D. Francisco Castillo Romero D. Mario Rodríguez Martínez · cuatro vientos que 2011 sería el...
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Fundacíon Caja Rural de Granada
PATRONATO
Presidente: D. Antonío León Serrano Vicepresidente: D. José Carrillo Santos Secretario: D. Víctor López Palomo
Vocales: D. Fernando López-Cózar Saavedra D. Javier E. Arques Llorens D. José Velasco Valverde D. Fulgencio Torres Moral D. José Rivas Rodríguez D. Dimas Rodríguez Rute D. Francisco Castillo Romero D. Mario Rodríguez Martínez D. Fernando Piñar Vargas D. Antonio Ruiz Rejón
Letrado asesor: José de Cueto López
EDITAFundación Caja Rural de Granada
Avda. Don Bosco n° 2, 18006 Granada
COORDINAD. Antonío León Serrano
ELABORADO PORMiguel González Moreno
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada
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PRESENTACIÓN
En este número del Boletín de Coyuntura Económica de la Fundación Caja
Rural de Granada se hace un análisis de lo ocurrido a lo largo del año 2012 y, en
su caso y hasta donde la información estadística lo ha permitido, también del inicio
de 2013.
En la esfera internacional se ha confirmado que las principales economías
occidentales han virado hacia la recesión o el estancamiento y, en modo alguno, se
ha detectado una recuperación de la actividad. Durante 2012 la economía
internacional ha ido de sobresalto en sobresalto (rumores de intervención, tensiones
en los mercados, desavenencias de política económica, etc.), tónica que parece
continuar en este 2013: rescate chipriota, sentencia del Tribunal Constitucional de
Portugal, plan de choque japonés…
En el ámbito nacional hemos asistido a un agravamiento de la situación
económica. Empeoramiento palpable en la bajada a la zona negativa de la actividad
productiva; en la agudización de la destrucción de empleo; en el ascenso vertiginoso
del paro; en el costoso, interminable y dudoso saneamiento del sistema financiero;
en el redoble de una política de austeridad que está teniendo más costes sociales
que efectos económicos beneficiosos; y en las persistentes dudas que se ciernen
sobre las finanzas públicas. Este cuadro depresivo se ha reflejado en la Encuesta de
Población Activa correspondiente al I trimestre de 2013, que ha arrojado unos datos
escalofriantes: 6.202.700 personas paradas, lo que eleva la tasa de paro al 27,16
por 100. Si la bajada (¿por cuánto tiempo?) de la prima de riesgo ha sido catalogada
como el preludio de la recuperación: ¿Qué preludian los datos de la EPA del I
trimestre de 2013? ¿Cómo podemos afrontar esta situación de extrema gravedad
cuando la política económica española no tiene ni orden ni concierto?
En los casos de las economías andaluza y granadina, durante el pasado
año se han ensanchado las diferencias con respecto al marco nacional. Tenemos
los mismos problemas pero a mayor escala, lo cual ya es difícil. Los registros de
Andalucía y Granada muestran un mayor deterioro que los observables para el
conjunto español, así ocurre en cuanto a: descenso del PIB, tasa de paro, bajada de
la inversión, ritmo de destrucción de empleo, etc. Mención especial requiere las
cotas pavorosas que está alcanzando el problema del desempleo tanto a nivel de la
región como en cada una de sus provincias; pues, según la EPA referida, la tasa de
paro en Andalucía es en estos momentos del 36,87 por 100 y en Granada del 36,99
por 100, unos 10 puntos porcentuales superior a la registrada a nivel nacional.
ECONOMÍA INTERNACIONAL
Un viejo proverbio, al parecer chino, nos advierte de que “Dios nos libre de
vivir tiempos interesantes”. La verdad sea dicha, en economía son ya demasiados
los años interesantes que llevamos padeciendo, más los que estén por venir. Dentro
de esta crisis económica y financiera, 2012 no ha sido un año más. Como siempre,
desde instancias oficiales (FMI, Comisión Europea, OCDE) se anunciaba a los
cuatro vientos que 2011 sería el último año de padecimientos y que 2012 sería el
principio del fin de la crisis. Pero el año pasado no sólo no ha supuesto el comienzo
del crecimiento, sino que todo hace sospechar que puede que estemos en los inicios
de una prolongada depresión.
A lo largo de 2012 los acontecimientos económicos se han ido sucediendo a
tal velocidad que es difícil retenerlos en la memoria. Pero recordemos los difíciles
momentos vividos en la esfera económica internacional debido al interminable
rescate griego; a los incesantes rumores que han planeado sobre las dificultades
financieras de Italia y España; a la incertidumbre reinante sobre la viabilidad de un
pacto fiscal en Estados Unidos; a las serias desavenencias existentes en la
Eurozona: inestabilidad financiera, papel del BCE, mecanismos de rescate, etc. La
cuestión no es que esta lista sea interminable, que también, sino que la mayoría de
estos problemas siguen abiertos, sin solución. Pues los problemas de las economías
intervenidas (Portugal, Grecia o Irlanda) y de las tuteladas (Italia y España) tienen
muy difícil tratamiento y solución con la camisa de fuerza del euro y con la ausencia
de mecanismos conjuntos y centralizados para abordar una problemática tan
compleja.
Dejémonos de rodeos, a nuestro juicio, el problema de fondo es que, con la
actual arquitectura institucional, el euro es inviable y, además, su funcionamiento no
satisface a los países acreedores y rescatadores, ni a los endeudados y rescatados
o tutelados. Es una situación enrevesada y que puede dar lugar a diversas
estrategias de política económica. Una, consciente o inconscientemente, la situación
puede conducir a un euro a dos velocidades, en este caso la incógnita es hasta
cuándo podrían aguantar los países rezagados el ritmo marcado por los países
delanteros. Dos, podríamos estar asistiendo a un proceso centrífugo por el cual las
condiciones leoninas impuestas por unos países a otros lleven a una reducción de
los miembros pertenecientes a la Eurozona. Y tres, es probable que para algunos
países llegue un momento en que los costes de permanecer en el euro superen con
creces a los beneficios, y la situación de precariedad social lleve al abandono de la
divisa europea.
Salta a la vista que todas estas hipotéticas estrategias tienen un denominador
común: la ausencia de europeísmo. Esta y no otra es la clave: los principios que
inspiraron el nacimiento de las instituciones europeas brillan por su ausencia. Ahora
mismo, Europa será lo que sea menos una unión de países. Aunque queda fuera del
marco temporal de nuestro análisis, pero por si alguien tenía alguna duda sobre lo
anterior, ahí está para corroborarlo lo ocurrido con Chipre. ¿Dónde está la
solidaridad europea hacia un país minúsculo desde el punto de vista económico?
¿Nadie se ha dado cuenta que el remedio (rescate) ha sido mucho peor que la
enfermedad (colapso del sistema financiero)? ¿Cómo es posible que en la UE no se
respeten los derechos de propiedad de los depositantes? ¿Cómo reaccionarán a
partir de ahora los depositantes cuando en otros países de la Eurozona se
propaguen rumores acerca de un posible rescate? ¿Por qué se ha quebrado la
esencia del negocio bancario, que no es otra que la confianza de los ahorradores en
las entidades financieras? ¿Cómo se restablecerá la seguridad económica perdida?
Y por último, ¿cómo confiar en las instituciones europeas después de la lección
magistral de incompetencia que han impartido en el tratamiento del caso chipriota?
Sin la menor duda, en este punto viene a nuestra mente la sabia sentencia de
Aristófanes: “La juventud pasa, la inmadurez se supera, la ignorancia se cura con la
educación, y la embriaguez con la sobriedad; pero la estupidez dura para siempre”.
La actuación de la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) frente a la bancarrota del
sistema financiero chipriota, sobre todo por sus gravísimas consecuencias, es un
ejemplo de estupidez, por supuesto económica.
En este contexto plagado de incógnitas se han desenvuelto las principales
economías occidentales, por lo que su comportamiento no se puede desvincular de
estas coordenadas tan negativas.
Aunque en tono menor, la economía estadounidense permanece en el
terreno fronterizo entre la recuperación y el estancamiento. Queda por comprobar si
cuando desaparezcan de la escena los estímulos monetarios y fiscales esta
economía será capaz de emprender un rumbo expansivo. Recordemos que a pesar
de que el tipo de interés oficial es del 0,0 por 100 y que la Reserva Federal emite
cada mes 85.000 millones de dólares para la compra de deuda pública y hipotecaria,
la economía de Estados Unidos se ha expandido un 2,2 por 100 en el conjunto del
año 2012. Pero este registro, que ya quisieran para sí la mayoría de países
europeos, es un tanto engañoso; pues en el cuarto trimestre la tasa de variación del
PIB tan sólo se ha incrementado un imperceptible 0,1 por 100.
En este compás de espera en el que se halla la principal potencia económica
mundial se perfilan algunos signos positivos y otros negativos. En relación a los
primeros cabe reseñar que el crecimiento registrado ha tenido dos cualidades. Por
un lado, la moderada aceleración del ritmo de actividad ha sido estable, es decir, a
pesar del signo expansivo tanto de la política monetaria como de la fiscal se ha
preservado la estabilidad de precios, puesto que la tasa de inflación en 2012 ha sido
del 2,1 por 100; 1,1 puntos inferior a la registrada en 2011. En tanto en cuanto
persista la ausencia de tensiones inflacionistas, podrá continuar la estrategia
monetaria y fiscal comentada. Y por otro lado, el crecimiento se ha traducido en un
incremento apreciable del volumen de empleo, hasta el punto de reducir el nivel
relativo de desempleo, por lo que la tasa de paro que en 2011 fue del 8,9 por 100,
en 2012 ha descendido hasta el 8,1 por 100.
LA ECONOMÍA MUNDIAL EN 2012: RESUMEN DE INDICADORES
PRODUCTO INTERIOR BRUTO
TASA DE INFLACIÓN TASA DE PARO
DÉFICIT PÚBLICO (1)
DEUDA PÚBLICA (2)
Tasas variación anual
2009 2010 2011 2012 2010 2011 2012 2010 2011 2012 2010 2011 2012 2010 2011 2012
EUROZONA -4,3 2,0 1,5 -0,5 1,6 2,7 2,2 10,1 10,2 11,4 -6,2 -4,1 -3,7 85,4 87,3 90,6
ALEMANIA -5,1 4,0 3,1 0,9 1,2 2,5 2,0 7,1 5,9 5,5 -4,1 -0,8 0,2 82,5 80,5 81,9
FRANCIA -2,6 1,6 1,7 0,0 1,7 2,3 2,2 9,7 9,6 10,2 -7,1 -5,2 -4,8 82,3 86,0 90,2
ITALIA -5,5 1,7 0,5 -2,4 1,6 2,9 3,3 8,4 8,4 10,6 -4,5 -3,9 -3,0 119,2 120,7 127,0
REINO UNIDO -4,4 1,8 0,9 0,2 3,3 4,5 2,8 7,8 8,0 7,9 -10,2 -7,8 -6,3 79,4 85,0 90,0
USA -3,5 2,4 1,8 2,2 1,6 3,2 2,1 9,6 8,9 8,1 -8,9 -8,3 -8,7 96,3 100,4 107,2
JAPÓN -5,5 4,7 -0,5 1,9 -0,7 -0,3 0,0 5,1 4,6 4,3 -9,6 -9,1 -10,0 204,4 200,0 236,6
ESPAÑA -3,7 -0,3 0,4 -1,4 2,0 3,1 2,4 20,1 21,7 25,1 -9,7 -9,4 -10,6 61,5 69,3 84,2
Fuente: Eurostat y Banco de España. Elaboración propia.
(1) En porcentaje del PIB.
(2) En porcentaje del PIB.
RADIOGRAFÍA DE LAS PRINCIPALES ECONOMÍAS OCCIDENTALES: EVOLUCIÓN DEL PIB Tasas de variación reales. Porcentajes.
Fuente: Banco de España. Elaboración propia.
RADIOGRAFÍA DE LAS PRINCIPALES ECONOMÍAS OCCIDENTALES: DESEQUILIBRIOS BÁSICOS
Porcentajes
Fuente: FMI y Eurostat. Elaboración propia.
En referencia a los segundos, aparecen con claridad dos rasgos negativos y
preocupantes por sus futuras consecuencias. El origen del crecimiento, los fuertes
estímulos fiscales, está agudizando los desequilibrios fiscales. Por una parte, el déficit
público está alcanzando cotas insostenibles, dado que en 2012 el desfase entre los
ingresos y los gastos públicos puede elevarse hasta el 8,7 por 100 del PIB, cuatro
décimas por encima del dato correspondiente a 2011. Y por otra parte, la estrategia
keynesiana que Estados Unidos está siguiendo frente a la crisis tiene su correlato en
la tendencia alcista del endeudamiento público, de manera que la deuda pública que
en 2011 alcanzó el nivel crítico del 100 por 100 del PIB, en 2012 representa el 107,2
por 100; esto es, a lo largo de 2012 la deuda pública se ha incrementado 7 puntos
porcentuales. Si bien la estabilidad de precios da una cierta holgura a la política
económica, las cotas que están alcanzando el déficit y la deuda del sector público
reducen su margen de actuación en el futuro más inmediato.
En suma, sobre el futuro de la economía estadounidense gravitan dos
interrogantes: ¿Hasta cuándo podrán seguir actuando los estímulos monetarios y
fiscales? ¿Qué grados de libertad tiene la política monetaria si el déficit y la deuda
sobrepasan determinados niveles? Aunque con los últimos datos conocidos, relativos
al primer trimestre de 2013, estos interrogantes siguen en suspenso, dado que en
esos primeros meses la economía estadounidense, en tasa interanual, ha crecido un
2,5 por 100.
Ya se sabe que desde hace tiempo la economía japonesa padece un
trastorno bipolar: de forma alternativa y periódica crece y se precipita en la recesión.
Por ejemplo, el PIB cayó el 5,5 por 100 en 2009 y el 0,5 por 100 en 2011; mientras
que se incrementó un 4,7 por 100 en 2010 y el 1,9 por 100 en 2012. Como puede
observarse es una montaña rusa con sucesivos ascensos y descensos. Esta
volatilidad es una herencia envenenada del estallido de las burbujas inmobiliaria y
bursátil de hace dos décadas que han llevado a esta economía a una depresión
crónica y a una dependencia absoluta del sector exterior. Hasta el punto que el ritmo
de actividad lo marca la demanda exterior, puesto que la demanda interna está plana.
En este ambiente pendular, despuntan algunos hechos encuadrables bien en el
debe o en el haber de la economía nipona. En el haber cabe apuntar que, a pesar de
los vaivenes, la tasa de paro en 2012 ha sido del 4,3 por 100, lo que supone un
descenso de 3 décimas con respecto a 2011. Pero la atención debe centrarse en el
debe y en concreto en tres apuntes: la persistencia de la deflación, acompañada de la
atonía del consumo interno; el agravamiento del desequilibrio en las cuentas públicas,
en tanto que en 2012 el déficit público ha alcanzado el nivel del 10 por 100 del PIB; y,
por encima de cualquier otra consideración, resalta el peso desmesurado de la deuda
pública con respecto al PIB alcanzado en 2012: el 236,6 por 100. Nivel insoportable
para cualquier otro país, pero llevadero para un país con una altísima propensión al
ahorro como ocurre en Japón. Recientemente el gobierno japonés ha decidido aplicar
aquello de a grandes males grandes remedios y ha tomado una decisión inaudita en
estos tiempos y trascendental por sus consecuencias, para tratar de curar el trastorno
bipolar: una descomunal inyección monetaria en los próximos años, equivalente al 30
por 100 del PIB, esto es, la cantidad de dinero se incrementará un 55 por 100. Con
esta decisión, que suponemos causará estupor en el BCE, se pretende incidir a la vez
en varios frentes: la deflación, el consumo interno y las exportaciones; en este último
caso por la vía de la depreciación que registrará el yen. Estamos asistiendo a un giro
de 180 grados en la política económica que, a buen seguro, tendrá no sólo efectos
internos, sino también para los otros grandes bloques económicos: USA, UE y países
emergentes. Y al respecto, se presenta un enigma: ¿Cómo reaccionarán la Reserva
Federal y el BCE ante la depreciación del yen?
De los comentarios precedentes se desprende que un año más el foco de
atención y de preocupación se ha centrado en la Eurozona. La recuperación
registrada en 2011 fue pasajera, puesto que en 2012 el PIB de este grupo de países
ha retrocedido un 0,5 por 100. Se ha pasado del repunte de 2011 a la recesión en
2012. Qué duda cabe que la política de austeridad a ultranza que se está llevando a
cabo en el conjunto de estos países está detrás de esta recaída. De forma que lo
ocurrido en 2012 es una buena muestra de que la austeridad será lo que sea, pero en
modo alguno se la puede adjetivar como expansiva. Este retorno a los registros
negativos deja sentir sus efectos en el mercado de trabajo, pues, con respecto a
2011, la tasa de paro se ha incrementado en 1,2 puntos, hasta situarse en el 11,4 por
100 de la población activa. Deterioro que persiste en los primeros meses de 2013,
pues en febrero la tasa de paro ha sido del 12 por 100, lo que supone que en la
Eurozona hay 19 millones de personas sin trabajo. Por este camino, la austeridad sin
sentido puede socavar la estabilidad social en varios países europeos y hacer que
colisionen los intereses económicos con los derechos de los ciudadanos, como por
ejemplo ha puesto de relieve la reciente sentencia del Tribunal Constitucional de
Portugal sobre las medidas de ajuste tomadas por el gobierno luso.
En 2012 la economía alemana ha comenzado a acusar el deterioro económico
del contexto europeo. El PIB, que en 2011 se incrementó un 3,1 por 100, apenas se
ha expandido el 0,9 por 100 en 2012; y en los tres últimos meses de ese año ha
aparecido la sombra amenazante de la recesión. Por una parte, esta economía tiene
una estabilidad de precios sin fisuras: la tasa de inflación es del 2 por 100. Por otra, la
creación de empleo ha situado la tasa de paro al nivel del 5,5 por 100; 20 puntos
inferior a la española. Y por último, el déficit público que en 2010 representaba el 4,1
por 100 del PIB, ha abandonado la escena económica pues en 2012 se ha registrado
un superávit cifrado en el 0,2 por 100 del PIB. Detrás del saneamiento de las cuentas
públicas se encuentra el impacto del crecimiento en los estabilizadores automáticos,
incrementando los ingresos y disminuyendo los gastos, así como la eficiencia de una
economía que hace una década llevó a cabo una profunda reforma de sus claves de
funcionamiento, cuando otras se embarcaban ciegamente en una burbuja inmobiliaria
y en un endeudamiento desmedido. Se cosecha lo que previamente se ha sembrado.
La economía francesa en 2012 se ha alejado de la recuperación para situarse
al borde de la recesión: la tasa de variación del PIB ha sido del 0,0 por 100. Este
encefalograma plano de la segunda economía europea se ha debido tanto a la
contracción del consumo privado y de la inversión, como a la escasa aportación del
sector exterior al crecimiento. Este retroceso de la actividad productiva ha posibilitado
que la tasa de inflación registrada haya sido del 2,2 por 100; pero que en cambio la
tasa de paro se haya incrementado hasta el 10,2 por 100, aumentando 6 décimas con
respecto a la correspondiente a 2011.
El año 2012 ha sido muy azaroso para la economía italiana. A la inestabilidad
política habitual se le ha sumado una situación económica y financiera crítica por
momentos, lo que propagó continuos rumores de un posible rescate. Lo que dada la
dimensión y la significación de esta economía hubiese provocado una probable
ruptura de la Eurozona. Este ambiente de inestabilidad explica que en 2012 el ritmo
de actividad se haya contraído un 2,4 por 100, lo que en consecuencia se ha
plasmado en un grave empeoramiento del problema del desempleo; así la tasa de
paro que en 2011 fue del 8,4 por 100, se ha elevado hasta el 10,6 por 100 en 2012,
es decir, un incremento de 2,2 puntos. A pesar de estas turbulencias económicas y
financieras, el déficit público se encuentra en niveles normales, en torno al nivel del 3
por 100 del PIB; pero las cotas de la deuda pública continúan elevándose, alcanzando
en 2012 el nivel del 127 por 100 del PIB.
La situación de la economía británica demuestra que dentro del euro no
escampa pero fuera también llueve. Su no pertenencia al euro no la inmuniza con
respecto a los peligros de la recesión y tampoco concede un elevado margen de
maniobra a la política económica. Es por ello que en 2012 el PIB apenas ha subido
un 0,2 por 100, bordeando la recesión. Sin embargo, este retroceso no ha impactado
negativamente ni en el mercado de trabajo ni en el estado de las finanzas públicas, al
menos por ahora. En el primer caso, en los tres últimos años la tasa de paro se ha
estabilizado con mínimas oscilaciones en torno al 8 por 100 de la población activa. Y
en el segundo caso, el déficit público de 2012 (6,3 por 100 del PIB) se ha reducido en
1,5 puntos con respecto al de 2011 (7,8 por 100).
Tras un año tan convulso en el escenario económico internacional, ¿cómo será
2013?: ¿Será, como sin ningún fundamento se nos anuncia, el último año de la crisis?
¿Cuántos años pasados fueron catalogados de esa forma, y la conclusión de la crisis
ni está ni se la espera? ¿Cómo es posible realizar pronósticos de ese tipo en un
mundo tan cambiante e imprevisible como el actual en el que un problema mínimo
causa una tormenta económica y financiera a nivel europeo y mundial? ¿Quién es
capaz de prever el futuro y de pronosticar la recuperación cuando cualquier
contratiempo sitúa la Eurozona al borde del abismo? ¿Cómo reaccionarán, si es que
lo hacen, las grandes potencias económicas al plan de choque japonés?
Como puede comprobarse cuando se contempla el futuro todo son preguntas.
Esto no es más que un reflejo de que ésta no es una crisis más, es una crisis histórica
que dejará una profunda huella en todos los países y en todos nosotros.
ECONOMÍA ESPAÑOLA
Una vez concluido el año 2012 y transcurridos los primeros meses de 2013, se
aprecia una gran disparidad en las valoraciones sobre cuál es el verdadero estado de
la economía española. Sorprende que con respecto a unos mismos datos las
apreciaciones vayan del alfa al omega. Según unos, normalmente encuadrados en
instancias oficiales, la economía española ha tocado fondo y, como según ellos más
bajo no se puede caer, a partir de ahora sólo cabe esperar que la tasa de crecimiento
repunte y, en consecuencia, comience la creación de empleo. En apoyo de esta tesis
aportan varios argumentos. Uno, en su opinión, los beneficios que en un futuro
próximo traerán consigo las reformas llevadas a cabo. Dos, la mejora de la
competitividad que se aprecia en el comportamiento de las exportaciones. Tres, el
avance registrado en la productividad aparente del trabajo. Cuarto, el progresivo
saneamiento de las finanzas públicas. Y quinto, el relajamiento de la presión de los
mercados sobre las necesidades de financiación de la economía española, sobre todo
con respecto a los difíciles momentos a los que asistimos meses atrás. El corolario de
todo esto: estamos mejor que hace unos años, lo peor ha pasado y, más pronto que
tarde, la crisis será un mal recuerdo y la economía española volverá por la senda del
crecimiento y del empleo.
Para otros, entre los cuales se sitúan los principales servicios de estudios y
economistas del mundo académico, nuestra economía se halla sumida en una
profunda depresión de la que tardará años en salir; y lo acontecido a lo largo de 2012
y en los primeros compases de 2013 no hace sino corroborar esta visión. Como en el
caso anterior, se aportan explicaciones, aunque diametralmente opuestas. Por un
lado, lejos de emprender la senda de la recuperación, se ha vuelto a caer en la
recesión, lo cual no hará sino agravar los desequilibrios de nuestra economía:
desempleo, déficit público, endeudamiento, etc. Por otro lado, el motor de las
exportaciones no tiene la suficiente potencia como para sacar a la economía española
del pozo de la recesión y, además, desde finales de 2012 se detecta una
desaceleración del ritmo exportador como consecuencia del descenso del ritmo de
actividad en la mayoría de los países europeos; y los avances detectados en la
competitividad son en cierta forma ficticios y pasajeros, dado que no son más que el
reflejo sobre los precios de la devaluación interna que se está llevando a cabo, pero
en modo alguno estamos asistiendo a mejoras de eficiencia que redunden en un
avance de la competitividad distinta al precio (calidad, diseño, innovación, intensidad
tecnológica, etc.), hecho que queda demostrado por la continua pérdida de puestos
de nuestro país en el ranking de competitividad a nivel mundial. Asimismo, el
restablecimiento de la productividad es pura ficción; puesto que, por su fórmula de
cálculo, lo que está ocurriendo es que el ritmo de destrucción de empleo es mayor
que la caída de la producción y, por lo tanto, no obedece a una mejoría en la
asignación de recursos, en los sistemas de producción o en el funcionamiento de los
mercados. Seguidamente, se argumenta que las esperanzas puestas en las reformas
emprendidas son infundadas; en el sentido que son tardías, parciales,
descoordinadas, superficiales, dubitativas y, sobre todo, que no basta con reformar
sin ton ni son, las reformas deben ser acertadas, meditadas, profundas, coordinadas y
aplicadas en el momento adecuado.
Y por último, la calma financiera reinante es engañosa y puede que anuncie
tormenta. ¿Acaso han desaparecido los problemas de fondo que están detrás de la
desconfianza de los mercados en la economía española? Es decir: ¿Se ha reducido el
endeudamiento de los agentes de la economía española? ¿Está el sistema financiero
español definitivamente saneado? ¿Cuál es el verdadero estado de las finanzas
públicas, cuando ni tan siquiera se sabe a ciencia cierta el auténtico dato de déficit
público de 2012? ¿Qué estimación de déficit público es la correcta: Eurostat (10,6 por
100) o Ministerio de Hacienda (6,7 por 100)? ¿Cuál es de verdad el estado financiero
de las Comunidades Autónomas? ¿Cómo es posible que cada vez que el Tesoro
español logra encajar una emisión de títulos en los mercados esto se considere un
dato positivo: es que no hay que devolver el capital y pagar los intereses y, una
curiosidad, a qué se destinan esos recursos obtenidos a un alto coste: a inversiones o
a atender gasto corriente, para entendernos: con esos fondos estamos construyendo
carreteras, pagando la luz o mismamente vencimientos de deuda? ¿Cómo no
preocuparse ante el proceso de canibalismo de la deuda pública, es decir, una parte
de la deuda que se emite es adquirida (¿libremente?) por instituciones públicas
(Fondo de Reserva de la Seguridad Social) y, además, por instituciones financieras
españolas; de esta forma, estamos ligando el futuro de las prestaciones sociales y del
sistema financiero a la necesidades financieras del sector público?
No se preocupe el lector que haya llegado leyendo hasta aquí, es normal que
esté confundido sobre cuál es la realidad de la economía española. Tratemos, en la
medida de lo posible, de aportar luz y después que cada persona alcance sus propias
conclusiones. Para clarificar este embrollo acudamos a la mente lúcida y clara de J.M.
Keynes, que en unos momentos parecidos, o incluso más graves que los actuales,
afirmó lo siguiente: “Cuando los hechos cambian, cambio de opinión”. En nuestra
opinión la cuestión central a debatir es si lo ocurrido en 2012 y en los primeros meses
de 2013 avala una postura u otra: ¿Han cambiado los hechos básicos de la economía
española, de tal forma que se debería modificar la valoración negativa por una más
positiva? Apoyémonos en las evidencias y no en conjeturas, esto es, en base a la
información estadística y gráfica adjunta analicemos el tema propuesto.
La mejor manera de despejar las dudas existentes acerca del verdadero estado
de nuestra economía es, como si fuéramos forenses económicos, abrirla en canal y
analizar con detenimiento el estado de sus órganos vitales. No se deduzca de
nuestras palabras que consideramos que la economía española está muerta, pues
hablamos en sentido figurativo. El camino a seguir está muy claro: tomemos la
variable clave, el PIB, y descompongámosla en sus dos vertientes (demanda y oferta),
para a continuación examinar desde esas dos perspectivas sus componentes
esenciales (demandas interna y externa, y sectores de actividad). En definitiva, para
saber a ciencia cierta cómo está la economía española procedamos a diseccionarla.
Todo lo que no sea esto no es más que hablar por hablar, sin fundamento alguno. Y
en este punto no está de más recordar que respetables son las personas, en tanto
que las opiniones son discutibles, sobre todo las nuestras.
Si atendemos, como no puede ser de otra forma, a la información aportada y
procedente de fuentes oficiales es evidente que en 2012 se produce un cambio de
rumbo en la economía española. Después de que en 2011, tras la acusada recesión
de 2009 (-3,7 por 100) y el estancamiento de 2010 (-0,1 por 100), la tasa de
crecimiento se restableciera con tibieza un 0,4 por 100, se creyó erróneamente que
RADIOGRAFÍA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: PIB. COMPONENTES DE LA DEMANDA
Tasas de variación reales. Porcentajes
Fuente: INE y Banco de España. Elaboración propia.
se había iniciado la tan esperada y deseada recuperación. A esta percepción había
contribuido un contexto exterior más favorable y el impacto transitorio de
determinadas medidas de estímulo. Esto fue un puro espejismo y 2012 nos ha
devuelto a la cruda realidad de la crisis. En este ejercicio la economía española ha
vuelto a un estado recesivo, al caer el PIB un 1,4 por 100, lo que ha supuesto un
agravamiento de los desequilibrios que venimos arrastrando durante la crisis.
Luego, por de pronto, dos ideas es preciso subrayar: una, la economía española
está en la peor de las situaciones, en recesión; luego carece de solidez cualquier
afirmación de carácter optimista en el sentido de que más bajo no se puede caer y
que hemos tocado fondo, pues dónde está escrito que, dependiendo de factores
internos (política de austeridad) y externos (incertidumbre financiera), la actividad
productiva no puede descender aún más, como ya ocurrió en años anteriores; y
dos, en economía es falsa la dicotomía recesión o crecimiento, hemos de
contemplar una tercera posibilidad: la depresión, una situación prolongada en el
tiempo de estancamiento económico. El caso japonés ilustra muy bien lo que
estamos apuntando.
¿Qué variables explican esta vuelta a la ausencia de crecimiento? Para
averiguar el por qué debemos descomponer el PIB en sus dos caras: demanda y
oferta. Desde el punto de vista de la demanda el panorama es desolador. Cómo
cabe esperar que crezca una economía cuando el consumo privado desciende un
2,2 por 100; y en la que el consumo público retrocede un 3,7 por 100 y, ¡atención!,
donde la inversión se desploma cerca de un 10 por 100. Causa sonrojo oír que se
va a crear empleo cuando la variable determinante del empleo cae de esa forma,
es de manual introductorio de primero de carrera: las reformas laborales no crean
empleo, para que se genere empleo hay previamente que invertir en actividades
productivas (si al respecto existe alguna duda, échese un vistazo a la EPA del I
Trimestre de 2013) ¿Por qué a lo largo de 2012 la demanda nacional ha tenido un
comportamiento tan negativo? Si se piensa, es comprensible. Por una parte, es
lógico el retraimiento del consumo privado en un país donde 6 millones de
personas activas carecen de trabajo y por tanto de la principal fuente de renta;
donde las familias ven cómo su renta disponible se ve mermada por la contracción
de los salarios, la subida del precio de los servicios básicos y al aumento de los
impuestos directos e indirectos; y donde las familias, dado su pesimismo sobre el
futuro, retraen o postergan sus decisiones de consumo, especialmente de bienes
duraderos. Por otra parte, el consumo público, teniendo en cuenta la situación de
las finanzas públicas, lejos de desempeñar como correspondería un papel
anticíclico (expansivo) tiene un signo procíclico (restrictivo); la política de austeridad
basada en una contracción del gasto y en un aumento de los tipos impositivos está
teniendo un efecto depresivo sobre el conjunto de la economía y frena las
posibilidades de crecimiento. Asimismo, es normal que la inversión retroceda
cuando el consumo tiene un pulso tan débil, cuando las expectativas de beneficio
brillan por su ausencia, cuando es enormemente complicado obtener financiación,
cuando ni por asomo aparecen en el horizonte nuevas actividades productivas que
animen la inversión, y cuando planean tantas incertidumbres sobre nuestra
economía. Y por último, las expectativas que se depositaron en el poder de arrastre
del sector exterior se han demostrado desmesuradas, dado que nuestros
principales clientes comerciales, los países de la Unión Europea, se encuentran en
o al borde de la recesión.
Desde la óptica de la oferta, la economía española muestra una situación
preocupante. Vayamos a los sectores productivos, a la sala de máquinas de la
economía. Es aquí donde se aprecia en toda su dimensión la pesada herencia de
la década expansiva en la que se sembró la semilla de la crisis. Nuestra estructura
productiva no es más que el reflejo de la desacertada asignación de recursos que
se llevó a cabo en los años previos de la crisis, en los que los abundantes recursos
a los que vía crédito, y por tanto a través del endeudamiento, tuvimos acceso se
destinaron a la promoción, construcción y adquisición de viviendas. Ahora estamos
asistiendo a un prolongado y costoso ajuste sectorial de esta burbuja especulativa.
Como cualquier otra, la economía española cuenta con cuatro motores de
crecimiento desde el lado de la oferta, sin olvidar que no todos ellos tienen la
misma cilindrada, el de mayor es el sector servicios y el de menos la agricultura.
Salvo este último, que está jugando en la crisis el papel de sector refugio como
queda de manifiesto al crecer el 2,2 por 100 en 2012, el resto de actividades han
tenido un comportamiento recesivo. La construcción sigue expiando sus múltiples
pecados cometidos en el boom inmobiliario, por lo que en 2012 volvió a registrar un
retroceso muy notable en su nivel de producción: el 8,1 por 100, en sintonía con las
apreciables caídas de los años anteriores: 2009 (-8 por 100); 2010 (-14,3 por 100);
RADIOGRAFÍA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: PIB. COMPONENTES DE OFERTA
Tasas de variación reales. Porcentajes
Fuente: Banco de España. Elaboración propia.
y 2011 (-5,9); en términos acumulativos y productivos la construcción ha retrocedido
un 36,2 por 100 en los cuatro últimos años. La industria, cuya actividad está ligada
en parte a la trayectoria del consumo de bienes duraderos y a la demanda de otros
sectores, ha acusado en 2012 el deterioro de la situación económica, especialmente
del consumo; de ahí que su actividad haya descendido a una tasa del 2,9 por 100.
Pero si existe un sector cuyas actividades sean muy sensibles a la renta y a las
decisiones de consumo, ese es el sector servicios. Hemos de tener en cuenta que
estamos hablando del sector, con diferencia sobre el resto, más importante de la
economía española, tanto por su aportación a la producción como al empleo. Pues
bien, los servicios de la economía española, que en 2010 se expandieron un 1,2 por
100 y en 2011 un 1,4 por 100, se han contraído el 0,4 por 100 en 2012. Esto no es
más que la consecuencia del debilitamiento del consumo de servicios por parte de
los distintos agentes que operan en la economía: familias, empresas y entidades
públicas.
Si tomamos una cierta distancia con respecto a los hechos aquí apuntados,
da la impresión que los patrones de conducta que apreciamos en las variables de
oferta y de demanda dan a entender que la recesión de 2012 ha venido para
quedarse y no para irse en los próximos años.
La vuelta a la recesión no sólo es preocupante por sí misma, sino sobre todo
por su impacto en los desequilibrios básicos de la economía española. Lo que
supone que los problemas lejos de mejorar, empeorarán aún más.
Nuevamente, atendiendo a las pruebas estadísticas y gráficas aportadas,
ordenemos el análisis de nuestros problemas. En primer lugar, la huella más
profunda y negativa de la recesión es el deterioro del mercado laboral hasta niveles
alarmantes e insoportables. Al respecto, basta observar lo ocurrido en este terreno
en 2012. En tasas anuales el empleo ha bajado el 4,78 por 100; cifrándose en un
4,30 por 100 el descenso del empleo privado y en un 6,98 por 100 el decrecimiento
del público. Pero aún siendo significativas las tasas, más lo son los valores
absolutos, el número de personas que se han visto afectadas. En 2012, 850.500
personas han perdido sus puestos de trabajo, de las cuales 631.500 personas
trabajaban en el sector privado y el resto en el público.
RADIOGRAFÍA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: DESEQUILIBRIOS BÁSICOS Porcentajes
Fuente: Banco de España. Elaboración propia.
Con estas simples pero sangrantes cifras, es incomprensible cómo se puede
hablar de la pronta creación de empleo en una economía que ha destruido cerca de
1 millón de empleos en un año; pues si no se es capaz de preservar el empleo
existente, cómo se va a pretender crear empleo. Se pretende llenar una piscina sin
antes taponar las vías de desagüe. Si graves son los datos anteriores, qué decir de
los relativos al desempleo. En el pasado año, 2012, el número total de parados se
ha incrementado el 13,12 por 100, lo que supone 691.700 personas que hay que
añadir al total de parados, cuya cifra al final de 2012 se eleva a 5.965.400 personas.
Es por ello que la tasa de paro en el cuarto trimestre se ha situado en el 26,02 por
100, incrementándose en 3,19 puntos con respecto a idéntico trimestre de 2011.
Nunca, hasta ahora, la economía española había registrado unos niveles absolutos y
relativos tan elevados de desempleo. Pero aquí no acaba este verdadero drama del
desempleo. Porque de esa forma es como hay que catalogar que, con los datos de
la Encuesta de Población Activa del IV trimestre de 2012, en España haya 1.833.700
hogares con todos sus miembros activos en paro y donde la tasa de paro de juvenil
supera el 50 por 100. Todo ello está haciendo que se deterioren las condiciones de
vida y se eleve el riesgo de pobreza, y que los jóvenes que finalizan su período
formativo tengan tres salidas: por tierra, mar o aire, es decir, la emigración. Estos
datos, correspondientes a 2012, parecían escalofriantes; pero una vez conocidos el
25 de abril los referidos a la EPA del I trimestre de 2013 únicamente cabe calificarlos
de pavorosos: la destrucción de empleo continúa a un ritmo imparable, cada día se
eliminan 3.581 puestos de trabajo; el número de personas desempleadas crece en
237.400, por lo que el paro afecta a 6.202.700 personas; la tasa de paro representa
el 27,16 por 100 de la población activa, en tanto que la tasa de paro juvenil es del
57,2 por 100 (¡¡¡); y en 1.906.100 hogares todos sus miembros activos están
parados. Ya no existen palabras para describir la gravedad de la situación del
mercado de trabajo y causa rubor, como poco, el intento de dulcificar el problema
haciendo malabarismos con las tasas trimestrales, intertrimestrales o las que sea.
En segundo lugar, aunque en estos momentos no es un tema preocupante, el
comportamiento de los precios nos está desvelando algunas cuestiones
interesantes. No concuerda con la lógica económica que en 2012 la tasa de inflación
haya aumentado el 2,4 por 100, cuando en paralelo se detectan caídas en la
producción y en el consumo. Esta discordancia nos está mostrando la ineficiencia de
la economía española, la falta de competencia en numerosos mercados y pone en
cuestión los mecanismos de determinación de los precios. Evidentemente, los costes
de estas distorsiones recaen en los consumidores, al reducirse aún más si cabe su
renta disponible.
Y en tercer lugar, es obligado referirse al estado de nuestras cuentas
públicas. Aquí el desconcierto es mayúsculo: ¿Cuál ha sido el déficit público en
2012? Según el Ministerio de Hacienda el 6,7 por 100 del PIB y para Eurostat del
10,6 por 100. De por sí estas discrepancias ya son significativas y obedecen al
cómputo de algo sobre lo que se pasa de puntillas: el importe del rescate con
recursos públicos de determinadas entidades financieras. Una cosa es cierta: el
gobierno español, después de la aplicación de una severa política de austeridad
tanto desde el lado del gasto como del ingreso, ha incumplido sus compromisos
fiscales y presupuestarios con las instancias europeas. Es por ello que nos asalta
una duda: ¿Volverán las exigencias de nuevos ajustes o los ecos que presagian el
rescate? No obstante, tal vez más que al déficit deberíamos prestar atención a la
deuda pública. Si hacemos una comparación internacional, es cierto que nuestro
nivel en porcentaje del PIB está por debajo de otros países europeos (Italia, Bélgica,
etc.); pero lo preocupante es la tendencia que se observa, el ritmo de crecimiento
vertiginoso. Echemos la vista atrás. En 2008 la deuda pública representaba el 40,2
por 100 del PIB; en 2009 el 53,9 por 100; en 2010 el 61,5 por 100; en 2011 el 69,3
por 100; y en 2012 el 84,1 por 100. En consecuencia, en 5 años la deuda pública
se ha duplicado y, en concreto, en sólo un año, entre 2011 y 2012, se ha
incrementado en 15 puntos. No hace falta ser un experto o sabio en temas
económicos para darse perfecta cuenta que este ritmo es insostenible y nos lleva de
cabeza a la bancarrota y al rescate. Es por esto que no se entiende cómo se recibe
con alegría y tilda de éxito las continuas emisiones de deuda pública. Este es un
camino que nos llevará al borde del precipicio y llegados a ese punto ya sabemos lo
que nos espera, lo mismo que a Portugal, Grecia, Irlanda y ¿Chipre?
Tras lo expuesto, por más que las buscamos, no encontramos pruebas en
que apoyarnos para hacer un pronóstico esperanzador sobre el futuro inmediato de
la economía española. La economía española ha tocado fondo, afirman unos; pero
sigue cavando, mantenemos otros. No entendemos, por tanto, en qué se basan
algunos responsables políticos y económicos cuando vaticinan el inminente fin de la
crisis y la llegada de la recuperación; si se nos permite la licencia evangélica, puede
que su economía, no la nuestra, sea de otro mundo, probablemente del mundo de la
fantasía. Igual la EPA del I trimestre de 2013 les hace cambiar de opinión, aunque lo
dudamos después de conocer el pasado 26 de abril el pobre contenido y la
(des)orientación del enésimo Plan de Nacional de Reformas, que no es más que otra
subida de impuestos solapada, y de un nuevo Programa de Estabilidad, que no es
más que una rectificación en toda regla del anterior, en consecuencia, a la altura del
mes de abril los Presupuestos Generales del Estado de 2013 son papel mojado.
Ahora mismo, la política económica española carece de brújula con la que orientarse
en un escenario plagado de incertidumbres y amenazas. No les sorprenda que
vuelvan a escucharse los tambores del rescate de manera más o menos encubierta.
ECONOMÍA ANDALUZA
La información estadística, suministrada por el Instituto de Estadística y
Cartografía de Andalucía (IECA), referente al conjunto del año 2012 confirma lo que
en el anterior número de este Boletín anticipábamos a modo de previsión: la
economía andaluza se ha adentrado en una recesión más profunda que la
observada para el conjunto nacional. Más concretamente se aprecia que, en
términos de tasa de variación interanual, el PIB andaluz retrocede un 2,6 por 100,
por tanto 0,7 puntos más que la actividad productiva española. Esta disparidad de
registros debe ser tenida en cuenta y valorada en su justa medida, pues nos está
indicando la extrema debilidad de la economía andaluza frente a la crisis. Debilidad
que deja al descubierto varios frentes: la estructura sectorial muy volcada hacia
actividades muy sensibles a las oscilaciones coyunturales y con una escasa
vocación exportadora; la presencia de ramas productivas que aportan escaso valor
añadido y que utilizan de forma intensiva el factor trabajo; y, como consecuencia de
lo anterior, un mercado de trabajo con una gran capacidad de destrucción de
empleo, al estar especializada Andalucía en aquellos sectores afectados con más
intensidad por la crisis económica y financiera.
El desglose del cuadro macroeconómico regional permite identificar las
variables explicativas de esta vuelta a la zona negativa del crecimiento. Si nos
detenemos en la demanda hay que subrayar cómo en Andalucía es más acusado
que a nivel nacional el retroceso tanto del consumo como de la inversión. El
contrapunteo de datos sería el siguiente: el gasto en consumo final ha retrocedido un
3,7 por 100 en Andalucía y un 3,3 por 100 en España, mientras que, siguiendo la
secuencia anterior, el gasto en consumo final de los hogares ha decrecido un 3,5 por
100 y un 3 por 100, respectivamente. Detrás de esta desigual incidencia de la crisis
en el gasto se halla el fuerte deterioro del mercado de trabajo andaluz frente al
nacional; al respecto, todo está dicho cuando observamos que entre las 10
provincias con más alta tasa de paro se encuentran las 8 andaluzas y en todas ellas
dicha tasa es superior al 30 por 100 de la población activa.
ACTIVIDAD Y DEMANDA
Contabilidad regional trimestral de Andalucía 1
Andalucía España
Variación interanual (%) Periodo
Andalucía España
PIB a precios de mercado 92,2 94,2 -2,6 -1,9 4º Tr-12
VAB a precios básicos 92,7 - -2,9 - 4º Tr-12
Agricultura, ganadería y pesca 106,2 110,4 -2,6 1,9 4º Tr-12
Ramas industriales 87,7 90,2 -7,4 -2,4 4º Tr-12
Construcción 60,6 66,8 -8,4 -8,5 4º Tr-12
Servicios 100,0 101,0 -1,4 -1,2 4º Tr-12
Gasto en consumo final de los hogares 91,1 92,0 -3,5 -3,0 4º Tr-12
Gasto en consumo final 93,2 93,9 -3,7 -3,3 4º Tr-12
Formación bruta de capital 61,7 64,0 -11,0 -9,7 4º Tr-12
Demanda regional/nacional2
85,1 85,8 -5,7 -4,7 4º Tr-12
Exportaciones 109,0 113,5 -1,7 3,2 4º Tr-12
Importaciones 87,3 82,9 -7,3 -5,4 4º Tr-12
FUENTES: Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía. Base 2008. INE-Contabilidad Nacional Trimestral de España. Base 2008 1 Índices de volumen encadenado. Referencia año 2008=100. Datos corregidos de estacionalidad y efecto calendario 2 Aportación al crecimiento
No es esperable que con esos niveles de desempleo el gasto tuviese un
comportamiento distinto al observado. Pero el verdadero eslabón más débil de la
economía andaluza, al igual que ya hemos apuntado para el caso español, es la
inversión, que en 2012 se contrajo el 11 por 100. En una región donde la formación
bruta de capital se desploma de esa forma es más que probable que se esté
produciendo un proceso de destrucción de tejido empresarial, difícilmente
recuperable en el corto y medio plazo y que, por consiguiente, se retrasará
considerablemente la recuperación de la actividad productiva y del empleo. Y por
último, se constata, como a nivel nacional, que las exportaciones no tienen la
suficiente entidad como para compensar en una parte importante el retroceso del
resto de variables de demanda, dado que en el caso andaluz se han expandido a
una modesta tasa del 1,7 por 100; lo que supone 1,5 puntos menos que la habida a
nivel nacional.
Si de la demanda pasamos a la oferta, se aprecia que todos los sectores
productivos han contribuido al retroceso de la economía andaluza. La agricultura, al
contrario de lo ocurrido para el conjunto nacional donde ha aumentado su actividad
un 1,9 por 100, ha descendido el 2,6 por 100; la industria se ha contraído el 7,4 por
100; la construcción arrastrada por su ajuste desciende un 8,4 por 100; y los
servicios, contrariamente a lo ocurrido en otras ocasiones, no han podido
contrarrestar la pérdida de producción del resto y han visto cómo su nivel de
producción ha disminuido el 1,4 por 100. En estas pautas de comportamiento han
influido en distinto grado el debilitamiento de los mercados exteriores, la contracción
de los consumos privado y público, la disminución de las rentas, las negativas
expectativas empresariales y las políticas de recorte del gasto público tanto en la
vertiente del gasto corriente como de inversión.
Las anteriores consideraciones generales se corroboran y puntualizan al
descender al campo de los indicadores. Tanto los indicadores de oferta como de
demanda, expresados en tasa interanual y con diferentes referencias temporales,
muestran de forma meridiana la situación recesiva de la economía andaluza. Los
principales testigos de oferta localizan con mayor precisión los puntos débiles de
nuestro entramado productivo. En primer lugar, destaca y sorprende la brusca caída
del índice de producción industrial en Andalucía (20,6 por 100), cuando en el
conjunto del país sólo retrocede el 3,6 por 100; es patente que el proceso de
desindustrialización de la economía andaluza es más intenso. En segundo lugar,
continúa de forma imparable el redimensionamiento del sector de la construcción
como muestra la evolución negativa de sus principales indicadores: licitación oficial
(-38,6 por 100); viviendas iniciadas (-81 por 100); viviendas terminadas (-5,3 por
100); y hipotecas constituidas urbanas (-38,2 por 100). Y en tercer lugar, el panel de
indicadores del sector servicios es indicativo de su estado recesivo: índice de cifra
de negocio (-4,4 por 100); viajeros en establecimientos hoteleros (-8,4 por 100);
pernoctaciones en establecimientos hoteleros (-9,4 por 100); número de turistas (-3,7
por 100); estancia media de los turistas (-1,1 por 100); y gasto medio diario por
turista (-5,2 por 100).
INDICADORES DE OFERTA
Andalucía España
Variación interanual
(%) Periodo
Andalucía España
Índice de producción industrial 69,9 75,6 -20,6 -3,6 ene-13
Licitación oficial total (Miles euros) 62.728 417.275 -38,6 -50,6 jun-12
Viviendas iniciadas 1.131 11.880 -81,0 -56,2 2º Tr-12
Viviendas terminadas 5.136 26.348 -5,3 -36,0 3er Tr-
12
Superficie a construir de obra nueva para uso no
residencial (m2)
85.296 374.361 15,7 22,4 nov-12
Hipotecas constituidas urbanas (Miles euros) 530.245 3.359.666 -38,2 -35,2 nov-12
Índice de Cifra de Negocio en servicios 86,8 85,8 -4,4 -4,6 ene-13
Inversión extranjera. Inversión bruta efectiva
total (Miles de euros)
65.722 3.229.107 -5,2 -32,2 3er Tr-
12
Viajeros en establecimientos hoteleros 805.646 4.349.766 -8,4 -8,7 feb-13
Pernoctaciones en establecimientos hoteleros 1.989.916 13.074.533 -9,4 -7,7 feb-13
Grado de ocupación por plazas en
establecimientos hoteleros (%) *
35,6 41,2 0,0 -6,2 feb-13
Número de turistas 3.754.321 - -3,7 - 4º Tr-12
Estancia media de los turistas (Días) * 7,4 - -1,1 - 4º Tr-12
Gasto medio diario por turista (Euros) 58,3 - -5,2 - 4º Tr-12
FUENTES: Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Índice de Producción Industrial de Andalucía. Base 2005. INE-Índices de Producción Industrial. Base 2005. Ministerio de Fomento. INE-Estadística de Hipotecas. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Indicadores de Actividad del Sector Servicios. INE-Indicadores de actividad del sector servicios. Base 2005. Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Ocupación en Alojamientos Hoteleros. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía * Variación interanual calculada como diferencia sobre el mismo periodo del año anterior
Si le damos la vuelta a la oferta nos encontramos con la demanda, que como
no podía ser de otra forma es un calco de lo que está ocurriendo en los sectores de
actividad. Los indicadores fundamentales del estado de la demanda acusan la
recesión por la que atraviesa la economía andaluza y se comprueba como la
producción y la demanda van de la mano: matriculación de turismos (-24,3 por 100);
consumo de gasolina (-11,5 por 100); consumo de gasóleo automoción (-13,5 por
100); índice de comercio al por menor (-7,3 por 100); índice de ventas en grandes
superficies (-9,1 por 100); índice de producción industrial de bienes de consumo (-
33,8 por 100); índice de producción industrial de bienes de equipo (-2,3 por 100).
En el cuadro de la situación de la economía andaluza que hemos pintado con
las paletas de colores de la oferta y de la demanda predominan los tonos grises y,
en más de un caso, abunda el negro. Llama la atención no sólo que los cuadros
estadísticos están plagados de signos negativos sino muy especialmente la
magnitud de los descensos registrados en la inmensa mayoría de los indicadores.
Ello nos está poniendo de manifiesto dos hechos: la dimensión de la crisis que
estamos padeciendo y que la superación de la misma será difícil y lejana en el
tiempo.
INDICADORES DE DEMANDA
Andalucía España
Variación interanual
(%) Periodo
Andalucía España
Matriculación de turismos 5.838 52.044 -24,3 -22,2 dic-12
Consumo de gasolina (Tm) 53.187 368.885 -11,5 -7,8 nov-12
Consumo de gasóleo A. Automoción (Tm) 245.931 1.673.813 -13,5 -6,6 nov-12
Consumo de gasóleo B. Agrícola y pesca (Tm) 43.883 329.371 -33,4 -29,3 nov-12
Consumo de gasóleo C. Calefacción (Tm) 23.680 281.591 57,0 43,1 nov-12
Índice de comercio al por menor 76,6 80,2 -7,3 -7,4 feb-13
Índice de ventas en grandes superficies de
Andalucía
63,4 - -9,1 - feb-13
Índice de producción industrial. Bienes de
consumo
81,7 84,3 -33,8 -6,0 ene-13
Índice de producción industrial. Bienes de
equipo
47,3 64,6 -2,3 -1,2 ene-13
Índice general de clima empresarial -57,1 - - - 3er Tr-12
FUENTES: Ministerio del Interior-Dirección General de Tráfico. Ministerio de Industria, Energía y Turismo-CORES. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Índice de Comercio al por Menor de Andalucía. Base 2005. INE-Indices de comercio al por menor. Base 2005. IECA-Índice de Ventas en Grandes Superficies de Andalucía. Base 2006. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Índice de Producción Industrial de Andalucía. Base 2005. INE-Índices de Producción Industrial. Base 2005.Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Barómetro empresarial de Andalucía.
La mayoría de las veces la información relativa a precios y salarios sólo se
utiliza para constatar la existencia o no de un problema de inflación y, de esta forma,
calibrar el papel que en dicho problema ha jugado el comportamiento de los salarios.
Pero en los tiempos de crisis que estamos viviendo, el planteamiento es distinto y se
fija en otros matices. Como ya hemos comprobado para el caso nacional, sorprende
que una economía sumida en la recesión y en la que el gasto en consumo está
retrocediendo de forma acusada, como ocurre en Andalucía, el índice de precios al
consumo esté creciendo a tasas del 2,6 por 100 y, sobre todo, que la inflación
subyacente se sitúe en el entorno del 2 por 100. Nuevamente es obligado señalar
que esto no es más que la evidencia de la falta de competencia en los mercados de
bienes y servicios. Pero esto no es todo. Si combinamos la tasa de inflación (2,6 por
100) con la tasa de variación interanual del aumento salarial pactado en los
convenios (-0,57) entendemos mejor el retraimiento del consumo: la pérdida de
poder adquisitivo de los salarios.
PRECIOS Y SALARIOS
Andalucía España
Variación interanual (%) Periodo
Andalucía España
Índice de precios de consumo 102,7 103,1 2,6 2,8 feb-13
IPC subyacente 101,5 101,9 2,0 2,3 feb-13
IPC. Alimentación y bebidas no alcohólicas 103,9 104,3 2,7 2,8 feb-13
IPC. Vivienda 106,2 106,4 4,6 4,4 feb-13
Precio medio del m2 en la vivienda libre (Euros) 1.288,5 1.531,2 -10,6 -10,0 4º Tr-12
Aumento salarial pactado * 1,41 1,31 -0,57 -0,80 dic-12
FUENTES: INE-Índice de Precios de Consumo. Ministerio de Fomento. Ministerio de Empleo y Seguridad Social * Variación interanual calculada como diferencia sobre el mismo periodo del año anterior.
Donde el análisis pasa de pesimista a sombrío es cuando, por último,
llegamos al mercado de trabajo. Ya sobran las palabras, no se encuentran las
adecuadas para reflejar en toda su dimensión el drama de desempleo que vive
Andalucía. Tal vez hay una palabra que señala a la perfección el sentimiento de
cualquier ciudadano ante este problema: amargura. Porque eso se siente cuando,
utilizando la Encuesta de Población Activa del IV trimestre de 2012, se observa lo
siguiente: en Andalucía hay 1.442.600 personas paradas, lo que significa que de
cada 4 parados españoles uno es andaluz; nuestra tasa de paro (35,86 por 100)
está 10 puntos por encima de la nacional (26,02 por 100); y, como ya hemos
señalado, todas las provincias andaluzas están entre las 10 primeras por su nivel de
paro relativo, al situarse sus tasas de paro por encima del 30 por 100. Si en materia
laboral existen tales diferencias entre Andalucía y España; pasaríamos de la
amargura a la desesperación si nos preguntásemos cuántos de los hogares
españoles que tienen todos sus miembros activos en paro son andaluces o, no
digamos nada, si nos planteásemos cuál es la tasa de paro juvenil en Andalucía y en
sus provincias si la nacional supera el 50 por 100. La información suministrada por la
EPA del I trimestre de 2013 ha revelado el recrudecimiento del problema laboral: el
número de personas desempleadas es de 1.473.700 y, cómo no, la tasa de paro es
la más alta de todas las regiones españolas: 36,87 por 100. Y algo de la máxima
gravedad: tres provincias andaluzas tienen una tasa de paro superior al 40 por 100:
Cádiz (41,62 por 100), Jaén (40,85 por 100) y Huelva (40,67 por 100).
MERCADO DE TRABAJO
Andalucía España Periodo
Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Total
Población de 16 y más años (Miles personas)
3.333,8 3.465,8 6.799,6 18.656,2 19.676,8 38.333,0 4º Tr-12
Activos (Miles personas)
2.203,0 1.819,6 4.022,5 12.411,0 10.511,4 22.922,4 4º Tr-12
Ocupados (Miles personas)
1.443,1 1.136,8 2.580,0 9.236,6 7.720,4 16.957,1 4º Tr-12
Parados (Miles personas)
759,8 682,8 1.442,6 3.174,4 2.791,0 5.965,4 4º Tr-12
Tasa de actividad (%)
66,08 52,50 59,16 66,52 53,42 59,80 4º Tr-12
Tasa de paro (%)
34,49 37,52 35,86 25,58 26,55 26,02 4º Tr-12
Tasa de empleo (%)
43,29 32,80 37,94 49,51 39,24 44,24 4º Tr-12
Paro registrado (Número de personas)
558.842 567.610 1.126.452 2.506.091 2.529.152 5.035.243 mar-13
Afiliados en alta a la Seguridad Social.
Régimen general (Número de personas)
863.904 765.198 1.629.105 6.172.822 5.675.510 11.848.382 feb-13
Afiliados en alta a la Seguridad Social. Total
(Número de personas)
1.394.614 1.226.749 2.621.370 8.639.569 7.454.979 16.094.638 feb-13
Contratos registrados
134.891 102.751 237.642 525.479 444.148 969.627 mar-13
Contratos indefinidos
5.739 5.149 10.888 49.670 48.398 98.068 mar-13
Colocaciones registradas
148.043 107.385 255.428 526.963 434.916 961.879 feb-13
FUENTES: Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Población Activa. Servicio Público de Empleo Estatal. Ministerio de Empleo y Seguridad Social
Si en el análisis que hemos realizado de la economía española no hemos
encontrado rastro alguno de optimismo, qué decir en el caso de nuestra región. Por
supuesto, y como con reiteración hemos advertido en anteriores números de este
Boletín, Andalucía no tiene potencial y carece de los instrumentos adecuados para
salir por sí sola de la situación en la que se encuentra; somos un vagón y no una
locomotora, y además, un vagón de un tren (España) que se encuentra en una vía
muerta.
ECONOMÍA GRANADINA
Conforme iba avanzando el año 2012, al compás de las economías española
y andaluza, Granada se ha adentrado en la recesión. Según las previsiones de
Analistas Económicos de Andalucía en el ejercicio pasado la economía granadina
ha registrado un descenso del 1,9 por 100 en su actividad productiva, mientras que
el pronóstico para 2013 es que se contraiga un 1 por 100. El estado de las
envolventes de nuestra provincia (Europa, España y Andalucía) no hacía presagiar
otro balance económico. Así pues, es cierto que en la retracción de la economía
granadina han influido los factores que hasta ahora hemos barajado a nivel
internacional, nacional y regional; pero no es menos verdad que, también, confluyen
algunas peculiaridades provinciales.
En relación a lo primero, es obvio que, en mayor o menor medida, Granada
no es impermeable al mundo económico que le rodea; de manera que tanto a sus
ciudadanos como a sus empresas les ha afectado la inestabilidad financiera, los
rumores de rescate, los recortes del gasto público, las subidas de impuestos, la
destrucción de empleo, la elevación del paro y la vuelta a la recesión.
Con respecto a lo segundo, resulta que algunas de las características de la
economía granadina tienen un efecto multiplicador de los problemas citados con
anterioridad y, en cualquier caso, sus debilidades se recrudecen en momentos de
crisis: el bajo nivel de renta per cápita, la escasa dotación relativa de algunas
infraestructuras, el excesivo peso del sector público y de la construcción, la
inconsistencia del tejido empresarial, la anemia industrial, la alta dependencia de los
servicios tradicionales, etc. La combinación de los factores foráneos con los propios
ha llevado a Granada a una situación económica crítica de la que, a veces, da la
impresión de que no se tiene conciencia de su gravedad y de sus consecuencias.
La previsible recesión se confirma si nos detenemos en el panel de
indicadores, elaborado por el IECA, que nos muestra las pautas seguidas por la
oferta y la demanda en distintos momentos temporales.
INDICADORES DE OFERTA
Industria Variación interanual (%) Periodo
Granada Andalucía España Granada Andalucía España
Consumo de energía eléctrica en la industria (Mwh)b
778.132 8.228.634 - 0,1 -1,8 - 4º Tr-12
Ocupados industria (Miles personas)
25,5 227,6 2.383,5 -6,6 -8,2 -5,7 4º Tr-12
FUENTES: Endesa Distribución Eléctrica. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Población Activa
Construcción y vivienda
Variación interanual (%) Periodo
Granada Andalucía España Granada Andalucía España
Licitación oficial total (Miles euros)
13.814 62.728 417.275 109,7 -38,6 -50,6 jun-12
Viviendas iniciadas 154 1.131 11.880 -62,9 -81,0 -56,2 2º Tr-12
Viviendas terminadas 402 5.136 26.348 -38,3 -5,3 -36,0 3º Tr-12
Superficie a construir de obra nueva para uso no residencial (m2)
24.330 55.402 228.887 ¨ -21,4 -40,2 sep-12
Precio del m2 de vivienda libre de hasta 2 años de antigüedad
1.190,3 1.423,9 1.587,7 -6,5 -8,3 -7,8 4º Tr-12
Hipotecas constituidas urbanas (Miles euros)
32.177 359.929 2.887.898 -34,7 -51,9 -27,9 dic-12
Ventas de cemento (Tm) 20.186 145.995 985.610 -46,4 -42,3 -35,1 feb-12
Ocupados construcción (Miles personas)
12,6 135,2 1.073,9 -40,6 -29,4 -15,9 4º Tr-12
FUENTES: Ministerio de Fomento. INE-Estadística de Hipotecas. AFCA.OFICEMEN (Empresas Asociadas). Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Población Activa
Servicios Variación interanual (%) Periodo
Granada Andalucía España Granada Andalucía España
Transporte aéreo de pasajeros
45.945 873.945 10.606.531 -19,7 -8,7 -9,2 ene-13
Transporte aéreo de mercancias (Tm )
1 556 46.385 -75,1 -11,0 -1,3 ene-13
Transporte marítimo de pasajeros (Miles personas)
15 431 1.474 58,6 0,2 -0,7 ene-13
Transporte marítimo de mercancias (Miles de Tm)
202 9.491 35.592 5,9 -16,2 -6,4 ene-13
Transporte marítimo de mercancias en contenedores (TEUS)
709 345.929 673.222 -8,0 -10,6 -3,4 ene-13
Viajeros en establecimientos hoteleros
135.798 616.833 3.718.199 -7,2 -8,3 -7,9 ene-13
Pernoctaciones en establecimientos hoteleros
267.671 1.489.226 11.943.145 -10,5 -10,6 -5,3 ene-13
Grado de ocupación en establecimientos hoteleros (%)c
30,8 26,6 35,9 -3,1 -1,6 -1,5 ene-13
Estancia media de los turistas (Días)c
4,6 7,4 - -0,2 -1,1 - 4º Tr-12
Gasto medio diario por turista (Euros)
53,3 58,3 - -12,8 -5,2 - 4º Tr-12
Ocupados servicios (Miles personas)
211,1 1.986,2 12.715,6 -5,9 -3,9 -3,6 4º Tr-12
FUENTES: Ministerio de Fomento. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Ocupación en Alojamientos Hoteleros. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía. Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Población Activa
Por el lado de la oferta sobresale el descenso de los niveles de actividad de
los sectores productivos granadinos. El empleo industrial se contrae un 6,6 por 100,
lo que reduce todavía más el peso de este sector clave para el desarrollo y las
ganancias de productividad y competitividad. Difícilmente Granada elevará su
potencial económico mientras tenga un sector industrial con una dimensión diminuta.
Por su parte, los indicadores referidos a la construcción son un fiel reflejo del
redimensionamiento postburbuja: viviendas iniciadas (-62,9 por 100); viviendas
terminadas -38,3 por 100); hipotecas constituidas urbanas (-34,7 por 100); ventas de
cemento (-46,4 por 100); y ocupados en la construcción (-40,6 por 100). Por último,
los servicios, el sector predominante dentro de la estructura productiva granadina, se
ha sumado a la ola recesiva: transporte aéreo de pasajeros (-19,7 por 100);
transporte aéreo de mercancías (-75,1 por 100); transporte marítimo de mercancías
en contenedores (-8,0 por 100); viajeros en establecimientos hoteleros (-7,2 por
100); pernoctaciones en establecimientos hoteleros (-10,5 por 100); grado de
ocupación en establecimientos hoteleros (-3,1 por 100); estancia media de los
turistas (-0,2 por 100); gasto medio diario por turista (-12,8 por 100) y ocupados en
servicios (-5,9 por 100). Sólo dos indicadores de servicios no comparten este
comportamiento negativo: transporte marítimo de pasajeros (58,6 por 100); y
transporte marítimo de mercancías (5,9 por 100); es patente la incidencia positiva del
Puerto de Motril en la economía granadina.
Por lo que respecta a la demanda, salvo las exportaciones que registran una
tasa de variación interanual anormalmente elevada, lo que por el mes de referencia
a efectos del cálculo de la tasa interanual puede deberse a la estacionalidad, sus
indicadores son bien elocuentes de la depresión del gasto aprisionado entre el
descenso de la renta y el miedo a lo que deparará el futuro, sobre todo en materia
laboral: consumo de energía eléctrica en los hogares (-4,7 por 100); matriculación de
turismos (-10,5 por 100); consumo de gasolina (-11,6 por 100); y consumo de
gasóleo (-3,6 por 100). Se deja sentir sobre la demanda el deterioro del mercado
laboral, así como la merma del poder adquisitivo de los salarios y la política de
recortes en el sector público.
INDICADORES DE DEMANDA Variación interanual (%) Periodo
Granada Andalucía España Granada Andalucía España
Exportaciones (Miles de euros)
127.779 1.988.080 17.788.627 82,6 -10,4 3,9 dic-12
Importaciones (Miles de euros)
49.001 2.308.139 19.082.653 -27,2 -9,0 -10,4 dic-12
Consumo de energía eléctrica en los hogares (Mwh)b
298.026 3.233.675 - -4,7 -1,8 - 3º Tr-12
Matriculación de turismos
594 5.253 59.419 -10,5 -22,5 -8,9 feb-13
Consumo de gasolina (Tm)
5.770 52.283 348.308 -11,6 -12,8 -9,6 ene-13
Consumo de gasóleo A. Automoción (Tm)
28.868 241.922 1.592.395 -3,6 -4,5 -5,1 ene-13
Consumo de gasóleo C. Calefacción (Tm)
7.308 23.655 347.308 -1,3 -14,3 -3,2 ene-13
Matriculación de
vehículos industriales 65 686 7.292 -30,9 -23,6 -26,0 feb-13
FUENTES: EXTENDA. Ministerio de Industria, Energía y Turismo-CORES. Endesa Distribución Eléctrica. Ministerio del Interior-Dirección General de Tráfico
Una mención especial requiere el comportamiento de los precios en Granada.
En buena lógica económica no se sostiene que en una economía en recesión y en
la que la demanda está deprimida, los precios se elevan a tasas del 3,2 por 100, por
encima de las observadas a nivel nacional (2,8 por 100) y regional (2,6 por 100).
Máxime cuando en nuestra provincia los aumentos salariales pactados no son tales,
dado que disminuyen un 0,65 por 100. Es considerable, pues, la merma de poder
adquisitivo que están sufriendo los asalariados granadinos.
Precios Variación interanual (%) Periodo
Granada Andalucía España Granada Andalucía España
Índice de Precios de Consumo. Índice general
103,0 102,7 103,1 3,2 2,6 2,8 feb-13
Aumento salarial pactado ponderado (%)c
1,67 1,41 1,31 -0,65 -0,57 -0,80 dic-12
FUENTES: INE-Índice de Precios de Consumo. Ministerio de Empleo y Seguridad Social
Al final todas las debilidades de la economía granadina se plasman en el
mercado de trabajo. La recesión lleva aparejada la destrucción de empleo, el ajuste
del sector de la construcción se corresponde con un elevado desempleo, la ausencia
de una industria avanzada y exportadora limita el potencial de creación de empleo, y
la predominancia de las actividades de servicios tradicionales exponen a la
economía granadina a las oscilaciones coyunturales. Es por ello que en unos
momentos como los actuales, las principales variables laborales alcanzan unos
niveles críticos. Al finalizar 2012, en Granada había 162.900 personas paradas, es
decir, 41.400 personas más que en 2011. En consecuencia, este fuerte incremento
del paro ha traído consigo que la tasa de paro se eleve 8,39 puntos, pasando del
28,93 por 100 en 2011 al 37,32 por 100 en 2012. De esta manera, ahora Granada
ostenta el dudoso honor de tener la segunda tasa de paro más alta de España, tras
la de Cádiz (40,63 por 100). Pero no parece que, al menos por ahora, este problema
económico y social de primera magnitud ocupe y preocupe en demasía a los
responsables políticos y sociales. Y tampoco es previsible que los datos que ha
arrojado la EPA de los tres primeros meses de 2013 cambie este estado de opinión,
tras las declaraciones protocolarias al uso: 162.100 personas paradas y la tasa de
desempleo es del 36,99 por 100 de la población activa.
Mercado de trabajo Granada Andalucía España Periodo
Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Población de 16 y más años (Miles personas)
366,0 386,1 3.333,8 3.465,8 18.656,2 19.676,8 4º Tr-12
Activos (Miles personas) 235,7 200,9 2.203,0 1.819,6 12.411,0 10.511,4 4º Tr-12
Ocupados (Miles personas)
148,0 125,6 1.443,1 1.136,8 9.236,6 7.720,4 4º Tr-12
Parados (Miles personas)
87,7 75,2 759,8 682,8 3.174,4 2.791,0 4º Tr-12
Tasa de actividad (%) 64,40 52,03 66,08 52,50 66,52 53,42 4º Tr-12
Tasa de paro (%) 37,21 37,46 34,49 37,52 25,58 26,55 4º Tr-12
Trabajadores afiliados a la Seguridad Social (número de personas)
145.598 140.834 1.394.614 1.226.749 8.639.569 7.454.979 feb-13
Paro registrado (Número de personas)
58.727 54.023 555.436 569.684 2.503.626 2.536.596 feb-13
Colocaciones registradas 17.085 12.195 148.043 107.385 526.963 434.916 feb-13
FUENTES: Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA)-Encuesta de Población Activa. Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Servicio Público de Empleo Estatal
En el caso de Granada no procede ninguna lectura optimista de la realidad
económica. Se encuentra atrapada entre sus problemas seculares postergados y
nunca afrontados con decisión, y los desequilibrios originados por la actual crisis
económica y financiera. Por supuesto, la variedad, dimensión y gravedad de los
problemas excede el ámbito granadino, pero una cosa es segura: si no nos
preocupamos por y nos ocupamos de nuestros problemas, otros no lo van a hacer
por nosotros. Pero ya se sabe, en Granada las cosas son como son. Todas estas
consideraciones quedan empequeñecidas y ensombrecidas ante el problema por
antonomasia: ¿Dónde ubicar la estación de un tren que, a pesar de que dicen que
es de alta velocidad, nunca llega? Así nos va.