha'aba con obstinaci"n los servicios de un viejo bast"n, que >nga habíadescubierto en la buhardilla. 7ecía que los bastones eran para los ancianos.

    (l cuarto visitante fue *rrol +obis, el maestro de la escuela. Cuando >nga lo salud", llevaba bajo elbra'o un peri"dico. * diferencia de sus predecesores, no quiso entrar a la recámara del muchacho. Prefiri"colocarse fuera, e hi'o se#as a la madre del joven inválido para que retirara la cortina que cubría el claro de lapuerta, para que %ulo pudiera verlo.

    -%ulo &attis -anunci"-, 0sabes qu) es esto1-(s un peri"dico- fue la respuesta insegura que se o!" desde la recámara.-0C"mo se llama1-2abmelas.-(xacto ! este es el /ltimo n/mero. %/ ahora no puedes verlo desde allí, pero tiene un magnífico

    artículo en estas dos columnas, a la derecha de la plana principal. 2ilencio. -lo escribi" una persona mu!talentosa. 2ilencio.

    -%/, en especial, podrías apreciar su estilo de escritor ! su forma de emplear las palabras. (s unartículo maravilloso sobre los amores del hombre con las cometas.(l maestro hi'o una pausa ! sonri". Luego a#adi"?-&e tom) la libertad de presentarte este trabajo sin permiso del autor.>nga mir" fijamente a *rrol. *l fin comprendi" el prop"sito de sus palabras. Con ojos asombrados volvi"

    la cabe'a en el momento preciso en que %ulo salía de su recámara ! avan'aba inseguro, con los bra'osextendidos en busca de apo!o. Cuando !a estaba cerca, apo!" ambas manos sobre el pecho del maestro paramantenerse en pie.

    &ientras sostenía al chico con un bra'o, *rrol +obis hi'o una galante inclinaci"n hacia >nga !, haciendoun movimiento semicircular hacia %ulo a#adi"?

    -@uerida se#ora, tengo el gusto de presentarle a nuestro propio ! verdadero Lá'aro.(sa noche, convencido de que en realidad le habían devuelto la vida, %ulo redact" su primera nota en

    el gran libro verde, que se convirti" en su fiel diario.

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    Recuerdos2on como estrellas, siempre con nosotros, día ! noche, esperando con paciencia su pr"xima aparici"n.%ulo había sido capa' de recordar, ! con vive'a, las tempranas piedras milenarias de su corta vida,

    mientras permanecía sentado bajo el árbol de las estrellas ! silbaba sus melodías a las luces del 2eptentri"n.Pero ni siquiera los poderes celestiales de ellas le habían valido, al tratar de recordar lo que había pasadodespu)s de aquel día, hacía casi un a#o, cuando había avan'ado cojeando, vacilante hasta *rrol +obis, !había leído con orgullo su primera obra publicada. 2u mente había levantado un muro oportuno, dejando fueralos sucesos dolorosos.

    -9(l gran libro verde: 9Claro: 7esde que su primo (ri le había dado aquel respetable volumenencuadernado en piel, con sus páginas a media tinta ! ra!adas, sujetas por tres broches de acero, )l habíaredactado sus notas todos los días, con la fidelidad de un tenedor de libros. 9*llí estaba todo:

    %ulo regres" de prisa a la caba#a. * partir de la primera página del gran libro, fue repasándolas !haciendo una pausa siempre que un nombre o una frase le llamaba la atenci"n...

    (* de mar#o5ue un día feli'. (l doctor &alni vino a revisarme la rodilla ! dijo a mi mamá que no creía que tuviera

    que vender nuestro reba#o para pagar a los especialistas del hospital de >nari. El espera que pronto puedacaminar, cojeando ligeramente. Cuando se march", mamá se arrodill" a dar gracias a 7ios. 4o tambi)n.

    )+ de mar#o&i mamá me hi'o una broma cuando me vio escribiendo en el gran libro, esta ma#ana. 7ijo que

    cuando había vaticinado que un día mis palabras se encuadernarían en piel para que todo el mundo lascompartiera, pensaba en algo más que un libro ma!or de contador. 2upongo que aun el se#or +obis estádecepcionado de que mi artículo en el peri"dico no me ha!a servido de inspiraci"n para escribir mucho más. *lg/n día, bien pronto, dar) a los dos la gran sorpresa.

    ) de abril&i mamá estuvo ausente otra ve' durante muchas horas. %rae algo entre manos, porque cada ve' que

    vuelve lleva consigo una caja cubierta que sube a la buhardilla, adonde por ahora nos tiene prohibido ir.2iempre que le pregunto qu) está haciendo, se limita a sonreír ! cambia de tema.

    de abril(l se#or +obis me mand" un libro lleno de sabios refranes. (n la página G encerr" uno de ellos en un

    círculo rojo, es de 2)neca. 7ice así? 8+ada ha! en el mundo tan admirado como un hombre que sabesobrellevar la desgracia con valor8. &e gustaría poder hablar con 2)neca, pero s) que muri" hace mucho,mucho tiempo.

    (( de abril(n la aldea se tuvieron ho! las carreras anuales de renos. &e alegro de que mi papá no ha!a estado

    aquí para verme hacer el tonto. Con Beino delante de mí, !o iba al frente en la primera carrera, hasta quellegamos a la se#al de mitad del tra!ecto. *l darnos vuelta para recorrer la recta final, mi rodilla enferma cedi" !Beino lleg" a la meta sin mí. %odavía no se lo he dicho a mamá, pero !a guard) mis esquís.

    (- de abril(sto! escribiendo esto sentado bajo nuestro árbol de las estrellas en el prado. 2) que nuestro árbol se

    considera dotado de un poder mágico para a!udar a cualquiera que trate de cambiar su suerte, pero hastaahora, aunque sigo frotando su corte'a con frecuencia, nada nuevo parece acontecer. &amá dice que la magiadel árbol solamente da resultado a la gente dispuesta a hacer algo por sí misma.

    ( de abril(l tío 3arno ! mamá han estado conversando muchas veces. 4a s) por qu). &i tío va a llevar nuestro

    ganado, junto con el su!o, a las monta#as este verano, ! mi mamá le pagará por este servicio con la terceraparte de las terneritas que na'can. (lla no me ha dicho sus ra'ones, pero esto! seguro de que piensa que no

    puede hacerse cargo de una hija peque#a, un reba#o de renos ! un hijo que le a!udaría mu! poco en losgrados de las laderas monta#osas. 6o! extra#) mucho a papá.)/ de abril

    (sta ma#ana corrí al árbol de las estrellas ! regres) en la misma forma. &a#ana lo har) dos veces ! aldía siguiente tres. Pronto mi pierna estará tan fuerte como antes del accidente. (s tanto lo que mamá hace por nosotros, que !o no puedo decepcionarla. @uiero ser capa' de a!udarla como papá acostumbraba hacerlo. 2iso! el hombre de la familia, como dice mi mamá, !a es tiempo de que empiece a comportarme como tal.

    ) de ma!oLos terribles mosquitos han llegado ! ho! todos los renos empe'aron a irse hacia el norte. (l tío 3arno

    nos dej" al viejo $ala para transportaci"n, ! tres animales para carne, pero se llev" todos nuestros perros, conexcepci"n de +iu. &amá llor" cuando toda la comitiva empe'" a alejarse. %odos lloramos. 5ue la primera ve'en nuestra vida que no íbamos a las monta#as con nuestro ganado durante el verano.

    ( de ma!o

    (ncontr) mi vieja cometa en el coberti'o ! la llev) conmigo a la pradera. 3uela tan bien como siempre! fue mu! divertido dejar el cordel fuera saliendo del carrete de madera que papá había hecho, ! ver aquelbonito juguete rojo volar tan alto que casi se perdía de vista. &e pregunto hasta qu) altura habrá podido volar una cometa. &e duele ahora la rodilla, pero fue mu! bueno encontrar algo que todavía puedo hacer bien.

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    )0 de ma!o+os hemos mudado de casa para pasar el verano. La tienda que usábamos en las laderas de las

    monta#as ahora se levanta junto a la carretera, a unos doce il"metros de $alvala. Parece que aquellas cajasque mamá había estado juntando estaban llenas de artesanías hechas por la gente de nuestra aldea. *hora lastiene arregladas en anaqueles a la orilla del camino, para venderlas a los turistas.

    %enemos hileras de cucharas de cuerno labradas, cinturones, mocasines, sombreros de piel deantílope ! centenares de min/sculos animales de madera. &amá lleva una cuenta exacta de todas las pie'asque se venden. Cuando volvamos a la aldea, en el oto#o, devolverá los artículos que no se vendieron, juntocon la mitad del precio que reciba por los que se vendan.

    &amá dijo que si todos trabajamos con ahínco, podríamos ahorrar lo suficiente para que !o todavíalograra inscribirme en la universidad dentro de dos a#os. %al ve' todos mis deseos formulados bajo el árbol delas estrellas no han sido en vano.

    * de junio+uestro nuevo negocio marcha mu! bien. =n cami"n entero de pescadores, camino a la península de

    4arangar, se detuvo ho! aquí ! nos pidi" caf). * toda prisa, mamá prepar" una jarra ! ahora tambi)n vendemoscaf). 7espu)s hi'o parada un autob/s de turismo, ! algunos de los pasajeros preguntaron si querríamos posar para una fotografía enfrente de nuestra tienda. &amá cobr" cinco maras a cada uno. +o deja de decirnosque podemos hacer realidad cualquier sue#o, si trabajarnos con ahínco, pedimos a!uda a 7ios ! nunca darnospor vencidos.

    (/ de julio&amá ha estado tosiendo los /ltimos días. Creo que trabaja demasiado. Como tenemos veinticuatro

    horas de lu' solar, el tráfico es ininterrumpido a todas horas, ! mamá duerme mu! poco por temor de ir aperder una buena venta. aana ! !o tratamos de a!udarla realmente, pero ella quiere atender en persona a losclientes. 6o! en la noche estaba tan cansada, que dej" que aana cocinara para los tres. aana será unabuena esposa cuando cre'ca.

    ) de julio(l negocio va mu! bien, pero mamá está enferma. 6a adelga'ado mucho ! tiene un color extra#o, casi

    gris. *hora tose más que nunca, pero no me hace caso cuando le pido que descanse. (sto! atemori'ado. Lomás cercano a nosotros es la aldea, en caso de que le sucediera algo. +o es fácil ser el hombre de la casa.

    /1 de septiembre&amá ha muerto. +o tuve valor de escribir estas palabras hasta ho!. &uri" la noche del H de agosto

    durante el sue#o. Poco antes, al anochecer, por ve' primera nos pidi" a aana ! a mí que atendi)ramos a losclientes mientras dormía un rato. 7espu)s la oí llamarme ! corrí a la tienda. (xtendi" el bra'o, me tom" lamano ! la apret" contra su cora'"n. Luego hi'o que me acercara, me bes" ! me dijo?

    8%e amo, %ulo. Cuida a tu hermanita, pero recuerda que tu destino está más allá de $alvala. &irasiempre adelante. (sfu)r'ate. 7ios... ! el árbol de las estrellas te a!udarán8.

    Luego se qued" dormida. Cuando despertamos la ma#ana siguiente había muerto.+o recuerdo nada del funeral, excepto que la sepultaron junto a papá en el cementerio. (l tío 3arno ! la

    tía 2tina nos han invitado a ir a vivir con ellos, pero aana ! !o hemos decidido quedarnos en nuestra propiacaba#a ! cuidar el uno del otro.

    Con un gesto de agotamiento, %ulo hi'o a un lado el gran libro verde. (ra cierto que había silbado a lasluces del 2eptentri"n ! que, al menos en la mente, había recordado el pasado ! los muertos. Pero 0qu) seríadel ma#ana -se preguntaba- ! del día siguiente 0qu) les tenía reservado el futuro a su hermanita ! a )l1

    2e levant", camin" hasta la puerta del frente ! la abri" a la negrura de la noche. C/mulos de nubesoscuras ! bajas del oeste habían borrado toda tra'a de lu' celestial. (l viento aullaba con furor a trav)s de latundra ! la nieve caía una ve' más.

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    La tienda de La3egg, llena a reventar de aldeanos aterrori'ados, le había recordado al reno asustado quecorría impotente en torno al corral el día de la redada.

    (l tío 3arno, que tambi)n había ido a la tienda, gui" su trineo junto al de %ulo, cuando este se baj" delsu!o ! empe'" a subir hacia la caba#a. 4a adentro, el robusto ganadero tom" unos sorbos de caf), en silencio,antes de poner la mano sobre el hombro de %ulo para decirle?

    -%u tía está preocupada por ustedes dos. @uiere que vengan a nuestra casa, por lo menos mientraseste horrible temporal pasa. 4o le dije que te lo propondría, aunque pensaba que era lo mismo que echar palabras al viento.

    %ulo sacudi" la cabe'a ! contest"?-*quí estaremos seguros tío.-+o est)s tan confiado sobrino, esta tormenta es mu! peligrosa. Becuerdo una parecida cuando !a

    tenía tu edad, pero entonces las cosas eran diferentes.-07iferentes13arno golpe" la mesa, derramando un poco de caf).-4a s) !a s) +o entiendes. * pesar de que has leído ! estudiado tanto, todavía tienes que

    aprender en alguno de esas libros c"mo fue que esta supuesta civili'aci"n moderna convirti" a toda nuestragente 2ami en unos ab/licos enclenques que !a no saben proveer a nuestra supervivencia, como lo hicieronnuestros padres ! nuestros abuelos.

    3arno camin" hacia la estufa de queroseno ! se#al" su punta negra ! caliente con desd)n.-0@u) haces t/ con este artefacto1%ulo respondi"?-Cocinamos en )l ! nos a!uda a conservarnos calientes. (s exactamente como la estufa de tu casa tío.-04 c"mo podrás evitar helarte cuando !a no tengas combustible para alimentar a este monstruo de

    hierro ! ha!as quemado hasta el /ltimo le#o de tu reserva en la chimenea1-+unca había experimentado lo que es una tempestad como esta. +o s) qu)ee haaacer -dijo el chico

    vacilante.-4 tampoco lo sabe ninguna otra familia en $alvala rugi" 3arno-.Luego fue hacia la cocina, estir" la mano ! apag" la lu' el)ctrica.2u vo' reson" en la oscuridad?-04 qu) harás cuando las líneas de corriente se derrumben ! estas piececitas de vidrio !a no puedan

    brillar1(ntonces se o!" la d)bil vo' de aana?-(ncenderemos nuestras velas.-04 cuándo se acaben las velas, 0qu) harán1 (n la tienda !a no ha! más.-(ncenderemos las lámparas de queroseno -rehus" la peque#a con confian'a, en el momento preciso

    en que el tío !a desesperado prendía la lu' haci)ndola parpadear.-9

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    hería. =na ve' que 3arno se sent", aana se inclin", acercándosele ! le grit" al oído, para hacerse oír a pesar del fragor de la tormenta?

    -%ío 3arno, 0qu) podemos hacer1 3arno tom" entre sus manos enguantadas la cabe'a de aana,cubierta de nieve ! la aproxim" hacia )l. La ni#a s"lo pudo escuchar el susurro de una palabra. -9

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    %ulo palideci". +o había previsto -como debía haberlo hecho- que una compra tan ins"lita despertaríala curiosidad del tendero. aana se dio luego cuenta de su desconcierto ! respondi" con mal fingida modestia?

    -4o vo! a hacer cinturones de cordel tren'ado ! a tejer su)teres ! chales para vender el pr"ximoverano, cuando pongamos nuestra tienda junto a la carretera.

    La3eeg refunfu#"?-03an a decirme que piensan ir allá otra ve'1 02in su madre1-2í.-0@u) necesidad1 3an a perderlo todo. 0@u) saben ustedes dos de comercio ! de finan'as1 (n fin,

    ese no es problema mío. %engo más cuerda ! algo de hilo de tripa de reno en la buhardilla. 0@uieren llevarseeso tambi)n1 +i siquiera le subir) el precio si se llevan todo.

    %ulo titube". Llevaba consigo la mitad de todos sus ahorros. 2in embargo, asinti" con la cabe'a.=nas horas despu)s, los dos chico estaban sentados juntos ante la chimenea, contemplando las

    llamas de uno de sus troncos, rodeados de rollos de estambre, hilo ! cordel, que habían amontonado en tornoa la cometa roja.

    -%ulo, me prometiste 4a no puedo esperar más, por favor dime? 0qu) tiene que ver todo esto con tusue#o1 03as a volar tu linda cometa en medio de esta tempestad1

    %ulo contempl" los a'ules ojos confiados de su hermana ! se esfor'" por encontrar palabras que lea!udaran a entender.

    -Pronto se acabarán nuestras reservas de combustible ! velas, lo mismo que se han acabado losle#os. %ío 3arno dice que es cuesti"n de un poco de tiempo que la tormenta derribará tambi)n las líneas deenergía el)ctrica. aana, t/ ! !o no somos ratones n"rdicos, podemos sobrevivir como ellos, en plenaoscuridad ! congelados hasta la primavera. (sto! convencido de que mamá cuida todavía de nosotros dealguna manera.

    -0C"mo1-Pienso que anoche vino hasta mí en el sue#o, para decirme que mandara a lo alto una cometa

    especial, grande ! fuerte, que !a tengo hecha.-0Por qu) %ulo1 0C"mo puede salvarnos una cometa volante como la que viste en tu sue#o1%ulo se puso de pie ! se#al" el enorme diamante de tela.-(sta cometa será nuestra red. &a#ana vamos a pescar con ella en lo alto del cielo, hasta que

    atrapemos una estrella una estrella que nos d) lu' ! calor en la caba#a, 9hasta que llegue la primavera !vuelva a brillar el sol:

    7urante toda la noche, mientras el pueblo de $alvala dormía con sus temores, %ulo ! aana &attistrabajaron con frenesí, atando cuerdas, ! cordeles hasta formar una bola gigantesca, preparándose para suasalto al cielo.

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    (n las primeras horas del cuarto día de la tormenta, los chicos arrastraron su inmensa cometa sobre lanieve hasta llegar a la pradera. Las largas colas blancas del artefacto, ribeteadas de listones se agitabanruidosamente al viento, como la cola de un salm"n al que la resaca ha dejado en la pla!a.

    Poco antes, %ulo había enrollado la bola gigantesca de hilo ! cordel alrededor de un punto cercano alárbol a'otado por el viento. Luego se arrodill" ! a toda prisa sujet" con nudos la punta principal de la cuerda ala brida de la cometa. 2atisfecho de su labor, hi'o se#as a aana, para que recogiera la linterna ! diera marchaatrás.

    Casi a rengl"n seguido, una violenta ráfaga de aire helado a'ot" la pradera, esparciendo nievepulveri'ada, con la fuer'a de un arado gigantesco. 7e un brinco, %ulo se puso de pie, levant" la cometatomándola por el arma'"n, ! con toda su fuer'a la arroj" lejos de sí. Como si no hubiera sido más que una hojaseca de abedul la cometa roja fue levantada por el viento, ! sus caudas ondearon con fuer'a hastadesaparecer en medio de la l"brega oscuridad.

    (l cordel corri", metro tras metro, entre los dedos de %ulo. 2u cora'"n golpeaba con fuer'a mientras lacuerda vibraba ! parecía desgarrarse al paso por sus guantes. (l hilo seguía subiendo mientras aana seafanaba en desenrollarlo de la bola, que a cada momento se reducía más ! más. %ulo apuntal" las piernas !enterr" las botas en aquel suelo resbaladi'o. Le llenaba de asombro el ver que esta cometa parecía seguir elevándose sin interrupci"n, a despecho de todas las corrientes de aire descendente, que suelen tener encontinua tensi"n al que la dirige.

    Cuando aana al fin tir" de la manga del abrigo de su hermano, !a habían pasado más de dos horas. *%ulo le dolía todo el cuerpo. 2u rodilla, todavía convaleciente parecía estar a punto de ceder en cualquier momento. 2e le habían dormido los bra'os ! le ardían los dedos de las manos. 2acudi" con desaliento lacabe'a cuando la chica le se#al" la bola de cordel, que !a se había reducido a menos de la d)cima parte de sutama#o original. Como buen pescador que era, %ulo sigui" soltando el cordel, a pesar de que preveía que eldesenlace fatal se aproximaba. 2i llegaba al fin de la cuerda ! la cometa seguía subiendo, no tenía más queuna alternativa? sujetarla con fuer'a hasta que se rompiera o se lo llevara consigo a las alturas, o biensoltarla ! dejar que la cometa se perdiera.

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    Las manitas enguantadas del chico, que !a dejaban pasar el cordel de mala gana, se juntaron comocuando )l oraba al lado de su cama todas las noches. (mpe'" a musitar, como había oído a su madre tantasveces? 8Por favor, a!/dame por favor, a!/dame8? =na rápida mirada a la cara angustiada de aana le advirti"que su provisi"n de cordel estaba a punto de agotarse.

    7e pronto, la cuerda dej" de surcar sus manos. (l tir"n de lo alto ces". %ulo trat" de hacer bajar ligeramente el cordel, temeroso de que se tratara de ráfaga descendente. (l aparato se neg" a ceder. (l chicointent" otra ve', ahora con más fuer'a.

    -0@u) pasa, %ulo1 0*lgo malo1-+o s) -grit", sobreponi)ndose al viento. La cometa no parece estar subiendo, pero tampoco parece

    caer. @uisiera poder verla. Cada ve' que tiro del cordel, vuelve a su posici"n. Podría ser s"lo el viento, perotemo que si tiro con demasiada fuer'a, se rompa 9(s exactamente lo que pasaba en mi sue#oexactamente lo mismo:

    7espu)s de unos momentos de indecisi"n, %ulo resolvi" jugarse el todo por el todo. %ir" con furiasalvaje del cordel. &ás de tres metros de cinta pasaron por las manos. %ir" de nuevo ! otra porci"n de lacuerda ca!" a tierra. &ano sobre mano %ulo sigui" tirando ! haciendo esfuer'os. (n poco tiempo, un mont"nenorme de cordel se había formado a sus pies.

    -9&ira, una lu', %ulo, veo una lu': -grit" aana. 94 allí está nuestra cometa: 9%rae algo brillanteenredado: 02erá una estrella1 92igue tirando, %ulo, no pares:

     * medida que la lu' descendía, su resplandor hacía que el árbol pro!ectara sombras que bailaban enla nieve. 6asta la caba#a, a más de cien metros de distancia, les resultaba visible.

     *ferrando con fuer'a el cordel, %ulo se acerc" al árbol, hasta lograr que la cometa ! su radiante presaquedaran directamente sobre )l. Con todo cuidado fue bajando al raído gigante rojo, que a/n se esfor'aba por volar hacia la enramada. Las robustas ramas del árbol, que nunca habían sostenido nada que pesara más queun errante b/ho gris, ahora se cerraban para envolver a aquel resplandeciente visitante del espacio.

    -9(s tan peque#a ! redonda: -exclam" aana-. 9(s una verdadera estrella: 0+o es cierto %ulo1 4o creíaque las estrellas tenían cinco puntas. 9%odas las de la iglesia ! las de mi escuela las tienen:

    (l chico, que todavía se esfor'aba con desesperaci"n por entender lo que acababan de lograr,murmur" pasmado?

    -Probablemente las estrellas son como la gente o los renos o los árboles. Las ha! de muchas formas,tama#os ! colores. +o s). 9&ira, parece estar ardiendo pero las ramas del árbol no se queman: 9+o puedocreer que la ha!amos alcan'ado:

    %ulo se encaram" al gran árbol ! cort" la cinta que se había enredado en las ramas. Luego golpe" conel pie la cometa ! la hi'o caer con suavidad al suelo. La estrella estaba al alcance de su mano. Podía sentir sucalor. Los ojos le lloraban por la intensidad de sus luces, ora verdes, ora a'ules, ora plateados. 2entía latentaci"n de estirar el bra'o ! tocarla, pero no se atrevi".

    Cuando descendi" del árbol, la estrella palpitaba despidiendo centellas de oro ! plata. aana junt" lasmanos, empu#ándolas en un gesto de j/bilo ! exclam"?

    -9*hora sí tenemos un verdadero árbol de estrellas: 9(l /nico en el mundo:%ulo movi" la cabe'a con asombro ! dijo?-94 todas sus ramas resplandecen: 9%al como las vi en mi sue#o:

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    -9%ulo, %ulo, despierta, despierta:-3arno sacudi" con suavidad a su sobrino, hasta que el exhausto muchacho volvi" en sí lo suficiente

    para alcan'ar el cordel que colgaba sobre su cama? %ir" de )l 3olvi" a tirar una ve' más-0@u) ha pasado con nuestras luces, tío1

    (n medio de la oscuridad, 3arno refunfu#"?-+o s). Probablemente las líneas de corriente se han caído como te advertí... Pero no es por eso por lo

    que esto! aquí. .-0@u) pasa, tío1-04 t/ preguntas qu) pasa1 *quí estás, dormido, mientras el mundo podría acabarse sin que siquiera

    te enteres. 9Por lo que !o s), este podría ser el fin: 9*pres/rate, vístete ! sígueme:%ulo sigui" torpemente los pasos de su tío hasta la puerta posterior, balanceándose so#oliento mientras

    3arno luchaba con el picaporte. Cuando la puerta se abri" de par en par, el chico parpade" varias veces, hastaque sus ojos se acostumbraron al resplandor.

    -%ío, 0qu) hace toda esa gente en nuestro prado1-0&e preguntas qu) hace1 0(stás ciego1 9&ira lo que ha! en tu árbol:-(s nuestra estrella.-0%u estrella1 -grit" 3arno.

    -2í, nuestra estrella -repiti" %ulo con calma-. La atrapamos anoche.-0%/ la atrapaste1 0%/ atrapaste una estrella13arno se arrodill" para estudiar el rostro de su sobrino a la lu' del vívido resplandor que llenaba la

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    caba#a. 2acudi" la cabe'a, se puso de pie ! camin" hacia la mesa de la cocina, donde trope'" con aana quese había despertado al oírlos hablar.

    -*lguno de ustedes, por favor por favor dígame algo acerca de esto de esta estrella. &ientras loschicos hablaban, arrebatándose la palabra mutuamente, la cabe'a del tío oscilaba de un lado a otro, unaprofunda arruga le surcaba la frente ! no podía dejar de abrir ! cerrar la boca. Cuando terminaron el relato,pregunt"?

    -07"nde está esa gran cometa1-(n el granero.-3arno se ausent" durante al menos cinco minutos. *l volver, su actitud ! su vo' eran mucho más

    amables.- 04 qu) piensan hacer con esta presa su!a1-3amos a ponerla aquí dentro del hogar, para que pueda calentar e iluminar nuestra caba#a durante

    la tormenta ! la oscuridad. 0+o estás orgulloso de nosotros tío1 -pregunt" %ulo-. +o es fácil atrapar unaestrella.

    - 07ices que no es fácil1 4o no diría que no es fácil 9(s imposible: 9>mposible, eso es: 0@u) puedodecir1 0@ui)n pens" jamás que veríamos un milagro en esta parte olvidada del mundo1 +o entiendo. +oentiendo nada.

    La gente sencilla de $alvala se regocij" cuando se le narr" el hecho extraordinario. Las ancianasca!eron de rodillas entonando acciones de gracias. Los j"venes se tomaron de la mano ! cantaron. Los ni#osbailaron ! jugaron como si hubieran estado en plena feria. %odos olvidaron por un momento sus calamidades !recibieron con los bra'os abiertos lo que el pastor ;jor llam" una lu' venida de 7ios.

    &uchas horas más tarde, cuando !a los aldeanos se habían retirado ! aana !acía dormida, %ulo sepuso a escribir los desconcertantes acontecimientos de las /ltimas veinticuatro horas en su gran libro verde. 7epronto sinti" un ímpetu irrefrenable de volver al prado. 2e visti" a toda prisa ! sali".

    Por estar en una ligera prominencia del terreno, el prado había quedado casi libre de nieve, debido a lafuer'a del viento. (n torno al árbol había manchas de liquen de los renos, amarillo ! gris en las que hasta elhielo se había derretido. %ulo coje" un poco bajo la ramada ! extendi" los bra'os todo lo alto para sentir elcalor de la estrella. Los copos de nieve que le caían en la palma de las manos no tardaban en convertirse engotas de lluvia.

    -6ola %ulo.7esconcertado, el chico gir" en redondo, tratando de averiguar qui)n se había quedado en el prado.

    +o vio a nadie.-6ola %ulo -volvi" a decir una vo' sonora ! grave-. +o temas, mira hacia arriba.%ulo se aferr" al tronco del árbol en busca de apo!o ! dirigi" la mirada hacia la estrella, mientras

    balbuceaba?-0%/ puedes hablar1 -Claro.-04 sabes mi nombre1-4o s) mucho sobre ti muchachito.-0C"mo hablas1 +o te veo ninguna boca.=na lluvia de centellas plateadas brot" de la cima de aquel globo resplandeciente ! ca!" flotando

    pere'osamente hasta el suelo.%emo que me ju'gas como si fuera un ser de la %ierra, ! no so!. Como estrella mi vo' no es más que

    una parte mu! peque#a de la energía que irradio.-0Puedes verme1-Con bastante claridad. (n realidad tengo todos los sentidos que tienes t/, pero esto no es extra#o,

    puesto que todos estamos hechos de la misma materia. %ambi)n tengo sentimientos ! estados de ánimo comot/. Lloro, río tengo buenos ! malos ratos.

    -0%ambi)n tienes, hambre1-Por supuesto. 7esde que fui formada se me llam" *bar * ver eso debe haber sido hace unoscien mil a#os.

    %ulo !a se sentía mu! a gusto, conversando con su hu)sped celestial, como si hablar con una estrellafuera cosa de todos los días. 2onri" e hi'o desli'ar por su lengua el extra#o nombre, con cierta picardía?

    -*bar 9*bar: 2i eres tan vieja, 0por qu) estás tan peque#a1(l color de *bar adquiri" tintes rojos.-2o! peque#a porque so! una estrella mu! joven. (n unos billones de a#os ser) tan grande como esas

    estrellas que ustedes los terrícolas han llamado Cabra, P"lux, *rturo. incluso 3ega. 2in embargo, puedoasegurarte que ni mi juventud ni mi tama#o me impiden cumplir mis deberes.

    -0%odas las estrellas hablan1-2í, en lenguajes incontables. Pero las ma!ores están tan alejadas entre sí, que rara ve' tienen la

    oportunidad de hacerlo. (l aislamiento es uno de los precios que tienen que pagar por su grande'a. Las

    estrellas menores como !o, capaces de ir de un lado a otro, somos mu! importantes allá en lo alto. %/ nos hasvisto volar a trav)s del firmamento algunas veces 4o lo s). 2iempre estamos de prisa, !endo a alguna partepara a!udar en la forma que podamos. Por eso esto! ahora aquí.

    %ulo estaba a'orado.

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    -0@uieres decir que viniste aquí para a!udarme1-2í.-&i cometa... t/ t/ 0me dejaste atraparte con ella1-7esde luego. %oda la cuerda que pudiera haber en este planeta no habría bastado para alcan'arme si

    !o no hubiera querido ser capturada. 2in que esto quiera restar m)ritos a tu forma maravillosa de manejar esediablillo rojo. (stuviste magnífico.

    Lleno de regocijo, %ulo gir" en redondo. Casi perdi" el equilibrio.-9Dracias, estrella *bar: 9Dracias: @u) maravillosa eres al haber querido hacer todo este viaje ! bajar 

    aquí, s"lo para a!udarme a calentar e iluminar nuestra caba#a durante este terrible temporal. La estrellapalideci" hasta adquirir un suave tono de a'ul. Luego repuso?

    -ovencito, !o no vine para eso aunque esto! dispuesta a servirte tambi)n así, si lo deseas. (nrealidad he venido con un don para ti un don que será más valioso que una peque#a lu' pasajera ! un pocode calor para tu caba#a. %ulo dio vuelta al árbol con toda calma, mirando de sosla!o aquel globoresplandeciente por todos lados.

    -0=n don1 +o entiendo.=na estruendosa ! rugiente carcajada sacudi" al árbol de las estrellas.-&i don no viene envuelto en bonito papel ! sujeto con un list"n si es eso lo que estás buscando,

    %ulo. %en paciencia. %ratar) de explicarte. %/ sabes, por lo que has estudiado en la escuela, que esta %ierra ess"lo un peque#o planeta en medio de una inmensa galaxia de estrellas que los terrícolas llaman la 3ía Láctea.;ueno pues ha! más de mil millones de galaxias como la 3ía Láctea allá en el espacio. 2on tantas que meintimida el solo pensar en ellas. *demás, /nicamente en esta galaxia ha! más de cien mil millones deestrellas ! más de cien millones de planetas con vida en su superficie.

    -9(so no lo sabía: -interrumpi" %ulo-.-Claro que no. * los terrícolas les queda todavía mucho por aprender. 2in embargo, por ra'ones que

    nunca hemos puesto en tela de juicio de todos los planetas con vida, en todos los miles de millones degalaxias del universo este peque#o planeta vuestro es el /nico en el que a la gente se le ha dado un poder especial la facultad de elegir. 2olamente aquí, por mu! desesperada que sea una situaci"n vosotros soiscapaces de gobernar vuestro propio destino mediante las decisiones que tomáis. *quí se les permite pensar enlo que quieran, decir lo que les pare'ca, ponerse lo que más les guste, comer lo que prefieran inclusotrabajar o jugar, seg/n les pla'ca. *quí, ustedes tienen libertad de ser amables u odiosas, valientes o cobardes,ricos o pobres, pere'osos o trabajadores, pecadores o santos ! desde luego, de sufrir las consecuencias orecibir el premio a sus acciones. %odo... todo está en sus manos, gracias a la facultad de elegir que hanrecibido al nacer. 9+adie ha nacido en este planeta sin esa facultad, desde los días del jardín del (d)n:

    -94o s) de *dán ! (va:La lu' de *bar vibr" con rapide'.-;ueno desde que esos dos hicieron una elecci"n equivocada, nosotros hemos estado observando

    las acciones de ustedes con gran inter)s. %riste es decirlo, pero en la ma!oría de los casos, los terrícolas noshan desilusionado mucho. Cuando se ven ante una alternativa, suelen optar por la soluci"n equivocada. (scierto que ha habido seres humanos notables a trav)s de los siglos, que han usado sus facultades consabiduría, pero la ma!oría desperdicia tal cantidad de su precioso patrimonio que es la vida, compadeci)ndosea sí mismos ! hundi)ndose en fracasos ! disculpas vanas, que no tienen tiempo para disfrutar del paraíso queha sido creado aquí. Lamento decirlo, pero los humanos no saben vivir. Lo /nico que son capaces de hacer bien es morir un poco cada día. %/, %ulo, no eres mejor que los demás.

    -04o1-2í, 9t/: 9Becuerda los torrentes de compasi"n que has vertido sobre ti mismo durante el a#o pasado, !

    luego dime si esto! equivocada:-0(l don que traes para mí me a!udará a cambiar1 0&e ense#ará a vivir1

    -&i don no te servirá de nada si t/ no estás dispuesto a hacer un esfuer'o por cambiar. =na vida debecambiar desde dentro.-6ablas como mamá--%e he conocido tanto como ella. 6e sido tu estrella especial ! he cuidado de ti desde que naciste. 6e

    sufrido contigo ! he triunfado contigo mientras aprendías el arte de escribir. 6e llorado contigo. 6e reído a tulado. 6e orado cuando orabas. Luego tuviste aquel accidente ! casi renunciaste a la vida como tantos otrosseres terrestres, cuando )sta los trata mal. &i don es para ti ! para cualquier otro ser humano que crea quesu vida es un fracaso porque no ha sido capa' de escalar la alta monta#a o de llenar de oro una bodega.

    Las palabras de *bar asustaron a %ulo. %odo lo que )l quería era una estrellita que diera lu' ! calor asu peque#a caba#a. Beplic" con tal timide' que sus palabras apenas podían oírse por encima de los gemidosdel viento.

    -(strella *bar, 0has estado antes en la %ierra1La estrella despidi" un tenue resplandor.

    -(strella *bar-2í, sí, !a te oí. (staba pensando si debo o no responder. *unque despu)s nadie va a creerte si ledices que t/ ! !o hemos estado hablando.

    -&i hermana sí tan pronto como te oiga hablar.

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    -9*h: Pero no me oirá, %ulo. =na estrella s"lo puede ser oída por la persona de la %ierra que lecorresponde. %ulo insisti"?

    -7e todos modos cont)stame, estrella *bar. Por favor. 06as estado aquí antes1(l brillo de la estrella disminu!" ! ella contest" con un resabio evidente de orgullo?-2í. =na ve' descendí con una misi"n mu! especial. 5ui elegida ! enviada a la %ierra hace muchos

    a#os de los de tu calendario, para se#alar una peque#a cueva, detrás de una posada, en un lugar que estabasituado a unos treinta ! un grados de latitud norte ! treinta ! tres grados de longitud oeste, seg/n recuerdo.7espu)s de haberla locali'ado, mis "rdenes eran hacer lo que la ma!oría de las estrellas nunca osan intentar.4o debía permanecer en una posici"n fija, apenas a unos mil metros sobre la cueva ! despedir unas luces másbrillantes, durante siete días ! siete noches. Luego tenía libertad de volver a mi sitio. 5ue mu! difícil 9pero lohice:

    La vo' de %ulo tuvo un tono de quebranto cuando pregunt"?-0Cuánto tiempo hace de eso, estrella *bar1-4o diría que unos dos mil a#os terrestres.-0Becuerdas el nombre del lugar1-+o lo olvidar) jamás. (ra una peque#a aldea, más o menos del tama#o de )sta, s"lo que aqu)lla

    estaba en medio de un desierto, se llamaba ;el)n.

    11

    aana esper" a que su hermano, cansado de una noche de escribir en su gran libro verde, se

    satisficiera con el pastel helado, para decirle?-%ulo, anoche dormí mu! poco. (stuve pensando en nuestra estrella. +o me parece justo que dentro

    de poco nosotros seamos los /nicos que tengamos lu' ! calor en $alvala.-+o es más que una peque#a estrella -replic" el chico-. +o podría servir a todos los hogares de la

    aldea. *demás se nos ha acabado hasta el /ltimo le#o, no ha! electricidad ! s"lo tenemos velas !combustible para unos cuantos días.

    -Pero !a ha! muchas familias sin combustible o velas, ! aquel malvado La3eeg ha aumentado tantosus precios, que no pueden !a pagárselos. 0@u) harán ellos1 %ulo camin" hacia la puerta, pretendiendo noescuchar.

    -Cuando venga tío 3arno dile que esto! en el prado haciendo preparativos para traer a *bar a lacaba#a.

    -0%raer a qui)n1-* la estrella.-La llamaste * * *bar. 04a le has dado nombre1%ulo escap" sin contestar ! avan'" cojeando por el prado hasta el gran árbol con su resplandeciente

    ocupante.-;uenos días, hombrecito. Parece que una nube oscura ensombrece tu semblante. 0*lgo anda mal1-;uenos días, estrella *bar. 2í, es mi hermana. Piensa que so! egoísta por querer encerrarte en

    nuestra caba#a, cuando muchos otros te necesitan más que nosotros.-4 t/ estás molesto porque sabes que lo que ella dice es cierto, ! ahora tu conciencia te remuerde. +o

    ha! acusador tan fuerte como la conciencia que mora en nuestra interior.7espu)s de unos momentos de silencio, *bar prosigui"?-*hora que hablamos de conciencia, 0por qu) !a no escribes aquellos encantadores poemas ! cuentos

    que solías escribir tan bien1 0Por qu) estás desperdiciando tu talento al no usarlo1%ulo baj" la cabe'a para no tener que ver de frente a su inquisidora. 7io un puntapi) a la nieve, se

    encogi" de hombros ! replic" con triste'a?-0Con qu) objeto1 2o! un lisiado, tengo poca cultura ! nunca tendremos dinero para que pueda ir a la

    universidad. Lo que escribo no tiene importancia, ! nadie ha prestado jamás atenci"n a un poeta 2ami. &amá !!o teníamos muchos planes maravillosos, pero todos eran demasiado buenos para ser reales.

     *bar prorrumpi" en una prolongada lluvia de estrellas rojas.-(res una persona mu! necia. 9+adie es demasiado bueno para ser real: (sa es la clase de compasi"n

    por sí mismo ! de lamentos por la propia desgracia que te he dicho que hemos oído durante miles de a#os encentenares de idiomas, prácticamente desde todos los rincones de este planeta. =stedes los terrícolas son mu!afortunados porque no todos optan por darse por vencidos ante la adversidad. 7e ser así, hace mucho tiempoque todos ustedes habrían desaparecido. 0@u) piensas hacer con tu deuda1

     * %ulo le sorprendi" la dure'a de las palabras de la estrella. Por eso le respondi" desafiante?-07euda1 9+o le debo nada a nadie, ni siquiera a La3eeg:-9*h, claro que sí hombrecito: unto con el poder de elegir, recibiste el ma!or honor que nuestro

    Creador puede otorgar? la centella de la vida. >ncluida en ella vino la obligaci"n de poner en juego los propiostalentos personales, cualesquiera que sean, para dejar este mundo convertido en un lugar mejor que el queencontramos al llegar. &iles de millones de seres humanos han fracasado en el cumplimiento de estaobligaci"n ! han desperdiciado sus vidas. Por otro lado, si utili'as tu talento ! pagas tu deuda

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    %ulo no pudo contenerse?-0@u) sucederá qu) sucederá, estrella *bar1-Paga tu deuda, da algo de ti mismo cada día al mundo en que vives, ! tu vida aquí estará llena de

    armonía, satisfacci"n ! amor seguidos de una eternidad jubilosa en el Beino perdurable.%ulo frunci" el entrecejo.-+unca he oído hablar del Beino perdurable.-4a lo s). La gente de este planeta sigue siendo un grupo de infantes cuando se trata de conocimiento

    universal. 9Levanta la mirada, hijo: 9&ira lo que tienes arriba de la cabe'a:Por ve' primera, despu)s de más de una semana, las estrellas se hicieron visibles repentinamente.

    %ulo clav" la mirada en el cielo ! esper" a que *bar volviera a hablar-03es aquella brillante estrella a la i'quierda1 (s Luis Pasteur. 06as estudiado algo relacionado con

    )l1-2í.-4 aquella estrella a la i'quierda de la de Pasteur 0puedes verla1-2í.-(s 2)neca. 02abes algo de aquel gran romano1-9nga &attis. (sa estrella que estás se#alando es tu madre. 0@u) te sorprende, %ulo1-0&i madre1 Pero ella no es famosa como los demás que has mencionado. 0C"mo es posible que1-&uchachito querido -dijo *bar-, es evidente que no has prestado atenci"n a mis palabras. +o es

    necesario que seas rico o famoso o un genio para cumplir tu propio destino. %odo lo que se te pide, es queutilices los dones que tienes lo mejor que puedas. 2i eres hábil con el martillo, 9constru!e: 2i sabes manejar el a'ad"n, 9planta: 2i eres feli' sobre las aguas, 9pesca: 2i la pluma es tu vocaci"n, 9escribe:

    Las lágrimas rodaron por las mejillas de %ulo sin vergIen'a alguna, mientras levantaba los dos bra'oshacia la min/scula estrella brillante?

    -9&amá, mamá:-92í: 4 si miras con atenci"n verás a tu padre junto a ella. (ste planeta, es sin duda un lugar mejor,gracias a esas dos personas honradas, trabajadoras que nunca perdieron un momento quejándose de susuerte.

    Las palabras de *bar eran algo más que lo que su joven mente podía comprender. %ulo ca!" derodillas llorando.

    -Pero, 0qu) puedo !o hacer para que este mundo sea mejor1 La simple supervivencia es !a unalucha.

    -9@u) afortunado eres: -declar" *bar.%ulo baj" la cabe'a.-*hora te burlas de mí, estrella *bar.-+o. +o es burla, peque#o poeta. 2i hubieses nacido en medio del lujo, no tendrías esta maravillosa

    oportunidad de robustecerte ! hacerte de recursos mediante tu propio esfuer'o. La lucha es el /nico camino

    seguro para cualquiera que deba desarrollar toda su capacidad. 02e dio por vencida tu madre cuandoperdieron a tu padre1 9+o: %/ deberías aprender de ese ejemplo. (n ve' de actuar como ella, t/ has hechomu! poco más que acumular compasi"n por ti mismo.

    -+o puedo evitarlo. %rato de veras, pero la vida se me presenta casi sin esperan'a. +i siquiera puedo

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    caminar como los demás.La vo' de *bar reson" como un trueno.-*llá arriba ha! otras estrellas estrellas como ;eethoven, que fue sordo &ilton, que fue ciego

    7arJin, que fue un inválido 2teinmet', que era jorobado $eller, que era ciega ! sorda, ! Lincoln que vivi"en una pobre'a terrible, mucho peor que la tu!a 9(sc/chame, %ulo: La adversidad no es una maldici"n. (s unabendici"n. Las estrellas más brillantes del cielo son las que han pasado por la prueba ! no se han derretido enel crisol de la tribulaci"n. &u)strame un ser humano que jamás ha!a sufrido la adversidad ! !o te mostrar) a lapersona más infeli' de la %ierra. 9La máxima aflicci"n que un ser terreno puede padecer es la de no verse jamás afligido:

    Poco a poco el color de la estrella fue adquiriendo un tono a'ul oscuro, ! su vo' se hi'o suave, cuandoprosigui"?

    -%ulo, vives en un mundo lleno de gente que busca disculpas para su fracaso cuando en realidad -ojalálo supieran- no han fracasado. (rr"neamente miden su vida en funci"n del oro ! de la fama, ! olvidan la lecci"nque 2alom"n aprendi" demasiado tarde que estas cosas son nada, s"lo vanidad ! esfor'arse por ir en posdel viento. +o puedo permitirte seguir esa misma senda falsa de ensue#os, que no te llevarán más que adespreciarte cuando acabaras por descubrir que no te ha conducido a ning/n lado. 6e venido para ense#arte avivir en pa' contigo mismo, para que puedas reali'ar tu destino con un cora'"n satisfecho ! lo harás siaprovechas mi don.

    -%u don casi lo había olvidado-%ulo, mi don para ti es una cosa tan sencilla que temo que poca gente en la %ierra recono'ca su valor 

    o su poder. (s s"lo una colecci"n de palabras que inici) hace muchas edades, mientras observaba la gloria !la caída de las civili'aciones terrenas, ! sufría al ver el interminable desfile de una humanidad que marchabade la cuna a la tumba sin lu' que la guiara. &uchos sabían obedecer reglas, le!es ! a/n mandamientos peropocos sabían vivir en pa', alegría ! amor, en lo que, debía haber sido la ni#e' de su inmortalidad. (scuch) asus grandes fil"sofos ! profetas, santos, maestros ! poetas, ! llor) cuando sus palabras de consejo no eranescuchadas, se sepultaban con ellos ! quedaban perdidas para las generaciones futuras. 7ecidí hacer algopara corregir este error ! empec) a conservar la sabiduría de las mentes más preclaras que han vivido aquí.Luego, despu)s de unos mil a#os, más o menos, hice un pasmoso descubrimiento.

    %ulo permanecía callado ! escuchaba con mucha atenci"n.-7escubrí que los seres humanos más sabios ! satisfechos, aunque estuvieran separados por 

    continentes ! siglos, llevaban una vida, tanto personal como p/blica, como si estuvieran regidos por un c"digode le!es diferente del resto de la humanidad. Coleccion) sus le!es junto con sus principios ! secretos para unabuena vida en una lista, ! le di un nombre? 8Credenda8.

    -0Credenda1 0@u) significa, estrella *bar1-Perd"name, %ulo. 2iempre he tenido debilidad por el idioma de 2)neca ! Cicer"n. Credenda es una

    palabra latina para designar materia de fe o doctrinas que deben creerse. 3iene de su verbo, credere, quesignifica confiar o creer.

    -Credenda -repiti" %ulo-. 2uena extra#a ! mágica.-(s cierto. 2uena extra#a porque es una palabra que durante siglos casi no se ha usado en este planeta.Pero lo mágico, %ulo lo mágico está !a dentro de ti dentro de todas los seres humanos.

    Credenda no es más que la llave que deja salir lo mejor que ha! en cada uno, con tal que lleve sus palabras enel cora'"n. (s tu!a con tal que llenes dos requisitos

    -9Lo que sea, estrella *bar, lo que sea:-+o hables hasta que oigas lo que vo! a pedirte. (n primer lugar, como s) que no eres una persona

    egoísta, deberás ir a ver a los dirigentes de tu aldea ! a decirles que te gustaría colocarme donde quiera queellos ju'guen que sería más ben)fico para el ma!or n/mero de gente en $alvala. 7iles que te atendrás a sudecisi"n, con tal que convengan en traerme de nuevo aquí a este hermoso ! singular árbol, tan pronto como

    vuelva el sol, para que !o pueda sujetarme a tu cometa ! volver al cielo. &ira, %ulo, esta ve', a diferencia de miprimera visita, cuando flot) sobre la cueva, no puedo desprenderme por mí misma de los vínculos de la %ierrasin tu a!uda. 0Lo harás por mí ! por ti1

    %ulo recarg" con fuer'a su peque#o rostro contra la áspera corte'a. 2u movimiento afirmativo fue casiimperceptible.

    -(sto! segura, peque#o amigo, de que tendrás el valor ! la caridad para cumplir mi deseo, porquesabes en tu cora'"n qu) es lo que debe hacerse. (n cuanto a mi segunda petici"n t/ llevas un diario, 0no esasí1 &e refiero a aquel gran libro verde que recibiste cuando estabas recuperándote de tu accidente

    -2í 0c"mo lograste...1 9

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    ve'. %emo que mi nivel de energía est) mu! bajo. 2in embargo, ma#ana estar) en toda la plenitud. @ue tengasbuen día, %ulo. %e amo mucho, hombrecito.

    -4o tambi)n te amo, estrella *bar. La lu' del árbol de las estrellas gui" a %ulo hasta la caba#a. *lllegar, dio a aana la noticia que la hi'o feli', de que había decidido dar su estrella al pueblo. Luego se sent"ante la mesa de la cocina ! practic" para el día siguiente, escribiendo en el gran libro verde todo lo que podíarecordar de su conversaci"n con *bar.

    Conclu!" su redacci"n, con fecha K de diciembre, con las siguientes palabras? *hora entiendo por qu) ha! tantas estrellas en el firmamento.Cuánta solicitud de 7ios al asignar a una estrella particular al cuidado de cada uno de nosotros. 2i

    todos conocieran este secreto, con toda seguridad nunca perderían la esperan'a, ni se sentirían solitariosmientras vivieran.

    6o! he aprendido tanto sin embargo, ha! algo que todavía no entiendo? 0por qu) !o, entre los milesde millones de personas que viven en este mundo, tuve como estrella especial a la misma que estuvo deguardia sobre la peque#a gruta de bel)n, hace tanto, tanto tiempo1

    0Por qu)1

    12

    %untu 3an Dribin, presidente del consejo de la aldea de $alvala introdujo a sus tímidos visitantes a unagran sala con paredes recubiertas de papel tapi' ! mu! iluminada por ocho gruesas velas, tres lámparas depetr"leo ! un hogar crepitante.

    (l alcalde -título que 3an Dribin se había atribuido en forma extraoficial- hi'o entrar su rechoncha figura

    en el hueco de una silla de mimbre, quedando frente a %ulo ! aana. Luego, dijo jadeante?-93a!a, va!a: (ste sí que es un honor. Pensar que tengo como hu)spedes a la /nica pareja del mundo

    que posee su propia estrella 92orprendente:... 9pasmoso: @uisiera poder entretenerme largamente conustedes, pero en menos de una hora estaremos celebrando aquí una reuni"n del consejo, para ver qu)medidas podemos tomar para hacer frente a esta terrible crisis que nos ha caído encima. Las provisiones dealimento ! el combustible son mu! escasas, las velas son tan caras como un diamante, ! las líneas de corrienteel)ctrica están sepultadas bajo toneladas de nieve. 2omos una balsa de vida en medio de un oc)ano de terror.(s terrible, terrible. 2in embargo, encontraremos un camino. +o ha! que temer. +ada de temor *hora,díganme ustedes, gentiles ni#os, 0qu) están haciendo aquí, cuando tienen un tesoro tan reconfortante encasa1

    Con timide', %ulo restreg" sus mojadas botas sobre el gigantesco tapete de piel de oso negro quetenía bajo la silla, ! dijo mascullando?

    -2e#or, hemos venido a ofrecer nuestra estrella a la aldea, para que todos puedan go'ar de su lu'.

    -0@u) cosa1 -exclam" 3an Dribin-? +o puedo creer lo que esto! o!endo. =stedes ustedes dos0están dispuestos a renunciar a su preciosa estrella por el bien de la aldea1

    Los dos ni#os asintieron con un movimiento de cabe'a.-9(sto es pasmoso: (s un milagro casi tan grande como el que la estrella est) aquí. 4 0d"nde querrían

    que se le colocara1%ulo sacudi" la cabe'a.-+o sabemos, se#or. 7ejamos eso al juicio de usted.-9

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    servicios a todos los habitantes de $alvala 2in embargo, con el debido respeto a este consejo, opino que ladecisi"n sobre el lugar en que debe colocarse la estrella no debe tomarla nadie más que sus due#os, %ulo !aana &attis.

    La cara de La3eeg, el due#o de la tienda, se ilumin", mientras decía algo, entre dientes. Los demásguardaron respetuoso silencio. (l pastor ;jor conclu!"?

    -Propongo que cada miembro exprese sus preferencias en cuanto a la nueva ubicaci"n de la estrella !d) ra'ones para apo!arlas. 7espu)s dejaremos que los ni#os decidan ! mi opini"n es que nos atengamosal juicio de ellos.

     *rrol +obis respondi" inmediatamente?-94o apo!o las dos mociones:5inn La3eeg se puso de pie sin esperar a que se le concediera la palabra. &ir" a los dos chicos e hi'o

    el esfuer'o por esbo'ar una especie de sonrisa, hasta dejar salir sus dos dientes amarillos. 2u vo' fue casi ungemir constante, mientras recordaba a la asamblea, una ! otra ve', cuán importante era su tienda para la vidade la aldea, ! c"mo era imposible que atendiera en forma debida a sus clientes en la oscuridad. Conclu!" sulargo soliloquio dando un golpe en la mesa con su huesudo pu#o ! ratificando en tono exigente?

    -=stedes deben permitir que la estrella ilumine mi gran almac)n, 9o la vida de esta aldea se extinguirá: *rrol +obis, en cambio, hi'o una tranquila ! breve exposici"n del valor de la educaci"n ! de su

    incapacidad de ense#ar a los ni#os sin lu'. (xplic" con paciencia que cada día de estudio perdido erairreparable. Conclu!" sus observaciones en estos t)rminos?

    -Les pido su estrella, no para mí sino para los ciudadanos del ma#ana. (stá en manos de ustedes elsuministrarles la preciosa lu' del conocimiento.

    (l doctor &alni manifestaba pena de tener que hablar, pero record" en tono inseguro a la asambleaque su peque#a clínica ofrecía la /nica atenci"n m)dica de que disponía la aldea. Cit" las vidas que se habíansalvado ! los beb)s que habían venido al mundo durante el /ltimo a#o. >ncluso, mencion" el trabajo hecho enla rodilla de %ulo. %ermin" con esta declaraci"n?

    -+uestra clínica estará pronto en completa oscuridad. 2i llegaran a necesitarse mis servicios, la lu' dela estrella podría significar la diferencia entre la vida ! la muerte para alguien.

    (l /ltimo en hablar fue el pastor ;jor. 6abl" del milagro que había bendecido a esa tierra ! de la manode 7ios que había guiado a %ulo para enviar su cometa hasta la estrella. 2u iglesia -a#adi" en tono sombrío-debía ser un refugio para todos en esos momentos de peligro, estaba vacía ! en tinieblas, puesto que )l habíarepartido todas sus velas ! combustible entre los necesitados. Bespir" profundamente, ! con una inclinaci"n decabe'a hacia %ulo ! aana, dijo?

    -Con la ma!or humildad les pido que el milagro de 7ios se ponga en la casa de 7ios su iglesia.7espu)s, los ojos de todos se volvieron hacia los chicos. %ulo mir" con desesperaci"n a su hermana

    que parecía estar a punto de romper a llorar. 2e mordi" el labio ! musit" impotente?-9+o s) que hacer no s): 7urante los críticos minutos que siguieron, la sonrisa de satisfacci"n del

    alcalde 3an Dribin fue desapareciendo poco a poco a medida que resultaba evidente que %ulo ! aana nopodían llegar a una decisi"n. *l final )l tron" los dedos con fuer'a ! anunci"?

    -2e#ores, creo tener la respuesta. &is largos a#os de experiencia en asuntos de conciliaci"n, meense#an que no ha! más que una soluci"n a nuestro problema. * todas luces, para estos ni#os es más difícilde lo que preveíamos, recha'ar a tres de ustedes. Por eso propongo propongo -hi'o una pausa solemne-9propongo que se divida la estrella en cuatro partes iguales: (n esa forma toda la poblaci"n, a trav)s de laescuela, la iglesia, la clínica ! la tienda compartirán la misma cantidad de lu' durante esos días tenebrosos.2erá menos lu', 9pero habrá equidad: Con cuerdas ! poleas podemos bajar fácilmente la estrella del árbol, !luego con martillo ! cincel haremos cuatro estrellas ! todas las partes quedarán satisfechas.

    Luego el alcalde se hundi" en su silla, respirando con fatiga.-9+o, jamás:

    La vo' de %ulo se escuch" vibrante en el recinto.-La estrella no puede romperse. 2i la hici)ramos peda'os no podría volver a ocupar su lugar en elcielo. Cuando pasen las tinieblas, vo! a sujetarla de nuevo a la cometa para enviarla a su hogar en elfirmamento. +o podemos conservarla. *demás, 9tiene derecho a una oportunidad de crecer:, como la tenemosnosotros.

    (l alcalde 3an Dribin retorci" los labios ! rebati"?-+o es más que un peda'o de roca que casualmente es ígnea. %/ hablas como si estuviese viva.

    oven, temo que ha!as leído demasiados cuentos de hadas.La3eeg se retir" de la mesa con violencia ! se precipit" hacia los a'orados chicos, de suerte que su

    largo ! retorcido índice pudo agitarse frente a sus caras, llenas de tensi"n.-02e proponen acaso conservar la estrella para esa miserable caba#a que llaman su hogar, mientras

    muchos otros podrían beneficiarse con ella1 9@u) egoístas son:Luego se dio vuelta ! se#al" con ira al alcalde?

    -4 0por qu) estamos perdiendo este tiempo precioso suplicando a un par de hu)rfanos tontos paraque concedan algo que pertenece a toda la aldea1-La estrella es nuestra, -exclam" %ulo.-9

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    tan brillante maestro no te ha ense#ado lo que es el 8dominio eminente81Las dos cabecitas rubias se sacudieron con fuer'a.-9*h, pues mu! bien: (l dominio eminente es el derecho que tiene el gobierno de apoderarse de

    cualquier propiedad privada para uso p/blico, mediante una adecuada compensaci"n para el propietario.Promulgo, caballeros del consejo, que nos apoderemos de la estrella en virtud de un decreto de dominioeminente !

    -0Por qu) todos ustedes no comparten la estrella en otra forma1 -interrumpi" una d)bil vo'.%odas las cabe'as se volvieron hacia aana que sonreía.-Cada uno de ustedes -sigui" diciendo- tenga la estrella durante dos semanas. *l final de ese tiempo,

    el sol !a habrá vuelto. >ncluso pueden echar suertes para ver a qui)n le toca primero.(l /nico ruido que se o!" en el recinto fue el de los le#os que ardían en la hoguera. *l fin, el pastor 

    ;jor junt" las manos apretándolas ! susurr" con vo' ronca?-97e la boca de los infantes: 6emos sido testigos una ve' más de que todos los ni#os son ap"stoles

    de 7ios enviados para ense#arnos amor, caridad, olvido de nosotros mismos, compasi"n ! esperan'a. 6o!$alvala ha recibido una verdadera bendici"n. Propongo que arreglemos la sugerencia de aana &attis, cu!asabiduría supera con mucho su edad.

    La moci"n fue aprobada ! puesta en práctica. Con disgusto de todos, excepto de )l mismo, 5innLa3eeg gan" el primer turno. La estrella iluminaría su tienda durante catorce días. Le seguiría la escuela, luegola clínica ! al final la iglesia. 2e hicieron todos los arreglos para que la estrella se trasladara al día siguiente.

    7e regreso a casa, %ulo ! aana bajaron la cabe'a al acercarse a su caba#a. +o tenían valor de mirar hacia el prado.

     * pesar de su aflicci"n, %ulo escribi" todo lo acaecido en el gran libro verde.

    13

     *l octavo día la tormenta empe'" a disminuir ! una media luna pálida salud" a los madrugadores de$alvala. 2in embargo, todavía no había motivo de alegría para la desolada aldea. &ás de la mitad de sus renoshabía muerto de hambre, al no haber podido escarbar en la enorme acumulaci"n de nieve, para encontrar elnutritivo liquen sepultado bajo ella.

    %an pronto como despert", %ulo fue con su gran libro verde hasta el prado. *bar estaba silenciosa,hasta que el chico se par" directamente debajo del árbol.

    -93amos, vamos: 7ebo decir que luces demasiado deprimido para ser el primero que va a redactar unacopia terrenal de Credenda. 4o pensaba que el ver al fin todos mis siglos de investigaci"n redactados en papel,aunque no fuera pergamino, sería una experiencia emocionante. *hora, !a no me siento tan segura.

    %ulo dej" caer contra el árbol su gran libro verde ! replic" con desaliento?-6o! vendrán por ti, estrella *bar.-9

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    el hombre mientras no cese en su vana b/squeda de la piedra filosofal.%ulo se sentía desconcertado.-(n todo lo que he leído no he encontrado nunca nada sobre la piedra filosofal.Las centellas dejaron de caer.-Los terrícolas han estado buscando neciamente durante )pocas enteras la piedra filosofal. 2e supone

    que es una sustancia mágica que haría capa', al que la encontrara, de cambiar metales básicos como el plomo! el cobre en oro ! plata. 4 se cree que a esto le seguiría, con toda seguridad, la felicidad ! el bienestar? 9@u)ridicule': 9La mentira más grande que se ha!a propagado en la %ierra es que el dinero puede hacerte feli': Lasiguiente es que el )xito ! la fama mere'can alg/n sacrificio.

    -(strella *bar 0d"nde está esa piedra filosofal1-9+o ha! piedra filosofal: -rugi" la estrella, haciendo que todo el árbol se estremeciera-. +o ha! ahora ni

    ha habido jamás un camino fácil para vivir bien, sin violar las le!es de la naturale'a. %e aseguro que cada ve'que violes esas le!es 9estarás condenado al fracaso: 4o he visto que quienes siguen la senda corta hacia lafama o la fortuna no hacen más que brillar por un momento antes de hundirse en las tinieblas perpetuas, comonuestros necios meteoros. 9;asta de hablar de ellos: 93amos a lo nuestro: (mpecemos nuestro trabajo t/ ! !o.

    %ulo se apo!" en el árbol ! dijo?-(sto! listo.-(s mu! simb"lico, querido hombrecito, que conserves Credenda en ese libro. @ui'á no sepas esto

    %ulo, pero un libro ma!or, en la contaduría de la %ierra se llama 8libro de asientos definitivos8. (n )l se registrantodos los activos ! pasivos de un negocio *hora bien, esta lista no es más que una sencilla guía para a!udar a cualquiera a llevar el balance de los activos ! pasivos de su vida. %u gran libro verde será un cáli' perfectopara

    7e pronto aparecieron, allá en la oscuridad detrás del prado, las luces vacilantes de tres lámparas dequeroseno. (l chico puso a un lado el libro ! se levant" de un salto poseído del pánico.

    -9

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    demasiado lenta. Como un p)ndulo gigantesco, la estrella se apart" del árbol, se desli'" entre las debilitadasfibras de la cuerda ! se estrell" contra el suelo, produciendo un manantial de centellas.

    (l prado qued" sumido en las tinieblas.-%ío 3arno -grit" %ulo- precipitándose hacia la estrella, 9la hemos matado la hemos matado: &uri" la

    lu' de la estrella. 96a muerto la estrella *bar:%ulo se dej" caer sobre las ceni'as grises, todavía calientes, medio enterradas entre el liquen

    9(strella *bar, lo siento lo siento: 7ebiste haberte quedado en el firmamento. *hora estás muerta por haber querido a!udarme. 9Lo siento:

     *rrol +obis fue el primero en hablar, mientras el cuerpo de %ulo seguía tendido sobre la estrella inerte.-5ue la codicia la causante de esta tragedia -murmur", mirando con enojo a La3eeg.-La torpe'a es una explicaci"n mejor -chill" el aludido-, apuntando con su linterna en direcci"n a las

    cuerdas rotas.(l pastor ;jor levant" la mano ! la vo'?-7ios ha hablado. (s otra advertencia de las consecuencias que pueden sobrevenirnos si seguimos

    violentando el curso de la naturale'a. +uestras carreteras, de hecho, profanan los bosques del

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    t/ puedes salvar a la aldea, mi muchachito. (ncuentra otra estrella ! d)jame conservarla hasta la primavera, !tu recompensa será grande? Becuerdo que tu madre siempre hablaba de enviarte a la universidad. %ráeme laestrella, compartir) contigo todas mis ganancias del invierto, más que suficiente para pagar tu matrícula de una#o por lo menos. 0@u) me dices1

    %ulo sacudi" la cabe'a, todavía so#oliento, sin poder salir de su asombro.-0

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    en esa forma, tal ve' deberíamos enterrarlas.-9+o: -protestaron los ni#os con un grito.%ulo se acerc" más, pasando entre los renos, hasta quedar bajo el árbol. 2e inclin" ! acarici" con

    suavidad la ceni'a enterrada. La áspera superficie exterior pareci" ceder a la presi"n de sus dedos. 2e arrodill"! puso las palmas de las manos sobre los bordes circulares del c/mulo de residuos.

    -9%ulo, %ulo:La llamada impaciente de 3arno interrumpi" la meditaci"n del chico. (ste regres" cojeando

    donde estaban aana ! su tío.-0@u) hacernos1 -insisti" 3arno-. 7espu)s de todo es tu estrella (sta ve', la vo' de %ulo era firme !

    llena, de confian'a.-4o s) qu) hacer. Los renos son animales mu! sabios, ! creo que han venido a traerme un mensaje

    que sabían que !o comprendería.-%ulo, por favor -gru#" 3arno- (stás diciendo necedades. %u cabe'a está llena de le!endas tontas ! de

    cuentos populares de +avidad que has leído en tus libros? =n reno no es más que un reno. %ulo levant" lamirada hacia el liado ! repiti"?

    -4o s) qu) hacer.-7inos, por favor.-3o! a echar a volar mi cometa otra ve' 2i es la voluntad de 7ios, encontraremos otra estrella que

    brille para $alvala.

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     *clamaciones, gritos de j/bilo de los aldeanos saludaron al trío cuando apareci" en el prado.-@ui'á debimos cobrar algo por el espectáculo -gru#" 3arno, mientas luchaba en medio de los pliegues

    temblorosos de la cometa reconstruida, que )l había insistido en llevar desde la caba#a, a pesar de la furia delviento.

    (l alcalde 3an Dribin se acerc", acompa#ado de los cuatro miembros del consejo. Levant" la vo' paraque todos pudieran oírlo?

    -96ijo mío: (sta es una fecha hist"rica que el pueblo de $alvala no olvidará nunca. +o necesito decirteque nuestros mejores deseos están contigo en este valiente esfuer'o que haces por librarnos de nuestracalamidad invernal. (l consejo entero se une a mí para

    -9%ulo: -grit" el tío-. 97ate prisa, por favor: +o puedo sujetar este monstruo rojo por más tiempo. @uierevolar, ! si no tengo cuidado, me llevará con )l. Por favor hagamos lo que sea preciso para lan'arlo al aire9pronto, pronto:

    3arno levant" la cometa cuanto pudo ! esper" con ansias. *l fin, el árbol de las estrellas se dobleg"bajo el ímpetu de una violenta ráfaga de viento. %ulo grit"?

    -9*hora:3arno lan'" la cometa hacia el firmamento, con u