Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el...

100
loa La Guerra en Nicaramm. CAPITULO VI. blvaelon de Costaltica--Sitnarion do las Fuerzta Amérlaanas cl V! do Marzo do 16:53— Llegada do Goicouría —El Cael. Padilla—Peoclamt del Jeneral. en Jefo—Eepedieion, tl Gua- nacaste—Derrota de Santo Roea—Sus efectos—Cuartel Jeneral en Eivan—Traelacion del Go. 'bienio a Lloa-0. J. Macionahl—Goicouris, Intendente Jeueral—Los Amérieanos en Gra- nada—Mora en Rivas—Walker marcha sobre ltivas—Aceion chi 11 do Abril—Retirada de N.a Amócicanos—Rastiltados de la Accion—Aecion ea el Satepiqui—Nanibrantiento del P. Vij:1 oom4 Ministro en Waehington—Enfccmedad en Grana:la—Llegada de Ilornehy con Ileclutas— Cillora en Hieao—Abatimituto 114, inS CUStariZentif'S ..-111W:1 abandona a Nicaragua—Curta do Cafins—eúlera on Costa-Itica—E;molicioa. a 0:tontal-a—Ejacucian (lo Ugarto —.Efectos de la fichto—D15zultades da las Ain3ri.Jalos—Situazioa da las cotas cu Lccn. ti. 1.1? dn natzo. de 1853, las f.rerzas regulares de los Amdricanos se componian contó do seisi;ientos hombret—Estaban orgardzados en dos batallones, el u.no denominado deltaffos, el (Aro, Ilatallon de infante-. ala lijera—E1 primero era naandado por el Cnel. M. B. Skerretr, teniendo. a 13. J. Sailders de Tte. Coronel i a A. S. 13rcwester de Ilayor—E1 do. infantería tijera era mandado por el 014.11.13. la. Fry, teniendo de Ala_ yor a J. B. Markbana—Casi todas las Compabiss do r fleros estaban do. gnarnicion en Leal, eneontralmlose una sola CM Rivas a las Ordenes del Cap.. Rudler, de cuya ciudad era Coman lude 1:1 iklayor Rrewester—L1 Bata_ llon de infantería bjera estaba en Oranad.a—Deade el nombramiento dt1 Cnel.. P. R. Titonipson COM./ Ayudante Jenerdl a principios de Febrero, la organizacion dtd ejereito !rabia si lo mejorada en cuanto a Orden i sis- temn—Ei cuerpo de ttirojanoa estaba bien dirijido por el Cirujano Je- nora!, 1)r. l'osen i el Cnel. Tornla. F. Fis!ler tenia 11, $11 (!al-g04 141 Corni-. saria—W. K. Rogera habla sido nomlarada, poeo antes Sub Comisario Je- Peral con el grada d,.: Ntryor i estaba a 1.k dire4d0;1 dt3 la provetdratfa— El Cnel. Bruno van Natzmer tenia el nombramiento da Iospertor Jeue.. ral; per() en la actualidad estaba en Ileon, con podere4 Yanplios i jene-

Transcript of Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el...

Page 1: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

loa La Guerra en Nicaramm.

CAPITULO VI. blvaelon de Costaltica--Sitnarion do las Fuerzta Amérlaanas cl V! do Marzo do 16:53—

Llegada do Goicouría —El Cael. Padilla—Peoclamt del Jeneral. en Jefo—Eepedieion, tl Gua- nacaste—Derrota de Santo Roea—Sus efectos—Cuartel Jeneral en Eivan—Traelacion del Go. 'bienio a Lloa-0. J. Macionahl—Goicouris, Intendente Jeueral—Los Amérieanos en Gra- nada—Mora en Rivas—Walker marcha sobre ltivas—Aceion chi 11 do Abril—Retirada de N.a Amócicanos—Rastiltados de la Accion—Aecion ea el Satepiqui—Nanibrantiento del P. Vij:1 oom4 Ministro en Waehington—Enfccmedad en Grana:la—Llegada de Ilornehy con Ileclutas— Cillora en Hieao—Abatimituto 114, inS CUStariZentif'S ..-111W:1 abandona a Nicaragua—Curta do Cafins—eúlera on Costa-Itica—E;molicioa. a 0:tontal-a—Ejacucian (lo Ugarto —.Efectos de la fichto—D15zultades da las Ain3ri.Jalos—Situazioa da las cotas cu Lccn.

ti. 1.1? dn natzo. de 1853, las f.rerzas regulares de los Amdricanos se componian contó do seisi;ientos hombret—Estaban orgardzados en dos batallones, el u.no denominado deltaffos, el (Aro, Ilatallon de infante-. ala lijera—E1 primero era naandado por el Cnel. M. B. Skerretr, teniendo. a 13. J. Sailders de Tte. Coronel i a A. S. 13rcwester de Ilayor—E1 do. infantería tijera era mandado por el 014.11.13. la. Fry, teniendo de Ala_ yor a J. B. Markbana—Casi todas las Compabiss do r fleros estaban do. gnarnicion en Leal, eneontralmlose una sola CM Rivas a las Ordenes del Cap.. Rudler, de cuya ciudad era Coman lude 1:1 iklayor Rrewester—L1 Bata_ llon de infantería bjera estaba en Oranad.a—Deade el nombramiento dt1 Cnel.. P. R. Titonipson COM./ Ayudante Jenerdl a principios de Febrero, la organizacion dtd ejereito !rabia si lo mejorada en cuanto a Orden i sis- temn—Ei cuerpo de ttirojanoa estaba bien dirijido por el Cirujano Je- nora!, 1)r. l'osen i el Cnel. Tornla. F. Fis!ler tenia 11, $11 (!al-g04 141 Corni-. saria—W. K. Rogera habla sido nomlarada, poeo antes Sub Comisario Je- Peral con el grada d,.: Ntryor i estaba a 1.k dire4d0;1 dt3 la provetdratfa— El Cnel. Bruno van Natzmer tenia el nombramiento da Iospertor Jeue.. ral; per() en la actualidad estaba en Ileon, con podere4 Yanplios i jene-

Page 2: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra cn Nicaragua. 107 tules para sistemar la Administracion civil I, cuider.do que lo proveyese. convenientemente a Ins necesidades do los Américanos--Sus conocimien-tos do Ir junto on el Departnmouto Occidental hilo mui valiosos sus ser-vicio', tanto más quo Labia constantes rumores do disturbios i d:óouj:a-des por parte du los hijos del pata en Leon.

Durante los cuatro meses corridas denlo el establecimiento del Ose bierno Provisorio, los Autóricanos, por la mayor parte, Labias per-mane. culo en Granada—Pero la enfermedad quo ltrevalecia allí, i la silencia quo Labia do fuerzas ca otros puntos, habla Lechó necesario el cnvto do muelas partidas en varias direcciones do la República, familiari-zando así u los habitantes do Ice distritos más distantes con la presencia de los Arnóricanos i acostumbrando a catos al conocimiento de los ca-minos i da las preocupaciones locales de aquellos—Por consiguiente el Coel. Vly con un cuerpo do cazadores, Labia pasado varias semanas en rus eerranfass de Matagalpa, adelantándose hasta Juigalpa, para apaci- guar ciertos disht:bius que los Lafttul!rtss estaban promoviendo entre los indios—Hubiera sido mejor pira la disciplina i el espíritu do las tro. pos, si hubiesen quedado menos tiempo i en menor número en Granada; pero estando all! el depósito da las orinas i la sedo del Gobierno, do a- duerdo con ol Tratado, la disposicion do los Lejttimistas en dicha ciu. dud hacia necesaria la permanencia de una fuerte guanrioion en la pla. sa—ta abundancia de licor i la tendencia a la brbida do muchos oficia. km, oa soto perjudicaba la salud do las trepas, sinó quo les impedia ma-terialmente mejorar au espíritu militar.

Admitir de las tuertas regulares do los Américanos habla sobro quinientos hombrea aptos para las urnas ocupados en negocios en Gro. suda i on la finca del Tránsito—En 1:1 capital Rabia varios Américanos desemecuimdo empleos civiles, además de los operarios encargados en conethur n:( meollo en el mitigue fuerte; i tanto en la Viajen como en am Junta dd Sur, la Compañia do %lánsito tenia multitud de personas ocupadas en sus trabljas—AFgucios do estos estaban organizados en una Compadra do esta clase en la Virjen, bien uniformada, bajo el mando do Jorge M. Murray, i constaba cuino do ciucuenta hombres—,Muchos creian quo podía contarse C011 esa j roto ea Yrt caso do disturbio' con tan- ta seguridad colmo si fuesen tropas regu!aros; 1 así es quo se calculaba, qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos hombree pira la defensa de Niearngue,

Pocos días despees, cl !t do liar% las tropas regulares to aumenta. son mucho con la llegada u Granada do mós de doscientos cincuenta hombres mandados por Dn. Domingo Gorcouria—Lo noche antes do su Regula se Labia presentado en Granada it Cnel. Padilla portador de des. paellas del Salvador; i en h, mudara del 9, vestido coa brt tidtculo uni- forme, con un sombrero do plumas que habla llevado consigo en su lar- go viajo desde Cojutepeque, solio a hacer una visita al Jeneral Cu Jefe-

Page 3: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

108 La Guarra en retarme. Las nuevas tropas acababan precisamente tlo llegar ala Plaza, i cak. taban formulas Jo manera re su número apareciese bajo el mejor u, pacto posible cuando Padi la entrubt al Cuartel Joneral—La sao presa del Salva.lorean, a la s'ata de hombres da tau °Aran" spuiencia, tra i gnal a la admirado') que probaron los Ami:olamos al ver su larga i P.a. ca persona, con pantalones mas cortos qua sus piernas, con ti t ampo i brazos apretados oran pequen?, uniforma militar abotonado bastilla. g irg olla, estirando contaluamento tus estremitlades sobro la boca dtb escuna reo—omito Padilla babia traido d.:apeaos del Sr. Hoyo!, M'Iris. tro do lidaciones en C.jutepli;?, pregootando la :non por gue rce introducian a Nicaragua los Atotiricauoa, la llegada& Goicouria Clfil BUI reclutas fo6 mui oportuna.

lilieutras tanto Sehlessinger habla vudto 110 Cosle.rlica luMiendo 1:k relaciun del modo como hubia sido tratado 81111—Matiuel Argaello, por °tus I (id quien Selva habla salido del Gabinete, quedó con sue anua gol Lejitimistua carea da Mora. dando con au conducta una muestra do 14 conducta do la nagua Erocion granadina—El 1J las nuevas reclutas rieron organitolls en Utl batallo° de cinco companies bajo el mando do Sill'es.ing ir, siendo ascendido al grado de Mayor el Cap. J. C. O'Neal i destinado a ese cuerpo—En el mismo día ej. Jeneml en Jefe di6 una proclam 1, Tse teramnabi d0:1 in arden a. las tropas do usar la cinta co. Jurada conos divisa—Objeto du la proclama trié, augurara° la activa co- operado:1 de los Darnocriticrs da Nicaragua i de los liberales de los do. sumís E.tados en la gitana imn:11mno, i la causa do volverse a usar la cin- ta. colorada, 1 k combata do loa lejltimistat en Nicaragua—'•El sceli. cante parti io kjítimista de Nicaragua (ilecia la proclama) l'a recha- zado todos los esfuerzo* que hemos hecho para la reconciliacion—lla c.oaservado sat relaciones con sus amigos los serviles do lbs demás Esta- dps--Jts procurado con todos los medios posibles debilitar al actual th,biecoo, Provisorio, i ha dado apoyo i fomento a loa enernigos do Ni. cazarla en el exterior Nos son deudores do haberles prole. ¡ido rusa vidas i, propiedades i nos recompensan con la ingratitud i la traicion21

Pocas,haras tInspues m'e Walker hubo escrito esa proclama, reci-bió el locceto do Mora del 1.? da garzo, en el cual, declaraba la guerra ts toa A 'ubicuo:a da Njearagaa_hmediatamento el Presidente Provi. ;torio dikuoa prockiturk de guerra contra Costa Rica, i el 13 fué publi- eada lu tiguieute OrstenJenerah 1'llabiendo el Supremo Gobierno Pro_ 'visorio de In Iter4Wica do Nicaragua, por decreto do 11. da Marzo de Asani. dedaratka solemnemente la guerra contra el Estado do Coota-llicat, tl tjdrcito Uf timaba, lista. para mitras co campaaa."

El Cnel. Soldessingee, dermuca du haber organizada su batallon 1 distribuido km fusile,' a las varias compafitas, recibió arden du estar listo para la marcha—ILabidabsa dirijitla a la VIrjou coa 111/3 trOpitry

Page 4: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. t09

segun las instrucciones que tenia, ens id a Rivas los hombres más débiles de sus compañías a las órdenes del Tte. Colman, reemplazándolos con la Compañia F. de Rifleros al mando del Cap. Rudler—Las cuatro Com. parias completas del nuevo batallon, eran mandadas respectivamente, por los Capitanes: Thorpe, Creighton, Finge i Legesy—Las compañías do estos dos últimos, estaban compuestas enteramente, la una de Alemanes, I. otra de Franceses, i el conocimiento que Schlesinger tenia de estos dos idiomas, lo mismo que del español i del Departamento del Gaane-caste, Babia sido la causa que le hizo escojer para la comision quo iba a-desempeñar—Despuee de la llegada de la Compañia de Rudler, la division do Schlessinger ee componia como de doscientos cuarenta hombres.

Walker did Orden a Schlessinger de marchite con sus tropas al De-partamento del Guanaaste—Su objeto fué, dar el primer golpe de la. guerra en el territorio ocupado por el enemigo, i tambien tener una avanzada a alguna distancia de la ruta de Tránsito, para precaverse de toda sorpresa en la linea seguida por los Americanos que viajaban al tra. ves del Iat.no—Con el mismo fin algunas compañia. ocupaban el Castillo i la punta de Ilipp en la desrmbocadura del Sarapiqub—Era necesario conservar la posesion del tiensito eon más firmeza que cualquier otro punto de la República, no tan solo porque la propiedad tenia allí más necesidad de proteccion de los enemigos exteriores que ea el rato. de ella, sine porque, srgan los nueves arreglos celebrados, la fuerza de Nicaragua debía alimentarse i aumentarse por medio del Trán. sito—Como son m.rni escasos los habitantes entre la ruta del Transito i la linea del Guanacaste, era mui ur,pente el envio de un cuerpo de observa-clon Mola el Sur—La mayor dificultad en la guerra, la de conocer cota exactitud los movimientos del enespigo, se aumenta en Centro-América pwr la falta de comunicneioacs fáciles i la costumbre introducida por las frecuentes revoluciones de poner en circulacion las noticias más exajera. des sobre la hechos mes insignificantes—Sin embargo, es fácil ponerse al corriente con cualquier informe; de modo que, todo considerado, es más dificil conseguir informes de la distritos despoblados que de los po-pulosos.

El 16 Schlessinger marchó de San Juan del Sur a La Flor, riachuelo que separa el Guanseaste del Departamento Meridional—Antes de salir cau-só muchos desagrados al Mayor Brewester Comandante de Rivas, con las varias irregularidades que ejecutó, hechos que aquel Jefe, post una repug-nancia natural, se descuide de comunicar al Cuartel Jeneral—Ls nuroh s a La Flor i mw allá hasta las Salinas, fuá mareada por las mismas irregularidades on las tropas que se notaron mientras atuvieron en el Tráusito; i el desorden fué tau grande que el Cirujano de la tropa, un re. cien llegado, ignorante de la gravo fdtta que comerla, dejó la division i volvió a Granada eon cartas de Schlessinger—Este hecho, demasiado tac. de, puso eu relieve la debilidad del Jefe, que labia permitido que se

Page 5: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

118 La Guerra en Nicaragua. fuese su tánico Cirujano, cuando podia a cada momento encontrarse con el ehemigo—Con tanta ignoraecia de sus deberes, aei por parte del Jefe que como Cirujano, era necerario llevar adelante la guerra co el me-jor modo poeible—Eate vjemplo de Schlessieger i FU Cirujano, tomad° de entro muchos, pone en relieve una de las dificultades quo rodea. ron a los Amdrimnos durante tuda la guerra.

Sehlessinger llegó a la CAPO de Cb topo de Santa Rosa yo tarde en la noche del 20, con sus hombrea hambrientos i cansados por una largo I penosa marcha—Parece que las anteladas fueron convenientemente yo-Meada. durante la noche, i en la mañana siguiente se despecharon hom-bres mentados en busca de noticiar, i ai futre ¡Posible, de gutas—Se mala-da) hacer una revista de 0111181% pritneramente a lea dos i en seguida a laa tres de la tarde; i loa hombrea estaban VagMILIU ell todas direcciones dea. tro 1 al rededor del campamente, cuando, un poco ante. que tuviete 10. gar la revista, 16 dado el alarma i se oyó el grito de: "aqui vienen, per un tiflero montado que corri6 haeia la casa eta donde estaba acuartelado el Corou.1-.-Seldessiuger fué tomado enteratnente por sorpresa, i en bk tolda/don no pudo ser hallado par el Ayudante-4a Cap. Redice con sus litterae ocupó un corral cerca do la cas I coa In mira do protejer al flan- co de loa Américanor; pero el fuego del enemig) qua ,„„ialba, i tonto le oblig6 a abandonarle—Mientras tanto, f 1 Cap. Creigkton, apoyado por el Mayor O'Neal, habla formado au compañia teniendo FU deretlia al lado du la casa, e hizo unas cuantas alescargts contra loe Costaricen. .es—Pero la cotnpafila Alemana ee habita disuelto i abandonado el yapo, mientras que la francesa al mande de Legety ee habia vitirudo del terreno montañoso i quebrado que Mabita querido ocupar—En cinco, minutos, toda la fuerueprecedida por su Coronel Fe pus° en la mis con-fusa retirada—El IlayorO'Neal, con %%don otros oficiatee, eu V10)0 hicieron esfuerzos para hacer que lea hombrea volviesen e hiciesen freete el res-migo—El pánico era tal que encontraron pocos quu quisiesen escucharlos I seguirlo..

La fuel za Coatarieense q•te atacó en Santa /tosa eta la vanguardia de todo él ejército en marcha hacia las fronteras del Norte—Cenabais das unoequinientos hombres, contándose entre elles Manuel Argüello, el Lejitunieta—Llevaban la cinta colorada, can el dotase objeto de enti-nar a lo. Américanoa l de atraerse a los Democtiticos de Nicaragua—Despees qup el grueso del ejército hube llegado a Santa Roa cun el Presidente Rafael Mora a su cabeza los prisioneros Nicaragüenses, va-tio. de ellos heridoa, fueron juzgada:a por tina Curte Marcial i mandados pasar por las armas, cruel sentencia que fca6 fielmente ejecutad.

L'espora de ir vagando algun tiempo entre Santa Rosa i el Lego cts Nicaragua, los desorganizados restos de las tropa, de Sehleasingar, lora, ron alcanzar uu lugar de Tortugas, de &lude pudieron pasar a Lit Vir. ten—Llegaron al Último punto mencionado más bien en escuadrag qtta act

Page 6: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guarra en Nicaragua. III enramadas, algunos sin sombreros ni zapatos, I otros aun sin armes... Ea au fuga varia negados habite sido por zarzales entre los cuales se 'lamben neto obligadas a avahar, t durante dl s i semanas se vieron Regir hombres estrarisdos—El abatimiento de los [olmos era gran-da, i alguno toldados, pars menguar la vcr flema de su derrote mejoraban entre sus competiere. el aire disciplinado I marcial l las escelentes armas i equipo del enemiga, que apelas hablan visto en Santa Rosa.

Mientras tanto Welter est abt concentrando las fuerzas Amdricanaa en arana la i preparan lose pan M guerra en la cual era probable que loa otros tres Escalo. tomasen parte con Costa-Rica—Loa Rieres fueron llamadas de Leon; i casi al mismo tiempo que entraban a Granada llagó da San Juan del Norte una compañia de reclutas • las órdenes del Cap. Mason—Con esa compaulo vino Turnbull i French; pero esa doe, viento que no se necesitaban sus servicios, pronto salieron de la Red_ hijos—Mientras loe fulleros se dirijian a ha capital, el Jenorat on Jefe estaba en cama con un violento ataque de fiebre; pero gracias a la buena asistencia módica i su fuerte constitucion, at día siguiente, domingo 23, pulo asistir a II mesar—Pudiendo tenerse a duras penas sentado, le pu,. sierou en las manos una nota del Mayor Brewester, en la Dual se le da, ban las primeras noticias del descalabro de Santa Rosa—En la mlama tarde con gran ddiJukad so fié a bardo del vapor i en la mañana del 24 llegó a l.a Virjen—Las noticias da los fujitivos de Santa Sosa le sirvie-ron de mejor tónico que un huno frio—La necesidad de ace b omental i moral tuvieron un efecto estraordinario sobre el cuerpo recalcitrantes

para obligarle a Jeeempcuar las tareas que le imponía la voluntad. El desastre del Uuanacaste hizo resolver a Walker a llevar a Rivas

el grueso do las fuerzas Amdrianas—No sabia el Efecto que la derrota de Santa Rosa pudiese tener sobre los hijos del país, ni hasta que punta pudiese drbi!itar su confianza en el polar de los Am•rianos para defender el Estado de sus enemigos—Se dieron las órdenes al afecto,. Común lose mientras tanto las disposiciones necesarias para trasladar el Gobierno a Leon—Rivas estaba ansioso do llenar las vacantes de su Gabinete; i Jerez la ubica declarado, que si el Presidente fuese a Leon volverla a hacerse cargo de su cartera—Sin embargo, antes de salir de Granada, el Presidente emitió un Dacreto declarando en estado de sitio a los D'apartamentos de (niento'i Mediodin, e invistiendo al lanera( en Jefe de poderes omnímodos sobre esa parte de In República—El Mi. isidro da crédito Rlhlico, Farrer, q•lai$ en Granada cono Conuaionado para cooperar con el demorad, hasta donde este lo requiriese, en la cena aecueion de los medios para llevar adelante la guerra I proveer a lat necesidades del eje cito.

El ella en que Walker fijó su cuartel jeneral ea Rivas, Schleseinger llegó para dar tuturmeepersonalmenle sobre la incidentes de su zonas

Page 7: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

112 La Guerra en Nicaragua.

í su retirada—Adujo ramo cansas de su desgracia la inerperiencia do los hombrea i su falta de valor i disciplint; propoliendo en regada la organincion de una nueva fuerra para ocupar el Gallee:irle—Pero las oficiales de la expedicion que comenzaren a Pegar confirtnaren todos la ineptitud i cobardta de su Jefe—Algunos pretendieron tambien quo re habla vendido; pero semejante conducta no estaba de acuerdo con su tímida naturaliza—Si hubiese. vendido SUS trepaos no so hubiera jamás atrevido a volver a Nicaragua—Sin embargo, las acusacionea que se lo bocino exijimi hi reunion de un tribunal de investigador; cuyo infame concluyó por su al resto i juicio ante una Corte Marcial bajo las ACUSO& ciases de olvido e ignotancia de tus dil tres cono Jefe de una es-poilicion, i-de cobardía ante el enemigo—A estas se agrega despees la de desercion.

In traslacion del ejército de Granada a Rivas por La -l'idea, ha• bia hecho necesario el desarrollo de mas eneejfa en los medios de tras. porte--Por consecuencia fu6 nombrado Intendente «¡aleta! C. J. Mac. donald con el grado de Coronel; pero conservó este destino solsmente algunos días por razones que se wat en liquida—Hasta el 30 la reor. gunincion de los que habían vuelto de Cestaitica marchaba bien i ro hacían esfuerzos para aumentar bajo varios aspectos la efectividad drl ejército--Pero se veia prevalecer todo ( ate los Oh hl' e t t mo (Ole los ;toldados un obatimiento jenertl—Se 'millar) (aditamento licencias para volver a los Eitados.Unidos; aumentando cl desaliento de las tro–pas la vista de loa Amdricanos Lo militares quo asediaban el cantil je-»eral en busca de pasaportes pam salir del pids--Dos o tres &lloras ( a Srs. Thompson, esposa del Avudante 'enero], i la Sra. Ki weil, opon de Mr. E. J. C. Kewen, empfeado civil del Estado) contaibuyeron a le. yantar el animo de las tropas, por la jovialidad con que enfrentaban toda clase de trabajos i peligros--Pero la esfera de au influencia, era na- turalmente limitada, i se hacia necesario infundir sigan entusiasmo en el ejército, si no se quería quo se disolviese por efecto -de un vergonzoso pánico.

Con tal objeto, act hizo formar en batalla la fuerza de Rivas en la tarde del 30 en la plaza principal, diripéndole tl Jeneral cn Jefe una breve alocucion adecuada a las circunstanciar—Procuid t'acoles ver la grandeza moral de la poaicion que ocupnban—Solos en el mundo, *in un gobierno amigo con cuyas simpatías pudiesen contar. i menos con su apoyo, no tenian otro ausilio en la lucha con los Estados vecinos que la conciencia de la justicia de su causa—Odiados por los mismos que debian ser sus amigos, i traicionados por los que hablan go:ado de sus beneficios, tenian que escoja., entre tl abandono cobarde de sus dere-chos, i una muerte noble t digna en su defersa—Ni su Jeneral procuré esconderles el peligro en que se hallaban, pero de la inminencia misma de él moja la mayor necesidad de una conditeta decorosa--Las

Page 8: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 113 palabras rieron pocas i lentillas, ispnrecian con menos fuerza por el modo como eran pronunciad ts, pero tuvieron el efecto que se deseabas levantaron el álimo de las tropas—Solamente apelando ton enes» a las sentimien—tos in.14 &evades del hombre,. es que puede hacerse de M un buen sol. da lo, i sola I t dialiplin i militar na es inds que un esfuerzo para dar aeasisteleia i caaffinzt al valor l'acidula.) habitual.

E! l'hit] Abril sa supo ryie el vapor "Cortes" proveniente de San Francisco liabia Ileg ido a Sao Juan di-Ellas—Entre sus mojen» de en. centraba IT. R. Oarrison que venia con el objeto de celebrar un NUCVO emana& de Tránsito; pero no !tibian venido hombres para el ser. vicio de Nie,aragint—A penas llegó. a Rivas la noticia de la llegada del va-por, sopo Walker que kabia vuelto • salir remolcands el buque carbone. ro que estaba en o. piterto-1:11 vapor de 1.t Compañia do la Mula del Pacili.m, en su vilje de ida, habla hablado al "Corles" antes de que llega- se al purrro i haliia comunicado a su espitan Órdenes de sus superiores en Nueve York—Siis einharga, el Cao. Collent quo estaba al mando del "Cortes' Una dejado en tierra a Mr. Garrisoo, quien a SU llegada a Rivas, 1,:t) saber a Walker, que esto movimiento repentino de la antigua Compañia no se It lisia previsto, i: mis podian pisar varias semanas, al menos seis, antes do qua llegase otro vapor de California—Por cense, tuencil Isibia desaparecida por el montante una de las rayones de mente. nene en el Tránait,--Do este modo, los nuevos contratistas, /Simpa i Oirrison, precisamente al principio, con su timidez (para no usar palabras. mi, duras) pusieron en peligro el bienestar de las que habian obrado confin/os en au aptitud i buena voluntad de cunsplir sus compro. mimo.

Al nsismo tiempo Tm Garrison i Margar) estaban estorbando las comunicaciones de Wii'ltor con los Estados-Unidos, con sus irresoluciones i debilidad de conducta, Rivas escriltrn que todos loa dias llegaban a Lmo noticias de la Merman do Guatemala i el Salvador de aliarse para hacer I t guerra a Nicaragua—Era evidente quo los !sibilantes del De-partamento Occi lenta! comenziben a Amedrentarse a la idea de una in-vasion por parte de los Estados del Norte—Conto el Tránsito, por el momento. ea habla vuelto inútil, por la conducta de los mismos que es. Calan interesados en ser dueños de esa !loes de coraunicacion, el doliera en Jefe resolvió. marchar al Norte para restablecer la confianza de loa Lacinese4—Ignoraba entonces las grandes fuerza que Mora tenia en la Fmntent—Partidas del enemigo !misia° llegado en descubierta. hasta Peih B1,111CO, ponto t'II la linea divisoria del Departan-tonto Meridional; poro no eran de tal importancia que indicasen It presencia del número de tropas que Mara mandada al traces d...I Gonnacesie.

Al tiempo Mi (1110 se daba la 6r•len do prepirar el epreito para su movimiento sobre La Virjen, el Cnel. Macdonald ili6 su dimision do Intendente Jencral—Fastences Walker atribuy4 eso acto al proyectada

Page 9: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

114 La Guerra en Nicaragua.

abandono del Tránsito por parte de las tropas, pues kfacdenald cataba en el Istmo para vijilar les itteresea de Cal visen i Morgan—Pero les acon- tecimientos sucesivos demostraron que su conducta era debida nifs a la bum:llacion que sentía por la aparente mala fi de su J. fe en San Frrn- cisco, de lo que a desafecto por la causa de las Americanos en N amigue. Sin embargo, en aquel momento sa renuncia era una réidide, pues su clara intelijencia i su enerjia eran mui necesarias en la crisis que as i re. paraba--Ya desde entonces el Jenerul en Jefe cancela algo &abre d vah_ miento de Mucdonald; pero fue so'amente mes tarde que tuvo oration de apreciar otraa admirables odalidudes del terco Escoten—Con la suegro montarles poseía la lealtad moutaóez; pero su espera tenacidad de ideas era la de un habituate de la costa.

Daspues de la dimisiun de Macdonald fue hecho Intendente ¡ene.. ral Don Domingo Cuicouri:a con el grado de Brigadier—Era un Cubar:o que habia formado parte de las patriotas de aquella inri en algunos v. fuertes en favor de su independencia—Antes de ir a Nicaragua peino. ¡la habla enviado a Laine, un hijo de lu isla de gran con zoo i devotion a su causa, para tratar con Welter sobre apoyo futuro contra t Eh mi. nio Español—Este, al mismo tiempo que as. aneaba tus esfumo, prive. nales a la causa de Cuba, habla tenido cuidado de no eempromrt-r les relaciones de.Nicaragua—Por su parte Coicomla Labia ofrecido mucho ensillo en dinero, armas i vestidos;d sus modales i conversacim.ea, mes mercantiled quo mistares, Retaban calculados puna hacerle creer capaz de inspirar confianza a los capitalistas en sus habilidades comerciales— Como muchas personas concurrieron a abonar el cielito de Cuiceufa, se le satisfizo con el nombramiento el deseo que tenia de poseer un gas. do militar, esperando por este medio recibir alguna recompensa bajo la forma de zapatos, blusas i equipo pura las tropas—Los cargos de Comi. serio Jeneral fueron anexados a la Intendencia, cuyo Jefe, Ooicouria, recomendé como•ayudautes, primero i segundo, Fisher i Byron Colo (que acababan de regresar a Nicaragua) con los grades resprttive. mente de Coronel i Tte. Coronel—Estos nombramientos fueron hechos como 41 lo deseaba.

Organizada así con precipitaciou la Intendencia, recibió inmediata- mente arden de proveer medios de trasporte para las tropas que estaban en Rivas i todo lo perteneciente al ejército hasta La Viajes` Walker en persona se trasladé el'á rara etc que todo estuviese listo para el embarque de las fuerzas en uno de los vapores del Irgo—Des- pues de haber llegado a La Virjee, fue a ■er!e ti nuevo laten dente Je_ neral que habla venido a caballo desde Rivas, para preroccrle que so le dejase coa unos pocos Americanos i algunas tropas nativas a cargo da l Departamento1 Meridional—La presuncion,de Coicouriá escitsda por su nuevo grado i titulo hablan trastornado su cabeza; i aunque hacia apenas un mes gua estaba ea el pala, presumió tontamente poder esponer su opi.

Page 10: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en lecaragna. ii.5

ser. ti la—Nu hai decir niorr n su sin serle pa para que qrte no recibir, con, tratad m, i Walk..r esmerad a creer tru los z patas i las camisas re— sultad ur compradas a mal alto mecha can el nombramiento de dun Darningo.

Ea la nochz del 5 de Abril talles retaban en La Vidas i se comenz6 el emb trtpw—L1 mitrar pina de los Amé...icarms res:adates en la ruta de Trif osito, creyendo que tus preparativos quo es li iciati tardar) por objeto el ab in luno del Oso utanrento Slaridiattar, $e nere$11111,03 II sr cort laa tropas a burda dal "30 Oirlos"—ce ro I r role) estuvieron embarcados, &tí dada la Orden dd Tre su dirijiesa al riu Sal Juan, i en la in mima. del O llegó el frente del Fuerte San eirlos—O.spites ile !M'in a:du embur. Cali lti C01$1111dia del Cap. Lama estacionada ro armo! ponto, el vapor prusigarú eta candil° riu abajo hacia el finada del Toro, de donde fat4 enviada una compafla al eistillo Viejo, para rete relevase las tropas quo Cita11.111 $111 de ganniciun, i aturda la compañia de regreso hubo Ilewido a 8.10 CdfluA, 1114 dia la Orlen al vapor de magan p 1.4 Urellad1, a donde 11110 en II radio) t del 8, desembareandusu en el neto las tropas—Da Me mulo, ladero algunos días, los habitantes del Departarnrate Occi- dental, entre los cuales el enemigo tenia mucha eaphs, igaordron el movimiento Inicia el Nono, quedan lo por algua [inane le.jo la l'arre. sion de que Ice Aitélientita pensaban salir del pala o 'disipad sobre San Jusri—So eree que el enent:ga estuvo por lo Fierro.

Parece re Mora, desvire Ils1 Ulula o do Santa llotr, signi6 I t mar-ch t hacia la hornera; pero Id s ber gnu %Val a. habla ocupado Rivas con f terzas respetables, II zo tau para viji'ar a sir adterssriu—Ka seguid', rico lo los preparativos para abandonar el Depattamento, deje) que loa Amé...leimos se m'animara casi a $:$ prdsencia—Ciatamante, con los Lejltimiams dentro i en lor alrededores de 12 Va, era mocho miel fácil para Munt adquirir indiana fi letrglas que para 41 Jeneral Nicaragüense-- Como 110 !tibia que pisar por al loas i ni siquiera casas de campo, no era d'ad! llevar unit hura r de tres tn I hambres 011 I:14 cercados de la ruta irle Tamsim sin ser sabida absolutamente en el 1X.partamento—Ammas Wa k rr dejé L.1 Visiett, Sloa avauzi con el chisto da ocupar a Rivas, i la ruta de Tránsito,

Temprana de la mañana del 7, riegan las declaraciones quo tom6 41 m'auno illiniatro América)°, IfIr. Wheeler, las tropas de Costa-Rica Bogaron a L:. \rujo!' i rodearon la oficina de la Ceinpala de Tránsito-- El 0.itisl qua las mandaba (lió la Oidor de hacer trago, i nueve du- dada:ros Américanos, la mayor parte eperarios dl servicio de la Contad Ma, todos completamente desarmados, fueteo muertos o hPridos a la primpru descargs, siendo atravesados inmediatamente los heridos por lam bayonetas de los soldada; i las espadas de loa ofieiales—En seguida, rotnpieron las puttrtas del edificio. robaron los cofres Ida almacenados i despojaron los cadáveres de los Arnés-Manos del dinero: reojea i alhajas

Page 11: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

116 La Cuerra en Nicaragua.

que tenian encima- Ni los brutales instintos do los invasores quedaron satisfechos con eso—Pusieron fuego al nuaelio que estaba cuucluyóudoso por cuenta de la Compañía de Tránsito, i deeluoaron su iutcuciun de exterminar a cuantos Amérieanos se hallasen en ti 1-tino—Cc mea zoren su obra de destruccion, quemando hasta el nivel del agua el muelle quo el capital Aniéricimo hable. construido en preved:a Jet trabajo i de los productos Nienrvgilense P.

Lit Sana Juan del Sur i en Rivas la entrada do los Costalieersrs fn6 mLs ordenada—Espeeielmente en Rivas, Mora hizo todos los tsfueazuv. para atraerse a loe (hijos del lanas—Fuié nombrado un prefecto, i leon Evaristo Caraxos quien durante muchos arios !labia estado acumulando una fortuna por medio del tránsito de has Anta'iconos por el istlnn,scepl6 el destino—T:unhien nwtdó prohibir La mellas famosa pn:a el torcido militar, limitándose a eseitar a los hbbitanti 5 a unii Re a los que decian haber venida n libeiterlos del yoga da los Aniórica,los—S n embargo, mui poros aceptaron la invitac:wq i el Pres+dente de Cuata-Rica no 11ej6 de manifestar el desagrado que le cansaba la renuencia que utnuifestaban de agregaras a sus filas—Ilabia confiado demasiado en los iiifmmes in-teresados de los Lejítimiatn, i en adulzado lamentó amargamente el ce. gaño que se lo habla hecho. (:)

Uua o dos horas Jeep les del desmñsarq'sa J a Walker en Granada, en la un iñ uta del 8, mi Am3ricano del TrYlsito Il.•g i a informarle de lo qua habia acontecidí allá—Al misma tiem; I, cirtus Jo Leen indicaban que había cesado el alarma—Per consiguiente se (lió inmediatamente la ?odre para q le todas las fuerzas que había en Gran id u, menos desencalla. Lías que debían quedar de guaruleion eu la plena, estuviesen listas para marchar al amanecer del din sigmel:te.

Las fu irz is Amíricanas htbian q'ta.hle sensiblemente disminel las por la expedieio'i a Santa It ,s y i al retires t Ja aqu :Va desaatrr.sa iaceienr

loas compañías Prancesas i Alemanas htbia l sida despedidas i se 'labia dado de baya a cuantos tia supiesen li oblar Ingles—Por tal rozan, en la mañana del 9, no mira de quinientos cincuenta hombres salieron de Gra-nada sobre ltivas—Sin enlbarg/, las tropas estab in bien intimidas a innr- ataban con paso alegre, de mudo que temprano de La tarde hieierou ateo para comer al sur de Nandaime—Allí enruntraron ul Cnel. Machado, un Cubano, que había sido dejado ea It vas can un is pocas tropas del país cuando Walker salió con sus fuerz,s—El O.icial qua mandaba en Rivas era José Demudes, quien so quedó i tornó serv.eio a las órdenes do Morn, pero las clases i soldados nativos, kbusdocundo a Ro muth z simio.

(e)—Es escualo decir, quo W.dkor habh ar pa, per pn•vrnchm en layar de tia masa a porque nl conocida a sus planes futuros—La dilatada guerra, la situacioa andmula del palo I el terror que Infundían él I sus bucaneros. testan nterrorizaWi a Ira. masa,, mientras los n:e-tom patriotas, unos estaban reunidos en los bosques de, los departame,toi del Norte. afros Iban en los Estados vicekur, todos organizando la deban que debla dar la salvaclen de la patria—Nors ^v. Tasaoctatr.

Page 12: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 117

ron a Machado, i salieron de Rivas pocas horas antes de la entrada de los Costaticenses—Ast era en j'usa! en Nicaragua; el pueblo se saberla • loa Amaricancs; tnicntras que los calzados (los que usan zapatos) se pasaban a loe enemigos de la República. (b)

Despees de haber descansado i comido, las tropas, reforzadas con los hombses de 3Iaehado, se dirijieron sobre Oehomogo, en donde acampa-ron durable la noche—Entonces se supo que Mora habla ocupado Rivas el día untador con un gran ejército, que, segun la mulla. que trajo la noticio, se componia de tree mil hombres—Pero, como las ideas de los hijos &I país relativamente a números son bastante vagas, no se di6 mu-cha ímpetu tancia a su dit hc—E1 10 la marcha fué lenta i cansada, debido al calor 1 a los largos trechos de carnino seco i pulvoso sin ninguna som-bra para que los hombres pudiesen protejerse del ardiente sol tropical—tu la matutea fuá capturado un hombre de Rivas que llevaba proclamas de Mora a los amigos Lejítimiatas en Misaya, i despees de algunas ame-0112.8P, se obtuvieron de 61 muchos informes sobre la posicion i fueras del et.emigo—Al acercarse las fuerzas a Gil Uonzales, fu6 enviado adelante un cuerpo de caballería al raando del Cap. Waters hasta el punto en donde el camino real de Rivas atraviesa el do, i allt cruzaron algunos tiros con una avanzada enein;g3 situada en el Obraje—Sin • embargo, el grueeo de los M'adunes de ja el cansino real a una media legua del rio, i tomando un deshecho a la izquierda, atravesó el Gil Gonzales un poco mis abajo del pinito en donde IVaters habla encontrado al enemigo--Al hila. checo- Walker acanspó en la orills meridional de Gil artanica, en donde pas6 la noche, guardándose el debido silencio para que el enemigo no descubriese su presencia.

Precisamente antes de lleg-tr al punto designado, habla sido capto. rado un sabanero que buscaba ganado para los Coataricenses; i mientras las compañías llegaban a los varioe puntos a ellas destinado, sorprendieron a un In tubre que iba ocultándose en las inmediaciones del rio i lo lleva-ron a la presencia del Jeneral en Jefe—Al principio dijo que nada sabia del enemigo en RÍVLIF; pero una cuerda puesta al rededor de su cuello i lanzada al traves de una rama del &bol más cercano, le hizo volver la memoria, dando una descripcion exacta i minuciosa do los puestos ovo. patios por los Costaricensee—Datign6 las casas que ocupaban Mora i su Estado Mayor: el lugar en donde estaban las municiones i cuatttas eran, so olvidando dos n'acuitas de artillería que defendian algunas de lazo ca-lles principales—Desgraciadamente para 61, olvidó decir que habla sido enviado para descubrir noticias de los Américanos i por eso fin5 castigado como espía—Pero sus inflames eran tan completos, i despues de haberle hecho preguntas i repreguntas, resultaron tan pocas contradicciones en,

(b)—Otro error intencional de Welter: los pocos soldados que sMieroa de Rivas 1 seJanta-ron • Machado, perteneelan t las tromm Democratices de Leon, ) el temor de ser radiados Per llora, naturalmente, fea& mAa ea ave Tse si odio I LOS bala" il0 Si Jp41111411S DEL Tnantia031.

Page 13: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

110 ta Guerra en Nicaragua.

SU relato, con Walker form6 ou plan de tioque scb-e elloi—E1 result-odes probó quo lo (litho per la espla ern enteramente ex icto—E1 imam tle la fnuerte ;labia descompuesto de tal inauera su mode, quo no ¡mud') hive!). tar utut mentira,

Antes ila retirarse a dormir, Walt* Mao Ilarnar a los nfici Iles, il. a explie6 su plait de at tip , pin el 41.i sjer °oath., nsig tut I t a ends non IA puesto de eon:bate—Et Tte. Corouel Cattier' con cuatro curop Blas du Itiflires, debia entrar por Lis eilles qa t corieti al norta ila la Pt Ira Ile. %%ludo sus hombres a pas° do cars., si flies° pt.:Mile, 'Basta Ili gtr a l'u ea. In uettileila per Mora a unas ot ha yards* de la Para admit: i t Itleyer 11rew.ater, con tree cerammi s de 11.11..res, delia eunar mt. las cola al Sur de la Plan, &blend', witilden tliiiiini s th:a el ea trtel Hieral tlel eneinigit—Omito Walknr remain tturif tk nun lint Poi peesi, ems nibs aduefiarse de pa ttennitirt stilt a de glue pa besit 1;1g4-sq. i do twits modes, como Fa citadel jetterel tstAit itl 1.'000 drl alamete, la veep:Rion du spiel le potable en siiiniciun de titanium Cale quo era t I. Ill+ itt con qua Pe billfish clisitelo los Iliflryta tithe In visa eh tine te Fain pie egolta ItIora—E1 Caul. N I Mhyer O'Neal i el Segundo de Ildlervs, limier eon t (alma so Ilionalta la division bap) sits trt!eins hotline t stinieseti riatitu

Ceti :MAO de fusiles tle chits) di Lion poi! ti 1.4 t Minns iiiiniettla tht

1;6 ciudad aniemizaudo la Jere:tin dkl ent ni:get i Insintinit,011ont a !Inca diStalleis du Hu weetn—Machado eon lus natives •Ich:a pasts- per tia cantina que elan' a la Pb z I por el Mite, encoontlodoso 141 a 14 41 re.

Clei de Sintle.rs-1:1 Coruna Fry Tiedalla de reserva con sur compaass de Ulf:into fit lijerti.

Entre las dos i las tres da la Mlitifil, facron formal ms .las romp, Was i enMetiZb la niareln sohnt gives, sirviendo do gala el 1». J, 1., Cole—Debidu a la oscutitla I de la nacho i lo ridded() del thset lio, la marches Cull por algun tiempo lenta e laterrompiila por frectunites tiling pero einuido se biz') clan) i la columna war* en t I cannoto de Potosi, lus hombres eanneimarou a andar con brio i v:gor—El past, pronto i lime do las tropa.s, derantraba Tie sa esplr:tu era linen°, i el polvo del ea. rnino, *lump° espeso i pestda, no los molestaba tuacht— El preCiatlo silencia tla los raugos era iiiterrany'ilo aulamente per la yes somisa da algituo rpm pe lie a au cam Ira It in crag-) da awn da al' can:janitor:it no latch? ohm seta dal ladridi 11,4104 pirras qaa cominmente ea II t. Ilan e:t lug eibai11.3 R. lo larg ) d 3 103 Ciliiiiii. Ili ulittaitte e! tole tr. do rpm t l bullicio ila esas altitudes pa lido dB:161r al ell.n:41 sa aproxim!. eion—Xpeitas Inibieroa salts di Patost, el a d si let citS, et tali ek vs. Vendor de los Cielil 1Cip:i3 din; j C 141 I i lai Am Ms el ki, d in I i inks

Vuelta hileia el lag; eatraroa ea el c re' a ) .11 S II lirg) a 11i tr.0, coils a urn male da est.t filtim I, errs caret di Os °elm.

A una nodia milt de la eatra I& di 16 cha III, W A 3C eamatnS IS *lawns mujeres del msreals, visas.; is (Ijs:si cps et cassia) ills).

Page 14: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Wcarzgua. 119

taba en legada: baria paro minutos que h n bian sel`.do de la Eras, i los Costaricenses (her nnniGeos, como la llamaba In Mujer do San Jorga) citaban tan des0la'dadas e indiferentes coma Si (*tuviesen en su prf pie país—tie !Izo un peq' a lao tlt0 a lis Cuatro D91111aus, para dar Iicnipo u lu releguardia de juntarse, i cuando aparee;6, se 4:6 6rderr a les va. !las divisiones de avanzar segun el plan indicado la noche auterior.

Senders que iba a la v:u'gnar.lin, puso en fuga ama p qua flu avsn• rod i a lo entrada de la violad, i marchando n panas precipitado, e016 a 1:1 pian lautAÍ a110se sobre I catite t'u 11011110 cita lea la rasa eco pt da par llora—El col migo, tomado por 'sorpresa, alunas libia c1 mm.z.ado a ron. tratar al fuego de los Rdl'-rea, t ando silos aeapoderar[n de en frgutGro rodios de 11101 ce que . atabe en medio de Is calle, como n la mitad del ca• mino entre la Filia i al atinan u de Its Coatarieonrea..-. Los . hombros do Raudos desolo gritba ¿Hm la copiosa del euro ni, lu llevaron a la Pitan poro mici.t r..s hato In. bis n dalo !lempo u enemigo do aloe cree de tu eorpresu, i el fuego dr I.a Comal lit1r(5 •tt mrl yo a atr mola ato—lile. \calor moldeo hubio I. grado tL alijar t1e eta talgo* ti ludo .do lit phi zis

lpar donde Isabin colma lo, i con la cumraola del Cap. Andcraors nl bruto leva bu aduladle MI C011111111/1 baria las ras .s ocupadas por loa Colt ari.

cruses—Sin embargo, nr es cuantos enemigos 10 11111 1 101 tau fu•i:es da 1 recisiuo b;bLm It uu;do pesesion de lu ten e el frente de los it Boro., I tpalo loa molr.lulun, que finalmente tuvieron quo ponerse a ruLiee. ta—Natzmrr i O'1;e:;1 ocuparon las casaca la iz•plieula de Br. water, i haciau estela ito u ferro conservando tus huilota bita defendidos i di-aijie a.lo un largo rubro sobre los ruegos cut migas—Mientras luutu Ma citado hab'n Caldo tt'uducia sido de la manera más btilttuale sus tintuvuy gnicncz dril ct 6 de tu nana tu tomaran mui regonas pauto ru el ceta. bate.

De tele modo, en pocos momentos, los Americanos so posesionaron de In Plana i rudas loa oasis a su rededor, mientras que el enemigo, en. cersónduse en loa ed thins de la palto en:idea.tad de la ciudad, tontona un fuego irregular d.Jde los puertas i las ventanas, lo mi. . mo que do las elon;bry a que h;medintamente comenzaron a abrir el traces de Las pare_ das de udubrs—Los Américanus por su parte, desunes que hubo pa- ndo el primer entusiasmo del ataque, fue imposible lanzarlos • csulter Jul casos ru donde loa Costarricenses se b'bien guarechio, contra tl raigo nturtifero de los Rifieros—Varios soldados, extenuados a consecuen- cia de la remera carga', arr oraban sus fusilero a has paredes 1 echándose al suelo, sao tris posible lograr de elles tl n 4 prgn.tla esfuerzo—Cuan- do et Cnel. F.y llega con sa rc.ervn, te h'zo un e minlje para que car- gasen sobre In rasa de Mora, pero FI i Kevrau ( paren so donduijo con Llana . r durante el tia hmjimldo es/soutanenmente de ayuda u tr) encano quiso lanzarlos al ataque—El abatimiento do las compararas, jadeantes por la primera embestida ; se domualcú a las tropas da refresco; i fui

Page 15: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

120 La Gorra en Nicaragua.

imposible conducir la nula pequeül parte de ellas a renovar el ataque con el vigor con que habla comenzado.

Los pocos soldados de caballería mandados por el Cap. Waters, se ha. bien puesto OS a tierra al principio de la accion, i tomaron parte en ella—Young Gillis, oficial arrojado de le compafita de Waters, ya habia caldo; i el espitan aduefidndose de la torre de la Iglesia en la parte oriental de la plaza, podia vijilar vetitajotamente loa movimientos del enemigo i molestarle con sus rifles—Tambien algunos de los hombres de Sendero se hablan subido a los techos de las casi* al occidente de la plaza, do donde daban buena cuenta de el—Sie embargo; pronto se tib, que se necesitarían diem para arrojar a 103 Costancenses de las casas ocupadas por ellos desposa que se reino:Urea de I t primera sor-presa especialmente porque las ¡len te nicaragüensos careciun de m'Une. ría, i 'hubieran tenido que contar solo en el pico i la barra para abrirse paso al traen de las granas paredes de adobes--Era evidente que Mora se hallaba aparato, pues varias veces durante el día se habia visto in. gretar a Rivas tropas Costaricenses de San dotan i de La Virjen—FI pre. aliente habia concentrado todas las fuerzas de que podia disponer en el Departamento para rechazar el ataque de loe Ambricanos.

Pero cuando el enemigo vi6 gnu los Nicaragüenses no avanzaban, tomó la ofensiva i se propuso entrar en una cata al norte da la Plaza, de donde podian dirijir un fuego de.tructor centra cl flanco izquierdo de les Amé icanos—Este movimiento lud impedido por el Tte. Gay ton otros, la mayor parte adulce, que ee prestaron voluntariamente para este servicio—El arrojo de los que fueron con Gay, loa haidu en su es-píritu, ruils semejantes a caballeros de loa tiempos feudales, de lo que a oficiales i 'tildados de tropas regulares—Entre los con:paüeros del j6. ven Teniente se notaban Rogers, a cuya cargo estaba la Cominería con el grado de Mayor, el Cap. N. C. Breckenriilga i el Cap. ll laton—Na- die perneaba en la distincion de rango,i cada uno iba a Manta con su revolver, diapuesto a hacer en la refriega la parte de un verdadero sol- dado—No más de una docena de hombres ee lanzaron a rachnzur a mis de cien, i la carga que dieron barrió completamente al enemigo—Gay i Huelen cayeron, i Bretkettridge recibid uoa herida lijara en la caben, saliendo ilesos los demás.

En la tarde el enemigo incend:6 algimaii de ras casa ocujytdis podo. Amóricanori, i el riego de aun rifl 33 des In una torre al frente da la columna de Ilrewebter, comenzó a hicer dificil la comunicacion entre U parte oriental i la occidental de la pleza—Coma tambien ya se acer-taba la noche, comenz6 a debilitarse el fuego por ambas parten, estenun. dos por la eecitation i lucha del dia—Mientras tanto Walker se pna-paraba para le retirada, i ya caída la noche, los heridos e inutilizados fue-ron llevados a la Iglesia hacia la parte oriental de la Plaza—En seguid II se mudaron reconcentrar huí varias oompsIllas pko a poco al mismo punto,

Page 16: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. T21 dejando,/ unos cuantos hombrea en las casas incendiadas para impedir que-el enemigo estorbase el movimiento de los Américanos—Los cirujanos eza. minaron a los heridos, i loa que fueron declarados serle mortalmente, fue-ron dejados en la Iglesia cerca del altar, %Modoso a los otros, caballos pa. ra la marcha—Era ya pasada la media moche cuando estuvieron termi. bados todos loa preparativo!, i la columna lenta i silenciosamente desfiló de la ciudad, los heridos en el centro, teniendo el Mayor Brewester al mando de la retaguardia.

Al ausanecer, la ;laquees fuerza, nneada, enferma de los piis, an. drajosa, pero resuelta, atravesó el Gil Gonzalez cerca del Obraje e hizo alto para tornar un pequetto descanso--Sus gulas, el Dr. Cole i Mac.. donald, que hablan ido a Rivas en calidad de voluntarios, hablan desa. parecido, aunqne hubiesen salido de la ciudad con la columoa--Ni tam-poco pudo hallarse el Cap. Narval' Walker—La retaguardia habla sido bien conducida por Brewester, i su sangre fria i firmeza contribuyeron, mucho al buen arden de la marcha—Fué a algunas millas distante de Gil Geniales que el Cap. Walker alca nz6 solo la retaguardia, demostrando. con su relato que su ausencia no era debida a descuido de la retaguardia en recojer a los rezagadoa--Se habia quedado dormido en la torre de la Iglesia en la Plaza de Rivas, i cuando despertó al amanecer, quede sor- prendido de encontrarse solo en una ciudad ocupada por el enemigo-- l'aro 'cm Costaricenses, hasta el momento en que él salió, no se hablas apercibido de la retirada de lea Amiricanos: lo cual hizo que pudiese ponerse en salvo—Cule i Macdonald, anonadados por el cansancio, se internaron por un desecho cerca de Rivas para cansar—Encontrin. dose separados de la fuerza Nicarageense, pidieron i obtuvieron refu, gio de un pobre lijo del país. quien los tuvo escondidos carca de San Jorge durante una semana; i así es que llegaron a Granada diez dfaa despues de la accione,

En la noche del 12 el campamento estaba otra vez en las orillas del Ochomogo--Fué enviado a Granada el Cnel. Natzmer con arden de que se enviasen • Nandaime cuantas bestias pudiesen ser habidas i tarabita algunas provisiones--La columna lleg6 al pueblo mencionado como al rnedio dia del 13—All el Ayudante jeneral di6 el primer parte sobre las pérdidas en Rivas, faltando 58 muertos, 62 heridos i 13 estraviados-- Yerma de estos áltinios Pegaron en seguida; de suerte que la pérdida total puede avaluarse en 120 hombrea—Una gran cantidad de los muer- to. i berides eran Oficiales—Entre los primeros se contaba: los Capita. nes, Hustnn, Clinton, Horrell i Linton: Los Tito. Morgan, *fiel], Gay, Doyle, Gillis i Winters: entre los segundos: los Capitanes, Cook, Cayece / Anderson i los Tras. Gist, Joma, Jamieson, Leonard, Potter, Ayer°, Latimer, Dulan i Anderson—Es dificil determinar las pérdidas del ene. migo, pues los Centro-Américanos, no las descubren con exactitud ni a sus mismos jefes--Pero puede calcularse que los Costarle-emes tovies

Page 17: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

122 La Guerra en Nicaragua.

ron unos seiscientos hombres fuera de combate, doscientos muertos I cuatrocientos heridos—Al principio de la accion ascendian a mas de tres mil, i sus pérdidas pueden avaluarse por los heridos que despues se lle. varon de Nicaragua.

De Nandaime a Granada le marcha fue larga i cansada, no obstante los medios de trasporte empleados—Así es que era ya casi media noche

a — cuando las destrozadas fuerzas, de Nicaragua ir•gr.saron la Capital Sin embargo, los amigos del Gobierno estaban despiertos para recibir la columna con las mayores dtmostreciorirs de respeto i cordlauzi—Las campanas repicaron alegremente, se dispararon cohetes, i todos manifes. Saltan su gratitud por los servicios que el ejército Labia prestado al Estado—Aunque los Américanos no hablan logrado su intento de arrojar de Rivas a los Costariceuscs, hablan dado un golpe que dejaba paraliz.do al enemigo—Mora quedó asustado por lo improviso i violento del atarte; i la vista de los hospitales llenos de heridos abatió el espíritu de sus tro. pas, no experimentadas a las pruebas i sufrimientos de la guerra—Tam. bien los habitantes del Departamento Meridional, lo mismo que los del Oriental i Occidental, viendo que los Amóricanos no se amedrentaban ante el número; volvieron a restablecer su confianza, bastante debilitada por el descalabro de Santa Rusa.

Mientras que Mora se dirijfa sobre el Departamento Meridional, habia enviado un cuerpo de 260 Coetaricenses al Sarapiqul para impedir la comunicacion de Walker con el rio San Juan—El Cap. Reldwin, ofi. sial avisado e intelijente, se hallaba en la punta de 'lima cuando supo que estaban abriendo un camino con direccion al rio—No aguardó que rI enemigo llegase adonde él estaba, i remontando el Sarapiqut, atacó vigoro. aamente a loa Costariceuses mientras estaban en el trabajo del camino, i los rechazó con muchas pérdidas i en gran confusion, teniendo por su parte un muerto, el Tte. Rakestraw, i dos heridos, mientras que el enemigo dejó mas de veinte muertos en el campo de batalla—la accion del Sarapiqut tuvo lugar el 10 de Abril, i los Costaricensea derrotados no se detuvieron en su fuga hasta llegar a San José.

Apenas el Jeneral en Jefe entró a Granada, escribió al Presidente en Leon un parte circunstanciado de la accion de Rivas, i dos o tres din despues envió a Mr. Fabens con cartas para Don Patricio en las cuales aconsejaba el envio del Padre Vijil como Ministros los Estados-Unidos- El Presidente contestó a la carta relativa al encuentro con loe Costad-censes, rindiendo las gracias al ejército en nombre de la Repiiblico, por el valor i conducta observada en el ataque contra los invasores de Nica-ragua; i Mr. Fabens trajo con él a su regreso las credenciales e instrna- dones para Vijil en. su cualidad de Ministro—Este inmediatamente estuvo listo para marchar • San Juan del Norte en union de Mr. John P. Rejo. El sacerdote no se rehusó a dejar las comodidades de su casa en los tr6. picoy para ir a explicar convenientemente al Gabinete de Washington

Page 18: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 123

la naturaleza de los sucesos ocurridos en Centro-Ambrica. Durante la auseneia del grueso del ejército para la expedition en

Rivas', Seb'essinger !labia sido dejado en Granada bajo EU palabra— Tuvo oportunidad para reablitarse basta cierto punto en la opinion pnblica, marehando voluntariamente con le s Améneanes contra el ene- migo—Pero no erroceel:6 la °endino; i al contrario, 60 quedó para adquirir, Bi fuese posible, nueva iitmia, añadiendo a Mil delito. anudo. res la depredan—La Corte Marcial organizada para jimg irle, le doelee6 culjnible de todos los eliges presea, dos contra él; i tué condenado a ser pasado por las armas, rn ',idéale° publicar la sentencia ro todo el mun. do civiliaado—Despues se agregó a Un cuerpo de Lejltim'stas que estaban en campaña contra los Aniélitimoe, i en setnejante sociedad i por el modo como permitió que se le tratase, se hizo inda despreciable que el más bajo de los soldados, r fin en un ejére ito Centro-Améolcano—Actual- :neme lia descendido tan bajo que sella Mcbgno ejecutar eu él la senten-cia de una corte honorable.

Despues del regreso de los Amé' icanos it Granada, un enemigo más cruel I maligno que los Costaricenses, comentó a hacer estragos en sus ya debilitadua filas—La fiebre, que anteriormente se habla llevado a men ilON reapareció aun más violenta—Una de su primeraa víctimas fii6 el Mayor Bn wester; i pocos !rabia cuya falta pudiese ser mis sensible— Tema la calma de espíritu necesaria para no dej irse conmover por el peligre; i solo en los momentos de prueba i de infortunio podia apre- ciase plenumente la que valia—Fué ra pérdida de oficiales (que mocean precisamente cuando comenzaban a ser t'orinados i cuando comenzaba a ser esperimentado su carácter i valimiento) que impidió a las tropas A-méricamis adquirir he disciplina, firmeza 1 valor que de otro modo hu. bieran alcanzado—Tanto al priecipio corno al lin de la guerra en Nica-ragua, era el oficial deseoso de instriiiise en 6U prufesion i celoso en el desempeño de sus &heme, que más buscaba el legar del peligro, i por consiguiente, que mas se espolia a caer por las bal .. enemigas; i al mismo Vempo nombren, paremia que la enfermedad se cebase con mils avidez en aquellos cuya vida merecia ser salvada con preferencia a la de otros.

Sin embargo, nuevos llegados con:retiraron a reemplazar a los que la butallhe i la enfermedad hablan arrebatado--En la mañana del 21 de Abril llegó a arremeda el vapor con unes doscientla In mbres al mando del Jral. Hornsby, quien habla ido a los Estados-Unidos a negocios par. ticulares—Como loa Americanos despees del 13 habido sido organizados en dos bataPones, el uno de riamos, el otro de latonería lijera, con las nuevas reclutas se formó un segundo batallon de infantería. teniendo de- Mayor, a Leonidas MeIntosh, i de Capitanee, a Jaimes Walker i Jaimes Mullen—Mae de veinte bombees que hablo venido a sus expensas fue. ron enrekdos por el espacio de cuatro ahuses i adietados ea Is cabelluda

Page 19: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

124 La Guerra en Nicaragua.

a las órdenes' del Cap. Davenport—Fate aumento de personas en el e,pér. cito, como era natural, reanimé las viejas tropas (pues algunas de ellas, por los servicios que habiten prestado, podian llamarte con propiedad vie-jas) i despees del arribo de los nuevo. hombres', todos estaban tan ansiosos como nunca da marchar a Rivas cout:a el eeemigo.

Pero mientras las fuerzas Nicaragüenses iban en aumento, las do Costa-Rica se estaban d'sminuyendo rapidameute, debido a das plagas, el cólera i la deeercion.

Cuando los Americanos se retiraron de Rivas, los Costaricensea se bailaban embarazada s por tantos muertos, que en vez do enterrarlos como se acostumbra, loe arrgp.ban en los pozos de la ciudad—Su cuerpo de cirujanos tambieu era mut escario; i loe hospitales, estando demasiado llenos i mal dirujidos, lee mientas llegas de los soldados heridos se encona. ban con tendencia a producir la enfermedad aún cuando no hubiese ape-tecido el cólera—La epidemia que comenzó a desarrollarse en su campa-mento inmediatamente despues del It de Abril, probablemente, era tl mismo coltrin que atacó a los Democráticos en San Juan del Sur t aria anterior i que despees molesté a les Americanos en La %lijan—Los espasmos de esa clase de enfermedad no son tan violentos como loa del cólera Asiático, ni el paciente tecle tan pronto—Sus fatales efectos fue. ron aumentados en el ejército Custuricenses por el desfadlecirniento jene. tal de los ánimos, que preva!ecia tanto entre jefes cuanto entre la tropa despees de que vieron los resultados del primer conflicto con el enemiga que habiten venido a arrojar de Centro-América, segun creian, con llenes marchas i solo por la pujanza de su número.

Walker pronto fue informado por medro de los habitantes do Su Jorge del estado en que se encontraban los Costaricenses—Lejos de reci. bir refuerzos de los Nicaragüenses, todos huían de la ciudad apestada—Apenas se retiraron loe Americanos, Mora comenzó a construir trincheras lo cual por sími.mo indicaba temor de ser atacado nuevamente—Pero cuando se declararon el cólera i la desercion, el invasor perdió la cape. cansa de sostenerse aún detrás de los adobes de Rivas—Ni era posible para los jefes Ceetaricenees esconder a sus soldados el hecho de que loe Americanos estaban recibiendo refuerzos—El temor del ataque hizo mayor el abatimiento; i la peste encontré cada día más víctimas que ce dian a sue garras mortales—Al mismo t!empo se oían sordos rumores de movimientos en Costa Rica contra el Gobierno de los Mora—El pee blo, sintiendo ya el peso de guerra, comenzaba a preguntar por que si hacia; i el partido qua durante muchos años habla tido tenido lejos di los asuntos públicos, levantaba su voz contra la injusta guerra que en Gobierno ambicioso estaba aventurando ea provecho de au poder persa. nal—Don Rafael Mora vio que tenia que dejar a Rivas i volver a Sal José; i en tal concepto, colocando a su cuñado, el Jral. José Maria Ca .

teas, al mando del ejército con orden de conducirlo nuevamente a Coa,

Page 20: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 125

ta Rica, monté a caballo i así solo tom6 el camino del Ouanaeaste. No formaba parte del plan del Jeneral Nicaragüense gastar su fuer..

za contra un ejército, cuya destrueeion se estaba verificando por otros. medios; i per teto no se movió de Granada basta saber que /os Ceetari-censes Be preparaban para retirarse de Rivas—Entonces, poniendo a bor-do del vapor los batel ones de infantería lijera, se dirijiá. ceo &losa La. Virjen, en donde fueron desembarcados con la prontitud que permitia el. mtierti, medio carbonizado i arruinado, (lindes. inmediatamente la érdeir de marchar por la conocida ruta de T'Amito Inicia Son Juan del Sur— Pero ne se labia andado todavía una legua, citando llegó un correo a todo escape trayendo la noticia de 9ue afins marchaba precipitadamente i en debeirden bicis La Flor—El mismo correo trajo Ufia carta dirijkla s 4William Walker, Jeneral en Jefe del v,jército de Nicaragua," firmada, "José ?daría Canea, Jeneral en Jefe del ejercito Costarieense," ar4 conce-bida: "Obligado a abandonar la Plaza ee Rivas, debido a la aparieien del chiera bajo el appecto más alarmante, me veo en la necesidad de dejar aquí un número de enf irnos que no pueden ser llevados sin peligro para sus vidas; pero espero de su jenercsidad, que se serviré tratarlo. con el ellifiade i atention que exije su estado—Invoco las leyes de la humani„ dad en favor de caras eergraciadaa víctimas de una opa:itera calamidad, i me doi el honor de proponer a U., para euande ae hayan restableeido, su canje coe mía de veinte prisioneros que estan en nuestro poder, cuyos nombres remitiré a U. di tall-idamente en la lista correapondiente-- Confiando que esta mi propuesta seol aceptada de conformidad con las l'yes de la guerra, me doi ti honor de firniarme ron los sentimientos de la más alta consideraciou, au obediente. aervidoi"—Es escusado decir que inmediatamente fué dada la Arden a loa cirujanos de encargarse de loe eufernios del enemigo en cualquier parta qae se hallasen.

Tat fui la concia/don del primer acto de la guerra de esterminio-- Si el jefe Nicaragüense hubiese sido un hombre altanero, o capazde so- zarse en la humillation de su enemigo, hubiera sido eacusablelIl hable. se manifeetado alguna satisfaccien a la lectura de la carta de Ceñall■- El enemigo que apenas dos meses antes habla declarado la guerra con-tra loe "filibusteros," i mandado pm rodea loa que fuesen tomador con las armas en las manee fuesen fusilados, ahora suplicaba al Jeneral en. Jefe del ejercito Nicaragüense de ralear la vida de les soldados enfermos dejados en Rivaa--Laa víctimas de la sanguinaria Corte Nareial en San-ta Rosa, los bayonetazos dados a loe prisioneros heridos que ‘.._entra. ron cerca del altar en le Iglesia de Rivas, los insultos a loa cadáveres de los que cayeron el II de Abril en defensa de un país que em suyo inicamente por adoption. debian ser vensados con la compelen, aten-ciones i cuidados en bien de loe enfermos 1 heridos de los mismos quo hablan hecho las afrentas--Era una venganza de que bien podrían enor_ gullecenva los Anglicanos, digna dala causa que defendian t. de la ram

Page 21: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

126 La Guerra en Nicaragua

de que descesdiar. No es menester seguir a les Costarieeases en su triste i espantosa

marcha de San Juan a San José —El camino que conducía a La Flor estaba sembrado de los eaddveres de loas rezaguaka que hablan caldo al ser atacados por los espasmos mortales i que bu impedian alcanzar a sus compañeros—Ni la pestilencia dejó de acosarlos cuando entraron al terrritono del Guanscaste•—Loe siguió hasta San Joaé, i la obra de des-truecion fuá tan grande, que apenas quinientos del valiente ejército q ue habla marchado a exterminar ■ loa "filibosteros,o regresaron a Is Cap tal de la República—En seguido, la peste, pasando del ejércitr que habita casi euteramente destruido, se comunicó a los demás i bus ce sus viotimas entre lisa familias pacificas del pala—Jóvenes i anciano., mujeres i silla, sucumbieron a la enfermedad, creyendo almunia, que ni bajaron de ca-torce rail las cLetiruaa ale su furor—Sin embarg n, es probable que las per. dictas totales de I t pobóaoion del Estado no pasasen do diez in I.

Durante la ooupacien de Rivas por los Custaricense., se dijo que los Lejitinmiataas estaban levantando tropas en el Departamento Je Chon. tales i en los Departamentos de M d+gripa i de Segovia—Enviudo 001- cuarta con la Compañta del Cap. R.ayaaun'l a recorrer Inca serranillas de Chontales, encantré una pequeña reunion de antiguos Granadinos en Acoyapa i La puso en confitas derrota en pon a m amentos—E a seguida, atravesando la mayoz parte del dietricto, volvió a Granada informando que todo estaba tranquilo al otro lado del lago—Valle que era G„ b'r. taudor Militar de Segovia, tam'tien disparad a boa L+jitinsistat que hablan intenta lo moverse cerca do Sum att Grande, al mismo tiempo que Mariano Salaz ir, enviada por el Gobierno en caniaioe a Mttagatpa, pacificó loe imims de agnelln reglo'', vegetas in lo en seguid n a leen— Por consecuencia, en ¡odas saya ares, el Orden i la tranquilidad fueron restablecidos en toda la Repúbl ce, i el Gobierno Provisorio era obedecidos en todo e! Estado.

En el Departamento Meridional era necesario hacer stgnn ejemplo de loa Lejitimistas que en el Ganseaste se habían unido• a los Costa. ricentres para invadir la Repóblia—Uno de loe principales entro ellos era Francisco Usarte, casado con una hermana del Dr. Cole—El Je-neral en Jefe supo que Ugarte habia quedado en el Departamento des-pues de la retirada del enemigo; i una escolta enviada en busca del trae, dar, le descubrió i In trajo al cuartel jeneral—Fumé ¡orlado por ene co-mieion militar i condenado • ser ahorcado—Siendo desusada esta clase de castigos para semejantes delitos en el pals (ernplaanduse la fus:lacion en lugar de la horca) la ejatcuoiou de Ugarte hizo una grande impreeion en el público, e infundió un saludable terror de la justicia Amóri- ana entre la conspiradores Lejttimasta. —Comet h dala alguna diver. Jencia entre él i sea parientes ub re la tutor([ dl las hijos da Ugarte i M adminiatraciou de lw bicoca do ea malee, la hijas del pala atri-

Page 22: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 127 bnyeron jeneralmente la captura del criminal a informes del Dr. Coles, su eufi.dt ; i la consistencia que tuvo la super ha, indica gneis jente no &jaba de estar acostumbrada a mirar la adhesion a un partido o la de-dcucion a les iotereaes páblicoe, como un disfraa para la satisfaccioa de odios de familia i de pasiones personales.

Durante dos o tres semanas despees da que Cañas bubo abandona. do a U vss, el grueso de los Arce ic.anoe faé reconeentrado en La Virien„ enviándote «mitin in mente prqut me partidas a los varios punto. del De. prrthmento, con el objeto de reatablecer la confianza rn el.Gobierno de Itivas—La thbre cate ba haciendo estragos en Granada, llevándose a mu-t boa de los que habian llegado recientemente al,puls--Pocos días despees, el (Mera o i &din hizo au apiaden en La Virjen, munendo varios a. tseados per él—Ni les Américanos residi ntes ni ha soldados fueron en-tonces las solas decimos di I cólera i la fiebre—No hobieado sido toma. di., lis medidas convenientes por los dueños del Tránsito, loe pasaje. ros de Cilifuntia Heridos a SiM Juan del Norte en Abril, se lienzo o. Migados o permanecer en Nicaragua 'Puente un mes--Vanos de entre e, 1 os, fan( P de medies i obseivando una conducta de vida irregular, pron. to fueron atacados por la fiebre predominante en Granada, i lea infur. mea que dieron del p.da, a donde hvbian sido arrojados sin ninguna ds 1.6 comodidadis de la civilizacion, impidie un a muchos de venir--EI va. por no llegó a San Juan dtl Sur ante, del 19 de Alar., vol- ordenando fi. zalinente a esos dergraciudos pasajeros la «Asilen de ir a San Francia. co.

In embargo, a deapeclio de la enfermedad prevaleciente entre loe Arréatenoe se les vein animados i llenos de eepeniuzas—Para el obser- vador eupei'fiviul los domemos políticos parcelan sosegados, i todo se miraba mils tranquilo que nunca drapees del tratado del 13 de ocio.; Lie—EI vulgo con sus instintos milpeare arraigado!, creyó que ta Providencia habia enviado el cólera para arrojar del pals a los Costa. drenen: i Los Américanoe, con voella fe que los habia llevado en un blimino estniordinariumente corto de un Octano al otro, consideraban su establecimiento en Nicaragna como asegurado fuera de toda casua- 1 ilud—Pero el que sabe que los grandes cambios en los estados i se. eiedades ro se consiguen sin largos i duros trabajos, facilmente hubie. ra conocido que hm dificultades de los Anuiricanos en Nicaragua *pe. nas comenzaban—Destruir una organizacion politice, ea tarea relativa. mente fácil, i no se ha menester de grandes esfuerzos pars realizarlo; pe. ro fabricar i reconstruir una sociedad (recojiendo de los cuatro ¡rallemos lus materiales i formando con ellos un todo armónico adecuado para los usos de ls nueva jineraciel ) czije mis que Mema, 11111 báll que jónica i *jerifes capaces de conducir a cabo la empresa--Tiempo, pacieucia i trabajo se nesec.tan para el éxito; i los que se dedican a conseguirlo, de-ban estar &apuntar a sacrificule los años de su vida.

Page 23: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

128 La Cierra en Nicaragua.

En aquel tiempo habla un solo hombre en Nicaragua que toro; prendiese que el canino de loo Amérinnos estaba desde entonces sema brsdo de abrojos—Edmundo Randolph, quien dada el principio de Abril habla estado en el Departamento Occidental, llegó • La Virjen con el objeto de embarcan pars Nueva York—Duraste su permanen-cia en Leon i Realejo habla estado mui 'dedeo por una afrecioc bepf. fea que le condujo al borde del sepulcro; pero en loe intérvalos de su penosa enfermedad, su ojo sagas babea notado a'go escondido ea la mar., che del Gobierno Provisorio—El 20 de mayo, precisamente al momento de salir para san Juan del Norte, manifesté a Walker que habit algo de irregular ea leon; pero que confinado en su croma no le bubia sido po. sible conocer con exactitud la naturaleza del mal

Ni faltaban hechos en apoyo de los informes de Randolph—Uno o dos dlas antes de que loa Coetaricenres aaPesen de Rivas, habla sido llevado a Orinada un correo de Leon portador de cartas dirigidas a S. E. don Juan Rafael Sara—Al abrirlas, Welter quedó sorprendido de ver is firma de don Patricio Rivas; siendo una de ellas una nota oficial del Ohubier. no en la cual declaraba qué deseaba enviar un comhiorado para ne-gociar la pes—Naturalmente, el Jeneral en Jefe detuvo el correo i law cartas sabiendo ya que Mora estaba para desocupar la ciudad de Rivas—El Presidente Provisorio nada dijo a Walker durante alvina dita sobre esa nota en las cartas que le eacnbia de Leon; i el hecho de haber en-viado esa correspondencia a Mora sin dar aviso al Jeoend en Jefe, era mui sospechoso.

Por consecuencia, se lilao altamente necesario para los Amdricanos saber con ceden cual era el estado de kg negocios en Leon; i por esot

tan luego como Asó despachada la correspondencia para Califa rala i e! Atlántico, Walker resokró trasladarse al Departamento Occidental- ►Los acontecimientos que traspiraron en Leon por causa de ea visita, ofreces otra asna fusa de la guerra en Nicaragua.

Page 24: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 129

CAPITULO VII, Defeccion de Rivas.

Cemnnleaeton del Salvador—Rtnrores de los Estados del Norte—Efectos de la reeepelon de Vigil en Washington—Arresto de Salazar—Goicouria i Gnerrero—Deereto de Elecciones— Movimientos on Leon—Foga de Rivas a Chinandega-LCondueta de los Arnérieanes—Ferrer yresi lente Provisorio—Eleeeion e lnaugoraeion de Walker—Confiseacion de la a deta "Ban Jogé"—E1 "Granada" en Colitis' —El Tte. Fayssoux —Gabinete de Walker—La nueva Administr: clon reeonoeida por Mr. Wheeler—EI "Granada" enviado de Crucero—Captura de SaInv.r—t3u fugilacion—Carta de Maman—Arresto del Dr. Livingston—Conducta del Ministro Amérieuno—Ei L'un. Pierre Soulé—Desereion i triste fin de Turley—Situacion de loa Aliados en Leon—Enfermedades i Disenehmea—Asesinata de Estrada—Arreglos een Morgan I Iliarriouri—Loa Cubano+ eu Nicaragua.

Uno de los objetos que Jerez manifest6 tener para la traslacion del Gobierno Provisorio a Leon, fué el establecimiento de relaciones amis. tosas con los Estados del Norte i especialmente con el Salvador—De con, formidad con esta idea, ya antes de que Rivas saliese de Granada, fue+ ron enviados Comisionados a Cojutepeque para que esplicasen al Gabi-nete del Salvador la verdadera situacion de los negocios en Nicaragua-- Pero los Enviados fueron recibidos frianiente, i el 7 de Mayo el Gobierno del Salvador envi6 un despacho al Presidente Provisorio, en e) cual de.. duraba, que la presencia de loa Américanos en Nicaragua amenazaba la independencia de la Am4rica Central—El tono de la Comunicacion era tan insultante, que Don Patricio Rivas se negó a darle contestacion— Pero despues que llegb a Cojutepeque la noticia de la retirada de loa Costaricenses de Rivas, comenzaron a recibirse noticias mita pacificas de aquel pat.; no obstante, pronto se supo que Guatemala estaba levantamb-tropaspara marchar contra Nicaragua—Esbra informes se repitieron tanto i tan eneuostanciadamente, que el 3 de Junio Rivas di6 una proclama s_

Page 25: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

130 La Guerra en Itearagua. nuociando roe las tropa* de Carrera marchaban contra tl Estado, 1 lla, ;naba a las arareis en defensa de la RepOblica.

El 31 de Mayo, Walkar, acompaiial3 por el Tm. Cnel. Moderaran al mando de doscientos. 11.0 Irua i el Cap. Waters cun dus escuadrones do caballeila, salid de Granada para leuta—E1 &al. Os/kumis, que crt ia conocer el cata:ler de ha hijos del pa la I m que ha bol Is tes tol, quiso acompall tr al Jeneral en J..fi en su 1 aclamen l'aria el Notte--No lejos de 'Masaya. I t com;tiva encontró a Dan Mariano S dame, encargado de issfor. m Ir a Wa ker de la exactitud de las noticias procedentes de Guatemala, 1 de la necesidad que luibit da que una divisan,' de Art.dricanos fuese a prottior las fu:antera del Norte—Sabaar amtenia que lus L'Anides del Departamento O tidental erais enero* is ace,rimos de las tropas de Cm-. rera i podo, contarse con ellos para oponerse 8 811 entrarla al territorio de la Itepabliett pero, l'OMP se ettifl que hm Ciertas de Guatemala; eran mucha i bien organizadas, era isecetr.rio teaer u gamos R llena t u latOn para hace, lea trefile.

%troika 11116 a ;Pon el 4 do ledo, &mil a reelbi 13 eon el mayor entusiasmo--Vinierme a t urtmtratle ti I« ettra.tla de la ciudad todos loa Dignatarios del Gobit roo i las Ammidulles vivita i militares ds I D. pnr. tonento......Las cedes pur donde ;431 bu se crian Ilesos de ruelf!o &hile vivas rt 8118 libertadores, segun Illintaban a II a A1116111:111110; j .1ES 1111811E8 1 ventakas de las cama estaban atest olas de mujeres ataviados ton todos los colores del Arcuirisallabia si lo preparada una cernid t para lat I ir, Desustancia; pero antes da semi .rse a la mes., el deoeral en J, re. (né pa. Madi) al patio de la cesa en tl le estaba hospedada, torne trabas, art reunidas mujeres do tuts las estados i condicianes para rendirla ida gra. alas por la defensa que los Amdricanos hablan hecho da sus hogart s— En la noche :legaron masita a entonar canciones Cfl honor del valte. Amdricano, i lus vers'licadures del luts ( le los cuales no ball;a poeo ) dejaron oir los armoniosos acentos da la resta Española 81mincoad s a los estranjeros que hablan librado a Ele:inri t del yugo de PIIS VII mi. gos--Todus tambien pareado' remecer entre ellos en sus demostraciones de• respeto i cariño hacia los Riflerus i Caballean.

Pero en metis de la aleti t Hiera!, em fAcil observar que algunos da los relacionados ron el Gobierno no estaban sitisfechos ah I roduaiasisel m entestado par el pueblo—Se vela una, nube sobre la fi81011011lia lid Jerez, i apareen' apiado i nervioso; i ni el 11:181110 Rivas demostraba su acostumbrada trampa zt, a la presencia de Walkar—la actitud amena- zadora del Salvador i los rumores sobre marcha de las tropas de Cm.. ter* Urdan allanando al Presidente Proviaorio, i era claro que Jerez no 'tatúa nada paca dismiouir sus temores—Apenas Waiker hubo llegado a Leon, el Presidente le informó que el Gabinete de Colutepeque 'sabia propuesto la reduecion de las tropas AmSricanas al servicio de Nicaragua hasta el n4meru do closaisates hom'ares, anuaaisaia, qua si sa acteptasa

Page 26: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 131 la indicación restablecerfan sus relaciones ron el Gobierno Provisorio-- El modo como Ibvas habló de l a propoe'ciun, indicaba que no le de- vgrad.ba; pero la contestncion de Wa ker, que palia discutirse se- m•junta Iaropikeio11 Col acola el Estado moviese 1 ato para pegar a los bonabrae ro despachaba de ti servicio, deuoar .ró al l'Iraidebte que no d , Lia esperar qua el devorad en Jeto cooperase en la política indicada per el Salvador.

Durante el mes de Abril b lbia sido convocad:) el pueblo para Ixt eleccinn do Pretilente, lo uli.mu que. Je Saoudores i Diput+d.•s—Y.1 otra eleccinn h Ibis tenida la; ir ea d ferentes día, d61 oras .lo U yo en y aius di.trictos, pero haba r Ir lid Libar irregularidad en la vot,ei•m, i In Id te Anal se encontraba 01 'in estada Inl de pert n lharior, quo todos los partidos la consid.•nlron nula i nadie lo prestaba seria ttencion, i calle ne•u din iota e u tul e el Hit' I, pr.•v.du:1 t I.1 paz, eualulu IV •k n Iraq t de Orauada p ira ir a Lon, se estaba disemia , ' lo la con. y • deen:1 i 113 rm'tir u 1 deeret i sobre su t nueva eleccinn—Los votos c'anigaa los en Mayo, faenen L1 ni. y,r porte en al Departamento Oa- ci feota I, divididos entre Jr rl•r, [tiros t S 'luz lr—L1s arallal. L non, alar- ni II es u er esto i r.A n :r isa' d l q l f el 31e4e it l del U.ii.ern • q i.e las 3 ea. t.Ib ocia., perulvlelitementeen L:o',, habla!) In da \Walker ramo de la pirme» a propasan[ rara la presidencia, mientras que la Itaniblira es. tab' anmuaxelt por II iav.I•Iini d., los E•talos limítrofes—comdu ti J :uerai en J_fe I1e40 a 1.: e 1. sa tr.ttb t inc len 'd-1 in cnu.tion tic nlre_ einnca, i t('ledó surprrlrlid ., de rnrbutrar al Presidente i a Jer... que p50.135 tal i.ns antes ha bino insistido t que se verificasen. ahora opuestos a ellas—El ti liso qi 3 precia enterara tato (tratable la la prnpmi don de lace mievaa elrecita les, . na d at Satristitn S Puaas, a la snor. Miui•tro de Unciones —W...k:r iae's;iu pana q•ueelPieslIslata convocase a elecciones, ea v ata de qua Dna P.tririo estaba aterrorizara por loqu II notlb'al lil,dd Nale; i n, pi lid 1I eta tolt ir eaa 41 pira hacer frente a la c)al'ciou que se preparaba contra Nicaragua, crea) pral !elite vrrifi•:nr los elecciones mientras el Esthda se encontraba relativamente traugaiar i antes da que fuese amenazado mis seria. mente.

Mientras se estaba discutiendo al decreto. llegó a Leon la uo. Ocia da haber sido recibido por los Catados-bui•os el [adra Vig l en su cinglad do Ministro de Nicaragua—Al mismo tiempo se supo la Pegada del Casl. Impera a Granada con unos ciento ochenta hombres—Ea, ale. loor•, convenga, tal vi z, examinar el modo como fue recibido Vigil i ins esas«, que coudajaron a ar recepcion; por ahora baste hacer mencion del lucho porra dar a conocer loe resultados que dió en las deliberaciones de la+on—Desde Juega, sirvió para fortalecer la influencia Alnéricina en Nicaragua; i mientras hacia ver lejanas las probabilidades de invasion por parte del Salvador, lino a aludir una raw.. mas para decidir 4

Page 27: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

132 La Guerra en Nicaragua. Gobierno s hacer un llamamiento a la voluntad popular; i tambien el aumento que acababa de verificarse en las tropas Anufaicanas, did mis fuerza a los partidarios de la eleccion.

Mientras tanto, varias circunstancias vinieron a demostrar la mala dispoeicion de muchos de los hombres principales contra los América-nos--Don Mariano &lazar, segun pudo comprobarlo Walker desplace de su llegada a Leen, habia vendido una partida de madera de brasil per-teneciente al Gobierno. en términos ventajosos para él, pero con daño de los ingresos de la Aduana del Realejo—En la condimon actual, era indispensable para el Estado conseguir hasta el último centavo de los ingresos; i en tal concepto em impropio de un amigo del Gobierno i especialmente de un emple'adn militar, especular sobre las necesidades de la República—Bajo loa reglatnentos mil:tares derivados del antiguo servicio español, Mugen oficial podia negociar con el Estado, sin6 con autorizacion del Jenertil en Jefe—Por consecuencia, Walker, para de-mostrar au desaprobacion de la conducta de Salame., le puso arrestado en su casa por algunas horas—Vatios de los principales de la ciudad fueron a interceder en su favor durante IIU corto ario sto, procurando es-cesar el hecho con decir que no era nuevo en el pala. i era fila ver, (pie DO estaban de niegue modo de acuerdo eon una Atkoridad que deseaba protejer el Estado contra loa mercaderes i especuladores.

El Domingo despees 4Ie haber llegado a Leen, Goicourfa propuso que se convocasen a las personas principales de la ciudad, para con. ferenciar francamente con ellas sobre la aituacion de los negocies--Et taba siempre preocup Ido p ni la ilusion de conocer a loa hijos del pala, equivocándome continuamente sobre la capmida] de loe caudillos 1 las virtudes del pueblo--Pnro logr6 reunir un cierto número de hombres prominentes en la politiot, a los cuales reg 116 un discurso lleno de va. guedades sobre pus ideas (crudas en veniad) relativamente a la manera de reorganizar al pais—Hizo referencia a lis Autoridad eelesiastiea, i pro. puso una esposmion al Papo sobre el nombramiento de un Obispo in. dependiente del Motmpolitano de Dentera ila—La idos era bastante inocente en si mi4m i; poro Osa Jm1 G urrero, astuto intrigante, que una vez, siendo Direeti.r, fraguó una revolimion eentra su propio Go-bierno, para lograr COII ella su continuada», en el poder, torció la indica. cien de tal manera, que inmediatamente se dijo en toda la ciudad que loe Américanos tendian a sep triar a Nicaragua de la judo liccion de la Santa Sede--Goicourfa crey6 interesar en su favor la ambieitn del alto clero, haciendo pasar ante su vista la m'ira i el e ty sil ), piro un politice mis hábil que él torei6 la i lea en contra de 1111 autor—El hecho es, que los nativos no quedan a tloicouria creyáadole aspad'', i los Nigiaragainses odian • los españoles mis que cualquiera otro estranjero—No hai para que decir, que el Jeneral ea Jefe nada supo del pensamiento da Goicourla, minó hasta despose de que habla sido llevado a efod%

Page 28: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 133 puesso pelillos. habla *Lit siemyre dejtr a laitsit enteramente libre en el miliej s de inri nej; dos—Peto fial•fintil para los ilisatrctos hacer apee reces. el discuras do ilticararla m'in t inmirela.p w sis superior; i los ru- mores ipa etraniab os sobra ras insignificante mustian, hirieron com-prender a Wisiker, q la halda m stdess en Leon deseosas de esnifar Lis pa-siones tia} preocupaciones mudares contra loa Améiitimtis—Ann tique-t 091, cuy a lealta I Inicio ellos no. Itilittiti I Ila I IN ea I I tlia t'ocian al Jene. rol en J.C1 Tm habi t ojeaste* enciirvilos de Ilelartsir la col.fianza t'el pue-blo ea lo. Nie tr ig 1 mitos mito. tlite.Lis—Va le, Tm era. tritolo ella des• dim por lise cassildius ilustrado.", poni se ru s bin ni leer Id escribir, sote. tenia eon toda remires s, Tm no ileon I temible Iti su I le engaitaste &ida. raciones de v dial tlo los que acidan so pasittion a la vidente.' del Jene. sal Pli 11.--tintlien don Laido E-coto q.se, Mitra del tratado de paz Labia stittrinkia Castelion en el Gobierno rinvisorio, decia que no de- bla tenerse em.fiiinza en la fr Mein de 1114 persimue que estaban al frente del Gebierou Ponla/no—En retajad. todo tendia a demostrar, que, en el emitid.. que Nicaragua riese invadas p Ir el St'vados i Gel taminia, los Ansétioanos verbos volverse en su contra los elementes del Gobierno que hollina creado i POPIeflitill■-hOr relaieellelleia, a menos do !levarse Y litVall catea prisionero (lo rual hultiera echado a perita toda le Ilion m wat de S* adtiern 4 era itel lama ible para el bienestar de los América-taus que se hiciese Mili releen elettiell.

FIDOIlileale. disertes de muebla dieruainnes, fui reilartado en pleno Gabinete el &ateto ds eleccitri, i firmado el 1.0 du Junio—WtIker re- solvifisalir para Granada el It —Idt rodal antes de su marcha, fu) visi- tado varias veces por Jerez, en cuy ii aspecto ea notaba eat sjitscion ner. tiesa comfits en Fi—Tres o cuatro eeres !leed en el espacio de igind itá. suero de hora. i baldé mucho ron si Jeneral en Jt fu del cm iu de un nuevo 31iniesse it loe Fettelos.U.sidos, unta vez que se duela que el Padre Viipl deseaba volver n Nicaragua-8e Labia hablado del DIME° Jeraz para reemplazarle, i Walker In dijo, que Si deseaba el tu nibrainiento so le pedirla n Don Petritio—Al fin el Ministro dijo: "Pues bien, mi Parle a los Estados-Unidos es 0.410 resuult..;" pero con una reinciden tul, qua indicab t ere mutual' que eso era ron el objeto de librarse de él— "Su numbromento fe IIIIIII, replit 4 Walker, si U. lo derets"—Eete inri_ tiente Foso, en I videncia iil eatkett r de Jeta i Iss la fide:tenia que obraban en la débil interjencia de Rivas.

Teunprano de la nu fit 1 a 441 11, Waler strfide Leen ereoltedo por la eaballetia, qts. dandis lea 11 fieros cle As A leen ten el ere,. Nalzmer en la eiudad—El Presidente i varios de los principales ciudadanos del De, partamentts le arompaihron durante Villibil millas: i ul separarse Don Patsieio abrazó tfeetuottumente al Jeneral en Jefe, Gic'éndule con l'as lá- grimas eh los ojos, que I II Ir ea i n:t iji i t ia te contesta con él—Satinar, no obstante estar arrestado, fumaba tunbioa parto de la comitiva, pero

Page 29: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

134 La Guerra en Nicaragua.

Jerez fitaba—Todos saludaron cerdia'mrmte al Jenernl; signierdo cate

¡para %!anngn:i en donde putó la noche i llegando a Matz ya ll ll:l•raco ee la tarde del dLl s giicu, le.

No li.:ei i macir, pl.! W.dk ■ r estaba ea NIn'aya, en in la rceibió car- tas del Cuy!. N.dzmer lefiridadu!e lurhos e:Ir tos en Lror— I:n la lea_ filis.1.! I••2 ti (Jjbcrnr.dur Jlritar 1{ viobir, bátela pedido mi piquete de A'n ir i':m,s p va e li I ir el ri Iuirp ti (+Ciii I, el ti aa en la Plazo, en &talo eran g itrd. 1 :e I :s aran 11 i 111 ¡Melones) i. nes) i ap m is vsC•b a co oen.bl en sil pi •sto la seariaela a se metal, I. a I 11mriuientu estra(1, en la eiinlud•—F:I I':es'.1:at.. i lis NI •aidroa deliro.) en to Is prim I1 CASA de (iubierl.° e l:e1 ski pri11:ili.1, i \loi tau S da ir ¡b1 a mil) .11o por las ralles, g• i_ teI l e 9 I i iva A u,iria mies q r:r¡oi la leer prisionero n Rivas i asesinar a l•,s. Mi..ratras i j a.lte a ¡ I: ia v• des ea la ciu li 1—I'. unto h Me uno grande eso;t!time el ba•'ie de S .11 Felip••, 1111(1 dcios 16:as (inbuh•at,a de la cia la I, co. rl.r17. 3 o enviar sus i:ul:rems II Montes, r.!guuus ni moths, - i ti da3 II •cll,i l p csf nlr3 si p ira aumentar 6 I f reeseeneiil ropaltr— Eal Beglii.la se dijo q cs ¡divas 11..1,6 ab ill lona lu Ti ciu bid; i Ins mujeres, creyau 1s Ti? esa Ill'nildettta era anl .l d, revobmb a i de guerra, en. nielz Irnn a urr.•5'ur sus ni lies i cerr.I ll:na puertas i venta m.s—N.1uu ni'r violad, la alta I alvinos Wra di loe barlias, reeoneentrú los An di Manos a la PI Iza, i calo. a.adai,s sobre lis armas, se preparó para 6 di Írla&1•

I•amaLaninante• fiS eavlad i la órdea al Tte. Delata que eatiib 1 en China:riega con un t caarroil s da R-U rus para q i s in ¡echase en el acto a L'.um—N e Labio nnd.a:lu mucho Duhu, cuando encomió a Rivas i den: qua iban a C'rin:rol g1—L' estraó, del c•iso le biza sos lerhar algo i pen_ Ñ a htenerlos ea sil Imtrell i; pero el niruj ano q ae ib 1 con B, el Dr. D.nr. sol, residente eo N:e maga' .1 1s1J ill íai 1ana isalln, la 11'z, rbservnr Tie no hubiera sida propio qua in si np•e Teniente arrestase al Pie_ "danta i uno d 1 s it Siinistros—A4 es Tia Dalo los dejó pasar, i en bre-ve fo il a juntarse a Anderson en la Plaza.

Iufornnn•lo da toda esto, Walkie or Ian sl C lol. Jipes! que es. taba en Masaya coa sus tropas, quo se preparase para la marcha; i entro poco tiempo Jaquees con su caba•leila estaba en al ermine que tendiste a M inagan—Eu su marcha hacia Leon, Walker recibir' frecuentes con. reos, i ya carca de Nagarote encontró a Ferdinan lo Sclilesaeger, un hombre a quien Rivas !rabia dado la comision de furtióanr el preito do Realejo—Slhlessinger Hocicó al Jeneral an Jefe, qua Rivas i Jerez ca- taban en Chinan.lega construyendo trincheras i obligando a los b ios dl l país a toni tr lis armas , Tia la h Mita d ele (Sede a de suspender sus tra_ bajos en Punta laxen, i que viende toda esto, halda ereido convi n icuto fugarse—Al misma tiempo, Nitsiner esoribit a Walker, que Jeriz le habla dadn órd^n en su cualidad de Ministro de la Gatera-a, de desocupar las torres da la Catedral en dando estaban da guardia dos piquetes do Riferos, para colocar en su luau tropas del pald—Natzmer remitió Is Gr.

Page 30: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 133 den a Walker esperando sus instruccione.„

Tan lueg t fumo recibaS es t cart o, Walker inind6 a Nalzmer la 6r-den de obederer al matulato de Jerez i da llevar mol t su fuerza de Leon a Nagerete—Los des:guios de %va i Jerez eran abona claros para todos, i despues da bu llegada a Chirtandegt, lerbi in id4 tan lo j is, habla en- viar un comisionado para bucee re las tropas de Carrera entnisen ul E4rado i precisar SU til 'reir. sobre Limn—Jerez li.ohia dado IJI 6rden a Natnner en la creencia de quo nn sed t obetlecid i, esperantlo ron ePO dar al movimiento contra los A thleizinos el aspeoto de un neto j'Oil° por desobediencia a los mandatos de la autoridad It pillín— Pero Wad- kor no estab t dispuesto a que la hl th i Tia v i prevei i comenzase libio t des auspicios—Fletaba revuelto a q te la cot.itiomid o tuviese lugar un un terreno udel formel—No ■atorerido taqu'era !labia que punto llegase la defeccion de los eabecilas nativos, deseaba reunir sus fuerzas die. mimo_ das en una largi linea da Leun li osta e! Castillu—Por consecuencia, r o- a mes l'Atices no nynoto Tie mi it,res, le aconsejaban a caliente con J•ao creta 4111 NaglieUte 111 III gbda ee Nutzmer i Audenbn, pbra diiijuse con las fiera os reunidas liAcia U rimado.

Algunos hijos del pan residentes en Leon i n'irnos familias remo. peilUCUI a los ltill wus h esta N ignore, mine ellos Don J'Ab/ Marta Valle t don Mateo Pineda—Eete ortimo era hombre dos una ror si/Jimia i fi_ delidad raras para Ull Celar°. AllériOlUlo; i en readad, sus Vil i tliftS -le burlan reinarcoble en cualquier pefs—Con un nombre tan puro que be podido eso upar a la maligna lad de sus enemigne durante todos los dis- turbios politices da Nicaragua, aparece casi COMO Ull ejemplo único en erre' dementado pbbo, de una ftS sin rn niel, b i una It airad inquebran- table—No ha necesitado de otra do f. 1.8.1 para librarse de las persecucio. nes de sus enemigos políticos, que su dis'inglibio honor i su tendente itimaeleado, i si hubiesen faltado ratalas del respeto con que les Am6. rieanos da Nicaragua miraban el dentello i la >tildo, les bi ileon para dar de ello la ffilif amplia evidencia, el sinvle hiel) de qua Mateo pi. neda se adhirió a su causa tanto eu 14 baan4 cu.olto ea la adversa for- tuna.

Culillo los Wrieres 'sorbieron llegado a Nagnrote, slguieron, en u- ilion del nuevo b Asilo.) de inri:Atufo, ori m ;echa para Masaya—rm Ma- migan encontraron bl Comandante Jobd Herrero en su puesto, firme en 61 lealtad Inicia 108 At0(11iealltoP; i Ild quedé invaliablemente huna, su muerte, a despeeho de loa esfumare que hizo un hermano soy.) p.au apartarle del tuinaino del deber militar, siendo pisado por las srmas por les aliadua pm :Pastead 4 de una Curto Lechal, vigila tiellWo d"l'ut's por so attIllessos a les Arnéricanos.

A su Ungida a Granado, el Jelieral en .I, fe, en vida! ol. I Dando do 2.3 de <liebre, enliti6 un Decreto reorganizando el Gobierno Prod.. sorio—Diello tratado garautizaba a los Nicumpieusca aaturitlizadc°,

Page 31: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

133. La Guerra en NIcaragua.

igualdad de prisil•j'os een les Lijes eel pi.}-; pero .1 Presidente i si c Nittistros Lo babian vialtd.r crean.lo distineiiiiies en: eh no t'. e' Ir e simia, danos utttnraliz:rdos—Walker no su!u Li.Lia • jurado resin tat lo él Ler. sonalmeate, Pieh tambien hacer'o respetar—Era el solo querabia si,Iit'u garante por Rivas tinte Nicaragua i el mundo; i hubiera merecido ser marea& con cl hierro de la in1.tni4 como perjura, si hubiese tolerado que Ricas, na sola t T•tarro impunemente Lis pasiones del pin b;o contra los Anr&ieunos, eiuá lote tanrbien Minore al i uetnigo exterior (-tira t.r, rajar a Io3 soldielas irat,tratizados—Adeoutí.a de los deberes que in:poui•i a We!k.ir el j'enunento de tutees respetar el tratada, 'rabia sido invertido ron autoridad iiilnitl.da para pro ti jirr el D.•p:.rlatnento Orienta.l i al Meridional contra los enemigos estrados de I., R. ynúh'ie i; ¡ pero, na uta rodia hacerse efectiva esa proteceli u si Pe ej.•eutabun las tírdent ti fi. I poder politico que daba al enentir;., entrada f•ar.ea al territorio d..I PP_ tado t— Por cObseeuettc't, Don Fertn , n Ferrer Comisionado a los Ue, parlamentos de O .ieute i iLedíutü:., f..é uou.brt.do l'rí•si.etate Pn.vistn:o Liuda que el pueblo caro jiese su Gobernarte, de I cuerdo con el Decreto t'unido por Rivas el 10 d.+ Junio—En el tieicrno Jia dt, la pi., n elga citar de ese Decreto, Walker d.6 una proclama al Pueblo dr. Niearngtta, en la cual, despees de relatar les a. tos del Gubieroo de 11 v.s, condrila di,•ien. do; "Con esto cúfrttlo de es irnenes (conspirando contra el mismo pu(l.lo que tenia el de ber .h4 protejo) el cesado Gobierno Provisorio, ya no era digno de existir—Por eoneectleueia, en uentbre del ptteb o. be decretado su disoluneion, hast t qua I-s uta ni p. i,t l t ej.rreer el Bocear, gr., tiene por m.turalezi., da elijir sus propios U iberuanteav

Por cl Decreto de 10 dr. Junio, la eleecioa para Presidente, tuvo lug sr el cuarto Domioga del rn es i los dos dios sigtrieta••s— La votacivn fu6 ¡literal en el Departamento Oleut,l i en el Meridional; (.) pero co- mo Don Patricio Rivas, lie gadu a Cirhrandegs, habla re votado su Decre- to i los Guatemaltecos hablan atravesado las fonteras seteut.rionalrs d1 I Estado, no babo elecciones en el Departamento rt:.mento Occidental--La vira. mayor(' de los votos f uS e r favor del Jeneral en Jrl:; i el Presidente- Provisorio Ferrer, pub'ioundo el resulrado de la eleecitru por medio de• u.s aserto, tijl el 12 de Julio para la inauguracion del ,Presidente e.

lecto--De conf,rtni.lul, el día seadado, con las futma'idades civiles i r<elijiosas, Walker presta el jurainento do lei en la Plaza de Granada, to. mando posesion del Poder Ejecutivo de la R,epti4lica de Nicaragua.

Pocos dios despuea de Le puhlieacio n del Decreto de LQ de Jemio, La Goleta Costarioense "San José," entró al puerto de San Juan del t ur

(a)—Para los que Aten de Nicaragua lean este pasaje de la Meterla del nadaaCilibuste-ro, no estar. demás decir, que la eleocimn Ro fié sino una farsa ridicola• al par que cruel, roes. se Lizo direota contrariamente a la C.mstitucl..n vijente en el pis, i llevaban por la fumosa a

las urnas electorales a loe ¡pros ciulit anos ie no ln:.bian h grado ese, acierto.; i no bastando su número, se Sojía, como eu Tipitapa, poblar-ion que a la snzoncoatal aapenas 900 brbitat.tes, en dende so Agotan salte de 1, 500 votos MATE DEL TEAD )OTOA.

Page 32: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicarapa. 137

al mando de Tiberio Iforton—Habia sido comprada de en dueño pi. m'Ovo por Mariano &hm, asociandose con Morton, creyendo con eso que tendri• derecho a combatir la bandera Ainéricana--Elvice—C6nsul Ambritano en Reelijo, as tal Jauffretu, thiS a la Goleta lo que Monea llamaba una carta de libre navegacion; i el vice.C6naul, segun todo lo demuestra, era tan ignorante o tan descuidado eu el cumplimiento de sus deberes, que penniti6 al buque que enarbolase la bandera Américas'," i que fuese despachado ds1 puerto de Redijo bajo la mencionada -carta de navegecion.

El Comandante de Chinandega. un Cubano llamado Golibard, ha-bla sido expulsado por Rivas, porque se habla negado • desconocer • loa Americano*, i estaba • bordo del "San Joe6" cuando este llegó a San Juan del Sur—Morton, confiando que podia imponer a hui autoridades del puerto eon su carta de libre navegacion de Jatalfreeu, no !sabia vacilado en en-trar al puerto; i tanto 61 como Salazar, creyeron que bajo el pabellon América°, podrían llevar adelante un comercio provechoso con la Go-leta durante lati hostilidades entre Nicaragua i lus demás Estados.

Pero horas despees de que "El San Josir habla llegado al puerto, furee:lbargadu por no tener bandera ni sus papelea en regla-- 1.1 Guleta habis sido construida en Annirica i habia pasado de la ban-dera Américans a la Costaricense—Aún cuando hubiese 'ido vendida nuevamente a un ciudadano Amóricano, no podia haber recobrado su cardcter sin un Decreto del Congreso—Despues del embargo. Morton apeló ante el Ministro de km Esta-loe-Unidos en Granada, pero exami-nando cuidadosamente el amo, Mr. Wbeeler le persuadió que la Goleta, lejos de tener derechó • la proteccion de la autoridad Aftrifiricanas por el contrario (labia ser acusada pm abuso 'del pabellon Americano—Por eoneecuencia, el "San José" fe% condenado por un tribunal de jada. diccion del Almirantazgo en el puerto de Sen Juan; siendo confiscado en favor del Grobierno de Nicarkua, i 'convertido en una Goleta de guer. ra bajo el pabellon de la República !iteraste.

"El Granada" fué amado con dos cationes de • Niel a ka Órdenes del Tte. üdlender Inicie Payssux—Ese Oficial era natural del Mielan. ri, i habla servido por sigan tiempo ea la marina de Tejas a hui órdenes del Comodoro Moore--Tambien habla acomsiafiado al Jral. Lopez en ata expedicion • la isla de Cubs en 1860, i en Cardeuas babia contribuido poderosamente al buen resultado del desembarque de las faenas del vapor "Creole," llegando a tierra ad nado eon una cuerda entre loa dientes eon el objeto de vencer las dificultades que se encontraban para que el bote arriman° al muelle—Sus elevad.* cualidades /perecerán despees cuan. do relataréis«. la historia de la Goleta, bastando ahora decir) que su siste-ma i 6rden eran tales, que el "Granada" estuvo listo en mol breve tiem. po.—Los hombree monjuloa de entre las varia. °empalas del ejetito para hacer cl aerricio ea 4 Ooleta fueron dociplianke por In

Page 33: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

138 La Guerra en Nicaragua.

activo comandante, comprendiendo todos que su superior era capaz de mandarlos, i resueltos todas a cumplir nada uno su deber en cualquitr circunstancia.

El 29 de Junio el Casi. Allon de Kentitky Ileg6 a Granada eon ciento cuatro hona'ares para el servicio de la Itepriblies, i el 6 de Julio desembarcaron (mi otros tantos provenientes de Nueva Yolk, Nueva Orleans i California—Uuo o dos dliis deepues de la %goda de (-su a Altimos, el M yor Waters, con "unos cien de a caballo, undeli6 a Leon para hacer un reconochniento. de la eiudad—Encontr6 (pe estaba ati in. diera& en tqdos los puntos, i que I ni Guatem iltecos (mur .1) in la plaza principal al - mando del j'al. hrt el fm-Ai t(111811t WIIIIIF. 11 enemigo mand6 reconcentrar todas Lis avenadas i sus beis s estuvieron listas para el combate—Pero no sa atrev 6 A salir de las une h. ras—. Daspues de recorrer los barrios de la ciu lad i es .mi oro los preparatives de defensa, Waters volvi6 a Granada dem 'airando lt impotencia de los Aliados (ieg in 89 titul Iban ellos rnisrum) para torno la ofensiva husta que Do recibiesen grandes rebelaos.

Despues de la inauguracion de Walker, unificada el 12 de Julio, SU Gabinete 1;16 brin ti) di' mal D Mg tiente: Don Fermin Ferrer, Mi- nistro de Relaciones: a)n N'Ideo Pined t, Ministro de la Oliera; i Den Manuel Carracas', Ministro de li teien.lt i Cié lito 0A:cta.—La ur- ganizacion del nuevo O 'bienio fué comunicad t debniamente ad M bina° Amé:loan(); i el 49 de Julio, Ur. %Va (oler fud recibi 1 il p Dr el Pre$ leute en 14 coi de Gobierno de Granada—El Millistro comenzó 011 discurso al pnder Einentivo, diciendo: 'ID recibido 6rden del Presidente do lot

mstruceiones para 8fl• Estados-Unidos para participar a rf. ,cine tengo i tablecer relacioaes con este E-dadot —De eqe mo,lo Mr. Wherler se m Istr6 mucho mks alila-i nald resuelto (lo lo que habla sido Mr. berra en Washington—Es cierto quo el Gobierno dd Washington Labia dscb instsucciones a su Ministro .6da estabiecer relaciones" con el Oubiel no de Wcaragu..; pero cuando so 16 la &den, se onda que Rivas estuviese ejerciendo .01 poder en Granada.—Mr. Marey tarublen habla dado bis. tracciones a Me. Wareler para pitdir ea,p iaacionea relaja tal:tate a la a- nulados de la concesion de la Competida Accesoria de tinsito, i de pedir la hala del servicio militar p ira das o tros muchachos (entre ellos, segnn creo, un hijo i un Interino del Seo olor B Isr.1 de Dalsw ay) quie„ néa se hablan regula de la set isla e i.14 a Ce loa A.ndriea en- buscs de novedad 1 aventuraa—Descle luego las exrdicaaiones s dar° el Da. ereto l la baja de los muchachos tajan ser obtenidas malamente da WaL kan t por aya el Oleistro citaba en la disywitiva, o Je desobedecer las Órdenes de Iír. Merey o de reconocer el Gobierna d,4 Presidente 61. timatirente electo.

El Mensaje de Me. Floree al Congreso, relativo a la recepcion dcl Padre Vigilo aparada notablemente ahorcado por La debilidad o 'nonti,

Page 34: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 139 (Timbre de 13 diplomacia AmIriesna—El tolo da tala el Mensaje era en. teramente ap ametica; i anida q 13 el PCUtli lente Amalriestin estaba com-pie/amante dominado por la f Osa idea tie michos se hablan forrad° ell 108 Estodus-Uoidos, de que el movimiento de NIcaniglla tuviese por uh• j• tu 13 aneccion a la It priblica als1 Nurte--Los repteseotardes do Francia, Esp.fi t, Bia.il i los Estados Hispano-ARA ittal108 . en Washirgton, en vi•da du la delulid Id do las E4t•ploa •U•iid.a., se entemiteren ron el objeto do hacer salir del puta sal Padre Vegil—I tuvieron tan buen resida talo, rpre el illmistro de Nicarapt so retiré de la Capital Federad paros dios despeas da 911 recep !ion; de lo cual IN soltó, que lar. Merey podo sacar ventaja de ciailq rier circunstancia l'avenible catira da librar al Liahineta A:ndricano de la falsa prendo° en Tm id crefitabia sido colo- ra iu—De Pri'll puede cilculirse el disgasto que probó el Secretario de Emado, cuando sup ), qua Me. IV ineler, p ara cumplir a la leira sus ins-trucciones, 'rabia reconocido al ()ubrera° cule 11C habla colocado en lugar dcl de It vas.

E.tarelo en el lugtr 411 los acontecimientos, i viendo la situation actual de las tosas, lile. Wheeler nunca tuvo duda sobre la pulules que ao p .la dabia te:, rir II í lil loa p.rtid PS b i'ijerantes de N carsgmq guro el Secretario da 'Eta 1 011 IV iS111'10).1, Ittjt/i 4101 teatro de los disturbios, constantemente instigad ) par los M'ojival .1e lo, fi:nac.." ts extranjeras, i temendo lot efectos que el nuevo m wieniento da blicansgua pudiese tener sobre la aritignn org miz Ideo poittiza .le los Estados-Unidos, estabs siempre opuesto a todo lo Tea pudiese ser f ivorable a los •Am6ricanos ea Nic ragua—Sin emsrargn, p mea dlas dolieres del recmurchdiento del Ou-b malo do Walkar por parte de Mr. Wheeler, ocurrieron hechos que demostraron claramente quo la politice del Ministro Amiricato era mui buena.

Tan luego Tra el Tte. Fayssorm estallen listo para hacerse ti la mnr, recibió Araren de salir do Sor Je/ In i dirijirse hiera el N arta para cruzar en ei golf) de Fonsec. a—E u jeneralin mre sabido re el enemigo estaba en r la:iones con el Salva lor i Os ',temida por nst lio de b erg ri entre el TernIsque i la Unuaq i se espsrabt tion el "Granel t" intercept tse ai-rea correspondencia que diese a conocer la situado1 de loa nave cros Pll lanero 1 las relaciones da R VAS coa los dermis Estados--A.1 mes. in° tiempo, la presencia do la 0 data en si tallas ag rae, no padia me- nos qne alarmar al enemigo i dificultar lue refuerzos ve ibui jata Leou.—Se decia tambien, (re el enemigo estaba prep arando niveles buTies para que Codeen a c•Ipturur al "Uranads," i que su armamento se estaba verificando eti La Liorna en el Estado del Salvador.

En la tarde del 2t de Jalde; la ()aleta levantó el ancla' tornando el largo, i el 23 mataba cruzan lo en el Gaita de Fansoca—"A L1/8 3-33m '' segun se lee en el Diario de bordo, vi6 una vela qu3 831i1 del golfo: lu di6 caza--.11aa 6-33412. le tuand6 hacer -alto eon un tira de canea-.

Page 35: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

140 La Guerra en Nicaragua.

El Cap. de Brissot (que iba como pasajero en la Goleta) la abordó, re. sultando ser el Bergantin Italiano "R. stran," que iba de Li Uuion a San Juan del Sur—Dijo que dos Bergantines Chilenos i urca Goleta Sarda estaban en La Uuion, i la Fragata Francesa "Embuscade" en la isla d.d Tigre—A las 7, con el foque i el trinquete desplegados, dirijirl-se a varios puntos, para descubrir una Goleta quin el "Rastrar" dijo debla venir del Na ►rt.i hacia-el Oeste"—El 24 a las 9-15m. a. m. vió una vela que venia del lado de La Union—A las 2 p. m. lijera brisa del Sur i del Oeste—A las 4, diriFér ►dose al Este, pasó cal ti mbo ;puesto la Fragata Francesa "Enrbuacade"—A las 4 30m., vió al Este una canti, dad de pequeñas embarcaciones i mandó que cada uno estuviese en su puesto—A las 5 abordó la lancha "Mallo" a las órdenes de su Cespitan Bragande—IIabirndo probado que era Francesa i teniendo sus papeles en regla, se deja que siguiese su curso para el Tempisque—El Cap. Bra-gande confirmó lo dicho por el Bergantin "Rostrau'—Por consecuencia como no habla buques enemigos en el golfo, resolvimos dirijirnos en busca de la Goleta que venia del Nur»ett ."

Sin embargo, nada se supo de ella, i d 26 el ''Granada" se detuvo nuevamente en él golfo—El 27 fué capturado un bongo con variosa- sajeros, i el 28 un gran bote que venia del Tempisque, encontrándose entre los pasajeros uno loe resulte ser Mariano Salazar—Cuando este fué llevado a bordo del "Granada" dio el nombre de Francisco Salezar; pero De Brissot que lo habla visto en Realejo, aunque no seguro del hecho, dijo a Fayssoux que creia que el prisionero era Don Mariano :alazar—Eu el m i smo bongo se encontraron cartas dirrjidas a personas residentes en el Salvador—El dia despues de la captura de Salazar, el "Granada" se hizo a la vela para San Juan del Sur, de donde inmedia. tamente el prisionero i las cartas fueron remitidos a Granada.

Salazar fué pasado por las armas como traidor en la tarde del 3 de Agosto—Era día Uumiego, i los habitantes de la ciudad acudieron en gran ',amero para presenciar la ejecucion—Consideraban a Salazar co- mo la causa de muchas de las desgracias que habian sufrido durante la guerra civil—Era su dinero que habla reunido las bandas democráticas que habian quemado a Jalteva i pillado las tiendas de los barrios; i consideraban como un hecho providencial, que Hubiese sido capturado por su misma Goleta i que fuese ejecutado por los Américanos de quia. nes se habla servido traicionándolos despuea—Se notaba en loa antiguos Lejítimistas el mismo sentimiento de satisfaccion, que habita sido demos. trado por los Democrltious cuando fué ejecutado Corral. (, )

(a) No jr •senclamos, ni la f isilaelon de Corral n , i3 d3 Sa'azir; pero •nos resis- timos a creer que en las dos luctuosas circunstancias haya babado Nlcaraseonses, Liberales o Conservadores que fuesen, capaces de mostrar satiafacci.+u por el asesinato que el filibustero cometía en las personas de dos n:mpatrlotas— lié aquí un ejemplo mis de los tristes efectos de las discordias civiles—El que cause tantas ruinas a lar Nicarsditenses, los insulta a la fas del amada I

Page 36: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 141

Entre las cartas tomadas en el gol) habla una de limning el vice. Cónsul Lagers en tbmb ju a su curregiunaal en San Migad, Dun Floren

-elo Solaza—Estaba fechada en Lev i', el Ett de Julio, i es tan caracterle.- tics, que 'a in ovar p arte d a eu e,riteni lo merece sax insertado como u-La nao gin ale ja cn - i , luct i i la p mitiga I ag asa —Crmienzs pató a:iea n). ate. seL:—e Querido Amigo —Pinol alai cha saber a dun le ir, pues Wa:ker ro quien. darnos pretapolte para ir a Grauad a—t.tiana l que el hum- Ere o16 forio.o n:autm ml, pues sé qua me atribuye el cs:n.iu de las CI IN ó• Es fern. stivaable que toil• e rue actas son rópidoai i no hemos dejado de retar en seria., np:easianea nq ii .Ia q'la intente dirij'r un a- t que a matra Leon--li rµ6 II asta \l mapa, i to.lt lo que sabelnna es quo regresó s Glnnada—Si ese hombro ire' he refieraos i dinero, la e. aegmo qee ran sanó tan fleil arroja' del paf.; 'pues. como las fuerzas du :re Pshadns cien,u en ri fiadas de brn.b,,e, cada se legra, i en vano te h ea n, bastos i snenli tu—Mucha a e celen ma canea pensar, que ea• tan gn ve as ratio. i o se obra eon m •ynr net ividad—ilasta alto - a tenemos slat LUU hombres del Salvador, 600 de Guatemala i suO que pertenecen S rots plump, hi u,i can ender, re neetbita dable cantid:et"-5)espn.s el as. tate connerc salde pa ea de 103 S800109 -1 Chheos a los negocios privados- •. Lala negocios en I a:arugna se encuentran en sin estado tumentabte i ver_ dada nnarate efúeivo, i si permanezco por mala tica pu atril, no we queda. t6 remesa que ponerme— Palde. U. comprender cuanto he tutri,l , ya de es- I as emanen', %%%%% e"— Prora re di• puuerse fa eme biemente a Sou::a, uparen. talado colatitud por los interne a del Salvados : —"G. bien Libido, escribe, gee Merla Falsas calla" paro lisiaron con .nuestras de minerales de oro i quo en compañia ene u lea ir II riel compró las mi n as del Palto Sosa—No tetara U. cuidado, que msd Ins erbio ZOe prsibies por parte mia vu favor de U. en ,ate Iegoeis.i i U. debeala escribir a I)lvie en Bandola, via O. n - os, para i.vtrpaar si loe mineral., que lleve rota Fa ben i llemea pmtcnce. n e Ls minus.de Btstu&ert"—Finalmraate, i ea too la posabais de una mu-jer, viene el punto objet:vu da la cart, '+L SI t1144 regal se encuentran complrrr. mente disuudas—Si U. tira.o dril que pueda venderse a 17 4 centavos la yarda, le comprarb diez bait!.—No olvide mi súplica in favor de mi hijo aalaptivo, Mr. forje Drower, para que se le nombre para represents al S al va:1er en Liverpool"— Pur mucho que el Pica t dosel simpatizase sou la causa de los aliadas, no polla dejar pasar la cession de realizar &guata ganancia con el dril que teeesituban los soL dudes.

Cuando les i.m'grs de Saltsnr en Leon fueron informados de su ruptura en r golfo, inme.lidameutn mandaron arrestar ni Dr. don Josh IV. Livingston, un A.taéricano, gut°gnu resi lente en Aictragus, i en. ciaron un correo a Grana Is dieiead • q 1 1 le tendrían en rehenes res- pondiendo por its vida de Salazar—El vice-C6neul Eagle; no dcalen& escribir al 3Laistre .Sari&ieaaa, w,paiele qua se interesase ea Cesar de

Page 37: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

112 La Guerra en NIcaragua.

la vilt de Salaras, psra que Vvingiton no sufriese nirgun percance—. l'erg el correo Ileg4 varios d'as despees de la fusilacion del 'milis Leonel i SU. \\roedor no era liom'ire de ser apartvd, del cumplimiento de pus deberes por lan tretas del astuto IR llanning—E1 in con- testation al viectóosul Ligles, el Ministro /fuelle/tilo e'enta la d feren. tia entre Salatir i Livingstun coa tiles pilabras, quo probablemente no feeroo del evado de Mil correspunsil--"Silaz ir," dj ,, '.e.ra tilio de lis miembros (le la facenn que se sublevó coatra el Gobierno !dirimo de la República, i por cierto uno de los u gs r ii mit t Lit 13 i J4 t Mol mi blis fin-

ivill—El Rabia Mili bien, q te su traition debia sor °astil; nla —El Dr. Livingston es un ciudadano Amórimmo, n'id querido i imputado, i no debia obeilieneia a las autoridades de Nicaragur, i muelo menos a una fticeion redimida a la irlipatencia; ai joindi ha tiatimin participio y0111448 partides por medio de clgun 3ctu público, o como belijerante",—Al mismo t'atropa cine 11r. Whocler coutest Mi III cut I de %Ir. Ilanning.. I`SCI ill;d5 iti

Jritli. Rilliolti //ellos°, Jral. en .1cfc de I.o.f.ierzas Aladas, InieitIndule salmr, que si el Dr. LiViiisaitail viliesa a sufrir asgan mal, el Cc bn tilo de los E,tadostilidcs exijiita en el atto la Job esto icta re-pontailidad por 411 a los Gobiernos del Salvador i Guatemala, ' i conebij 6 diciendo: que "I i so tocase n in eihdlo s ilo dil 1/.. hielo-J.1:o t, o al quitase la vida, n i'd o a cualquier otro cindadatio Amérimino, eu Oubierliu i el de Lliiali Mal% sentiriau todo el peso de una potencia, la cual, al mismo tit inri quo respeta loe del echos de las dttná+ naciones, esta lista a vengar t I lionit, la vida i propiedad de St141 ciiitladi.lais, i tiene el suficiente poder roa ello"—D gima palatina estas; i hubieran podido dar brillantes resol. t'idea, Bil l'ilr. Wbeeler hubiese tenido a sir disposicion la finan ne. cesaria; pero leydadolas con las gloses de los acontecimientos poieel lo- res. se CallibiLli oil amargo sarcasmo contra el Gobierno que remesen-taba-r-Sin imibargo, 448 probable que la vida de Livierton hubiese sido salvada por las enéljicas p ¡labras (hl lUill;101•1.; amiga° se le marichS salir del Fondo en donde li Mili vivido durante il ez arma.

Pocos días despees de estos acontecimientos, llegó a Granada el Hon. Fierre Sou't*—Fu6 allá cap el objeto de legrar ciertas modifica- ciones a tin Decteto emitido por Rivas algunos (11.at antes de su fuga da Leen a Chinanderp—EI decreto autorizaba a algunas comisionados para contratar un empréAtito de quinientoa mil pesos, doblo pm. garanita un :pillan de arrea de terrenos del Estiele—Lial inedfimiciones prepuestas por lar. Sol,» fildnan aceptadaa iiirmnliataumnte, s'elido notnrados ro, znisionados para las negociaciones de aen Ir.lo con el Decreto, S. F. SI*. tter i llamen Pikher— Loe bonos emitidos en-conscruencia de este De. creto son los doleos Pones legales que j sillb hayan sido ven lides en los Estados Unidos, i la opinion vulgar de que hai en eireulacion gran-des cantidades de obligaciones Nic.aragüenses es enteramente falsa.

rero, aunque el objeto prioCipalde gr,Sou,16 fuese el Dacreto sobre

Page 38: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra, en Nicaragua. 143

em:Irdstits, set presencia en Nicaragas tuvo otros resultados provecho. sos—Su Milla cabeza i aire distinguido, hicieron profunda impresion en los hijos del p ifs, sensibles como son en manera especial a los atractivos del d'y •ett) i los mo Idea; i ademas, hablaba el 0911641 con tan fina ele. g mis, i tratabt a Is jente del pueblo con tanta bondad i conocimiento dd sus necesidades i sentimientos, rpte todos le escuchaban con deleite inna:la lo a venera dolt—It il mili lat de los Nicarogitenses nativos, espacialmente de los Lidio', es grande, i si ee lea trata con suavidad i parattacion, se les pueda conducir a cualquier parte—Ls it.fluencia de las palabras que 5Ir. Soldó les dirijió, miedo por mucho tiempo i fre. eueutemente desnuca de su &dala, acostumbraban preguntar, cAndo Su Enelencia, titulo que dan a las pctsonas que consideran de elevada coa. &clon, volverla u Nicaragua.

Durante el mes de Agosto. pocas personas llegaron al país, ya lea para el servicio indita, o p ,ris asuntos civiles-1.711a nueva i mas peli. grima enfermedad, hizo tambien su ;parido) en el ejéteite; la desereion, que ds un modo titila f tal Tic el cólera comenzó a hacer estragos en so, filas—La primers desorejo') notable t'id Is. de cierto Torlry con una comm.fila entera do cabarellt—E1 Comundunte,• Cap. Dolan, los envi6 de 51stiligita, para que esplorasen el camino a lo largo do la, costa sur. oeste del law., Ivsta Tipitapa—Duroute varios días, Dolan rguard6 con m'Aida.' I su regre.4o; pero se supo en Granada, que hab;an sido viatos en el rio 51 rime doya—S n embargo, solamente varios dial' despees se recibiera.] biformes de sus propósitos i triste fin—Pdrece que desertaron con laintencion de pitear por Cliontales robando i saqueando en su mar. chi, i liegir al m tr por el rio Wewfields—Alguntus circunstancias iodi, oto, Tia el plun fud n'aval) antes de quo TurIA y i sus hombres vi- niesen a N campa; pues a su Ileg tds instaron mucho para que se les d ¡ase formar 111141 competir° por bi 11011»; i cuando desertaron, habian ts. tolo en el servicio solo algunos dias—Sin embargo, ya sea que fuese el resultado lid lagg meditaciones o de una resoluciun instantánea, su. plan tuvo el castigo ple reerecia.

Yarios días despues de la desapnricion de Torley, un comerciante Francas proveniente de las minas de La Libertad, llegó a Granada in-f irmsn tu a Walker del destino de los desertores—A 811 llegada a Chon-tales la jonte crey5 trie iban en comiaion, pero do sus actos de violencia i rip ic'ilsd, p-onto descubrieron su verdadero earicter—Se trasladaron al Detrito miner. ■ , i cerca de Ls Libertad, atnarraron i azotaron a un Eran. ces, para que revelase el lognr on donde tenia escondido su oro—En. tonoas los Francesas del Datrito. la m.yor parte de los cuales pertemm elan a los ve li sbian sido despedidos dat ejórcito en Bina en el mes de Mareo anterior, de coman acuerdo, levantaron una partida da hijos del pala i atacaron a loe salteadores—Parece que la compants de Turley OttreCia de municiones, liad es que finalmente convinieron en outregu

Page 39: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

144 La Guerra en Nicaragua.

sus armas bajo la enndicion le que re Ira diese un gafa qne los cond'. jeta • BI.wtields—A.i se hizo.;' pero inmediatamente despose+, mientras eran conducidos a la chalad, los qne Ios b..bien capturado ronaenza•o t a tirar sobre ellos, m ttlti alas tuJ sa eaelmisaalugir, menos dos pus

lograron salvaran. Sin embargo, escepturais los Compitas de Tnrley. las deserciones

eran raras en Igual tiempo 'cutre los Américarta,—A in que reo macha, se limitaban tal eciuSuetde a los Euro1.eos que libia cu loé raugos- Varios de osos Eu.upeos, h- bian ido a Nicaragua con la i lea de torn ir servicio, solo por la paga qa e redimí , n; i sin La previsiat i perseveran. cia necesarias pm aguardar (pe creciese el valor de los teant aos quo debina recibir, comen -ron o uo estar sati,.f:en as ala la ese uses sha 'bolero que notaban, i basaaben la ouasiun pira adir .1.1ejercito i abuab.nar

Tanibien los llegados, las noti.•i.aa ti país— reciten sa aterrorizaban al oir que cit aupaban sobre el ná.trro i lava f*urzts del enemiga; i era entre los que menos eonocian el pala que se observaba mayo diapunicion al d•. saheuto—Ademós de estas causas, que, como acaba uso is do decir, tenaiaa a disminuir !a fuerza del ejército, u ro gran ranti Lad de los que iban a Ni. enagua a costa del Kanato, resultaban inhábiles pr.ra el servido mi.. Jitar—Como no podiap ser Nimios los gniratrlictaui une ea los E at. I as- Unido.., sus defectos tretabm ignorados hasta qua !kg .basa balo la vida de los oirnj usas del ejército en Oranadu—,Lus que estar al cor-riente de las estadl.tieas Iré licita, comprenderán f.d:mento cuantas baba que rechazar tan solo por !a ea.fera.eJad de La hernia.

Por su lado, tnnpueo los enamip1 estab su el -atas da maasu de debilidad I. di.0 ti. ta.— flote de su falta d a fuerza orijimtb.s do su naturaleza de aliadas—Las solda.) .s que eataban en Lupa, vni in ole Guatemala i el Selvsdor; i además, Rivas btbis obligado a tomar ser. vicio a muchos operarios ile las ceremonia de Don i Chinandega—El eontir jente de Guatemala w coma nnia esteramaute de julios i gran, de era la enemistad que habla entre ellos i los Leoneses — No pocas vares ocurrian saliós chogwe entre los Gaatem.dteaos i el p t ab'o, e a I is mu- chas camines esparcidas en los barrios de Subtiava. riáanduse con cu_ chillas i derramóudose sangre—Tan grave se esta ba batiendo el mal, que se vieron en la noeesiaa4 de dar 6rd m, q te l as sabios antena II. teces no saliesen de sus cuarteles, i ue h'zo nerua:.rio evirar que andi mesen

las evitar fuesen iasalt S .1va l.xeó eran por calles para que idas—Les as tu!erados por los L-onesea; pero las sutori Idos beatas nos pollero.; lograr qua estos los coasiderason coma sus libartaa.xes do la tirada i la opresion.

Posa días despees de que los Aliados hablan Regado • ¡.son, tare. rodatacadas p rel cólera i la 6thre—Capmcisianmte los Gastaavsltanas, sufalan mucho de esta edlermalid; i su pSrdiJa Cid tau gan•le, qua muchos soldados, t alta algunas oS.irlas, atribaiaa la eafara tia] a sus-

Page 40: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 145 tandas venenosas mesclarlas en sus alimentos—Pero un ois esperimen. fado en la medicina polia reconocer facilmente, que era suficieute causa para In mortalidad de las tropas, su repentina separacion da las elevadas regiones de Guatemala a las llanuras da Nicaragua, i la falta absoluta da cotnotlidades i Fato en lus cuarteles i personas de los sol- dados—Como lo eacribia Manning, las tropas estaban casi desnudas, 1 era una falta sensible para los Indios do O uateniala, acoattmbrados a usar pesadas ch violas de lana para protejerse del filo de sus entinta- n is nace/ea—L.1a cubiertas de lana son indispensibles en Nicaragua para emipervar la salud del soldado—Los dias calurosos segui los por noches claras i fincas, hacen necesarias las frioadas en tOdas las estaciones del ano; i rrn precisainento el deseuido en el dorrnir, la causa primordial da kt etifermedioL no Bolo entre los Guatemaltecos en Loen, sind tarnbien entre los Amétic.anos en Granada—Si a estae causas se agrega, el poco cuidado que los oficiales Centro americanos tienen da la salud de sus soldedos i la poca pericia de sus cirujano, i no6 Feos. no es dificil come. prender corno hubiese tantas defunciones entre los Anadea

Mientras que la enfiela 'Id dastruia a los sol lados, i aumentaban las diseneMnea entre el pueblo i lis tropas, loa Jefas no manifestaban entre ellos más armen,' de sentimientos de la que existia entre sus su. balternos, dando por resultado dittencia de pareceres i continuos cho. ques—EI n'indo el, jefa da las rierais aliadas h ibis sido encargarlo por Rivas al Jral. Ballow Curnand mte de las tropas 8 diadorefius—Pero Pa. redes, J. fa de los Guatemaltecos, b0 estaba dispuesto a obedecer las órdenes de un 'lumia., que consideraba su inferior en conocimientos i capacidadea, pareciéndole enrabien indigno de su pala ceder el mando- do sus tropas al Jentral d t un Edad° triaches mis débil—Lea Guate, n'Ateces consideran a su República como la primera i mejor organiza-da de Centre.Artérica; i la raza pura EFprfiola que conserva la supra. macla en la sede de la antigua Capitanía defiera', al favor de Carrera i sus indias, mira con mareado deaden los Gobiernos irregulares que las re. tu mezcladas pretenden hacer prevalecer—Por otra purte, los qtte se titulan liberales en todo Centro-América, sienten un odio profundo con. tra Carrera i sita validos, segun l'unan a les Aycicena i Paveo, que realmente dirijen lus negocios de la República, bajo la presidencia no. minal del ignorante Indin-1 era precisamente el celo hacia Guatemala que indujo a Rivas i Jerez a poner el mando en las manos del Jeneral Selvaduredo—Sin embargo, parece Tm Paredes se reservó el derecho de negarse a obedecer a Bilioso cuando le pareciese conveniente, i este no eataba en situacion de poder exijir obediencia o de pasarse Bit> Mi servicios de loa Guatemaltecos.

Adema de las disensiones en el eampamento de los Aliados, habits en Nicaragua dos autoridades que reclamaban el poder ejecutivo-y-En. Leon, don Patricio Rivas i su Gabinete seetenian su derecho a ser re-

Page 41: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

146 La Guerra en Nicaragua. conocidos por los Aliados como la autoridad soberana de la República, mientras que en Someto Grande (Srgovis) Duo doté Mariu Din da ba, bia establecido BU Gobierno i daisa Ordenes en nombre del ;turbio dc Ni. caregua—Cada uno de esos (-Troles do intrlgardes, ridiculit. ba las pre. tensiones dr1 otro, i sido contiendes amenazaban envo'vt r e km A iodos ett nuevas dificultades— Derpues del tratado de 23 de Octubre, Estrada, se halda rtfujiado en Mundea:a, rn donde halda escrito un folleto, re. chamando el derecho de ser considerado como el Jt fe del poder 1•:jecutivo de Nicaragua, fonandose en un decreto privado en que declaraba nulo i de Mugen valor el tratado cele hado rol Corral de acuerdo con el peder omnímodo a él conferido—Todos se reino a la i !ea de dar valids z a an decreto que habla quedado ignorado hasta su puhlicacion en non. dures; pero cuando tuvo lugar la defiction de Rivas, Ebtrada trató e Seria CPC(11111d0 por unos pocos Lejltunistas id mando de Mattints—Este sigui* para Matagalpa para hacer entrar al servicio e los Indios de aquel Dcm.rthmento, mientras que el Sellador Presidetit.t, segun el Lum-bre que se daba el mismo &d'ad', tied6 en N, moto Grande.

El pret. ndiente Lejítindsta estaba ahora en el camino de su prop'a partido—No tuvo el alcance de comprender, que "ducado curo un cbsateulo a la union de los dos bandos contra los Antéricatios, hacia quo tuero sus E mi go R corno sus etirm'goe considerasen neceaaria su srparacioa de Nicaragua—Parece que no distinga el verdadero objeto que IIIVIP,

ron en mira al dejarle solo sin una guardia competente en Sonado Gran, de—Prro la &huelen indefensa do Ettrada roe conocida prontamente en Leer, en tun poro tiempo, que t o puede anude otra ciplici cien sit 6 que la tolii hl Ité comunicada por alguno de ton paat Wafles— Ilimt4 bto. n'ate ut Di tuoriMice t saltado que habla peimanecido en lant visitaos de era; uln durante la gut ira civil, i batida .ido FlU B10 en libertad por Wat-ktr el 13 de retubte de 1E65, reunió una partida de ruarenrieinco a cinc IleT ta !ten, bus tu nudos, marchando precipitadamente a Surnoro Oran. de— Ebte hombre, 1:smado Antonio Chavea, no pudo haber obrado et F110

lo h:zo, tirétel eonochnit tito i apoyo MI Gobierno de Rivas—Cinta, e lirgó a &nioto Grande sin que Estrada hubiese sido hitbrm ido de sq ver ids, i mientras el GranadMo se estaba deleitando en su sueño de vol-ver al poder de la República, los Demozriticos. de licon le a aprendicruo i asesinaron en las calles del moutafrato pueblo.

El straimito de Eatrrd 1 recut Ña la negra milicia que marca la bistoria de las Repúblicas I dianas eh los sigl • X111, X:V i X tr— ft te mismas causas te e en Italia produjeron los Un ti '4 de Patina, los Vis. cunti de Milan, t finalmente, el princip ti da ess escuda, Coto hirgi i Duque de Dadito, dieron a luz 103 U113112 )4 tirs d 3 e Ir t'Auras entro los políticos j militares de las Rtpfilicas Iiiittito.Ant "tia a is—Si t dilib sue a °atoe les falta la elevad, intalijancia i. roa tal, taz.to da auelltbs, lia raza =asolada dula Anzáriez Ctratul i del alf jata puktt ni4te

Page 42: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 147

a on Machiavelli capaz de describir con terrible verdad, los principios, si tal urmbre merecen, que hubiesen de se vir de regla a las acciones pariera do sus compatnuts —Pero el Hispano-Amóricano es tan impe-netrable, aunque nu tan profundo ni sabio, en su astucias, como el ita- liano; i placee que son las dilatadas guerras civiles las que enje'dran catos tipas punticas aun entre las rasas nietos inclinadas a eles; pues que las guerras ing'esa de Lis Roma produjeron .1 junto subtil de llorar. do tercero. quien competió con el mojar de los ludirnos en su predilec, ciar Inicia las máximos del ilustre autor de "El Principe."

De este modo, por la muerte de Estada, los antiguos Lejttimistt• que hablan emigrado desppees del tratado del 23 de Octubre, se vieren obligados a reconocer la autoridad de Don Patri.^o Rivas—Por con. secmmcia, Motines, quien e •n unos pocos huurbres i unas cuantas ar-mas h ibis penetrado hasta Mnit ga'pn, obcdecia las órdenes del Gub`erno Provisorio de Leon—Sin rmbargu, era nuns fácil pura l oe caudillos ar., reglar sus diterjrncias i convenir en un mismo plan de aecion, do lo que estmgu'r los odios i animosidades que /albino ene( ndido i alimentado entre sus ro spectivoa secuaces--No se atrevieron por algun tiempo • colocar en un mismo campo a los :Lejttimirtas i Democráticos que hablan seducido u obligtde a tomar envicio; i durante la guerra, se vieron o- bl.g odia a re 'atener a los soldados de los dos bandos lo más separados que 1 s Pose posible.

H icia el lis de Aporto fueron terminados los arreglos entre la Ad-ministnoion de Walker i Garrison i Morgin, para la conduction de los A.néricanos a Nicarsgna—La Cumisian nombrada para averiguar la entidades debidas al Gobierno por la Anttgta t'omprfila de Canal lubi bis dado su iuforne en Julia; i el pasivo de lisCompi:ola serendia a más de cuatrocientos mil pesos—Se hablan hecho algunos pagos, pero en el informe no se tomaban en cuenhy porque la Compaóla uo tibia com-

dreeiJo, i la sentencia emitida contra ella era por otnision—Sin cm. birgo, despees de deducidos todos los pagos, la deuda asceudia a tes de trescientos cincuenta mil pesos, i esto era mucho tila del valor de to las sus propiedades en el I Imo—Par consecuencia esas propiedades fiero, vendidas a Garison i Morgan, pegando estos con las Boros reel. bid*); de &vas por adelantos hechos a su Gobierno—Mientras tanto, el Ministro A nériceno, obedeciendo a las instrucciones de su superé r, cza. mina los hechos que hablan ocasionado el anulamiento de las Corlee. sienes de hs Compañías s de Canal i Accesoria da Triasito...Ademds de las esplicaciones dadas por el Gobierno de Nicaragua i de loa hechos relatados era el informe do la Com'sion, Mr. Wheeler examinó varios testigos, cure declaraciones rem 04 al D>partatnanto de Estado ea Washington—Los argumentos del Ministro t cero, tan gélidos por lo qua la;t a la leg.dids' i ta justicia de los proeedinientos contra las Compile. Lis', quo Mc. Marcy u s va:viS • osxib.r asa p.t,sS[as twbra el knut*

Page 43: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

140 La Guerra en Nicaragua.

En realidad, la misma Compañia de Tránsito habis proporcionado al Gobierno Amélicano la mis completa evideni ia de su conducta de. ostentada i criminal—El 8 de Atol% citando Mera estaba toilette en Nicaragua su vice Presidente, Tomás Lord, escribió • Hosca Birditall, autorizándole a pedir autillo de cualquier buque de guerra de su Ma-jestad Británico' que estuviese en el puerto de San Juati--4.0 ijete de Is Compañia de Toinsito," eacribia él, "ce impedir que se agreguen fitibus. teros a las fuerais de Walker, mimaron duran las hostilidades ron Cesta-Rica, i no debe omitirse molestia ni trabajo para lograrlo"-1 cetieitle: "A menos goa los filibusteros se adueñen de nuestras botes en el "Orua. ban i en el "Chirles ficrga.i," no pueblen ir al interior, i sin grandes refuerzos, debe caer Welker i salvara° Coatalties—A este resultado pueden contribuir materialmente los oficiales de Su Majestad en San Juan protejiendo la propiedad Atnériesna en el modo indicado"— De tales hechos &parcela evidente, quo la Compadia temia confiarse a la jus. ticia de su propio Gobierne.

La necesidad de terminar los arreg'es con la Campen de Tránsito I la estacion de las lluvias, impidieron a Water tomar la ofensiva contra los Aliados--Hubiera sido locura m trabar sobre Leen sin tener asegura. do el Tránsito i lascomunicaciones con loa Estados Ueidos—Leon estaba bien atrincherado, i los Acudricanos no celtista tropas de sobra para un asalto; ni tenian artillería para facilitarlo, san cuando los caminos hubiesen permitido su trasporte—Además, las eufermedades i las disensiones de. bilitaban a loa Aliados, que solamente despuis de la muerte de Estrada pudieron tener una tomo aparente—FueS al principio de Seiii mbre que ciertos acontecimientos los animaron a acercarse a Granada—Pero antes de relatarlos, couviene hacer referencia de la celebracion del t? de 8e,, fiambre, en la capital, en la cual aparece un elemento que se introdujo en la guerra de Nieanigua.

En difiirentes épocas varios Cubanos hibian llegad) a Nicaragua; i dempues que el Tte. Cnel. F. A. D'hui fuá nombrado Elecan del Jene. ral en Jefe, se formó con ellos la Guardia du honor dt1 Prisidente—La Compañia Cubana, constaba de uno* cincuenta mienaSros; i su conoci- miento de los dos idioma (el Espsdol i el Ingles) daba importancia a sus servicios.

En los primeros meses del año, el e/emento Cubano en Niearrgna, }labia llamado la atencion de las Antoridadic Eep-ttolas en la jale; t «a Junio de 1856, el Jul. Morales de Sida, quien nsturalmente no queria a los llamados 4.filibusteroa," porque su fuga ni frente de ellos lu habla beoho el harmereir de todos los chulos de la II ibana, fuá enviado a San Jaa con el objeto de ponerse da acuerdo oon el Presidente Mora Sobre la guerra contra los Amáricanos de Nicsragua—Los Cubanos que Saben son Welket eran bien eonecidus por su amor a le causa de la ladepentienele—Doe do km Aplanas del Jaaarel ea Jefa, Uncí i Pi.

Page 44: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 149

neda, hablan formado parte de varios planes- revolucicoutries en. la isla, i el prefecto del Departamento Oriental, Don Francisco Agüero, era hijo del Distrito hostil de Puerto Principe—De eso necia el interés con que España vijilaba lo que estaba aconteciendo en Nicaragua.

El 19 de Setiembre, fué celebrada en la Iglesia Parroquia de eras nada una misa para el descanso del alma de Lopez, i los Cubanos del ejército observaron el dta tambien de otros modos--Sin embargo, las fogosas intelijencias de esos jóvenes del Sur, &pilaban más sobre el or- venir, de lo que sobre el pasado: pensaban mis al dta en que p embarcarse para la isla a vengar la muerte de Lopez i. sus secuaces, de lo que en las negras i penosas escenas que hicieron remarcable su ejecucion. I es debido a esa repugnancia que las imajinaciopes del medio dia sientert para considerar el lado triste de los negocios, que hace que no sean ap. tse para los trabajos reales de una revolucioo, como los robuatos hijos del Norte, cuya in:alineaba no se aparta de la tumba i sus alrededores.

Page 45: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

750 La Guerra en Nicaragua,

CAPITULO VIII. Administracion de Walker.

Necesidad do la Reorganizacion aocial—Diferencia de Idioma—Decreto sobre In Caduci-dad de los Titulo' de Propiedades Territoriales—Decreto sobre Rejistro---Decreto !sobro Escla-vitud—Sistemas Coloniales de Empaña i de Inglatemm—Seatimientos Anti-esclavistas en Euro-pa i América—De quo modo fueron promovidos—Su efecto en los Estados Hiepano-Am&iea-nos—El Negro ea la AmArics Trepical—Conveniencia del Decreto—Sus Relacmones eon loa Partidos de los Estados-Unidos—Cariicter Anti-anexionista del Decreto—M. Angel de St. Priest—luterés de las Potencias Continentales—Interés de Inglaterra—Prevencion contra la Trata de Esclavos—Verdadero Carácter del Comercio—Africa i América—Ensayos ea Hui- ti i Jamaica—Situaciou de los Estados Esclavistas—Su Apatla--Conducta del Sur—Sti ver- dadern Política—Muermos de los Partidos i Poderes Anti-esclavistas—bitereaea Snristas en Nicaragua.0)

La polftica de Walker, rektivemente a la introduccion de la raza blanca en Nicaragua, fué, como era natural, semejante a la de Rivas-- Pero la Administracion Rivas era, por su propia naturaleza, transitoria —

Se ocupó de aumentar el elemento Am6ricano sin examinar el puesto que los nuevos habitantes deberían ocupar en la antigua sociedad—Rivas i su Gabinete, cornprendian que la sociedad Nic,aragüense habia menester de reorganizacion; pero no comprendian el modo como debia llevarse a cabo ese hecho, ni hubieran adoptado los medios nec,esarios para lle-gar al fin, aun cuando se les hubiesen indicado—Por consecuencia, cuando se hizo nece3aria la reorganizacion, no solo del Estado sin6 tata-bien de la familia i d.el trabajo, no habia que titubear sobre la necesi-dad de un personal administrativo diferente del de Rivas—Ne solamente era necesario modificar la forma secundaria del oriNtat, sino qite taroblen debia cambiarse radicalmente 811 hechura primiti V4: para lo cual era indis-pensable poner en juego uta nueva fuerza—Puede ser que se peu-

Page 46: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. )51

asee demasiado pronto en la reorganizacion de Nicaragua; pero les que hayan leido las pájinas anteriores, pueden juzgar si loe Américanos eran empujados o no por la fuerza de los acontecimientos—Más pronto o más tarde al choque entro la antigua i la nueva forma de la sociedad debia verificarse inevitablemente.

La diferencia de lenguaje entre loa miembros de la antigua socia. dad i la porcion de raza blanca que necesariamente debla predominar en la nueva, al mismo tiempo quo servia para alejar los varios elementos, brindaba tambien los medios para sistemar las relaciones entre las di.. ferentes razas que vallan a encontrarse en el mismo suelo—Can el objeto de que las leyes de la República fuesen ampliamente conocidas, se omitió un Decreto en el cual se disponis que serían publicadas en Ingles i en Español—La razon de esto era evidente; pero el objeto de otra diesel del mismo decreto, "Que todo documento de interés p6- blico tendría el mismo valor ya sea que estuviese escrito en Ingles o en Español," no fu6 percibido sino por el observador cuidadoso—Por esta cláusula, los procedimientos de todos los tribunales i el rejistro de todos los actos del Estado, podian ser hechos en Ingles, no siendo necesario disponer que lo fuesen solamente en Ingles—La simple permisiou era bastante para obtener el objeto—Los conocedores del derecho compren-derán facilmente cuantas ventajas daba a los quo hablaban Ingles i Es-pañol sobre los que conocían solamente el segundo de los dos idiomas.

El Decreto sobre el uso de los dos idiomas tendia a hacer que la propiedad de las tierras del Estado cayese en las manos do los que ha- blaban Ingles—Pero a este fué adicionado otro, por el cual se declaraba alju head as a favor de la República las propiedades de todos los enemigos del Estado, i ee nombró una Junta de Comisionados, "para que ocupasen, administrasen, dispusiesen i vendiesen todas las propie-dades confiscadas o adjudicadas"—La Junta fué investida con el poder ordinario de los tribunales, para citar, examinar testigos, i exijir obe- diencia a sus órdenes—Toda propiedad declarada bajo confiseacion debla ser vendida inmediatamente despues de emitida la sentencia, i debia re. eibirse en pago de la venta un certificado militar, dando así a los que hablan estado en el servicio militar de la República, oportunidad de asegurar su paga con las propiedades de loe mismos que estaban ha. cióudoles la guerra.

Los títulos de las tierras se encontraban mal desarreglados en Ni. raragua lo mismo que en los demás Estados Hispano•Américanee—Los límites de las concesiones estaban mui confusos, no existiendo, por su. puesto, tampoco lei de rejistro.—Por consecuencia, para determinar el número de las concesiones hechas por la República, fué emitido un Decreto mandando que se rejistrasen todos los títulos de propiedad en el término de seis meses, i en seguida otro, disponiendo que despees de cierto término, niegan traspaso de dominio o hipoteca seria válido con-

Page 47: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

152 La Guerra en Nicaragua.

tra terceros, si no fuesen debidamente rejistrados en el Distrito en donde estuviesen ubicadas las tierras—Esto era una sostitucion del sistema In. gles i Amdricano, a las reglas del derecho Romano i Continental—El re-jistro territorial, Indudablemente ee útil para el público, i loa propieta. nos de Mulos lejltimos en Nicaragua, en virtud de este Decreto, bu-bieran poeeido sus tierras mucho mas seguramente que nunca, mientras que el mstema resultaba fatal pera los títulos malos o inciertos, siendo tambien ventajoso para las personas acostumbradas al rejistro.

Todos estos Decretos tendian a un mismo fin jeneral, el de colocar una gran parte del territorio del país en manos de la raza "blanca—La fuerza militar del Estado, podia asegurar por algun tiempo. a los Américanos el gobierno de la República, pero, pam que fuese duradero, era necesario pan ellos poseer las tierras—Loe mismos nativos que las ha-bien poseido pot mita de una jeneracion, convenian en que loa campos cultivados hablan venido disminuyendo en número i estension desde la independencia por falta cle un sistema conveniente de trabajo, de aquí ea que, todos los partidos eonvenian en que la reorganizaeion del trabajo era necesaria pam el desarrollo de los recursos del país.

Para regularizar desde luego el tmbajo en el país se di6 un De+ ereto haciendo legales los contratos por un término ijo—Fuó emitido otro mui enérjico contra los vagos, siendo esta una medida de precaucion militar al mismo tiempo que de economía política--Cuando Martinez comenzó a reclutar en Matagalpa, los hombres esparcidos en las hacien-das de Chontalea i Los Llanos se refujiaron en Granada para librarse del reclutamiento forzoso--Pero ellos habian estado casi todos al servicio de patrones Lejítimistas, i reunidos ea la ciudad habia peligro de que fuesen empleados en malos usos—Pocos de entre ellos teman medios de vida ostensibles, i así oitian bajo las disposiciones del Decreto sobre vagos--Como no tetina' disposiown al trabajo denotes de la publicaeion del Deen 1, desaparecieron prontamente, quedando asf libres de una pe-blacion qae hubiera sido peligrosa al rededor de Granada.

Sin embargo, el Decreto del cual debia esperarse milis para la or-ganizacion del trabajo en el país, fud el del 22 de Setiembres—Ese fud el acto sobre que descansaba toda la política del Gobierno; i como ha sido Mili criticado, conviene reproducirlo fotegro—Dice uf:

"Considerando que la Asamblea Constituyente de la República, el 30 de Abril de 1838, declaró al Estado, libre, soberano e independiente, disolviendo el pacto que la Constitucion Federal establecia entre Ni. oaragua i los demis Estados de la América-Central:

"Considerando, que desde la fecha mencionada, Nicaragua ha BU tado realmente exenta de loe debeles que le imponia la Constitucion Fe-deral:

"Considerando, que el Decreto de la Asamblea Constituyente de 30 de Abril de 183S, dispone, que los Decretos Federales anteriores a

Page 48: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

Lk Guerra en Nicaragua. 153

esa fecha quedarían vijentes-con tal que no se opusiesen • las- dispoei. clones del mismo Decreto.

"Considerando, que varios de dichos Decretos no. convienen • la presente situacion de la Bepúblha i son contrarios a su bienestar i pros-peridad le mismo que a su integridad territorial.

"So decreta: "Articulo 19—Todos loe Actos i Decretos de la Asamblea Federal

Constituyente, lo mismo que del Congreso Federal, se declataa nulos i de ningun valor.

"Art. 29—Ninguna de las disposiciones aquí contenidas. Podrá afeo. tar los derechos poseidos hasta el día en virtud de loe- Actos i Decretos que por el presente quedan derogados.

Uno de los primeros actos de- la Constituyente Federal, fiel la abo. licion de la esclavitud en Centro-América, i como el Decreto de 22 de Setiembre revocara este entre los demás, se creyó jeneralmente que restablecía la esclavitud en Nicaragua—Puede dudares que esta sea una consecuencia estrictamente legal; pero la anulacion de la prohibioion, es indudable que abría el camino a que la esclavitud se introdujese nue_ vamente—El espíritu e intencion del Decreto eran elaroe, ni su autor manifestó deseo de esconderlos en su publicacion—La Administracion de Walker debe ser juzgada por este acto r pues. es la llave de toda su

laolltica—En realidad. la sabiduría o•desacierto-de este Decretoenvuelve sabidurla o desacierto del movimientoAméricano en Nicaragua; una vez

que la permanencia de la raza blanca en esa rejion dependia del restableci-miento de la esclavitud Africana—Si el Decreto de esclavitud; segun se le ha llamado, era desacertado, Cabañas i Jerez tapian razia cuando pensaron servirse de los Americanos con el ónico objeto de levantar una faction del país sobre la otra—.Sigla obra a que abriael camino este Decreto, los Americanos no hubieran representado otro papel en Centro-Amérjos, que el de la guardia pretoriana ea Roma o de loe rolaban» en el Oriente, i los hábitos i tradiciones de su raza. no loe ha.ua ade-cuados por tan degradante sacio.

La diferencia entre el sistema colonial de la Corona Inglesa i Es. pañol.; explica la diferencia de resultados que tuvo la colomzaeion In-glesa i Española en América--Las colonias de la Gran- Bretaña funda. ron su sistema peculiar da sociedad—Establecieron para d las reglas i métodos que ex/jis so nueva situacion, de lo cual resultó que pusieron solidamente las bases de una civilizacion• nueva i especial---Sus inatitu_ eiones 'tejieron de sus necesidadest i por consecuencia eran apropiadas al clima i al suelo que encontraron en. el nuevo Continente—Pero en las posesiones Españolas el caso fue mui diferente—Las leyes de indias fueron decretadas por la Corona; i las disposiciones, algunas veces bue-nas otra malas, eran el resultado de la voluntad del monarca—Rala. tivamente a Cuba, las resoluciones de.Isabel fueron dirijidas por les con.

Page 49: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

154 La Guerra en Nicaragua.

sejoa del bondadoso Las Casas; i España debe la poaesion actual de esa isla a la sabia filantropía del sencillo corazon de aquel sacerdote—Sin duda, que la esclavitud de loa negros, es la 081288 de la prosperidad presente de la isla i de que continua su gobierno colonial; i Cuba presea. ta un marcado contraste con Jamaica i Santo Domingo, i manifiesta con ventajas la alta sabiduría do España comparada con la falsa humanidad de Francia e Inglaterra--Sin embargo, Eaviña no fité tan afortunada en el Continente como lo ha sido en su siempre fiel isla—Su conquista por la fuerza no fu6 seguida allí por un cambio radical i permanente en la organization política—Llev6 a él las leyes Rentareis, pero no di6 forma a la nueva sociedad ni introdujo un nuevo espíritu en sus ins- tituoiones—Los 'bicos cambios verdaderos en Méjico i el Perú, por ejetnplo, fueron realizados por la iglesia—Loa paganos del Continente fueron convertidos al Cristianismo i los Misioneros redimieron del sal- vajismo, RUB tribus feroces enseñándoles la agricultura i las artes rudi. montarlas de la vida—Mas allá de la proteccion acordada por la Corona a la Iglesia on sus trabajos para la reconstruction de la sociedad, el Go-bierno Español hizo mui poco en favor de sus vastas posesiones nonti-nentales--La esclavitud en el Continente, no era mia que lo que loa fisiólogos llaman una "apariencia" i pronto cedi6 a las pasiones Tm fue-ron en pos de la independencia de las colonias.

Loe hombres que forjaron la Constitucion de los Estados-Unidos no estaban exentos de las influencias que en Francia condujeron a los hor-rores de Hayti, i en Inglaterra a las miserias de Jamaica—Loa sabios I filósofos de la Asamblea Constituyente (la fuerte intelijencia de Franklin i el jenio brillante de Hamilton, lo mismo que la grande atina de Was-hington) no dejaban de ser afectados por los errores de los reformadores Franceses de aquella ópoca--Las locas rapsodiaa de Rouaseau, la aguda i sutil ironía de Voltaire, hablan infectado loe lectores de aquel tiempo do una especie de hidrofobia, de un odio mortal a la palabra esclavitud— Hamilton t Washington, aunque oponiéndose a las nociones Francesas, estaban, sin embargo, bajo la influencia del loco Ginebrino en lo relativo a igualdad i fraternidade—Mr, Jetferson, no solamente cedió al modo Francas de pensar i sentir, sin6 que aún lo vh) con predileccion como si fuese el fruto de la razon i la filoaolla—Mientras tales causas obraban en el dnimo de los prohombrea Américanos de aquella época, el pueblo se iba viciando con las nociones de los Ingleses Bastan 1 Clarkson—Los disidentes de la Gran Bretaña difundieron sus opiniones sobre la trata 40 108 negros entre sus hermanos de relijion en América; i 1110, por la union de la filosofía Franeesa con el humanitarismo Ingles, la Conatitucion de 1787 fué recargada de t'insolas, cuyos malos efectos se sieoten ahora eontinuamente por las comunidades esclavistas de los Estados.Unidos.

Si las fuertes i vastas intelijeocias de k Convencion Constituyente del 1787 00, pudieron reeistir completamente alas opioionea prevolecien„

Page 50: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 155

ta ea Francia e Inglaterra eobre esclavitud, cuanto menos p0flian 0 ponerse a las preocupaciones del mundo Europeo las pobres e imitado-ras criatura pie la política Espanola deja en sus 'Colonias de América despues de la Independencial—En realidad, Esparta las habia dejado con demtsiado poca esclavitud para conservar su 6rden social—En vez de amservar la pureza de las razas como hicieron los Ingleses en sus co-lonias, los &paneles habian infestado sus posetiones continentales con una raza mizta—De aquí ea que, hubiera sido poco menos que un rutila, gro, si los Estados Hispano-Américanos, al momento de su Independencia, hubiesen resuelto conservar la esclavitud entre ellos—Solamente en anos poateriores, en loa Ettados.Unidos comenzó a ser apreciado el carácter Verdaderamente benéfico i conservador de la escAavitud de los negros.

St sido coaturabre durante largo tiempo, i para muchos lo ea toda. eta, considerar a Ir a atados del Norte de la Union Federal como el elemen-to conservador de la aociedad Amóricana—Es cierto quo los Estados del Norte constituyen el elemento conservador del Gobierno Federal, por. que la Union es casi enteramente hija de su voluntad e intereses--Por esto es que no han perdido ocasion de fortalecer el poder Federal con tarifas, bancos i grandes proyectos de mejoras internas—Ppro semejante conservatismo no influye en el organismo de la sociedad, determinando solo su forma i apariencia exterior—El conservatismo de la esclavitud es más profundo que eso: llega a las relacionee vitales del capital con el trabajo, i por la fuerza que da al primero, pone el intelecto de la so. ciedad en situacion de marchar adelante en la consecucion de nuevas formas de civilizacion—Actualmente es la lucha del trabajo libre con el trabajo de la esclavitud que impide que la enerya de aquel sea dirijida contra el capital del Norte por medio de la injeniosa mOquina de la urna electoral i el sufrajio universal; i es dificil concebir, de que modo el capital pueda ser puesto a cubierto de los ataques de la mayorla en una democracia pura, sino por el ausilio de un elemento que toma su fuerza del trabajo esclavizado.

Los Estados Hispano-Amoricanee, despees de Bu Independencia, quisierou establecer Repúblicas sin esclavitud; i la historia de cuarenta anos de desórdenes i de delitos públicos, ofrece abundantes lecciones al qoe tenga ojos para ver i &dos para oir—Llevado por au imajivacion, o mejor, por su sensibilidad, Mr. Clay aboga por la Independencia HM. pano-Amdricana, i aseguró que el resultado del movimiento seda un buen sistema de Gobierno—La politice que aconsejó, sin duda era prudente tanto para los Estados-Unidos como para Inglaterra, en cuan. to que abrie las antiguas colonias Empanas., a las demás naciones co. merciales--Pero los resultados de la Independencia no han sido beata. Soleaos • lee mismos habitantes de las colonias--España, al menos, asea guraba el &den en pul posesiones coloniales; i el órden, aun acompa- lodo por la exaccion, i algunas veces por la estoreion. era mejor que le

Page 51: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

156 La Guerra en Nicaragua.

anarquía del medítenle sistema repúblicano—En Nicaragua, grandes estensioaes de terreno que eran cultivadas bajo el dominio español. ban quedado abandonadas despues de la Independencia; i el sail del Istmo, que hace apenas diez años era todavía un valioso articulo de esportacion, ha desaparecido casi del todo del comercio.

Si, por consecuencia, Empaña no dejó a sus colonias con la fuerza interior o el sistema capaz de reorganizar su sociedad independiente, era natural se presentase el pensamiento de aplicarles los principios que han contribuido a crear una civilizaciun sólida i armónica en donde el Anglo•Américatio se ha encontrado en el mismo terreno con una de las razas de color—La introduccion de la esclavitud negra en Nicaragua proporcionaría un refuerzo de trabajo constante i seguro para el cultivo de los productos tropicales—Con el negro esclavo como compañero, el bombre de raza blanca se volverla fijo en el suelo, i ambos acabarían con el poder de la raza mixta que es la peste de ese país—El Indio puro entrarla pronto en la nueva organization social; pues no tiene propendo. nes al poder politico, i solo pide protection para el fruto de su industria — El Indio de Nicaragua, por su fidelidad i docilidad, lo mismo que por su dispoeicion al trabajo, se acerca mucho al negro de los Estados Unidos; i pronto adoptirta las costumbres i hábitos de este—En realidad la con. duela del Indiopara con la raza dominante, es mis sumisa de la del ne- gro de América hacia au amo.

Objetarán, tal vez, que el clima de la América tropical no es fa-vorable para el negro de Africa—Esta idea ha sido enunciada en unas estadísticas publicadas por an oficial Ingles relativamente a la longevi-dad comparativa de los rejimentos europeos i negros en Jamaica—Los números tal como se esponen, prueban, que la mortalidad media es mayor entre los rejimientos de negros de lo que entre los de Euro- ppeeoorr i hasta el Dr. Josiah C. Nott ha llegado a aprobar dichas esta. disticas i a deducir de ellas, que la América tropical no es conveniente para el Africano—Pero los datos del Oficial Ingles pueden leerse en otro sentido, i probablemente más de acuerdo con las leyes naturales — No es el clima, minó la profesion de soldado, que destruye tan pronta mente los rejimientos de negros en Jamáisa—Ninguna variaoion de la vida requiere tanta intelijenaia, tanto conocimiento de las leyes de la existencia i tanta decision i abnegation en observarlas, como la del soL dado.—La gran diferencia entre un veterano i un recluta rudo, es, que el uno conoce el modo de cuidar de si mismo, el otro n6 —Pero nun. oí podrá hacerse de un negro un veterano; siempre quedará en la con-didon de recluta, de donde resulta que los rejimientos de negros ten-drán siempre la salud i la vitalidad de los rejimientos de reclutas—Nadie que haya visto al negro en la América tropical, admitirá por un momento la exactitud de la conmeaueoaia, deduetda irreflexivamente

los informes de los rejimientos de Jaatáia.

Page 52: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 157 El negro en Nicaragua, parece que esti en euelima nativo—Los que

han ido allá de Jamaica, se conservan sanos, fuertes i capaces de un tra bajo duro--La Compañía Accesoria de Tránsito mucho los ocupaba en el rio San Juan i la Virgen; i afín en los bongos del lago i del rio, sostenian las fatigas i esposicion al sol tan bien como los hijos del país--En realidad la sangre del negro parece que tiene gran superioridad sobrelada' Indio indfjena de Nicaragua—Algunos de los oficiales negros i criollos en el ejiMito Lejítimista so Inciso remarcar entre sus compañeros por su valor i enerjía, aunque a esas cualidades Median la crueldad i ferocidad.

PU consecuencia, la esclavitud del negro en Nicaragua, traería doble ventaja—Al mismo tiempo que 'militaría trabajo seguro para la agri-cultura, conduciría a la division de las razas i quitaría de en medio las razas mixtas que son la causa del des6rden que' ha prevalecido en el pala desde fa Independencia—Pero muchoe, al mismo tiempo que admiten la conveniencia de la- esclavitud en Nicaragua, creen que fui impolítico haber querido restablecerla en la época de la publicacion del Decreto de 22 de Seriernbre—Esto nos conduce a considerar el Deoreto relativa- mente a la cuestiou de esclavitud en los Estados_Unidos.

Al tiempo de la publicacion del Decreto, em alero que los Ami. picanee de Nicaragua se vedan obligados a defenderse eoatra las fuerzas de cuatro Estados Aliados—Su causa em recta i justa,. pero entonces parcela que tenia pie ver con ellos solamente —Hasta ese día no habia en el país intereses Américanes, con escepciou de los del ejército i de la Compaaa de Tránsito; por consecuencia era conveniente mancomunar por medio de algun acto positivo, a la•causa en favor de la cual combatan los Nicarananses naturalizados, sigan interés eficaz i poderoso en los Estados-llaidos--El decreto que restablecia la esclavitud, al mismo tiempo que ponia en evidencia el modo como loe Américanos se pro. peinan rejenerar a la sociedad Nicaragüenee, los erijia en campeones de los Estados del Sur de la Union en la lucha llamada coa propiedad l'in-domable" entre el trabajo libre i el del esclavo—La politice del acto, condal-je en poner a la vista de los Estados del Sur, los únicos medios, fuera de la rovolucion, con los cuales podian conservar su presente or ganizacion social.

En 1856, el Sur comenzó a comprender, que todo territorio que 611 adelante entrase en la Federaeion, indispensablemente seria un ele. mento favorable al empleé del trabajo libre--Fil inmigrante que viene de 106 Estados en donde nje el trabajo libre, se traslada raramente i con prontitud a los nuevos territorios; i el sobrante de poblacien, ideado ma. yor en el Norte que en el Sur, la mayorfa eu cada nuevo territorio, in-defectiblemente vendrfa de las regios& aefi•-eselatista—hdemile, tfi Sur no tiene memo ele brazos que enviar al Occidente Gel Ser—AL contra, rio los Estados del Golfo claman pidiendo mge negros; i el desasosiego de k sociedad del Sur remata del-Momo-de raz intelecto i capital com.

Page 53: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

158 La Guerra en Nicaragua

parado can su rudo trabajo—En la opndicion actual do los negocios, ea imposible para el Sur conseguir el trabajo que necesita; i el 4nica me. dio de restablecer el equilibrio para su industria, es enviar el intelecto que le sobra a un campo en donde no hai obstáculo político qae le impida conseguir el trabajo de que carece.

Sin embargo, no falta en los Estados del Sur quien condena todo conato dirijido a estender el sentimiento de la esclavitud, alimentando i fortaleciendo de este modo la hostilidad contra la sociedad del Sur— En su modo de ver, el grao cuidado de los abolicionistas, es quietud e iaaecion por parte de los poseedores de esclavos—Pero estos tales ven les cosas mili superficialmente—No es posible hacer cesar en los Esta_ das-Unidos la discusion sobre la cuestian de esclavitud—Esa cuestion es de las que interesan al trabajo del pals en jeneral e implica las rela-ciones vitales del capital con el trabajo (4—Esta es la cuestion que en. todo tiempo i en todo país ha dividido los Estados i las sociedades—Por consecuencia ea ocioso pensar que pueda arreglarse—De la naturaleza de las coaaa, resulta, que la lucha entre el trabajo libre i el del escla-vo, puede decirse que "nunca acaban& i que todavía está en su prin. cipio. ,,

En Setiembre de 185618 lucha electoral para la Presidencia ponis en ajitacion las pasiones i preocupaciones de las varias secciones do la Union; i uno de 'los grandes partidos del país reunido en eonvencion, habia declarado BUS simpatías i ofrecido su apoyo en favor de los es. fuerzos que se hacían para rejenerar a Centro-América—Estas prome- sas i ofrecimientos eran hechos por el partido que contaba con los Es. todos esclavistas pera su triunfo, i hubiera visto favorablemente una medida que tendia a afianzar la esclavitud en los Estados del Sur—Pero el modo como la democracia del trabajo libre del Norte recibió el Do. crcto que restablecía la esclavitud en Nicaragua, es una prueba de la falsía de sus ofrecimientos de amistad a los intereses del Sur—No se oía levantar una voz al Norte del Potomac en defensa de la me- dida; i los Estados del trabajo libre verán, aunque demasiado. tarde, que el único medio de evitar la revolucion i una lucha armada entre los Estados del Norte i del Snr de la Union, es la misma política que se habia propuesto seguir Nicaragua.

Ciertamente, el autor del Decreto sobre esclavitud, al tiempo de publicarlo, ignoraba la grande i jeneral prevention que existe en los Estados del Norte contra la sociedad del Sur—No sabia cuan jeneralmen-

(u)—Puedo ser conveniente decir, quo estas lineas fueron escritas antes quo Mr. aeward pronunciase en el Sonado an majiatial discursa del 29 de Febrero de 1860—A:nque muchos puedan no estar de acuerdo con el modo de ves-de aquel Senados, no es posible dejar de apro- bar la fuerza i enerjia de sus pensamientos i de sus palabras—El escritor cree un gran error por parte de los hombres del Sur rebajar le intelijencia, o menospreciar los móviles que gafan a los caudillos del partido-anti-esclavista—lluanto más elevadas son sue intelijeaciae, cuanto más puros sus móviles, tanto nula peligrosos son para el Sus NOTA DEL AUTOR.

Page 54: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 150

te prevalecen en los Estados del Norte los sentimientos anti-eselaristas: que se enseñan en las escuelas, se predican en loa púlpitos, i se insti-lan por las madres ea las intelijencias de sas hijos desde la niúez—Pero el conocimiento de tales circunatacias, hubiera hecho de la publicacion dal Decreto un asunto de sagrado deber no menas que de polftica—Pa. ra impedir el movimiento que amenaza invadir el Sur es necesario que este rompa las barreras que lo rodean por todas partes i &ve adelante la guer-ra ea las do* formas de trabajo, fuera de sus propios límites--Una fuer. za bloqueada, sin aliados externos, debe concluir por ceder al hambre, a 'menos que 8e decida a hacer una salida i romper al trines del eaci, migo que la eocierra.

Al mismo tiempo que el Decreto sobre esclavitud tenia pot objeto ligar los Estados del Sur a Nicaragua, era tambien una protesta contra todo deseo de anexion a la Union Federal —I, bajo todoa los aspectos, convenia se supiese que el movimiento Américano en Nicaragua no tenia. en naire la anexion,Enta idea tenia continuamente prevenidos los animes do los hombres públicos de la Union no acostumbrados a considerar las cuestiones de interés publico Binó 'bajo el punto de vista del parti. dariono—Perturbd la mente de Mr. Pierce, cuando escribid su Mensaje sobre la recepcion del Padre Vijil: atormentó a Mr. Marcy, cuando con-sideró el porvenir del partido Democrático; i, sin duda, (fié debido a la incertidumbre del Secretario de Estado -del efecto que el movimien. to Nicaragüense ternilla sobre los partidos de los Estados.Unidos, qua le impidió manifestarse opuesto a la empresa desde el principio--Mr. Marcy era un anciano, deseoso de alcanzar una posicion más brillante da la que habia logrado hasta entonces en el Gobierno Federal; i su dilatada emperiencia le ponia en situacion de calcular con seguridad el valor del resultado de los antiguos partidos en las convenciones i elec. cienes populares--Pero habia aqui un nuevo elemento próximo a ser lanzado en la politice de la Union; i la desconfianza de lo nuevo propia de la edad, se agregaba a la incapacidad del Secretario para calcular con exactitud la fuerza i direccion del movimiento Nicaragiiense--Pare demostrar el espíritu de Mr. Marcy basta referir lo siguiente--Cuando fuá, publicado en Nicaragua el Decreto que revocaba los actos de la Asamblea Federal Constituyente i del Congreso Federal, Mr. Wheeler puso el hecho en conocimiento de su Gobierno, limitándose a observar ruta creia que era una medida útil para el Istmo--Segun informes de personas mui autorizadas, el despacho de Mr. Wheeler fué discutido ea pleno Gabinete de Mr. Pierce--Mr. Merey i Mr. Cushing insistieron en el retiro inmediato del Ministro, mientras que Mr. Davis i Mr. Dobblin defendieron a Mr. Wheeler diciendo que no !labia hecho más que su deber con dar aviso a au doblara° del Decreto publicado en Nicaragua i del erecto que se creia hiciese en el pals--E1 Secretario de Estada insistió con la mayor enerja en el rettro del Ministro; i hasta d din,

Page 55: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

160 La Guerra en Nicaragua.

antes de dejar el destine, pidió al Presidente, como un favor persodal, que procurase obtener su renuncia.

El Decreto de 22 de Setiembre tenia por objeto destruir la ilu. sirvo de los hombres pública de los Eatados.Unidos, sobre el preten. dido deseo de anexion por parte de Nicaragua—Pata el pensador, era evidente, que el engreso, en la Union Federal, equivaldría I mitificar el objeto del Decreto, una vez que la Coustitacion Federal prohibe la intro. ducoion en el limite de su autoridad de toda persona obligada al trabajo por un número determinado do años—Nicaragua no podia esperar de ob- tener el trabajo negro, de Estados que por su parte se quejaban ya de esta falta; i los mismas Estadas del Sur se hubieran opuesto a la a. nexion de un territorio que pudiera quitarles el trabajo que tanto ne- cesitaban—Sin embargo, en el calor de las pasiones de partido, los poo Micos de quienes Mr. Marcy era el tipo, no tupieron apreciar estas ra. sones—Estaban demasiado absortos en la observacion de las corrientes de la opinion popular i en la distribucion de loe despojos de las guerras de partido, para dedicar la más pequeña porsion de su tiempo a la consideracion del bien público o de una franca i recta política nacio-inat.

Tan lejos estaban los políticos de la Union de comprender que la política de Walker relativamente al Decreto, era manifestar su oposi. dun a la idea de anexion, que algunos de elles creyeron haber hecho un gran descubrimiento con la publication de ciertas cartas que daban instrucciones a Qoicouria sobre la conducta que debla observar en In, glaterra—El Intendente Jeneral fed autorizado por Walker para ir a Lon-dres i persuadir al Gabinete Ingles el hecho de que Nicaragua 00- deseaba entrar en la Unígn Americana, suponiéndose, que siendo Cubano, podría ser escuchado con más facilidad por el Ministro Ingles, de .lo. que un nativo de los Estados Unidos--La carta de Walker a Goicourla le encargaba de aplicar, que los intereses de Nicaragua exijiau, "una Repóblica basada en el sistema militar," la cual claramente no estaba beche para ser admitida en la Union del Norte—Los Ingleses debian-comprender facilmente ¡ que el afianzamiento de tal República hacia loe confines meridionales de loe Estados-Unidos tendía a impedir la es- tension territorial de estos—Walker sabia, que con esta política. causarla el bienestar tanto del pals ea donde habla nacido como de en patria adoptiva; una ves que la adquisicion por parte de los Estados- Unida de un territorio habitado por urja po blacion Hispano-Americana, seria orijeú de disturbios i peligros para la Coufederacion, como taro_ bien de sufrimientos i opreaion para loa habitantes del nuevo territorio— Sobre todo, la adquisicion de territorio en el Sur, sería fatal a los Esta. dos en donde existir, la esclavitud; siendo así que completaría el cir. culo de la Estados de trabajo libre que ya los rodean casi por todas partes.

Page 56: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua.. 161 En Francia hubiera sido rnás fácil que en Inglaterra hacer com.

prender el carácter anti-anexionista del Decreto—Mr. Angel de St. Priest, sabio que ha escrito una voluminosa e importante obra sobre las antignedades de Méjico i la América-Central, aceptó el empleo do Cbnsul jeneral de Nicaragua en Paris, esperándose por su. medio poder entrar en relaciones con el Gobierno Imperial—La Juiciosa política de Napoleon Ill ha sido aumentar el tonelaje de Fraucia, facilitándose con eso los medios de formar marinos—Se esperó que pudiera hacerse un tra. tado pala emplear los buques Franceses en el trasporte de los apren, dices Africanos a los puertos de Nicaragua, proveyendo así do trabajo esta República i aumentando el comercie de los buques Franceses-- El mismo Emperador ha escrito una obm sobre el Canal Inter-oceinico nor Nicaragua; 1 aus conocimientos del país, le pondrían eu situacion ;le apreciar las ventajas de llevar allá el trabajo negro--Además de la posesion del Istmo por parte de la Francia, era natural suponer que desease que la ruta tie Canal estuviese en las manos de una naden li. gada con itl por los fuertes lazos del interés i el comercio.

En realidad, es de la mayor utilidad pam todas las potencias Euro. peas, secundar la politica que los Am6ricanos ofrecian seguir en Nicara-gua—Por su medio se obtendrían los productos tropicales a un precio mucho más reducido que al presente; i especialmente Rusia, necesita proveerse de estos artículos de uu que no esté bajo el dominio o la país influencia de Inglaterra2Esta misma, si quisiese mirar milis allá de los beneficios inmediatos de sus codiciosos comerciantes, verla cuan sólidas ventajas le vendrían de la seguridad i 6rden que daría a Nicamgua el trabajo de los negros—Ahora que la Corona ha tomado a su cargo del Gobierno de las Indias de una sociedad de comerciantes, debería despreciar la recelosa politica comercial que sacrificó Jamaica a aquella Compafifa.

Pero se dirá, que Inglaterra nunca permitirá cosa que se parezca al restablecimieuto de la esclavitud Africana—Sin embargo, el que observa de cerca las fases de la política Inglesa, sabe que la influencia del Ayuntamiento de Exeter va en decadencia—El frenesí del pueblo Ingles contra la trata de esclavos se ha agotado, i los hombres han co-menzado a comprender, quo habian sido engafiadospor clérigos que sabian más de Griego i DebMico, que de fisioloya o economía polltica, i por hilanderos de mediana edad, escitadcs por el amor de la. hurnani. dad, aunque deadefian dedicar seriamente sus afecciones a toda otra cosa mulos distante que el Africa—Todos los argumentos de que se servian les adversarios de la esclavitud, eran sacados de sus abusos; mientras que el remedio verdadero, no era abolir sinó reglamentar la trata —

Garante los siglos XVII i XVIII se titulaba: "comercio para la reden. cien de los Africanos cautivos," i si se restableciese su antiguo nombre, no obstante que indicase de una manera gráfica el verdadero carácter del comercio, desaparecerían muchas preocupaciones contra él.

Page 57: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

162 La Guerra en Nicaragua. Era la aliaos& de una filosoia escéptica con un ciego ab relikosa

que enjendraban la opinion de Europa relativamente al comercio Africana de eaclavos--Fijando au atencion en loa abusos del sistema, los enemigos de ese comercio no pensaban en levantar sus miradas Inicia ningun objeta más lejano en el particular—Si consideramos al Mica bajo el punto da vista de la histona universal, la vemos durante más de cinco mil años, como un mero objeto abandonado isobro las aguas del mundo, 111) re, presentando ningun papel en sus destinos, i no prestando cooperacion algcma al progreso de la civilisacion jeneral—Abismada en las depra-vaciones del fetiquismo, i humeante de la sangre de los aacrifieios hu-manos, parecía la sátira del hombre, buena solo para provocar la risa de los demonios contra la sabiduría, la justicia i la bondad de Creador—Pero descubierta la América, el Europeo comprendió que el Africana saga un valioso ausiliar para sujetar el nuevo mundo a los toma i necesidades de la civilizacion—EI hombre blanco quitó al negro de sus desiertoa nativos, i enseaandole las artes de la vida, derramó sobro 61 las inefables bendiciones de una relijion verdadera—Aquí ea en donde se ve brillar mLa la bondad de la sabiduría divina que cro6 la raza negra—El Aína% queria en la ociosidad hasta que se desculare la Améxica, para que pue-da larvir a la formacion de una nueva sociedad en el Nuevo Mando—lina :riza fuerte i altiva, nacida para la libertad en au nativa isla septen. trional, es enviada con la mision de colocar a América bajo el rejlineu de leyes libres—jPero de dende vienen eaos hombres, imbuidos del amor de la libertad i die la igualdad para llevar el contrapeso que deba impedir que su libertad dejenere en licencia i su igualdad en anarquia o despotiamo I—C6mo sou ellos, cuando de su áspero clima son trasplan-tados a donde la libertad procura conservar SU precioso esplendor bajo el suave cielo tropical que convida a la voluptuosidad i al reposo .— No era para eso que estaba reservado el Africano V-1 no ea de este modo que una raza se asegum la libertad con el 6rden. mientras brin. da a la otra comodidad i Cristianismo .

Pero el hombre, víctima siempre de sus vanos deseos, °adiando. siempre entre opiniones estrenare, 1 nunca seguro en la poaesion de la verdad, no estuvo satisfecho del lugar asignado al Africano pot la Pro-videncia en el plan de la creacion—Los predicadores del nuevo evanjelio de libertad i fraternidad, no tuvieron bastante con la description dc los horrores, que hacia!' en laa frasea entrecortadas de sus sermonea, o de llorar sobre las miserias de hombrea redimidos del cautiverio do bar-baros amos--Si la trata es criminal, debería ser extirpada la esclavitud que k alimenta—La prueba, sin embargo, ya ee hizo en Santo Domingo, on donde id esclavo, libre repentinamente del freno quo le ponia la lei, se. entrega al asesinato i la destrucciott—Entonces adoptan otro sistema llevado mas cuidadosamente i vijilado más de cerca—Es abolida la es-clavitud en Jamaica, i la isla marcha a su ruina—Parece que se acerca,

Page 58: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. t£S

el tiempo, cuando el hombre guiado por una filosofía menos. frívola, pro. curará descubrir la verdad en alguna otra direccion, que no conduzca a, las carnicerías de Haití i al empobrecimiento de Jamaica.

Si los principios arriba espresados sobre el empleo. del Africano en la economía de la naturaleza i de la Providencia son exactos, la escla-vitud no es anormal para la sociedad Americana—Debe ser la regla, no la escepcion—Pero para conservarla en ese estado, se necesita es-fuerzos i trabajo—Los enemigos de la única forma de ci.vilizacion Amé-ricana son muchos i poderosos—Son decididos en su resolucion, no solo do limitar, sinó de extirpar la esclavitud—El hombre que conduce en Ios Estados-Unidos a las muchedumbres que proclaman el trabajo libre, aquel cuya enérjica voluntad e intelijencia previsora no. se detiene, ni ante las doctrinas i actos a que su filosofía política le conduce lajica- mente, ha declarado ya, que espera ver el día en que un solo pié de esclavo no pise el Continente—I sin embargo los holgazanes de la ea. glavitud, dicen: "un poco más de tiempo, un poco más de descanso con los brazos cruzados"—Strafford duerme, aunque el hacha del verdor co esté afilada para su ejecucion. (a)

La lucha entre el trabajo libre i el del esclavo en los Estados- Unidos, no solo se relaciona con Ios intereses i Ios destinos • de los que estan más íntimamente interesados en ella, sin& que afecta los destinos de todo el Continente—La cuestion que ella implica, es, si la civiliza- cion del mundo occidental deba ser Europea o Américana—Si el trabajo libre logra desterrar del Continente el trabajo del esclavo, la historia de la sociedad Americana se vuelve un débil reflejo de los sistemas i preocupaciones Europeas, sin contribuir con ninguna idea nueva, ningun sentimiento nuevo, ninguna instituciou nueva al bienestar moral i material del inundo—La consecuencia inevitable del triunfo del trabajo libre, será la destruccion por un sistema lento i cruel de las razas de color que actualmente pueblan el centro i el sur del Continente—El trabajo de las razas inferiores, no puede competir con el de la raza blanca, a menos que no se les de un amo blanco para dirijir su ener) fa; i sin la proteccion que proporciona la esclavitud, las razas de color, deben sucumbir inevitablemente en su lucha con el trabajo del blanco—De aquí es que un Nicaragüense no puede quedar espectador indiferente en la contienda que existe entre las dos formas de trabajo en los Estados-Unidos-1 su interés en el particular debe ser todavía más profundo, si nacido i educado en un Estado esclavista de la Union, piensa en loa resultados que vendrán a la morada de su niñez i al hogar de los amigos

(a)—Es una' figura do quo so sirvo el Autor para demostrar más enéijicamente le £alba do prevision de loa Estados esclu istas—El Conde de Strafbrd fad un famoso político Ingles del siglo XVI, quien confiado en su monarca, Carlos I, acepté la responsabilidad de ciertos actos políticos quo escitaron la animosidad de los Ingleses, i acusado de traicion ante el Pailamonto I abandonado fui• decapitado 1641 *IOTA DEI. Tre.DUC- por el rei, condenado a muerto i en Ton.

Page 59: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

164 La Guerra en Nicaragua. de su juventud, eu el caso de que la victoria sonria a los soldados del trabajo libre—Por consecuencia, hombres del Sur, no creais sea la voz de un estrafio, o de quien no tiene interés alguno en el bienestar de vuestra patria, la que os escita a dar un golpe en defensa de vuestro honor, de vuestro suelo i de vuestras familias, antes que la voz del darin enernigo os llame a entregar las armas a una fuerza abrumadora.

El lenguaje de la verdadera amistad no es el de la alabanza inme. recicla o de la baja lisonja, i los suaves cantos del amante, muchas veces convidan al peligro i a la destruccion—Por consecuencia, no os resin_ tais, hijos del Sur, (pues a vosotros hablo ahora) si la critica de vuestros actos i de vuestra política os parece dura o severa; pero examinad vues-tra conducta i la de vuestros servidores Oblicua durante los últimos tres años, i mirad a donde os ha conducido—Hace un poco mas de tres ellos que elejisteis al Presidente de vuestro agrado, i en vuestra senci. Ilez creisteis que este hecho era una gran victoria—¡Cuales son los fru.. tos que habeis conseguido ?—En dónde estan las recompensas de vues-tra camparía ?—En los triunfos de qué politica acabaron todos vuestros afanes i esfuerzos ?

Vuestro Presidente (pues es obra de vuestras manos) tom6 posesion de su destino comprometido a seguir vuestra politica en Kansas i en la Amé-rica Central—Quiso engafiaros en Kansas, i vuestros caudillos le em. pujaron hacia el camino que se vi6 obligado a seguir—Como corderos lleJ vados al matadero, él i sus amigos del Norte fueron conducidos a prestar apoyo a la política del Sur en Kansas; ¡pero qué resulté de su sacrificio r de los grandes esfuerzos que los caudillos del Sur hicieron para arras_ trarlos al altar ?—Fué admitido en la Union el Kansas ?--Tuvisteis, siquiera, el vano placerde jactaros de una estéril victoria ?—La lucha del Kansas fué hecha cozho se convino jeneralmente, por un derecho abstracto—Vuestros caudillos os fueron fieles, porque vosotros tambien lo fuisteis a vosotros mismos, cuando luchasteis en favor de un derecho abstracta; veamos si vosotros i ellos fueron igualmente fieles a vuestro honor i a vuestros intereses cuando habeis luchado por un derecho positivo.

El Presidente se habia obligado a seguir vuestra política en la .América-Central, aun más explicitamente que a poner en planta vues_ tras medidas en Kansas—Las resoluciones de la Convencion de Cincin– nati sobre la política de Centro-América, no fueron redactadas por una mano temblorosa i débil (b) No fueron escritas a la manera de los ora. culos de Delfo detrás de los cuales se escudan tímidos políticos cuando buscan el apoyo de sus comitentes--Claras, precisas e inequívocas, no podian ser leidas en una docena de sentidos por los juglares que creen que toda la sabiduría politica consiste en engatiar al pueblo con men. tidas palabras--glian sido cumplidos los ofrecimientos hechos en Cincin.

(b)--Las fueron Hon. P. Soulé---NoTA DEL Apron. reaoluelones eueritau per el

Page 60: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 164 nati i--Aquellas palabras, tan llenas de significacion i firmeza, han toma-do la forma de hechos consumados, o se extinguieron entre los jemidos, suspiros i lamentos de un partido que aspiraba a la grandeza sin atre-verse a llegar hasta ella'

No se necesita repetiros con cuanta avilantez han sido violados los compromisos celebrados en Cincinnati—No Ies bastó pisotear las pro. mesas hechas al país en nombre de un partido; era necesario tambien despreciar todos los principios de derecho público i proclamar a la faz del mundo que el 61 justifica los medios—La violacion de la fé escusaba la violacion del derecho, i cuando fué enviado al Senado el mensaje del Presidente, en el cual escusaba la conducta del Comodoro Paulding en Punta Arenas en Diciembre de 1857, Mr. Seward puede mili bien decir en doble sentido, que Su Escelencia se habla convertido a los principios del más "alto derecho."

$ 1 de qud modo se condujeron en tan grave emerjeueia los pro-hombres del Sur :—Precisamente en los días en que llegaron a Washing-ton las noticias do lo que habia ejecutado Paulding en Punta Arenas, fué cuando se resolvió la adopcion de la Constitucion de Lecompton- Entonces el Presidente pichi) a los que le empujaban en la cuestion del Kansas, que no le apurasen sobre la política de Centro-América, i los po- Iíticos del Sur, abandonando la substancia fueron en pos de la sombra (a). La Constitucion de Lecompton no darla un pié de tierra mas a la es- clavitud, mientras que el movimiento de Nicaragua le hubiera dado un imperio—I sin embargo, esta fué sacrificada a aquella, i los insultos de Paulding i del Presidente no han sido contestados hasta la hora por el Sur.

m No es tiempo ya de que el Sur, deje de disputar por ideales i luche por la realidad 7—Qué aprovecha discutir el derecho de llevar esclavos a los territorios de la Union, si no hai para llevarlos t--Estas son cues-tiones para estudiantes, buenas para aguzar en ellos la facultad ló•ica i hacerles la intelijencia aguda i expedida en la percepcion de las analojfas i distinciones; pero no para la vida práctica i los intereses i acciones de los hombres—Los sentimientos i la conciencia de un pueblo no deben ser escitados con subtilezas de abogados i distinciones de metafísicos; ni su enerjía debe ser puesta en movimiento para defender derechos que no tiene interés en ejercer—Las mentes de hombres maduros no deben alimentarse con discusiones de derechos territoriales: han menes- ter de una política sustancial que todos puedan comprender i apre- ciar.

Ni es prudente para el partido más debil gastar sus fuerzas luchan. do por sombras—Solamente el partido mas pujante puede permitirse gastarlas en escaramuzas inciertas—Actualmente el Ser debe economi.

(a) El Hon. A. H. Stephens fad el único hombre público del Sur que vid.claramente toda. la importancia del de Nicaragua movimiento :iota DEL LUTUn.

Page 61: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

105 La Guerra en Nicaragua. ser las suyas, de otro modo pronto perderá cuanto tiene--La misma influencia que empleé para alcanzar la posicion que se hizo en Kansas &bis haber afianzado el establecimiento de los Américanos en }licero. gua--I, a menos que no quiera asumir ahora una actitud enteramente defensiva, I qué otra coea queda para el Sur sial hacer triunfar la polf. tico que le fud propuesta hace tres años en Centro-méricat—Do qué otra modo puede fortalecer la esclavitud, ein6 procorando estenderla fuera de loa-limites do la Union I—E1 partido Republicano tiende a des. truirla por medio de la zapa, no por asalto—Declara ahora que la ta. rea de reconcentrar la esclavitud está terminada, i vi comenzó la obra del ruirero—; A ande huirá el poseeder de esclavos' cuando el enemigo haya terminarlo sus barrenos, los lanya llenado de pólvora, i pre- p:arado el reguero, caté con la mecha encendida listo a darle mego it

El cie,mpo opura--Si el Sur quiere que sus instituciones sean in. troducidas en la América de los trópicos, debe hacerlo antes de que se celeoren tratados que dificulten sn accion i detengan su enerjfa—Ya existe uno entra Méjico i la Gran Bretaña, por el cual el primero se obliga a hacer cuanto pueda para la sunresion de la trata, i en 1856 loé introducida una cláusula en la Cmivencion Dallas–Clarendon, que establece la eschasion pérpetua de la esclavitud de las Islas de la Halda de Honduras—Esta cláusula fue sujerida (segun informes que el eecri- tor recibió de la misma persona que la propuso) por nn Américano, con el objeto de asegurarse el apoyo de Inglaterra a un proyecto de ferro–carril al traves de lionduram dejando de este modo que los derechos de la eivilizacion Américana fuésen sacrificados a los mesquinos interesee de una t'empana de ferro-carril—I mientras Nicaragua debia ser rodea. da por el Norte por un tratado anti-esclavista entre Inglaterra i Hon. duras, Costa-Rica celebraba un Convenio con la Nueva Granada por el cual quedaba prohibido introducir jamás la esclavitud dentro de sus If. mites.—Los enemigos de la eivilizacion Américana (pues tales son los enemigos de la esclavitud) parece que eatan 'mis alerta que sus ami. goa

La confianza que Walker tenia en la intelijencia de los Estados de Sur para comprender su verdadera política i en su decision para solde. nimia, fauf una de las e,ausas que le itnpulsaron a la publicacion del De. creto de 22 de Septiembre al tiempo en que fu6 emitido—Ni se ha dis_ minuido su II en el Sur; aunque, / quién puede dejar de reconocer la gran facilidad con que él se deja ir en pos de quilnerasl—Presto o tarde, sin embargo, los Estados esclavistas se verán obligados a le, ventera° como un solo hombre en defensa de la polftica Nicaragtense-- El Decreto de 22 de Septiembre, que ao fue el resultstdo de violentas prisiones o de un pensamiento prematuro, .fij6 el destino de Nicaragua i ató la República al sarro de la civilizacion Américana—llace más de

Page 62: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 188

dos afros que los enemigos de la esclavitud estan maquinando r conspi- rando para excluir a loa Nicaragüenses naturalizado, del país de su adop. cien—Pero, hasta ahora no se ha interpuesto ninguna nueva barrera, i el Sur no puede menos que resolverse sobre la necesidad de llevar la esclavitud a Nicaragua para completar la obra.

Si se necesitasen otros estímulos que los del interés para inducir a los Estados del Sur a esforzarse para restablecer la esclavitud en Ir. América Central, no faltarían—Los corazones de la juventud del- Sur contestan al llamamiento del honor, i fuertes brazos i ojos perspicaces se necesitan para llevar adelante la política que ahora dicta, tanto el deber cuanto el interés—La conclusion de la lucha entre la esclavitud i los quo la combaten debe verificarse en Nicaragua, i es imposible que ce-da la esclavitud sin perder algo de su valor i de su dignidad—Ni esa conclusion es una palabra varia—No es una fiesta de recreo ni una justa de cartas—Los caballeros han tocado los escudos de sus adversa., ríos con las puntas de sus lanzas, i el torneo será el do una contienda a muerte—La fortrna favorecerá a los que cumplan mejor su deber en el combate.

Algo debe el Sur a la memoria de los bravos que duermen el sue- no eterno en el suelo de Nicaragua—Esos hombrea abandonaron sus hogares en defensa de la esclavitud, se expusieron con calma i constan, cia a los peligros de un clima tropical, r finalmente, dieron sus vidas pa- ra servir u los intereses del Sur—Yo he visto a esos hombrea morir de varios modos—Los he visto rendir su postrimero aliento bajo los efec- tos del tifus—Los lie viste retorcerse entre las congojas do la agonía bajo loa terribles ataques del cólera—Los he visto descender a una tumba gloriosa, por las mortales heridas que hablan recibido en ho- norables campos de batalla; pero nunca he visto a uno solo de ellos mal. decirla causa por la cual daba su vida—Estos mártires i confesores de la causa de la civilizacion del Sur, sin duda, merecen gratitud de su parte—Pero ¿qué es lo que debe hacerse en honor de su memoria mien-tras que la causa por la cual sufrieron i murieron queda en peligro de perecer t

Si, por consiguiente, lar todavía vigor en el Sur (i ¿quién puedo, dudar que lo hai 1) para una última batalla con los enemigos do la es- clavitud, que sacuda el letargo que lo oprimo i se prepare para la la. cha—Pero, al mismo tiempo, que, amaestrado por la er ra c ocia, depon. ga su desfallecimiento e indiferencia, aparte las ilusu.:cs e incas les con que sus politices han patito en ajitacioo sus pasiones sin favorecer sus intereses—Es tiempo la esclavitud haga esfuerzos ya que en consecucion de realidades i no dé golpes vanos e insulsos en el ai- re—El campo verdadero para afianzarla esclavitud está en la América tropical: all I se encuentra $1 asiento natural de su imperio, i de allí pue. de extenderse, si solo quiere hacer los esfuerzos, sin atender a que tie-

Page 63: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

16? La Guerra en Nicaragua.

ne que luchar con intereses opuestos—El camino está abierto, i solo. se necesita valor i voluntad para entrar en él i alcanzar la meta--4 Se mostraré el Hur Bel a su deber en tal emerjencin Y

Page 64: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 168

CAPITULO IX. Avance de los Aliados.

ET qército en Setiembre do 1856—Muerte de Hubaldo Horrera—Marclia de McDoaaM a San Jacinto—Ataque de San Jacinto por Byron Cole—Muerte do Cole i Callahan—Refuerzos para Belloso—Los Aliados marchan pobre Managua—Situacion de las Fuerzas Américanas en Masaya—Stt reconcentramiento a GPanada—Belloso ocupa a Masaya—Ataque do los Amé-- ricanos—Zavala ataca a Granada—Accion del 13 Octubre de 1856—Conducta de los Aliados en Granada—Asesinato de Lawless—Otros Asesinatos—Conducta hácia d Ministro América-no—Fusilacton de Lainti—Ejecucion de Valderratuan i Allende—Llegada de Henningsen—Su nombramiento de Jeneral de Brigada—Situacion del Departamento Meridional—El Tte. Fais-sottz i el "Granada"—Aceion del 10 do Noyiembre—Accion del 12—Efecto, de las dos Accio-nes—Marcha a Masaya—Combate en dicha ciudad—Regreso a Granada.

Al comenzar de Setiembre- de 1856, el ejercito de Nicaragua fu6 organizado de este modo: dos batallones de rifleros: des de infantería li. jera: uno de Caballería; i una pequeila compila de Artillería—El 12 de Rifleros era el cuerpo nafis completo i mejor organizado del ejército, i sin embargo,. contaba apenas doscientos hombres efeetivos--E1 29 de Rifleros, era una mera sombra de batallon, con una disciplina deplora- ble—Los batallones de Infantería Lijera eran más númerosos que el 2e de Rifleros, con algunas compañías, por ejemplo, la del Cap. Henry del 29 de Infantería, en buen estado i condicion—La Caballería se componía de tres pequefas Compilas al mando del Mayor Watera, capaces de servicio activo—El Cap. Schwartz, cen unes pocos artilleros, habia ma-nifestado aptitudes para organizar su cuerpo i tenia conoeimientoa en su profesion, habiendo servido algun tiempo en la artillería durante los disturbios revolucionario de Baden en 1848—Toda la fuerza efectiva ascendia apenas a ochocientos hombrea

Page 65: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

169 La Guerra en Nicaragua.

El Jral. Ilorusby estaba al mando del Departamento Meridional, teniendo su cuartel íenoral, ya en San Jorje, ya en Rivas i algunas ve. pes tatpbieu en San Juan del Sur—Tenia bajo sue órdenes algunas compañías del 1? de Infantería con la escuadra de artillerla mandada por el Cap. Schwartz, que, en realidad, no moreda el nombre de coa .

parta—El 19 de Difieres estaba en Granada, i el 2t en Tipitapa a las Ordenes del Cnel. McDonald—El 2? de Infanteria estaba en Masaya, maridado por el Cnel. McIntosh en ausencia del Cnel. Jaquezs.—E1 Cap. Dolan habla estado en Managua al mando de una compañía de Rifleres, pero a mediados de Setiembre labio sido enviado en su lugar el Mayor 1Vatera con la Caballería—El Depósito principal de Comisaría, Inten. ciencia, Abracen de municiones i la Maestrauzadel ejército, se hallaban en Granada—El rio San Juan estaba defendido por dos compañías de In_ ?infería, habiendo sido puesto a! mando de aquella frontera el Tte. Cnel. Ruder.

Las fuerzas principales del enemigo pennanecian en Leon, bajo las 50enefl del Jral. Belloso, i en el mes de Agosto Martinez comenzó a hacer reclutas cn Matagalpa i aun más abajo hasta Chocoyo i Tri_ gidad—I as tropas que mondaba Belloso se mauteuian en el interior de la ciudad, i la Caballería de Managua acostumbraba hacer reconocimientos hasta más allá de Pueblo Nuevo sin encontrar señal alguna del enemigo-- Sin embargo, Martinez estaba reclutando los mozos de las Haciendas de gm nado de los Lejítimistas en la parte mas alta do Chontales i Los Llanos; i cates, siendo conocedores de los lugares, podian proporcionar facil-mente a sir Jefe toda clase de noticias en aquella parte del país—Gran can-tidad del ganado consumido por los Américanos venia de aquellosdistrictos, i era llevado jeneralmente a Granada por oficiales nativos, acompañados de piquetes de hifleres montados—Uno de los más útiles de esos ofi- ciales era Ilubaldo Herrera,•cuyos servicios durante la guerra civil han sido relatados arriba.

¡lacia fines de Agosto, Herrera fuá enviado con algunos Américanos a una hacienda de ganado de Los Llanos, i mientras descuidadamente guiaba una partida de reses por el camino que conduce a Tipitapa, fuí atacado por una pequeña banda de Lejítimistas i pasado por las armas—Este incidente ocurrió a pocas millas de distancia de Tipitapa, en consecuencia del cual el Cnel. McDonald recibió orden de atravesar el rio Tipitapa, i marchando con direccion a Los Llanos, ver si pudiese descubrir señales de la presencia del enemigo en los alrededores--Los caminoseran malos i, por consiguiente, todos los movimientos se hacian lentos e inciertos por causa de las lluvias que calan en abundancia— Sin embargo McDonald con el Cap. Jarvis al mando de unos cuarenta bornbres se dirijieron a Sao Jacinto, grande hacienda de ganado a pocas millas al Este de Tipitapa—Habia informes, de que una partida enemiga ocupaba la casa de la hacienda, i McDonald, llegado a ella antes del a.

Page 66: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragaa, 170

manecer, aguardb para acercarse mAs hasta que pudiese distinguir las ftierzas enemigas—Apenas amaneció, lanzó sus tropas al ataque, pero, mientras marchaba al paso de carga, fed recibido por un fuego tau nutrido i certero que creyó. prudente retroceder—El Cap, Jarvis fud llevado de allí mortalmente herido, i McDonald pudo convencerse de que e. enemigo era rnds numeroso de lo que habia creide i bien fortificado, detrCis de trincheras' de adobes.

La presencia del enemigo en San Jacinto era un inconveniente se,. rio para el abasto de víveres, i cuando fuéconooida en Granad.a, un gran nó. mero se presentó voluntariamenie para ir a desalojar a loa. Lejítimistas de la casa que ocopaban—E1 estado de los caminos Meia casi imposible enviar artillería contra San Jacinto, aun cuando hubiese las balas. i bon. bas necesarias para emplear (ion provecho mi cabon contra adobes—Se creia jeneralmente en Granada, que los Rifleros de XeDonald se ha-bian retirado demasiado pronto, opinion debida a 14 eacesiva falta do dis- ciplina en los cuerpos—En vista del entusiasmo de alganos oficiales i ciudadanos, i deseoso de conocer mejor la fuerza del enemigo del otro lado del Tipitapa, Walker convino en que ae organizaae un cuerpo de ve,luntarios para un ataque sobre San Jacinto.

Los voluntarios eran en su mayor parte Américanos que hablan for. mado parte del ejército, hablan sido dados de baja, o hablan puesto su renuncia, elevóndose su número a unos sesentaicinco o setenta, con oficiales que se les agregaron en Granada i en Masaya—Entre los oficia-les agregados, se notaban: el Mayor J. C. O'Neal, los Capitanes WalkIns, Lewis i Monis, i los Tenientes Brady, C'onnor, Crowell, Hatchins, Kiel, Reader i Sherman—Salieron de Granada en la tarde del 12 de Setiem-bre, i pasando por Masaya llegaron a Tipitapa en la mañana del 13— Allí ofrecieron el mando de la espedicion al Tte. Cnel. Byron Cole, que habia ya recorrido varios puntos de Chontales en busca de ganado para el ejército, quien aceptó el ofrecimiento—Segundo en el mando fud nombrado Wiley Marshall, ciudadrine de Granada—Puede juzgarse del espíritu aventurero que inspiraba, no solo a esos hombres siub a muchos otros en Nicaragua, do que, en esa organizacion improvisada, el Mayar O'Neal consintió en recibir órdenes de Marshall, un simple ciudada- no. (a)

(a)—Walker hace aparecer tan ddbil i mal organizada la columna AmAricana, para es- conder a los ojos de los habitantes del Sur, cuyas simpatías deseaba captarse para una nueva expedieton sobre Nicaragua, la importancia de bs temble derrota sufrida por sus tropas en San Jacinto--.Es bien sabido i probado, que la division de Cble se componía de no menos de 1211 hombres de los más escojidos, i atusados de fusiles de precision (mientras quo los Nicaragtien-sea tenias' solo fusiles do chispa) con oficiales como O'Neal, el más valiente de sus filibusteros, i en realidad pelearon con mucho arrojo,—Tanta Ató su insportancia, que, al HAMO tiemr) quo en Nicaragua se alentaron las illin108 i se afianzít le f6 en la salvacion de la patria, Re aterrorizd el ejercito de Walker, i desde ese día comenzaron a enajenársele las simpatizas de sus amigos de Norte-Amdriea--Tampoco es cauto oa lo referente a ta muerte de Byran

Page 67: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

171 ta Guerra en Nicaragua. Cole i su columna llegaron a la vista de San Jacinto como a las 6

de la mañana del Domingo 14 de Setiembre—La casa estaba bien co-locada para la defensa sobre una pequeña elevacion que dominaba el terreno a su rededor—Cerca de la casa habia un corral, cuyos lados ofreeian proteccion contra las balas—Cole hizo alto por algunos minu. tos para arreglar su plan de ataque; i dividiendo su fuerza en tres cuer- pos, dio el mando del primero a Roberto Millingan, ex-Teniente del e- jército el del segundo al Mayor O'Neal i el del tercero al Cap. Wat_ kins—kl ataque debia hacerse por tres puntos diferentes, debiendo ser. viese con preferencia de revolveres,—Tomadas esas disposiciones, las divi-siones recibieron la órden de atacar el punto destinado a cada una—La ór. den fué ejecutada bizarramente, i ya Cole con Marshal i Millingan ha.. bias ganado el corral, cuando fueron derribados por el fuego bien, dirijido del enemigo—O'Neal fué más afortunado, recibiendo tan solo una herida en el brazo, mientras que Watkins quedó fuera de combate por una he. rida en el costado—Asi, casi simultaneamente i cuando los hombres se encontraban a pocas varas de distancia de la casa, todos los jefes i casi un tercio de la fuerza, quedaron muertos o heridos—Entonces los demás, viendo que ya nada podia hacerse con lo que quedaba, se retiraron llevándose sus heridos, i en pocos minutos iban en plena retirada hacia Tipitapa.

Así es que, en la atrevida pero inútil carga que dió sobre San Ja., cinto, pereció Byron Cole, cuya enerjfa i perseverancia habla contribui-do tanto a la venida de los Américanos a Nicaragua-1'116 la primera ocasion que tuvo de estar bajo el fuego; i apenas es si habia visto el fogonazo de un fusil enemigo, cuando encontró la muerte—Durante varios meses antes de que los Américanos llegasen a Realejo, habla via.. jado i trabajado en su beneficio; i la única recompensa de sus esfuerzos i afanes, fué la muerte en el primer campo en que encontró al enemigo de los principios que habia contribuido a implantar—Ni la pérdida de Cole fué la única de aquel día fatal—Marshal murió de sus heridas al llegar a Tipitapa; i entre los perdidos se notaba Cirios Callahan, nombra-do Administrador de Aduana en Granada—Era corresponsal delrió- dico "The Picayune" de Nueva Orleans, i su carácter festivo le ha-bia granjeado un gran circulo de amigos que lloraban su prematura muerte—El ardor por el combate le indujo a cambiar sus negocios en Granada por la ajitacion del ataque sobre San Jacinto, i jamas volvió a ejercer el destino que tan satisfactoriamente habla comenzado a desempeñar pocas semanas antes.

Cole, quien no mniió ni fad herido al momento de tomar por asalto el corral de piedra, sin6 .

que, puesto en fuga con los demás, como lo dijimos al principio en la ;"Semblanza de Walker, q 6 sorprendido dos días despees en el monte por unos labriegos t muerto por ellos NO— TA DEL TRADUCTOR.

Page 68: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 172 La retirada de los voluntarios de San Jacinto fu6 irregular i desor.

Llenada, i la llegada de la columna derrotada tuvo un efecto desastraso en las tropas de la clase que tenia a sus 6rdenes McDonald —El pánico fué tan grande, que destruyeron el pw3nte para impedir que sirviese al enemigo que aguardaban a cada instante—iPero el enemigo no apa. recio i poco a poco cesó el alarma—Sin embargo, la noticia de la defen, sa de San Jacinto dió grande animacion a los Aliados; i tan luego que fué sabida en Leon, Bellos° animado por alguno de sus oficiales más re. aueltos, se decidió a marchar sobre Granada.

Pocos dfas despues de la acciou de San Jacinto, llegaron a Granada unos doscientos hombres provenientes de Nueva_ York para el servicio de Nicaragua—Inmediatamente se formaron con ellos dos compañías; pero desde el principio dieron a ver de cuan poca útilidad serian para el servicio militar—Gran parte de ellos, eran Europeos de la clase mhz inferior, sobre todo Alemanes que se preocupaban mas del contenido de su saco de viveres de lo que de su cartuchera—Con escepciou del Cap. Russell i los Ttes. Nagle i Northedge, los oficiale3 eran tan inúti, les como los soldados; i esos voluntarios de Nueva_York, segun se lla- maban a sí mismos, hacia apenas diez días que bahian llegado, cuando comenzaron a deaertar en gran cantidad—Parece que la mayor parte de ellos habia llendo a Nicaragua con la promesa de raciones i cuartel franco, i la idea del servicio militar no pudo haber entrado en su mente cuando dejaron los Estados-Unidos—Desde luego, que seres de esa clase eran peores que no tenerlos del todo; pues sus vicios i corrupcion in.. fectaban los buenos materiale& cerca de ellos.

En el tiempo que llegaban a Granada esas reclutas, Belloso, ha. biendo recibido refuerzos de San Salvador i Guatemala, marchaba de Leen sobre Managua con un ejército compuesto de unos mil ochocien„ tos horabres—Le acompañaba el Jral. Zavala, segundo en el mando de los oficiales de Guatemala, habiendo quedado Paredes enfermo en Leon (a)—Jerez sigui6 el ejército aliado, acompañado por Leoneses de la clase de Mendes i Olivas, amigos de tedo,desdrien en donde pudiese ha.. ber esperanza de pillaje—Valle, habi6ndose arriesgado a regresa al De. partamento Occidental despues de los cambios de Junio, con la mira de levantar el pueblo contra la autoridad de Rivas, fuó detenido i guardado de vista por la policía—Esperaba en Chinandega aguardando que los ne-gocios tomasen un aspecto que pudiese hacer útil su presencia, en aquel punto—Su permanencia en el Departamento Occidental contribuyó a impedir que los habitantes de aquella rejion se agregasen a la cruzada que los Aliados predicaban contra los "filibusteros."

(a)—Don José Vietor Zavala a la liaron era Coronel, no Jeneral, habiendo sido elevado a este grudo (limpitos de la muerte' de los Jenerales Guatemaltecos Paredes i Solares—NoTa DEL TRADUCTOR.

Page 69: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

173 La Guerra en kiearegua.

El Mayor Waten vijilaba de cerca el avance de los Aliados, 1 por la firmeza con que pennanocié en Managua, los detuvo varios MAS en el. camino entre dieha plaza i Lcon—Sin embargo, cuando Bellos() se hubo acercado a pocas millas de Managua, Waters recibió árdea de refirar.le a liesNya—Mandulia aquera plaza el Tte. Cnel. McIntosit COil tina guar. nicion de cerca de doscientos cincuenta hombres. aumentados en mime-ro, aunque no mucho ea fuerza, por el segundo do %fimos tle lipitapa. _EL, LituLya .52 hizo provision de y:yuca para muchos din i el jefe co- nr:u6 a construir trincheros i otras deíctica cerca de la plaza principal. Miz.eirria progreacinn esos trabajas, se presentó cl Cap. Henry que ha- :tia georiado confinado en cama durante muchas semanas por una gra-ve herida recibida en un duelo, i con lit linblidad de pie (lid prucli;„; inapiv6 a las tropas codansa en F:1 liltd1011Citt i sagacidad—El Jefe que ejerda e: mando, cl Cnel. Mcintosh, faltaba laidiinosarnente tanto 1.14.1

cce.imientos cuanto de fuerza de carácter; : el iteeto de dll falta de yeso. luden era tal. quo EC Ve.1:1 claramente quo no rodia contarse con las fuer. zis ile.M4asya para defender la ciudad ccntrs el enemigo que avanzaba. Si fisnry hobieto tenido el mando, el estado de la guarnición bebiere si.io roa: diferente; i era de acidia° que su dilatada enfermedad litibieae iinedido que fuese conocida su capacidad hasta ese momento--Segun se verá en seguida, su inciinacion a osponerse al peligro, le hizo quedar cu la li4ta ee los heridos, casi totlo el tiempo que estuvo en Nicaragin--- Dorante la gllArr3 en la América-Central, no hubo oficial empleado en tlt mejor de iienry; quien con la lectura i el estudio, lo mismo que coa le práctica i el ejercicio, se familiarizó, no solo con los detalles de la A_..ministracien militar, sinó tainbien con los principios más profundos i d'a:cites del arte de la guerra.

Despues de haber pennanecido breve tiempo en Managua, Bellos° siguió avanzando, i en Nindirf se le reunió Martinez con sus secuaces de Chontaba i Matagalpa, elevándose de este modo las fuerzas aliadas a dos mil doscientos o dos inil trescientos hombres—La condicion moral de las tropas de Masaya era tal, que MeIntosh recibió órden de recen_ centrarse a Granada, pudiéndose concebir una idea del estado de ellas del modo como salieron de la ciudad—La precipitacion i la confusion eran tales, que dejaron abandonado al Cap.11~y, cuya salvacion fue el resultado do un caso fortóito, aiendo debida a la buena voluntad de las mujeres que le cuidaron durante su enfermedad—Un careen de bron-co do a 6 fu6 abandonado en el camino unas tres millas distante de Masaya, siendo capturado despues por el enemigc---Mehltetili hubiera podido hacer su movimiento con finneza i atín lentitud, pues Belloss. no ocup6 la ciudad, Binó algunas horas despues de haber sido aban- donada por los Américanos.

Si Walker hubiese querido, pudo, tal vez, haber impedido durante Edwin tiempo, o al menos dificultado. la reunion de Tintine% con Be-

Page 70: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

Ea :hurra en ie?r t1 ua. 174

.1nsc—faro una Farol contra :uerrili:u d'amainadas, hubiera sido m:s :masa t;tra 1(:s Ann ricnnos. da lo cric.. en choque con el earwig' en masa—Los ,liados eran menos fonuidubles cuando estaban reunidos, Je la que separados c.. puntos (listil,to3--.1si. ea (irle He AL' puso obs_ ¡amelo -a Martille'¡ era su marcha lmela P.:lloso-1:u realidad, el In"jor :ando de obrar contri un movimiento ;etoh:eiouario en Centro-Amíricl, es tratarlo callo un tumor, dcjer que madure, i en segada aplicarle la baceta, sacándole toda la catee la de Unta luz--Era convenic^'o p.int los Anulricanoa, dejar que to los.los *dementes descontentos de Ni_ edra ,;n., se I n liescu a las f7ertel Atadas, la etlestlon se resol. para que vese por coni , eto—La ilegaeh t de 11artiuc7, en renlidad,.agregó poca o ninguna fuerte u las tropas de Itellose..

!die:liras tatlt.o el ej.'reit0 on Granada fue aumentado el 4 de Oc. tutor(' con hl llegarla del Cnel. Seuders del Cap. Ewúalrks i unas setenta reclutas de C: rilornl3--('res días despues dceembarc' el Cnel. Juan A echa con linos cien hombres de refeer:a,; i al n11smo tiempo, se recibió da Kneva. York, dos morteros de ninntaira de n te con unas cuantas !medias i cuatroscient os rifles \fin¡.%—Sin embargo, por alguna equivo_ calcino, no lieg.ree las eureeas de 'los °buceas:, I pasaron varios días, an- tes que el Cap. Schwartz Ludiese tener nazis provisionales-7.e llegada ile los morteros i bombas era aguardada can ansiedad, pues se esperaba :loe con ellos se podría arrojar más IitciLueute al enemigo de las eiu. dadas que acostumbraban fortifica con trincheras de adobes, siendo dificil tomarlas por asalto, a menos de vo eyponerse a perder muchos hombres.

El Jral. Jfornsby, (on su topa, ttlú hecho regresar del Departa- mento Meridional a Granada: quedando así reconcentradas en aquel pun_ to casi todas las fuerzas de la Republica, cuyo efectivo llegaba a anea .:il hombres, illclilsos los empleados en las ;arios oficinas del ejórcito i

los de línea--Pero Mielen de elles eran recien llegados al palo, muchos. 1:o tenia!' conocimiento alguno militar, i m ás todavía, no Labia!) visto mal enemigo el. su vida—Sin embargo, era indispensable dar un golpe a los Aliados, si no con otro objeto, al menos para qua viesen quo los Amércauos no quedaban solo en la defensiva—Por consiguiente. bol luego que los morteros estuvieron montados en sus toscas cureñas, i las nueva tropas regularmente armadas i equipadas fueron distribuidas en los diferentes cuerpos, se dio la orden de marcha.

En la mariana del lt. de Octubre, Walker se dirijió sobra Masaya con unoo 900 hombres--Era cerca del medio día, cuando el 1? de Ri.. fierosformó en Jalteva i siguió para Masaya por el camino de en me._ dio—A la avanguardia iba el mayor Waters con dos compilas de Ri_ fieros, cubriendo la retaguardia la,guardia cubana del Jeneral en Jefe— Inmediatamente despues de esta venia el Capitan Schwartz con los morteros i !as mulas que llevaban las municiones —Seguin el °'a' de Ri.

Page 71: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

175 La Guerra en Nicaragua. fieros; i despues de estos, los dos batallones de Infantería al mando dei Jral. Hornsby—Cerraba la retaguardia un piquete de caballeria—La marcha fu4 tranquila i sin interrupcion; i un poco despues de las nueve de la noche las fuerzas acamparon en la ronda de Masaya, o.. cupando la elevacion de terreno que flanquea por ambos lados el miti-n° de Granada en el punto en donde entra a la plazuela de San Sebos, tian,—Durante la doche se hizo un fuego irregular entre las descubiertas mentadas del enemigo i algunos de los piquetes Américanos, pero las escaramuzas no tuvieron importancia—Apenas amaneció el dfa 12, el Cap. Schwartz arroj6 unas cuantas bombas contra la plazuela de San Sebastian, i en seguida el Cap. Dolan con 8IA compafifa de Rifleros, se lanzó a pasó de carga para ocupar la plaza que encontró enteramente abandonada por el enemigo—Belloso habla reconcentrado todas sus tropas en los alrededores i cerca de la Plaza principal; siendo fuerte. mente atrincheradas las entradas de todas las calles que conducian a e- lla—Despues que el grueso de las tropas Nicaragüenses bubo llegado a la plazuela de San Sebastian, (b) unos pocos gastadores i mineros, organizados precipitadamente por un inj'eniero civil, el Cap. Hesse, re-cibieron 6rden de romper las paredes de las casas por ambos lados de la ancha calle que de la plazuela de San Sebastian conduce a la Plaza principal—Hesse trabajó con rnucha enerjia, protejido a la de. recha de la calle por los Rifleros, i a la izquierda por la Infantería— De tiempo en tiempo, el Cap. Schwartz procuraba lanzar bornbas en el medio de la Plaza principal, pero siendo demasiado cortas las me- chas, reventaban por la mayor parte en el aire—Además de esto, uno de los morteros quedó desmontado despues de pocos tiros, i la cureña del otro no correspondia a su objeto.

Sin embargo, los Rifleros i la Infanterfa precedidos por los gastado res, avanzaban resueltamente hacia la Plaza, encontrándose algunas ve, ces con el enemigo en su marcha al traves de las casas i obligándolo siempre a retroceder—El Cap. Leonard con' los Capa. McChesney i Stith, eran entre los Rifieros los que habian avansado más resuelta- mente, mientras que a la izquierda de la calle, Dreux de la Infanterfa conservaba la delantera que habia tomado—Al anochecer, lo único que dividia a los Americanos del enemigo, eran lag casas al rededor de la Pla_ za; pero entonces las tropas, cansadas por las fatigas de todo el día se vieron obligadas a suspender la lucha hasta el amanecer—Al mismo tiempo tambien, la Caballerfa que esploraba el camino de Granada trajo el parte de que se oia un fuego nutrido en direccion al lago, i se hizo indispensable averiguar lo que era—El Cnel. Fisher Comisario je.. neral, en union del Tte. Cnel. Laine i el Mayor Rogers con un piquete de

(b)—Pudiendo set que el lector se equivoque sobre el significado de la palabra Nicara-guenses, le recordamos que Walker daba este nombre a sus filibusteros.

Page 72: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 176 Caballería, fueron enviados a Urapada para conseguir algunas provisio- nes i obaervar si el camino estaba libre de enemigos--Poco despues de la media noche, Rogers volvió con la noticla de que el enemigo ha. 'oía atacado a Granada i ocupaba gran parte de la ciudad con la inten. cion de aduefiarse de toda la Plaza.

Parece que cuando Zavals, quien con sus Guatemaltecos i algunos Lejítimistas ocupaba Diriomo pequen poblacion entre Masay-a i Nan-dahne, supo que Walker habia salido de Granada, resolvió atacar la plaza, creyendo que habia sido dejada enteramente indefensa—Sin em-bargo, estaba al mando de Granada el Jral. Fry, i aunque las tropas regulares que tenia bajo aus órdenes eran escasas, los ciudadanos i los empleados civiles del Gobierno, elevaron el número de los Amé-tócanos a cerca de doscientos—Las fuerzas de Zavala cuando atacó la ciudad, no bajaban de sietecientos hombres aumentálidose probablemen. te a novecientos antes de la mafiana del 13—Entre los quo iban con 61, babia un renegado llamado Harper, quien en el mes de abril anterior había desertado de Granada para ir a juntarse con loa Coataricenses; pues su conocida situacion de presidiario indultado de la penitenciaria de California, le habia impedido alcanzar en el ejórcito de Nicaragua la posición que deseaba.

Cuando Walker fu6 informado del ataque sobre Granada, fume-diatamente dispuso que todas sus fuerzas se preparasen para marchar; i temprano de la mañana del 13 se diriji6 a marcha forzada para li hartar a Fry i su pequen& guarnicion—Poco despues de las 9 a. in., en su marcha de regreso, los Américanos oyeron repetidas descargas de fusilarla en la ciudad; i al acercarse tt Jalteva se encontraron con una fuerte division enemiga que ocupaba urnbos lados de la calle atrin- cherada—Iba a la avanguardia el Cnel. Markhan con el primero de Infanterla, i el fuego del enemigo era tan vivo i bien dirijido, que por algun tiempo detuvo el avance de la Ihfanterfa—Sin embargo, pocos minutos despues, los Américanos fueron lanzados a la carga, fugán-dose el enemigo en todas direcciones i abandonando un cafion—Em. tonces el grueso de las fuerzas Nicaragüenses marchó rapidamente LIS la Plaza principal, en donde vieron flotar todavía su bandera, i pronto la ciudad quedó libre de los Aliados—Ademfts de la pieza to- mada en Jalteva, Zavala dejó otra abandonada, quedando las calles cubiertas con los cadáveres de sus muertos i varios prisioneros de nota i algunos heridos, en poder de los Nicaragüenses.

Despues que Walker hubo ocupado la Plaza, averiguo que Zavala habia atacado la ciudad el día antenor por la mafiana, i que la pequeña guarnicion se habla batido contra los Aliados casi durante 24 horas— Los ciudadanos de la Plaza se condujeron con un valor digno de todo encomio, i algunos de ellos recibieron heridas, en defensa de sus nuevos hogares, que llevarkn hasta la tumba—El Mayor Angus Gillis fiscal del

Page 73: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

1?/ La (kterra en Nicaragua. t'apartamento Oriental, halda Ido a Nicaragua para vengar la muerte de utr noble hijo muerto en Ribaa ir. la acciun del 11 de Abril; i m'en.. tres qbe coh el Vigor de tul jóven luchaba contra el odlado enemigo que le Labia arrebatado a &U hijo, recibió una herida mur grave en la cara que le causó la pórdida de un ojo, sinÓ de ambos—Juan Tabor, Editor del "Nicaragiiense,ti frió herido en ei muslo mientras defendia su derecho de imprimir i públicar ans opiniones en Centro-Amériea—Douglass J. Wilkins habla defendido el hospital, amenazado de ser tomado por a., salte a cada instante, i habla infundido parte de bll ir/domable espíritu en las &ladeé i escuálidas figures de los cine estaban tendidos en sus egIMIS O encojides en las liamacrui tic los vailos cuarteles—Tambien los oficiales erripleados en las diferentes oficinas del ejercito, habian contribui–do mucho a rechazar loa ataques de los Aliado/1,El Cnel. Jones, Pagador Jeneral del Ejercito habla dirijido la defensa de la casa de Gobierno

'Plaza, PM Ig ego:LUID& do la mientras que el Mayor Potter perteneciente al cuerpo de Artillería, prestaba ntiles servicics en varios puntos, espc. delincan/ en la casa.cuartel cerca de la Iglesia—En esa ocasión fuó tinn.. hin gire el Cap. Suwihgle (116 pruebes por la primera vez de aquella habilidad i valor quo le hicieron tau útil en las operaciones posterie. tgg.

Ni los mismo:, cuyo instituto era predicar la paz, creyeron impropio de au profesion pelear en defensa de una causa ultrajada i perseguida por los hombres, pero Justa i sagrada a loa ojos de los que conocian los motivos de la lucha—No parecerd estrafio, que el Juez de I? Instan. cia, Tornós Basye, haya empleado su rifle en defensa de la autoridad tie quien habla obtenido el destino; i la conducta del Padre Rossiter, sacerdote Católico recientemente nombrado capellan del ejóreito, me. rece mucho llamar la /acuchan i la investigacion—Pero en vista de la conducta de los Aliados cuando entraron a la ciudad, no nos aorprenderd ver a un sacerdote de la Iglesia armar su brazo para defenderse de los ataques de los que se conduelan como salvajes—Esto nos lleva a con-siderar algunos incidentes ocurridos durante el ataque de Granada, que demuestran el caracter de la guerra que los Aliados estaban haden do.

Entre los antiguos Américanos residentes en Granada, habla Juan B. Lawleas, natural de Irlanda, pero naturalizado eh los Estados-Uni dos—Durante varios anos se hada ocupado de negocioa de comercio en el Istmo, especialmente en la compra de cueros i pieles que exportaba a Ishaeva York—De carácter suave i maneras inofens!vas, habla sabido gauarse aun la estima de los celosos Granadinos, con la honorabilidad do au conducta i la integridad de ea caritcter—Durantc las primeras se-manas de la ocupacion Arnéricana, habia sido rnui útil a los Lejftimistas, llevando sus pequeños agravios i quejas a noticia del Jencral en Jefe, aleado au intervenelon invariablemente en favor de loa nativos para pro-

Page 74: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua.. 118

tejerlos de la conducta descuidada de lea recrea, llegadas—Tarda en., la fe que tenia en la buena voLbmol ele 1o_ Le:jltimisms hacia el, tara firme era su confianza en la proteo.:ion de su ciudadanía Americana, que se negó a aceptar el ofrecimiento que le fue hecho de retirarse u Ir. plaza bajo la proteccion de las armas hicaragtienses—Queda en su casa cuando los soldados de Zavala entraron a la ciudad, i precisamente ca. el momento en que estaba tendiendo la bandera Americana a la puerta de la misma, los Guatemaltecos le arrebato vn a hi fuerza, le llevaron a. Jalteva, i ailf, despees de haberle acribillado a balazos, saciaron sus sal, vejes pasiones atravesando su cadaver con las bayonetas.

Ni Lawlesi fue la sola víctima de su violencia—Un Ajente de N Sociedad Americana de hi Biblia, el Rev. 1). 11. Wheeler, fue arraatrado de su casa i asesinado del mismo modo como Lawless—Taanbien el Rev. Guillermo J. Ferguson, predicador Metodista, tus; arrancado de lu% brazos de su esl•osa i de su hija, sufriendo la misma suerte de l awless i Wheeler—No satisfechos con el asesinato de aquellas personas inda, tensas, In brutal soldadesca de Carrera les robo sus vestidos, arrojen.. do sus cadtveres desnudos, como si fuesen perros, en las plazas públi-cas—I en la casa en que vivia el Padre Rossiter, los secuaces do Zavala cometieron un crimen reas negro todavfa—Cuando las tropas de Gua. temala entraron a la ciudad, los hijos de un Lngles que acababa de lle-gar a Granada de Nueva York, estaban sentados a la mesa—El grupo era formado por uu muchacho de seis arios de edad, dos vicias, una de cuatro, amos i hi otra de dos i su nodriza—Un soldado, al pasar al frente de la ventana, apuntó su fusil sobre aquellos inocentes, i hacien, do fuego resueltamente, mató en el acto al muchacho—La nodriza sal. va s las birlas refujidudose con ellas a una casa cercana mientras los soldados forzaban las puertas i las ventanas del cuarto en doodo yacia el pequeño cadaver.

Tales afrentas se inician a personas quo reclamaban la proteccion del nabellon Americano; i ese mismo pabellon era la mofa i el escarnio de aquellos soldados que un salvaje ignorante habla lanzado sobre las llanuras do Nicaragua—Cuando los Aliados atacaron la ciudad, el Ministro Americano estaba postrado, casi muribundo, por causa de una enfermedad repentina de que había sido atacado algunos dina antes— Las Señoras i otras personas inhabiles para el combate, a la primera señal de alarma habas sido enviadas a la casa del Ministro; pero tam. bien fue mur útil el haber sido enviado para protejerlas un piquete de Rifleros—El Ministro uo se hallaba en sduacion de a los des. protejer validos que estaban en su casa; i su pabellon hacia flotar sus anchos pliegues al frente de sus puertas, trayendose que hubiera servido de sufi. Mente proteccion contra los Guatemaltecos—Sin embargo, cuando el enemigo ocupa las casas cercanas de la Logacion, comenzaron a tirar sobro la "Bandera Estrellada" llanaunta a Mr. Wheeler para que saliese

Page 75: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

171! La Guerra en Nicaragua,

a la calle—..El nombre del Ministro filibustero, fad cubierto con las Mita eacojidua frases de la obscenidad espafiola; i no hubo epíteto de odio o le desprecio contra la raza del Norte, de que no se sirviesen los Lejlti- miga de Granada—Bien estuvo para Mr. Wheeler, que el Secretario de Estado Américano, en aquellos días, le bebiese concedido permiso de regresar a Washington para informar sobre el estado de los negocios en Nicaragua, politice modo decir al Ministro, que su Gobierno no tenia necesidad de sus servicios.

Las pérdidas de los Américanos en la accion del 12 i 13 en Ma. saya i Granada, fueron un poco más de ciento veinte muertos i ochen. ticinco heridos--Las de Masaya fueron insignificantes, habiendo acon. tecido la mayor parte en Granada—Hubo unos cuantos estraviados, es. pecialmente de los que pertenecian a las fuerzas con que el Cnel. Fisher habla salido de Masaya en la noche del 12—Regresando Fisher a Ma- saya por un camino diferente del que Walker tomó en la mafiana del 13, fué sorprendido al llegar a la ronda de la ciudad, de encontrarse al frente de un gran destacamento enemigo--Tomando inmediatamente por un camino escusado hácia Diril i Diriomo, logré eludir por algun tiempo al enemigo; pero poco despues, volvi6 a encontrarse con 61, aun-que no fuese tan numeroso como antes—Entonces la Caballería i los Oficiales de Fisher vieron, pe la fuerte humedad de la noche habia vuelto inservibles la,s carabinas de Sharp, habiéndose formado el óxido entre la recámara i el canon—Al fin se separaron, encontrando algunos inmediatamente el c.amino para Granada, mientras que otros volvieron varios días despues—El Tte. Cnel. Lainé, edecan del Jeneral en Jefe, t'Id hecho prisionero por los Aliados i fusilado,—Apenas se supo con eerteza en Granada 811 ejecucion, fueron pasados por las armas en re. presalia, dos Oficiales Guatemaltecos, el Tte,. Cnel. Valderraman i el Cap. Allende.

Las pérdidas del enemigo en Granada fueron graves—En la noche del 12, probablemente enterré sus muertos de aquel día, pues que cerca de las casas odupadas por los Aliados se hallaron much,u; sepul.' turap—Además, casi cien cadáveres fueron enterrados por los Amé. ricanos despues que Zavala se retir6 a Masaya--,Los informes tam-bien constatan, que hubo gran número de heridos, no solo llevados de Granada, sinó tambien de los que hablan resultado en la m'ajena i en la tarde del 12.

Durante la seden del 12 i 13, el vapor del lago, "La Virjen," esta. ba fondeado cerca del muelle de Granada, i tarde de la noche del 13 salió para la Virjen, llevando varios Oficiales que regresaban a los Es-tados-Unidos i al Padre Vijil que iba a San Juan del Norte—El Cura de Granada, era mas esperimentado en el modo de hacer la guerra, de los Centro-Américanos, de lo que lo hubiesen sido el Ajente de la So. ciedad de la biblia, Mr. Wheeler, o el predicador Metodista, kfr. Fer.

Page 76: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. t80 guama; pues, apenas supo que los Guatemalteco' estaban en Jalteva, ses-teé a esconder en un pantano cerca de la ciudad, en donde permaneció hasta que estuvo cierto de la completa retirada del enemigo--Ya a-vanzadala tarde del 33, fue a felicitar al Jeneral en Jefe por la victoria alcanzada sobre los Aliados; i su felicitacion terminé pidiendo un pasa, porte para embarcarse en el vapor que iba a La Virgen—Fs1 buey Padre no estuvo satisfecho sitió cuando I8 vi6 a bordo del vapor i fuera del al-cance, segun oreja, de loa temidos Chapines.

Pocos dias despues del combate del 13 el ejército tuvo un sumen. to importante en la persona del Cnel. C. P. Renning.seu, llegado a Ora_ nada de Nueva York con armas i municiones—El Cnel. Idenningsen había comenzado su carrera militar a las órdenes del caudillo Carlista Zumalacarregui; i su servioie en España em a propóSito para convide- rarle Útil para la guerra en Nicaragua--Aunque Ingles de nacimiento, habia pasado la mayor parte de au vida en el continente de Europa, i desviar de la muerte de Zumalacarregui habia residido algunos años en Rusia—Finalmente en 1849 adoptó la e,ausa de la independeecia de Hungría i llegó& los Estados-Unidoa casi al mismo tiempo que Hose auth—Dos o tres dfas despues de su llegada a Granada, fui> nombrado Jeneral de Brigada con el encargo especial de organizar la artillería i enseñar el tiro con el fusil Minié—Varios oficiales manifestaron mucho-descontento por el grado conferido a Henningsen; ni faltaron trabajos pa-ra crearle animosidades por no ser Americano--Pero sus mismos méritos i valimientos en breve tnunfaron de toda. preveneion aunque el celo siguió conservándose ea el ánimo de algunos oficiales 'hasta el último— Por parte de Walker, sin embargo, nunca tuvo reman de arrepentirse de la confianza que desde el principio halda puesto en las capacidades de Henningsen.

La importancia del nuevo l3rigadier pronto se noté en la organt. zacion de dos compañías de artillerfa i uaa de Minadores i Zapadores-- Henningsen escribió instrucciones amplias i detalladas pam el ueo del fusil Minié, i se hizo el ejercicio de tiro con dicha arma durante algu. nos días bajo su direccion—Muchas dificultades tuvo que superar para combatir la pereza e indiferencia de los oficiales, gmn parte de los cut. les considemban su grado, más conao una escusa para la Mandad, de lo que como un titulo para cumplir sus difíciles i irdnos deberes— Mejor resultado tuvo en la artilleria que en el ejercicio del nuevo fu. sil-rifle, porque entre los oficiales de artillería habla varios que tenian amor propio para la profesion—Ya se hizo mencion de la habilidad.i es-perieocia del Mayor Schwartz, i ahora la hacemos del Caía. Dulanay i del Tte. Stahle—E1 Cap. Ferrand no tenia más que vafor, su pereza era insoportable—Stahle fué empecialimente útil en el tiro de los obuses i mor-teros—Habiendo llegado los carroe a propósito para los obuses, estos re. saltaron más Útiles que antes para el servicio, i los !morteros, siendo lijeros

Page 77: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

fi1 La Guerra ea iricaragiui. i ,je niel! iraspatie, iodisa Cargarse .mr, la re u ma bala ,i» loa ,busca..-. t1 tiro de Ion mtrt.ros aun simplükadu :accl:n, nsaada,c siempre La W13- /e3 carga i fijando la distancia que debl<, rcturrer el pro•cotil, aedo. sivaneate per el :íeuulo de elaaaeice.

Mieutaa.t larte el leepart:mmeie Ncrid;nnal 1,0 estnha 11de:idi ic mas que por la Goleta " tlrasdau S,aeleada en el asesto de Sao Ju: n del Sur—Durante los meses do Agoto i 3etiemhme. el '14e. ihvssons halda estado cruzando, -primerameetc: en el Golfo de iouaaa, en s.;_ gnida cu el de \ice} a, i realmente al Siente de Realejo; pero oca halda podido nunca ver ninguna en;burcacion con bandera enemiga-1a pro- senem de la Grata en varita puntos labia tenido en gran cuidado al comulgo, i el''Grneada i v de varios melca labia hostilizado a los A_ lados-..Sis enbar.Iol Colija se acercaba cl tiempo de la llegada del va- pm de San i:ranciser., te hila necesario enriar una guardia para pro. reier i:a, valores que pasasen por el Transito i tatnbien para dnr pm. 3.wcicu a les pa: ajuma del istmo—Por consecuencia, el 1e4 de Noviena-`e, fue_ euv:ndt. el Jeneral-Ilorasbv de Granada a I.a Virgen con ciento.

zetrnticittco hombrea, i llr at. precisamente en tiempo para escoltar los Caletee que habla ardido el "Sima :nevada."

ne sabia que labia nido enviado de Masaya un destacamento para trua feese a ocupar a Rivas, al mismo tiempo que se recibían continua. mente noticias de la venida de nuevas fuerzas de. Costa-Rica con el fin de cooperar con los Aliados en el Departamento Meridional—Por ce:. «iguicute liurnsbv recibió la Orden de quedarse en La Urjan, con +l objeto de conservar la posesion del muelle, de modo que pudiL'sen &mera_ barrarse en cualquier tiempo fuerzas de (sanad:, adentra que Faissoes quedaba en el puerto de San Juan del Sur para tener en cuidado al ene-migo en caso de que petisa« ocupar aquella plaza—El cuaderno de bita.. cura del "Granada" indica el modo como cumplió su deber—Ili aquí la

Itt. dl"A las b.3a esquela fechada ha que se tn — p. ru. -recibió una a 4 p. In. a una milla de San Juan del Sar i finnaaky "José M:' Cagas," Jefe de la vanguardia del ejército de Costa-Rica, mandándole que entregase el puerto sin hacer un tiro: si así lo hiciese, se daría proteccion a los ciu- dadanos, i de no, recibirían ninguna. a la oual no prestó ateacion ..—A las 5 p. m. 3fr. G. Rozet, Inspector de los Estados-Unidos en San Juan, llegó a bordo con el parte de que loa Jralee. Bosque i Cañas ocupaban la Plaza con seiscientos Oostaricenses: que pedían la entrega de la (jo_ lata sin baser un. tiro, del contrario no se dar;a proteccion a los ciudadanos. Repliqué que no me rendirla; pero no siéndome posible arrojarlos de la ciudad, ere( prudente abandonar el . 'ierto—A las 4-45, soltando las amarras do la boya, me hice a la vela fuera de! puerto—"Cut fecha S, el cuaderno prosigue así:"—listando al anda fuera arel puerto, a las n. 3e p. m. recibí dos cartas, una de Guardia Comandante de San Juan del Sur en la cual arrecia peato:sina it tal» lo, cittladetrr q'IJ la

Page 78: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra ett Wicaragutt.. itz

entregaseis Ilis armosoAra il,, Mr. hazte. rogandorna da no ir a Iii ciudad, mies vi lo !lides° todos los ;Un:ole:tima pereceriao—li cotne;tattion a. rtozet, floS que no pensaba it, 0,.....argiiiillote diicat a 1:511ardia, tpli• no quería entrar en ie!acion con el enemign--Las ' peasonina que lieearoe• a dende IIII, Ille informaren que lae? Cost..ricenses estaban buse,:inio ton grande actividad una barca. i tks bergantines. armadas 4:s'u:. ;. COI ttit,

aquellos 0011 tropas i isiones",-E1 10—A las 1.2.m.-0..:rea pus, proa ¡h.. la bocatin del puertu—Vi salir de. la ciudad una cantidad de booldir.es. montados, i IlltuR etetiteetnetiellbl de u pie—La e-al:SUdo su marcha sc comprenden'', volviendo a lom movimientos del Jral. Ilurusb:, eil 1,4 Virjert. . .

Aunque el cimero de la tropa de infamterfa txiaterau vi, 1 a Virjen era nominalmente de 17-3, su fuerza vcidatlera era mucho laellei .1 t el 10, cuando Ifornsby hui reforzado por Satiders con 1.511 Itilleres i un obus al mando idd Cap. Duliniev, no podo llevar cnr.tra el •ellealigt. mils dg• 2:111 hombres—Canas balda tomado position:s en Una etitina sobre la cual pasa la ruta de Tedateto a Una llana de la easa 'tibiada a 1L Mitad del camino que conduce a San Juan del Sur—Piceisaraente de, trfis de dicha casa, liai una profunda canija en el carnino, i a unas cien, tocinetienta varas nitia lejos existe un pequen° puente att. travez de tina ?l'alinda plebtltda—E1 enemigo 'labia levantado una trinchera cerca del puente, por medio de la cual dominaba un largo trecho del rantinv, flanqueado por una parte por una etevacion del terivno i por la otra por la quebrada—El Cap. Ewbankr, con un destacmeento de !011eros, rod.:ó el flanco dereelio de los Costaricenses (pm defendbm el puente, perni:- tiendo Ind a llornsby de llegar al pid de la refina en donde ostaba colo- vado el cuerpo principal de Gulas—Pero, cuando el Jetieral Atn&icano nube recanocido la colina ocupada. por los Costaricenses, i vid el efecto producido en sus tropas por el fuego en el puntu que acababan da flirt- vesar. creyó prudente retirarse sin esponerse a un ataque--Por cooso„. euencia regresó a La Virjen, i retinindose a Granada, informal personal, /tiente a NValker del resultado de su espediaion contral2anas.

Era (le Miela inniortancia consorcio el Trónsito libre de toda fuer- za imponente de Ins Aliados—El enemigo tomprendin perfectamente su importancia para by' Aireittealles, una Ve?. pie llamaban al rfrtuisiro "el camino real del inibusicrismo"—En tal concepto, Walker loare:14 a La. Virgen con .250 'lineros, llevando eunsigo un obus, un mortero i una escuadra de zapadores i ininatiores--EI Jral. Ifermingseit acottlpara) la fueran con el objeto de dirijir loa nuevos cuerpos pie baldan sido or.. Ionizada+ bajo 1:ii direceitni—La Artilletía no se balda conducido bieu ad 10, i el Jeneral estaba deseoso de reconquistar au reputacion.

Wakker tlesembareú en la tarde del 1 i, i en la misma noche se dirijid iiiteis la casa . del Medio Camino, a donde Ileg4 precisamente al desounrc el tila—Desptio.: '13 Ull freglienv alt0, siguió la marcha; t a. 1 "

Page 79: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

183 La Guerra en Nicaragua. penas habia llegado a la quebrada del camino, cuando el enemigo abri6 el fuego desde 1813 trincheras cerca del puente que !labia ocupado en la maulea del 10.—El Cap. Ewbanics que conocia mui bien el camino, re. cibi6 la 6rden de hacer una larga vueltas Inicia la izquiercla, logrando de este modo, como lo habla hecho la primera vez, desalojar a loe Aliados de sus trincheras--Entonces toda la columna siguió adelante siti de-tenerse basta el pié de la colina en donde Cafias tenia toda su fuerza:

El enemigo, compuesto en au mayor parte de Costaricenses, ocupaba el mismo lugar, en donde, hacia un poco más de un afio, los Democr6. ticos emboscados habian aguardado la llegada de Corral, de Rivas a San Juan del Sur—El Cnel. Natzmer, que en Setiembre de 1865 lutbia ser, vido de Ayudante a Valle, conocia las t'aldea de la colina en que ha.. bien sido apostados los Democraticos--Bw consiguiente, recibió la 4r-den de llevar a loe zapadores i minadores a lo largo de la colina a la de. recha del camino, para abrir un pasaje lacia la cumbre a retaguardia de las *primeras _ trincheras del eneinigo--E1 Cap. Johnson con una compañia de Rifleroa seguia a los trabajadores para protejerlos,--A re-taguardia de la Compaiila fué enviado Oreen; pero separado de lee que le precedian, perdi6 el camino por entre el espeso monte i no se le volvió a ver durante muchas horas.

El movimiento de Natzmer fué cubierto haciendo avanzar el obus hacia la curva del camino al frente de hui primeras trincheras de Caías i enviando varias bombas sobre les fortificaciones del enemigo—Sin embargo, el fuego del enemigo era tan furioso i bien dirijido, que, des-pees de algunos tiros, se crey4 prudente retirar i poner a cubierto el obus--En esa ~ion los artilleros se condujeron con una sangre frío digna de elojio, i con su firmeza bajo el fuego, recuperaron pirrte de la reputacion que habian perdido en la aocion del 10--Mientras tanto, los Costaricenses eostenian un fuego. irregular de fusileria i de rifles (pues tenian con ellos cierto n6mero de Micros) i el Cap. Stith fué muerto al esponer por un momento su elevada persona en medio del camino.

En el término de hora i media el CneL Natzmer habla logrado lle.. gar al punto que le habla sido designado; pero mientras tanto, el ene-migo, habiendo descubierto su movimiento, i temeroso de sus resultados, se habla preparado para la retirada--Cuando Johnson e.on sus Rifleroa Regó en donde estaban las trincheras, las encontré abandonadas, habi- endo tomado ya Cañas el camino de San Juan del Sur—Entonces loa Amérie.anos se lanzaron en su persecucion, i como algunos de loe sol. dados de Caballería estaban bien montados, acosaron la retaguardia enemiga, bajo las érdenei de Henningsen--Cafias conduj6 su retirada mui bien hasta San Juan, aprovechando varios puntos del camino para detener el avance de los Américanos; pero finalmente, cerca del lugar en donde el riachuelo atraviesa el camino del Transito en las inmedia-ciones de la ciudad, para caer al mar,. lienningsen, seguido por el Cup.

Page 80: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 184 Leslie, el Tte. Gaskill i unos pocos de Caballería cargó sobre las tropas que iban en retirada, i deehacióndolas completamente, las lanzó a paso precipitado al traves de San Juan obligándolas-a pasar el rio ¡-tomar por la costa el camino de Rivas—El enemigo estaba tan deser. ganizado despees de haber salido de San Juan, que se creyó innecesaria perseguirle por más tiempo.

En la confusion de la retirada, un gran número de Costaricenses Babia abandonado sus filas i tomado el camino del Guanaeaste—Así Cañas llegó a Rivas con una fuerza, no solo debilitada por las muertes i deserciones, sino tambien abatida i desmoralizada por la derrota—Por consiguiente, era claro, que por entonces no haría nada para impe- dir el Transito; pues apenas podia atreverse a salir de las.trincheras de Rivas—En tal concepto, Walker tenia mucho deseo de volver la más pronto a Granada para ir a atacar nuevamente a Belloso, mien-tras Cañas pedia auxilio a este desde el Departamento Meridional—El 13 Walker se dirijió de San Juan a La Virgen, i embarcando sus tropas en el vapor del Lago, ea la misma noche llegó a Granada,. dejando al. Cnel. Markham en La Virgen con el 1? de Infantería.

En la mañana del 15, los Américanos estaban otra vez en el ca-mino de Granada a Masaya—La fuerza se componer- dalos Rifleros de Sanders, una Compañía del 2" de Rifleros, la Infantería de Jaquees, un. cuerpo de Caballería a las órdenes de Waters, unos pocos zapadores, fi- parte de las dos compañías de Artillería:, en todo, unos 560 hombres— La Artillería se componia de un oboe de a doce, dos pequeños caño.. nes de bronce tomados a los Aliados i dos morteros pequeños—Como el tren de las mulas de carga que llevaban las municiones- era largo i hacia mucho calor, la marcha se hizo lenta i cansada; i la fuerza habia hecho apenas la mitad del camino para Masaya, cuando Walker supo que Jerez se habia dirijido sobre Rivas con siete u ochocientos hom-brea—Inmediatamente . dio la Orden a Jaqueas de regresar a Granada con la Infantería i tomar un vapor para ir a La Virgen, quedando de este modo reducida la fuerza de Walker a. meuos de 300 hombres.

El Mayor Henry, aunque apenas pudiese marchar, siguió la coloras na a Masaya montado en su mula—Dos o tres millas antes de llegar a la ronda de la ciudad, él i el Cnel. Thompson lograron pasar la avanzada, i cayendo sobre un piquete enemigo, lo cargaron a galope tendido— Loa del piquete huyeron como venados, dejando uno de ellos su som-brero con un hoyo hecho en él por la bala del rewolver de Henry i son su tosca copa de paja ensangrentada—Este incidente, aunque pone en evidencia el escesivo arrojo de algunos de los Oficiales de Nicaragua, demuestra tambien cuan dificil era contener su valor en los limites del Orden i la disciplina; aunque es probable quo Henry. i Thompson ignora-sen que hablan pasado la guardia, debido al descuido con que el Oficial que mandaba la avauguurdia cumplió su deber.

Page 81: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

t85 La guerra en Nicaragua.

Al ¡legar la Caballerfa terca de loa ranchos de la ronda de Masaya,. el enemigo abrió un vivo fuego de fusilerfa, i Waters, colocando sus hombrea a un lado del camino para cubrirlos con la espesa vejefacioe tropical, hizo lugar para que pasasen loa Rifleros—En el punto en doc. de el camino entra a la plazuela de San Sebastian, pasa por una enea- jonada en ambos lados Je la cual se ven esparcidas pobres chorea de migas eu medio de pequeños platanares—,Emboseados en ellos, los Aliados, huelan un fuego mortífero contra los Itifieros que avanzaban—Sin embargo, Sendero los obligó a retroceder hacia la plateela, desple.- gaodo sus tropas a los des lados del camino, mientras que iienningseu colocando el oboe mui cerca del enemigo, buis6 sobre él una lluvia di; metralla—Durante varios minutos se combatió con furor, pero finahnen, te el fuego comenzó a ser siempre mas débil, hasta que el enemigo, res tinindoae al centro de la ciudad, dej6 a los Amérioancl dueños de los barrioa

Pero el terreno no había sido ganado sin graves p6rdidas—Los Ni- enranciases habían perdido mas de cincuenta hombres seis muertos' i ;obre cuarenta heridos—El Tte. Stahle Oficial de notá, había caido al pid de au C31710U, i el Mayor Schwartz liabia sido herido—Además de estos, varios de los mejores Oficiales de los Rifieros hablan sido grave.. mente heridos, entre ellos, el Cap. Ewbanks i el Tte. C. II. West, i el enel. Natzmer había sido botado por una bala muerta que le golpe6 detrás de la oreja—El acercarse de la noche, no menos que el estado de escitacion de la columna por OMS& de las graves pérdidas, hizo necesa-rio acamparse en la elevacion de terreno abandonada por el enemigo—En consecuencia, se dió la 6rden de descargar las mulas i colocar las avanzadas.

Pero, en el estado en que se encontraban las tropas, era más fácil dar órdenes que verlas ejecutadas--Por causa de la oscuridad, se ne, cesit6 algun tiempo antes de que loa heridos pudiesen ser reunidos en el centro del campamento—Al inspeccionar los puestos para ver si habiau sido ejecutadas sus órdenes, el Jeneral en Jefe vi6 a muchos Oficiales en tal eatado de debilidad i desfallecimiento, que no lea era posible go-bernar sus soldadoa--Algunoa de ellos, durante la dilatada marcha, ha.. bien tomado deroasiado licor i una vez evaporado date i pasada la esci-tacion del combate, quedabán en la mka absoluta impotencia--Solameu_ te dirijiendo lea operaciones él mismo, pudo Walker dar alguna seguri-dad al ctunpamento; i nunca, cluranteel tiempo que estuvo en Nicaragua, encontró tanta dificultad para hacer obedecer sus órdenes como en esa noche—Parecia que toda 4 enerjfa de las tropas hubiese quedado me. mentáneamente paralizada per el terrible fuego por el cual habían pa-sado.

ta noche fuá larga i tediosa; pero finalmente despunt,6 el dia, i los hombrees un tanto repuestos por d breve i entrecortado sueño que ha.

Page 82: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 186

bias tenido, se encontraban nuevamente dispuestas para el combate— El Mayor Schwartz, lanzó mui acertadamente con el obus, algunas bombas contra las casas cerca de la plazuela de San Sebastian; i e! Mayor Caycee, avanzando con unos pocos del 2° de RieRron,tom6 po eeeion de la pequeña plaza que parecía recientemente abandonada per los Aliados—Desde luego fueron colocados comodamente loe herida: en la pequeña Iglesia de San Sebastian; i despues de que las tropas hubieron bien almorzado, se encontraban en tan buena diepoeieiun como siempre—Loe zapadores comenzaron a cortar las , aseas a ambos lados de la calle con direccion al ángulo 'derecho de le Plaza principal viniendo de San Sebastian—Tambien se aprovecharon lea cor-tes hechos al traves de las casas de adobes en el ataque del 12 de Oc. tubre.

Sin embargo, la obra de loe zapadores marchaba lentamente; I mientras que avanzaban por el frente bajo la proteccion de una compañia, de Rifleros, fue necesario varias veces defender la plazuela de los ata. ques de loa Aliados—El enemigo, despues de haber sido rechazado re. petidae vaco; cop perdidas, pareció quedar convencido que con sus de l, mostraciones sobre la retaguardia de los Americanos, gastaba iuutilmente gua fuerzas—Tambien, habiendo llegado el frente tan cerca de la Plaza de modo que era dificil conservar las comunicaciones con San Sebastian, Walker lanzó todas sus fuerzas disponibles sobre el enemigo, quemando las casas detrás de el para protejer la retaguardia—Avanzando de este modo en los días 16 i 17, en la noche del Último di; los Americanos habian llegado a una; veinticinco o treinta yardas de las casas ocupadas en la Plaza por el enemigo.

El Jral. iienningsen había establecido una batería de morteros er. una choza cerca del enemigo, lanzando algunas bombas con mui buen resultado—Pero las mechas, como ya se hizo notar, eran demasiado cor. tas, i el nijmero de las bombas de que podian disponer los Nicaragüen-ges era demasiado escaso, para usarlas con protusron—Esta fue, en rea. lidad, la razon principal del poco efecto causado por los morteros i o-buses (cuando estos se usaban con bombas) durante toda la campaña— Además de las malas mechas i la escasez de bombas, se vela el resul-tado de los tres días do fatigas i combate, en el cansancio de los hombres i en la casi imposibilidad de que las guardias fuesen hechas de una manera conveniente—I aunque se comprendia claramente quo loa Aliados se ha. liaban abatido! por el ataque de los Americanos, se hubiera necesitado de más tiempo para obligarlos a salir de la ciudad; i Walker inquieto por el Tránsito. resolvió retirarse a Granada. para prepararae a abaldonar el Departamento Oriental.

Despees de unas pocas horas de descanso, a eso de la media noche los Americanos abandonaron silenciosamente las cesas ocupadas por ellos tomando el camino de Granada—Debido a la oscuridad de la,

Page 83: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

187 ta Guerra en Nicaragua.

noche, las fuerzas quedaron separadas por un momento, pero pronto volvieron a reunirse, siguiendo el camino hi.cia el Lago—Las pérdidas durante los tres dfaa ascendieron a unos cien, la tercera parte de los que atacaron a Masaya; i la estensa linea de los heridos que iban a caballo, naturalmente impedía la marcha hiel Granada—Pero, no obstante el mal estado de la columna, la marcha fué regular i las tropas pudieron ser conservadas estrechamente juntas--El Jral. Henningseu con un o.. bua guardaba la retaguardia. marchando mui de cerca i protejiéndo la co... lumna de cualquier daao que pudiese causarle el enemigo--Sin embargo, los Aliados ao molestaron a los América:Km en su retirada: probablemente estaban mni satisfechos de verse libres de tan incómodos vecinos,— En la mañana del 18, Walker volvi6 a ingresar a Granada, 6 ine mediatamente participé a Menningsen su determinacion de abandonar. la tlam.

Page 84: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 188

CAPITULO X. Retirada de Granada.

Preparatiros para la Retirae_a—Catutas de la Dilacion—Las Fiterzas en La Viljen-91 Granada" i el "Once de Abril"—Promocion do Fayssoux—Ataque de los Aliados contra Henningsen—Su Dekisa—Carga do O' Neal—Difieultades de Henningsen—Destruecion de la Ciudad—PércEda del' Fuerto—Los AnAricanos abandonan la Plaza—Toman posesion de Guadalupe—Henry i Swingle—Enfontedades en el Cainpamento de Hcnningsen—Estratagema de los Aliados—Atrincheramiento de las Posiciones de Henry—Cólera i Tifus--Comisaria i Ahuacen de Guerra—El Hospital de Ometepe—Ataque de los Indios sobre la Isla—Informes Ezajeradol—Refiterzos de San Francisco i Nuera Orleans—Su Organizacion—Desembarque de Waters en Granada—Socorro a Henningsen—Embarquo de todas las Fuerzas—Justicia i Conwniencia de la Destruceion de Granada _

La obstinada resistencia de los Aliados- en Masaya, t'Ud debida prin., cipalmente a que habian recibido un refuerzo de cerca de ochocientos Guatemaltecos el mismo dfa del ataque contra ellos—Precisamente esos Guatemaltecos eran los que habian sido colocados en los platanares pocas horas despues de haber llegado a Masaya, quienes igno– rando los efectos de los rifles Américanos, habian defendido su puesto con las tenacidad de lo que lo hubiera hecho cualquiera otra parte de las fuerzas Aliadas--Sin embargo, los tres días de fuego ha.. bian sido sostenidos por las tropas de Bellos°, i sus pérdidas fueron ta_ les, que se creia que no podría moverse sin recibir refuerzos—Por con-secuencia Walker creyó que podrfa realizar la evacuacion de Granada sin ser molestado por el enemigo—Pero como no solo habia dispuesto abandonarla, Binó tambien destruirla, i como para ello -se necesitaba ha_ bilidad i firmeza, resolvió confiar este encargo a Henaingsen.

Page 85: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

189 La Guerra en Nicarayda.

Los preparativos para la retirada do Granada se comenzaron el 19—Los enfermos i heridos del Hospital fueron llevados a bordo del vapor para conducirlos a la Isla de Ometepe—Para hacer el movimien. to lo mde esncdido que fuese posible, fueron empleados ambos vapores del Lado, el '•san Carlea" i "La Virgen"—E1 20 Walker se tras:edó e. La Virle.n, con el fin de tener todo listo para la marcha a San Jorge o Itivas,.d:^pues de la deatrueelon de Granada—Calculó, que las propio-da:l' s 1et G• . 'ern° i !ac provia!onea catarían en La Virjeu el 2!. o el 22, a móe ta.or; poro o! movimiento se ata só por varias causas--Los Giicinles i eSotd::dos tenían muchos objetos de ea rrep:edad en :'irise puntos de Gnsccdc, I cada uno p:o""raha soltar k que tenia—Atituula, apenas as esparci3la noticia de que iba a sor deutru;:ln in ciado:!, comenzó la abra da a:tyveo, i hablando abundancia de iiccrea, casi ter. do los acidado que ye hnUaban en e=stado do servicio, estaban más o meten !.:.,„;e su intlueaols—Hecring3an v36 qan era impoaiy!e lunar ido t. loa eccema de Ion (Aciales, i caca a su vez perdieron tudi tlnt ri. d.:A notra st;a subalternos.—tica teso, el 22, F.y imLi:: lo. t̂ rsdo li'i per a la i:.;: c , t.. litiet:. í ha raes. lo t,ismo qne a los enterr ua i he.. ri.:cz, que':C.cdr; '.. ;'t con pee ctun:nielan de unos sc%!' n; ^ .ta hombres— 1.arning eu había troapo:ia -lo la mayor parte de las manicio:res de perra a burdo dei vapor i ya iba a comenzar a destinar la ciudrd- _Mieetras proceda el incendio, la cm:hm:ion de la escena aumentó la sed die licores, creyendo los soldadas que era uun IZrima que pereciese tanto buen vino i coñnc—A despecho de las guardias i da las ecctancas, de las órdenes i los Ofiei;des, la borrachera seguía adelante, i la ciudad pleieataba más bien el aspecto de una vasta orgía de lo que da un crin,. panerr,to--Naturaimente Bel:oso m'i pronto fue informarlo de la situa_ eio•t de. Granada, i en la tarde del 24 la ciudad fue atacada por los Aliados.

La Infantería de Markham i de Jaquees se encontraba en un es_ tado de complete dcsorganizacion en La Vrgen—,Estando para terminar. se la estacion de lluvias, habla muchas calenturas en e! campamento.; i l.+ remarcable diferencia entre los cuarteles de Granada i los de La Virjen, lo mismo que In falto de legumbres en las raciones que se daban en este último punto, teniab abatidos les ánimos de oficiales i sol_ dedos--Rabia algunos hombres escocidos que aparecian más animados ante loa dificultados, peligros i privaciones; pero semejantes organismos son raros en todo tiempo i entre todo pueblo, i desgraciadamente forman la eecepcion, no la regla.

Para aumento de la tristeza jeneral, en la mañana del 23 llegó la noticia de San Juan del Sur, que la Goleta "Granada" habla salido del tuerto para atacsr a un Bergantín Costarieen:e; i los'vecinos de la tia_ dad hablan eatado.obaervando el combate por medio de los relámpagos Ja los cañones, basta que una gran luz mea vil% acompañada por un

Page 86: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua,. 190

sonido prolongado coreo de trueno, les biza creer qut uno do Ics buques babia sido volado--De tiempo en tiempo llegaban correos de San Juan del Sur a La Vir;en, en la noche dei 23, anunciando que en San Juan se tenia por seguro que T'ayas:a:1x !labia volado se goleta antes que de. jarla caer on menos del enetnigo—E.sta noticia, al mismo tiempo que demuestra el convencimiento de la jeneralidad *obre el resultado inevi tabla del cootlicto entre un buque del tannOo del Bargantin Costa- flecos(' i la peotiela Goleta, tambien indica la opinion que se habiau farova.lo de la firmeza t'el comandante del "Grenada"—La tardanza de la (.421c.' en Ill:g-,r t.I puerto eu la ucehe, confirmó la impreaion ctia ve. si-;;:`:in: l e.o- La Vi-gcn, escono el Jeneral en Jefe, paces dudaban de la tv,,Ritml da la etrHeseien ^que se daba a la luz i a la eriplesion.

S;n mula ,:go, en. !a maaana dol 24 ee vi6 a la Goleta que cotral>. al puerto, Boyando sobre su puente más del u6tnero acesturn.brado de su tripulacien—En un instante circuló la noticia quo era el buque etienlifT0 el ole lo.bia sido volado en la noche aaterior—El cuaderno de Bi... &icor., de 1:Goleta relata de este modo los acentecimientea del 23— "Conlien7a con una brian lijen% . i agradable al Norcete—A las 4 p. in. via una vala a lo lejos; levantó el ancla i se dirij:6 sobre ella—A las II- 45 m. enarboló la bandera de Costa-Rica—A las ti, encontrándose a mies cuatrociantan ymdr.s de distancia, eata hizo fuego con sus ea:loma i fusi-le:la—A las S la hicimos volar—A las 10 recejimes de las olas a su Capitnn con cuarenta hombres de la tripulacion—Se llamaba el "Once de Abril," su Canitan, Antonio Viilarestra; an triptilacion, 114 hombree coo son correspindientes oficiales; 4 cañones de a 9—EI Capitan declina que estaba va al rendirse cuando voló al aile—Todos hablan sido muer-tos o se bab1an ahogado, menos los que yo habla recojido del niar—Tu. ve un muerto, Jas. Elliot: Mitlas Plikington herido mortalmente, Dennis Kane gravemente, i seis otros lijeramente—Brisa lijera: me dirijl hacia el puerto."

La sencillez de esta narracion, pone en evidencia una cualidad del mg:Soler de su autor; pero se necesita la esplicacion del tatnafio de la Goleta, de su trinulacion i armamento, para que se vea cual era su ver. dedera fuerza--"E'l Granada" media unas setenticinco toneladas de re. jistro, i tenia a bordo al tiempo del combate con el "Goce de Abril," veintiocho personas en todo, encontrándose entre ellas, un muchacho i cuatro vecinos de San Juan—Llevaba dos caminadas de a 6 con solo ISO tiros entre balas i botes de metralla—No debe estudiarse, pues. que la jente en tierra imajinase que un combate de dos horas a corta distan-cia (piles aabian tuui bien, decian ellos, que Fayasoux estrecharla al Ttergantin mui do cerca) hubiese inutilizado al "Granada" hasta el es. temo de inducir a BU Comandante a hacerlo volar.

La destruccion del bergantin fu6 causada por una bala lanzada de la goleta que chocó contra algun objeto de hierro o cápsulas en el alma.

Page 87: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

191 La Guerra en Nicaragua. cen de pólvora,..-Sin embargo, los Costaricenses i. los Nicaragilenses di-jeron que habia sido debida a algun nuevo proyectil inventado por los Anióricanos—Varios de los prisioneros estaban malamente quetruidos, 1 se véian agradecidos i un tanto sorprendidos dal cuidado con que los cirujanos curaban aus heridas—El espitan habia sido dañado gravemente,. pero despees de algunos días, se sanaron sus quema, duras i se le dió pasaje en el vapor que iba a Panamá—Los prisioneros que polaca andar, pronto fueron puestos en libertad, recibiendo sus pa. ¡Lapones para Costu.Rica—,Cuando llegaron a sus casas, sus informes sirvieroa mucho para rectificar las prevenciones que loa Mora hablan contribuido a crear contra los Americanos, hasta que el Gobierno les dió 6rden de guardar silencio--,Sin embargo, a ninguno de ellos se les pudo obligar nunca a marchar nuevamente contra Nicaragua.

El. dia despues del combate con el "Once de Abril," Fayssoux fue' promovido al rango de Capita°, i se le hizo donacion de la hacienda del "Rosario" cerca de fibras, por los señalados servicios prestado a la Re. ptiblicai—E1 resultado de este primer combate naval con el enemigo, la desigualdad. del :limero de cañones lo mismo que el canItter decisivo de la lucha, di6 nueva vida a las 'tropas acampadas en La Virgen— Aun los malos cuarteles i las 1.9099118 raciones del lugar fueron olvidados por el momento ante la nueva gloria que el "Granada" habia congela. tado pam la batidera Nicaragüense de las estrellas coloradas —I cuando, en la noche del 24, se recibió la noticia de que Henningeen habla sido atacado en Granada, no fue interrumpida la alegría inspirada por el suceso de la Goleta al frente de San Juan.

Como a las tres de la tarde de124, los Aliados atacaron a Henning. ion casi simultáneamente por trae puntos (a)—Un cuerpo enemigo se presentó al lado de Jalteva, otro por el de la Iglesia de San Francisco, i un tercero por el de la Iglesia de Guadalupe en la calle que de la Plaza principal conduce a la playa del Lago--EI Mayor Swingle, con unos pocos cañonazos hizo desaparecer la fuerza de Jalteva, mientras que O'Neal hacia frente al enemigo por el lado de San Fmncisco--Sin embargo, los Aliados fueron mis afortunados en Guadalupe, en donde, no solamente lograron adueñarse de la igleaia sin6 que dominaban la iglesia de Esquipulu, como a la mitad del' camino entre la primera iglesia i la Plaza, por consecuencia de lo cual, un destacamento ocupa. do en cargar el vapor en la fortaleza del muelle, quede cortado de lien. ningsen i del cuerpo principal de los Ainéricanos.

(a)r-EI ~Mor debe loa pormenores de lu operaciones ratificadas en Granada entre el 24 de Noviembre i 12 de Diciembre, a lea "MEMORIAS PERSONALES DE NICARA- GUA" joor cl.frol. C. F. Hentangseti, autor do las'"IdEMORIAS DE RUSIA" i de 104 "DOCE MESES DE CAMPAÑA EN ESPAÑA."

Page 88: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua.. 192

Poco despues de haber aparecido los Aliados, cayó el Tte. O'Neal; i su hermano Calvin, medio loco por su pérdida, se diriji6 a Henningsen pa. ra pedirle que le permitiese cargar al enemigo formado cerca de la igle-aia de San Francisco—Los Aliados constaban de unos cuatro a quinientos hombres, pero O'Neal, en su furor, no ce fijó en el número, olvidando to. do otro pensamiento ante el dolor de la .muerte de su hermano—A su debido tiempo, el Amoral le dió treintaidos Rifloros escojidos i le dejó precipitarse sobre el enemigo—O'Neal, deseaba i en pecho de camisa, sal-tó sobre su caballo, i gritando a sus Rilleros que le siguiesen, se lan. z6 en medio de los Aliados formados cerca de la iglesia--.Los hom- brea inflamados por el ardor de su jefe, le siguieron con la misma fu. riosa carrera, sembrando la muerte i la destruccion entre los aterrori-zados enecúgos—Los Aliados no estaban absolutamente preparados para resistir a la impetuosa carga de O'Neal i calan como el viajero descuida, do ante el soplo del simun—La carnicería hecha por loa treiutaidos Ri_ fieros fuá horrorosa, i O'Neal i sus hombres fueron arrastrados tan lejos por "el arrebato de la lucha," que Henningsen tuvo mucha dificultad para hacerlos volver a la Plaza—Cuando regresaron, fué por calles casi obs_ truidas por los cadáveres de loa Guatemaltecos que hablan matado—Es. ta carga cerró bien el combate en el primer día del ataque.

Al amanecer del 25 Heeniogseu Sabia reconcentrado sus tropas i se hallaba en situacion de calcular el verdadero estado de sus fuerzas—Tenia solamente 227 hombres capaces de llevar armas, hallándose era. barazado, además, con 73 heridos i 70 entro mujeres, niños i enfermos —Veintisiete hablan quedado cortados en el muelle, i el Cap. Hesse con 22 hombres se había perdido, habla sido muerto o hecho prisionero en la iglesia de Guadalupe—Henningsen tenia tambien siete cañones i cuatro morteros; pero con tan escasas municiones, que iban a ser de mui poca útilidad—Enta tropa, durante la noche, del 24, fuá reconcentrada cerca de la Plaza, ocupando las casas de adobes a ambos lados de la calle principal quo de la Plaza conduce al Lago pasando por las igle-sias de Esquipulas i Guadalupe—Fue construido un parapeto que, de la iglesia parroquial a un lado de la embocadura de la calle, terminaba en el cuartel principal al otro lado, quedando loa Americanos protéji, doe en parte contra el enemigo por los edificios que ardian al rededor i cerca de la plaza.

Durante el 1.5, al mismo tiempo que rechazaba los continuos mo-vimientos hacia adelante del enemigo, Henningsen se acercó a Esqui_ pillas, arrojando a los Aliados de las chozas i casuchas cercanas, i en la tarde logró adueñarse de la iglesia—Los escombros ardientes hablan impedido al enemigo ocupar a Esquipulas; pero hablan claraboyado vanas chozas en los alrededores, impidiendo así por algun tiempo a loa Americanos ocuparlaDespues do una segunda carga, loa Aliados — fueron arrojados de sus trincheras i de loa escobares i chozas que veta-

Page 89: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

193 La Guarra en Nicaragua.

pabau, quedando no! a los Amdricanos abierto el camino para Gua- dalupe—Las pérdidas del Ella fueron pocas i las he.ridau insignificantes

El 20 todas las casas que todeaban la Plaza baldan sido destruidas, menos la iglesia, el cuartel principal i una o dos otras—Cen todo, la o_ per, cien ve dilataba por el eseesiVo liso de licores; siendo dificil con. seguir que se hiciese el trabajo curado i como se mandaba—El jefe de las fuerzas, no pudo munir ha trepen suficientes para hacer efrctivos los ataques que &tipa sobre GuadElnee, en los cAtales consumió gnu; parte rle las escasas previsiones de libas I bombas sin causar mudad NAo a las trincheras euetrigar. mieutras que, por el cor.trario, los A- in6i/zanoa se veian sigo deecieut'adus por el irc. dé loa Aliados en botar cauatas defeness ellos hacian nrecipitadameete—Cerea del anochecer Ilconiugsbn logró ocupar Guadalupe, con hi pérdida de diez l Reja viii.e muertes i hendoe—Aderels de varlee eficiples heridos en el día en /o,. diferentes pomos, n valió el Cnel. «lonas quien recitan una he_ ?ida que le tuvo pcntrarlo por varias sernsmia,—Afortunadarnente, ya Be hable distainuido mucho el codee en el cemoathento Américano; i les tropas Alindre, ha hiendo, eucontrudo en la eiiiifEd un resto de licores, te probAile que Willoao so vires a su vez ea dificultades para ar-reglar su chstribncien.

Apenas suspendido el ataque sobre e/nada/upe, Henningseu crey6 oit un fuego vivo al lado del Norte, i en Erguida gritos prolongados tumbien ea la miama direacion—Par el momento husjinó que fuesen fuerzas que venial] en su ausillo destrnbartades hacia el Norte de la ciudad; pero, en rictliJad, era el ?t'ego i gntos de loa Aliados que atacaban al antiguo fuev:A parcialmente deatruido para construir un muelle—Ese punto ha_ but indo ocupado durante doe Ellas por el Esp. de l'olida Urier, coa rair tichico de sus hombrea i otros empleados civiles del Gobiemo--En Is noche del 25. Walker, no oyendo noticias de Granada despica del ataque, tomó el vapor "San Carlos" que habia anclado lejos del mue-lle temprano de la mafiana del 26—El Jeneral enJefe, viendo la bandera tie la e.strella colorada flotar en la iglesia parroquia!, i el humo de laa cssas incendiadas que continuaniente se levantaba de puntos diferentes, dedulia, que Henningsen, no habiendo completado la destruccion de la ciudad al tiempo en que fné atacado, permanecia en la Plata, rnás pot el placnr de ejecutar completamente las órdenes, de lo que porque lo obligasen a ello los Aliados--Pero con3prendiendo la importancia de la ocupscion del fuerte para conservar libre la comunicacion de Henningsen ron el Lago, Walker envió al muelle a pedir informes de la situado°. I necesidades de sus defensores—Grier le mandé a decir, que sus hom-bres se hallaban mui bien animados i seguros de conservar su puesto, i que solo necesitaban provisiones i municiones--Al anochecer fué. enviado un bote del "San Carlos" a! muelle con las cosas pedidas; pero, el ayudante que fuó en el bote, refirió a Bu regreso, que loe hombres as

Page 90: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra eh Nicaragua. 194

velan abatidos—Ese cambio era debido a la deserrien de un _leven Ve-oesuelano, por nombre Tejada, librado de las cadenas por los América. nos el 13 de Octubre do 1866—La certidumbre de que Tejada hubiese informado al enemigo de su poco número i de la situacion en que se hallaban, hacia que los hombrea temiesen por el resultado de un ataque contra el fuerte—Su valor i habilidad en el uso de sus armas, habian hecho creer a los Aliados que fuesen más fuertes de lo que eran en realidad; i ahora el desertor, al destruir la ilusion del enemigo, Sabia destruido tambien la confianza de la ¡ente de G rier.

Casi al mismo tiempo en que el ayudante regresaba al- "San Car- los," el vivo fuego de la noche del 26 oido por Henningaen, fue oido tambien a bordo del vapor—La luz de las frecuentes i prolongadas des-cargas de fusilerla formaba un circulo de fuego al rededor del muelle, i distinguiéndose perfectamente del estallido seno de los rifles, se com-prendes que m ventaja estaba del lado del enemigo, ni los gritos que se oían de la playa eran de los que suelen lanzar los atrevidos i robustos pulmones Arnencaraos—Tambien poco des eses, llegó nadando un hombre al vapor, que venia huyendo del muelle, quien refirió la historia de su captura por los Aliados—El desertor Tejada, no solo habia des. cubierto al enemigo el número de los hombres de Gier, sinó tambien el modo como podia sorprenderse el muelle a retaguardia de loe Amé. tiranos por medio de una gran lancha de hierro que estaba en !a ros-ta—Al mismo tiempo que Gier era atacado por retaguardia, una grao fuerza le atacó de frente, i paralizados por cl asalto combinado i por el número de loa enemigos, los Ambientes quedaron casi todos muer, tos o heridos i tomados prisioneros sin mucha resistencia—La conduc-ta do estos hombres untes i despees de In desculen de Tejada, confirma niel bien la sentencia frecuentemente. eepetida por el gran espitan, "que. en la guerra, el moral esta el fierro como tres a uno."

El 27 Henninsan removió sus heridos do la iglesia parroquial, ' la d i ficutcad eco que fue comenzado ese trebejo demuestra la mala die/mielen de sus tropas pira hacer eta casa que no fuese pelear—. Haciar. ese trabajo Mermes de los negros Jamaicanos que hablan estada tra!•sjando en los vaporee del Lago i hebian Birlo encontrados casual-mente en is ciudad, i tambien fueron ce alguna utilidad los presos del cuartel—Despees que fueron quitados loe heridos, se colocaron deba. jo do una de las torres de la iglesia algunas libras de pólvora averiada r fueron quemadas las casas quo todavía quedaban en la Plaza—El ene_ migo quiso ucear a los Americanos mientras salían de la Plaza, pero fue obligado a contenerse por unos pocos /011eros colocados en las tor. res de la iglesia, hasta que Hcnningsen estuvo listo pan marehar-- Cuando todo estuvo dispuesto, los Americanos se retiraron pegando fuego al mismo tiempo a un reguero de pólvora que llegaba a la averiada puesta debajo de la iglesia—El reguero paso fuego a la mina, lanzando

Page 91: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

195 1.a INarra sa.Nloaregua..

al aire la torre, precisamente al momento en oue el enemigo, dernesiado ansioso, llenaban Plaza que durante tanto tiempo habia luchado por ocupar.

Ya la ciudad estriba casi totalmente des4uids, i Henningsen, habito. do reunido todas sus fuerzas, resolvió hatos un nuevo esfaerto contra la iglesia de Guadalupe—.2odia disponer de sesenta buenos soldados para el asalto, animados por el éxito de las operaciones anterioree--Ademfis de los sesenta Rifleros, tenia para al azaque veinticuatro artilleros de las tres piezas do a seis, i despuee de haber hecho rapidamente siete descar- gas con cada uno de PUS arropea contra Guadalupe, los Rifleros se precipitaron al asalto—Pero el enemigo habla abandonado la iglesia Antes de que lleguen loa Américanos, educa:Maese así del punto mis importante entre la Plaza i el Lago sin perder un solo hombre—In-mediatamente fueron trasportados a Guadalupe loa heridos. municiones, provisionee i cañones, mientras el Mayor Henry con veintisiete hombres era enviado a tomar poseaion de doe chozas en el punto bajo entre la igle,sia i el Logo.

Henry ejecuta inmediatamente la 6rden, i, poyo despuea volvi6 di-ciendo, que todo demostraba que el enemigo atacarla cuanto antes— Tarnbien aconsejaba que se abandonas. una de las chozas, asegurando que podrfa sostenerse en la otra durante toda la noche--Ilenningsen le recomenda de conservar una sola de laa chozas todo el tiempo que le fuese posible i le ofreció refuerzos—Pero no habiéndose sosegado toda_ vía la confitaban del movimiento sobre Guadalupe, aolamente pudieron ens iirseles diez Rifleros con el Cnel. Sehwarta i su obus--No hacia TM" ello que habla oscurecido, cuando el enemigo, a la sombra de los espe. sos platanares i Arboles de mangos, se acercó silenciosamente hacia las chozas esperando sorprender a los Areéricanos--Pero ojos vijilantes es. piaban sus movimientos, i Ilenry, haciéndole unos tiros da rifle, descu_ bri6 su poaicion i fuerza por la descarga de fusilerla con que conteató— Entóncea el obus lanza su metralla sobre las filas de los Aliados, sembran-do la muerte l la confusion entre las !tómenme tropas que atacaban las posiciones de Henrv—EI enemigo fue rechazado con graves perdidas.

Despucs de haber hecho retroceder a los Aliados, Ilenuingsen re-organizó sus tropas, i encontró que era m58 fuerte de lo que suponia-- Formó un núcleo de cuarenta de loa mejoren soldados, dejándolos en reserva para uri caso Imprevisto i apurado—Una compafifa de quince hombres Me destinada ala guardia de las puertas i ventanas de la iglesia de Guadalupe, i veinte fueron escojidos para defender la retaguardia,— Diez hombrea fueron colocados a cada uno de los cationes, i despues de todo esto todavía sobraban treinta hombres--Estos Últimos fueron' formadoa en un segundo cuerpo de reserva i enviados a Henry en la choza—Se vertí, pues, que los hombres Útiles con que podia contarse entonces, eran doscientos diez.

Page 92: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. 188

No solamente Henningsen vi6 aumentada su fuera por la nueva i mas seria orgauizacion de sus tropas—Los hombres repuestos de la efectos causados por el esceso del licor en la ciudad, i viendo la necesidad que habla de esfuerzos enérjicos, estaban mis dispuestos a la fatiga de lo que lo hubiesen estado hasta entonces—Durante la noche del 27, trabajaren con una cnérjla que dejó sorprendido a su Jefe, i al amane-cer el 26, hablan concluido un parapeto de adobes, cosa que nunca hubiera esperado el Jereral—El Mayor Swinglo, con su. intelijencia e industria, bino mucho por accele,ar el trabaje da las tropas, i hubiera sido dificil para Henningsen encontrar un hombre más capaz en la ejeeucion i direccion de sus órdenes-Pero, la concentracion de las tamizan en Guadalupe, al mismo tiempo que permitia a Henning. seo realizar uua crganizacon por medio de la cual pudiese disponer mejor de aun tropas, tenia tambien sus inconvenientes i peligros—La aglomera:non de más de trescientas personas, la mayor parto de ellas edemas i heridas, no podia mano. que afectar la salubridad del cam. pamento; i la naturaleza del terreno eu donde estaba situado Henry, dominado por varios puntos que ocupaba el enemigo, hacia imposible enviar allá los no combatientes, hasta que no estuviese debidamente atrincherado.

El 2$, el enemigo envió con bandera parlamentaria a un renegado por nombre Price, mana-apañado por un ayudante de Zavala portador de una carta dirijida, "al Jeneral en Jefe, de los restos de las fuerzas de Walker"—La carta excitaba a dicho Jefe, en .nombre de la humanidad, a entregarse prisionero en union de sus soldados, ofreciendoleaseguri-dades.i pasaportes para salir del país-Tarabien Price, cuando entró al campamento, asaltaba a los hombres a entregar las armas, asegurando que estaban rodeados por tres mil Aliados: pero pronto se hizo guardar silencio a Paica arrestándole i diodosa inmediatamente oca altiva contestacion a la insultante demanda de. los.Jefss. enemigos —Evidente-mente el Ayudante habia sido enviado de,espls, pues-entró sis ser ven. dado o. introducido; i Henningsen mauifestó su desprecio por loe Jefes Aliados, permitiendo al oficial pasar por el campamento i e:ami. nar sus defensas.

El enemigo, comprendiendo que para rechazar• a loa Americanos de las posiciones que ocupaban, era necesario emplear medios efes. tiros más bien que palabras, hizo varios esfuerzos pars reconquistar la iglesia de Guadalupe—A las tres da la tarde del 28, se lanzó a tornar por asalto la iglesia, pero fue rechazado con graves per- didas—,En seguida, a las ocho de la misma tarde, quiso sorprender la posicion—La noche era oscura, i.uns fuerza numerosa llegó basta a ocho yardas cerca del parapeto a retaguardia de la iglesia, antes de ser descubierta—El Mayor Swmgle con dos cañones de a seis lanzó una llu. via de metralla sobro las. columnas que avanzaban¡ i como el resplandor.

Page 93: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

107 La Guerra on Nicaragua. de las descatgaa enemigas descubria su prusiano, los cañones tuvieron ula efecto destructor—En poco tiempo los Aliados fueron rechazados otra vez, sin deapordiciar !as cápsulas de los rifies que comenzaban a escasear un el campamento de Henuingsen—Les Aliados hicieron varios otroa ataques insignificantes contra la iglesia, pero se Vela claramente que los Oficiales da los Aliados: no podian llevar sus soldados al asalto.

Las trincheras al rededor de la posicion de Ilenry no cataban todavia bastante adelantadas para permitir que fuesen llevados niki loa enfermos i heridos sin6 hasta el I ? de Diciembre-Aaiientras tanto estallo ela Guadalupe el cólera i el tifus—El amontonamiento de personas en la iglesia, el escesivo número de enfermos i heridos, i el aire viciado por la putrefaceion do les cadáveres del enemigo, facilitaban la enfermedad, i más todavía, el quedar espuestos al sereno i las Iluvias--En el cam-pamento se mantenian con carne de mulas i caballos i pequeñas raciones de harina i cal, pero en nutricion suficientemente sana, tenia poco que ver con la enfermedad que se habia deearrollado—Tarebien los Aliados pereoinn en gran número por el cólera i la fiebre, i sin embargo, die- ponian en abundancia de vIveres de toda clase—El que falleció por el *ollera Barre los Oficiales Aliados, t'ad el Jral. Paredes jefe de las fuerzas. Guatemaltecas, por cuya muerte Zavala quedó al ciando de ellas.

El cólera era paro los Amóricarios un enemigo mis temible que todos los de que estaban rodeados—De lo cual resultaba la necesidad de precisar la traslacion de loa enfermos i heridos a las fortificaciones mferiorea, i, en realidad, despues de que estos salieron de Guadalupe disminuyó la epidemia i el vilera desapareció casi por completo--En la iglesia quedaron unos setenta hombres, pero estos fueron reducidos gradualmente al nunerkde treinta Rateros al mando del Tte. Sumpter Williamson—Su valor, su enerjfa i aninaacion, le hicieron suficiente para defender la posicion, año coa la escasa fuena de que dieponia, coa, tra cualquier ataque del enemigo. i era facil pan Henningsen, eq un caso dado, reforzarle con tropas Fresca&

Pero el c6lera no se fuó hasta que no se hubo llevado a varios de los mejores en el campamento Amencano—Entre ellos, Mrs. Bingham, esposa del actor Eduardo Bingban—Durante el tiempo en que la peste atacaba con mayor fuerza se habla ocupado constantemente en curar s los eufermog 1 sus euid;dos e invariable bondad, probablemente con-tribuyeron a que muchos Mimasen de la fatal epulenaia—Pero final.. mente ella misma fuC atacada i arrebatada por la peste en poca* horas.

Despees de haber trasladado parte de sua fuerzas al punto ocu-pado por Henry, Ileparingsen se ocupó de preparar su valida al Lago, al miamo tiempo que conservaba sua comunicaciones con Williamson en la iglesia—Durante varios día' el enemigo trabajd para cortar esas comunicaciones—Pero todos sus esfuerzos fueron Vanos, i mien-tras los Americanos defendian sus posiciones contra el enemigo, los

Page 94: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicarapia. 198

oficiales encargados de la artillería el ocupaban en aumentan hm intini. ciones—El Msyor Rawle, uho de ks primitivos vinceentaioebe, daba. prueba de una.activithal incansabler. i el Mayor Swingla era fertil er:, recursos 1 mut injenieso en todo invento mecánico—Hicieron balee, envolviendo pequerms pedazos de hierro con plomo vaciado. eu uu mol, de hecho. en la arena con una bala de a seis—De erro modo fuá au- mentado notablemente el material de la anillada, pudiendo el Upara. contar con ella como un medio de atravesar las lineas enemigas,. en, nao de que ese paso fuese juzgado necesario o conveniente.

El 8 Zovala envio otra carta a Henningsen, suplinudde. quo so. rindiese, i diciondule que no tenia que esperar amaino de Walker, pan los vapores que hablan llegado a San Juan del Sur i San Juan del Norte. no baldan traido paujerce para Nioaragua—Pero el Jeatral Nicareghen, se no se dignó contestar al Jefe Guatemalteco, limitándose a decirle, quo parlamentaria unicamente "con la boca do sus camsnes"-.1.as tropas comenzaban a desalentarse viendo que les vapores se acercaban a la costa sin desembarcar tropas do ausilio, i como lee Aliado': no hacian mo-vimiento alguno, se bino necesario enviar a loa Anticanos a atacar unoa Nonius de afiil eituados a su derecha para librarlos de seguir es la situacion en que 'rabian sido puestos por los Aliados—Las provisiones Oni hablan concluido, i ya los hombres comenzaban a diseutit entre ellos la neceaidad de romper las lineas enemigas, cuando en la maliaos del 12 volvió a aparecer en el puerto el vapor "La Virgen.''

Al mismo tierupo que se presentaban tartas dificultades panda retirada le Granada debido a las fuerzas siempre crecientes de los Alia-dos contra Henningsen, las tropas del Departamento Oriental no estabaa en situacion de ir a libertar del sitio a sus caniaradas—Walker se man. tenia casi constantemente en el Lago, vijilando la marcha de los acon-tecimientos i procurando asegurarse de la verdadera situacion de Hm-ningsect i todas las vecea que regresaba a Ra Virgen, encontraba a las tropas temerosas de un ataque de Canas i Jerez que ocupabsn a Rivas—Jaqueas que tenia el mando ea Jefe en La Virgen, era mile instruido en la tactica de lo que en In demás ramos del arte militar, do mayor importancia en hts operaciones de una guerra irregular, i permitia circulasen en su campamento las noticias mas alarmantes re. latino a la fuerza i recursos del enemigo—Sus hombrea estaban can- sados de las continuas guardilla, i habian perdido todo su litio por el estado de constante ansiedad 1 vijilancia.

Ni tsmpoco el campamento de Oraetepe, a donde habla sido 0144 ladado privisionalmente el hospital militar, se encontraba es mejor dis-postor' de la Infantería do La Virgen—Fry tenia bajo sus 6rdeueet unos sesenta hombres aptos para el servicio, teniendo ademhs consigo, varios Oficiales importantes—Para el enemigo, cualquiera que fuese Itt número, era imposible llegar a la isla, auu en el esa° que hubiesen

Page 95: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

199 La Guerra en Nicaragua podido disponer de alguna parte de las fuerzas que ocupaban las pesisia. nes—Pero continuamente se recibian noticias do embarcaciones que iban de San Jorge a Ometepe can armas para el uso de loe Indios que habitan al Oriente de la isla—Sabiendo perfectamente bien, que apenas unos pocos Indios podrían ser empleados contra los Americanos, aun cuando loa Aliados hubiesen podido proveerlos a todos de armas, Wal. ker estaba seguro de que no hubiera podido hacerse magna ataque serio contra la pegual* aldea en donde Labia nido establecido provi. seriamente el hospital.

En la mañana del 21 de Diciembre, el Jeneral en Jefe adié en el vapor del Lago con el objeto de reconocer a Granada—Precisamente al momento en que iba a botarse el ancla, un correo da San Juan del Sur-trajo la noticia de la llegcda del •-Oriza ha" con ochenta hombres para Nicaragua—Ya el vapor estaba en marcha cuando se le acerc6 una pequeFa canoa que venia de Ometepe con tres hombres—Subidos a bordo, refirieron, quo los Americanos en la isla hablan sida atacados en la noche anterior por un gran número de Indios—La historia que contaban esos tres hombres no era conforme, pero como hablan andado toda la noche i estaban tiritando por haber estado espueetos tanto tiem. po al aire húmedo i frío, era mi ,: caritativo atribuir la confusion de sa relato e esa clreunstancin, de lo que al miedo—Inmediatamente se luan_ d6 que el vapor se dirijiese sobre la isla, mimaran que el Jeneral en Jefe llevaba a su cabina al que le pareció el més intelijente de los tres fujitivos, i suministrándole uu medio cristal de aguardiente, hizo la posible para averiguar de él el verdadero estado de los negocios en Ometepe—Pero lo que únicamente pudo recabar, fue, que todos. en la isla, enfermos, heridos, mujeres f niños debian haber sido asesina. dos—El cobarde no tenia; vergñenza de vivir refiriendo tan horrorosa his.. torio,.

Al acercarse el vapor a la isla, se vió una de las grandes lanchas de hierro usadas por Is Compañia de Tránsito para la descarga de fle. tes i psenjeros, que se balanceaba sobre las olaa, sin velas ni timan, llena do bombee, mujeres i niños cubiertos con toda clase de vestidos i en diferente disposicion de espíritu—Era de algun consuelo, ver que no todos hablan sido muertos en la isla; aunque el estado lastimero de los que estaban en la lancha no podia menos que excitar piedad i comise. racion—Entre ellos, dos o tres Señoras educadas en las comodidades de la vida, sobrellevaban sus padecimientos con mis resignation que los hombres más robustos; mientras que algunas mujeres een aspecto de furias, apenas se vieron en seguridad a bordo, dieron suelta a sus lenguas reponiéndose del silencio que habian sido obligadas a guardar— En breve el vapor ancló al frente de la aldea ocupada por Fry, quien informó inmediatamente que los Indios hablan atacado a los Americanos con el único objeto-de llevarle sus cofres, i que habla desaparecido.

Page 96: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guerra en Nicaragua. ZOO

al amanecer—Algunos hombres en adule de usar las armas? i atto algunos; oficiales, se bah:n[1 &almarada hasta el yunto de aliando-nar a mujeres i Mitos, lo mismo que a loa enfermo. i heridos,. a la pri.. mem scfial de alarma-1)0a o tres de entre ellos, a quienes puede darse el nombre de hombres por. pura cortesía, se fugaron a la tierra firmo antes de que los pasajeros del "Orizaba" saliesen de La Virgen llegando de este modo a los Estados:fluidos la noticia, de que todos los habitantes de ()metete hablan sido degolladestor loa-Indios.

De la isla, Walker se diriji6 a Granada, en donde qued6 tan solo lo bastante para asegurarso que lienningaen habia ocupado las choa zas a medio camino.care Guadalupe i el Lago; i habiendo. regresado a La Virgen. se ocupa de organizar los refuerzos venido. de California en el "Orszaba"—Las tropas de Jaquees 103 Labial' reanimado con la llegada de eaos, nuevos reclutas, i en poso tierapo la rnaynr parte de les tropaanietentaten La Virgen estaban listas para marchar sobre San Jorge —Eu la tarde del 31 de Diciembre, los Americanos tomaron posesion de Saa Jorge, sin Magan& oposicion por parte de Cafiss que ocupaba Rivas con. unos siete u. ocitassientos horobres--Los enfermos ea La Virgin, lo mismo que laa provisiones de guerra i la propiedad del Gobierno que habla en aquel punto, fueron nevadas a Son Jorge en loe vapores dei Lago; i al clima saludable do aquella villa i la mejor cualidad de loa cuarteles t raciones, hicieroa disnainuir la liaa da loa enfermos i aumentar materialmente le fuerza electiva de las contadas.

Cuando casi todas laa tropas Amancsoas-del Depertamonto Meridio. nal eatuvieron concentradas- en San Jorge, fueron trasuularla en tierra fir-me el hospital de Ometepe juntamente con las mujan& i nifios--Va-rías mujeres i familias del pais hahiaa aeguido al ejército en au retwa., da de Granada, i no pocos reeibiaq hoapitsaidad i raciones de los mismo. oficiales de las fuerzas Nicargileuses—Los. ootres i cajones de la mayor parte de ellos. hablan eufrido.el. saqueo. verificado por loe indio* eu la isla; pero la agradable temperatura- del meada Diciembre en al Istmo hacia la p6rdida MallOS sensible da le cips hubiera ardidotraerse.

Mientras tanto vino de Nueva Orleans.el vapor. coa. cerca de dos-cientos. cincuenta psuiajeros para Mea/agita—Un la tarde del 6 llegaron a La %ligan i en la mallara. del 7 a San Sorge--Lia mayor parte venian a lag Órdenes, de Loakridge, quien habia.ido a los trutdoe-iluidcs en el verba° anterior para prnuaover la emigracion a.la A1114,1011 Central— Iba peqnefia comisada da esos hombres, al mando del Cap. G. W. Crawfori, fué destinada a la.Gaballeria, i del resto ae hiao un nuevo cuerpo, al cual se did el nombre de Segundo de Rifieros (habiendo sido ya disuelto al antiguo S.egando de Itilleros) i paila a laa ?sedanes del Ida., yor W. P. Lewis—Los hombres de Crawford teniaa por la mayor parte sillas i revolvers que hablan tosido de los Estadottnidos, i ise les di& loa rifles llamados Misisipi—Loa del Mayor Lewis estaban anudes

Page 97: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

201 La Guerra en Nicaragua.

con fusiles Minió. Lockridge habla llevado a San Jorge unos 236 hombres; loe mullen

unidos a los venidos de California hacino ascender el número de les re.. chitas a más de 300—La mayor parte de los de California fueron or.. 'anisados en dos compañías, mandadas respectivamente por loa Capitanes Farrell i Wilson—Farrell fuú puesto haju lag órdenes de Waters para que hiciese cl servicio con la C: ball.:ría, i Wilson finó agregado al nuevo cuerpo do Lewis, i todas estas nuevas trepas se velan inui animadas i deseosas de pelear—Ni tuvieron que aguardar mucho tiempo para entrar en servicio activo—,Smdors recibió la órden de tomarla coin_ pañía de Higley, la más numerosa del cuerpo de Lewis, i marchar a Gra. nada para ~garata es In situanion de Heuningeen—Se trola que esto, tal vez, hubiese podido llegar hasta el Lago; i si usl hubiese sido on realidad, la compañia de Higley hubiera bastado para protejer su em. bsrque—Paro Sandera volvió informando, que, a lo que p;recia, Ilen. ningsen no habla avanzado de la posicion que ocupaba el 2 entre Gua. daiupe i la playa, i tambien que era claro que tampoco estaba en pol& bllidad de comunicarse con el Lago—Al mismo tiempo, por la via do Nandaime i por conducto de hijos del país, se supo que los Amóriaanos en la iglesia de Guadalupe sufriun por causa de la peste k el bailable.

Por consecuencia de estos rumores, se mandó quo las compañías de Higley i Wilson se reuniesen a Waters, formáudosu can estas i las de Caballería de Leslie, Farrell i Crawford no cuerpo de 160 hombres— En poco tiempo Waters colocósus hombres a bordo del vapor "La Vir-gen," acompañando la espedicion el mismo Jeneral en Jefe—Además do la caballería i las ros compañías de Edema, varios voluntarios pidieron permiso para ponerse alas órdenes de Waters—Lockridge se manifestó ansioso de ir a la pelea; timonee no se le d:6 una ;mielen definida en la eepadicion, por el momento se le nombró segundo del Cumandunte de Rifleros—Temprano de la mañana del 12 el vapor anclé al frente de Granada fuera del alcance de los tiros enemigos, habiendo recibida orden los oficiales de conservar sus hombres cuidadosamente escondidos en la parte más reservada del buque—Durante el día se procuró des-cubrir las posiciones enemigas hasta donde fuese posible—Los Aliados se velan formar sus tropas en batalla a lo largo de la playa, demostran. do así el temor que tenias de un desembarque—Hacian marchar i contra-marchar esas tropas, con manifiesta intencion de hacmlas aparecer da manera que se creyesen mayores en número.de lo que realmente eran.

Entre las ocho i las nueve de la noche, el vapor con sus luces cu- bienes i silenciosamente, se dirijió al mismo punto en donde hablan de. ,embarcado los Democráticos en la noche del 12 de Octubre do 1855, más de una legua distante del fuerte i muelle de Granada, en donde la profundidad del agua permitid al vapor acercarse a la orilla—Inmsdiuta., mente comenzó el desembarque; i cuando el primar bote llegó a tierra,

Page 98: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

La Guarra en Nicaragua. 202 un piquete enemigo hizo una descarga poniéndose en fuga—En menos de dos horas toda la fuerza fue puesta en tierra, i entóncesWatera recibió la 6rden de ir en ausilio de Henningsen teniéndose lo mayormente posible pegado a la costa, para no verse cortadas las comunicaziones con el Je_ peral en Jefe que quedaba a bordo—En seguida "La Virgen" retrocedió, volviemin a anclare; en cuanto le fuese posible, en el mismo punto oeu. pado durante el día.

Poco despucs do que el vapor habla vuelto a echar el anda al frente. del muelle, a eso de la inedia noche del 12, las largas lineas de fuego de has armas pequeiiins seguidos

Ins sonoras descargas de la fullería por a las cuales centestelan con violencia los rifles. anunciaron que habia comenzado el cutnbate entre Water,' i el enemigo-4-D° repente quedó tcdo en la oscuridad i en el silencio—Pero pronto volvi6 a verse el fuego, I loe gritos 149 PrOlOngld08 i distiutos indicaban que el arrojada Jefe de la caballería iba haciendo retroceder al enemigo—Durante al, gano minutas el resplandor i el traquido de la* descargas aparecieron rata fuertes que antes; pero cesaron de pronto manifestando con esto que loa Amétiaanos avanzaban—Apenas pasada la última descarga, un ruido confuso que se oia del agua como pidiendo ausilio, anunció que venia alguien trayendo coticias—Fué bajado un pequeño bote, i en pocos instantes una forma oscura se vi6 subir agarrándose a las ruedas del vhpor—Al principio Walker temió que fuese portador de noticias de Waters, i siendo noche i el mozo de color negro el Jeneral en Jefe comenzó a hablarle en Español—Pero la respuesta 'fit6 eo Inglés en el acento duro i entrecurtado de un hijo de Kanaka, venido a Nicaragua en el "Vesta" en 1856—Juan Kanaka habla permanecido varias horas en el agua llevando en una botella lacrada una carta de Hennigsen, en la cual daba infortues sobre la situacion de sus fuerzas e indicaba ciertas señales que debian bacérsele en el caso de un desembarque— Apenas leida la carta se hicieron Itia señales que no fueron vistas por los a quienes iban dirijidas.

Despees de haber desembarcado, Waters marchó por Utla angosta faja de terreno, teniendo el Lago a su derecha i una laguna a su izquier-da—Al llegar a un punto en donde Is laguna se acerca hasta unas treinta o cuarenta yardas del Lago, el enemigo le hizo fuego de una trinchera quo cerraba el camino de un punto al otro del agua—La fuerza de la descarga demostró que el enemigo era numeroso, lo cual hizo vacilar un instante a los Arnéricanos—Waters mandó a Leslie que tomase las trincheras por asalto con su compaala; pero como aus hombres se me.. nifestasen indecisos, reaultando alguna confusion, Leslie agarró al pi.. mero que se le presentó i lanzándose sebre las trincheras, arrojó al ene, migo de sus posiciones—Vuelta a seguir la marcha hacia Granada, cuan., do Waters Ileg6 a un punto llamado "las minas de carbon," fiad de, tenido nuevamente por un gran cuerpo de Aliados, mis numeroso que

Page 99: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

203 La Guerra en Nicaragua.

en la trinchera anterior, aunque la poeicion no fuese tan ventajosa, por. lo cual tueros lanzados de silt por u'% carga vigorosa de la compefda de Higley.

Al acercarse a la ciudad, Waters tomó a la derecha para ganar el camino de tipitapa que pan por un terreno más elevado que el que corre a lo largo del Lago—CerDa del amanecer ea encontraba en los barrios, i en la vecindad de algunas chozas 9a cana volvió a recibir el fuego de los Aliados parapetados detrás de fuertes trincheras—Pero el Cap. Crawford, subiendo con su con pwla a coa eievacion del terreno • la derecha, logre rodear el flanco izquierdo do loe Alindes—Un prisionero hecho en ese dio taca informes, que Waters se resolvió • seguir adelante hócia flnadupe—Se hallaba estorbado. por treinta he. ridos, i se hacia necesario juntarse con Henniugsen antes da safrir más pérdidas—Por consecuencia fue enviado adelante Leslie para participar a Henningeen la venida de Waters, i al temprano de la mañana del 13 loe Américauoa de Guadalupe fueron reforzados por has tropas deben. bateadas en la notaba anterior.

La llegada de Waters fuá atol útil para Heuningeen; pues ya casi se le habisn acabado los vivero., i una plaga, tan tetrable como el cólera, la deceroicu, labia comenzado, a disminuir sus ya débiles filas — Ana de_lsuea de la ileguda de Watera, las dificultades de la situacion de Hemangaeu no eran de poca menta—Pero la enerjta con que pelea. ron los Americanos durante la noche,. habas dado a los Miedos una idea eahjerada de su fuerza, i Belleso se desalentó, a la anta da la fiereza eon que hablan sido atacadas sus trincheras, comenzando a creer. qua la madera i la tierra no oran baateutcs para prutejerle contra anidados que hablan tomado por asalto tres pooiciones mui bien defendidas, on el espacio de casi otras tantas horas, i loa mcvimientea de sus trams pronto comenzaron a descubrir su debilidad e indeciaion—Ll fuerte 'be abandonada deepnos de haber lacer;d1/4do loa cobertizos construidos en ál—Naturolmeate, apenas se aperuibi,i que habla sido, abandonado por el enemigo, Henningeen ocupóel fuerte, estableciéndose de cate modo sin ulteriores dr5rnitac+es Canrnnithcion entre 4l i el vapor.

Sin pérdida de tiempo se hicieron loe preparativos para el' tambar. que de todos las fuerza.,—Los muchos enfermos i heridos dificultaban la operario; especialmente porque los quo dvbian verificarla se encontraban en un estado de mucha debilidad, algunos por les dilatadas fatigas i haber estado repuestos a ira intemperies. cleros por la marcha i el coro. bate de la aooho anterior—De los 419 hombres que tenia Hunningsen cuando la sorpresa de Granada, 12; hablan muerto del cólera i el tifus, 110 bisbisa perecido en los combates o estaban heridos, unos 40 Labiru desertado i 2 hablen sido hechos prisionrrosr—D? les fuerzas de Waters faltaban 14 muertos i 90 heridos—Lralie, desgraciadamente, cayó he. ride en la cabeza apenas llegado a Guadalupe. causando su muerte una

Page 100: Libro: La guerra en Nicaragua, William Walker (Traducción ... - SERIE HISTORICA... · qua en el caso defina invasion, podía contarse coa unos mil doscientos ... Padilla portador

ta Guerra en Nicaragua. 204

pérdida de dificil reposicion, pues no tenia igual como explorador—El Tte. Tayloe, ausente, con permiso, de su puesto en SIM Cirios i que habla pedido ir con Waters, cay6 al frente de una de las trincheras fuera de la ciudad.

Eran ya cerca de las dos de lit manan& del 14, cuando todo atuvo. a bordo del vapor.--Al dejar la ciudad, el Jiall. Hcnningsen clave una lanza en ni suelo con las palabras "Aquí Fui Geseraus," calculadas para reavivar los odios de partido no todavía apagados entre Lejltimistas i Democritie.ce—Mientras cine el uno lamentaba la pérdida de PU ciudad querida, el otro no podia esconder sus sentimientos de satisfacoion— Ni !a des:rumian de Granada ha sido reprobada eulamente en Centro.. América—Ha sido denuociada corno un &As de vandalismo, inútil para

lo mandé ejeentar—Por lo hace a ht juaticia del acto, el 1U;StUD que que no puede eer puesta en dude; puca sus habitantes, sin embargo de ser deudores de indas i propiedades a los Atuiricanoa que reptaban al servicio de Nicaragua, 8t3 hablan unido a los enemigos que luchaban por arrojar de ai a sue plúteo/free, i favcrecian a los enemigos de Nicaragua de la manera 04.8 cron;oal, sirviendo de captas contra lue que defeudian sus intereses, i enviando a las Aliados no ida! de todos sus movimientos— Por las ley.e de la guerra, la ciudad habla perdido el derecho a su ezistencia;.i la conveniencia de PU ePSUUCCiell era tan evidente, como la Piatiain con que Pe ejecutaba—Alentaba a los Leoneaes anos. de los Americanos, al mietno tiempo que daba un golpe a loe Lejitiatistae, da cual no han podido reponerse—El apego que los antiguos Chamornatas tenian por Granada, era inui grande i eapenuil—Seritiait Lima eu principal ciudad el tunor du una mujer; i aún &apiles de pasados muchos años, se lea ve asomar las ligrimrs a loa ojos, cuando hablan de la derstruccion do su amada eindati—r bien fu6 para ellos tanto amor, pues les fueilit6 loa recursos para coneervar el poder i dominer, segun decian, las violen-tea pindonga de loe Democráticos de Leou—Por conáiguiente,la destruc. cion de Granada era un gran paso hicia la destruccion del partido Ley-timiata, logrando así los Arnéricanosde Nicaragua inutilizar a sus mis feroces enemigo&

Al momento en que el vapor tomaba el largo, se levanti.un fuerte viento Norte, viéndose obligado a buscar refuljo en Ometepe i quedando varias homo II sotevento del bermoao volean que parece salir de las aguas del Lago. Apenas sanado el viento el"LaVirgen ' cruzó con direccion a San Jorge, i en breve todo fui puesto en tierra—El enemigo que estaba en Rivas, habiendo sido informado de la salida de Heaningaen i temiendo la artilleria de que ya padian disponer loe Americanos, abandoné la plaza, i se diriji6 precipitadamente a unirme a Bellosu en lilaaayib— Ea la ruafiana del 16 los Americanos eran otra vea duefios de Rivas._