Amor y Lagrimas - Danielle Steel

download Amor y Lagrimas - Danielle Steel

of 352

Transcript of Amor y Lagrimas - Danielle Steel

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    1/923

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    2/923

    Hace siete años que Kate Harpe

    vive recluida en el campo con shijito Tygue y su escritura.

    El éxito de su novela y su repentina

    notoriedad parecen paralizarla.iene que participar en la

    promoción del libro y de la película

    basada en el mismo pero se niega aafrontar al mundo y se encierra esi misma.

    Kate tiene un secreto que no seatreve a compartir ni con su hijo ncon su amante.

    Casada con un célebre astro de

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    3/923

    deporte profesional, Kate era feliz.

    Pero la carrera deportiva de s

    marido, Tom, entra en declive y éconvertido en un iracundoalcohólico y pendenciero, intentasuicidarse.

    No muere, pero queda convertidoen un despojo humano y va a paraa una institución para enfermomentales.

    Kate, se refugia en el campo ayudada por su amiga Felicia iniciauna carrera como escritora y cría asu hijo con todo el amor del mundopero sin decirle la verdad sobre e

    paradero de su padre.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    4/923

    Se enamora, pero Tom vive y ellaestá casada con él.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    5/923

    Danielle Steel

    Amor y lágrimas

    ePub r1.0Titivillus 11.01.16

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    6/923

    Título original: Season of passionDanielle Steel, 1979Traducción: Jordi Beltrán

    Editor digital: TitivillusePub base r1.2

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    7/923

    Para Bill, Beatrix y Nicholas,con todo mi amor.

    Y con especial agradecimiento

    a Nancy Bel Weeks.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    8/923

    … ¿por qué se marchita la mayoesperanza nunca sembrada?

    THOMAS HARDY HA

    Gratas son las prácticas de ladversidad, que, como el sapo, feo

    venenoso, ostenta empero una joypreciosa en la cabeza.

    WILLIAM SHAKESPEAR

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    9/923

    PRIMERA PARTE

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    10/923

    Capítulo 1

    El despertador sonó poco después de laseis.

    Kaitlin Harper se incorporó en l

    cama. Su pelo largo y castaño, peinadaún en trenzas como el día anterior, lcaía sobre los hombros y su rostrestaba bronceado por el sol. Sonó eeléfono y descolgó el aparato despué

    de proferir un suspiro. Tenía una bocdelicada, que sonreía con frecuenci

    cuando ella estaba contenta, pero aquedía sus ojos verdes mostraban ya unexpresión demasiado seria. Acabó po

    despertarse. Resultaba mucho más fáci

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    11/923

    dormir y olvidar. —Hola, Kate.Sonrió al reconocer la voz. Ya s

    había imaginado que sería Feliciaadie más sabía dónde localizarla.

     —¿Qué haces levantada a esta

    horas? —Lo de costumbre. —¿A las seis de la mañana? Pue

    vaya costumbre —dijo, sonriendampliamente. Conocía demasiado bien Felicia Norman y sabía cuánto lcostaba levantarse antes de las ocho—

    ¿No tienes nada mejor que hacer en vede comprobar mi paradero, Licia?

     —Parece ser que no. ¿Qué hay d

    nuevo?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    12/923

    Casi podían oírse los esfuerzos quLicia hacía por despejarse. Su pelrubio y bien cortado, que le caía sobr

    os hombros, reposaba sobre lalmohada mientras una mano biecuidada cubría sus ojos azules. Al igua

    que Kate, Licia tenía cara de modelopero contaba doce años más que Kate.

     —Ninguna novedad, tonta. Y t

    quiero. Pero estoy bien. Lo prometo. —Estupendo. Pensé que quizá tgustaría que nos encontrásemos ahí.

     —No, Licia. Estoy bien. Además

    os de los almacenes acabaráechándote a la calle si cada dos por trees dejas plantados para venir

    cuidarme.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    13/923

    Felicia Norman era directora dmodas de uno de los almacenes máelegantes de San Francisco y Kate l

    había conocido en sus tiempos dmodelo.

     —No seas tonta. Ni siquiera notará

    mi ausencia. —Pero las dos sabían quaquello era mentira—. ¿Cómo está mamiguita o amiguito?

    La voz de Felicia se suavizó al hacea pregunta e hizo que una sonrisvolviera a asomarse a los ojos de KateUna sonrisa auténtica esta vez. Kat

    pasó una mano por su abultado vientreTres semanas más… y Tom…

     —Tu amiguito está bien.

     —¿Cómo puedes estar tan segura d

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    14/923

    que es un chico? Hasta me haconvencido a mí —Felicia sonrió apensar en la colección de pañales qu

    había encargado—. ¡Será mejor que ne equivoques!

    Ambas se echaron a reír.

     —Será un niño. Tom dijo… —Scalló. Las palabras se le habíaescapado—. De cualquier modo, cariño

    hoy no necesito compañía. Lo prometoPuedes quedarte en San Franciscodormir un par de horas más e ir rabajar en paz. Si te necesito, t

    lamaré. Confía en mí. —¿Dónde habré oído eso antes d

    ahora? —Felicia rio de nuevo—. S

    uviera que esperar a que me llamases

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    15/923

    me moriría de vieja. A propósito¿puedo bajar este fin de semana?

     —¿Otra vez? ¿Podrás soportarlo?

    Había estado allí casi todos los finede semana durante los cuatro últimomeses.

     —¿Qué puedo llevarte? —¡Nada! Felicia Norman, si vuelve

    a traerme algo más para futura

    mamás… ¡me pondré a chillar como unhistérica! ¿Dónde crees que me pongesas cosas? ¿En el supermercadoQuerida, vivo en un pueblo de mal

    muerte. No lo olvides. Los hombres usacamiseta y las mujeres llevan bata parestar por casa. Y se acabó.

    Kate parecía encontrarlo divertido

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    16/923

    Felicia, no. —La culpa es tuya y de nadie más

    Ya te dije que…

     —Cierra el pico. Me siento feliaquí —dijo Kate, sonriendo para suadentros.

     —Estás chiflada. Lo dices porquestás embarazada y el instinto te hacbuscar un nido. Ya verás cuando nazc

    el pequeño. Entonces volverás a tucabales.Felicia contaba con ello. Kate estab

    oca al insistir en quedarse allí. Pero y

    se le pasaría. El furor ya se estabapagando. Otro par de meses y podrívolver en paz.

     —Oye, Licia… —Kate echó u

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    17/923

    vistazo al despertador—. Será mejoque empiece a prepararme. Tengo trehoras de coche por delante.

    Se desperezó cuidadosamenteesperando que no le diera un calambren las piernas y tuviese que levantars

    apresuradamente. —Ese es otro asunto. Podrías deja

    de ir allí durante el mes que viene, a

    menos hasta después del parto. No vala pena… —Licia, te quiero. Adiós.Kate colgó el teléfono con gra

    delicadeza. Aquel discurso ya lo habíoído anteriormente. Y sabía lo que shacía. Era lo que tenía que hacer. Lo qu

    quería hacer. Además, ¿qué otra cos

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    18/923

    podía hacer si no? ¿Cómo podía dejade ir ahora?

    Lentamente se sentó en el borde d

    a cama y aspiró aire mientras mirabas montañas a través de su ventana. Su

    pensamientos estaban a muchos años

    millas de allí. A toda una vida ddistancia.

     —Tom —dijo dulcemente.

     Ni siquiera se dio cuenta de que lhabía dicho en voz alta. Tom… ¿Cómera posible que él no estuviera allí¿Por qué no estaba en el baño

    cantando bajo la ducha, tomándole epelo desde la cocina? ¿Se había idrealmente? Había pasado tan poc

    iempo desde que podía llamarle y oír s

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    19/923

    voz… Él había estado allí con ellaSiempre. El alto, rubio y guapo Tomleno de risas y abrazos, con el don d

    hacer que los momentos resultasemaravillosos. Tom, al que Kate habíconocido durante su primer año en l

    universidad, cuando dio la casualidade que el equipo estaba en SaFrancisco y Kate fue a ver el partido

    después asistió a una fiesta y allí habíalguien que conocía a uno de lougadores y… Locura. Y suerte. Nunc

    había hecho nada como aquello hast

    entonces. Se había enamorado de él eel acto, a los dieciocho años. ¿Y de uugador de fútbol? Pero él no er

    solamente aquello. Era especial. Er

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    20/923

    Tom Harper. Cariñoso, agradableconsiderado de infinitas maneras. Tomcuyo padre había sido minero del carbó

    en Pennsylvania y cuya madre habírabajado como camarera para ayudar

    pagarle los estudios. Tom, que habí

    rabajado días y noches y veranos parpoder ir a la universidad y qufinalmente lo había conseguido a

    recibir una beca por jugar al fútbol. Shabía convertido en una estrella. Y luegen profesional. Y luego en una estrellauténtica. Una especie de héro

    nacional. Tom Harper. Y entonces ella lhabía conocido. Cuando él era unestrella. Tom…

     —Hola, princesa —sus ojos l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    21/923

    habían recorrido de pies a cabeza comun hilillo de cálida lluvia veraniega.

     —Hola.

    Se había sentido tan tonta. Hola…fue lo único que se le ocurrió decir. Loojos azules y luminosos de Tom fuero

    demasiado para ella; aquella manera descudriñarle el rostro, de sonreír. Miradirectamente aquellos ojos era com

    ratar de hacer lo propio con el sol. —¿Eres de San Francisco?Tom le había sonreído desde s

    nmensa altura. Era un hombre robusto

    de complexión poderosa, con la clásicforma que se exigía a los de sprofesión. Probablemente la encontrab

    ridícula. Una hincha o solo una cría.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    22/923

     —Sí, soy de San Francisco. ¿También? —Y luego los dos se riero

    porque ella sabía que él no era de allí.

    Y después de reírse se habíasentido más cómodos. Al cabo de urato se habían fugado de la fiesta para i

    a comerse unas hamburguesas. —¿Se enfadarán tus amigos? —Probablemente.

    Kate se sentó a su lado en uno de loaburetes del mostrador, balanceanduna pierna y sonriendo de felicidamientras se comía su jugos

    hamburguesa. —¿Haces esto a menudo, princesa

    ¿Dejas plantados a tus acompañantes

    —La miró severamente unos instantes

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    23/923

    os dos volvieron a reírse. —Nunca. Lo prometo. —Será mejor que a mí no me l

    hagas. —A la orden.Había sido una noche de bromas

    risas y Kate se había sentidnmediatamente unida a él y, pese a ello

    humillada al mismo tiempo. Tom l

    hacía sentirse una niña, pero también ldaba una sensación de seguridad, comsi se hubiese pasado toda la videsperando que él llegara par

    protegerla. Era una sensación extrañapero le gustaba. Después de lahamburguesas habían ido en coche

    Carmel y habían paseado por la orill

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    24/923

    del océano, pero Tom no había tratadde hacerle el amor. Solo habían paseadcogidos de la mano, hablando hasta qu

    salió el sol, cambiando secretos dnfancia y juventud… «y ya verá

    cuando te cuente lo de…».

     —Eres una chica hermosa, Kate¿Qué quieres ser cuando seas mayor?

    Ella se había reído de la pregunta

    con mucha delicadeza le había tirado upuñado de arena por la espalda de lcamisa. Él le había pagado con la mismmoneda y ella se había preguntado si l

    besaría, pero no lo había hecho. Y elldeseaba desesperadamente besarle.

     —Estate quieta. Hablo en serio

    ¿Qué quieres ser?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    25/923

     —No lo sé —dijo, encogiéndose dhombros—. Acabo de ingresar en luniversidad. Tal vez decida doctorarm

    en ciencias políticas o en literatura. Nsé. Algo útil…

    Tom volvía a sonreírle.

     —¿Qué edad tienes, Kate?Siempre le hacía preguntas y l

    miraba una y otra vez como si siempr

    a hubiese conocido. Las preguntaparecían una simple formalidad. A KatJe parecía que él ya conocía larespuestas.

     —Cumplí dieciocho el mes pasado¿Y tú?

     —Veintiocho, amor mío. Te llev

    diez años. Ya estoy casi al final. A

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    26/923

    menos en lo que se refiere a estprofesión —el rostro se le tensó adecirlo.

     —¿Qué hacen los futbolistaretirados?

     —Casarse. Tener hijos. Bebe

    cerveza. Engordar. Vender seguros. Lacosas buenas de la vida —su acento ermedio irónico, medio asustado y mu

    serio. —Qué apasionante —Kate sonridulcemente y miró hacia el horizontmientras él le rodeaba los hombros co

    un brazo. —En realidad, no lo es. ¿Te parec

    apasionante lo de casarse y tener hijos

    Kate?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    27/923

     —Supongo —se encogió dhombros—. Todo eso me parece muejano.

     —Eres joven —dijo con tantseriedad que ella se echó a reír.

     —Sí, abuelito.

     —¿Qué crees realmente que harácuando termines los estudios?

     —¿La verdad? Pues irme a Europa

    Quiero pasar un par de años allDivirtiéndome. Trabajando. Lo que spresente. Me figuro que para entonceestaré hasta el gorro de disciplin

    académica.Para todo aquello faltaban aún tre

    años.

     —De modo que así es cómo l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    28/923

    lamas: «disciplina» —sonrió al pensaen el grupo de jóvenes ricos alborotadores que la había

    acompañado a la fiesta. Todoestudiaban en Stanford. Todos teníadinero y vestían bien—. ¿A qué parte d

    Europa? —Viena o Milán. Puede qu

    Bolonia. Puede que Múnich. Todavía n

    o he decidido, pero tiene que ser uugar pequeño. —¡Uf! —¡Oh, cierra el pico!

    El deseo de besarle volvía a serresistible. La hizo sonreí

    silenciosamente al amparo de la noche

    Allí estaba, virtualmente en brazos d

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    29/923

    Tom Harper. A la mitad de las mujeredel país se les habría caído la baba solde pensarlo. Y allí estaban los do

    sentados, como dos críos, con el brazde él rodeándole el talle, y hablandranquilamente. A los padres de Kate n

    es habría hecho ninguna gracia. Casi srio al pensar en ello.

     —¿Cómo son tus padres? —Fu

    como si él hubiera leído su pensamiento —Estirados. Pero supongo qusimpáticos. Soy hija única y tardaron upoco en tenerme. Esperan mucho de mí.

     —¿Y tú se lo das? —La mayoría de las veces. Aunqu

    no debería. Los tengo ma

    acostumbrados. Ahora esperan que le

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    30/923

    obedezca siempre. En parte, esa es lrazón por la que quiero irme lejos un pade años. Incluso puede que haga e

    ercer curso en el extranjero. O que mvaya el verano que viene.

     —Subvencionada por papá, desd

    uego.Lo dijo con tono de suficiencia

    ella se volvió para mirarle con enojo e

    sus ojos verdes. —No necesariamente. También yme gano mi propio dinero. En realidadpreferiría pagarme el viaje yo misma. S

    consigo encontrar empleo allí. —Lo siento, princesa. Fue l

    primero que se me ocurrió. No sé… es

    grupo que te acompañaba al llegar…

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    31/923

    Parecían niños bien.Kate asintió. No estaba e

    desacuerdo con él, era solo que l

    molestaba que la metieran en el mismsaco que aquellos otros jóvenes. Aunqununca se había revelado, aquella form

    de vivir no le resultaba demasiadatractiva. Todos parecían tener tanto dodo… Y nada de textura, ni dolor, n

    preguntas, ni escrúpulos. Todos teníaanto… Y Kate no era ningunexcepción. Pero al menos ella lo sabía.

     —¿Qué quieres decir? ¿Tú te gana

    u propio dinero? —Parecía encontrarldivertido.

     —Hago de modelo —repuso ella, u

    poco molesta.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    32/923

     —¿De veras? ¿Para las revistas qué?

    Aquello sí que era una sorpresa. S

    volvió para mirarla y la expresión denojo se suavizó en el rostro de Kate.

     —De todo. El verano pasado hice u

    anuncio. La mayoría de las veces solme llaman para desfiles de modas. Euna lata ir a la ciudad solo para eso

    pero lo pagan bastante bien y me da upoco de independencia. Y a veces hastresulta divertido.

     —¿Eso es lo que harás en Europ

    cuando termines los estudios? ¿Trabajacomo modelo?

     —Solo si la alternativa es morirs

    de hambre. En realidad, quiero hace

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    33/923

    otras cosas. —¿Cuáles?La atrajo un poco más hacia s

    Parecía mayor y al mismo tiempo no lparecía. Y por primera vez en su vidKate quiso que un hombre le hiciera e

    amor. Aquello era una locura. Kate ervirgen y ni siquiera le conocía. Aún noPero Tom era la clase de hombre qu

    una chica querría que fuese el primeroo podía imaginárselo de otro modsino dulce y bondadoso.

     —No lo sé. Puede que trabajar en u

    periódico. O en una revista. Seperiodista. Quizás en un sitio comParís o Roma.

    El rostro se le iluminó y él l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    34/923

    desordenó el cabello. —Escúchame, pequeña, ¿por qué n

    e conformas con ser modelo y vivi

    como una dama? ¿Por qué quierehusmear en incendios y asesinatos? ¡Eso puedes hacer aquí mismo! ¡Y e

    nglés! —Mi padre sufriría un ataque d

    nervios —dijo Kate, soltando una risita

     —Yo también.Volvió a atraerla hacia sí, como squisiera protegerla de algún peligrnvisible.

     —Eres un aguafiestas, Tom HarperPara que lo sepas soy una buenescritora. Y sería una buena periodista.

     —¿Quién dice que eres buen

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    35/923

    escritora? —Yo. Y un día escribiré un libro.Maldita sea. Se le había escapado

    Miró hacia otro lado y dejó de hablar. —Lo dices en serio, ¿no es verdad

    Kate? —Su voz era suave como l

    mañana y Kate asintió en silencio—Entonces puede que algún día lescribas —andaba de puntillas

    procurando no pisar ninguno de susueños—. Antes yo también queríescribir un libro. Pero lo dejé correr.

     —¿Por qué lo dejaste correr? —

    preguntó ella, horrorizada, mientras érataba de mantener una expresión d

    seriedad; le encantaba la intensidad d

    Kate.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    36/923

     —Lo dejé correr porque no sescribir. Puede que algún día tú lescribas por mí.

    Permanecieron callados durante urato, contemplando el mar, disfrutandde la brisa nocturna que les acariciab

    el rostro. Siguieron acurrucados el uncontra el otro, sin decir nada, hasta qusalió el sol. Luego subieron al coche

    regresaron a San Francisco. —¿Quieres desayunar antes de que deje en alguna parte?

    Estaban en Palo Alto y el pequeñ

    coche deportivo británico de Tom sacercaba ya a la calle donde vivía KateEl coche lo había alquilado para s

    estancia en la ciudad.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    37/923

     —Creo que debería regresar. —¿Nos vemos esta noche? —dij

    él.

     —No puedo —parecía alicaída—Prometí a mis padres que cenaría coellos. Y tienen entradas para u

    concierto. ¿Después?Y luego él se iría de la ciudad y ell

    nunca volvería a verle. De pronto l

    risteza le ensombreció el semblante Tom sintió deseos de besarla. No comuna niña. Como una mujer. Queríabrazarla y sentir su corazón latiend

    contra el suyo. Querría… Borraquellos pensamientos de su mente. Katera demasiado joven.

     —No podré después, princesa

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    38/923

    Mañana tenemos partido. Tengo quacostarme antes de las diez. No tpreocupes. Tal vez podamos verno

    mañana antes de que me vaya. ¿Quierer al aeropuerto conmigo?

     —Sí —la expresión de desánim

    empezó a desvanecerse. —¿Quieres ver el partido mañana

    —Tom se echó a reír al ver algo en l

    cara de Kate—. Dime la verdadDetestas el fútbol, ¿no? —Claro que no —dijo ella, aunqu

    se rio. Él lo había adivinado—. No l

    detesto. —Solo que no te gusta mucho

    ¿verdad?

    Tom se echó a reír y meneó l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    39/923

    cabeza. Era perfecto. Una niña, unestudiante universitaria, de algunfamilia elegante y estirada. Era un

    ocura. Una locura de cabo a rabo. —De acuerdo, señor Harper. ¿Y

    qué? ¿Tiene importancia que yo no se

    a mayor forofa del fútbol que hay en emundo?

    Tom la miró con una sonrisa

    volvió a menear la cabeza. —No. No tiene la menomportancia.

    De hecho, la idea le hacía gracia

    Estaba harto de hinchas. De pronto sencontraron delante de donde vivía ell llegó el momento de despedirse.

     —Bueno, pequeña, te llamaré má

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    40/923

    arde.Kate sintió ganas de hacerl

    prometer que la llamaría, de pedirle qu

    no se olvidara de hacerlo. Pero ¡qudiablos!, él era Tom Harper y ella no ermás que otra chica. Nunca volvería

    lamarla. Kate se envolvió con una tenucapa de indiferencia, asintió con lcabeza, sonrió tranquilamente y se ape

    del coche. Él la detuvo antes de qupusiera los pies en el suelo. Le apretó ebrazo hasta casi hacerle daño.

     —Oye, Kate. No te marches así. H

    dicho que te llamaría. Y lo he dicho eserio.

    Kate se volvió hacia él con un

    sonrisa de alivio.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    41/923

     —Bueno. Es que pensaba que…La presión sobre su brazo disminuy

     él le acarició dulcemente una mejilla.

     —Ya sé lo que pensabas, perestabas equivocada.

     —¿De veras?

    Se miraron a los ojos durante ubuen rato.

     —Sí —fue la palabra más suave qu

    ella oyera en su vida—. Ahora procurdormir un poco. Te llamaré más tarde.Y la había llamado. La llamó do

    veces aquella mañana y una vez más y

    bien entrada la noche, cuando Kate yhabía vuelto a casa después de pasar lvelada con sus padres. Tom estaba en l

    cama, pero no podía dormir. Quedaro

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    42/923

    en encontrarse después del partido adía siguiente. Pero aquella vez resultdistinto. Demasiadas prisas, demasiad

    ensión. No era la playa de Carmel nera el amanecer. Era el torbellino de lcarrera de Tom Harper y el atestado ba

    de un aeropuerto antes de que él tomasel avión de Dallas, donde debía jugaotro partido.

     —¿Quieres venir a Dallas? —¿Eh? —Kate puso cara dsorpresa—. ¿Cuándo?

     —Ahora.

     —¿Ahora? —¿Por qué no? —dijo Tom

    sonriendo al ver su expresión.

     —Estás loco. Tengo que… teng

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    43/923

    exámenes.Una expresión de niña pequeña

    asustada se pintó en los ojos de Kate

    Tom lo comprendió. Ir con él a Carmehabía sido un acto de fe, denvalentonamiento, de algo. Pero u

    viaje a Dallas… aquello era otra cosaDe acuerdo. Ahora lo comprendíaAndaría con pies de plomo. Aquella er

    una chica muy especial. —Tranquilízate, princesa. Lo decíen broma. ¿Pero qué me dices dencontrarnos en otra parte, después d

    os exámenes?Contuvo la respiración mientras ell

    e miraba.

     —Sí. Podríamos vernos.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    44/923

    Kate temblaba por dentro, pero lsensación era muy agradable.

     —Hecho. Ya hablaremos de ello.

    Pero no insistió. Y todo fueron risa  bromas mientras se dirigían a l

    entrada. Se detuvieron un momento

    Kate se preguntó si la besaría o no. Yentonces, con una sonrisa tranquila dulce, él se inclinó y la besó

    suavemente al principio y luego, cuandella le rodeó con sus brazos, él lestrechó con fuerza y la besapasionadamente. A Kate se le cortó l

    respiración y la cabeza empezó a darlvueltas. Y a los pocos instantes Tom smarchó y ella se quedó sola ante l

    puerta.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    45/923

    La llamó aquella misma noche. Yodas las noches durante un mes. Lnvitó a varios sitios donde iba a jugar

    pero ella no pudo ir. No estabrealmente segura de si quería «hacerloa. Le parecía que sí, pero… Nunca l

    habló de ello a Tom, pero él lo sabía. —¿Qué me estás diciendo, princesa

    ¿Que nunca volveré a verte?

     —Claro que sí. Es solo que npuedo ir. Eso es todo. —Tonterías. Bastará con qu

    nstales tu culito en un avión par

    Cleveland este fin de semana o vendro a buscarte.

    Pero siempre había risa en su voz

    siempre aquella ternura que la hací

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    46/923

    sentirse libre de todo peligro. Era ehombre más dulce que había conocidamás. Y empezaba a parecer un poc

    mal acostumbrado también. Una y otrvez insistía en que ella le acompañasePero la insistencia terna una razón

    Quería apartarla del terreno propioApartarla de sus compañeras, de supadres y de sus sentimientos d

    culpabilidad. Quería darle no una solnoche, sino una luna de miel. —¿Cleveland este fin de semana? —

    dijo ella con voz trémula.

     —Sí, amor. Cleveland. No MilánLo siento.

     —Menos mal.

    Pero había ido a Cleveland. L

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    47/923

    ciudad le había parecido horrible, perTom era un sueño. La había esperado eel aeropuerto con la sonrisa más feli

    que Kate viera en su vida. Tom se quedmirándola mientras se acercaba a él. Euna mano tenía una rosa de tallo largo. Y

    el primo de uno de sus compañeros dequipo le había prestado una casa. Y lhabía desflorado tan delicadamente qu

    ella fue la que deseó la segunda vez. Asera como Tom quería que fuese: queríque ella le desease. Y a partir de aquemomento Kate fue suya. Ambos l

    sabían. —Te quiero, princesa. —Yo también te quiero.

    Kate le había mirado tímidamente

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    48/923

    con su pelo largo y castaño, húmedo suave, reposando sobre un hombro. Ssorprendió al ver qué poco azorada s

    sentía con él, desde el primer momento. —¿Quieres casarte conmigo, Kate? —¿Me tomas el pelo?

    Kate abrió desmesuradamente loojos. Yacían desnudos en la camacontemplando cómo el fuego se apagab

    en el hogar. —No, Kate. Hablo en serio. —No lo sé. —Pero en sus ojo

    brillaba una chispa de interés. L

    suficiente—. Nunca he pensado en algsemejante. Siempre me pareció algo taejano. Solo tengo dieciocho años y…

    —Le miró con una mezcla de gravedad

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    49/923

    malicia—… mis padres pondrían egrito en el cielo.

     —¿Debido a mí o a tu edad? —Per

    él sabía la respuesta y ella titubemientras buscaba las palabras justas—De acuerdo, leo la respuesta en tus ojos

    Sonrió, pero parecía dolido. Kate sapresuró a rodearle con sus brazos.

     —Te quiero, Tom. Y si no

    casáramos, sería porque te quiero. Ama quien eres y lo que eres… quiero deciporque eres Tom, no por las demácosas. Y me importaría un comino lo qu

    dijeran los demás. Es solo que… nunchabía pensado en ello. Me figuraba quantes flotaría un poco.

     —Eso son bobadas, amor mío. T

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    50/923

    no eres una flotadora.Y ambos sabían que Tom estaba e

    o cierto. Pero aquello era una locura

    Se suponía que ella era la que desearícasarse y ahí estaba él, ofreciéndoselen bandeja de plata. Durante u

    momento la sensación de poder fumaravillosa. Ya era una mujer. Y máque una simple mujer: era la mujer d

    Tom Harper. —¿Sabe una cosa, señor? ¡Es usteestupendo!

    Se acurrucó contra él y sonrió co

    os ojos cerrados. Tom le devolvió lsonrisa.

     —También usted es estupenda

    señorita Kaitlin.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    51/923

     —Detesto ese nombre —dijo ellahaciendo una mueca.

     —Estás loca. Se me acaba d

    ocurrir una idea maravillosa. Tú nquieres casarte todavía, así que, ¿y sviviéramos juntos una temporada?

    Parecía agradarle la idea y Katesorprendida al principio, de repentsonrió.

     —¿Sabes una cosa? Ereasombroso. Es como si me ofrecieras luna atada con una cinta de raso azul.

     —¿Qué me contestas?

     —¿No podemos esperar un poquito? —¿Por qué? Mira, Kate, tenemo

    algo muy poco frecuente y ambos l

    sabemos. Nos conocemos mejor de l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    52/923

    que conocemos a otras personas. Eúltimo mes nos lo hemos pasadhablando por teléfono, compartiend

    cada uno de nuestros pensamientossueños, esperanzas y temores. Sabemoodo lo que necesitamos saber. ¿N

    crees?Kate asintió al mismo tiempo que lo

    ojos se le llenaban de lágrimas.

     —¿Y si las cosas cambian? ¿Y si…Y entonces Tom comprendió qué ero que la preocupaba.

     —¿Tus padres?

    Kate asintió. Tom no tardaría eener ocasión de comprobarlo.

     —Lo solucionaremos, princesa. N

    e preocupes. Y si quieres un poco d

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    53/923

    iempo para hacerte a la idea, tómatodo el que necesites. ¿Por qué no noomamos las cosas con calma hasta qu

    ermines el semestre en la universidad?Sería una espera fácil. Solo faltaba

    seis semanas para que Kate terminase e

    primer curso. Luego llegaría el veranoSabía que estaba decidido. Y en secretambién ella lo sabía. Y entonces lo

    abios de Tom empezaron a ir lentamentde la boca al cuello de Kate, a jugar cosus pezones, rodeándolos con la lenguahaciéndola estremecerse bajo su

    manos. Le daba miedo probar poercera vez aquella noche. No querí

    hacerle daño. Así que, con toda l

    ernura que ponía en cada uno de su

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    54/923

    actos, hizo que su lengua se deslizarhacia el interior de los muslos de Kathasta que la oyó gemir quedamente. Fu

    una noche que Kate recordaría siemprcon ternura.

    Kate lloró en el avión que la llevab

    de vuelta a San Francisco. Se sentíarrancada de Tom, de sus raíces. Lnecesitaba. Ahora era suya. Y cuand

    legó a la casa de Palo Alto había rosaesperándola, de Tom. Él la cuidabcomo ni siquiera sus padres lo habíahecho. Eran tan distantes y altivos, ta

    fríos, tan ajenos a sus sentimientos. Tonunca lo era. Al terminar las clases, ellsupo que tenía que estar con él. Los do

    habían zigzagueado por el país durant

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    55/923

    seis semanas y era una locura vivir daquella manera. La semana después dque terminasen las clases Tom fu

    raspasado a un equipo de SaFrancisco. Era perfecto. Ahora podíaalquilar un apartamento en Sa

    Francisco y ella podía acompañarle eodos sus viajes. Siempre estaríauntos. Estaba segura de ello. Tom era l

    cosa más importante de su vida. Siemprendría tiempo para terminar loestudios más tarde, tal vez al cabo duno o dos años. Aquello no era más qu

    una interrupción temporal. Tal vez hastque Tom se retirase del equipo. Loestudios no tenían importancia.

    Sus padres, sin embargo, no veía

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    56/923

    as cosas del mismo modo. —¿Es que has perdido el juicio

    Kaitlin? —Su padre la miró co

    expresión de incredulidad desde sradicional posición junto a la chimene

    —. ¿Dejar los estudios y hacer qué

    ¿Vivir con este hombre? ¿Tener un hijsin haberte casado? Aunque puede quel hijo sea de otro… Estoy seguro d

    que en el equipo hay otros dispuestos echarle una mano. —Papá, no es de eso de lo qu

    estamos hablando. No voy a tener ningú

    hijo.La voz le temblaba. —¿No? ¿Cómo puedes estar ta

    segura? ¿Tienes idea de la clase de vid

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    57/923

    que llevarás con este hombre? ¿Conocea vida desordenada, mísera

    desgraciada que llevan los deportistas

    ¿Cuáles son exactamente tuaspiraciones? ¿Sentarte en un bar a vefútbol por televisión y jugar a los bolo

    os martes por la noche? —Por el amor de Dios, papá, l

    único que te he dicho es que dejaré lo

    estudios durante un semestre y que estoenamorada de Tom. ¿Cómo puedes…? —Muy fácil. Porque no sabes lo qu

    estás haciendo.

    En el tono de su voz solo habícondena mientras la madre de Katesentada rígidamente en una silla, asentí

    silenciosamente con la cabeza.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    58/923

     —¿Puedo decir algo, señor?Era la primera vez que Tom hablab

    desde que empezara la discusión. Habí

    acompañado a Kate solo para prestarlapoyo emocional, pues sabía que easunto debían resolverlo entre Kate

    sus padres. Pero ahora no tenía máremedio que intervenir. El padre de Katse estaba yendo por la tangente

    disfrutando con ello. Se le notaba en loojos. Tom se volvió hacia el padre couna expresión preocupada en el rostro.

     —Me parece que tiene usted un

    mpresión aterradora de lo que es mvida. Es cierto que no trabajo como uabogado o un agente de bolsa y que n

    hay nada intelectual en jugar al fútbo

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    59/923

    Pero esa es mi vida. Es un trabajo físicmuy duro, que exige mucho. Y los que sdedican a él son como las demá

    personas: hay hombres buenos hombres malos, hombres estúpidos hombres inteligentes. Pero Kate n

    pasará su vida con el equipo. Mi vidprivada es extraordinariamentranquila. Y me sorprendería mucho qu

    usted encontrase algo censurable en…El padre le atajó con una miradcolérica.

     — Usted   es quien me parec

    censurable, señor Harper. No hay qudarle más vueltas. Y en cuanto a ti, Katesi haces eso, si dejas los estudios, si t

    atreves a deshonrarnos de esta manera

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    60/923

    estás acabada. No quiero volver a verten esta casa. Ahora puedes coger lo ququieras llevarte e irte cuando quieras

    o querré tener nada más que vecontigo. Y lo mismo tu madre. Lprohíbo.

    Los ojos de Kate se llenaron dágrimas de dolor e ira al mirarle.

     —¿Entendido? —dijo el padre. Kat

    asintió con la cabeza—. ¿No cambiaráde parecer? —No. No cambiaré —aspiró hond

    —. Creo que estáis equivocados. Y cre

    que…, que os estáis portando muy ma—su voz se encalló en un sollozalojado en su garganta.

     —No. No me equivoco. Si crees qu

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    61/923

    me he pasado dieciocho años esperandpara echar a mi propia hija de casa, tequivocas. Tu madre y yo hemos hech

    cuanto hemos podido por ti. Te lo hemodado todo, te hemos enseñado todo lque sabemos y todo aquello en lo qu

    creemos. Y ahora nos has traicionadoLa única conclusión que saco de ello eque hemos tenido una desconocida, un

    raidora, en casa durante dieciochaños. Es como descubrir que no erehija nuestra, sino de otras personas.

    Tom escuchaba con creciente horror

    De repente sintió que estaba de acuerdoAhora Kate era otra persona. Era suyaY la querría y amaría aún más a parti

    de aquel día. ¡Qué par de cerdos era

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    62/923

    sus padres! Una carcajada casi histéricse escapó de la atenazada garganta dKate.

     —¿Y todo esto por dejar loestudios? —dijo—. ¿Tenéis idea dcuántos estudiantes hacen lo mismo cad

    año? ¿Es eso lo que os preocupa? —Creo que ambos sabemos que n

    es eso —replicó su padre, mirando

    Tom con cara de pocos amigos—. Unvez te hayas mancillado, como estádecidida a hacer, poco importará quvayas o no a clase. Hemos terminado. Y

    ahora —apartó los ojos de Kate y lovolvió hacia la madre—, si quiererecoger algunas de tus cosas, date prisa

    por favor. Tu madre ya ha tenido ho

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    63/923

    suficientes disgustos. —Esperaré mientras recoges la

    cosas, Kate. Quiero ver qué te llevas.

     —¿Por qué? ¿Temes que me llevos cubiertos de plata? —preguntó Kate

    estupefacta.

     —No podrías. Están guardados bajlave.

    La madre salió de la habitación

    Kate echó a andar tras ella pero sdetuvo. Miró a Tom y luego volvió mirar a su padre con una expresión drepugnancia en el rostro.

     —Olvídalo. —¿Olvidar qué? —No quiero nada de vosotros. M

    marcho ahora mismo. Podéis quedaro

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    64/923

    odo lo que haya en mi habitación. —¡Qué amable!Y entonces, sin añadir una sol

    palabra, Kate salió lentamente de lhabitación. Su madre la esperaba en evestíbulo con expresión ceñuda.

     —¿Vienes? —No, mamá, no. Me parece que y

    enemos bastante. —Nadie dijo nad

    durante un largo rato y luego, al llegar a puerta, Kate se volvió y dijo una solpalabra—: Adiós.

    Salió en cuanto la hubo dicho. To

    ba a su lado, rodeándola fuertementcon su brazo. Lo que en realidadeseaba hacer era entrar de nuevo en l

    casa, matar al padre y abofetear a l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    65/923

    madre hasta hacerle saltar todos lodientes.

     —Has estado bien, querida. Ha

    estado muy bien, eres hermosa y yo tquiero.

    Pero Kate no estaba llorando. Sol

    emblaba ligeramente y cuando alzó erostro hacia él sus ojos estaban muserios al mismo tiempo que intentab

    esbozar una sonrisa. —Lamento que hayas tenido qupresenciarlo, Tom.

     —Y yo lamento que hayas tenido qu

    pasar por ello.Kate asintió sin decir nada

    entamente se apartó de él. Tom le abri

    a portezuela del coche y ella se meti

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    66/923

    dentro. —Bueno —dijo Kate cuando él s

    sentó a su lado—. Esto significa qu

    ahora solo somos tú y yo. Mi padre hdicho que no quería volver a vermeDice que les he traicionado.

     —Ya cambiará de idea —asegurTom, mirándola con cara ddespreocupación.

    Luego le dio unas palmaditas en lmano y puso el coche en marcha. —Puede que él sí y que yo no.Tom la besó muy dulcemente y l

    acarició el pelo. —Vámonos a casa, pequeña.Durante aquella semana, su casa er

    el apartamento de otro jugador de

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    67/923

    nuevo equipo de Tom. Pero este teníuna sorpresa para Kate al día siguienteHabía estado ocupado toda la semana

    había alquilado un piso en una bellcasita victoriana, situada en una colindesde la que se divisaba la bahía. L

    levó en el coche hasta la puerta, le pusa llave en la mano y la subió fácilment

    en brazos hasta el tercer piso y luego

    ravés del umbral. Kate no dejaba dreírse y soltar exclamaciones. Era comugar a las casitas. Solo que mejor.

    Kate viajaba con Tom, hacía d

    modelo, escribía poemas, cuidaba mubien del piso, veía algunas de suantiguas amigas de vez en cuando

    aunque cada vez con menor frecuencia,

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    68/923

    simpatizó con algunos de los jugadoredel equipo de Tom. Pero la mayor partdel tiempo Kate y Tom estaban solos

    a vida de ella giraba cada vez máalrededor de él. Al cabo de un año máo menos de vivir juntos, se casaron. Do

    pequeños acontecimientos amenazarocon estropearles la fiesta, aunque erealidad nada podía estropearla. E

    primero fue que los padres de Kate snegaron a asistir a la boda, aunquaquello no fue ninguna sorpresa. Y esegundo fue que Tom se enzarzó en un

    discusión en su bar favorito y dejó sisentido a un sujeto. A la sazón estabsoportando muchas presiones. El equip

    de San Francisco no era como su antigu

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    69/923

    equipo y Tom era uno de los «viejosque jugaban en el mismo. El incidente eel bar no tuvo consecuencias, pero l

    prensa le dio un aire desagradable. AKate le pareció una tontería y Tom se ripara quitarle importancia; la boda tení

    precedencia sobre todo lo demás.Uno de sus compañeros del equip

    fue el padrino, mientras que una de la

    condiscípulas de Kate en Stanford hizde dama de honor. Fue una boda sencill  extraña que se celebró en e

    Ayuntamiento. La revista Sportllustrated   publicó un reportaje de l

    misma. Ahora Kate era de Tom, poentero y para siempre. Y estab

    exquisita con un vestido que consistía e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    70/923

    una capa tras otra de organdí blancodelicadamente bordado, cuello ahuecad  mangas abullonadas a la antigu

    usanza. El vestido se lo había regaladFelicia, que cada vez sentía más afectpor aquella modelo joven, extrañament

    emparejada con uno de los héroes depaís. Escogió para Kate lo mejor de lcolección de primavera de lo

    almacenes.Kate parecía una niña hermosdurante la ceremonia, con el pelrecogido sobre la cabeza al estil

    Victoriano y adornado con mugueteLlevaba un ramito de las mismas floreblancas, fragantes y diminutas. Habí

    ágrimas en sus ojos y en los de Tom e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    71/923

    el momento en que intercambiaron loanillos de oro y el juez los declarmarido y mujer.

    Pasaron la luna de miel en Europa ella le mostró todos sus lugarefavoritos. Era la primera vez que To

    salía al extranjero y la luna de mieresultó un viaje educativo para ambosTom hacía cultura y Kate se hacía mujer

    El primer año de matrimonio fudílico. Kate iba a todas partes con Tomhacía todo lo que él hacía y pasaba suratos libres escribiendo poesía

    levando un diario. Su único problemconsistía en que no le gustaba dependeeconómicamente de Tom. La posición d

    Felicia permitía a Kate tener todo e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    72/923

    rabajo que quería, pero sus constanteviajes con Tom le impedían hacer dmodelo con toda la frecuencia que ell

    deseaba. El día de su primeaniversario, Kate anunció que habíomado una decisión. Dejaría d

    acompañar a Tom en sus viajes y squedaría en casa para dedicarsplenamente a su profesión de modelo. L

    parecía lo más sensato. Pero Tom nopinaba igual. Ya le resultaba difíciener que viajar con el equipo; solo l

    faltaba que Kate no fuera con él. Per

    ella le dijo que, a su juicio, énecesitaba que su esposa fuerndependiente desde el punto de vist

    económico. Tom luchó contra la idea

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    73/923

    pero perdió. Kate se mantuvo firme. Yres meses más tarde él se rompió un

    pierna durante un partido.

     —Bueno, princesa, parece que lemporada ha terminado.

    Estaba de buen humor cuand

    regresó a casa, pero los dos sabían qupodía ser el final de su carrera. Tenímás de treinta años, el númer

    fatídicamente mágico. Y la fractura ermuy fea. De todos modos, ya se estabcansando de jugar, o al menos así ldijo. Había otras cosas que le parecía

    más deseables: hijos, estabilidad, uporvenir.

    También le preocupaba dejar sola

    Kate cuando se iba de viaje. Kate tení

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    74/923

    veinte años y necesitaba un maridcerca de ella, con más frecuencia de lque a Tom le resultaba posible. Si

    embargo, ahora Tom estaría con ella ecasa, debido a la pierna. O se figurabque estaría con ella, pues resultó qu

    quien estaba en casa era él y no ella. Llamaban muchas veces para hacer d

    modelo y se había matriculado en u

    curso sobre las mujeres en la literatura.Parecía una niña cuando hablaba decurso, y Tom se sentía como lo que llamaban en el equipo: viejo. Un viej

    nervioso, solo, que se aburría muchoEchaba de menos los partidos. Echabde menos a Kate. Tenía la impresión d

    que la vida se le escapaba. Al cabo d

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    75/923

    un mes tuvo una pelea a puñetazos en ubar y acabó entre rejas. Toda la prenshabló del asunto. Tom hablaba de ell

    constantemente, tenía pesadillas. ¿Y si lsuspendían? Pero no le suspendieronRetiraron los cargos y Tom envió u

    cheque generoso a la víctima. La piernodavía no estaba curada, sin embargo,

    Kate seguía pasando la mayor parte de

    iempo fuera de casa, haciendo dmodelo. Nada había cambiado. Y acabo de un mes derribó a otro tipo en ubar, rompiéndole la mandíbula. Esta ve

    no retiraron los cargos y tuvo que pagauna multa elevadísima. El director deequipo se mostró alarmantement

    ranquilo.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    76/923

     —Quizá deberías dejar el fútbol dedicarte al boxeo, ¿no crees, querido—comentó Kate, que seguía encontrand

    graciosas las peleas de Tom. —Mira, maldita sea, puede que a t

    e parezca gracioso, pero a mí no. M

    estoy volviendo loco aquí sentadoesperando que se me cure la pierna.

    Kate captó el mensaje. Tom estab

    desesperado, tal vez por muchas razone  no solo a causa de la pierna. Al dísiguiente llegó a casa con un regaloDespués de todo, por algo hacía d

    modelo: para poder comprarle regalosHabía comprado dos billetes para París

    El viaje era justo lo que To

    necesitaba. Tom la mimó hasta l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    77/923

    ndecible y Kate se alegró de habecomprado los billetes. Regresaron casa completamente restablecidos; l

    pierna de Tom ya estaba curada. La vidresultaba aún mejor que antes. No hubmás peleas en los bares y Tom volvió

    entrenarse con el equipo. Kate cumpliveintiún años y Tom le regaló un cochpor su cumpleaños. Un Mercedes.

    Para celebrar el segundaniversario, Tom la llevó a Honolulu. Yerminó en la cárcel. Una pelea en el ba

    del Kahala Hilton dio por resultado u

    reportaje desfavorable en la revistTime  y otro aún peor en  NewsweekAdemás de comentarios en todos lo

    periódicos del país. ¡Premio! Solo e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    78/923

    reportaje del Time informó a Kate de lverdadera razón de la pelea: al parececorrían rumores de que a Tom no le iba

    a renovar el contrato. Tenía treinta y doaños y llevaba diez de futbolistprofesional.

     —¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó, dolida—. ¿Es a causa de lpelea?

    Pero Tom se limitó a mover lcabeza y mirar hacia otro lado mientraen su boca aparecía una expresióadusta.

     —No. El imbécil que dirige eequipo tiene manías sobre la edad. Epeor que cualquier otro tipo de l

    profesión. Las peleas no tienen tant

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    79/923

    mportancia. Todo el mundo se pelea. Esolo que soy demasiado viejo, KateTengo treinta y dos años y todavía no h

    decidido qué demonios voy a hacedespués del fútbol. Esto es lo único qusé hacer.

    Había lágrimas en la voz de Tom en los ojos de Kate.

     —¿Por qué no haces que te traspase

    a otro equipo?Tom la miró por fin y su expresióera sombría.

     —Porque soy demasiado viejo

    Kate. Se acabó. Final de trayecto. Yellos lo saben. Por eso se meteconmigo a cada momento. Saben que m

    ienen a su merced.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    80/923

     —Pues déjalo. Podrías hacer otramuchas cosas. Podrías ser locutodeportivo, entrenador, director…

    Mas Tom decía que no con lcabeza.

     —He estado haciendo sondeos, per

    siempre sin resultado. —Bueno, ya encontrarás otra cosa

    o necesitas un empleo inmediatamente

    Podríamos ir a clase los dos juntos.Kate procuró mostrarse animosaQuería que él fuera feliz, qucompartiera con ella su juventud, per

    sus esfuerzos solo consiguieron hacerlsonreír con tristeza.

     —¡Oh, querida, te quiero! —

    exclamó, estrechándola entre sus brazos

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    81/923

    Quizá no importaba. Quizá lo únicque importaba era lo que tenían. Y eapoyo de Kate le ayudó, durante un

    emporada. Un año más o menos. Peras cosas parecieron empeorar despué

    del tercer aniversario. El contrato d

    Tom era objeto de negociaciones y éempezó a meterse en líos otra vez. Tuvdos peleas seguidas, que le costaron do

    semanas de cárcel y mil dólares dmulta. Y otra multa de cinco mil dólareque le impuso el equipo. Tom puso undemanda por parecerle una injusticia. L

    perdió. Le suspendieron. Y Kate tuvo uaborto. Ni siquiera se había dado cuentde que estaba embarazada. Tom estuvo

    punto de volverse loco. Se sentí

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    82/923

    culpable de la muerte del pequeño. Katestaba aturdida por los acontecimientosLa suspensión duraría un año y Kate y

    sabía lo que les aguardaba: peleas eos bares, multas y muchos días entr

    rejas. Y, pese a todo, ¡Tom era tan buen

    con ella! Tan dulce, tan amable. Era todo que ella había soñado en un hombre

    Pero solo veía problemas en el futuro.

    Poco antes de Navidad supieron quKate volvía a estar embarazada. Estvez los dos anduvieron con cuidadoTodo quedó interrumpido. Kate dejó d

    rabajar como modelo; Tom, por sparte, dejó de beber y de pelearse en lobares. Se quedaban juntos en casa. N

    había nada más que ternura y paz entr

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    83/923

    ellos, exceptuando algún que otrestallido de mal humor o de lágrimasPero ninguno de los dos se lo tomab

    demasiado en serio; parecía formaparte del embarazo y, en todo caso, Tom le hacía gracia. Incluso le tenía si

    cuidado la suspensión. ¡Que se fueran anfierno! Esperaría su momento y lueges obligaría a renovarle el contrato. Le

    suplicaría. Lo único que deseaba erotro año en activo para poder ahorrar edinero y cuidar de su hijo como erdebido. El próximo año jugaría para s

    hijo. En Navidad regaló un abrigo dvisón a Kate.

     —¡Estás loco, Tom! ¿Dónde voy

    levarlo?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    84/923

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    85/923

    qué quieres pasar el Año Nuevo allícariño? Hará frío y habrá niebla.  Pizzadesde luego. Tacos, de acuerdo. Fresas

    qué diablos! ¿Pero Carmel ediciembre?

    Sonrió y le pasó una mano por e

    vientre, que seguía liso. Pero pronto…pronto… al pensarlo sintió un calorcillen las entrañas. Su bebé… su hijo.

     —Quiero ir a Carmel porque es eprimer lugar al que fuimos juntos¿Podemos ir?

    De nuevo parecía una niña pequeña

    aunque pronto cumpliría veintitrés añosHacía cinco años que se conocían. Ypor supuesto, Tom cedió ante los deseo

    de Kate.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    86/923

     —Si la señora quiere ir a Carmelpues a Carmel iremos.

    Y a Carmel fueron. La mejor  suit

    del mejor hotel, e incluso el tiempo lesonrió durante los tres días que pasaroallí. La única preocupación de Kate er

    que Tom compraba todo lo que veía parella y el bebé siempre que pasaban podelante de las tiendas de la call

    principal. Pero pasaron mucho tiempen su habitación, bebieron gran cantidade champán y las preocupaciones sesfumaron.

    El día después de su regreso a SaFrancisco los periódicos publicaron quTom Harper estaba «acabado». L

    publicaron todos los periódico

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    87/923

    principales del país. Acabado. Tom spuso furioso al leerlo y, tras hacealgunas indagaciones, averiguó que l

    historia la había puesto en circulación eequipo… el equipo… el viejo… Salide casa dando un portazo y sin decirl

    una palabra a Kate, y ella no le volvería ver hasta las seis de aquella noche. Eas noticias.

    Tom se había ido a casa depropietario del equipo y le habíamenazado de muerte; luego habíenido una pelea con el director de

    equipo, que se había presentado cuandTom y el propietario estabadiscutiendo. Los dos hombres se había

    percatado de que Tom estaba borracho

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    88/923

    fuera de sí, y el propietario afirmó quTom se había comportado como un locogritando sobre lo que no podían hacerl

    a su hijo. Con voz estudiadamentmonótona, el locutor explicó que ToHarper no tenía ningún hijo, y no hiz

    falta que añadiera la conclusión obvide que Harper estaba loco. Mientracontemplaba la pequeña pantalla, Kat

    sintió el corazón en la garganta. Eocutor añadió que los dos hombrehabían tratado de aplacar a Harper, qugritaba y trataba de golpearles. Per

    nesperadamente Tom había sacado unpistola del bolsillo y apuntado apropietario del equipo. Luego habí

    apuntado al director y había hecho u

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    89/923

    disparo. Milagrosamente, había falladel tiro, pero antes de que los otros dopudieran moverse, había vuelto el arm

    contra sí mismo y había disparado doveces. Pero esta vez no había fallado. Edirector y el propietario del equip

    habían salido ilesos, pero a Harper lhabían hospitalizado en estado críticoSeguidamente, el locutor miró con air

    sombrío desde la pantalla durante unonstantes, y luego, con voz grave, dijo: —Una tragedia para el fútbo

    americano.

    Durante una fracción de segundoKate tuvo la loca idea de que si sevantaba de un salto y cambiaba d

    emisora nada de todo aquello habrí

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    90/923

    ocurrido; lo único que tenía que haceera cambiar de canal y alguien más diríque no era cierto. No podía ser cierto

    Tom, no… ¡Oh, por favor, Tom, no…por favor…! Lloraba silenciosamentcuando se volvió para mirar l

    habitación y se preguntó qué debíhacer. No habían dicho en qué hospitase encontraba Tom. ¿Qué tenía qu

    hacer? ¿Llamar a la policía? ¿Aequipo? ¿A la emisora de televisión? ¿Ypor qué no la había llamado nadie? Perentonces recordó que había dejado e

    eléfono descolgado mientradescabezaba un sueñecito de un par dhoras. Oh, Dios, ¿y si… y si Tom y

    había muerto? Sollozando, desconectó e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    91/923

    elevisor y corrió a coger el teléfonoFelicia… Felicia lo sabría y layudaría. Sin pensárselo dos veces

    marcó el número de Felicia, que teníuna línea particular en los almacenesTodavía estaba en la oficina.

    Felicia se quedó atónita al recibir lnoticia y ordeno a Kate que no smoviese. Mientras su secretaria pedía u

    axi por una línea, Felicia utilizó la otrpara llamar a la policía. Tom se hallaben el hospital general de San FranciscoSeguía con vida, aunque estab

    gravísimo. Felicia salió corriendo de soficina y durante un momento spreguntó por qué Kate la habría llamad

    a ella. Por fuerza tendría alguien más

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    92/923

    quien llamar. Ella y Kate eran buenaamigas debido al trabajo, pero nunca shabían visto en la vida social. Kat

    siempre estaba demasiado ocupada coTom. El centro de la vida de aquellmuchacha era el hombre que en aque

    momento agonizaba en el hospitageneral de San Francisco.

    Cuando llegó al apartamento, Felici

    se encontró con una Kate incapaz dhablar de forma coherente. El taxi seguíesperando en la calle.

    Felicia permaneció a su lado, día

    noche, durante cuatro días, pasados locuales Tom seguía vivo. Estaba en com  el pronóstico era desalentador, per

    seguía con vida. Había hecho un bue

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    93/923

    rabajo al disparar. Nunca más volvería caminar y todavía no había forma dconstatar la extensión de las lesione

    cerebrales.Mientras la prensa se dedicaba

    despedazar a Tom, Kate hacía lo propi

    consigo misma. ¿Por qué no habíadivinado lo que iba a pasar? ¿Hubiespodido evitarlo? ¿Se había tomado l

    bastante en serio las preocupaciones dTom acerca del porvenir, seguidas poorgías de despilfarro? Toda la culpa erde ella. Tenía que serlo. Con el egoísm

    del dolor se atormentó a sí misma díras día. El fútbol. Había sido toda l

    vida de Tom y ahora le había matado

    Fue una pesadilla que se prolong

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    94/923

    durante siete semanas, mientras Kate sconsumía y lloraba y era perseguidconstantemente por los periodistas. Y

    entonces Tom recobró el conocimiento.Estaba débil, molido y cansado

    pero poco a poco fue reponiéndose. Lo

    médicos estaban seguros de que viviríaal menos de que viviría lo que quedabde él. Nunca volvería a andar, per

    podía moverse. Podía hablar. Y podípensar. Solo que como un chiquillo. Laargas semanas en coma le habían hech

    retroceder en el tiempo y allí le había

    dejado, con toda su dulzura, ternura amor intactos. Volvía a ser umuchachito. No recordaba nada de

    iroteo, pero reconoció a Kate. Llor

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    95/923

    entre los brazos de Kate mientras ellsofocaba los sollozos silenciosos qusacudían su cuerpo alto

    aterradoramente delgado. La única cosque Tom entendía de veras era qupertenecía a Kate. Pero no estaba segur

    de cómo. A veces creía que Kate era smadre, a veces que era una amiga. Llamaba Katie. Jamás volvería

    lamarla «princesa»… Katie… Ahorella era Katie. —¿No me abandonarás? —No, Tom —contestó, moviendo l

    cabeza con gravedad. —¿Nunca? —Nunca. Te quiero demasiado par

    dejarte.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    96/923

    Los ojos de Kate volvieron lenarse de lágrimas y tuvo qu

    obligarse a sí misma a pensar cosa

    vulgares y corrientes. No podípermitirse pensar realmente en él adecir tales palabras, pues estas l

    hubieran matado. No podía permitirslorar. No podía hacerle aquello a Tom.

     —Yo también te quiero. Y ere

    bonita.Tom la miró con los ojos luminoso brillantes de un niño de siete años y e

    rostro demacrado y sin afeitar de u

    hombre desesperadamente enfermo.Al cabo de unas semanas su aspect

    volvió a mejorar. Resultaba extraño ve

    al simulacro de Tom. Era como si To

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    97/923

    se hubiese marchado, dejando en sugar a un niño pequeño que se l

    parecía. Así sería para siempre. Pero e

    estado de Tom resolvió de manerpermanente los aspectos legales decaso. No había ningún caso. Tom Harpe

    a no existía.Tres meses después de lo que Kate

    Felicia llamaban «el accidente», To

    fue trasladado a un sanatorio de CarmeLos fotógrafos se habían abalanzadsobre la ambulancia en el momento eque los enfermeros metían la camill

    dentro. Tom había tratado de saludarlecon la mano, pero Kate le habídistraído apretándosela con fuerza. Y

    estaba acostumbrada a los fotógrafos

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    98/923

    Algunas de las caras hasta le resultabaconocidas. La prensa incluso publicabartículos narrando cómo años antes l

    familia de Kate la había repudiado causa de Tom, y ahora la considerabmuerta a todos los efectos. Y Kate s

    había pasado noches en vela, llorando rogando que la prensa la dejase en pazPero no la habían dejado. Ni un sol

    día. Hasta que trasladaron a Tom asanatorio de Carmel. Y entonces, compor arte de magia, fue como si shubieran olvidado de él. Como si To

    a no existiese. Y su esposa, Kateampoco. Los dos habían salido de

    círculo mágico. Por fin.

    Cuando Tom se fue de Sa

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    99/923

    Francisco, Kate hizo lo mismo. La casa estaba esperando. Felicia había vist

    el anuncio y el lugar resultaba perfecto

    Era el escondrijo de Kate, situado entras montañas al norte de Santa Bárbara

    Estaba a tres horas de coche de

    sanatorio de Carmel donde Tom shallaba internado, pero Felicia habídado por sentado que Kate volvería

    San Francisco en cuanto las cosas scalmasen, inmediatamente después dnacer el pequeño.

    Al cabo de cuatro meses ya se habí

    acostumbrado a la casa; era el hogar…Se despertaba al amanecer cuando epequeño se movía y daba patadas

    pidiendo más espacio del que Kat

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    100/923

    podía darle. Se quedaba quietasintiendo cómo el pequeño se movía esu interior, preguntándose qué le dirí

    algún día. Había pensado cambiarse enombre, pero al final había decidido nhacerlo. Ella era Kate Harper. No otr

    persona. Ya no quería utilizar el nombrde su padre. Y el bebé de Tom sería uHarper. Tom ya no entendía por qu

    Kate tenía el vientre hinchado, o quiza no le importaba. Kate se recordó a smisma que a los niños no les importabasiempre y cuando ello no significase u

    cambio para ellos. Nada habícambiado. Siguió visitándole, aprincipio con frecuencia y solo un poc

    menos a menudo a medida que e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    101/923

    embarazo fue avanzando. Ahora lvisitaba dos veces por semana. Katsiempre estaba allí. Siempre estaría

    como él había estado para ella.

    Kate se levantó después de la llamadde Felicia, abrió la ventana y aspiró eaire veraniego. Se sonrió a sí misma

    Había flores nuevas en el jardín. Llevaría algunas a él. Todavía era capade amarle. Siempre podría amarleAquello no cambiaría nada.

    El reloj de la mesita de nochseñalaba las seis y veinticinco. Tenímedia hora para ponerse en marcha s

    quería llegar antes de las diez. El viaj

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    102/923

    era largo y endiablado. Lo mismo quaquella forma de hacerse mujer. Pero lhabía conseguido. Kate Harper ya no er

    una niña. Y el bebé se movió en svientre cuando se quitó el camisón ddormir y se metió debajo de la ducha

    Tenía un día muy largo por delante.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    103/923

    Capítulo 2

    Después de dos horas y media por lautopista, Kate cogió el primer caminestrecho que había a la derecha

    Consultó su reloj. Ya eran las nueve media. Él ya estaría sentado fuera, quizá tumbado en su hamaca, pensandoLo hacía con frecuencia. Kate spreguntó en qué pensaría. Él nunca ldecía. Se limitaba a reírse cuando ellse lo preguntaba y a veces volvía

    parecerse a Tom, como si aún tuviercosas en que pensar. Resultaba extrañverle de aquel modo, como si l

    estuviera gastando una broma, como s

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    104/923

    de un momento a otro fuese a interrumpiel juego. Le hacía quererle aún máshabía tanta luz en sus ojos, tanta alegrí

    en su cara! Era un chico hermoso.El edificio principal se parecía

    cualquier casa grande y bien cuidada

    Un sendero estrecho y serpenteantconducía hasta la puerta de entrada de lcasa, en la que había una pequeña plac

    de latón con letras pulcramentgrabadas: «Sanatorio Mead». Nnecesitaba decir más. Todos los quban allí sabían qué era aquel lugar

    Había una docena de casitas que eraos alojamientos más exclusivos

    Algunas estaban acondicionadas par

    dos residentes; otras para uno solo. Y e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    105/923

    cada casita residía un asistente. Tovivía en una casita bajo los cuidados dun hombre de cierta edad y muy callado

    el señor Erhard, que desaparecídiscretamente durante las visitas dKate. El enorme seguro que Tom habí

    contratado como miembro del equipcubría milagrosamente su estancia eMead y seguiría cubriéndola durant

    diez o doce años. Después, Kate tendríque buscar otras soluciones, mas parentonces… quién sabía. Los médicodecían que Tom podía durar años en s

    estado actual.La hierba estaba húmeda bajo su

    pies calzados con sandalias mientras s

    dirigía a la casita de Tom.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    106/923

     —¿Tom? —No hubo respuesta a slamada—. ¿Señor Erhard?

    El asistente parecía habe

    desaparecido también. Con muchcuidado abrió la puerta y echó uvistazo al interior. Se sentó en una sill

    para recuperar el aliento y se preguntdónde estaría Tom. Aquel día lrespiración se le cortaba más que d

    costumbre. El bebé la llenaba más más, y había conducido durante trehoras seguidas a pesar de las órdenes dsu médico. Pero detenerse en algun

    parte hubiera demorado la llegadaEstiró las piernas disfrutando de lcomodidad de la mecedora.

    Oyó pasos en el exterior en e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    107/923

    momento de levantarse y luego se oyó lmelodiosa voz de barítono del señoErhard contándole un cuento a Tom. L

    voz se calló durante un momento. Siduda habría observado que la puerta da casita estaba ligeramente entreabierta

    Kate oyó los pasos del señor Erhard eel sendero de piedra y al cabo de unonstantes la blanca melena del hombr

    que cuidaba a su marido asomó por lpuerta. —¿Quién anda ahí? —La voz son

    severa y la expresión del rostro era l

    de un hombre que no estaba dispuesto soportar tonterías ni intrusiones. Pero esemblante se suavizó al verla—. ¡Mir

    quién está aquí! ¿Cómo se encuentra?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    108/923

     —Bien. Gorda. —Los dos secharon a reír—. ¿Cómo está nuestramigo?

    El señor Erhard movió la cabeza cogesto de satisfacción.

     —Bien, bien. Ayer hizo unos dibujo

    nuevos y esta mañana hemos cogidalgunas flores. Pero ya se lo contará émismo…

     —¡Eh, Andy! —Era la voz de Todesde el exterior. La silla se le habíatascado en la hierba—. ¡Eh!

     —Ahora voy, hijo.

    Erhard se apresuró a salir de lcasita y Kate fue tras él. Era absurdque tuviese una sonrisa en los ojos y lo

    abios. ¿Por qué seguía sintiend

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    109/923

    aquello? Como si aún fuera el Tom dantes, como si… Kate siempre sentía lmisma emoción, el mismo placer a

    mirarle, al tocarle, al abrazarle, solo posaber que él estaba bien y seguía siendsuyo.

     —¡Katie!Fue un estallido de gozo el de To

    al verla acercarse a él. Sus ojos s

    luminaron y sonrió de oreja a oreja aiempo que le tendía los brazos. —Hola, cariño. ¿Cómo estás? —¡Espléndidamente! ¡Espera a ve

    o que hemos encontrado!Los ojos sabios y experimentado

    del señor Erhard brillaron mientra

    empujaba suavemente la silla de To

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    110/923

    hacia la casita y luego hacia el interiode la misma. Cuando Kate se volvió, eanciano ya se había marchado.

     —Tus nuevos dibujos son mubonitos, cariño.

    Pero no estaba mirando los dibujos

    sino que le estaba mirando a él. Estabbronceado, fuerte y feliz. El ToSawyer del Sanatorio Mead. Luego To

    dirigió la silla hacia Kate y ella snclinó para abrazarle. Fue un abrazimpio y efusivo. Aquello era lo únic

    que él entendía ahora, pero llevab

    consigo la fuerza de todo lo que ellsentía por él.

     —Estás bonita, Katie. —Parecí

    casi avergonzado cuando se separaron

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    111/923

    uego acercó rápidamente la silla a lmesa. Cogió el jarrón con las floreamarillas y se volvió rápidamente haci

    ella—. Las he cogido para ti.Las lágrimas afloraron a los ojos d

    Kate mientras sonreía y cogía el jarrón

    Pero eran lágrimas de felicidad, no ddolor.

     —Son muy hermosas. —Sintió gana

    de volverle a abrazar, pero sabía quenía que esperar. Tom se sentiríazorado si ella exageraba sus muestrade cariño. Ya acudiría a ella cuando l

    uzgase oportuno—. ¿Quieres dar upaseo?

     —Bueno.

    Dejó el bolso a un lado y comenzó

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    112/923

    empujar la silla. Era más pesada de lque se había figurado, o quizá fuera tasolo que ella estaba excepcionalment

    cansada. Aquel día el bebé parecípesar mil kilos. Pero Tom la ayudcuando llegaron al sendero. Empezó

    mpulsar las ruedas con las manos pronto encontraron uno de los senderode superficie más lisa.

     —¿Quieres que nos sentemos juntal lago?Tom volvió la cabeza para mirarla

    asintió alegremente y se puso a silbar.

     —¿Y bien? ¿Qué has hecho estsemana?

     —¿Cómo es que no has venido

    verme?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    113/923

     —Porque estaba demasiado ocupadestando gorda.

    Seguía sintiendo aquel impuls

    estúpido de hablarle de ello, como spudiera refrescarle la memoria, como sél fuera capaz de entender que el beb

    era suyo o siquiera que había un bebé. —Apuesto a que te resulta difíci

    correr —dijo con una amplia sonrisa

    una risita mal reprimida, que hizo quKate se riera también. —Desde luego que sí. Parezco un

    gallina vieja.

     —¿Cómo es que no puedo ir a cascontigo, Katie? La silla puedo empujarlo mismo. O quizá podríamos llevarno

    al señor Erhard. ¿Eh?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    114/923

    Otra vez lo mismo. Maldita seaKate meneó lentamente la cabeza, percogió la manaza de Tom entre las suyas.

     —¿No te gusta estar aquí, Tom? —Quiero ir a casa contigo.Parecía tan triste que Kate tuvo qu

    ragarse las lágrimas. No podía hablade aquello con él. Otra vez, no. Él no lentendía. La hacía sentirse como si l

    abandonara. —Eso resultaría difícil ahora. ¿Poqué no dejamos que las cosas sigacomo están durante una temporada

    Luego volveremos a hablar de ello. —Entonces tampoco me dejará

    hablar de ello. Te prometo que ser

    bueno.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    115/923

    Ahora había lágrimas en los ojos dTom y lo único que Kate pudo hacer fuarrodillarse sobre la hierba y abrazarl

    con fuerza. —Eres bueno y te quiero. Y t

    prometo, cariño, que, si es posible, u

    día te llevaré a casa. —Siguió un largsilencio mientras ambos se aferraban sus propios pensamientos, a mucho

    mundos de distancia el uno del otro, pese a ello juntos como nunca—. Ymientras tanto vendré a visitarte ugaremos y el señor Erhard te cuidar

    muy bien y… Te he traído una cesta coel almuerzo. ¿Qué te parece?

     —¿De veras?

    Kate alzó una mano solemnemente.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    116/923

     —De veras. Te lo prometo.Resultaba divertido hacer cosas po

    él, aunque fuese solamente prepararle e

    almuerzo para comer en el campo. —¿Qué hay en la cesta?Sus ojos volvían a sonreír. El dese

    de irse a casa con Katie ya estabolvidado.

     —Ya lo verás cuando tengas apetito

    Le señaló con un dedo y Tom se lcogió. Era un juego al que jugaban desdque se conocían. Seguían jugando a éEra una de las cosas que permitían

    Kate fingir durante un momento que todera como antes.

     —Tengo hambre.

     —No es verdad. Solo quieres ve

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    117/923

    qué hay en la cesta.Kate se echó sobre la hierba

    sintiéndose como una ballena panz

    arriba, y le sonrió. —¡De veras tengo hambre! —repiti

    Tom, pero volvía a reírse; los dos s

    reían. —Eres imposible. —Pero s

    ncorporó y pensó en ir a buscar l

    cesta. ¿Por qué no, si Tom tenía hambre—. Por cierto, te he traído un regalo. —¿Sí? ¿Qué es? —Ya lo verás.

     —¡Mala, más que mala!Lo dijo con toda la rabia de un niñ

      la impaciencia tanto por ver lo qu

    había dentro de la cesta como el regalo

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    118/923

    Kate se levantó y le besó la punta de lnariz.

     —¡No hagas eso! —exclamó Tom

    apartándola. —¿Por qué no? —¡Porque eres mala! ¡Por eso!

    Pero le rodeó el talle con un brazo durante un momento permanecieroabrazados, él en su silla y ella de pie

    su lado. Esta vez fue Kate la primera eapartarse. —Iré a buscarlo todo. —¿Quieres que te ayude?

     —Bueno. Tú puedes llevar la cestdel almuerzo.

    Tom se acercó al coche mientra

    Kate andaba a su lado, caminand

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    119/923

    despacio bajo los rayos del sol.Cuando llegaron al coche ella cogi

    a cesta y la depositó cuidadosamente e

    el regazo de Tom. Luego metió la mandentro y sacó un paquete a rayas rojas blancas, atado con un gran lazo.

     —Para ti, amor mío.Cerró el coche y empezó a empuja

    entamente la silla por donde había

    venido. —¡Date prisa! ¡Quiero abrir eregalo!

    Sujetaba el paquete con fuerz

    contra su pecho y ya había metido lmano en la cesta y sacado un puñado dcerezas y un trocito de pastel.

     —No metas la mano ahí, To

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    120/923

    Harper, o te voy a… —¡A que no, Katie! ¡Me quiere

    demasiado!

     —Tienes razón.Los dos sonrieron y Kate le colocó

    a sombra de un árbol que crecí

    enfrente de su casita. —¿Puedo abrirlo ya? —La mir

    buscando su aprobación y ella asinti

    con la cabeza mientras él se apresuraba rasgar el envoltorio. Había sido unontería comprarle aquello, pero n

    había podido resistir la tentación a

    verlo. Y también había comprado unpara la habitación del bebé—. ¡Oh! ¡Mencanta! ¿Cómo se llama?

    Tom abrazó con fuerza e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    121/923

    voluminoso oso de felpa. Kate ssorprendió y alegró al ver su alegría.

     —No sé cómo se llama. Dónelo tú

    A mí me parece que podría llamarsGeorge.

     —Sí, puede que sí —asintió Tom,

    miró el oso con expresión pensativa. —¿Lucius?Kate volvió a sonreír. Se alegrab

    de habérselo comprado. ¿Qué más dabsi era una tontería? ¿Qué importaba ya sa él le hacía feliz?

     —Lucius, no. ¡Ya lo tengo! ¡Willie!

     —¿Willie? —¡Willie! —Se inclinó con lo

    brazos abiertos y Kate le dio un abrazo

    un beso en la frente—. Gracias, Kate. E

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    122/923

    precioso. —Se parece a ti.Tom le dio unos golpecitos con e

    oso y luego los dos se echaron a reír. —¿Quieres sentarte en tu hamaca

    Avisaré al señor Erhard si quieres.

     —No, así estoy bien.Ya tenía el brazo hundido hasta e

    codo en la cesta del almuerzo y sigui

    de aquella manera durante la media horsiguiente, con Willie en su regazoDespués de almorzar descansaroranquilamente durante un rato y Kat

    casi se durmió acariciada por el cálidaire veraniego. Una brisa ligera lalborotaba el pelo mientras yacía cerc

    de la silla de ruedas de Tom. El bebé s

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    123/923

    estaba quieto por primera vez aquel díaKate y Tom iban pasándose el cesto das cerezas, disparando los hueso

    contra los árboles y riéndose. —Algún día habrá aquí todo u

    campo de cerezos y nadie sabrá por qué

     —Nosotros sí lo sabremos, ¿verdadKatie?

     —Sí.

     —Katie. —Dime.Alzó los ojos hacia él, olvidand

    durante unos momentos que aún tení

    unas cerezas en la mano. —¿En qué estabas pensando? —En nada importante. Me sient

    perezosa.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    124/923

     —Estás bonita cuando piensas. —Gracias, Tom.Le sirvió un vaso de limonada

    volvió a echarse sobre la hierba. Ebebé acababa de atizarle un feropuntapié contra las costillas. Kate aspir

    hondo, luego expulsó el aire lentament  se preguntó si ya era hora d

    despedirse. Había visto al señor Erhar

    entrar en la casita hacía casi una hora. —Voy a entrar un momento, cariño¿Quieres algo?

    Tom dijo que no con la cabeza.

    El señor Erhard estaba esperandoeyendo el periódico y fumando en pipa

    Parecía un pasatiempo muy inverna

    para un día tan caluroso y soleado.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    125/923

     —¿Dispuesta a irse? —Creo que ya es hora. —Me sorprende que su médico l

    deje venir aquí —sonrió paternalment—. ¿O es que no se lo pregunta?

     —Bueno, digamos que hemos hech

    un pacto al respecto. —Si quiere, puede pasarse do

    semanas sin venir. Ya me encargaré y

    de tenerle ocupado. Puede que se quejcuando usted vuelva, pero no se darcuenta de ello durante su ausencia.

    Era deprimente pensar que el seño

    Erhard tenía razón. —No sé. Ya veremos cómo m

    encuentro la semana que viene.

     —Muy bien.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    126/923

    Kate salió de la casita y el señoErhard fue tras ella, saludando a Tocon la pipa.

     —Así que eras tú el que se hpasado todo el día bombardeando lcasa con huesos de cereza, ¿eh? —dijo

    aunque sonriendo. Tom se echó a reír—Apuesto a que no aciertas en aqueárbol.

    Pero se equivocaba. Tom acertó dpleno. —Tengo que irme ya, cariño, per

    volveré pronto.

     —Muy bien, Katie. Hasta la vista.La saludó con la mano. Ya hacía rat

    que la discusión de la mañana estab

    olvidada. Tom se sentía como en casa e

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    127/923

    el sanatorio, más que en cualquier otrugar. Kate se inclinó para besarle l

    mejilla y apretarle un hombro.

     —Cuida bien a Willie, amor mío.Se alejó tras agitar una mano

    sonreírle, dejándole sentado en la sill

    con el oso de felpa. Kate empezaba sentir un peso en el corazón. Siguiviéndole mientras sacaba el coche de

    aparcamiento. Bajó la ventanilla parmandarle un último saludo con la manopero Tom estaba absorto charlando coel señor Erhard.

    «Adiós, Tom. Te quiero», dijo parsus adentros mientras se alejaba.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    128/923

    Capítulo 3

    El viaje de regreso a casa le parecimás largo que nunca. Estaba tan cansadque ni siquiera vio el pequeño Alf

    Romeo de color rojo que se encontrabaparcado junto a la casa. Se apeó decoche, se quedó junto a él unos instantesratando de despejarse y frotándose la

    pantorrillas, y luego echó a andadespacio hacia la puerta principal.

     —Pareces estar en plena forma. —

    Era la voz profunda y cínica de Feliciorman. Kate se sobresaltó—. ¡Eh

    señora, tómeselo con calma! No soy má

    que una pobre comadrona.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    129/923

    Kate alzó los ojos y rio. —Me has dado un susto de muerte

    Licia.

     —Me sorprende que te quedenergía para asustarte. ¿Se puede sabequé pretendes?

    Cogió la cesta de manos de su amig las dos se dirigieron lentamente hacia casa.

     —Eso no importa. ¿Qué haces aquan temprano? —Me dije que necesitaba una

    vacaciones y que tú necesitabas un

    nvitada. —¿Unas vacaciones? —Bueno, un fin de semana largo. M

    he tomado cuatro días.

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    130/923

    Se alegraba de haberlo hecho. Katparecía agotada y si ello era el resultadde ir a ver a Tom, quizá podría impedi

    que volviese a ir durante una temporadao al menos la llevaría ella en cochePero lo que hacía era una locura.

     —¿Te das cuenta de que es umilagro que no te hayan despedido pomi culpa? —dijo Kate, aunqu

    sonriendo, pues se alegraba de verla. —Suerte tienen de que no les dejplantados. Si volvemos a organizar otrpase de modelos este mes, tendré u

    ataque de nervios. —Y lo mismo locurriría a su ayudante. Para poder estacon Kate, Felicia había vuelto a cargarl

    odo el trabajo de la semana a s

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    131/923

    ayudante, lo cual le costaría otro bolsGucci y un opíparo almuerzo en TraderVic’s. Pero había sentido el impulso d

    bajar a ver a Kate. Y ahora se alegrabde haberlo hecho—. ¿Cómo está Tom?

     —Bien. Feliz. Ninguna novedad.

    Felicia movió la cabezsolemnemente y se sentó en una sillaKate hizo lo mismo.

     —¿Sabes, Licia? Tienes peoaspecto que yo. Aunque tú haconducido más horas. ¿Quieres limonada sobrante?

    Felicia hizo una mueca de asco. —Te quiero, cariño, pero l

    imonada no es lo mío. ¡Qué idea má

    horrible!

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    132/923

    Kate sonrió como pidienddisculpas.

     —Me temo que no puedo ofrecert

    algo más interesante. —Claro que puedes. —Felici

    sonrió maliciosamente y abrió un

    alacena—. La semana pasada dejé upoco de vermut y ginebra aquí. Y hraído cebollas y aceitunas.

    Sacó los tarritos de su bolso aiempo que sonreía ampliamente. —Serías una exploradora fabulosa. —¿Tú crees? —Sacó las botellas d

    a alacena y se preparó un martini quparecía obra de un profesional. Katenderezó un poco más la espalda—

    ¿Acidez de nuevo?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    133/923

    Felicia conocía la expresión quhabía en el rostro de Kate. Teníexperiencia suficiente para conoce

    odas las expresiones, mejor que lmisma Kate. Las conocía todas, desde lhisteria hasta la acidez. Y lo de ahor

    parecía acidez. —Creo que comí demasiada

    cerezas en el almuerzo. Parece más bie

    ndigestión que acidez… —Ycalambres. Lo último que le faltabadolor de barriga. Pobre bebé. ¿Cómhabía podido hacerle aquello? Al pensa

    en el bebé, se echó a reír—. A lo mejosolo necesito un martini…

    Pero ambas sabían que no lo decí

    en serio. Llevaba meses sin tomar un

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    134/923

    copa. —¿Por qué no te echas un rato? Y

    me ducharé y luego prepararé algo par

    cenar. —¿Has venido para hacerme l

    comida?

     —Sí. Ahora quítate el vestido échate.

     —Sí, mamá.

    Se sintió mejor el echarse. Ydespués de una ducha se encontrmaravillosamente. Oyó que Felicirajinaba en la cocina. Entró un moment

    en el cuarto de los niños y allí estabaWillie. Un oso igual que el de Tom. Spreguntó qué estaría haciendo en aque

    momento el Willie de Tom, si Tom l

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    135/923

    estaría abrazando o si ya lo habríolvidado. Acarició el oso y salió de lhabitación.

     —¿Qué estás preparando? —¿Te apetecen unos espaguetis?Era uno de los tres platos qu

    Felicia sabía preparar. Los otros doeran huevos fritos y bistecs. Katasintió.

     —Estupendo. Los espaguetis mharán engordar unos cuantos kilos máspero, a estas alturas, ¿qué más da?

    Cenaron a la luz de las velas

    admirando la vista, y resultó refrescantener a alguien con quien hablar. Kate s

    estaba acostumbrando demasiado a

    silencio y a ver solamente a Tom

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    136/923

    ecesitaba a Felicia para que añadiesun poco de pimienta a la sopa de cremde su vida. Felicia añadía pimienta

    manos llenas. Empezó a contarle a Katos chismorreos que corrían aquell

    semana por los almacenes, pero Kate n

    a escuchaba con la atención de siempreni se reía con tantas ganas como dcostumbre.

     —¿Qué te pasa, querida? Se te hpuesto la cara un poco verde. ¿Son miespaguetis?

     —No. Me parece que vuelven a se

    as condenadas cerezas. —Narices. Lo que pasa es que está

    agotada. ¿Por qué no te echas en el sofá

    ¿O prefieres acostarte?

  • 8/19/2019 Amor y Lagrimas - Danielle Steel

    137/923

     —En realidad no estoy cansada. —De hecho, se sentía nerviosa, pero ya lhabía ocurrido otras veces después d

    ver a Tom. Se echó en el sofá, de todomodos, y luego empezó a bromear otrvez con Felicia—. Puede que sí sean tu

    asquerosos espaguetis. —Y un jamón, señora. Se da el cas

    de que mis espaguetis son los mejore

    de la costa oeste. —Mamá Felicia.Felicia se preparó otro martini y la

    dos mujeres continuaron bromeando

    riendo. Pero la indigestión empeoró evez de mejorar.

     —Puede que vaya a