Triptico Vicente Huidobro

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MONUMENTO AL MAR (Vicente Huidobro, Chileno) Este es el mar El mar con sus olas propias Con sus propios sentidos El mar tratando de romper sus cadenas Queriendo imitar la eternidad Queriendo ser pulmón o neblina de pájaros en pena O el jardín de los astros que pesan en el cielo Sobre las tinieblas que arrastramos O que acaso nos arrastran Cuando vuelan de repente todas las palomas de la luna Y se hace más oscuro que las encrucijadas de la muerte El mar entra en la carroza de la noche Y se aleja hacia el misterio de sus parajes profundos Se oye apenas el ruido de las ruedas Y el ala de los astros que penan en el cielo Este es el mar Saludando allá lejos la eternidad Saludando a los astros olvidados Y a las estrellas conocidas. Este es el mar que se despierta como el llanto de un niño El mar abriendo los ojos y Vicent e Huidob ro

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MONUMENTO AL MAR(Vicente Huidobro, Chileno)

Este es el marEl mar con sus olas propias

Con sus propios sentidosEl mar tratando de romper sus cadenas

Queriendo imitar la eternidadQueriendo ser pulmón o neblina de pájaros

en penaO el jardín de los astros que pesan en el

cieloSobre las tinieblas que arrastramos

O que acaso nos arrastranCuando vuelan de repente todas las

palomas de la lunaY se hace más oscuro que las encrucijadas

de la muerte

El mar entra en la carroza de la nocheY se aleja hacia el misterio de sus parajes

profundosSe oye apenas el ruido de las ruedas

Y el ala de los astros que penan en el cieloEste es el mar

Saludando allá lejos la eternidadSaludando a los astros olvidados

Y a las estrellas conocidas.

Este es el mar que se despierta como el llanto de un niño

El mar abriendo los ojos y buscando el sol con sus pequeñas manos temblorosas

El mar empujando las olasSus olas que barajan los destinos.

Levántate y saluda el amor de los hombres.

Vicente

Huidobro

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Coronel, 28 de Abril 2016

El 10 de enero de 1893 nació en Santiago Vicente García-Huidobro Fernández, hijo de Vicente García-Huidobro y María Luisa Fernández Bascuñán. Por ser el primer hijo de esta familia, Vicente estaba destinado a heredar el título de marqués de Casa Real, honor reservado al primogénito de la unión de dos de las familias más importantes del siglo XIX en Chile. Sin embargo, quizás por

influencia de su madre —mujer feminista fuertemente ligada al ámbito cultural

chileno—, Vicente dejó ese destino para abrazar una carrera riesgosa y apasionante: la de creador.

A los 7 años, y tras haber recibido su primera formación con institutrices europeas, inició sus estudios formales en el colegio San Ignacio, dirigido por los padres jesuitas. En 1911, a los 18 años, cursó estudios de Literatura en la Universidad de Chile, año en que también publicó su primer libro, Ecos del Alma.

Posteriormente —y siendo ya un poeta reconocido por los intelectuales del momento, tanto en Europa como en América— siguió en diversas universidades cursos de Biología, Fisiología y Psicología Experimental, al tiempo que se interesó por la Astronomía, la Alquimia y el ocultismo en general.

Si hubiese que clasificar con un solo adjetivo a Huidobro, quizás el más tentador sería el de vanguardista. Su posición frente al acto de crear no fue pasiva, por el contrario, siempre buscó enfrentarse al arte con una mirada inteligente e innovadora.

Ya a los 21 años dictaba conferencias sobre

su credo estético en Santiago, y dos años más tarde hacía lo mismo en Buenos Aires, donde dio a conocer su voluntad de alcanzar una creación pura, otorgándole al poeta el rol de creador absoluto. Esta posición le trajo una polémica con el connotado intelectual José Ingenieros, a partir de la cual se le conoció como creacionista.

Hacia 1945, Huidobro se encontraba en París, transmitiendo crónicas de la guerra. Entró con las tropas aliadas a Berlín como teniente, pero finalmente fue dado de baja, por lo que debió volver a Santiago. La guerra lo dejó cansado, triste y herido, y con numerosos tesoros de guerra, como el que aseguró fue el teléfono de Hitler.

Al año siguiente se instaló en Cartagena, donde pasó sus últimos días. Allí murió el 2 de enero de 1948.

“Aquí yace el poeta Vicente Huidobro Abrid la tumba Al fondo de esta tumba se ve el

mar”.

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